Saltando sin Mirar

Autor: princesavespa
Género: Romance
Fecha Creación: 07/06/2013
Fecha Actualización: 08/09/2013
Finalizado: NO
Votos: 11
Comentarios: 10
Visitas: 18354
Capítulos: 19

Alice y Jasper no se conocen.

Ella, es una arquitecta de perfil bajo, entregada a su trabajo, que en su tiempo libre atiende su tienda de flores y a quien no le interesa enamorarse ni formar una familia.

El, un padre soltero al que su esposa abandonó, que busca un lugar donde volver a empezar junto a su hija, pero con su corazón cerrado para cualquier otra mujer.

Ambos estan por descubrir que,  la soledad no es para siempre. 

A veces lo que vivimos nos lleva al lugar indicado.

A veces,  solo hay que animarse a saltar.


 

Los personajes son de Stephanie Meyer, pero la historia es de mi autoría.

Espero que me acompañen como lo hacen siempre! 

Para contactarse conmigo pueden hacerlo vía facebook, me buscan como: Princess Vespa.

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Capítulo 6: Día de pedidos y preguntas.

- Hola?- conteste atendiendo el teléfono de la tienda.

- Hola Allie, como esta mi cuñada favorita?- 

- Bella, soy la única cuñada que tienes.- Respodí riendo.

- Por eso eres genial. Porque no podría pedir una mejor que, además, es mi mejor amiga.- Algo me iba a pedir.

- Que sucede amiga.- 

- Allie, necesito pedirte un favor. Estas ocupada?- 

Habían pasado tres dias desde que volví de Boston. Finalmente había descansado lo suficiente para volver a la rutina. En este momento estaba con Kate terminando el inventario mensual y luego Kate se iría a casa.

- Algo Bells, que necesitas?-

- Lo siento Al, pero me retrasé en el curso, aún estoy en Port Angels y tengo para una hora más. Pensé que terminaría temprano para ir a buscar a Nessie al kinder pero no llego, podrías retirarla por mi?- 

- Mamá esta contigo verdad?-

- Si. Llamaría a mis padres, pero ambos están trabajando y Edward tuvo que ir a Seattle para grabar.- Hablaba rápido como cada vez que esta nerviosa.

- Esta bien Bells, no tienes que darme explicaciones. Claro que iré a buscar a la pequeña monstruito.-

- Gracias Allie! Eres la mejor! Esta noche te vienes a cenar a casa si?- 

- Listo. Esta noche iré. A que hora sale Ness?-

- A las tres.-

- Bella, son tres menos cinco! No podrías haberme llamado antes! Adiós!- le dije cortando la comunicación y tomando las llaves de mi auto.- Kate, quedate un rato más, iré por Nessie y vuelvo.-

- Esta todo bien?- Pregunto Kate.

- Si, solo que mi amiga y mi hermano... nada, luego te cuento.- Eran de temer. Como no me avisaron antes.

En 15 minutos llegué al establecimiento. Entre corriendo a la sala de Nessie y sentí que alguien corría detrás mío. No me detuve a mirar. Sabía que si Nessie no veía que nadie fuera por ella estaria llorando desconsoladamente. Era una niña muy mimada.

- Vengo a buscar a Reneesme Cullen!- dije agitada entrando a la dirección y mirando si veía a la pequeña.

Nessie estaba sentada en su sala, muy tranquila hablando con una niña muy bonita a su lado.

- Perdón la demora.- escuche que alguien hablaba detrás de mi.

- Ángela, ve a buscar a Nessie y a Sophie - dijo la directora del kinder - Esta usted bien Sr. Whitlock? - pregunto a la persona que estaba detrás mío.

Me di vuelta y vi al hombre que estaba parado en la puerta. Era alto, delgado, con el cabello castaño claro algo largo y unos ojos azules muy bellos. Llevaba una pequeña barba y tenía los cachetes algo sonrojados por correr.

- Si, gracias. No me dí cuenta de la hora y me perdí tratando de llegar, todavía no me acostumbro al pueblo.- Sonrió. Tenía una bella sonrisa.

- No hay problema. Es cuestión de calcular mejor los horarios. Ud. es la hermana del Sr. Cullen verdad?- pregunto mirándome. 

- Si. El y mi cuñada se retrasaron.- dije escuetamente. No iba a dar explicaciones.

- Ángela ya fue por las niñas. Pueden espararlas afuera. Que tengan buenas tardes.- dijo cortadamente.

- Que agradable persona, pobres niños.- dije para mi saliendo de la dirección.

Escuche que reían detrás de mi, por lo que me dí vuelta y lo miré.

- Lo siento.- dijo el Sr. Whitlock. Whitlock... Sophie... era el hermano de Rose!

- Por?- le pregunté sonriendole.

- Por reirme? Encantado, soy Jasper Whitlock... -

- El hermano de Rose, lo se. Soy Alice Cullen.-

- La hermana de Edward.- afirmó y me tendió la mano.- Encantado.-

Le tomé la mano para saludarlo. Era suave.

-Papi!!- Escuché que gritaba la niña.

- Hola Damita! Perdón por tardar en buscarte...- le dijo mientras la tomaba en brazos y le daba un dulce beso en su mejilla.

- Tía Allie!- Dijo mi monstruito tomándose de mis piernas- Que genial.- Sonreí ante esa expresión. De donde la había sacado? Sonaba como Emmett.

- Veo que a ella también se le pego el "Que genial"- rio Jasper. 

- Emmett.- dijeron los dos al mismo tiempo.

-Tía, ella es mi amiga Sophie y el es su papá.- Señalo Nessie.

- Hola Sophie.- dije acercándome a la niña que estaba en brazos de su padre.- Como estas preciosa?-

- Hola. - Saludo timidamente Sophie. Era muy bonita. Tenía el mismo color de ojos que su padre.

Tomé a Nessie de la mano y salimos a la calle.

- Y entonces... Jasper, como se estan adaptando a Forks?- pregunté por preguntar.

- Bastante bien. Es un hermoso lugar para vivir.- contesto sonriéndome. - A Sophie le gusta mucho, verdad nena?-

- Si, es muy bonito. A ti te gusta?- pregunto mirándome.

- Me encanta. Es mi lugar favorito en el mundo.- le dije sonriéndole.

- De verdad?- 

- De verdad.- Habiamos llegado a la puerta de mi auto.- Puedo alcanzarlos a algún lado?- dije mirando a Jasper.

- No hace falta Alice. Iremos caminando verdad Soph?- 

- Pero papi, yo quiero ir con Nessie y su tía.- Respondió la pequeña. 

- Yo voy hasta el centro. Alli tengo mi negocio de flores. No se donde viven pero quizás los acerque un poco...-

- Vamos a ver las flores tía?- pregunto Ness.

- Si nena. Vamos un rato a la florería y luego te llevo a tu casa, te parece?-

- Y Sophie puede ir con nosotras?- volvió a preguntar haciéndome ojitos.

No supe que contestarle. En realidad la idea de tener una niña en el local ya era algo preocupante. Pero tener dos... era demasiado.

- Lo siento Nessie, pero Sophie va a ver a su tía Rose.- intervino Jasper. Gracias a Dios.

- Oh, cierto. Pero otro día si podemos papi?- 

- Eso deberás preguntarle a Alice cariño.-

La pequeña me miro con sus ojazos y sin querer me salió un...

- Por supuesto que si.- Dios Alice, que te sucede.- Ahora, arriba niñas, vamos. Aunque sea los llevaré hacia el centro.- Le dije a Jasper.

Subimos al auto y comencé a conducir hacia mi negocio.

- Tengo entendido que la casa en la que vivimos con Sophie es de tu hermano.- menciono Jasper al pasar.

- En serio? No sabía que mi hermano hubiese alquilado la casa.- Me alegraba que se la hubiese aquilado a alguien conocido.- Tampoco es que haya estado mucho por aquí como para enterarme- dije más para mi que para el.

- Ah no? Estabas de viaje?- 

- Trabajando en realidad. - Y comencé a hablar casi sin parar sobre mi trabajo. Si me dejaban podía hablar horas. Me apasionaba.

Iba tan concentrada en la charla que casi me paso de la florería. 

- Lo siento! No pare de hablar!- dije algo apenada.

- No te preocupes, me resulto muy interesante. Yo soy diseñador gráfico y también amo lo que hago, por lo que te entiendo.- Creo que queria ser amable.

Bajamos del auto, las niñas estaban de lo más entretenidas jugando con algo que habían hecho en el kinder.

- Ha sido muy agradable conocerte Alice. Muchas gracias por traernos hasta aquí.- Dijo Jasper tomándo la mano de su hija.

- No ha sido nada.- Conteste quitándole importancia.- Nessie saluda a Sophie y a su papá y vamos que Kate nos esta esperando.-

- Adiós Sophie, adiós papá de Sophie.-

- Adiós preciosa Nessie, puedes decirme Jasper sabías?- respondió poniendose a su altura y acariciándole la cabeza. - Nos vemos Alice, gracias otra vez.- Me saludó dándome la mano. Es muy formal.

- Cuando quieran.- Sonreí.

Tomé la mano de Nessie y nos fuimos para dentro.

- Vamos linda, lávate las manos y elige unas flores para llevarle a mamá.- 

- Y bien?- pregunto Kate una vez que la pequeña entro al baño.- Quien era el guapo hombre con el que hablabas amiga?- 

- Ese era Jasper, el hermano de Rosalie Kate.- Ya sabía con que me iba a salir.

- Y como lo conociste?- 

Le relaté lo sucedido en el kinder y que los había alcanzado hasta aquí.

- Y te gusta?-

- Kate! De que hablas? No! Es el hermano de Rosalie y el padre de una amiguita de Nessie, nada más.- 

- Bueno, debía preguntar.-

- Sabes que no me interesa estar con nadie, y menos con alguien que tiene tantos problemas. Si quisiera líos...-

- Volverías con James.-

- Eso no, ni muerta.- 

- Algún día me explicarás que fue exáctamente lo que sucedió?- 

- No se amiga... no quiero hablar de eso.- 

La tarde la pasamos atendiendo y jugando con Nessie. Para ser tan chica se portaba bastante bien.

- Estoy lista tía!- Dijo poniéndose su abrigo.

Terminé de hacer la contabilidad y cerré para ir a casa de mi hermano con la pequeña.

- Vamos mi niña!- le dije tomándola de la mano.

- Tía?- pregunto mientras conducía hacia la casa de Edward.

- Que mi amor?- 

- Es verdad que podremos venir con Sophie a ver las flores?-

- Claro nena. - Sabía que no se olvidaría.

- Genial.- 

- Genial.- reí.

- Tía?- 

- Que pasa Nessie?- Estaba muy preguntona hoy.

- El papá de Sophie se parece a un príncipe no?-

- Por qué dices eso Ness?-

- Porque tiene el pelo de un príncipe y los ojos como el cielo.- 

- A veces me pregunto de donde sacas esas ideas extrañas monstruito.-

- Lo vi en las películas que vemos con papá.-

Nessie amaba las películas de princesas y mi hermano se sentaba a verlas con ella con una paciencia infinita. Al Bella trabajar varias horas y Edward estar en el instituto solo por la mañana, él era quien se encargaba de entrener a la pequeña, cuando no estaba con sus abuelos claro.

- Mami, papi llegamos!- grito Nessie entrando a la casa. 

- Donde esta mi nena!!- escuché a mi cuñada correr por el comedor. - Te extrañe hoy mi bebe!-

- Dios Bella, ni que hiciera un año que no la ves! Fueron solo un par de horas.-

- Lo sé Allie, que voy a hacer.- dijo mientras me abrazaba.

- Esto es para ti mami.- le tendió las flores a Bella mientras esta las tomaba y la llenaba de besos.

- Y Edward?- 

- Debe estar por llegar. Se demoró un poco.-

- Mami, sabes que la tía nos dejo a Sophie y a mi que vayamos a ver las flores a su tienda?- dijo Ness mientras estabamos en la cocina mientras Bella terminaba con la comida y yo ponía la mesa.

- En serio?- pregunto Bella. Ella sabía que mi amor por los niños se limitaba a Reneesme.

- Y el papá de Sophie también va a venir.-

- Así que el papá de Sophie. Conociste a Jasper?-

- Si.- Le conté nuestro encuentro.- Es bastante agradable. No sabía que le habían alquilado la casa.-

- Rose estaba desesperada porque no encotraba nada útil y con Edward se la ofrecimos. Sabemos que Jasper esta pasando un momento difícil, por qué no ayudarlo...-

Cuando llego Edward nos sentamos a cenar. Como siempre fue una cena amena y divertida. 

Una vez que terminamos con la cocina, nos sentamos a tomar un café.

- Bien, esta niña se va a dormir!- dijo Bella mientras llevaba a Nessie a dormir.- Saluda a la tía y a papi amor.-

- Hasta mañana papi.- saludo mientras le daba un beso y un abrazo.- Adiós tía, iremos pronto a tu tienda si?- 

- Ya lo arreglaremos. Descansa monstruito.-

- Tu también mostruo.- Le costaba pronunciar la palabra entera.

- Y bien monstruito?- dijo mi hermano mientras se sentaba a mi lado.- Como va tu vida?-

- Bien Ed. Igual de emocionante que una remolacha.- Ambos reímos por mi respuesta.

- No hay nadie en el horizonte?- 

- Edward! Nadie usa esa frase hombre por Dios! Cuántos años tienes?-

- 32, por ahora.- 

- Eres un bobo. No querido hermanito, no hay nadie en el horizonte.-

- Ya lo habrá- 

- Ah si? Y como sabes? Eres psiquíco?-

- Casi.- 

Continuamos hablando un rato más, y luego decidí que era hora de ir a casa.

Una vez que me subí al auto, me puse a pensar en el día y de repente el rostro de Jasper vino a mi mente. Sin duda era muy llamativo, pero no como para considerarlo. Nadie entendía porque estaba sola. Simplemente me gustaba. Estuve una vez con alguien, pero no funcionó, y ahora me acostumbré a mi soledad, mis tiempos, mi rítmo... Nadie era tan especial como para que yo modificara ninguno de mis hábitos.

O eso creía al menos.

Capítulo 5: "Terremoto Cullen" Capítulo 7: Tréboles

 
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