Saltando sin Mirar

Autor: princesavespa
Género: Romance
Fecha Creación: 07/06/2013
Fecha Actualización: 08/09/2013
Finalizado: NO
Votos: 11
Comentarios: 10
Visitas: 18357
Capítulos: 19

Alice y Jasper no se conocen.

Ella, es una arquitecta de perfil bajo, entregada a su trabajo, que en su tiempo libre atiende su tienda de flores y a quien no le interesa enamorarse ni formar una familia.

El, un padre soltero al que su esposa abandonó, que busca un lugar donde volver a empezar junto a su hija, pero con su corazón cerrado para cualquier otra mujer.

Ambos estan por descubrir que,  la soledad no es para siempre. 

A veces lo que vivimos nos lleva al lugar indicado.

A veces,  solo hay que animarse a saltar.


 

Los personajes son de Stephanie Meyer, pero la historia es de mi autoría.

Espero que me acompañen como lo hacen siempre! 

Para contactarse conmigo pueden hacerlo vía facebook, me buscan como: Princess Vespa.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 15: Cómo sentirme elevada, sin volar...

Honestamente? No se como el día tuvo este curioso giro.

Primero mi jefe avisandome que estaba en Seattle por tener una reunión con unos clientes y que me quería ahí.

Contra mi voluntad deje de nuevo a Kate al frente de la tienda, le debía una cena bastante especial por todo lo que hacía por mi. Aunque trabajara allí, muchas veces la cuidaba mejor que yo.

Estaba de muy mal humor. Primero porque le pedí a mi jefe que me deje algo de tiempo libre. Si no me llamaba, me hacía viajar para acompañarlo. Estaba cansada.

Por otro lado estuve toda la semana intentando comunicarme con Jasper, pero no me antendía el teléfono. El sábado hablamos por la mañana y luego el iba a lo de Rose, yo debía cuidar a Nessie para que mi hermano tenga su noche especial con su esposa. Pensé que hablaríamos el domingo, pero no lo quise llamar. El lunes no resistí y lo llamé. Odiaba que este hombre me pusiera ansiosa, pero la realidad es que también quería hablar con Sophie. No me respondió el primer llamado. Intenté llamarlo más tarde, pero tampoco tuve éxito. Al principio la dejé pasar. Quizás estaba ocupado con la niña, o con el trabajo. Después de tres días de no saber nada de el, pasé "disimuladamente" por la puerta del negocio y lo ví atendiendo, de buen humor, bromeando con Emmett. Y mi cabeza comenzó a funcionar rápidamente. No quise sacar conclusiones, pero en mi  mundo, cuando alguien no respondía su teléfono era porque no quería antenderte. 

Después de crear miles de teorías en mi mente decidí ir a verlo. 

Si había algo que detestara más que la sensación de estar ansiosa era no saber que demonios pasaba. Llamenme loca, pero el hecho de no adelantarme a la situación me ponía más nerviosa aún. 

Ese viernes a la mañana tenía pensado ir hasta el negocio y plantarme hasta que me diera una explicación lógica, al menos para mi, de porque había estado ignorandome toda la semana, por eso cuando me llamo mi jefe para pedirme que viaje a Seattle en ese mismo momento me puso de peor humor del que ya estaba, pero no podía negarme. Teníamos un trato y debía cumplirlo.

Conduje casi dos horas, metida en un incomodo traje, ya que la reunión era muy formal, para llegar y encontrarme a mi jefe.

Flashback


- Bien Stan, aquí me tienes.- dije mientras entraba como una tromba en el restaurant donde me había citado.

- Me alegro verte Allie, yo también te extrañé.- me saludo poniendose de pie y dejando un beso en mi mejilla.- Gracias por venir querida.- 

- Me debes una grande, lo sabes no?-

- Siempre estoy debiendote una. Es tu culpa por ser tan buena en lo que haces.-

- Deja los elogios para quien los crea Stan.- le dije sonriendo. Sería un buen amigo, pero seguía siendo mi jefe.- Bueno, ponme al corriente.-

- Estas apurada por lo que veo.- Dijo despreocupadamente.

- Un poco. Tengo algo que resolver en casa.-

- Ya veo. La familia bien? Como estan tus padres?-

- Ellos estan genial Stan, gracias a Dios.- 

- Y la pequeña Nessie?-

- Tremenda como siempre.- sonreí recordando las locuras de mi sobrina. Pero inmediatamente recordé a Sophie y el enojo volvió.

- Entonces? Que es lo que te urge?- Que le pasaba? Ahora trabajaba para la CIA?

- Nada grave Stan. Cuentame del proyecto si?-

- Bien. Si no le quieres contar a tu viejo amigo...- A veces me hacía acordar a Emmett.- Te contaré. Es un proyecto en equipo con otro estudio.- me tendió una carpeta.- Como verás es un proyecto grande.- 

Abrí la carpeta y vi que el proyecto era el Parque Wallingford, uno de los más grandes de Seattle.

- Wow, esto es grande.- le dije asombrada. Había hecho muchas cosas, pero un parque nacional aquñi en mi país nunca.

- Lo sé. Es por eso que contrataron a dos estudios para hacerlo, el nuestro y el del Bruce Parker.-

- No.- le dije conteniendo el aire.

- Si pequeña, lo siento. En esto no puedo opinar.-

Bruce Parker era el jefe de James. Por lo que era muy probable que el arquitecto adjunto sea el.

- Stan, dime por favor, que no trabajaré con el.-

- No trabajarás con el.- Solté el aire que tenía contenido.- Al menos no en el proyecto en si.-

- De que hablas?- volví a contener el aire.

- Te pedí que te reunieras conmigo aqui porque tenemos que Parker quiere que tengamos una charla los cuatro, sobre el método de trabajo.-

- Stan, no es justo. No puedo ni quiero trabajar con ese hombre. Tu sabes lo que significa para mi.- le dije mientras me ponía de pie.

- Lo se Alice, y también se la clase de profesional que eres. Eres la mejor en esto. Y se también que eres capaz de separar tu vida emocional de tu vida profesional.- Respondió tranquilamente.

- No se si pueda...- Hacía años que no veía a James. También era una realidad que este proyecto no podía ni quería perdermelo.- Esta bien.- respondí al fin y me volví a sentar.- Tienes razón. Puedo hacerlo.-dije más para mi que para el.

- Genial, porque allí vienen.- dijo poniéndose de pie.

En ese momento me alegré de haberme vestido profesional. Me daba cierta seguridad. 

James estaba más grande que antes. O al menos eso me parecía. Entro junto a su jefe, hablando de cualquier cosa, y de prontó poso su vista en mi. Seguía tan guapo como siempre. Sus intensos ojos celestes se clavaron en los míos, y yo sentí como el estomágo se me cerraba. A diferencia de cuando veía a Jasper, esto no era agradable. Jasper otra vez. Dios, tenía que terminar esta reunión temprano.

- Bruce!- saludo Stan- que bueno verte amigo.- Habían sido compañeros en la universidad.

- Lo mismo dijo Stan. - Se estrecharon en un abrazo.- Te presento al arquitecto Williams.- dijo mientras invitaba a James a acercarse.

- Lo conozco, fue alumno mío.- dijo tendiédole la mano.- Como has estado Williams?-

- Que tal Profesor Richmond- saludó James para volverse a mi.- Hola Alice.-

- Se conocen?- preguntó Parker.

- Algo.-dije rápidamente.- Que tal James?- le tendí la mano, la cual tomo cortesmente.- Un gusto arquitecto Parker, Alice Cullen.- giré para saludar a su jefe.

- Encantado arquitecta.- respondió.- Bien, habiendo hecho las presentaciones, vayamos a lo nuestro.- 

Durante dos horas ininterrumpidas, elaboramos un plan de trabajo para el parque.

- Entonces, a partir del 15 de enero comenzaran tus obreros junto a la Srta. Cullen y luego del primero de febrero nosotros. Me parece genial.- concluyó Parker.

- Perfecto. Entonces si no me necesitan debo retirarme.- dije poniéndome de pie.- Ha sido un gusto trabajar con ustedes caballeros. Stan, te llamaré.- Saludé a los presentes y me retiré.

Estaba llegando a mi auto cuando escuche unos pasos corriendo detrás mío.

-Al!- me llamo James. Me dí vuelta.

- Dime.- le dije friamente.

- Yo... nunca tuve la oportunidad de disculparme.- Dijo pasando la mano por su cabello, ahora rapado. Recuerdo que cuando salíamos lo usaba largo.

- Ya paso James. No necesito tus diculpas.- me di vuelta para entrar al auto.

- Pero yo si necesito pedirtelas. Se que me comproté como una basura pero...-

- Pero que? Ya te lo dije. No quiero revolver el pasado. Mira, te perdono si? Ahora dejame irme.-

- Se que no me perdonas y que lo dices porque quieres sacarme de encima, pero en serio necesito que sepas que lo lamento.-

- Bien, como sea. Debo irme.- entre a mi auto. No quería estar más tiempo en ese lugar.

- Nos vemos pronto.- dijo a modo de saludo.

- No si puedo evitarlo.- respondí en voz baja.

Fin de Flashback


Luego conduje hasta lo de Rosalie, sin detenerme a pensar en nada más. Quería hablar con Jasper, pero antes necesitaba saber que sucedía.

Cuando Rose me contó lo que había hablado con el me enfadé bastante. Sabía que lo había porque me quería, pero debía dejar que, si sucedía algo entre nosotros, lo resolvieramos como adultos.

Una vez que llegué a la tienda y pensé como encararlo, esperaba muchas cosas.

Esperaba respuestas esquivas.

Esperaba excusas patéticas.

Pero lo que no esperaba en un millón de años es estar en este momento en sus brazos siendo besada por el.

Era una sensación encantadora. Me besaba suavemente, con mucha ternura. 

Pero yo estaba quieta. No podía devolverle el beso. 

Cuando lo notó me soltó.

- Lo... Lo siento.- murmuró soltándome la cintura y tomándome las manos.- Vaya! Parece que es lo único que se decir.-

- Jasper...- comencé pero me cortó.

- Tu viniste buscando respuestas que yo no sé como darte Al. Quiero decirte mil cosas. EN mi mente sonaban bien, pero ahora no se como decirlas...-

- Jasper, puedes callarte por favor?- dije mirándolo con ternura. - Y por favor, no te disculpes.-

- Esta bien, lo sien... digo, esta bien.- me miro a los ojos. 

Y allí estaban las mariposas desgraciadas haciendo que mi estomágo fuese un lío. Pero un lío dulce.

Me solté de su agarre, levante una mano y se la puse en la mejilla.

- Yo tampoco se como decirte todo lo que me gustaría decirte.- dije mientras lo acariciaba. Cerró sus ojos y apoyo su cara en mi mano.

- No hace falta Allie.- respondió sin abrir sus ojos.

- Si, si hace. Jasper, no se exáctamente que me sucede contigo, pero no puedo dejar de pensar en ti. Esta semana fue insoportable. Estuve ansiosa, preocupada, hasta odiosa y todo porque no me pude comunicar contigo. Odio sentirme así. Odio estar pendiente de un hombre y odio sentirme tan vulnerable.- 

- Pareciera que me odias.- murmuro suavemente abriendo sus ojos.

- Eso no. De ninguna manera. Solo odio no poder sentirme libre para hacer lo que quiero hacer, por miedo.-

- De mi?-

- No, de enamorarme. Tengo miedo de enamorarme de ti Whitlock.- Listo, lo dije.

- Y yo tengo miedo de enamorarme de tí Cullen. Pero creo que no puedo manejarlo.- Apoyó su mano sobre la mía que aún reposaba en su rostro.

- Y que vamos a hacer?- pregunté acercandome más a el.

- La verdad? No tengo idea.- Sonrío, con esa sonrisa hermosa adornada por sus hoyuerlos.

- Me encanta tu sonrisa, sabías?-

- Si?- 

- Ajam.- me fui acercando más a el- tienes uno hoyuelos preciosos. No aguante más y esta vez lo besé yo.

Esta vez fue un beso más intenso, ya que los dos participamos. Sus manos acaricaron mi rostro, mi espalda y se apoyaron en mi cintura, acercándome más a el, mientras que mis manos fueron hacia su cabello. Era sedoso y suave. Encantador.

- Te dejo solo media hora y esto es lo que me encuentro Jasper!!!- grito Emmett quitándonos de nuestro momento feliz.

Sin soltarme la cintura Jasper se dio vuelta para encarar a su cuñado.

- No te habías ido?- 

-Si, pero olvidé mi teléfono en el fondo. Y mira a la pequeña Alice... Ustedes dos me deben algunas explicaciones.-

Estaba bordo. Si bien no pensaba alejarme de Jasper, no podía creer que mi amigo nos haya encontrado dándonos un beso tan apasionado.

- No te debemos ninguna explicación Emmett.- le dije enfadada y avergonzada.- O si, pero no ahora.-

- Cuando se entere Rose...-

- Emmett, por favor!- dije soltando a Jasper y yendo hacia él- te lo pido por favor. Danos un rato para acostumbrarnos nosotros si?- 

- Bien, solo porque me lo pides tu. Pero luego me cuentan de que va esto si?-

- Esta bien, te lo prometo, ahora vete cuñadito.- Le respondió Jasper volviendo a abrazarme.

- No hagan chanchadas en mi tienda eh! Vayan a algún lugar, pero en mi tienda no!- dijo Emmett haciendo que nos pongamos de todos colores.

- Nadie va a hacer ninguna chanchada Emm! Ahora vete!!!- respondió Jazz quejandose.

Una vez que se fue, Jasper cerró la tienda y salimos.

- Que te parece si vienes a cenar a casa?- pregunto- Te debo una cena.-

- Me encanta, pero no me debes nada.- respondí suavemente.

- Bien, reformulo, porque no cenamos?- 

- Perfecto.-

Paso su brazo por mi hombro y comenzamos a caminar hasta su casa.

- Estas más alta?- pregunto haciéndome reír.

- Son los tacos!- respondí.- Tuve una reunión de trabajo más temprano.-

- Y que tal eso?-

- Bien. Interesante.- dije recordando mi mañana.- Pero no tanto como mi tarde.- me acerqué más a el.

- Ni como tu noche.- Me beso suavemente en los labios.

No se si eran los tacos o no, pero yo sentía que caminaba veinte centimetros sobre el suelo.

Capítulo 14: Tomándome mi tiempo para pensar... Capítulo 16: Como la princesa y el príncipe.

 
14456784 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10769 usuarios