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Aqui un nuevo capitulo! DISFRUTENLO!

Muchas gracias a quienes siguen leyendome. Quiza esta un poco fuera de lo normal, la historia y todo eso. Pero de verdad espero que les guste. (;

Me aliste para mi segundo día en el Instituto. Al parecer a Diego se le había hecho un poco tarde. Yo lo esperaba en el asiento del copiloto impaciente. Por fin llego y se limito a conducir sin decir ninguna palabra.

— ¿Dormiste bien? —Quise llenar el vacío, con una pregunta casual.

—Sí. Un poco — Respondió indiferente. ¿Qué le sucedía? ¿Por qué después de velar mis sueños se comporta de esa manera? No quise hacerle charla por miedo a un rechazo mayor. Por alguna razón me importaba más lo que Diego pensara, más de lo que Lisa o Mark hacían. Realmente no importaba si ellos no me querían más que para sus negocios.

Al llegar a la escuela de Forks, busque entre el estacionamiento aquel impactante porsche amarillo, sin embargo en el lugar (que ayer estaba) se encontraba una camioneta impresionante, en el que podían caber muchas personas y aun así ir cómodos.

Bajamos del auto y Diego se despidió con la mano dejándome ahí sola. Me sentí demasiado pequeña, todos aun me seguían viendo y eso era raro. Estaba a punto de iniciar mi camino a clase, cuando vi bajar de aquella camioneta de lujo a los hermosos hijos del Doctor Cullen. Desvié la mirada y comencé a caminar. Cuando fije mi mirada hacia enfrente lo primero que vi fue la figura masculina de Owen, dirigiéndose a mí. Hice una mueca con los labios, era la persona que menos deseaba ver ese día. Mil veces prefería estar con el chico de mis sueños, el mismo que los vigilaba. Deseaba que por alguna razón un algo o incluso alguien que ahuyentara a aquel chico, que me sacaría muchas enemigas, más que amigas. Llevaba apenas unos cuantos pasos cuando algo me detuvo. Ese algo era Renesmee. Gracias al cielo, había escuchado mis plegarias, porque justo en ese instante Owen, adopto una expresión obstinada y molesta que solo paso cerca de mí, dirigiéndose a otro lado, solo me saludo con un movimiento de cabeza y esta vez le sonreí.

—Hola Chelsea. ¿Qué tal tu segundo día? — Me dijo con esa hermosa voz.

—B-bien — Tartamudee. Morí de vergüenza y respire dos veces hasta recobrar el control. Ella espero — ¿Y a ti Renesmee? —

—Nessie — respondió ahora con una sonrisa —Así me dicen en casa —

—Vaya eso es mejor— Dije con alivio —Quiero decir, es más fácil — Aclare mi comentario.

Pronto llegamos a clase, la misma en la que coincidíamos. Esta vez el profesor nos había indicado trabajar en parejas para posteriormente realizar un proyecto en casa y entregarlo la próxima semana.

— ¿Podemos hacerlo en tu casa? —Dijo Nessie al finalizar la clase

—Supongo que no habrá problema. Te daré la dirección —Saque un papel para escribir la dirección que recién me había aprendido.

—Oh, no. No te preocupes se llegar. Veras Esme fue quien les vendió la casa a tus tíos —se detuvo al ver mi expresión de sorpresa, después continuo —Hace poco estuve ayudando a reparar algunas cosas, así que se llegar.

—Vaya, tienes razón —

El resto del día pasó con más prisa. Mis nuevos compañeros de mesa a la hora del almuerzo ya me incluían en sus conversaciones, excepto a Diego, que repentinamente se comporto indiferente con todos y opto por sentarse en otra mesa. Totalmente solo. A pesar de eso, me llamo la atención que Edward Cullen me mirará el resto de la mañana, me sentía incomoda pero no podía estar en paz de saber que él estaba mirándome. Quizá había notado nuestra presencia en su casa la tarde de ayer. Y ahora me miraba furioso por haber invadido su privacidad. O quizá algo por el estilo. De pronto Bella susurro algo en su oído y el sonrió, vaya que hermosa sonrisa, pensé. Pero eso me llego a recordar mi pesadilla, los había soñado después de haber visto aquella fotografía, donde aparecía un fantasma. Yo no creía en esas estupideces y mucho menos iba a creer los cuentos de terror que leía a menudo. Mi pensamiento sonó como una justificación, como si eso se lo tuviera que decir a Edward y a Bella, entonces el chico Cullen, me miro con unos ojos aliviados, sonrió y se giro para ignorarme. Yo agradecí que él me ignorara, no sentía la presión de que me quisiera matar o algo así.

—Hola hermosa —Esa voz era de Owen. Comenzaba a fastidiarme. No es que no me gustara que se dirigiera a mí de esa forma. Quizá en otras circunstancias me sentiría la chica más afortunada de la escuela. Pero para ser sincera ya varias chicas me miraban molestas cada vez que Owen me hablaba o me hacia algún cumplido. Y por otro lado, preferiría que fuera Diego quien me hiciera esos cumplidos, pero para todos él era mi hermano. Así que no podría el hacerlo frente a todas aquellas chicas que lo veían y sonreían cada vez que pasaba él cerca de ellas. Maldita sea. Sentía un profundo coraje cada vez que hacían eso, principalmente Zoey.

— ¡Ey! —Respondí a su saludo de una forma en la que él no esperaba.

— ¿Qué tal tu día? —No le importo, me siguió hablando con su voz melosa.

—Bien. Adaptándome a esta vida estudiantil

—Nunca habías estudiado con alumnos a tu alrededor — Mi respuesta sincera se traslado a ser una confesión ¿Fui muy obvia? Decidí responder con mentiras, se me daban bien.

—En cada lugar la gente es distinta ¿Sabes?

—Principalmente con compañeros como los Cullen ¿No es así? —Me quedé en silencio. ¿Qué tenía contra ellos? Claro, Nessie nunca le había hecho caso y peor aún su novio casi lo destaza. Que resentido —Te llevas bien con Renesmee… tal vez no deberías. Ya te lo había advertido y espero que me hagas caso.

—Mira, solo estoy conociendo a todos. Simplemente congenio con Nessie —Abrió mas sus ojos por la sorpresa, en la forma de cómo me dirigí a mi amiga —Nos llevamos bien así que no tengo problemas y yo decidiré si seguir conviviendo con ella o pedirle que se aleje ¿De acuerdo?

—De acuerdo —Respondió enfurruñado mientras se giraba a buscar a Diego y lo hizo pronto cuando se encontró su mirada. Al parecer llevaba buen rato mirándonos. — ¿Por qué no está aquí?

—Suele hacer esas cosas. No siempre congenia con las personas —Mentí, pero esa respuesta sonó a mucha verdad. Y realmente hasta yo creí que así era. Porque no socializaba tanto.

Las clases finalizaron y Diego esperaba en el estacionamiento, dentro del coche a causa de la lluvia. Me puse el impermeable, me acerque al auto y subí. El no dijo ninguna palabra. Ni siquiera porque Owen fue quien me acompaño a la puerta del auto donde me esperaba.

Una vez mas no se encontraba nadie en casa, subí a mi dormitorio y me puse a escuchar música en lo que daba la hora para que Nessie llegará y comenzáramos el proyecto. Cuando termino una de las pistas del iPod, escuche ruidos en el dormitorio de Diego. Apague el aparato y me dispuse a escuchar con atención. Eran sollozos. ¿Diego estará bien? Pensé en mil posibilidades que pudieran dañar a Diego y el corazón se me hizo añicos. De inmediato me dirigí a su habitación y di tres golpeteos a la puerta hasta  que una voz, que sonó quebrada, me indico que pasará.

—Hola. ¿Estás bien? —Mi voz sonó preocupada y débil.

—Si Chelsea. Ahora vete… —Detuvo su respuesta tratando de no decir algo de más —

—Oh — Fue lo único que pude decir — Solo preguntaba por ti.

— ¿Por qué no le preguntas si está bien a Edward Cullen o quizá a Owen Wells? —Su reproche me tomo por sorpresa. Sonó tan resentido y ridículo.

— ¿Perdón?—Dije con la mirada perdida y por supuesto con sorpresa.

— ¡Maldita sea! Te escuche hablar en sueños, y lo mencionaste repetidas veces — Respondió realmente enojado. —Además hoy lo mirabas durante el almuerzo y él a ti. Son tan raros ¿No te das cuenta? — No podía mirarme a los ojos —Y ese fantoche de Owen es un idiota.

— ¿Te molestas por mis sueños? — Respondí en un susurro e ignorando su último comentario — Ni siquiera sabes porque lo mencione. Tuve una estúpida pesadilla y él me perseguía —Ahora mi voz sonó realmente irritada.

Estaba a punto de responder cuando el timbre sonó como un estruendo. Agradecí el hecho, no me agradaba la idea de discutir con Diego, mucho menos por algo tan absurdo.

Baje corriendo para abrir la puerta. Al verme Nessie puso una expresión horrorizada. La invite a pasar y ella no cambiaba de expresión.

— ¿Estás bien? — Preguntó

—Sí. Estaba dormida y el sonido del timbre me dio un gran susto —Ahora yo sonreía mientras le mentía.

—De acuerdo… —Definitivamente no me creyó — Comencemos.

Iniciamos el proyecto averiguando algunas cosas en internet y otras en los libros que Nessie había traído consigo. Yo solo hacia el trabajo, pérdida en mis pensamientos, en el enojo de Diego. Mi mente se nublo y sentí una mano tibia en mi mano, se debía tratar de la de Nessie. De la nada vi en mi mente a un chico en motocicleta, era realmente atractivo, de igual forma se esfumo cuando di un respingo por la visión que había llegado a mi mente, justo en ese momento desapareció, cuando Nessie quito su mano de la mía.

— ¿Qué fue eso? — Pregunté extrañada.

— ¿Qué cosa? — Respondió casi asustada.

—Nada… fue solo. Maldita sea tanto trabajo me vuelve loca —

—Tienes razón. Después continuamos. Mejor cuéntame cómo era tu vida antes de venir a Forks — Vaya que buen tema eligió. Yo me había prohibido pensar en mi encierro por mucho tiempo y no respondería esa pregunta, al menos no con la verdad.

— ¿Sabes? No me gusta hablar de eso. En mi pasado implica mi vida con mis padres… — Realmente había dicho la verdad… a medias.

—Lo siento. Sé que tus padres murieron, disculpa por recordártelo. Yo he pasado ese mismo dolor y te entiendo. No volveremos a hablar de eso. —Su tierna voz me inspiro confianza.

— ¿Y… como es tu vida… con muchos… hermanos? —Cambie el tema.

—Hay muchas formas de definirla —Sus ojos se abrieron demasiado y sonrió. Se notaba feliz con su vida —A veces es muy difícil. Con las peleas… —Mi expresión le alerto algo, inmediatamente se aclaró —Nunca faltan los problemas, pero no me refiero a ese tipo. Es decir Jazz y Em son muy competitivos, siempre hacen apuestas, juegan pesado… pero debo admitir que en algunas ocasiones me gusta molestar a Emmett. Me pongo del lado de Jasper y mi gran hermano no puede contra eso —Soltó una risa divertida, comenzaba a contagiarme su diversión —Rosalie, siempre pelea con Emmett porque jugamos un poco fuerte, y obviamente Em es más rudo pero aunque no lo creas es precavido, conmigo. Bella poco a poco ha dejado de sobreprotegerme pero Edward no. Me protege como un padre… celoso. Excepto con Jake.

— ¿Quién es Jake?

—Muy pronto lo conocerás. Es mi hermano, mi mejor amigo… es mi complemento. Mi otra mitad —Su semblante cambio totalmente, como si un botón se accionara cuando dijeran “Jake”. Y con su definición acerca de Jake, comprendí que se trataba más allá de un simple amor.

— ¡Wow! —Respondí fascinada — ¿Con las chicas como te llevas?

—Como te dije, Bella me sobreprotege, aunque ya no tanto. Mi relación con ella es especial. Daría mi vida por ella y sé que ella haría lo mismo —Soltó un suspiro —Alice es muy divertida. Es demasiado autentica y enérgica. Si me vez vestida el día de hoy, es gracias a ella—Ahora soltó una risilla picara — y Rosalie, es muy tierna… aunque no lo parezca. Es una buena hermana, como una cómplice. Más si se trata de molestar a Edward. El problema con ella, es que no se lleva bien con Jake —Concluyó con la mirada melancólica.

— ¿Y con tus padres? — No quise recordarle su perdida, pero mi estúpida boca se abrió sin pedir permiso.

—Ahora mis padres son Carlisle y Esme. Tienen una gran capacidad para amar. Esme es tan maternal que nos hace a todos sentirnos completos. Carlisle es comprensivo y nos acepta tal y como somos. Siempre trata de que nos expresemos.

Escuche ruidos en la cocina y yo voltee sobresaltada, Nessie no se sorprendió por la repentina aparición de Diego.

—Hola Diego. No te he presentado a Nessie, quiero decir a Renesmee —Dije para eliminar el nerviosismo que me rodeaba.

—Hola soy Diego —Él le tendió su mano con admiración a Nessie y yo sentí una punzada de coraje. ¿Qué fue eso?

—Mucho gusto — Respondió con indiferencia y eso me alegro. Sentí culpa de inmediato por sentir ese sentimiento tan ajeno hacia mi única amiga.

Diego me miro y me ofreció el sándwich que se había preparado. Me moría de hambre pero negué con la cabeza. Insistió tanto que perdió su mal humor y jugueteo conmigo para convencerme. Y logro que yo soltara muchas risas a las que también se unió Nessie. Me sentí completa. Era un momento especial que desde hace mucho no tenia. El sonido del teléfono móvil de Nessie nos espanto y pronto ella respondió.

—Hola Jake… Sí… estoy en la casa que hace tiempo reparamos ¿Recuerdas? … No, estoy con Chelsea una amiga que recién conozco, y pronto tu también la conocerás es muy linda de verdad… —El tal Jake comenzó a hablar, nunca sabría lo que él decía pero provoco una expresión sombría en la cara de Nessie, tanto que tuve ganas de salir corriendo de ahí. Por fin respondió Nessie — Voy para allá… dile a pa.. A Edward que voy para allá… no tardo... — Continuo hablando pero en susurros inaudibles, pronto se despidió.

—Lo siento debo irme… —Dijo con tristeza pero furia en los ojos. Diego y yo nos miramos.

— ¿Está todo bien? — Dije temerosa

—No por ahora… hay complicaciones. Todo se resolverá —Me tomo el hombro para consolarme. Yo asentí. Las despedidas fueron rápidas, abordo su pequeño auto y avanzo a toda velocidad.

—Sí que son raros — El comentario de Diego me molesto un poco pero tenía razón. Eran raros, su comportamiento era distinto, incluso su forma de caminar o de hablar. Sus nombres. Su apariencia. Todo en ellos, era tan… extraños. Pero eso no hacia cambiar mi opinión hacia ellos.