Ya quiero que amanezca. Me queje mentalmente mientras sostenía una charla privada con mi hermana favorita. Jacob estaba dormido en el sofá.

Ten un poco de paciencia, solo son unas horas. ¿Ya pensaste que harás?

No muy bien. ¿Tienes algunas ideas? Hice muecas. Mire a la sala. Edward nos miraba frustrado, solté una risa descabellada.

¿Qué te parece ‘esclavo por un día’?

Mejor dos días. Repuse más animada.

Soltamos en risas histéricas. Esa era una buena idea, tan completa. Me serviría como en los tiempos de los egipcios o algo parecido.

Me parece muy bien. ¿Cuánto tiempo?

Lo suficiente hasta que suplique que ya no más.

Trato hecho Le guiñe el ojo y ella sonrió. La sonrisa de Nessie se vio opacada por un repentino bostezo. Se tallo sus ojos con ambas manos, parecía una niña chiquita.

—Ya es hora de dormir —Le dije, ella hizo pucheros al mirar a Jacob dormir tan vulnerable en el sofá.

—Él va a estar bien, Nessie —Edward la consoló desde el otro lado de la sala —Ve a dormir.

Asintió y ella acerco su mano a mí.

Nada le pasará. Harry no es malo, aún no entiende todo este rollo.

Está bien, te creo. Hasta mañana.

—Hasta mañana —Concedí después de soltar su mano. Ella se dirigió a Bella y a Edward. Los abrazo y se despidió de ellos con su forma especial.

La noche realmente era una hora muy buena para pasarlo en parejas. Todos mis hermanos estaban en alguna parte del bosque disfrutándose. Excepto Esme y Carlisle, este último estaba cumpliendo la jornada que había cancelado por el juego de la tarde. Esme y yo estábamos en casa sin hacer mucho. Ella estaba en su proyecto y yo jugaba videojuegos. El resto de los Denali ya se habían marchado, excepto Tanya quien seguía intrigada con Harry y no se querían separar, yo sabía que retenía a Harry aquí, pero yo estaba bien con los Cullen, con mi familia. No tenía nada que temer. Más tarde hablaría con él. Tanya, Harry y Carter habían salido a su primera expedición de caza animal. La exquisita Tanya les daba las mejores lecciones y yo prefería estar en casa jugando videojuegos y maquilando una que otra broma y orden para Emmett.

El tiempo pasó rápido y tan pronto como amaneció todos ya estaban en casa. Nessie y Jacob seguían adormilados, pero intentaban despertarse pronto. Estaba en mi habitación quitándome el pijama. Era algo absurdo puesto que no dormía, pero el hábito era algo que no podía cambiar, siempre y cada vez que anochecía me colocaba el pijama y hasta andaba en pantuflas toda la noche, situación de la que Emmett no paraba de molestarme. Me puse unos jeans y una blusa que me fue suficiente, Carter me miro boquiabierto por mi atuendo, no entendía por qué. Baje las escaleras, cautelosa con una nota en mi mano, como si de verdad necesitara de una nota para acordarme de los detalles o incluso del motivo principal.

—Bien. Familia, Emmett —Llame a todos mientras miraba principalmente al grandulón.

Emmett me miraba retándome, tenía en los ojos una forma tan divertida. Todos esperaban ya, saber que le deparaba a Emmett los próximos días… o meses.

—No lo hagas más de emoción y dilo —Espeto Jacob que ya no parecía tan dormido, estaba en el sofá y a su lado Nessie, con las rodillas abrazadas, aun seguía en pijama. Cosa reprobable para Alice.

—Bueno… tal vez no te agrade, pero ese es el trato y el principal motivo —Espete de forma dura, estaba fingiendo, claro está —Serás mi esclavo

Todos rieron de felicidad. Incluso Esme, quien parecía más esperanzada. Rosalie estaba feliz y le daba palmaditas en el hombro a su chico. Jasper se dirigió de inmediato a mí.

—Vengan esos cinco —Extendió la palma de su mano, yo le correspondí.

Alice bufo ante el hecho y de la nada sus ojos se perdieron en visiones.

—Eso sí que será bueno… —Alice musito entusiasmada.

—… ya veo que sí —Concedió Edward.

—Qué horror. Yo tengo que esperar hasta que todo suceda. Alice y Edward la tienen fácil —Rose estaba un poco abrumada.

—No te preocupes Rose, cuando menos lo esperes —Nessie la apremio.

Por un buen rato Emmett no articulo palabra, todos opinábamos y decíamos bromas a Em pero este no decía ni pio. Eso ya era parte de la venganza ¿No es cierto?

— ¿Qué dices Emmett? ¿Te agrada la idea? —Estalle en risas.

—Debo admitir que es buena esa —Tenia su rostro colmado de frustración —Pero no importa, soy de palabra y lo voy a cumplir. ¿Qué desea la princesa? —Pregunto de forma sarcástica, pero sonó muy divertido. Todos comenzaron a reír.

—Por ahora nada, siervo —Respondí de forma teatral — ¿Ya regresaron Tanya y Harry?

—No tardan… —Alice respondió —Veo a Tanya muy feliz

—Hace mucho que ella no esta tan completa y feliz. —A Esme le brillaban los ojos por la felicidad de Tanya.

En ese instante vi las tres figuras de Harry, Tanya y Carter, se acercaban a toda velocidad. Me dirigí a la puerta para recibirlos y pedir estar a solas con Harry.

—Hola, cariño —Harry me abrazo.

—Hola —musite —Hola, Tanya.

—Hola, Chelsea —Tanya me sonrió.

— ¿Para mí no hay un “hola”? —Musito Carter un poco avergonzado.

—Hola, Carter —Le sonreí educadamente y él se acerco a mí.

—Hola, bonita —Sin darme cuenta se acerco más de la cuenta y me cargo de manera cercana.

Si hubiera alguna forma de evitarlo lo haría pero había momentos en los que perdía la razón y ese momento era de esos. No pude evitar alejarme, para ser franca no quise alejarme, por alguna razón deseaba tenerlo cerca, pero una pizca de culpabilidad se asomo por mi pecho y me aleje poco a poco de él.

—Emm. ¿Harry? —Musite aun un poco avergonzada y aturdida.

— ¿Qué pasa?

—Quiero hablar contigo a solas —Musite muy bajo, aun así supe que era inútil.

Salimos de la gran casa sin hacer mucho ruido o pedir permiso. Caminamos en silencio por un par de minutos a paso firme y rápido. Tan pronto como nos detuvimos en medio del bosque, Harry se giro para mirarme a los ojos y pude observar un ligero matiz amarillento en las orillas de sus pupilas rojas.

— ¿Qué tal la caza? —Mejor pregunta no pude tener.

—No me quejo. Pero esos siervos no son nada apetitosos, creo que los pumas serán mis favoritos —Harry sonrió jovial, nunca antes lo había visto así, como si se hubiera quitado un gran peso de encima.

—Estoy de acuerdo contigo. Aunque yo prefiero los osos… —Hice una pausa suspire un poco aturdida —No te llame hasta aquí para hablar de nuestros gustos, bueno en realidad sí, pero no los gustos culinarios.

Harry soltó otra risa aun más ferviente y alegre.

—Anda, Chelsea dime —Harry me miro con dulzura.

—Bueno… no sé. Primero quiero preguntarte algo —Hice una pausa para mirar a Harry y este asintió con la cabeza— ¿Qué hay entre tú y Tanya?

En algún impulso extraño pensaba ver el rostro descompuesto de Harry pero fue todo lo contrario estaba casi mas sonriente, como si al escuchar el nombre de Tanya se activara su botón de felicidad.

—Tanya —Suspiro —Hace tanto tiempo que no siento algo similar, me siento otra vez yo y Tanya es tan… es como si me iluminara un nuevo sol. Es como lo que siempre espere.

— ¿Qué te detiene aquí? —Pregunte con sinceridad ahora que tenia de mi lado lo que esperaba escuchar. Harry me miro de forma obstinada adivinando que sentido iba a tomar esta conversación.

—Te he buscado por tanto tiempo y no te quiero perder… otra vez.

—Harry, no pongas excusas. Tanya es ahora tu presente y yo estoy bien con los Cullen, ellos son mi familia. Tengo unos padres y una hermana encantadora —Suspire acercándome a él que no dejaba de negar con la cabeza —Harry, no te pongas difícil. Lo que más anhelo es verte feliz y bueno, Tanya se desborda por ti… Hazla feliz… sé feliz.

Las últimas frases sonaron suplicantes y cargadas de sentimientos. Ya que esas palabras resonaron en mi interior como si fueran para mí. Yo también debía ser feliz aunque él ya no estuviera en mi presente y mucho menos en mi futuro.

—De acuerdo. Haré feliz a Tanya y con ello yo seré feliz pero prométeme algo —Harry por fin cedió.

—Lo que sea —Concedí con una sonrisa de oreja a oreja.

—Date la oportunidad de ser feliz… —Harry musito por lo bajo.

—Soy feliz, Harry —Respondí con la mejor sonrisa posible.

—Se que lo eres… pero no del todo. Por favor dale la oportunidad a Carter de que te haga feliz. Lo conozco bien y sé que él lo hará. Mejor compañero no puede haber para ti más que él y eso me tendrá a mí en menos ascuas.

Fue difícil tomar una postura en la que no prometiera eso, pero era la única salida para que él y Tanya pudieran ser felices, pudieran vivir su amor y todo lo que les deparaba el destino. Por otro lado me entusiasmaba la idea de volver a ser feliz y que Carter estuviera cerca de mí.

—Está bien, Harry. Lo intentaré pero en el corazón no se manda.

—Tienes razón, pero espero y sé con certeza que es una buena decisión.

Los siguientes días fueron duros, muy en mi interior tenia nostalgia por extrañar a Harry pero no quería que él lo notara si no su decisión sería vana y no sería feliz, yo no me lo iba a permitir. Cuando se fue con Tanya mire por un buen rato el auto alejarse por el camino de terracería, pero estaba en paz el por fin y después de mucho tiempo sería feliz con Tanya.

Llevaba casi un mes sin alimentarme y estar cerca de Nessie era muy difícil pues su sangre me hacia distraerme bastante a pesar de que el hedor de Jacob la rodeaba todo el tiempo era inevitable no percibir su delicioso aroma, por ello decidí ir de caza y por supuesto Carter se ofreció a acompañarme, pero su buena idea se vio opacada cuando Emmett y Rosalie se unieron, peor aún, cuando Alice y Jasper, repentinamente se sintieron sedientos, cosa que no les creí y bueno, esta de mas decir que Nessie y Jacob no se iban a quedar aburridos bajo la observación de Edward.

Era una tarde de verano bellísima y para ser sincera yo no tenía ni idea si en realidad hacia frio, según Carlisle lo más seguro es que podía nevar, yo veía un cielo hermoso a pesar de estar cubierto en su totalidad de nubes, amaba ver y sentir la lluvia caer, empapándome sin sentir frio y recorrer el fresco y misterioso bosque de Forks

Llegamos cerca de los limites con Canadá y a juzgar por la actitud de Emmett, cerca nos íbamos a encontrar con uno que otro oso. Y me llego una buena idea a mi cabeza, una con la cual poder torturar a Emmett, pero más que eso poder irritarlo. Alice me miro repentinamente, sonrió gloriosa y me guiño el ojo, con complicidad miro a Jasper y este sonrió satisfecho.

¿Así que Alice ya lo sabía?

Nos esparcimos en forma de triangulo y cada uno en dirección distinta. Yo me situé cerca de Emmett, Carter me seguía por detrás y me pare en seco, cerré mis ojos y aspire con impaciencia el aire fresco y vinieron a mi toda clase de aromas deliciosos, los disfrute e incluso me torture aspirando el delicioso aroma de un gran oso pardo. Mi garganta se lleno de ponzoña, recorriendo con la punta de mi lengua a cada uno de mis dientes filosos. Emmett reconoció el aroma, camino lento y sigiloso como un felino. Carraspee y susurre muy por lo bajo.

—Emm. Espera —Le ordene.

—Ahora no, Chelsea. Un irritado oso me espera —Respondió Emmett con un gesto en los labios.

—Es que… quiero algo —Musite de forma inocente, juntando mis dedos índices al mismo tiempo que movía mi pie izquierdo, como una pequeña niña.

—Será más tarde, princesa —Emmett empleo su tono teatral.

—Pero lo quiero ahora —Mi voz sonó a un puchero, como un berrinche.

—Está bien. ¿Qué quieres? —Emmett estaba un poco molesto.

—Sí, pero a la princesa se le trata con cariño. —Respondí con una pizca de diversión, pero la opaque de inmediato con un tono un poco molesto, podía arruinar todo.

—Lo siento su majestad. Me puede decir que se le ofrece —Emmett se acerco a mí, sus ojos estaban llenos de furia. Rosalie se cruzo de brazos y sonrió con alegría. Pronto me di cuenta que Alice y Jasper nos miraban expectantes y ansiosos desde la copa de un árbol, por ver lo que ocurriría.

 —Quiero al osito —Musite con la cabeza gacha y ocultando una sonrisa malévola, moví mis dedos índices juntándolos y separándolos una vez más.

—Eso sí que no, Chelsea ¿Estás loca? Ese oso es mío. —En un grito enfatizo la última palabra.

Si pudiera llorar lo haría y no porque me lastimaba, no claro que no. Todo por molestarlo y hacerlo sentir muy mal. Comenzaba a divertirme, me cobraba todas las que nos había hecho y durante tantos años, en el caso de mi familia. Me vengaba de la ultima caza, aquella ocasión que nos robo el oso a Nessie y a mí, aquella vez que solo nos dejo a los herbívoros asquerosos.

—Pero, Emmett —Puse mi mejor cara de mártir —Tu eres mi esclavo. Lo prometiste.

Mi voz sonaba tan caprichosa que me encanto. Emmett rodo los ojos y los puso en blanco. Se giro a mirar a Rose y ella solo encogió los hombros incitándolo a resignarse y hacer lo que le pedía. En ese instante el oso rugió molesto y Emmett profirió un gemido de disgusto como si le pesara ir tras el oso, por mí. Puse mayor atención y escuche con atención. Mire hacia el árbol  y vi como Jasper estiraba su cuello para mirar mejor en dirección a nuestra presa, sonrió y apretó el puño victorioso. Comprendí que había un segundo oso y se peleaban, una escena favorita para Emmett.

—Yo también quiero un osito —La voz de Nessie se escucho a lo lejos y llevaba una cara de inocente que hasta yo se la creí. Jacob iba a su lado en forma de lobo.

—Quiero los dos —Mi voz la hice más delgada y señale en esa dirección. Nessie llego en un suspiro a mi lado y me guiño el ojo.

Todos comenzamos a seguir a Emmett. Rosalie iba a su lado y casi podía sentir el orgullo que desprendía de ella, le agradaba que su chico fuera de palabra, alguien fuerte como él.

Nos detuvimos unos cuantos metros antes de la escena de los dos osos peleándose a muerte, peleándose por sobrevivir. Lástima que ninguno de los dos lo iba a hacer. Uno de los osos se giro a Emmett y le lanzo un manotazo que lo detuvo sin ninguno esfuerzo. Lo lanzo lejos con delicadeza y se acerco al segundo oso, pelearon por unos cuantos minutos y Emmett se divertía como nunca pelando y después sintió al segundo oso en su espalda intentado rasgársela. No lo consiguió por supuesto y en un movimiento rápido golpeo al oso en la cabeza dejándolo dormido, hizo lo mismo con el otro. Los cargo poniéndolos al hombro y los llevo a mis pies arrojándolos con coraje.

—Muchas gracias, Emmy —Susurre con dulzura mientras el corría de la mano de Rosalie a toda velocidad. Lejos de mí, lejos de que le pudiera quitar otra presa.

Todos reímos divertidos, pero esa nos la debía Emmett y saber todavía lo que le esperaba. Nessie disfruto aquel oso y lo mismo hice yo. Su sangre cálida y deliciosa apaciguo mi sed. Me sentí mucho mejor y tuve más fuerzas para continuar la caza.

Regresamos dos días después, me sentía muy llena. La había pasado cazando todo el tiempo. Carter estuvo a mi lado como una sombra y aunque al principio lo considere exagerado y asfixiante, horas después me sentía halagada y segura cerca de él. Ahora que la familia había crecido, Carter necesitaba una nueva habitación, pero se negó rotundamente a la solicitud que amablemente Esme le hubiera hecho y yo me sentía mal por eso. Considere que mi habitación era amplia y la podía compartir.

—De todas formas los vampiros no dormimos —Musite mientras me dirigía al estante principal que contenía mis libros favoritos, lo vacié de un movimiento y los cargue hasta otro menos amplio y los acomode.

—No creo que… —Carter se acerco a mí y quito uno  de los libros para regresarlo a su lugar original —sea necesario. El bosque es amplio y además no tengo muchas pertenencias.

—Carter, por favor —Le suplique tomándole la mano —Solo quiero que te sientas como en casa.

—Hace muchos siglos que no tengo una casa —Susurro.

—Bueno, tal vez es tiempo de que tengas una y con familia incluida —Sonreí.

—No te ganan una ¿Verdad? —Me reprendió y yo sonreí una vez más.

—Creo que no —Me encogí de hombros —Pero entonces ¿Qué dices?

—Ummm —Carter miro por el ventanal por unos momentos. Yo me impaciente. Él se movió como un borrón por la habitación y se dirigió al reproductor de música, coloco el iPod y eligió una adorable canción de mi época, pero aún así con sonidos clásicos y románticos, elevo el volumen a un nivel considerable y suave.

—Aceptaré… solo si me concedes esta pieza —En un movimiento llegó a mí y extendió su mano, tomando la mía. No pude evitar sonreír.

Asentí con mi cabeza mientras él me jalaba a su cuerpo con su otra mano posada en mi cintura. Mi rostro quedo cerca del suyo y aunque él era más alto que yo, lo veía a los ojos, perdiéndome en ellos. Sus labios carnosos me sonreían deseosos. Nos movimos en un vaivén ligero, prácticamente no sentía como me movía al compas de la música.

—Chelsea… —Susurro cuando se acerco a mi oído. Yo cerré los ojos disfrutando el momento —Me haces sentir vivo otra vez.

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¿Que tal les parecio?

Dejenme sus comentarios y votos acerca del gran reto de Emmett.

Y que opinan de Carter.????

Chicas gracias por seguir el fic, Gracias 

JESSIJAMESCULLEN9 

Este capitulo te lo dedico :)

Bueno y cambiando de tema les aviso que mi nuevo Fic esta activado, el link aparece en la parte de arriba se llama NIGHT SCHOOl es una adaptacion de un libro del mismo nombre. Esta en nuevos primera pagina.

Espero se den una vuelta por haya y dejen sus comentarios y votos.

BYYE