Una vida distinta

Autor: Honey
Género: Fantasí­a
Fecha Creación: 12/02/2013
Fecha Actualización: 04/06/2013
Finalizado: NO
Votos: 9
Comentarios: 32
Visitas: 36803
Capítulos: 36

Desde la noche que Chelsea decide escapar de casa, las cosas ya no serán igual. Tendrá que enfrentarme a un montón de cosas que nunca se imagino. Enfrentarse a la muerte, al odio, al rencor, venganza y que nada es gratis en la vida.

Amistad, familia y amor, son tres palabras que nunca logro entender hasta que conoció a Diego y a los Cullen. Promesas que cumplir, reencuentros y secretos por descubrir en una pequeña ciudad lluviosa, rodeada de bosques misteriosos y fríos, llamada Forks. Así es la nueva vida de Chelsea.

¿Sera una nueva integrante del clan Cullen? ¿Ella sabe la existencia de vampiros? ¿Los Vulturis estarán presentes en esta historia?

 

La mayoria de los personajes no son mios, pertenecen a la creadora de la grandiosa Saga Crepusculo. Yo solo me inspire de sus libros e imagino una continuación de Amanecer. (Chelsea, Diego, Mark, Lisa, Carter, Harry, Andy y Catherine son personajes creados por mí) 

No al plagio. Esta historia es mía :)

 

Esta historia esta publicada en: http://daphneinfinity.blogspot.mx/ mi blog personal, si desean visitarlo y si lo encuentran, es de mi autoria. No hay plagio :)

OTRO FANFIC:

http://www.lunanuevameyer.com/relatos/addRelatoFavoritos?idRelato=3758

 

Se llama Nigth School. Es una adaptación. 

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 33: El Tratado

—Este día es especial por tres razones —La tenue voz de Jacob resonó, mientras las manadas de lobos y los vampiros aun miraban desconcertantes la escena —La primera: Es el cumpleaños de la chica de mis sueños. La Segunda: Es como si fuera también mi cumpleaños. La primera vez que pose mis ojos en ti y sentí como volvía a nacer contemplando tus hermosos ojos. Y La tercera: Es el día que tanto espere desde la primera vez que te bese.

Jacob guardo silencio, mientras Nessie relajaba su rostro y dejaba a un lado la confusión y el enojo. Ahora parecía un pequeño cordero débil ante el amor que Jacob Black le ofrecía. Él se acerco poco a poco hasta llegar a ella, tomo sus manos entre las suyas y miro por última vez a Edward, mientras este asentía de forma asertiva. Aceptando que Nessie ya no era una pequeña niña, aunque eso le doliera en lo más profundo. Por su lado Bella sonreía con resignación dejando en claro que prefería la felicidad de su hija más que cualquier acto de egoísmo.

—Renesmee Carlie Cullen, ¿Me harías el extraordinario honor de casarte conmigo? —Jacob formulo la frase con cuidado, no sin antes aspirar una bocanada de aire y suficiente valor.

Entre sollozos de alegría y los aplausos de todos los presentes, Nessie no logro formular ni una silaba, solo asintió con la cabeza y se colgó del cuello de Jake, mientras este hundía su cara en el espeso cabello rizado de Renesmee. Cuando aclaro su garganta, pudo por fin formular la frase y respuesta.

—Sí, Jacob Black, lo que más quiero y deseo en esta existencia es vivirla plenamente contigo.

Cuando hubo terminado la respuesta todo estallamos en más aplausos y gritos de felicidad mientras ellos se unían en un profundo y romántico beso. Poco a poco se acercaron Edward y Bella.

—Nada me hace más dichoso que ver a las mujeres de mi vida felices —Espeto Edward de forma dulce, desvió su mirada y la enfoco hacia a mí, que ahora prefería mirar a otro lado. Esto me recordaba demasiado a mi papá —Y eso también te incluye a ti, Chelsea. Ahora eres una Cullen… eres también mi hija, como un día Carlisle me adopto yo también lo hice contigo.

Camine hacia haya, a sabiendas que me enfrentaba a uno de los momentos más melosos y cursis de toda mi vida y ahora existencia. Pero había encontrado una familia aquí, no solo de parte de Carlisle y Esme o del resto de los Cullen, principalmente en Renesmee, Edward y Bella.

—Muchas gracias por incluirme… —Musite casi en silencio, me encontraba totalmente tímida.

—Si mi Nessie te considera una hermana… entonces eres una hija para mí —Respondió Bella, que ahora tenía un brillo singular en su mirada.

—Y si un día Carter desea unirse contigo, tendrá que pedirme permiso primero, así como lo hizo Jacob en su momento —Edward puso cara seria y tanto Nessie como yo soltamos carcajadas histéricas.

—No dudo que Jacob hará muy feliz a mi hermanita traviesa —Musite para olvidarme un poco del comentario.

—Ah claro que no. De eso me puedo encargar yo —Bella lanzo su puño contra el hombro de Jacob.

—Cuidado… Bella —Se quejo mientras se sobaba —Pero bueno, ahora si volvemos al asunto original desearía darle el anillo de compromiso a mi novia y hacerla mi prometida… ¿Puedo, Edward?

—Tienes mi bendición, Jacob.

Jacob se giro y saco de su bolsillo del pantalón una caja cuadrada de color plata y la abrió dejando a la vista un anillo de aspecto sencillo, con incrustaciones de diamantes formando una sola hilera como una diadema, en el borde del anillo en la parte inferior se leía una leyenda que rezaba: La razón de mi existencia.

Nessie extendió su mano derecha y recibió el anillo de Jacob, lo miro con ilusión y una vez más se entrego en un abrazo colgando del cuello de Jacob, estaban sumergidos en el amor más puro que jamás había presenciado. En ese instante todos fueron a felicitar a la pareja y entre bromas y felicidad ambos pasaban de unos brazos a otros.

—Yo quisiera decir unas palabras —Musito Leah desde las profundidad del bosque y todos nos giramos a verla. Jacob hizo una ligera mueca de disgusto, cuando Leah no estaba de buen humor solía decir cosas que arruinaban los buenos momentos.

—Cuando supe de la existencia de Renesmee —Continuo —Yo no solo veía o sentía el sufrimiento de Jake cuando estábamos en fase, en realidad yo vivía ese dolor al ver a Bella sufrir y muchas veces me preguntaba ¿Qué sentido tenía tanto sufrimiento? Ahora lo entiendo, y creo que como todos los que vivimos esa experiencia, me arrepiento de estar de acuerdo con que Nessie no naciera, porque si ella no estuviera aquí seguramente no celebraríamos este momento, ni tendría la dicha de ver a mi hermano, Jacob, ser tan plenamente feliz.

—Gracias Leah —Respondió Jacob con una sonrisa mientras se aferraba mas a Nessie.

—Hace tiempo que hemos planeado todo esto junto con Jake y yo quisiera darles mi regalo de bodas adelantado. —Leah dio un largo suspiro, cerro sus ojos y volvió a mirar a la pareja —Estoy de acuerdo con que se desintegre el tratado entre los Quileutes y los fríos.

— ¿De verdad Leah? —Pregunto dudoso Seth

—Sí. Estoy segura, es lo menos que puedo dar.

—Creo que es un buen detalle de tu parte y lo agradezco profundamente —Concedió Carlisle con una sonrisa radiante.

—Entiendo que habrá algunas restricciones —Musito Edward. Bella aun no daba crédito a lo que había dicho.

—Me temo que no Edward. Ahora somos una sola familia y juntos defenderemos estas tierras —La voz de Jacob resonó firme y clara a lo que todos respondieron con celebraciones.

 

Después de celebrar ambos acontecimientos todos nos despedimos del pequeño claro y continuamos la fiesta donde originalmente había comenzado, concediéndoles un poco de privacidad, seguramente tenían mucho que decirse y planear para el resto de sus vidas.

—Tanya ¿Cómo tratas a mi buen Harry? —Espete cuando llegue justo a su lado.

—Yo digo que muy bien —Musito un poco tímida.

—Vamos, no seas tímida… creo que ya te puedo considerar de mi familia.

—Como piensas considerarla… ¿Tu abuela? —Bromeo Carter.

—Bueno… todo este tiempo he creído que Harry es como un tío o algo así… pero como quieras.

—Pues el tiempo lo dirá… —Respondió Harry al no ver respuesta de su novia.

—Creo que la pasaré sola un buen rato —Masculle

— ¿Por qué cariño? —Carter me abrazo y Harry carraspeo un poco incomodo.

—Harry —Me queje —Yo no digo nada de que estés todo el tiempo con Tanya.

—Es distinto… somos mayores —Musito Harry divertido.

—Soy mayor de edad ¿Lo recuerdas?

—Nunca dejaras de ser mi pequeña bebe

—Si pudiera, estuviera roja como un tomate… no es divertido.

— ¿Escuchaste que debo pedirle permiso a Edward y no a ti? —Mascullo ahora Carter.

—Lo sé… pero también debes pedirme permiso a mí. —Harry lo miraba retándolo.

—No es muy divertido tener tres figuras paternas ¿De acuerdo? —Respondí molesta —Oh y eso sin contar a Carlisle a Emmett y a Jasper. Ellos se les pueden ir encima… Si supieran cuánto costó convencer a Jasper para planear todo esto… por gracia divina para Alice Cullen no hay nada imposible.

—Está bien, por ahora no hablaremos de eso ¿Cierto? —Tanya musito un poco más animada — ¿Harry? ¿Carter? —Les lanzo miradas fulminantes.

—Está bien —Respondieron a coro.

—Supongo que si extrañaras demasiado a Nessie —Continuo Tanya.

—Sí. Estoy muy acostumbrada a ella, me ha ayudado a habituarme a esta nueva vida —Respondí, mi voz sonó áspera y melancólica.

—Con los Cullen nunca estas sola, y me encantaría muchísimo que nos visitaras en Alaska. A todos nos vendría muy bien.

—Muchas gracias, Tanya.

— ¿Se están divirtiendo? —Esa era la vocecilla de Alice.

—Sí. Fue hermoso todo lo que planearon tú y Jacob para Nessie —Respondió Tanya con más confianza.

—Lo sé. Pero es complicado organizarte con un perrito—Se quejó.

—Oye —Me queje —No le llames así, Jacob es genial.

—No lo dudo, solo que… Es tan difícil ver el futuro cuando está a un lado tuyo.

—Bueno, te doy un punto —Concedí.

—Yo no… aun no me acostumbro a todos esos… —Harry miraba en todas las direcciones en que se encontraba algún metamorfo.

—Pues debes, Harry. —Contesto Carter divertido. —Es hora de empezar una nueva etapa… la mejor de todas— Me miro directo a los ojos.

Me perdí en ellos como de costumbre y no supe el momento en el que estábamos solos, apartados de la fiesta. Incluso no estaba bajo el escrutinio de Harry encima de mí, mirando que hacíamos Carter y yo.

Avanzamos en silencio y a paso firme, estábamos cerca del bosque y podía mirar aun la fiesta, que ahora era una fogata de lo más normal y eso sí, no podían faltar las historias, cortesía de Garrett. Contaba las múltiples batallas en las que había sido participe y que en la mayoría salía con la victoria.

—Chelsea… mi linda Chelsea —Canturreo muy cerca de mis odios, sintiendo su dulce aliento recorrer mi piel y hacerme sentir múltiples sensaciones hasta la más intima fibra de mi ser —Te amo mi dulce Chelsea.

—Carter… —Silbe y mi boca se torció en una sonrisa.

—No te quiero presionar… —Musito —Pero te aseguro que sentirás lo que yo siento.

—Eres mi salvación Carter… sin ti no podría.

—Quiero ser tu héroe —Llevo su mano a la línea de mi mandíbula y tomo un mechón de cabello que colgaba, lo olfateo con ternura y lo acomodo en su sitio. —Quiero ser quien te rescate de la torre más alta de un castillo encantado. El valiente héroe que rescata a la princesa del encierro.

Tenía mis ojos cerrados y por más que luchaba por no pensar en la analogía de la situación, no pude. No pude evitar pensar en Diego, en que el había sido mi héroe desde el principio, que él había sido el que rescato a la princesa de su encierro. Pero en ese instante pude escuchar una voz, casi tan nítida y real, que ni aun así mis mejores recuerdos de memoria fotográfica me podían otorgar. Era la voz de Diego, era la misma solo que con un toque diferente, casi como el timbre de voz que puede llegar a tener un vampiro. Su voz era suave y aterciopelada.

Chelsea. Escuche en el profundo del bosque y abrí mis ojos.

Desesperadamente busque detrás de Carter y no vi nada. No había nada. Carter me miro extrañado y se giro para buscar también, entonces comprendí que solo yo había escuchado esa voz, esa voz en mi memoria. Decepcionada cerré mis ojos una vez más y me aferre al cuello de Carter a sabiendas que él era mi única salvación. Me aferre como si estuviera a punto de caer en un precipicio y él me correspondió de la misma forma. Tomándome en brazos y susurrando mi nombre una vez más. Sentí su aliento dulce cerca de mis labios y si fuera posible, mi piel estaría como la de una gallina. Sabía que estaba a punto de besarme, como en otras ocasiones lo habíamos hecho, pero esta vez sentía que era una traición, la traición a ambos. La traición a mí misma.

Por favor, Chelsea… sé feliz. Promételo.

Escuche nuevamente esa voz como un susurro perdido en el bosque. Luche por no abrir mis ojos nuevamente. Asentí con mi cabeza a la suplica de la voz de Diego, prometiendo lo que me pedía. Por la reacción del chico que me tenía en brazos supe que lo interpreto como aceptación y unió sus labios con los míos. Fundiéndonos en un sublime beso incomparable. Haciéndome sentir la más afortunada del mundo. Le correspondí de la misma forma y me olvide hasta de mi propio nombre.

Yo sería feliz con Carter por el resto de mi existencia… por el resto de la eternidad.

 

__

Hola chicas hermosas, Aqui esta un nuevo capitulo de UNA VIDA DISTINTA. Despues de este capitulo pasaran muchisimas cosas. Solo les puedo adelantar que termina la primera parte del fic aquí y pues la siguiente actualización es un prologo. Y comenzamos la segunda parte aqui mismo :)

No se olviden de mi otro fic: Night School

y dejen sus comentarios y votos.

MUUUUA!

Capítulo 32: La Fiesta Capítulo 34: P R O L O G O

 
14451126 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10764 usuarios