Mire a todos expectantes, sus ojos color caramelo derretido me miraban esperando que tomara la palabra otra vez. Pero no sabía por dónde empezar y me distraje una vez más en sus ojos, recordando los míos. Horrorosamente rojos, no me agradaban.

— ¿Por qué tengo los ojos rojos… y ustedes no? —Comencé otra vez.

—Es un chiste interno. Vegetarianos —Por fin hablo Alice —Así nos llamamos porque no bebemos sangre humana, solo de animales.

Suspire de alivio, no quería ser una asesina. Como en los cuentos de vampiros sádicos.

—Por eso tenemos los ojos dorados —Hablo Rosalie con dulzura —Y tus ojos son carmesí porque eres un vampiro recién nacido.

—Neófita —Susurro Jasper

Mire a todos a los ojos, los ojos dorados. ¿Cuándo lograré tener mis ojos como ellos? Son menos aterradores. Recorrí la sala con la mirada.

—Si sigues la dieta Cullen tus ojos serán dorados en menos tiempo que un año —Respondió a mis pensamientos Edward. Bufé al entender que sería aproximadamente un año, para que mis ojos fueran igual de dorados.

— ¿Cómo supiste…?

— ¿…Lo que pensabas? —Completo la frase Edward.

—Los vampiros tenemos… dones. El mío es leer mentes.

— ¿Qué? —Volví a gritar histéricamente —Todo este tiempo has leído mi mente. Qué horror.

—No te preocupes —Dijo entre risas —Eres un poco complicada, no puedo leer tu mente al cien por ciento.

Suspire de alivio y todos sonrieron ante mi reacción.

—Y bien ¿Alguien más lee mentes o algo parecido? —Pregunte en voz alta.

—Yo veo el futuro —Musito Alice orgullosa —Pero tengo fallas, siempre que están Nessie y Jacob cerca —Lanzo una mirada de frustración hacia las escaleras.

— ¿Por qué? —Musite

—Larga historia, pero ya tendremos tiempo para explicártelo. —Alice hizo ademanes con las manos.

—Jasper controla los sentimientos —Emmett hablo de prisa, como si lo acusara por una travesura. Jasper me miro apenado y comprendí que todo el tiempo había estado controlándome —Y yo soy el más fuerte —hablo más que orgulloso.

—Eso sí que no —Bella espeto en son de burla —Chelsea, es ahora, más fuerte que tú y cualquier otro vampiro de esta casa

Emmett gruño con resignación.

—Bella tiene un escudo asombroso —Edward respondió muy orgulloso y Bella se encogió de hombros.

 — ¿Y los demás, no tienen dones? —Espete curiosa.

—No. No siempre los vampiros desarrollan un don. Pero creemos que tú si tienes uno —Suspiro Carlisle —Un día de estos llamaremos a Eleazar para que nos ayude.

—Está bien —Suspire ilusionada tenía el privilegio de tener un don —Quiero saber cómo es que me convertí en un vampiro.

—Chelsea —Empezó otra vez Carlisle — Lisa por poco logra matarte. De hecho no habrías sobrevivido. Alice, Nessie y Jacob hicieron todo lo posible para que sobrevivieras. Después te inyecte mi veneno y aquí estas ahora.

—Oh —Es todo lo que logre decir.

—Las cosas no son tan fáciles para cualquier vampiro —hizo una pausa y sonrió —Para los Cullen, puede que si lo sea. No bebemos sangre humana por que respetamos la vida, aunque técnicamente no estemos vivos. Estarás aislada de los humanos hasta que puedas controlar tu sed frente a los animales, cuando lo logres comenzaremos a acercarte con los humanos. En el mundo vampírico existen dos reglas importantes. La primera: Mantener en secreto a nuestra especie. La segunda: No convertir a los niños. En nuestra familia solo tenemos una: No beber sangre humana. Es fácil identificar a los vampiros que no son ‘vegetarianos’ porque tienen los ojos rojos.

“Al principio es difícil controlarte, pero si pones empeño lo vas a lograr. Nosotros ahora somos tu familia, puedes confiar en nosotros y tendrás todo el apoyo. No lo dudes. —Carlisle me ofreció una sonrisa de confianza y yo le respondí del mismo modo.

—Pero yo te tengo un gran regalo —Alice casi grito

—Shhh —Todos corearon al unisonó.

—Lo siento —Respondió Alice regañada —Ven aquí —Tomo mi mano y subimos a prisa a la habitación donde había despertado y la mire con detenimiento, era hermosa y estaban todas mis pertenencias.

—Gracias Alice —susurre

—Aun no agradezcas —Me extendió una cajita plateada y yo la tome con ilusión.

— ¿Qué es? —Pregunte curiosa

—Ábrelo — Obedecí y lentamente abrí la pequeña caja. Dentro había un collar con un extraño escudo medieval con dos leones, en la parte de abajo decía en letras delicadas y pintadas a mano: CULLEN. Estaba hecha de plata y oro blanco. También tenía incrustaciones de diamante.

—Eso te representará como una de nosotros —Alice hablo sublime.

—Muchas gracias, Alice. Esto es muy lindo de tu parte.

Alice me concedió privacidad y yo me quede en mi habitación. A las pocas horas contemple el amanecer, no en su totalidad, porque como siempre Forks estaba nublado y la llovizna estaba más que presente. Me recosté en el sofá y me coloque mi nueva insignia, pero note que llevaba algo más en el cuello. Lo mire detenidamente, ahí estaba el escapulario que Diego me había regalado, comencé a sollozar pero note que las lagrimas no caían de mis ojos, ni mi respiración se entrecortaba, pronto comprendí que se debía a mi nueva condición.

Escuche un suspiro lento y como alguien se había levantado rápido, a los pocos segundos alguien estaba tocando la puerta de la habitación.

— ¿Puedo pasar? —Era la voz de Nessie

—Por supuesto —Respondí con alegría

— ¿Cómo te sientes? —No dudo en pasar de inmediato y me vio con asombro.

—Muy bien. Es un poco raro todo esto pero supongo que ya me acostumbrare —Hice una pausa mientras volví a olfatear el aroma exquisito y note que provenía de Nessie, ella me miro con extrañeza y se alejo de mi un poco. — ¿Por qué duermes?

—No soy como todos —Respondió con hilo de voz — Soy una hibrido.

— ¿Hibrido? —Pregunte confusa

—Soy mitad humana, mitad vampiro. Te contaré una historia… pero —Se quedo muy quieta y yo escuche con atención, los ronquidos de Jacob habían cesado —Jake despertó ¿Nos acompañas a desayunar?

—Esa no es mi dieta —Respondí confusa — ¿O te refieres a salir a cazar?

—Comida humana, por ahora estoy bien respecto a la sed. Anda vamos, Jake esta esperándonos.

Caminamos sigilosamente hasta la cocina. Todos lucían ropas distintas. Era demasiado extraño que Nessie no fuera como todos nosotros, o incluso Jacob, escuchaba los latidos de su corazón, totalmente sincronizados, cosa que no sucedía con los vampiros, lo sabía a mi propia, y corta experiencia.

Me senté en una silla para no desentonar, no lo necesitaba. Note un extraño aroma… asqueroso, tan impregnante que comenzaba a disipar el aroma dulce de Nessie. Observe a Jacob con detenimiento mientras preparaba todo y Nessie, buscaba cosas en los estantes.

— ¿Qué es eso?

— ¿Qué cosa? —Respondió Nessie mientras me veía olfatear en el aire —Oh. Jake explícale —Dijo entre risas

—Soy la cereza de este gran pastel —Hablo mientras se giraba y me miraba con una sonrisa de oreja a oreja

—No entiendo

—No te creas, a mí tampoco me gusta el aroma de ustedes —Me apunto con su barbilla —Claro, el de Nessie es muy rico. Soy un metamorfo… un enemigo natural de los vampiros.

— ¿Metamorfo? —Hice una pausa y pronto comprendí — Eres un hombre lobo —Espete curiosa y afirmativa.

—Adivinaste rápido —Concedió Jake

—Bueno… ‘metamorfo’ suena a mariposa o algo así —Jacob frunció el seño y Nessie soltó una risa — Pero al decir ‘enemigo natural’, comprendí que eres un hombre lobo.

—Bien —Respondió con una sonrisa enorme —Somos mejores que ustedes, discúlpame… pero sí.

No tenía muchos argumentos para contradecirlo, por eso no respondí. Así que me desvié del tema y pregunte, inquietante, respecto a la conversación de hace unos instantes.

Se hizo una conversación trivial, entre risas y bromas. Cuando dieron por concluido el desayuno, me anime a hablar.

—Ahora si me puedes explicar porque eres una ‘Hibrida’ —Hable con voz firme, comenzaba a gustarme esto.

—Sí claro, pero me gustaría que lo supieras en un lugar especial para mí.

Salimos de la casa, nadie nos pregunto a dónde íbamos y supuse que Edward lo sabía a la perfección. Avanzamos a toda prisa y nos detuvimos frente a una cabaña de aspecto viejo, muy linda y acogedora, hecha en su mayoría de piedra. Entonces Nessie saco una pequeña llave de su bolsillo y abrió la puerta con delicadeza, pero no entramos y nos quedamos en el porche. Jacob comenzó.

—Mi Nessie es especial —Sus ojos centellaron en un amor repentino —Ella no es como los demás.

— ¿Por qué? —Espete

—Un chupasangre se enamoro de una chica, mi mejor amiga —Aclaro con demasiado énfasis —Debo admitir que estaba enamorado un poco de ella, pero tiempo después comprendí que ese amor que sentía por ella, siempre había sido por Nessie—Miro a mi ahora hermana con ternura. Prosiguió —Ellos estuvieron juntos, a pesar del peligro que corría mi amiga, que en aquel entonces aun era humana. Fue así como quedo embarazada y pese a todo logro dar a luz. Su esposo vampiro, inyecto su veneno y pudo vivir como una inmortal.

Me quede pensando un poco, pese a lo superficial de la historia ubique a Esme y a Carlisle, tiempo atrás. Imagine a Esme como una chica humana, pero no encontré similitud con Nessie. No tenía ningún parecido.

—Esme y Carlisle… ¿son tus padres, de verdad?

—No —Nessie bufo. Se acerco a mí quitándose uno de sus guantes de piel y lo dirigió a mi rostro. Entonces lo toco con suavidad.

De la nada vi la imagen nítida y perfecta de una chica en muy mal aspecto. Con ojos grandes y profundos, color chocolate (la misma forma y color de los ojos de Renesmee) Tenia los pómulos resaltados, exageradamente y comprendí que se debía al estado mortífero en el que se encontraba. Tenía ojeras y su piel traslucida mostraba sus frágiles huesos. Estaba quieta, entonces supuse que estaba muerta. De inmediato deshice esa teoría, porque en un gesto torcido, movió sus labios y articulo una palabra de forma tan reverente y especial cargada de amor y esperanza: Renesmee.

Comprendí de inmediato que se trataba de la madre de Nessie, pero no lograba relacionarla con alguien que yo conocía, porque algo me decía que la conocía de algún sitio. Entonces la escena dio un giro, menos abrumador y doloroso. Ahora veía el rostro angelical de Edward, miraba hacia abajo en sus pupilas estaba la imagen de una bebe excesivamente hermosa, él tarareo una nada improvisada, una melodía demasiado bella. Comprendí que Edward era el padre de Nessie. Otra vez la imagen cambio repentinamente y ahora vi a Bella con los ojos rojos, como los míos, cargaba a la bebe, solo que esta había cambiado, parecía como si ya tuviera más de tres meses, entonces la imagen se difumino y sentí como la cálida mano de Nessie se retiraba de mi rostro.

— ¿Qué fue eso? —Pregunte, regresando a la realidad.

—Es mi don —Suspiro —Herede el don de papá, solo que funciona a la inversa. Te mostré mis pensamientos y recuerdos.

—… —Me quede en silencio totalmente sorprendida. Era fascinante su don.

—Vamos, entra. Te mostrare mi infancia —Me invito a pasar a la pequeña cabaña.

Entramos y la observe detenidamente, asombrada por su belleza. Había fotografías por todos lados, de inmediato me dirigí a donde estaban todas esas fotografías y las observe en silencio. La primera que admire fue la de una pareja, inmediato identifique a Edward y la chica era ¿Bella?

—Son mis padres —Susurro Nessie —Ella era humana aun.

Asentí. Y continúe mirando fascinada. En la siguiente foto estaba Edward mirando a la cámara con una alegría inigualable, sus ojos caramelo, se derretían. Sonreí sin pensarlo. Pero me detuve en una parte donde descansaba un portarretrato especial, a mi parecer. Edward y Bella lucían bellísimos, era el día de su boda. Tenían sonrisas furtivas y satisfactorias. Se me hizo un nudo en la garganta, hubiera dado lo que sea por estar ahí.

Sentí como se deslizo Nessie de la sala y regreso en un suspiro, con ella traía un álbum de fotos. Me lo ofreció y lo abrí con lentitud. La primera fotografía que encontré fue una de ella. La misma bebe que había visto con su don, comencé a ojear y se veía notablemente como crecía día a día, me di cuenta gracias a las fechas que tenía el pie de página.

—Es increíble…—Felicite pero de inmediato me alerte —Pero eres inmortal ¿Cierto?

—Mi desarrollo se concluyo cuando cumplí siete años. Desde entonces soy así.

La mire con ojos abiertos como platos.

Los días con mi nueva condición eran buenos. Durante este primer mes de mi existencia vampírica, nadie había sacado a colación el tema ‘Diego’, le suplique mentalmente a Edward y desde entonces nadie mencionaba el nombre. No la pasaba muy bien, pero tendría que aprender, si Diego seguía siendo humano yo no podría estar cerca de él le podría hacer daño o cualquier cosa peor. Me sentía muy bien en esta nueva familia, más aun cuando Edward y Bella, me dijeron personalmente que querían ser mis padres adoptivos y aunque la idea suene loca, acepte.

Nessie y yo éramos, oficialmente hermanas. Eso nos hacía muy felices, pasábamos tiempo juntas, ella me estaba enseñando muchas ventajas de ser inmortal, veloz y no dormir. De verdad comenzaba a querer esta vida… o existencia.

Pero en mis ratos libres, pensaba a menudo en mi Diego, tomaba su obsequio y lo abrazaba contra mi pecho vacio. Lo único que sabía de él, era que ahora vivía en Nueva York, con Lisa. No me agradaba que estuviera cerca de alguien tan peligrosa como ella, pero al final era su decisión y yo no iba a interferir. Lo que me tenía en dolencia era la forma de vida que había adoptado Diego, como lo conocía, sabía que lo más seguro es que se metería sustancias. Carlisle me advirtió la enfermedad que padecía y eso me ponía peor, pero tenía que olvidarlo y dejar que su vida continuara, dejando que fuera feliz, yo ya no era apta para él. Además lo más seguro es que Lisa, le haya dicho que yo estaba muerta, pensar en un futuro con Diego era un imposible. Tendría en mi mente el amor de Diego, por el resto de mis días, pero solo como un recuerdo, uno bueno y nada más. En ocasiones llegaba a agredir a Emmett, porque me molestaba y era muy propensa a descontrolar mi enojo, obviamente no lograba lastimarlo, pero si eso lo hiciera en Diego, terminaría muy lastimado… o muerto.

Había desarrollado una horrible fobia al sol, eso gracias a Emmett, siempre me advertía que no debía exponerme a los rayos del sol o terminaría siendo un montón de cenizas y rogaba todos los días al amanecer y especialmente a las nubes que no se esparcieran. Jasper había dicho que Em eraun poco exagerado y que tan solo no debíamos exponernos al sol y no era tan difícil, aun así esa fobia crecía en medida y Emmett más que divertido parecía complacido con ese sentimiento.

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Hola! Un nuevo capitulo.

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Vota si recien lees la historia.! Subire otro capitulo, xq esta semana no actualizare naadaaa u.u'

Cuidense mucho y nos vemos la proxima semana, deseenme exito en mis examenes !