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		 Capitulo 20. Guerra de Bandas II 
Bella POV 
Miércoles,  a mitad de semana y yo tirada en cama. Son las 3: 40 de la tarde y yo  sigo en cama. Maldita sea. En buena hora me enferme. 
No es que me  preocupara tanto por mi salud, siempre había tenido una excelente salud  pero cuando me enfermaba, era un martirio. Ahora precisamente me  encontraba tirada en la cama, cobijada hasta el pecho, con los brazos  cruzados, un termómetro en la boca y un trapo mojado sobre la cabeza  para bajar mi fiebre. 
-Quita esa cara, Bella. Esto es solo para cuidarte. 
Mire  con desprecio a Edward, estaba enojada sí, pero no con él sino conmigo,  precisamente a una semana de la semifinal, me enfermaba, y peor que  eso, me quedaba afónica. No podía cantar. 
-Como no quieres que tenga esta cara, no tengo otra. 
Le escribí en una pequeña pizarra, idea de Emmett y regalo de Alice. Era la única forma de comunicarme con ellos. 
Edward rodo los ojos. –Ya se tu calificación de el examen de Calculo. 
Los  profesores no nos decían la calificaciones de los exámenes, los  publicaban es una pared de las oficinas administrativas, y gracias a los  chicos no podía ir a verlas. Me tenían prohibido pararme. 
Esperaba ansiosa a que Edward me revelara mi calificación. 
-Sacaste un… ¡nueve! 
No  podía gritar, así que me limite a bailar en mi lugar. Brincaba de  emoción y alegría, había pasado con nueve, la única calificación alta  que me había sacado, siempre era de ocho u siete en calculo, pero ahora  había sacado nueve, y en un examen, mucho mejor. 
Edward reía de mi reacción pero yo estaba feliz. –Felicidades mi amor. 
Se acerco y me dio un beso en la frente. Ahora solo faltaba convencerlo de ir a ensayar. 
-Ya me bajo la fiebre y me siento bien, ¿podemos ir a ensayar un poco? La semifinal es el sábado.  
Leyó lo que escribí y negó rápidamente, lo que yo hice fue hacer un puchero. 
-Es por tu bien, Bella. 
Por  mi bien, por mi bien. Ya estaba cansada de eso, quería ir a tocar un  poco, ya me sentía bien, pero Edward no me dejaba ir al almacén. 
-Solo quiero ir a tocar un poco, juro que no forzare la garganta. 
Me miro entrecerrando los ojos, mientras en mi crecía la esperanza de que me dejara ir. –NO. 
Eso  me dolió, me deje caer otra vez sobre la cama y me voltee hacia la  pared, dándole la espalda a Edward. Ahora si estaba enojada con él. Yo  solo quería tocar un rato, además teníamos que ensayar y por mi culpa no  ensayábamos eso era injusto. 
-Bella… 
Seguía sin mirarle, me había dolido que me privara de lo que yo quería hacer. 
Lo  escuche suspirar y poco después escuche la puerta cerrarse. No me  gustaba pelearme con Edward, pero yo solo quería ir a tocar un rato.  Digo, estaba mala de la garganta no de las manos. Después de meditarlo  un poco me levante y me abrigue bien, necesitaba salir del mi cuarto, y  estaba segura de que volvería antes de que Edward volviera cuidarme.  Iría al almacén, tenía ganas de tocar y eso haría. 
Camine  cuidándome las espaldas. Si de casualidad, Alice, Rosalie o alguno de  los chicos me veía, me regresaría inmediatamente a mi habitación y ahora  si estaría en cautiverio. 
Logre llegar a donde teníamos los  instrumentos y vi mi guitarra, no lo dude dos veces, me puse a tocar.  Necesitaba desahogarme y como no podía hablar, mi única manera era tocar  mi guitarra. 
Edward POV 
-Bella… 
No me volteo a  verme. ¿Porque no se daba cuenta de que era mi vida y solo quería que  se curara? ¿Era mucho pedir que se quedara en cama hasta que estuviera  bien? Yo no lo creo. 
Salí de su cuarto y camine a la cafetería. Ya pasaba un poco la hora de comer, así que fue por algo para ella y para mí. 
Regresaba  con un caldo de verduras. Esme, cuando era pequeño y me enfermaba,  siempre me daba un caldo de verduras y a los pocos días me aliviaba.  Solo esperaba que funcionara con Bella. 
Toque en su habitación y  nadie contesto. Pero que tonto soy, si estando afónica no me  contestaría. Abrí la puerta riéndome de mi estupidez y cuál fue mi  sorpresa al no encontrar a Bella en la cama. De primero pensé que  estaría en el sanitario, pero, ¿Por qué razón se llevaría su pizarra al  baño? Ahí caí en la cuenta de que había salido del cuarto. 
Deje la comida sobre su mesa y me dispuse a pasear por la Academia, buscándola. 
En el camino me tope a Alice y a Rosalie, que habían salido de la biblioteca. 
-Hola Edward, -Me saludo la pixie y Rose solo asintió a modo de saludo- ¿pasa algo? 
-Si, no encuentro a Bella, ¿la han visto? 
-¿Cómo que no la encuentras? 
-No la hemos visto, Edward. Acabamos de salir de la Biblioteca. –me contesto Rose. 
-Es que tuvimos una pequeña discusión y salí por la comida, regrese y ya no estaba. 
-¿No estaba en el baño? 
-¿Crees que no fue el primer lugar donde la busque, Alice? 
-Vamos, Edward. No es para que te pongas sarcástico con nosotras, lo importante es buscar a Bella. 
Rosalie tenía razón, lo importante era buscar a Bella. Me preocupaba que se enfermara más. 
-Lo siento, Allie. 
-No  te preocupes, Edward. –Me contesto Alice sonriéndome- ahora pensemos,  ¿Dónde pudo ir Bella? No creo que saliera de la escuela. 
-Avisare a los chicos para que nos ayuden a buscarla. –Aviso Rose mientras marcaba al número de Emmett y Jasper. 
Alice y yo asentimos. 
-Pudo  haber ido a la cafetería o algún salón, a lo mejor a alguna de sus  habitaciones… -Mi mente divagaba en las posibilidades donde podría  encontrarse Bella. 
-En la Biblioteca, ¿quizás? –dijo Alice con sarcasmo, el cual yo no había notado. 
-Si, puede ser. 
-Edward, nosotras acabamos de salir de ahí, ¿no crees que la hubiéramos visto? 
-Cierto, pero es que estoy muy preocupado, Alice. 
-Lo sé, Edward, nosotras también. –Suspiré, si algo le pasaba a Bella no que haría- dime, ¿Por qué se pelearon? 
-Pues nos peleamos porque… -Mi boca formo una perfecta O al darme cuenta de donde podría estar Bella, ¿Cómo no lo pensé antes? 
Salí  corriendo de ahí para dirigirme a el almacén, escuchaba los gritos de  Alice y Rose, quien ya había colgado el teléfono, preguntándome hacia  donde iba. No podía responder, solo tenía la necesidad de saber, si  Bella estaba en el almacén, tocando como ella quería. 
Deje de  correr, cuando al acercarme al almacén, pude distinguir una melodía. Me  pare en la puerta y ahí estaba Bella. Tocando su guitarra  tranquilamente. 
Bella POV 
Toque la primera melodía  que me vino a la cabeza. Me la sabia perfectamente, después de que  Edward me la canto, yo me la aprendí para tocarla las veces que quisiera  y aunque ahora no podía cantar movía mis labios simulando cantar,  mientras las notas de la canción inundaban el almacén. 
Cuando  termine la pieza, alguien me aplaudió. Supe que estaba en problemas. Mi  mirada se fijo en el hombre que tenía a unos metros de mí, bloqueándome  la salida. 
-Estas en problemas, ¿sabías? 
Asentí con la cabeza y deje mi guitarra a un lado. No podía correr y si corría lo más probable es que terminara en el suelo. 
Edward se acerco a mí y se puso cuclillas enfrente te mi. 
-¿Por qué, Bella? ¿Por qué te saliste del cuarto? 
No encontraba que decirle, así que tome la pizarra y decidí decirle la verdad. 
-Tenía ganas de tocar, y tú no me dejabas venir, lo único que se me ocurrió fue escaparme. 
Se apretó la nariz y cerró los ojos, estaba enojado. -¿Qué no te das cuenta que te puedes poner peor? 
Yo  ya me sentía mejor solo era la voz, no podía hablar pero si tocar.  Toque su mejilla gentilmente para que quitara esa expresión y sobre todo  para que me entendiera. 
-Yo puedo tocar, Edward, ya me  escuchaste. Necesitamos ensayar estos días si queremos pasar a la final.  Yo no canto que cante… ¡JASPER! Él es segunda voz él debe cantar. 
Le voltee mi pizarra al rostro cuando a por fin abrió los ojos, leyó lo que había escrito y suspiro. ¡Había ganado! 
-Está bien, -me miro a los ojos- pero, me tienes que prometer que te cuidaras más. 
Estaba feliz. Y aunque Edward no me dejara ensayar de todos modos vendría. Pero me hacía muy feliz que Edward me acompañara. 
Sin  importarme que pudiera contagiarlo, lo bese. Necesitaba sentir sus  labios en los míos, hace varios días que no los probaba, y como ya lo  había dicho, sus besos son adictivos. 
Después de besarnos unos  minutos. Edward me dijo que era mejor retirarnos a mi cuarto, que mañana  ensayaríamos y que yo debía descansar y comerme el caldo de verduras  que había dejado en mi habitación. Hice caras raras al saber que eran  verduras, pero después me dijo que llevaba brócoli, mi favorito. Sé que  suena raro, no me gustan las verduras, bueno a nadie, pero a mi si me  gusta el brócoli. Soy rara, ¿recuerdan? 
Después de pasar la tarde  juntos viendo varias películas, de terror y acción a petición mía, y de  una cuantas visitas por parte de Alice y Rosalie, junto con Jasper y  Emmett, para saber cómo seguía y sobremanera saber donde me había  encontrado Edward, la noche había caído y con ella un muy cansado  Edward. 
Tan cansado estaba que cuando, por fin, finalizo la  película que veíamos, ya se encontraba dormido, aun acurrucándome entre  sus brazos. El aroma de Edward me invadía las fosas nasales  completamente. Me pegue más a su cuerpo y sentí como me apretaba mas  hacía él. Descanse mi cabeza en su pecho y dormí placenteramente. 
Los  días siguientes Edward me cuido cual bebe recién nacido, pero cumplió  su promesa y ensayamos para el sábado, el viernes ya podía hablar pero  tenía la voz ronca. Todas las noches, desde el miércoles, Edward se  dormía conmigo. 
Era sábado en la mañana, el sol entraba por la  ventana y Edward está dormido y yo junto a él. Cada día que despertaba y  miraba su rostro sereno, como dormía tranquilamente sin que nada le  perturbara. No resistí la tentación y bese su frente, sus parpados, su  nariz, sus mejillas y termine en sus labios, los moví con suaves  movimientos, para cuando me di cuenta, Edward me respondía el beso,  seguimos besándonos y él se coloco encima de mí. 
-Buenos días. –me dijo y volvió a besarme. 
-Muy buenos. –dije sonriendo. Edward bajo de mí, pero volvió a acurrucarme entre sus brazos. 
-¿Nerviosa? 
-Solo un poco. 
-No deberías de estarlo. –Me dijo y beso mi frente.- tocas fenomenal. 
Me sonroje y el acaricio mi mejilla. –Gracias. 
Me  tomo de la barbilla y me atrajo nuevamente a sus labios. El beso no  duro lo suficiente para mi gusto, ya que un pequeño demonio toco la  puerta y entro. 
-Buenos días, chicos. 
-Buenos días, engendro, ¿a qué se debe tu visita a estas horas? 
Me miro entrecerrado los ojos. –Te tengo en la mira, Swan. Ni porque te vengo a salvar, dejas de llamarme engendro. 
Edward rio y yo con él. –Y, ¿de qué se supone que nos salvaras? 
-Buena  pregunta, Edward. –respondí Alice tomando un sorbo de el café que traía  en la mano. –De la Srita. Bethany. Está revisando las habitaciones,  para no tener sorpresas, como, digamos alumnos marihuanos, alcohólicos, o  parejas durmiendo juntos. 
Edward y yo nos miramos y enseguida él  se levanto de la cama, camino al baño, se quito el pijama, me beso por  última vez y se fue. 
-Alice no te rías, sino llegas tú a avisarnos, la Srita. Bethany ahora si me expulsa de paso a Edward. 
Alice no dejaba de reírse desde que Edward se fue y ahí lo entendí todo. 
-¡Engendro  del mal! –le grite y me le abalance encima, cayó en el sillón y le  comencé a hacer cosquillas. –No va a venir la Srita. Bethany, ¿verdad? 
-Ya… Bella… perdón, es qué… era la única… manera de sacar… a Edward de aquí. 
Alice  no podía hablar bien de las risas provocadas por las cosquillas, así  que después de vengarme un poco más por todas las que me ha hecho, la  deje respirar. 
-Ahora si me explicaras eso, ¿para qué necesitabas fuera a Edward? 
-Fácil, porque… –Me contesto por unos golpes en la puerta la interrumpieron. –ya llego. 
-¿Quién llego? 
-Pues Rose, quien más. –Abrió la puerta y Rosalie cargaba con dos valijas pequeñas. 
Ambas voltearon a verme y sonrieron. –¡Pero es muy temprano! 
-Si a penas tenemos el tiempo necesario, así que no pongas ningún pero y metete a bañar. 
Bufé y a regañadientes me metí a bañar, no es que no las esperará, ya sabía que vendrían, hoy es la semifinal y me tenían que arreglar, según Alice. 
Después  de bañarme. Ya me tenían el desayuno en mi cama, un plato de cereal,  otro de frutas, un bajo de jugo y otro leche y aun lado, mis medicinas. 
Desayune  mientras que Alice y Rosalie se arreglaban y maquillaban. No tardaban  demasiado por más que lo pidiera yo, ese par de mujeres eran rápidas,  cuando de ellas se habla claro está. 
-Vamos, Bella, no estés jugando con la comida, debemos arreglarte. 
-Ya voy, ya voy. 
Deje  mi plato de cereal y camine a mi tortura. Porque aunque Rosalie y Alice  hacen milagros conmigo, sigue siendo una tortura para mí. 
Diferentes  botes de cremas, de lociones, de humectantes; maquillaje liquido, en  barra, polvos traslucidos; sombras de diferentes colores, en cremas, con  brillos; rímel de diferentes tamaños y usos, para pestañas largas, para  pestañas gruesas, para pestañas espesas; todo era necesario para mi  según Rose. 
A Las cuatro de la tarde ya habían terminado de  arreglarme. Mi cabello, que normalmente parece cabellos de paja, estaban  lisos y sedosos, brillaba con el sol y tenia movimiento, mi rostro  perfectamente maquillado dándole un efecto de suavidad a mi piel blanca,  mis ojos marcados con una sombra negra que me hacían los ojos grandes  junto con mis pestañas gruesas y largas, y mi boca solo con un brillo  labial rosa, mis uñas pintadas de rojo carmesí, porque hasta manicure me  hicieron, unos jeans grises a la cadera, botas de gamuza negras y una  blusa larga de tirantes negra con decorados amarillos. Me veía muy bien. 
Las dos se fueron a cambiar cuando ya me dejaron listas, me miraba en el espejo cuando tocaron la puerta. 
-¿Qué se les olvido, chicas? 
Abrí la puerta y en vez de encontrarme a Rose o a Alice, me encontré alguien desagradable. 
-¡¿Qué haces aquí? –escupí con furia y toda la fuerza que mi ser y mi garganta me permitían. 
-¿No te da gusto verme Bellita, linda? 
-Claro que no, ahora si me haces el favor de largarte de mi cuarto, me harías un gran favor. 
-Nena, olvidas todo lo que hemos pasado. 
James se acerco lentamente a mí y yo retrocedía en respuesta. 
-Te vez deliciosa con esa ropa, -ronroneo muy cercas de mi- aun recuerdo cuando te hice mujer. 
Eso me hizo reaccionar. 
-¿Hacerme mujer? ¡¿HACERME MUJER? –lo empuje por el pecho alejándolo de mi. –¡TU NO ME HICISTE SENTIR MUJER! ¡NUNCA! 
El muy imbécil se rio de mi. –Si todavía recuerdo como gritabas mi nombre. 
-Sí, y yo recuerdo como gritabas el nombre Vladimir cuando te acostaste con él. 
Su expresión se volvió de sorpresa y a la vez de confusión. 
-¿Que  pensabas? ¿Qué no me había enterado? –Me reí sin ganas- lo único que  lamento es haberme entregado a ti, era una niña estúpida pero ya no. –lo  empuje de nuevo. -Así que, ¡LARGATE DE MI VIDA! 
-Eso nunca lo hare, Bella. 
-¿Qué no escuchaste, idiota? 
Edward  se encontraba atrás de James, sujetándolo de un hombro. James la firme  mano que lo sujetaba y después vio a Edward. Sus ojos brillaron, tal y  como cuando veía a Vladimir. 
-¡LARGATE DE UNA BUENA VEZ! 
-Está  bien, Bella. No te enojes. –como no me iba a enojar si el muy cabrón se  comía con la mirada a mi novio. -¿No me vas a presentar a tu amigo? 
-Soy  su novio, no su amigo. –hablo Edward calcando suavemente la palabra  novio. Se cruzo de brazos y dijo su nombre. –Edward Cullen. 
Edward  no pregunto el nombre de James. Me supuse que no le interesaba. Camino  hacia mí, pasando a James por un lado, me acerco por la cintura y me dio  un beso en los labios. 
-Te ves hermosa. 
El sonrojo que sus palabras me provocaron ni siquiera se notó, pues tenía la cara roja del coraje de ver a James en la Academia. 
-Y tu, -dijo Edward volteando a ver a James y haciendo un gesto con la cabeza. –lárgate de aquí, no me hagas sacarte yo mismo. 
El  semblante de Edward, era de lo más extraño, por lo regular era muy  tranquilo, pero ahora estaba tranquilo y amenazante, sus palabras eran  sombrías, dejaba ver que a cualquier provocación, haría mucho más que  sacar a James de mi cuarto el mismo. 
James camino lentamente a mi  puerta, pues ya nos encontrábamos a mitad de mi cuarto, pero cuando  estaba a punto de salir se detuvo. 
-Un placer volver a verte, Bella, -guardo silencio un segundo y después miro a Edward. –y a tu novio también. 
Sonrió y salió de mi cuarto. 
Caminé furiosamente hacia la puerta y de un azote, cerré la puerta. 
-¿Qué fue eso, Bella? ¿Quién es él? 
Camine  de nuevo a Edward, y me abrace a él. Las lagrimas amenazaban con salir a  mares de mis ojos, pero no quería llorar y menos por ese imbécil. 
-No me preguntes nada ahorita, Edward. Solo bésame. 
Edward  tomo mi rostro entre sus manos, me acaricio las mejillas mientras yo  posaba mi mirada vidriosa en sus ojos verdes y me perdía en ellos.  Lentamente se acerco y acaricio mis labios con los suyos, pero después  empezó a mover los labios sobre los míos. Mis manos se cruzaron sobre su  cuello, atrayéndolo más hacia mí. Nos besamos durante unos minutos,  después beso mi frente y me atrajo de nuevo a él, abrazándonos. 
-Quiero  que me platiques quien es él. –no era una pregunta, era un afirmación.  Suspiré, era hora. –Pero ahora no, ya casi son las 6 y debemos irnos,  Alice y Rosalie me mandaron por ti. 
-Está bien, te lo contaré mañana. 
Me sonrió como solo él sabe hacerlo. Tomo mi mano, la beso y nos fuimos, después de tomar una chamarra de cuero para abrigarme. 
-Como  se tardaron. –replico Rosalie quien estaba en los brazos de Emmett,  este último rio por las palabras de su novia. –ya estábamos dudando  seriamente en ir a buscarlos, no los vayamos a interrumpir como Alice. 
La pequeña pixie se sonrojo un poco y se escondió tras de Jasper. No estaba de humor como para reírme, así que solo sonreí. 
-No  te preocupes, Alice, -dije sonriendo, voltee a mirar a Rose, y tuve un  contratiempo, por eso nos tardamos. –miré como Emmett trataba de  aguantarse la risa. –no esa clase de contratiempos, Emmett. 
-Está bien –dijo Jasper poniendo orden. –es mejor irnos de una vez. Todavía tenemos que ver que nos toca para cantar. 
Todos asentimos y nos subimos al Jeep de Emmett. 
-¿Estás bien? 
Edward me tenía abrazada y me susurro al oído mientras me acariciaba la mejilla con su nariz. 
-Si –susurré bajito para que solo él pudiera oír. 
Bese sus labios tiernamente y me acurruqué entre sus brazos mientras llegábamos al bar. 
Cuando  por fin llegamos notamos que estaba a reventar. Mas personas de las  normalmente había en el bar de Luna. Fácil doblaba el número de personas  que había la vez pasada. Literalmente la gente se saldría por las  ventanas. 
-Wow –dije con asombro. 
-Sip, esto está a reventar. 
-Nos ira excelente. –brinco Alice, aplaudiendo a la vez. 
-Tranquila, enana, se te saldrá la pila que traes integrada. 
Todos reímos. –Muy gracioso, Emmett 
Caminamos  a la parte posterior donde las bandas que habían pasado nos teníamos  que reunir. Ahí ya se encontraba mini-Rose, Jessy y Lucy, Fannhie y su  grupo llego junto que nosotros. En una esquina, apartados de todos los  demás grupos, se encontraba Tanya, que gracias a Dios, no había  molestado los últimos días. 
Luna llego y nos pidió que nos reuniéramos en el centro. 
Edward me abrazo por la cintura desde atrás y coloco su mentón en mi hombro izquierdo. 
-Chicos,  son unas bandas geniales. –Empezó Luna.- Pero como sabrán está es una  competencia, y hoy es la semifinal, -nos miraba a todos seriamente- solo  tres bandas pasaran a la final, por lo que quiero que den todo de  ustedes, ¿ok? 
Todos asentimos en respuesta. 
-Bueno entonces  les diré el orden en que saldrán. –Revisó una lista que tenía- los  primeros serán… Apologize, después White'n'Black –no tome importancia,  era un concurso y aunque esta vez no fuera a cantar, sabía que Jasper  nos haría pasar a la final.- luego The Bad Girl, de ahí Rebeld Girl,  enseguida Ameno Punk y al final Rings'Rocks, ¿alguna pregunta? 
Nadie dijo nada, después luna se despidió y nos deseo suerte a todos. 
Cercas de las ocho de la noche, Fannhie y su grupo salieron a tocar, ellos interpretaron Stand up and Shout de Steel Dragón. La gente empezó a prenderse. 
Cuando terminaron y para mi sorpresa Tanya junto con Jake cantaron I love playin' with fire de  The Runaways. Excelente canción, pero de verdad seguía teniendo mis  dudas, ¿de verdad Toña sabia de Rock o ser puso hacer su tarea y busco  canciones geniales con las que sabía que pasaría? No necesitaba ser un  genio para saber que lo correcto era la segunda opción. Todos  aplaudieron, era de reconocerse que la canción era excelente, ellos no  tanto. 
La siguiente banda y de la cual seguíamos nosotras era The  Bad Girl, donde cantaba mini-Rose o Lisa como ahora sabia que se  llamaba, ellos cantaron Pretty Vacant de Sex Pistol. Buenísima canción. 
Seguíamos nosotros. 
-¡PERSONAS QUE HABITAN FORKS, ¿SE ESTAN DIVIRTIENDO? 
Todos aplaudan, gritaban, silbaban, reían. El bar era un caos en el buen sentido. 
-¡AHORA SIGUE UNA DE MIS BANDAS FAVORITAS, ELLOS SON REBELD GIRL! 
Entramos  al escenario y literalmente la gente se nos abalanzaba. Cada uno ocupo  sus lugares, mire a Edward y él me sonreía. Estábamos listos. 
-Cinco, cuarto, nueve… -Rosalie marco la canción y empezamos la canción. Cantaríamos Pour some sugar on me de Deff Leppard. Una canción digna de ser tocada en un bar. 
Step inside, walk this way you and me babe, hey, hey! Love is like a bomb, baby, c'mon get it on livin' like a lover with a radar phone lookin' like a tramp, like a video vamp demolition woman, can i be your man? razzle 'n' a dazzle 'n' a flash a little light television lover, baby, go all night sometime, anytime, sugar me sweet little miss ah innocent sugar me, yeah hey! 
Jasper cantaba fenomenal, por él seguro pasaríamos a la final. 
c'mon, take a bottle, shake it up break the bubble, break it up Pour some sugar on me ooh, in the name of love pour some sugar on me c'mon fire me up pour your sugar on me oh, i can't get enough i'm hot, sticky sweet from my head to my feet, yeah 
En los días que ensayamos fue suficiente para afinar ciertos detalles, aun cuando yo seguía enferma. 
Listen! red light, yellow light, green-a-light go! crazy little woman in a one man show mirror queen, mannequin, rhythm of love sweet dream, saccharine, loosen up you gotta squeeze a little, squeeze a little tease a little more easy operator come a knockin' on my door sometime, anytime, sugar me sweet little miss innocent sugar me, yeah take a bottle, shake it up break the bubble, break it up. 
Las gentes cantaban junto con Jasper toda la canción, habíamos escogido bien en elegir esa. 
Pour some sugar on me ooh, in the name of love pour some sugar on me c'mon fire me up pour your sugar on me oh, i can't get enough i'm hot, sticky sweet from my head to my feet, yeah You got the peaches, i got the cream sweet to taste, saccharine 'cos i'm hot, so hot, sticky sweet from my head, my head, to my feet do you take sugar? one lump or two? 
Todos aplaudían y gritaban. El público estaba al cien. 
Take a bottle, shake it up break the bubble, break it up pour some sugar on me ooh, in the name of love pour some sugar on me c'mon fire me up pour your sugar on me oh, i can't get enough pour some sugar on me oh, in the name of love pour some sugar on me get it, come get it pour your sugar on me ooh pour some sugar on me yeah! sugar me! 
-¡WORALES!  –grito Luna en el micrófono, cuando por fin acabamos de tocar, me dio  un pequeño abrazo y volvió al micrófono. - ¡ESTO A ESTA EXCELENTE! 
Bajamos del escenario y Edward me beso. 
-Tocaste grandioso. 
Me sonroje y le sonreí. –Tú también. 
La siguiente banda ya estaba subiendo al escenario, Ameno Punk había dicho Luna. Ellos tocaron Back in black de AC/DC. 
La voz de Jessy era muy suave como para cantar esa canción, aun así, lograron sacarla muy bien. 
Luna presento a Ring'Rocks, banda de Lucy. Ella canto Tush de ZZ top. 
Fuimos  a la barra pues como la capacidad del bar estaba sobre el limite, ya no  había mesas, pedimos unas cuantas cervezas, de las cuales, yo tomaba  cada que Emmett me daba a escondidas de Edward. Sí, me seguí cuidando  cual bebe. 
Veinte minutos después Luna subió al escenario. 
-¡NO  CABE DUDA QUE ESTO ESTA CADA VEZ MAS REÑIDO, GENTE! ¡¿SE ESTAN  DIVIRTIENDO? –extendió el micrófono hacia el público, el cual grito con  un fuerte: ¡SI! -¡ENTONCES AHORA LES DIRE LOS NOMBRES DE LOS FINALISTAS! 
Todos estábamos ansiosos, sentía un nudo en la garganta, literalmente sudaba la gota gorda. 
Luna leyó el papel que traía en su mano y pronuncio el nombre de el primer finalista. 
-¡REBELD GIRL! 
Todos  brincamos de la emoción. Las chicas y yo abrazamos a Jasper, quien por  primera vez lo veía sonrojada, después de unos segundos abrazados, nos  separamos por que según Alice, se ponía celosa. Así que tanto Rosalie  como yo, regresamos a con nuestros respectivos novios, aun riéndonos de  Alice. 
Varias personas nos felicitaron y nos dijeron que éramos los mejores. 
-¡FELIDADES CHICOS, SON GRANDIOSO! 
Luna nos felicito pero prosiguió con el siguiente grupo. 
-¡AHORA  EL SEGUNDO GRUPO FINALISTA! –hizo una pausa dramática en la cual volteo  a mirar a todos. Algunos le gritaban cosas como, ya suéltalo Luna o no la hagas de emoción. Todo me causaba risa y a Luna también. - ¡APOLOGIZE! 
Genial.  Fannhie había pasado, eh de admitir que la canción que ella y su banda  cantaron, era de las 10 primeras en mi top de música. 
Camine hacia  Fannhie, que se encontraba cercas de nosotros para felicitarla, Edward  quien seguía tomado de mi mano, también la felicito. 
-¡DOS GRANDES  BANDAS! ¡AHORA VAYAMOS CON LA ULTIMA BANDA! –Luna leyó nuevamente el  papel y su rostro se quedo en blanco y luego paso a confusión.- ¡aquí  debe haber un error! 
¿Un error? ¿Porque habría de haberlo? 
Luna  hablaba con un chico de seguridad, pero al parecer el papel estaba en  lo correcto. Camino de nuevo al micrófono y se veía furiosa. 
-El último grupo finalista es… -negaba con la cabeza en desacuerdo pero al parecer ella no podía cambiar nada.- ¡Whithe'n'Black! 
Todas  las personas en el bar estaban confundidas, inclusive nosotros. La  barbie y el Ken tostado, habían pasado. Increíble. Aun así, el público  aplaudió, aunque algunos si gritaban que otros se merecían ese lugar. 
-Vamos, debes descansar. 
Edward no le había tomado importancia, o al menos eso aparentaba. 
Seguí sus pasos. La verdad me sentía cansada, efecto de los medicamentos verdad. Así que los seis, nos fuimos. 
Por  una parte estábamos felices de haber logrado llegar a la final, éramos  buenos, o eso pensaban los jueces. Pero a decir verdad, si su criterio  dice que nosotros somos buenos, ¿eso quiere decir que Toña y Jake, son  tan buenos como nosotros? Esa era la parte que me tenía confundida. 
Llegamos  a la Academia. Todo el trayecto lo pasamos en silencio. Los chico al  igual que yo, veníamos sumidos en nuestros pensamientos. 
Edward y  yo nos despedimos de los demás. Como en los últimos días, Edward se  quedaría a dormir, y la verdad hoy lo necesitaba más que nunca. 
Lo  deje en la habitación cuando llegamos, tome mi pijama y me metí al  cuarto de baño. Tome una rápida ducha y salí. Edward ya se encontraba  descansando sobre mi cama, volteo a verme y me sonrió. Extendió sus  brazos a mí invitándome a refugiarme en ellos, y eso hice. 
Todavía  estaba un poco friquiada por la visita de James, y ahora esto de Tanya.  Ahora solo quería sentirme protegida en los brazos de Edward. 
-Ya, tranquila. –Edward acariciaba mi espalda relajándome y consolándome.- todo estará bien, mi Bells. Nunca te dejare sola. 
-¿Me lo prometes? 
No pude evitar preguntarle eso. Necesitaba saber que nunca me dejarían sola. 
-Te lo juro, mi amor. 
Voltee a mirar a Edward, y en sus ojos solo se reflejaba la sinceridad. Me decía la verdad, nunca me dejaría sola. 
Lo bese tiernamente y después coloque mi cabeza en su pecho, donde antes la tenía. 
-Ahora descansa, Bella. 
Poco a poco mis parpados se iban cerrando, estaba más cansada de lo que creía. 
-Edward… -pronuncie entre sueños, o eso creía yo. –Te amo. 
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