POV Edward:

Cuando Claire salió por esa puerta pensé que al fin estaba solo con Isabella. Comencé a tener otra erección. Demonios. Deseaba correr a nuestra habitación y hacerla mía cuanto antes, pero... Por amor a ella debía controlarme, tendría toda la paciencia del mundo. Si de verdad la quería a mi lado tenía que hacerlo. 

Esperé a que mi amigo se durmiera de nuevo para ir a la habitación. Isabella se asustaría si nos veía en ese estado y pensaría que era un pervertido.

Toqué la puerta de la recámara.

-Pasa- oí decir a mi esposa. La obedecí.

Isabella estaba sentada en la orilla de la cama. Parecía pensativa. Me senté a su lado.

-Puedo entender por lo que estás pasando nena- Le susurré. Ella se estremeció y me miró un poquito asustada- Sé que no vas a quererme por el momento...

-Edward, estoy tan confundida, tan triste...

-Lo sé- Dije con amargura- Pero por favor permanece aquí hasta que te cures

-Si, eso voy a hacer- Sonrió levemente pero la alegría no le llegó a los ojos. No me gustaba verla así- Me curaré y volveré con mi familia

-Tienes que recuperar tus recuerdos también...

-Eso lo sé, te prometo que no me iré sin haber recuperado mis recuerdos

Le sonreí. Al menos disponía de un tiempo para enamorarla de nuevo y que no se fuera.

-Eso es Isabella...

-Dime Bella por favor, no me gusta que me llamen Isabella- Hizo una graciosa mueca

-Ya sé que no te gusta que te llamen así pero... Todos te dicen Isabella, nunca conseguiste que te llamaran Bella

-Tú dime así al menos

-No- Me reí- Me encanta cuando te enojas

-Oh, vamos dime así- Suplicó con una expresión divertida pero su voz sonaba tan sensual- Serás el único, ¿No te gustaría?

No podía creerlo. En tan poco tiempo la Isabella de antes estaba volviendo. El hecho de que me suplicara y que me dijera que sería el único en llamarla así me hacía sentir excitado.

-Está bien Isa... Digo, Bella

POV Bella:

Bueno, por lo menos Edward me llamaría Bella. Eso haría que la pasara un poco mejor. Muchas dudas vinieron a mi mente. Era el momento de hacerle todas las preguntas que quisiera.

-Edward...- Lo miré seria- ¿Cómo nos conocimos?

Edward me sonrió. Al parecer le era agradable recordar eso o eso percibí.

-Tengo que decirte esto, no quiero ofenderte pero... Nos conocimos de forma pervertida

-No importa- Le aseguré. Por alguna extraña razón no me sonrojé- Tú cuentame que sucedió

-Bien, nos conocimos el día de tu cumpleaños veinte, tu hermano, quien ya era mi amigo a pesar de ser cinco años mayor, me invitó a tu fiesta, me dijo que yo ya no debía estar soltero, que tus amigas estaban muy guapas y me emocioné, si estaba dispuesto a conocerte y ser amable contigo, pero tenía planeado más ir a tirarme a alguna de tus amigas

Le pegué un puñetazo en el hombro pero a la vez me reí. Edward era un loco pervertido.

-Pero me encontré con una sorpresita- Continuó- Resulta que tus amigas si eran guapas pero... Tú me gustaste más, ese día estabas condenadamente sexi, tu hermano me había enseñado fotos tuyas de cuando tenías diesciocho pero parecías niña, pero cuando te ví con ese vestido pegado al cuerpo y como bailabas me olvidé de las demás mujeres, me acerqué a ti y bailamos, al parecer yo te gusté porque me sonreiste mucho

-Wow, eso es lindo- Suspiré

-No te parecera lindo lo demás- Rió nervioso- Pero tampoco terrible

-¿Qué pasó?

-Hubo un momento en el que nos cansamos de bailar y nos fuimos a hablar a un lugar más privado, la fiesta fue en una discoteca y todo estaba casi oscuro

Podía sentir como Edward acercaba su rostro al mio. Me estaba poniendo nerviosa. Su mano comenzó a acariciar mi pierna. Mi pulso se disparó y sentí que estaba comenzando a ponerme húmeda.

-Comenzamos a tocarnos- Susurró él en mi oído y después sentí como tocaba mi parte íntima a través de la ropa. No pude evitar gemir. Apenas lo conocía y ya deseaba que me hiciera suya- Y a besarnos

Dejó mi oído y me miró a los ojos. Me perdí en su hermosa mirada. Estaba cargada de amor y pasión. No pude contenerme y lo besé. No sabía que rayos estaba haciendo pero no podía dejarlo. Edward tomó su rostro entre mis manos y luego hizo que el beso se volviera más profundo. Sin dejar de besarlo me fuí acostando suavemente en la cama y él quedó encima de mi.

Edward comenzó a acariciar mis pechos. Solté un grito del placer que eso me produjo. Dejó mis labios un segundo y se paró un momento para quitarme la blusa y el sostén. No me negué. Ahora nada me importaba, solo quería estar con él. Se volvió a poner encima de mi.

-Como te extrañamos- Me dijo con voz ronca

-¿Qui... Quienes?- pregunté con la respiración entre cortada. Edward tomó una de mis manos y la puso sobre su miembro. Era una erección enorme lo cual me hizo excitarme como nunca antes.

-Yo y él- Me contestó.

Me mordí los labios. Edward gruñó. Se levantó y me quitó los pantalones, las calcetas y mi pequeño calzón. Quedé expuesta a él y me ruboricé, pero olvidé la vergüenza cuando vi que él se quitaba la camisa. Tenía un cuerpo estupendo. Sin ser muy musculoso pero tampoco flaco, justo como me gustaban. Me lo comí con la mirada. Después se quitó su pantalón, los zapatos y las calcetas. Al ver su miembro cuando se quito el bóxer casi me muero de placer. Solté un gemido demasiado fuerte. Me humedecí más.

Edward se acostó encima de mi otra vez y pude sentir como se rozaban nuestros sexos. Mi esposo me besó con desesperación. Yo le correspondí al beso. Después su boca bajó hacía mi cuello donde dejó una pequeña mordida y siguió bajando hasta llegar a mis senos. Mordió suavemente uno de mis pezones. Arqueé mi espalda. No podía dejar de repetir su nombre como loca y pedir que siguiera.  

De repente él se detuvo. Se incorporó un poco y me miró serió.

-Isa... Bella, te amo y quiero hacerlo, pero no sé si tu

-¡Hazlo!- Le grité. Abrí mis piernas. Lo quería dentro de mi. No sé porque lo necesitaba tanto. Es como si lo hubiese extrañado, como si volvieran mis recuerdos, como si Bella Swan dejase de existir.

Mi esposo sonrió y lentamente se introdujo en mi.

-¡Edward!- grité. El placer me estaba matando. Rodeé su cintura con mis piernas para que entrara más.

-Oh por Dios- Susurró el mientras me embestía lentamente- Te amo, te necesitaba demasiado, esto se siente endemoniadamente... Bien

Yo no le dije nada, solo estaba concentrada en pedirle que fuese más rápido y me obedeció. Cada vez estaba más y más cerca de llegar...

Después de unos segundos más, ambos llegamos al climax. Yo me sentí profundamente agotada. Edward salió de mi y se acostó boca arriba. Ambos intentabamos tranquilizar nuestra respiración

-¿Qué acabamos de hacer?- Pregunté incrédula.

Edward me miró con horror.

-¿Te arrepientes?

-No, no es eso... Yo, no sé que me pasó

-Me amas Bella, eso fue lo que te pasó

Edward se sentó y extendió los brazos. Me acerqué a él y dejé que me abrazara. Estaba demasiado cómoda a su lado. Los dos ya no dijimos nada. Nos límitamos a estar así. Ya era de noche y no pudimos evitar dormirnos.

A la mañana siguiente me desperté temprano o eso creí. Sonreí al ver que Edward seguía dormido y abrazandome. Me levanté con mucho cuidado. Ver toda esta escena me llenó de culpabilidad. ¿Qué le había hecho a mi Edward? Lo había traicionado y ni siquiera llevaba un día completo aquí. También traicioné a mi hija.

"No, no hice esto, no hice esto" Pensé angustiada. Las lágrimas se me escaparon.

Tenía que huir de aquí. Levanté toda mi ropa del suelo busqué unos zapatos y encontré unos converse azules debajo de la cama.

Salí de la habitación y me vestí afuera. Bajé las escaleras una vez cambiada. Abrí la puerta de la casa y salí. Estaba haciendo un poco de frío pero ya no me atrevía a volver por un súeter.

Me dolía profundamente apartarme de este Edward. Lo necesitaba demasiado. Sentía como si lo amara, pero ese sentimiento no podía ser. No cuando yo tenía un esposo y una hija. Los traicioné. Yo era una maldita zorra.

Necesitaba huir de él. Deseaba volver con mi familia, pero para eso, tenía que ir a Forks en mi mente, pero... ¿Qué tal si este Edward me había mentido y solo me había secuestrado? Tal vez Edward Cullen si existiera aunque Nessie no porque yo continuaba siendo humana. Tal vez solo soñé en convertirme en vampira porque Edward Aldridge me había inyectado para que me desmayara. Si, debía ser eso.

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Hola!  Espero que las que leen esta historia no se saquen de onda por lo que pasó entre Edward y Bella, hay una razón. Espero que no se decepcionaran porque todo esto haya pasado muy rápido. Y también lamento ser muy mala para describir eso... JAJAJA soy nueva en esto.

Bueno, les mando un gran abrazo y un beso a todas las que pasan por mi Fic.

ATTE:

Sachiko065

Nombre del siguiente capítulo: Forks

Desde ahora al termino de un capítulo les dejare el nombre probable del siguiente cap =D