Mi historia fue una mentira (+18)

Autor: sachiko065
Género: Romance
Fecha Creación: 12/01/2013
Fecha Actualización: 16/07/2013
Finalizado: SI
Votos: 21
Comentarios: 72
Visitas: 32564
Capítulos: 22

Isabella Swan creyó vivir en un mundo lleno de seres como vampiros y hombres lobos... pero ¿Qué sucederá si todo es una mentira de Edward? ¿Qué tal si el mundo es normal, pero lleno de tecnología como para jugar con la vida y los recuerdos de una persona?

Edward es un científico que experimenta con las mentes de las personas haciendolas creer que viven determinadas situaciónes que van desde cambiar levemente sus recuerdos hasta llevarlos a vivir las cosas más increíbles, como es el caso de Isabella Swan quien nunca conoció a Edward siendo un vampiro, quien nunca fue a Forks porque en realidad se encontraba inconsiente, conectada a unas máquinas que controlan su "vida".

¿Qué pasará con Isabella al despertar? ¿ Por qué Edward quiso incluirse en la vida falsa de Isabella?

¿Cual es la verdadera vida de Isabella Swan y de Edward Cullen?

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hola! soy sachiko 065 y este es el segundo FanFic que publicaré. Espero que la historia sea de su agrado =D. Realmente es algo que quería que sucediera al final de Twilight

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Capítulo 19: Esta no es mi mujer

POV Isabella Aldridge:

 

Edward me miró con más dolor lo cual comenzó a hartarme. Aunque sonara un poco cruel, yo ya no quería estar a su lado. Yo amaba a mi verdadero esposo.

 

-Bella, yo soy tu esposo- musitó. Negué con la cabeza, incapaz de aceptar esas palabras.

 

-No, lamento decirte que no lo eres... Te quise mucho, eso lo acepto, pero... Tú no eres mi marido

 

-¡No puedes estarme diciendo eso!- exclamó alterado-. Ya me cansé de que me digas que no soy tu marido, Bella, estás confundida

 

-No, no lo estoy- dije segura-. Ahora si me disculpas, iré a buscarlo

 

-Yo te detendré, soy más rápido que tú

 

-¿Y la fuerza? Que yo sepa, soy más fuerte que tú

 

Escuché la risa escandalosa de Emmett en el piso de abajo. Puse los ojos en blanco.

 

-Ya no eres una neófita, podré controlarte- sonrió. Odié esa sonrisa pero a la vez la amé... Se parecía tanto a mi Edward humano, a aquel hombre que siempre iba a amar.

 

-Déjame ir, te lo suplico, no seas cruel- supliqué.

 

-No seas cruel tú... Tenemos una hija, estamos casados, antes me amabas y ahora me dices que no, entiéndeme, estoy confundido

 

-Sé que te duele, créeme, yo quisiera no estarte diciendo esto

 

-Quieres estar con él, ¿No es cierto?

 

Asentí. No podía mentirle. Amaba a Edward Aldridge con toda mi alma.

 

-Sí, te soy sincera... Quiero estar con él

 

-Entonces, no hay nada de qué hablar

 

Sonreí emocionada. Cullen iba a dejarme ir. No pude evitar mirarlo con agradecimiento. Él me amaba.

 

-Muchas gracias- suspiré.

 

-¿Por qué?

 

-Me dejarás ir ¿No es cierto?

 

-Yo jamás dije eso... Cuando dije que no había nada más que hablar, me refería a que no quiero que vuelvas a decir esas cosas, olvídate de tu supuesto esposo, esta es tu verdadera realidad, y Bella- mi nombre lo dijo asustado.

 

-¿Qué?- pregunté bruscamente.

 

-Tus ojos son grises ahora

 

POV Edward Aldridge:

 

-¡Mi cielo, despierta!- sollocé después de que el doctor me dijera la horrorosa noticia. No podía aceptar que mi esposa había fallecido. Ella era mi vida. Necesitaba a mi nena conmigo.

 

-Déjala, ya murió, no podemos hacer nada- gimoteó mi hermana quien también estaba conmigo. Ambos habíamos traído a Isabella cuando se desmayó después de tener a Alexander, luego de que la internamos dejó de respirar, el doctor, hizo lo que pudo pero no  la salvó. Maldito bastardo. Miré enojado a mi hermana y después me aferré al cuerpo de mi esposa.

 

-No te vayas, mi amor, no te vayas- grité-. Tienes que estar conmigo, no te puedo perder así, no quiero, tú estabas sana, ¿Qué pasó?

 

-Cálmese, señor, Aldridge, tenemos que llevarnos el cuerpo

 

-¡No!- bramé. Apreté el pecho de mi esposa con fuerza. Aún seguía ese horrendo sonido que indicaba que mi niña no tenía pulso.

 

-Déjelo, es inútil, la perdimos

 

-¡Largo de aquí todos!- ordené. Me sentía furioso-. ¡Despierta Isabella! Si no lo haces iré tras de ti al más allá y te patearé el trasero por dejarme de esa manera, no me dejes aquí solo, te amo, nena, te amo... No me dejes

 

Volví a sollozar. Seguía apretando con fuerza el pecho de mi mujer.

 

-Te prometo nunca dejarte, pero despierta, te prometo no volverme a burlar de nada tuyo, te prometo ser el mejor marido, cuidar al bebé solo si quieres, ser tu esclavo- dije mientras perdía las fuerzas. Ya tenía que resignarme pero decidí a apretar de nuevo aunque sin esperanzas ya. Podía ver que sería de mí el resto de mi puta vida, si es que no terminaba quitándomela. Mi pobre niño... No podría ser feliz a pesar de lo amaba demasiado. No podría criarlo. Caí encima del vientre de mi mujer, acabado, sintiendo que mi vida se había ido al carajo, pero un hermoso sonido hizo que me levantara... El aparato indicó que... El corazón de Bella había vuelto a latir. Besé a mi princesa, riéndome, festejando como un imbécil, pero nada importaba. Solo ella.

 

Escuché los jadeos de Claire y el doctor. Este último fue inmediatamente con Isabella para revisarla.

 

-¡Nena estás viva!- exclamé y me tiré al suelo. Acuné mi cara entre mis manos y comencé a llorar como nunca lo había hecho. El alivio era tan inmenso que me abrumaba.

 

-Está despertando- murmuró el doctor. Me levanté rápidamente.

 

Isabella estaba murmurando cosas.

 

-Edward- suspiró antes de abrir sus ojos. Claire y yo soltamos un grito. Sus ojos eran café chocolate. Definitivamente esta no era mi mujer, su mirada no era igual. Tal vez estaba poseída o algo, no lo sé, pero no era la misma-. ¡Dios! ¿Qué pasó? ¿Dónde estoy?

 

-Isabella, cielo- dije con voz temblorosa.

 

-Edward, tienes los ojos verdes, ¿Qué ocurre? ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué me pasó?- preguntó ronca.

 

Joder. Otra vez a lo mismo. Puta mierda... Sí, eso era mi vida ahora, una puta mierda.

 

POV Edward Cullen:

 

Me dolían las reacciones de Bella... ¿Qué no podía entender de una vez que yo era su maldito esposo? Estuvo dormida cerca de un año, la cuidé, no me moví de aquí excepto para cambiarme la ropa ya que Alice me tenía prohibido no cambiarme. Estuve al lado de mi mujer y mi hija esperó ansiosa el despertar de su madre, ¿Y todo para qué? ¿Para que Bella ya no nos recordara?

 

El desmayo que había sufrido Bella la cual dejó en una especie de "coma" no le había pasado a ningún vampiro antes y por eso Carlisle salió de viaje junto a Esme en busca de respuestas pero no había regresado aun.

 

Bella y yo nos encontrábamos en el bosque. Nuestra hija venía con nosotros ya que no quería separarse de su madre. La verdad, yo tampoco quería que lo hiciera. Necesitaba ver a mis dos princesas juntas, sentir que éramos una familia de nuevo.

 

-Mamá, tus ojos son grises ahora, ¿Qué te ocurre?- le preguntó Nessie a Isabella.

 

-Eh... No lo sé, Nessie- le respondió mi esposa con cariño, pero no el de siempre. No veía con el mismo amor a nuestra hija. De verdad no sé qué ocurría. Esta no era mi mujer. Era Bella, pero a la vez no y además esos ojos grises, no me decían nada bueno. Esto era extraño, muy, muy extraño.

 

Los pensamientos de Nessie eran un completo caos. Por un lado estaba feliz de que su madre regresara y por el otro, sentía decepción. Se podía decir que sentía lo mismo que ella.

 

-De verdad siento que estoy hecha un lío- confesó Bella. Comenzó a sollozar. En ese momento llegaron mis hermanos.

 

-Puedo entender a Bella- dijo Rosalie-. Al fin ha entendido lo que dejó por esta vida, aunque haya sido demasiado tarde

 

-Rose, no digas esas cosas- le susurró Emmett.

 

-Es cierto, no la hagas sentir peor- la regañó Alice.

 

-Ella me entiende- dijo Bella. Todos la miramos-. No entiende la situación, pero por lo menos trata de entenderme

 

-Bella, me duele que ya no nos quieras, te quiero como una hermana y me diste una sobrina, de verdad te agradezco que hayas aparecido en la vida de mi hermano- sonrió mi hermana. Me sentí orgulloso de ella. Sus sentimientos hacia Bella eran sinceros.

 

-Yo también los quiero Rose- contestó mi esposa. La miré feliz, esperanzado-. Pero... Esta no es mi realidad, yo no soy Bella

 

-Explica eso- dijo Rose confundida.

 

-Quiero hablar de esto contigo a solas, por favor- le suplicó Bella a mi hermana. Me desesperé. Otra vez le pediría ayuda a ella, como cuando íbamos a tener a Renesmee, pero... Todo había salido bien al final y ahora teníamos a esa hermosa niña que parecía adolescente.

 

Solo por eso, dejé que ellas dos fueran a hablar.

 

POV Isabella Cullen:

 

Estaba totalmente confundida. Lo último que recordaba era haberme desmayado en la casa de los Cullen, recordaba a mi esposo, angustiado y después... Ya no hubo nada. Todo era extraño, muy, muy extraño.

 

Ahora que despertaba, me encontraba en un hospital, con Edward llorándome, pero este tenía los ojos verdes. Era completamente humano. Algo me decía que este no era mi marido. A este tipo yo no lo amaba, yo quería a mi vampiro, aunque el humano... Fuese muy atractivo también. Incluso sexy

 

Me sentí sumamente extraña. A estas alturas, yo debía tener sed. Habían tres personas en la habitación. Un doctor, una chica parecida a Edward y él.

 

-Maldita sea, ¿Dónde está mi esposa?- gruñó Edward. No le hice caso y me dediqué a examinar mis brazos. Eran menos pálidos. Los toqué... Estaba cálida. El corazón me latió rápido.

 

-Soy humana- dije asqueada. No entendía que ocurría. Quería respuestas ya. Salir de este mundo tan raro y regresar junto a mi esposo y mi hija. Nessie. Pensar en ella me produjo dolor. Quería ver a mi familia.

 

-Está actuando raro- dijo el médico-. Señora Aldridge, debe descansar, acaban de reanimarla

 

El apellido me dejó casi sin aire... ¿Acaso ese idiota me llamó señora Aldridge?

 

-¿Cómo me dijo?- pregunté con los dientes apretados-. Se equivocó, soy Isabella Cullen

 

-No, eres mi esposa- me contradijo Edward-, eres Isabella Aldridge aquí

 

El doctor me miró como si fuese un bicho raro. Me ruboricé.

 

-Odio ese rubor- masculló Edward-. ¿Qué pasó con mi esposa?

 

-Bien, creo que me retiro, ya veo que la señora se encuentra bien- dijo el médico mirándonos como si estuviéramos locos. Salió de allí en cuestión de segundos.

 

-Esto no puede estar pasando- musitó la rubia que se parecía a Edward-. Esto es una mierda...

 

-Sí, lo has descrito perfectamente- sonrió Edward-. Está situación es una mierda

 

Me quedé boquiabierta... Edward no usaba malas palabras.

 

-Edward, no seas grosero- lo regañé. Me fulminó con la mirada.

 

-¡¿Cómo no quieres que las diga?!- bramó. Me encogí por el miedo. Parecía tan violento... Y tan sexy. Basta Bella, tú tienes un marido-. Lloro porque te mueres, te revivo y resulta que no eres mi Isabella, ¡Dime que le hiciste a mi mujer!

 

-No sé de qué me hablas- susurré confundida y sonrojada de nuevo.

 

-No eres ella... Mi esposa es una desvergonzada hermosa, que no se ruboriza con todo lo que le dicen, es una atrevida, es la madre de mi hijo

 

-¿Hijo?

 

-Sí, acabas de tener un niño, se llama Alex

 

-¿Es humano?

 

-Sí, joder, es humano

 

-Quiero verlo- dije curiosa.

 

-No, tú no eres su madre...

 

Esas palabras me dolieron sin saber por qué. No me gustaba ver que Edward me hablara de ese modo. No lo soportaba.

 

-No me hables así- le supliqué llorando-. Yo también me siento confundida

 

-Iré por el bebé- anunció la muchacha-. Tal vez, solo tal vez recuerde con eso y regrese a la normalidad

 

-Sus ojos... ¿Qué me dices de sus ojos, Claire?

 

Ella no dijo nada y se fue. Edward volvió a mirarme.

 

-Dile a mi nena que vuelva, no eres ella, estoy seguro, no puedo sentir amor hacia ti a pesar de que es el mismo cuerpo, pero... No siento su alma

 

Esas palabras me pusieron triste. No por mí, sino por él. Se le veía demacrado, se veía su sufrimiento, pero... No era mi culpa.

 

-Lo siento, de verdad, no fue mi intención hacer esto, yo no sabía, lo último que recuerdo fue que, me desmaye, tú eras un...

 

Me callé... ¿Cómo podía atreverme a revelar el secreto de mi familia?

 

-Vampiro- completó él.

 

Me quedé con la boca abierta de nuevo... ¿Cómo supo el secreto?

 

De repente se abrió la puerta de la habitación. Era Claire y traía en los brazos a un pequeño bulto tapado con un cobertor azul. La ternura me invadió cuando Edward lo cargó y comenzó a llorar.

 

-Tiene sus ojos- sollozó-. Tiene sus ojos, por Dios

 

-¿Qué?

 

Edward se acercó a mí y con mucho cuidado puso al bebé en mis brazos. Nunca había sido madre de un bebé humano y por primera vez lo deseé.

 

El niño era sumamente hermoso. Tenía las mismas facciones de Edward solo que con el cabello más oscuro y con unos impresionantes ojos grises. Los ojos de su Isabella.

 

No pude evitar amar al niño. Lo quería, si... Lo quería. Quise ser su madre. Un precioso niño... Pero, a mí no me correspondía criarlo. Esta no era mi familia. Yo tenía a mi Nessie a quien amaba por encima de todo.

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Aquí les dejo un nuevo capítulo que ya es de los últimos :D, sé que pensarán que es una locura todo lo que pasa (Hasta yo lo pienso) Pero en el otro capítulo se descubrirá quienes son los verdaderos Edward y Bella, mientras saquen sus conclusiones, sospechen jejeje soy mala ¿Verdad?

Espero que les guste. Este capítulo va dedicado a todas ustedes que me leen

Capítulo 18: ¿Que ocurre? Capítulo 20: Mi verdadera realidad

 
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