POV Bella:

Edward me sacó de la habitación y me sorprendí al ver que esto no parecía un sótano sino un hospital. Habían muchos aparatos y radiografías. También instrumentos para cirugía.

-Esto no es sótano- le comenté mientras observaba el lugar.

-Sí, lo es, solo que no parece- soltó una leve risita mientras subiamos las escaleras. Abrió una puerta. Estabamos en una casa normal pero muy bien arreglada. La puerta del sótano estaba debajo de las escaleras

Me dirigí a la sala. Los sillones eran cafés y había una alfombra abajo de la mesa de centro. Teniamos una hermosa chimenea.

-Es... Es hermoso

-Somos clase media- me explicó él-. Y hemos tenido que trabajar para tener todo esto, solo tenemos un auto pero es seminuevo, ¿Ya te asustaste?

-No- susurré-. Es... Perfecto, realmente es mejor que vivir en una mansión

-Sigues siendo la misma chica sencilla- suspiró aliviado y me abrazó por detrás. Me dió un beso en el cuello-. Es por es que te amo, nunca fuiste exigente con lo material

-Eh... si- dije nerviosa.

-Lo siento- respondió soltandome-. Es que siempre te he abrazado así

-Y... ¿Cómo hiciste para comprar tus aparatos si somos clase media?- Pregunté. Lo hacía más para cambiar de tema que por curiosidad.

-No los compré, los robé

-¡¿Qué?!

Edward se carcajeó.

-Es broma Isabella, yo pude tenerlos gracias al dueño del hospital donde trabajo, mi padrino, él me dió dinero para poder comprar los aparatos que necesito para llevar a cabo el experimento que tenía planeado hacer... Él fue la primera persona con la que experimenté y funcionó

-Quiero ir a cambiarme- comenté. Me sentía incómoda con esta bata de hospital. Claire entró en ese momento a la sala.

-Ven conmigo, te llevaré a tu recámara, tienes que darte un baño y cambiarte

-Ok- contesté.

-Estaré en la cocina- avisó Edward-. Tengo que ver si quedan rosquillas

-Que bueno que regresaste Isabella- se rió Claire-. Así evitas otra vez que Edward engorde

-Pero si no está gordo- dije observandolo. No era músculoso pero tampoco estaba mal. Tenía buen cuerpo y un trasero...

"Isabella Swan, deja de mirar descaradamente  a este Edward" me regañé mentalmente

¿Swan? Pero si ese no era mi nombre... ¿Cual apellido había dicho Edward?

-Claire, ¿cuál era mi apellido?

-Aldridge, ¿por qué?

-No, el de soltera

-Ah,Bursnell, Isabella Bursnell, bueno vámos arriba

La seguí por las escaleras sin muchos animos. Realmente estaba deprimida de saber que no me podría acostumbrar a estar aquí. De que extrañaba con locura a mi familia.

El segundo piso estaba alfombrado. Y tenía pocas puertas. Claire me llevó hasta la última puerta y la abrió. Era el baño. La ducha era de puerta transparente.

"¿Cuantas veces me habrá observado Edward bañandome?"

-¿Por qué la puerta es transparente?- pregunté. Mi cuñada rió.

-¿Por qué te molesta?- contestó mientras me ayudaba a desvestirme. No sabía por qué pero no me daba pena alguna estar desnuda frente a ella.

-Es que... Edward puede verme

-Ah, ya, eso nunca te molestó Isabella, ustedes solían verse mientras se bañaban, o sea, tú te podías estar bañando y él pasaba al baño a hacer lo que necesitará o viceversa

-¿Cómo sabes eso?- la miré con la ceja levantada

-Nena, tú me cuentas todo, absolutamente todo y eso no le molesta a Edward, él hace lo mismo

-¿Hasta como lo hace...?

-Con todo, me refiero a todo

Me ruboricé mientras me metía a bañar. Ella no salió así que me resigné y tomé la ducha. Bien, que bueno que se había quedado. Le preguntaría cosas que quería saber.

-Claire- la llamé. Ella estaba leyendo una revista-.Quiero que me respondas preguntas, es... Sobre mi vida

-¿Si?

-¿Cuándo nací?

-Trece de septiembre tienes veinticuatro años

-¡¿Veinticuatro?!- grité. Claire se carcajeó

-Como siempre, la edad es tu trauma, no estás vieja Isabella

-Llamame Bella, por favor, y sí, estoy vieja, ¿Edward cuantos tiene?

-Veinticinco

-Por fin soy menor que él- sonreí. Salí de la ducha. Claire me tendió una toalla

-Siempre has sido menor que él, por lo menos en esta vida

-Y hablando de está vida- dije mientras me secaba-. ¿En que ciudad estamos?, ¿Quienes son mis padres?

-Estamos en Seattle, y tus padres son Alice y Ernest Bursnell

-¿Alice?- hice una mueca de dolor al pensar en ella

-Sí, se llama Alice, en ella te basaste para crear a la Alice de tu libro, es muy adicta a la moda

-¿Libro?

-¿No te lo hemos dicho cierto?

-No, ¿De qué libro hablas?

-Libros, mi amor, libros... Eres una escritora que apenas terminó su primera historia o saga debo decir

-¿Es en serio? ¿Qué escribí?

-Ven, te voy a llevar a tu habitación, ahí están los libros

Claire y yo salimos del baño. Edward estaba frente a nosotras mirandonos con diversión.

-¿Por qué no me avisaron qué vendrían al baño a hacer sus actos lesbicos? ¡Me perdí la diversión!

Me ruboricé como nunca antes.

-¡No hicimos nada!- exclamé.

-¿Ya puedes ver en quien te basaste para el personaje de Emmett?- murmuró Claire.

Emmett. Como extrañaba a mi cuñadito. Me puse triste de nuevo.

-Lo siento- se disculpó Claire al ver mi rostro

Yo no pude esconder mis lágrimas. Edward miró serio a su hermana.

-Deberías dejar de recordarle su otra vida- masculló antes de irse.

Claire se encogió de hombros y me llevó hasta mi habitación. Era muy bonita. Tenía una cama muy grande con edredón de color azul oscuro. Las paredes eran blancas. El cuarto estaba iluminado gracias a la ventana.

Mi cuñada- a la cual ya le estaba tomando cariño- abrió una puerta que estaba en el cuarto y fui tras ella. Era un closet donde estaba la ropa de Edward y mía. Sacó una camisa de botones de color azul rey y un pantalón de mezclilla . Después sacó de un cajón la ropa interior y unas calcetas. Definitivamente ya la adoraba. No me había obligado a arreglarme.

Cuando vi la ropa interior casi me voy de espaldas. Eran del mismo color que mi camisa pero era dimituta.

-No me pondré eso- gruñí

-Es la ropa interior más inocente que tienes- repuso sonriendo

-¿Qué?

-Te encanta la lencería sexy

-No puede ser- mascullé mientras me ponía el conjunto de ropa interior. Después me vestí con la camisa, los pantalones y las calcetas.

Me senté sobre la cama. No tenía ganas de moverme pero si ganas de leer los supuestos libros.

-Bien Claire, quiero leer los libros- dije- quiero saber que rayos escribí

-Ya conoces lo que escribiste- contestó mientras sacaba algo del cajón. Eran unas carpetas- Están en carpetas porque tú nunca los llevaste a la editorial, Edward se burlaba de ellas y te deprimiste

-¿Edward es así de cruel?- pregunté decepcionada-. ¿Cómo me enamoré de alguien así?

-Aunque no lo creas, tú eres su vida, no te lo dice pero así es, no tienes idea de cuanto te ama, pero... Él es muy inmaduro y no sabe comportarse, si, es cruel, pero es muy buena persona

No dije nada y tomé las cuatro carpetas. Cada una tenía una gran cantidad de hojas.

-Lee la primera- me dijo Claire-. La que dice "Twilight"

Abrí la carpeta y comencé a leer. Las lágrimas se me salieron de nuevo. Esta era mi historia.

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Hola de nuevo. Espero que pronto esta historia le gusté a más personas =D. Gracias a lulusitafeliz y a princesavespa por comentar. De verdad, los comentarios me hacen feliz ;) Les mando besos y abrazos.

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Sachiko065