Mi historia fue una mentira (+18)

Autor: sachiko065
Género: Romance
Fecha Creación: 12/01/2013
Fecha Actualización: 16/07/2013
Finalizado: SI
Votos: 21
Comentarios: 72
Visitas: 32574
Capítulos: 22

Isabella Swan creyó vivir en un mundo lleno de seres como vampiros y hombres lobos... pero ¿Qué sucederá si todo es una mentira de Edward? ¿Qué tal si el mundo es normal, pero lleno de tecnología como para jugar con la vida y los recuerdos de una persona?

Edward es un científico que experimenta con las mentes de las personas haciendolas creer que viven determinadas situaciónes que van desde cambiar levemente sus recuerdos hasta llevarlos a vivir las cosas más increíbles, como es el caso de Isabella Swan quien nunca conoció a Edward siendo un vampiro, quien nunca fue a Forks porque en realidad se encontraba inconsiente, conectada a unas máquinas que controlan su "vida".

¿Qué pasará con Isabella al despertar? ¿ Por qué Edward quiso incluirse en la vida falsa de Isabella?

¿Cual es la verdadera vida de Isabella Swan y de Edward Cullen?

__________________________________________

hola! soy sachiko 065 y este es el segundo FanFic que publicaré. Espero que la historia sea de su agrado =D. Realmente es algo que quería que sucediera al final de Twilight

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 17: Noticias

POV Bella:

Al ver las dos rayitas en mi prueba de embarazo me sentí la mujer más afortunada del mundo. Antes me hubiera sentido muy asustada porque no estaba preparada para ser mamá, pero... Después de que experimente esa clase de amor estando en mi mente, pensaba que era lo mejor del mundo. Un bebé, iba a tener uno. Un bebé de Edward y mío. No podía estar más feliz.

La reacción de Edward fue más efusiva de lo que yo esperaba. Pero bueno, debía entenderlo. Él siempre quiso un bebé. Yo me había negado tantas veces y me arrepentía. Ser mamá era hermoso. Ahora tenía una personita dentro de mi que iba a llenar nuestras vidas de felicidad. Una pequeña criatura que era el producto del amor que yo y mi esposo nos teníamos y del intenso trabajo de cada noche.

Esa noche Edward y yo nos abstuvimos de tener relaciones. Ninguno de los dos tenía cabeza para eso cuando nos acabábamos de enterar de nuestro bebé. Casi lloraba de emoción por lo lindo que mi esposo estaba siendo conmigo.

Edward acariciaba mi vientre con mucha ternura. De vez en cuando lo besaba. Estaba sorprendida ya que nunca había creído que mi marido pudiese ser tan tierno, tan paternal. Simplemente lo amaba más que nunca. Adoraba a este Edward tan cariñoso.

-Sigo sin creerlo- susurró emocionado. Ambos estábamos mirándonos con intensidad, con amor-. Vamos a tener un bebé, un angelito

-O ángelita

-No me importa que sea, yo quiero que venga sano

-Yo igual

-De verdad me hiciste creer que era negativo- protestó mientras besaba mi vientre el cual seguía plano aun.

Me reí.

-Quería asustarte... De verdad yo si sentía que estaba embarazada, pero no me quise ilusionar

-Yo si me desilusioné y me decepcioné cuando me dijiste que no estabas embarazada

-Pero, ¿Cómo pudiste creerme?- pregunté divertida-. No paramos de hacer la tarea, ¿Cómo no iba a quedarme embarazada?

-Somos unos excelentes alumnos- bromeó pero en su voz había un tono seductor. Besé levemente sus labios.

-Los mejores, por eso este bebé será hermoso, está hecho con esfuerzo

-Y con amor

-Sobre todo con amor- me reí.

-Te amo preciosa

-Y yo a ti bebé

-Bueno, nena, tienes que dormir, mañana temprano te llevaré al ginecólogo, tenemos que saber como se encuentra ese campeón o campeona

-Pero tengo que sacar cita con mi ginecóloga, así que dudo que pueda atenderme mañana temprano

-Te llevaré al hospital donde trabajo, no puedo esperarme más tiempo...

-Ok

Después de un rato nos quedamos dormidos. A la mañana siguiente nos levantamos temprano y nos fuimos al hospital donde él trabaja. Al llegar muchas personas lo saludaron al igual que a mi. Sus compañeros me caían bien y era amiga de sus esposas, de hecho ya habíamos tenido una cena con todos hace un para de días.

No se como hizo Edward para que una ginecóloga me atendiera enseguida. Ella era muy amable y me cayó bastante bien. Cuando le dijimos a que veníamos ella parecía muy sorprendida. Al parecer era amiga de Edward.

-¿Al fin ya quieren un bebé?

-Si Violet, ya queremos un bebé y tenemos la sospecha de que esperamos uno

-¿Ya se hicieron una prueba?

-Si, me hice una prueba casera anoche y salió positiva- respondí. Ella me sonrió emocionada y me hizo preguntas sobre mi menstruación y mis síntomas.

-Entonces lo más probable es que estás embarazada...- comentó cuando terminó con las preguntas-. Te haré un ultrasonido porque supongo que están desesperados por saber ¿No?

-Si- admitió.

Minutos después la doctora Violet hizo que me pusiera una bata y me hizo el ultrasonido. Me puse a llorar en cuanto vi a aquella hermosa mancha en la pantalla y oí los latidos de su corazón. Edward estaba maravillado ante la imagen de su hijo o hija y no paraba de decirme lo mucho que me amaba.

La doctora me dijo que mi bebé estaba en perfecto estado y que ya tenía dos meses y medio de embarazo lo cual me sorprendió... ¿Ya había pasado tanto tiempo desde que me desperté?

Violet nos felicitó por nuestro primer bebé y me recetó unas vitaminas que Edward juró que iba a comprarme. La doctora me dio muchos consejos sobre los cuidados de un embarazo y yo la escuchaba atentamente. Era cierto que yo ya sabía lo que era estar embarazada, pero ahora tendría un embarazo normal. En mi vientre tenía a un bebé humano y esta etapa sería de alegría y no de sufrimiento. Vería crecer a mi hijo dentro de mi de manera normal y humana. No volvería a ver esa agonía en los ojos de Edward ni el odio que sintió alguna vez hacia nuestra bebé. Sin duda estaba feliz de estar aquí.

Cuando salimos de la consulta le comenté a Edward que yo quería que Violet me siguiera atendiendo.

-Como quieras, princesa- me respondió dandome un beso en la frente-. Si te sientes cómoda con ella, te traeré aquí

-Gracias amor, por cierto, ¿Quieres que regrese a casa? Es que debes tener trabajo

-¿Crees que voy a dejar que te regreses sola?- me miró con mala cara-. Estás loquita, yo voy a llevarte a casa, además, pedí el día libre, quiero estar contigo y con este hermoso bebé- acarició mi panza.

Sonreí. Edward ya amaba demasiado a nuestro o a nuestra pequeña.

-Vamos ahora mismo a comprarte esas vitaminas que te recetó Violet- me dijo Edward. Ahora estaba serio-. Tienes que cuidar a ese bebé con tu vida y yo tengo que cuidarte a ti con la mía

-Eres demasiado lindo Edward, ¿Lo sabías?

-No soy lindo- se rió y yo lo besé en los labios.

-Lo eres cariño, lo eres... Eres el mejor esposo y el mejor papá del mundo

-Tú eres la mejor mujer del mundo- susurró en mi oído-. Y solo eres mía

-Y tú mío

-Obviamente, bueno Bella, vamos a una farmacia

-Está bien- dije separándome un poco de él. Edward tomó mi mano y caminamos hacía afuera del hospital.

Mi esposo me dejó en el auto y me dijo que lo esperara porque iría por mi medicina. Asentí y él se fue no sin antes darme un beso.

Suspiré mientras lo veía alejarse. De repente me dió hambre. Tenía antojo de comer algo dulce. Bajé del auto. Enfrente del hospital había una tienda. Necesitaba comer chocolate. Lo necesitaba ahora mismo. Cerré la puerta del auto y crucé la calle. Como iba distraida no me fijé si venía un auto o no y casi me atropellan, de no ser por un hombre que me empujó, me hubieran aplastado. El tipo me veía enojado.

-Deberías fijarte por donde vas- gruñó antes de irse. No pude decirle gracias por lo asustada que estaba.

-¡Isabella!- oí gritar a alguien a lo lejos. Volteé a verlo. Era mi esposo quien venía corriendo hacía mi. Tenía las medicinas en las manos.

-Edward...

-¡¿Por qué bajaste del auto?!- exclamó. Me eché a llorar-. Casi me muero de un infarto cuando vi que iban a atropellarte, ¿Qué no puedes dejar de hacer tonterías por unos segundos? ¡Eres una maldita imprudente!

Sollocé. Era cierto. Yo era muy imprudente.

-¿Por qué lloras?

-Porque soy una tonta... No pensé en nuestro bebé, solo pensé en mi estúpido antojo de chocolate

-¿Qué?

-Quiero chocolate- dije haciendo un puchero-. De verdad quiero

-Está bien, te compraré todo el que quieras pero por favor no vuelvas a darme estos sustos- dijo abrazandome. Lloré un poco más abrazada a él-. Calma cielo, perdón por regañarte...

-No, tenía razón en hacerlo- contesté más calmada. Lo solté-. Ve y compra chocolate por favor...

-Está bien

-Voy al auto

-No, vienes conmigo, no vaya a ser que te vuelva a pasar lo mismo- gruñó. Asentí avergonzada y ambos caminamos hacia la tienda. Compramos muchas barras de chocolate y cuando nos fuimos yo estaba feliz de poder comer.

-Amor- lo llamé cuando estábamos por llegar a casa.

-¿Qué ocurre, cielo?

-¿Mañana podemos ir al centro comercial? Quiero ver unas cosas...

-Hum... Mañana tengo trabajo cariño, mejor vamos pasado mañana ¿Si?

-Puedo ir sola si estás ocupado Edward- respondí seria.

-No te enojes conmigo

-No estoy enojada- dije sinceramente. Yo respetaba el trabajo de Edward y si no podía llevarme lo entendía.

-¿Entonces por qué me amenazas?

-No te amenacé- contesté masticando el pedazo de chocolate que me había metido a la boca-. Solo te he dicho que puedo ir sola

-No vas a ir sola Isabella- dijo muy serio y sin mirarme-. Y no discutas, te puede pasar algo como lo de hace rato y no quiero eso

-Pero quiero ir al centro comercial mañana- protesté-. Me sé cuidar muy bien tú lo sabes, lo de hoy solo fue un descuido

-Que casi pone en riesgo la vida de nuestro bebé y la tuya

-Pero en el centro comercial no me pasará nada, bueno, si quieres le digo a tu hermana que me lleve

-Eso está mucho mejor- sonrió Edward-. Pero te recuerdo que ni Claire ni nadie de la familia está enterado de tu embarazo...

-Maldita sea eso es cierto, oye... ¿Y si los invitamos a cenar para darles la noticia?

-Me parece perfecto, quiero celebrar esto

Sonreí mientras me comía otro trozo de chocolate. Al llegar a casa me arrepentí de haber comido chocolate ya que me dieron unas ganas inmensas de vomitar. Subí corriendo hasta el baño donde vomité violentamente. Edward estaba a mi lado sosteniendo mi cabello. Cuando terminé de vomitar lavé mi rostro y lo sequé con una toalla. Acaricié mi vientre. Edward me miró preocupado.

-¿Amor, te duele?

-No cielo, estoy pensando en que este bebé me está haciendo sufrir muchos vomitos- dije riendo.

-Pronto se pasará- dijo abrazándome con ternura.

-Lo sé, pero de todas formas vale la pena pasar por todo esto para que esté muy bien

-Exacto, aunque... No me gusta mucho que te sientas mal

-Ni a mi me gusta sentirme mal, pero... ¿Qué puedo hacer? Además se me quitará no te preocupes

-Eso si

-Quiero dormir Edward- bostecé.

-Entonces vamos al cuarto

-Quiero que duermas conmigo, ¿Puedes?

-Claro pequeña

Mi marido y yo nos dirigimos a la recámara y nos acostamos. No quería tener relaciones de nuevo lo cual no me estaba gustando... ¿Acaso el embarazo iba a hacer que ya no tuviera deseos? Edward al parecer no estaba preocupado por eso lo cual me alivió.

Mi esposo me abrazó y yo me quedé dormida inmediatamente.

Al día siguiente Edward y yo invitamos a cenar a mis padres, a mis hermanos y a mi cuñada. Teníamos que darles la noticia. Pasé toda la tarde cocinando. Edward tuvo que trabajar y por eso no pudo ayudarme, pero yo me las arreglé como pude. Además tenía todo lo que necesitaba porque Edward y yo habíamos ido al supermercado ayer en la noche.

Cuando terminé de hacer la cena y puse la mesa subí a bañarme. Muy pronto llegarían los invitados. Después de bañarme me puse un vestido de tirantes color blanco el cual estaba muy pegado a mi cuerpo. Tenía que aprovechar para usar este tipo de vestidos antes de que mi panza creciera. Me puse unas zapatillas del mismo color que el vestido. Alacié mi cabello y me maquillé ligeramente. Bajé las escaleras y vi que Edward estaba abriendo la puerta de la casa. Al verme me comió con la mirada.

-Te ves hermosa Isabella- dijo embobado. Me carcajeé y me acerqué a él. Le rodeé el cuello con mis brazos.

-Gracias cielo

-Tengo ganas de hacerte el amor- confesó-. Te ves demasiado sexy

-No puedes Edward- le recordé aunque comenzaba a sentirme excitada-. Ya van a llegar mis papás y nuestros hermanos

-No vamos a tardar tanto- prometió.

-No, cuando se vayan lo haremos ¿Ok?

-Está bien pequeña- me dió un beso en la frente pero de repente se quedó paralizado. Después me miró los pies y gruñó-. Isabella

-¿Qué pasa bebé?

-¿Podrías quitarte esas zapatillas?

-¿Qué?

-Que te las quites, estás embarazada, no puedes andar en tacones, además estás en la casa, nadie va a decirte nada

Me carcajeé. Me daba risa cuando Edward se ponía sobreprotector ya que no era usual en él.

-No me los quitaré Edward, están lindos- le dije para molestarlo pero si me los quitaría. Tenía razón, no los necesitaba.

-O te los quitas tú o te los quito yo- me advirtió. Suspiré mientras me quitaba las zapatillas.

-¿Contento?

-No, estás descalza, ve a ponerte unos zapatos bajos, por favor

-Maldita sea, no te doy gusto en nada- quería sonar enojada pero lo único que conseguí fue reírme.

Subí las escaleras rápidamente y fui a buscar unos zapatos bajos. Encontré unos de piso y me los puse. No se veía tan bien con el vestido, pero ya no tenía tiempo de cambiarme. Observé como mi Edward se desvestía. Tuve que salirme del cuarto antes de que terminara violándolo allí mismo. Mi esposo estaba demasiado sexy. Bajé las escaleras y me senté a esperar a que llegaran los invitados. Los primeros en llegar fueron Sarah, su esposo y mi hermoso sobrino.

-¡Tía Isabella!- exclamó mi niño. Se me salieron las lágrimas. Ya estaba más grande. Me agaché para quedar a su altura y lo abracé con todas mis fuerzas.

-Brian, mi cielo- dije contenta-. Como has crecido Brian

-Si- contestó orgulloso-. He crecido, pronto seré más alto que papá

El esposo de mi hermana se rió. Me levanté para saludar a mi hermana y a Peter

-Te ves hermosa- me elogió Sarah. Peter asintió.

-Te veo diferente, más feliz

-Lo estoy- confesé sonriendo-. Pero no les diré nada hasta la cena

-Bien, vamos a tener que esperar- dijo Sarah.

En ese momento bajó Edward. Mierda. Se veía espectacular vestido todo de negro. Mi esposo estaba en problemas. Después de la reunión me lo comería.

Edward saludó a mi hermana y a Peter. Después cargó a Brian y empezó a jugar con él. Por eso Brian adoraba al tío Edward, porque siempre jugaba con él cada vez que lo veía. A mi también me adoraba porque yo le daba todo mi cariño. Edward y yo tratábamos a ese niño como si fuese nuestro pero ahora tendríamos uno que realmente fuese de nosotros.

Un rato después llegaron Fernando y Claire quienes lucían demasiado felices y por último mamá y papá a quienes extrañaba demasiado.

Después de saludarnos comencé a servir la cena. Edward y Claire me ayudaron a servirla. Después todos comenzamos a comer y cuando terminamos Edward y yo decidimos soltar la noticia.

-Bueno, como verán, esta cena es para decirles algo importante- dije. Edward apretó mi mano de forma cariñosa.

-¿Qué es lo que tienen que decirnos?- cuestionó mamá-. ¡Habla!

-¡Vamos a ser papás!- anunció Edward.

-Tengo dos meses y medio de embarazo- añadí yo. En ese momento se escucharon pequeños gritos de jubilo y comenzaron a felicitarnos. Mi mamá fue la primera en correr a abrazarme. Sus ojos se llenaron de lágrimas.

-Oh, mi segundo nieto, es increíble

Los demás también me abrazaron pero el que no estaba feliz era Brian.

-¿Qué te pasa chiquito?- le pregunté tomando su hermoso y pequeño rostro entre mis manos.

-Es que vas a tener a tu bebé, ya no vas a quererme tía

Comencé a llenarlo de besos.

-Claro que no mi amor, yo te amo y siempre lo voy a hacer- le prometí.

-Tú tía no te va a dejar de querer- le explicó Sarah a su hijo quien lucía aliviado-. Solo va a tener a un bebé que va a necesitar de su atención porque estará chiquito

-Y cuando vengas me vas a ayudar a cuidarlo- le dije a mi amado Brian. Mi niño asintió feliz.

-Si, yo te ayudaré a cuidarlo y cuando sea más grande jugaré con él

-Dalo por hecho

-Nosotros también tenemos otra noticia que darles- nos dijo Fernando. Todos volteamos a verlo-. También seremos papás y es por eso que vamos a casarnos

Me sentí sumamente contenta y fui a abrazar a mi cuñada al igual que todos.

-Ya te habías tardado- se burló Edward de mi hermano mientras lo abrazaba.

Mis papás estaban demasiados felices al igual que todos porque la familia estaba creciendo.

-Ya sabemos el sexo de nuestro bebé- nos anunció Claire y yo la miré asombrada-. Es que ya tengo cinco meses y no me había dado cuenta

-Ay mujer- le dijo mi madre poniendo los ojos en blanco-. ¿Cómo no te diste cuenta preciosa?

-Eh... No tenía síntomas, además seguía con periodo, pero bueno, el caso es que hace días fui al doctor y me dijeron lo que tenía y me dijeron el sexo del bebé

-¡Niño!- exclamaron todos menos yo y Fernando.

-No, es niña

Sonreí como una tonta. Ya podía imaginarme a una preciosa niña de cabello castaño y los ojos verdes de mi cuñada. O también con los ojos color chocolate de mi hermano.

-Qué hermoso, tendré una nieta- suspiró mamá y todos nos reímos. Papá la abrazó con cariño.

La reunión duró un poco más y después comenzaron a retirarse lo cual me alegró ya que quería estar a solas con Edward.

Esa noche mi esposo y yo hicimos el amor como locos ya que llevabamos dos días sin hacerlo. Cuando terminamos comenzamos a hablar sobre que sexo podría tener nuestro bebé.

-Yo pienso que es niña- admitió Edward-, pero uno nunca sabe

-Yo tengo la sensación de que es niño

-Sería genial que fuese niño, aunque una princesita que fuese igual a ti sería mil veces mejor

-Este no es el unico embarazo que pienso tener así que no debemos preocuparnos por lo que este pequeñito sea

-Así se habla princesa- me dijo antes de besarme tiernamente y sin segundas intenciones. Correspondí al beso encantada, disfrutando de su delicioso aliento, de esos labios tan cálidos y suaves y de este amor que nos teníamos.

______________________________________________________

Ojala que les guste este capítulo. Tengo que anunciarles que este fic ya está en sus últimos capítulos, pero antes se viene algo más o menos interesante jajaj que espero que les guste. Bueno bye, voy a tratar de actualizar lo más rápido que pueda.

 

Plis dejenme sus comentarios para ver que opinan de esta historia. Para mi es muy importante saber sus opiniones y que me den sugerencias ;) 

 

Saludos!

Capítulo 16: Asustado Capítulo 18: ¿Que ocurre?

 
14440073 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10758 usuarios