POV Edward:
Cuando la encontramos sentí el alivio más grande de toda mi vida. La abracé y si, admito que lloré. Que vergüenza.
Le grité a Isabella que estaba en problemas. Me sentía muy furioso con ella.

-Perdoname- Susurró.

-¡¿Por qué me hiciste esto Bella?!- Le reclamé.- Todo el día estuve angustiado, ¡Eres tan idiota! ¡No debiste venir aquí!

Ella en lugar de enojarse se echó a llorar y me abrazó de nuevo.

-Ya sé- Sollozó.- Perdoname por favor, es que...

-Ya no digas nada- Le susurré en el oído. Me sentía demasiado conmovido por su actitud.- Ya pasó mi amor, sé que no debiste huir, pero también fue mi culpa por no explicarte bien las cosas, te prometo que te diré todo

-No- Dijo mirandome ahora. Sus hermosos ojos grises estaban ahora un poco hinchados por el llanto.- Yo quiero ir descubriendo todo por mi misma, quiero conocer esta vida, pero sobre todo... Te quiero conocer a ti

Sus palabras me hicieron sonreir como un tonto. Definitivamente esta chica me traía demasiado enamorado. Más de lo que me gustaba admitir.

Tenía miedo de que en estos días me convirtiera en un tipo demasiado romántico y que me volviese marica. Tragué saliva ante tal pensamiento. Cambié mi sonrisa de tonto a una expresión divertida.

-Bueno, ya me conocías, ¿Para qué quieres hacerlo de nuevo?- Le pregunté mientras caminabamos detrás de la policía. Yo sostenía a mi esposa. No podía soltarla. No podía y no quería.

-Pero no recuerdo nada- Masculló.- ¿Acaso se te olvida?

-Ah, si, se me olvidaba que eres una cabeza de chorlito

-¿Soy una qué?- Preguntó furiosa y me eché a reir. Me encantaba molestarla.

-Nada mi amor, nada- Dije con sarcasmo y ella me sacó la lengua. - Niñita- Mascullé.

-Tarado- Contestó sonriendo levemente.

Los dos nos quedamos callados y seguimos caminando. Era bastante cómodo este silencio y tener en mis brazos a Bella mejoraba la situación.

Después de un largo rato llegamos hasta la carretera por donde habíamos entrado al bosque. La patrulla en la que vine con la jefa Sullivan estaba estacionada. Los tres nos subimos a ella. Yo por supuesto me subí atrás con mi esposa. No quería soltarla.

La mujer utilizó su radio para comunicar a sus compañeros que habíamos encontrado a Isabella y arrancó el auto.

Mi mujer suspiró levemente y recostó su cabeza en mi pecho. Se quedó dormida durante el camino. Minutos después llegamos a la comisaría. Moví lentamente a mi esposa para que despertara.

Ella se despertó un poco confundida lo cual me dio risa. La ayudé a salir de la patrulla y afuera nos encontramos con Fernando y Sarah.
Por sus expresiones de furia supe que Bella iba a tener muchos problemas.

POV Sarah:
Mi hijo me llamó de nuevo. Ya quería que estuviese en casa. Pero... No podía irme, no cuando mi hermana estaba desaparecida.

Mi hermano Fernando estaba ansioso. No paraba caminar de un lado a otro. Nos encontrabamos en la comisaría. La jefa Sullivan y Edward habían salido hace horas a buscarla. Estaba desesperada.

De repente el sonido de un auto nos inquietó a Claire, a mi hermano y a mi. Salimos de la comisaría rápidamente. La patrulla de la jefa de Policía estacionó. Bajé las escaleras precipitadamente.
Primero se bajó la jefa Sullivan y de la parte de atrás se bajaron Isabella y Edward. La furia y el alivio me invadieron al mismo tiempo.

-¡¿Por qué hiciste eso Isabella?!- Le grité a mi hermana. Ella me miró asustada.

-Perdón...

-Tienes muchas razones para disculparte- Le dijo Fernando.- Te pudo pasar algo

Yo corrí para abrazar a Isabella. Me eché a llorar.

-Hermana, no vuelvas a hacerme esto- Sollocé.- Te pude haber perdido, me muero si te pasa algo hermanita, ¿Qué no lo entiendes? Te amo a ti y a nuestra familia, yo daría la vida pór ustedes 

-Yo... Lo siento mucho Sarah, yo estoy muy confundida, quería huir de todo

-¿Por qué?- Preguntamos Fernando y yo a coro.

-Ella acaba de recuperarse de un coma- Me explicó Edward.- Extrañamente perdió la memoria, he tratado de explicarle lo que pasa y quienes somos nosotros

-Con razón actuabas tan extraña- Murmuré soltando a mi hermanita. Estaba conmovida y a la vez muy sorprendida.

Isabella asintió.

-No sé que pasa conmigo, pero tengo muy pocos recuerdos, Edward y Claire han tratado de explicarme lo que pasa pero me dio miedo y huí, cuando fuiste a la casa supe que eras Sarah porque me lo explicaron, y quise usarte para huir, de verdad lo siento...

No dije nada. Estaba demasiado sorprendida para pronunciar palabra alguna.

POV Bella:
Luego de pedir disculpas y abrazar a mis hermanos y cuñada, mi esposo dio las gracias a la policía. Me subieron a un auto. Claire me dijo que era el auto de Fernando.

En todo el camino hacía Seattle me puse a pensar en lo que Sarah me había dicho. Ella de verdad me quería mucho. No sabía porque no pude ser feliz en esta realidad. Tenía personas que me querían, era bonita y no tan torpe, y lo más importante, ¡Tenía a Edward en mi vida!

De verdad quería saber que rayos pudo haber ocurrido para que mi esposo me conectara a esa máquina o... Más importante aun, ¿Qué me faltaba para haber inventado toda esa historia?

Si, era cierto que quería saberlo, pero ahora me encontraba tan cómoda en los brazos de Edward que preferí dejar de pensar en eso. Ya recuperaría mis recuerdos algún día.

Después de un largo tiempo llegamos a Seattle. Yo me sentía muy cansada y hambrienta. Caí en la cuenta de que no había comido en todo el día.

-No has comido nada ¿Verdad?- Me susurró Edward al oído como si hubiese escuchado mis pensamientos. Negué con la cabeza.

-No, pero no te preocupes...

-Si, si me preocupo, llegaremos a casa y te haré algo de comer, aunque ya sea muy tarde, creo que ya es madrugada...

El resto del camino hacía la casa todos la pasamos en silencio. Cuando llegamos me invadió un profundo alivio. Me sentía en casa a pesar de que no la recordaba como tal.

Todos nos bajamos, abracé de nuevo a mi hermano y a Claire y ellos se fueron, dejandome a Edward y a mi solos. Los dos entramos a la casa.

Edward me llevó hasta la cocina y me preparó un emparedado y me sirvió un vaso con jugo de naranja. Me comí rápidamente toda la comida. Estaba demasiado hambrienta. Mi esposo se rió de mi manera de comer.

-Nena, te pudiste haber ahogado- Dijo sonriendo.

-Eh... Lo siento- Contesté un poco sonrojada.- Pero tenía hambre

-Ya lo sé cariño, ya lo sé, ahora vamos a que te des un baño

Asentí.

Me levanté de la mesa y salí de la cocina. Subí las escaleras y fui a la habitación. Edward venía tras de mi pero aun así me sorprendió cuando me abrazó por detrás.

-Vamos a bañarnos juntos- Me dijo al oído. No pude evitar excitarme por la idea. Este hombre provocaba tantas cosas en mi. Excitación, ternura, coraje cuando se portaba como un idiota y... Amor.

¿Qué? ¿Yo dije amor? Sin duda estaba loca. Apenas conocía a este Edward. Me tensé y él se apartó de mi. Suspiró.

-Lo siento cariño, no debí proponerte eso... Te espero aquí

-Gracias- Mascullé. Fui hacía los cajones y saqué ropa interior, del closet saqué algo que supuse que era una piyama. Salí del cuarto.

Media hora más tarde estaba entrando de nuevo. Me había dado una ducha larga con agua tibia. Sonreí al ver que Edward dormía plácidamente en nuestra cama. Era tan hermoso tener la oportunidad de verlo dormir y que no sucediera al revés. Creo que esta vida estaba comenzando a gustarme.

-Isabella- Dijo él. Pensé que se había despertado, pero seguía dormido.- Te amo nena, no me dejes

Me sentí emocionada de saber que él me estaba nombrando en sueños. Me amaba. Edward Aldridge me amaba. Ya no tenía duda de eso.

Me recosté junto a él y acaricié su cabello. Era tan hermoso cuando estaba dormido. Su rostro parecía el de un niño inocente. Miré esos labios rojos que tenía. Le dí un beso lo cual no debí hacer porque se despertó. Sus ojos verdes me miraron sorprendidos.

-Lo siento- Me disculpé. Desgraciadamente no pude evitar que viera mi sonrojo ya que la luz estaba prendida.

-No te disculpes nena- Sonrió.- Ven aquí

Edward se incorporó un poco y me tendió los brazos para envolverme en ellos. Dejé lo hiciera. Mi esposo me besó la cabeza y luego la acarició lo cual me estaba durmiendo. En este momento me sentía tan cómoda.

-No quiero que vuelvas a darme un susto así- Musitó.- No quiero que te suceda nada malo

-Ya no...- Bostecé.- Vuelvo a hacerlo

-Eso espero- Fue lo último que alcancé a escuchar antes de quedarme dormida.

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Hola chicas! Aquí les dejo otra vez un capítulo nuevo. Tal vez no sea muy emocionante pero espero que les guste

Gracias por sus comentarios y por los votos. Me alegra saber que la historia les gusta :D.

Saludos a todas!

ATTE: 

Sachiko065

Nombre del siguiente capítulo: Primeros recuerdos