Sensación de vidas Universitarias (+18)

Autor: MayaMasenCullen
Género: + 18
Fecha Creación: 29/11/2010
Fecha Actualización: 06/07/2014
Finalizado: NO
Votos: 50
Comentarios: 168
Visitas: 61533
Capítulos: 19

¿Quién dijo que la universidad es fácil? Cuando el amor llega a los hermanos Masen, Edward y Elizabeth, creen que todo irá bien, pero no todo será maravilloso y tendrán que afrontar, al lado de sus parejas y amigos, los obstáculos que se interponen; Amor, engaños, traiciones, envidias y más, se verá en una de las mejores universidades.

 

Trailer Sensación de Vidas Universitarias 

 http://www.youtube.com/watch?v=V9yTgfEQoZg

 

Besitos para todas/os

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Capítulo 8: Bromas, Confesiones y ¿Amor?

 

DISCLAIMER: Sólo los personajes pertenecen a los maravillosos escritores Stephanie Meyer y L. J Smith; la trama de la historia, los lugares y algunos personajes son de mi propiedad.

 

Deseo que os guste está nueva historia que empezado a escribir y que disfrutéis de ella, como lo hago yo mientras la escribo.

 

Sólo quiero aclarar algo. Este fic no es sólo un Edward-Bella, se trata de un grupo de amigos y algunos capítulos se centraran más en otras parejas pero sin descuidar a nuestros Edward y Bella.

 

Hola a todas/os:

Aquí os dejo un nuevo capítulo. Espero y os guste.

Las canciones del capítulo para escucharlas sólo tenéis que pinchar en el título.

 

Tom Jones It´s Not Unusual 

 

Rihanna S.O.S Recause Me 

 

The Cranberries Dreams 


 

Sensación de Vidas Universitarias. 

 

Capítulo 8 Bromas, Confesiones y ¿Amor?

 

 

 Edward Pov:

 

Una vez que dejamos a Lizzie y a James con su cariñoso encuentro, nos acercamos donde estaban situadas Bella y Nessie, quienes observaban el encuentro entre Lizzie y James con una sonrisa en los labios; las saludamos con un beso en la mejilla, al dárselo a Bella lo hice un poco más largo cerca de la comisura de sus labios y susurré en su oído que estaba preciosa haciendo que apareciese ese adorable rubor en sus mejillas. Era aún más hermosa cuando se sonrojaba. Después le presentamos a Laurent, quien no intento ningún tipo de coqueteo por el comentario que anteriormente hizo James.

 

 

 

―Hola hermosas, ya era hora de que llegaran ¿Cuántos pretendientes os han salido?― interroga Jake con una traviesasonrisa en su cara.

 

 

 

―Gracias por lo de hermosas, con respecto a los pretendientes no diremos nada. Lo sentimos chicos, es secreto― comenta divertida Nessie mientras choca las manos con Bella y se miran con una sonrisa cómplice.

 

 

 

―Chicas nos tenéis que decir, debemos proteger a nuestras niñas Alpha de los babosos y moscones del campus. Es nuestro deber― declara un sonriente Jasper.

 

 

 

—Llegáis un poco tarde chicos, porque nos hemos tenido que deshacer de una mosca bastante grande, pero del sexo contrario— habla divertida Bella.

 

 

 

―Joder, lo que faltaba, ya no solo tenéis locos a los chicos del campus, sino que ahora también a las chicas ¡Vaya trío!— bromea Jake consiguiendo que nos riamos.

 

 

 

―Jake gracias por tus piropos, pero te puedo asegurar que esa chica lo que menos siente por nosotras tres, es atracción— declara Nessie y Bella asiente con una sonrisa.

 

 

 

―¿Quién ha osado molestar a las chicas más hermosas del campus?― pregunta amenazante y divertido Thomas.

 

 

 

―Tranquilo hermanito sobreprotector, que no ha sido ningún chico. Ha sido la zorra más grande del campus, pero la hemos puesto en su sitio― anuncia con una sonrisa traviesa Nessie.

 

 

 

―¿Qué tontería ha dicho la hueca de Tanya está vez?― gruño molesto. Tanya ya me tenía muy harto; oí como Bella y Nessie reían por llamarle hueca a Tanya, desvié mi mirada a Bella y está se sonroja de nuevo.

 

 

 

—Relájate Edward, que como siempre Lizzie puso en su lugar a esa descerebrada— ríe Nessie.

 

 

 

―No tienes de que preocuparte Ed, tu hermanita sabe defenderse sola. Menudo carácter tiene, es de temer― bromea Kevin logrando que todos rompamos en risas, puesto que tiene toda la razón.

 

 

 

―Kevin tiene razón Edward. Aunque lo que nos impresionó fue que Alice nos defendió― anuncia Bella con una sonrisa, volviéndome loco.

 

 

 

Me quedé pensativo por lo dicho, Alice había comenzado su plan de venganza hacia mi brujita y Nessie, y creó que también incluirían a Bella. Miré a Thomas que tenía sus manos cerradas apretándolas fuertemente, debíamos hablar con mi brujita, Nessie y Bella rápidamente, para que esas tres arpías no consiguieran su cometido.

 

 

 

―Hey, Edward, Thomas, volver a la realidad que os estamos hablando― nos grita Laurent.

 

 

 

―Lo siento me quedé pensando― decimos ambos a la vez haciendo que estallen en carcajadas.

 

 

 

―Chicos ¿Nos invitáis a tomar algo? ¿O vamos a quedarnos en la puerta toda la noche?― pregunta divertida Nessie.

 

 

 

―Claro, vamos―afirmo―¿Nos acompañan bellas damas?― sonríomientras le doy mi mano a Bella para que la tome, la cual acepta gustosa brindándome un tímida sonrisa. Jake no tarda en copiar mi gesto con Nessie, quien acepta divertida.

 

 

 

―Hey, hay que esperar a Lizzie y James― informa Jasper mientras los busca con la mirada.

 

 

 

―Jasper eres muy despistado, hace diez minutos que James y Lizzie nos hicieron señas diciendo que iban a la barra ¿Dónde está tu cabeza? Ah ya sé, en Alice Cullen― se burla Kevin.

 

 

 

―Mira quién habla, él que tiene a Maggie todo el día en la cabeza― se defiende Jasper.

 

 

 

―Ya pero lo mío no tiene remedio, estoy hechizado que le voy hacer. Tú todavía tienes una oportunidad― declara entre risas Kevin.

 

 

 

―Kevin tiene razón Jazz, si de por sí eres un poco tonto, imagina como serías si te hechizaran. Por favor que eso no ocurra― se burla Jake de su primo haciendo que estallemos en carcajadas de nuevo.

 

 

 

En lo que duró el trayecto de la puerta a la barra de bebidas que había en el jardín, Bella y yo íbamos con nuestras manos entrelazadas y sentía como una corriente eléctrica recorría todo mi cuerpo. Cada vez que nuestras miradas se encontraban nos perdíamos en ellas, y es como si todo lo que hubiese a nuestro alrededor desapareciera. Sin embargo los gritos de los chicos haciendo bromas entre si, nos trajeron de vuelta a la realidad.

 

 

 

Una vez que llegamos a la barra, busqué con la mirada donde se encontraban James y mi brujita, los cuales estaban situados al final de está, riendo sin parar. Me encantó ver a Lizzie tan feliz. Avisé al resto y fuimos a su encuentro.

 

 

 

―Hey pequeña, entiendo que quieras mucho a James, pero los demás estamos celosos. No piensas saludar― habla sonriente Kevin a mi brujita.

 

 

 

―No estéis celosos chicos, os quiero a todos con locura― declara mi brujita sonriente antes de comenzar a saludar a los chicos con un abrazo y un beso en la mejilla.

 

 

 

―Eso no es verdad, ya que a Edward le quieres mucho más― expresa divertido Thomas, mientras saluda a Lizzie.

 

 

 

―Mi hermanito es especial, nadie puede competir con él. Lo siento― asevera feliz mi brujita mientras se lanza a mis brazos. La cojo con el brazo libre que tengo y beso su frente. Al separarnos se fija en que Bella y yo teníamos aún nuestras manos entrelazadas, lo que hace que nos sonría feliz.

 

 

 

―Bella, él es James, mi mejor amigo junto con Diego. Es como un hermano para mí― anuncia con cariño Lizzie.

 

 

 

―Encantado Bella, es un gusto conocerte al fin. Me han hablado mucho y muy bien de ti― se presenta James depositando un beso en su mejilla.

 

 

 

―El gusto es mío, tanto Lizzie como Nessie hablan con mucho cariño de ti― contesta con una hermosa sonrisa Bella.

 

 

 

―Hechas las presentaciones, vamos a tomar algo― propone Jasper antes de llamar al camarero.

 

 

 

―Chicas ¿Qué queréis beber?― pregunto.

 

 

 

―Cerveza― responden las tres a la vez y seguido se echan a reír.

 

 

 

―Cerveza para todos Jasper― grita Jake.

 

 

 

―Jacob no hace falta que grites. Estoy a tu lado― declara Jazz.

 

 

 

Una vez que teníamos las cervezas, los chicos le preguntaron a Bella sobre la carrera que estudiaría, ella les informó que estudiaría Derecho. Luego le pidieron que contase como consiguió vivir con sus hermanos y primo provocando que, Jasper y Jake la miraran con cara de no se te ocurra, pero está rodó los ojos ignorándoles y comenzó a contar anécdotas sobre ellos tres, haciéndonos reír a todos.

 

Al rato sonó el móvil de mi brujita, ella tomó su teléfono y al ver de quien se trataba se echó a reír, mientras les enseñaba a las chicas de quien se trataba consiguiendo que estas rodaran los ojos, y se uniesen a sus risas. Seguido nos mostró quien era logrando que todos sonriéramos.

 

James sonrió malicioso y pidió el móvil a Lizzie para contestar. Mi brujita se lo entregó divertida pidiéndole que lo pusiera en altavoz para poder escuchar todos, y James asintió travieso antes de descolgar.

 

 

 

―Teléfono de Elizabeth Masen ¿Con quién hablo?― interroga divertido James cambiado su voz.

 

 

 

―¿Quién eres tú? ¿Dónde está Lizzie?― pregunta extrañado Emmett.

 

 

 

―Disculpa, pero no te daré dicha información, hasta no saber quién eres― se burla James.

 

 

 

―No te incumbe quién soy, ahora mismo comunícame con Lizzie― ordena molesto Emmett.

 

 

 

―Primero no me hables así y segundo, no te pasare con Lizzie hasta no saber quien eres― amenaza divertido James mientras los demás intentamos aguantar nuestras risas. James le hace una seña a Lizzie para que hable y está asiente para continuar con el show.

 

 

 

―Amor, cuelga el teléfono, y volvamos a lo que estábamos haciendo― dice Lizzie con voz seductora intentando no reír.

 

 

 

―¡Mal nacido! ¡Ni se te ocurra ponerle una mano encima a Lizzie o te mato!— advierte Emmett.

 

 

 

—Amor, vuelve ya, y cuelga a quien sea. Bastante a interrumpido— ordena Lizzie pareciendo molesta, siguiéndole el juego a James. Los demás estamos apunto de estallar a carcajadas,pero intentamos aguantar hasta que terminaran con la actuación.

 

 

 

—Adiós desconocido. Mi chica me llama, y no vuelvas a molestar, o bajo y se lo digo a mi cuñado, que no creo que le agrade― se despide con falso enojo James dando por terminada la llamada, y todos estallamos en carcajadas.

 

 

 

Seguíamos riendo de la broma que James le acababa de hacer a Emmett con la ayuda de mi brujita, cuando el móvil de Nessie comienza a sonar, y cuándo ve de quien se trata, nos mira antes de soltar que era Emmett.

 

Miró a su hermano Thomas con una maliciosa sonrisa y este asiente anunciándonos que seguiríamos con el show, consiguiendo que volviéramos a reír. Nessie descuelga el teléfono pero no habla, sino que comienza a gemir y a decir obscenidades; al segundo Thomas también empieza a gemir y hablar sucio mientras Emmett grita el nombre de nuestra amiga histérico; seguidamente añadió unos cuantos insultos y amenazas al supuesto chico que estaba con Nessie. Se podía percibir lo enfadado que estaba por el tono de voz con el que gritaba, antes de que Emmett pudiese volver a gritar Nessie decidió finalizar la llamada y apagar el móvil. Después miró sonriente a su hermano y declaró que eran unos grandes actores, que si en el futuro no conseguían trabajo de lo que habían estudiado siempre se podían dedicar a la actuación, junto con James y Lizzie. Luego todos rompimos en risas.

 

 

 

―Os apuesto que Emmett aparece como loco, en menos de cinco minutos― garantiza Laurent.

 

 

 

―Eso seguro, lo que tengo ganas de ver es como va explicarnos cómo se enteró― se burla Jake.

 

 

 

―Conociendo a mi hermano oso, estará pensando alguna manera de explicaros sin revelar la verdad― comenta divertida Bella.

 

 

 

―Sí, pero todos sabemos que las excusas de Emmett son nefastas. No sabe mentir y siempre es descubierto― declara Jasper.

 

 

 

―Esa es una de las razones por las que le gastamos bromas― dice divertido Kevin.

 

 

 

―Sí, la otra es devolverle de alguna manera sus bromas y comentarios― concluye Thomas.

 

 

 

―Hay que preparar la estrategia, Emmett no tardara en llegar― propone James.

 

 

 

—Ya sé lo que vamos hacer—sonríe maliciosa mi brujita. Miedo me da—. Nosotras nos vamos a por unas cervezas cuando veamos venir a Emmett, y regresaremos en el momento justo cuando os confiese la verdad― planea.

 

 

 

―Eres una diablilla. Me encanta― menciono cariñoso a mi hermana.

 

 

 

―Chicos, vosotros debéis hacernos una señal en el momento que mi hermano empiece a confesar, y entonces aparecemos nosotras con las bebidas― propone Bella con una traviesa sonrisa.

 

 

 

―Y la señal será, que Ed pase sus manos por su cabello es un gesto muy común en él, y de esa forma Emmett no se dará cuenta― habla emocionada Nessie por el plan.

 

 

 

―Chicas dais miedo ¡Vaya tres os habéis juntado!― bromea divertido Kevin.

 

 

 

―Amigo tienes toda la razón, si Nessie y Lizzie ya eran un peligro, ahora con Bella va a ser mortal― declara divertido Jacob.

 

 

 

―Qué podemos decir, somos estupendas― menciona mi brujita.

 

 

 

Encantadoras― exclama Nessie.

 

 

 

―Maravillosas― añade Bella.

 

 

 

―Las mejores― gritan alegres las tres mientras se abrazan.

 

 

 

―Chicos, os presento a los Ángeles de Charlie― bromea Jasper señalándolas.

 

 

 

―Seguro que papá estaría de lo más feliz― ríe Jacob.

 

 

 

―Sinceramente os queda bien el nombre― menciono dándoles mi sonrisa torcida.

 

 

 

A lo lejos divisamos como Emmett se dirigía a nuestro encuentro. Su cara denotaba molestia y al mismo tiempo indecisión por la explicación que nos daría. Mi brujita, Nessie y Bella se fueron en busca de las bebidas. En el momento que Bella separó su mano de la mía, sentí un gran vació, la necesitaba a mi lado, de está noche no pasaba, Bella sabría cuales son mis sentimientos; posteriormente pediría el favor a mi brujita para poder quedarme a solas con Bella.

 

Deje mis pensamientos aun lado. Primero debíamos desenmascarar a Emmett, esto iba a resultar chistoso, sobre todo cuando se enterase de que todo había sido una broma por no cumplir sus promesas.

 

 

 

―Chicos menos mal os encuentro, me urge vuestra ayuda― comunica Emmett con angustia.

 

 

 

―¿Qué sucede? Se te nota perturbado― interroga Thomas.

 

 

 

―Me han contado que vuestras hermanas están teniendo sexo con unos chicos― murmura Emmett nervioso.

 

 

 

―No debes alterarte, seguro es un rumor― expreso tranquilo restándole importancia, sé que eso le pondrá de los nervios.

 

 

 

―No es un rumor, es la verdad. La persona que me avisó es de confianza― intenta convencernos, pero denota inquietud.

 

 

 

―Me alegro por ellas, seguro están disfrutando― habla Thomas sonriente, logrando que Emmett se quede perplejo

 

 

 

―¡Vosotros estáis locos!―nos señala exaltado—. Si las dañan, os pesara la culpa― advierte cruzándose de brazos.

 

 

 

―Emmett deja el histerismo, sabes de sobra que Lizzie y Nessie pueden defenderse solas, no precisan de nosotros― declara James mientras le pasa un brazo por sus hombros.

 

 

 

―Por favor chicos vamos a buscarlas, sólo para saber que están bien― suplica Emmett haciendo un puchero.

 

 

 

―Hermano, si hacemos eso, sólo vamos a importunar y conseguir que se enfaden con nosotros― menciona Jake con una sonrisa que no dura mucho, ya que de pronto su expresión pasa a ser seria.―¿Qué nos estás ocultando?― lemira molesto y esperando su contestación.

 

 

 

―Yo...yo...nada― tartamudea inquieto desviando la mirada de Jake.

 

 

 

―Maldita sea Emmett, nos estas mintiendo, di la verdad de una vez― exclama enfurecido Jasper. Rápidamente paso mis manos por mi pelo avisando a las chicas para que se acerquen, ya teníamos al oso donde queríamos.

 

 

 

―Estamos esperando― exige James molesto. Somos grandes actores.

 

 

 

―Sólo os pido que no os enfadéis, pero llamé nuevamente a Lizzie y contestó un chico, luego telefoneé a Nessie y oí como tenia sexo con alguien― nos suplica bajando la mirada al suelo arrepentido.

 

 

 

―Ya lo sabíamos, queríamos darte un escarmiento, todo fue una broma― ríe Kevin y Emmett nos mira sorprendido.

 

 

 

―Sí, eres demasiado sobreprotector y pesado oso― habla seria Bella saliendo detrás de mí junto con mi brujita y Nessie, que traen cara de enfado asuntando a Emmett.

 

 

 

―Emmett sabias que estábamos con nuestras amigas, mi hermano te lo dijo, es mas, te exigió que no molestaras, y no sólo nos llama una vez, sino que a la media hora lo vuelves hacer. Somos mayorcitas no necesitamos guardaespaldas― habla con rabia mi brujita, su mirada esa aterradora, si no supiera que está actuando me moriría de miedo.

 

 

 

―Esperamos que hayas aprendido la lección, pues la próxima vez será peor― amenaza Nessie mirándolo furiosa.

 

 

 

―Oso, no sabes lo decepcionadas que nos tienes, si no hubieses estado ligando, te habrías dado cuenta que llevábamos aquí bastante tiempo― murmura Bella entre dientes con una violenta mirada. Nuestro amigo no sabía que decir, en su mirada se nota lo asustado y culpable que se siente, ya que no se esperaba esa reacción por parte de las chicas; Dios que grandes actrices son.

 

 

 

―Chicos, aquí están las cervezas―sonríe Nessie mientras nos entrega la bebida―. Lo siento osito, no te trajimos nada― se burla consiguiendo que rompamos en risotadas. Nos es imposible contenernos más ante la mira de desconcierto de Emmett.

 

 

 

―Me habéis asustado imbéciles, ha sido una broma de mal gusto― bufa haciendo que rodemos los ojos y continuemos tronchándonos de risa.

 

 

 

―Osito no estamos molestas, sólo deja de ser tan sobreprotector y vamos a divertirnos― anima Nessie haciendo que el oso sonría, dejándonos ver sus hoyuelos.

 

 

 

―Princesa, ¿te decidiste por alguna fraternidad?― pregunta con interés Jacob y me acuerdo de la buena noticia que Jared me dio.

 

 

 

—Sí Jake, ya tengo fraternidad y mis lideres son geniales, además las quiero muchísimo― ríe Bella mirando con complicidad a mi brujita y a Nessie.

 

 

 

―¿Cuál es la fraternidad que tendrá el honor de contar contigo?― interroga curioso Jasper.

 

 

 

―No sólo contaran conmigo, sino también con Lizzie y Nessie, y gracias a ellas me libro de las pruebas de acceso― comenta feliz Bella abrazando a Lizzie y Nessie.

 

 

 

―Genial, pero dinos de una vez que fraternidad es. Lo único que tenemos claro es que no es la fraternidad Kappa― ríe Thomas.

 

 

 

―Lógicamente las Kappa no son, sabéis que no aguantamos a esas barbies― contesta Nessie con cara de asco, que hace que sonría.

 

 

 

―Vamos brujita dales la noticia de una vez. Estoy feliz por vosotras― sonrío ganándome una sorprendida mirada de mi hermana. Antes de que tuviera tiempo de hablar la abrazo mientras susurro en su oído “Jared”.

 

 

 

―Está bien, prestad atención, solo lo diré una vez. Pertenecemos a la fraternidad Zeta y delante de vosotros tenéis a la presidenta y vicepresidenta de la hermandad― habla sonriente mi brujita señalándose primero ella y luego a Nessie.

 

 

 

―Felicidades chicas, esto va a ser la bomba― chilla emocionado Kevin, quien las abrazaba. Cuando termina su abrazo nos acercamos los demás a felicitarlas.

 

 

 

―Ed, Emmett, la próxima reunión de hermandades la tenéis que grabar, hay que ver la caras de Tanya y Rosalie al enterarse― se burla James haciendo que todos nos riamos de nuevo.

 

 

 

―No va hacer falta que lo graben, Victoria y Katherine dijeron que ellas se encargarían de grabarlo y subirlo a you tube― ríe Nessie.

 

―¡Esa es mi chica! Ahora entendéis porqué Victoria me tiene loco― menciona con efusividad James; mi brujita se acerca a él y le susurra “cuenta con mi ayuda”, James la sonríe mientras la abraza fuertemente.

 

 

 

Mientras tomábamos otras cervezas, las chicas nos contaron como resultó todo para que aceptaran y como fue la presentación. También James y yo les relatamos como nos habíamos encontrado con Jared y nos había comunicado lo que pretendía hacer, y que hace un par de horas más o menos me llamó para darme la noticia.

 

 

 

―Chicos vamos a bailar, hay que mover el esqueleto― anima Nessie tomando a Bella de la mano y dirigiéndose donde la gente esta bailando.

 

 

 

―Vamos a bailar vampirito― sonríe mi brujita tomando mi mano y alejándome de los chicos, que segundos después acompañan a Bella y Nessie.

 

 

 

―Vampirito escúchame con atención, en diez minutos Nessie y yo con ayuda de James distraeremos a los chicos para que puedas bailar con Bella y llevarla algún lugar donde podáis hablar a solas. Te recomiendo nuestra calita en la playa, ese lugar sólo lo conocemos nosotros― explica feliz y sonriente mi brujita mientras bailamos.

 

 

 

―Gracias preciosa, estaba por pedir tu ayuda, te has adelantado― digo envolviéndola en mis brazos y besando su frente.

 

 

 

―Se nota que necesitáis estar a solas, lleváis mirándoos toda la noche y cada vez que podéis os tocáis. Por dios habéis estado tomados de la mano buena parte de la noche― comenta divertida.

 

 

 

―Hey par de dos, venid aquí― nos ordena sonriente James.

 

 

 

Mi brujita jaló de mi brazo y nos acercamos donde estaban el resto bailando, James se situó a mi lado y en un movimiento que nadie percibió me entregó las llaves de su moto; le miré sin entender a lo que me contestó, “si tu volvo desaparece se notaría mucho, suerte”, antes de marcharse a bailar con mi brujita dejándome solo apropósito, ya que Bella se encontraba también sola a mi lado. Me acerqué y le pregunté si quería bailar, a lo que aceptó gustosa.

 

Fue casualidad o tal vez no, ya que estando mi brujita y James de por medio me da mucho que pensar, ya que en el momento en el que Bella aceptó bailar conmigo comenzasen a sonar canciones lentas y sexys. Miré hacía dónde se encontraban mi brujita y James, los cuales me sonreían; ahí entendí que nada fue casualidad, articulé un mudo gracias con los labios y ellos en respuesta levantaron su pulgar volviendo a bailar.

 

Tomé la mano de la hermosa mujer que se encontraba a mi lado, para poder mezclarnos entre la gente y bailar. Acerqué a Bella a mi cuerpo rodeándola con mis brazos por la cintura, automáticamente ella pasó sus brazos por mi cuello pegándose más a mí, una sensación de electricidad y necesidad recorrió mi cuerpo y el suyo también, ya que noté como se estremeció. Comenzamos a movernos lentamente en ningún momento dejamos de mirarnos, sin poder detener los impulsos de mi cuerpo me incliné y besé con ternura esos deliciosos labios que desde la primera vez que los vi, desee probarlos; en ningún momento me separó sino todo lo contrario, respondió mi beso y tomó mi rostro entre sus manos apretándose más a mi cuerpo; instintivamente mis brazos se ciñeron más a su cintura no dejando ningún espacio entre nosotros, con mi lengua pedí permiso para poder profundizar el beso, Bella abrió sus labios dándome acceso a internarme en su boca, que invadí como loco explorando cada rincón de ella y robándome su sabor; comenzamos una hermosa lucha entrelazando nuestras lenguas y saboreándonos, era increíblemente delicioso. El beso pasó a ser mas lento y tierno acabando en un en unos cariñosos roces de labios. Nos separamos y nuestras miradas decían todo, no hicieron falta palabras. Seguimos bailando al ritmo de la música no sé en que momento ni de que modo nos encontrábamos acariciándonos lentamente, y besándonos como si nuestra vida dependiese de ello. Dios sus labios eran dulces, carnosos y embriagadores. Nuestras lenguas batallaban por ver quien manejaba la situación; cuando nos separábamos por necesidad de aire, rápidamente volvíamos a besarnos, nos necesitábamos desesperadamente.

 

 

 

El ritmo de la música, hizo que la gente comenzase a vitorear alegres ante la canción “Recuse me” de Rihanna, haciendo que nos separamos pero no por mucho tiempo. Giré a Bella dejándola de espaldas a mí y pegué mi cuerpo al suyo, perdiendo mi cara entre su pelo y colocando mis manos en sus caderas; ella llevó sus brazos hacia mi cuello mientras movía sus caderas contra mi cuerpo haciendo que nos moviésemos al ritmo de la música. Ambos estábamos muy excitados y mi amigo comenzó a reaccionar en el momento que Bella empezó a restregarse contra mi, subiendo y bajando su cuerpo por el mió al son de la música, mientras mis manos acariciaban su costados rozando el lateral de sus pechos y terminando de posarlas en su vientre y estrechándola más a mí, para que notase lo excitado que me tenía. Al notar mi miembro contra su espalda gimió volviéndome más loco de lo que ya me encontraba; empecé a darle pequeños besos en el cuello, ella ladeó su cabeza para darme más espacio, subí hasta su oído y mordí el lóbulo de su oreja consiguiendo que volviera a gemir estremeciéndose en mis brazos; la giré colocándola justo enfrente de mi introduje una de mis piernas pegando su torso al mío, coloqué sus manos en mi cuello y las mías las lleve de nuevo a sus caderas haciendo que nos moviéramos al ritmo de la música.

 

Bella comenzó a llevar sus manos a mi torso acariciándolo, llevé mis manos a su trasero pegándola más a mí para que notase a mi amigo, ante el contacto gimió y empezó a frotarse contra él, bajé una de mis manos acariciando su pierna hasta posarla en su muslo donde le di un apretón para luego tomar su pierna y apoyarla en mi cintura donde seguí acariciándola; ella comenzó a besarme el torso a la vez que seguía su fricción sobre mi miembro que estaba apunto de explotar en mi pantalón, llevé mis labios a su cuello depositando pequeños besos en el; echó su cabeza hacia atrás y aproveché a dejar un rastro de besos llegando hasta donde empezaba su escote, consiguiendo que diera pequeños gemidos; subí mi mirada y me encontré con la suya que estaba igual de oscurecida que la mía por el deseo y la pasión que sentíamos en estos instantes. Llevó una de sus manos a mi cuello acariciando mi cabello, la otra bajó hasta mi trasero donde dio un apretón que consiguió que no hubiese espacio entre nosotros; cuando se mordió el labio para evitar que se escapase un gemido, me volví loco y ataque su boca de una forma voraz, respondiéndome ella con igual intensidad, finalizamos el beso al mismo tiempo que la canción llegó a su fin consiguiendo que poco a poco y con reticencia separarnos, pero lo hicimos.

 

Miramos a nuestro alrededor para ver si alguien se había dado cuenta de lo sucedido pero por lo visto nadie se percato.

 

 

 

Lleve de nuevo mi mirada a Bella, quien me sonrió y comenzó acercarse lentamente mordiéndose el labio de una manera muy sexy, que me volvía loco. Cuando pegó su cuerpo al mió automáticamente mis brazos la rodearon haciendo que se estremeciera, levanté su rostro para besar sus labios, que se convirtieron en mi adicción.

 

 

 

―Edward― gime sin poder evitarlo sobre mis labios.

 

 

 

―Bella― susurro jadeante a causa de la fricción de nuestros cuerpos―. Debemos parar, este no es el mejor lugar― hablo entrecortadamente.

 

 

 

―Mmmmm.....― no puede decir más ya que al moverse al son de la música nota mi miembro en su vientre y se restriega gimiendo. Estoy caliente, demasiado caliente y la proximidad del cuerpo de Bella no ayuda en lo más mínimo.

 

 

 

―Me tienes loco...si...sigues así no voy a poder parar―afirmo mirándola con deseo. Está mujer es mi perdición.

 

 

 

―No quiero que pares…llévame a otro lugar― declara sensual entrelazando sus manos en mi cabello acercándome a ella y rozando nuestros labios.

 

 

 

―Vamonos de aquí, necesito hacerte mía, mi cuerpo anhela sentirte― susurro mordiendo el lóbulo de su oreja ganándome un gemido de su parte.

 

 

 

―No puedo esperar más, llévame a un lugar donde puedas estar dentro de mí― menciona jadeante besando mi cuello.

 

 

 

―Larguémonos de aquí…necesito hacerte gritar de placer― sentencio besando sus labios antes de separarnos.

 

 

 

No espere más, tomé su mano arrastrándola hacia la salida, escuchaba como soltaba pequeñas risitas, una vez fuera de la casa vimos a lo lejos a James y a mi hermana, que al vernos sonrieron y nos gritaron.

 

 

 

―Disfrutad y cuidadme la moto― ríe James antes de encenderse un cigarro.

 

 

 

―Hermanito, cuñadita, no os preocupéis tenéis cuartada, divertiros― anuncia sonriente Lizzie, que esta sentada al lado de James.

 

 

 

―Gracias― contestamos Bella y yo al unísono, lo que hace que nos riéramos.

 

 

 

En cuanto llegamos a la moto de James, ayude a Bella a subir después me monté y ella enrolló fuertemente sus brazos en mi cintura y arranqué feliz al sentir su cuerpo pegado al mío, y puse rumbo a la cala en la playa.

 

 

 

Cuando llegamos al tramo final de la playa, aparqué la moto ya que para acceder a la cala teníamos que pasar por las rocas y debíamos ir andando. Una vez me bajé de la moto y me acerqué a Bella para ayudarla a bajar; me fijé que iba hacia la playa así que agarré su mano con delicadeza avisándola que esa no era la dirección que tomaríamos.

 

 

 

―¿No íbamos a la playa?― pregunta sorprendida por mi reacción.

 

 

 

―Claro que venimos a la playa, sólo que aquí no, acompañame― explico sonriendo y cogiendo su mano para que me siguiera.

 

 

 

Cuando terminamos de pasar las rocas, apareció ante nosotros una pequeña e íntima calita rodeada de árboles, que impedía que nadie pudiera verte y podías bañarte sin peligro, ya que no cubría mucho.

 

 

 

―Este lugar es hermoso― habla sorprendida observando a su alrededor.

 

 

 

―Vamos a sentarnos cerca de la orilla― anuncio cogiendo su mano llevándola conmigo. Nos sentamos y la abrazo por la cintura acercándola más a mí; ella recuesta su cabeza en mi hombro.

 

 

 

―¿Cómo encontraste este lugar?― pregunta con una maravillosa sonrisa mirando hacia el mar.

 

 

 

―Fue hace seis años. Lizzie tenía catorce años y yo quince. Vinimos a pasar el día en familia, no recuerdo que sucedió pero Rosalie gritó a mi hermana y está salió corriendo enfadada por no darle un tortazo—sonrío—. Yo la seguí y comenzamos hablar mientras paseábamos llegando hasta donde se encuentran las rocas; entonces a Lizzie se le ocurrió subir por las rocas para apreciar la vista y divisamos una gran arbolada, nos animamos y bajamos a ver como era y nos encontramos este lugar—beso sus cabellos—. Desde ese día se convirtió en nuestro lugar secreto, aquí es donde venimos cuando queremos evadirnos del mundo, ya que nadie mas conoce de su existencia― explico sonriente por el recuerdo.―¿Te apetece dar un paseo por la orilla?― propongo alegre por tenerla junto a mí.

 

 

 

―Me encantaría, vamos― sonríe con ternura.

 

 

 

Nos descalzamos y me incorporé tendiéndole mi mano para ayudarla a levantarse. Nos acercamos a la orilla y comenzamos a pasear mientras el agua mojaba nuestros pies, empezamos hablar sobre varias cosas entre ellas de nuestra infancia, familia, amigos y sobre nuestras antiguas relaciones.

 

 

 

Bella lanzó una patada al agua salpicándome sin querer, hecho que aproveché para salpicarla y entre risas empezamos a jugar terminando empapándonos por completo. En el instante que nuestras miradas se encontraron, tomé a Bella de la cintura pegándola a mí y acaricie su mejilla con ternura consiguiendo que me sonriera mientras mordía su labio, volviéndome loco cada vez que hacia eso; pues lo encontraba condenadamente sexy.

 

 

 

―La próxima vez que hagas eso, te voy a besar― aviso con una sonrisa acariciando sus labios con mis dedos, consiguiendo que dejase de morderlos.

 

 

 

Bella se separó lo justo para poder acariciarme con ternura la mejilla y llevó su dedo a mis labios para rozarlos, no pude contenerme y mordí su dedo, dio un pequeño salto por mi reacción consiguiendo que nos tropezáramos y cayésemos en la arena, al tenerla agarrada de la cintura, ella quedó encima de mí, nos pudimos evitar reírnos por la situación. Al mirarnos de nuevo me fijé que Bella se está mordiendo el labio de nuevo y como la avisé anteriormente me acerqué a sus labios besándolos con delicadeza y ternura. Cuando finalizamos el beso junté nuestras frentes sin dejar de mirarnos, vi como Bella me tomaba del cuello de la camisa acercándose a mis labios lentamente, estaba intentando contenerme ya que quería expresarle mis sentimientos pero me lo estaba poniendo muy complicado.

 

 

 

―Bella...yo...― intento hablar pero no me salen las palabras, me encuentro nervioso y tímido por primera vez en mi vida.

 

 

 

―Shsss...no hables por favor...―me silencia posando suavemente uno de sus dedos sobre mis labios, muerde su labio inferior nerviosa antes de volver hablar―. Te necesitó― murmura inclinando su cabeza y acortando el pequeño espacio que separan nuestros labios.

 

 

 

Sus labios se amoldaron perfectamente a los míos, primero suaves y tiernos, siendo pequeñas caricias, mis manos se aferraron su cintura, apretándola más a mí, haciendo que notase como mi miembro reaccionaba ante sus caricias, ella gimió al notar a mi amigo y devoró mis labios de manera voraz.

 

Apenas nos separábamos unos segundos, lo justo para respirar, no dábamos tregua alguna al fuego que nuestros cuerpos transmitían, cada parte de nuestro cuerpo que acariciábamos, cada beso que nos dábamos, cada roce de nuestra piel hacia que sintiese mágicas sensaciones que nunca en mi vida habían existido.

 

Nuestras manos se movían frenéticas por nuestros cuerpos, agarré su trasero pegándola más a mí evitando cualquier minúsculo espacio entre nosotros, ella comenzó a moverse encima de mí, haciendo que mi miembro se endureciera más, la incorporé para que quedásemos sentados y poder quitarnos la estorbosa ropa que separaba nuestras pieles, ella me miró sin comprender.

 

 

 

―Ed...Edward...no pares...por favor...― consigue decirme entre besos.

 

 

 

―No pienso parar...no sabes lo que te deseo...y no puedes hacerte una idea de cuanto te necesito― digo contra la piel de su cuello, al a vez que lo beso.

 

 

 

Volvía a su boca, está vez besándola sin tregua alguna y demostrándola toda la pasión y deseo que tenía, mi lengua exploraba cada rincón de su boca, sin dejarme un solo recoveco.

 

Se colgó de mi cuello, sin dejar de besarme nuestros besos cada vez eran más apasionados y demandantes, la alcé y la senté ahorcajadas sobre mí, ella enrolló sus piernas aprisionando mi cintura, sintiendo el placentero roce de nuestra intimidad haciéndonos soltar gemidos de placer, una de mis manos recorrió su columna y la otra la llevé a su pierna acariciándola.

 

Sin dejar de besarnos, llevó sus manos hasta el cuello de mi camisa para deslizarla por mis hombros, terminé de quitármela mientras ella agarró el extremo de mi camiseta sacándomela a trompicones, comenzó a bajar lentamente sus manos por mi pecho acariciando mis abdominales y cada lunar que había en el, excitándome cada vez más.

 

 

 

Besaba y mordía cada célula de su cuello tiernamente como una caricia, mi aliento en su cuello le producía cosquillas, mis labios volvieron a los suyos mientras llevaba mis manos fueron al borde su blusa haciéndola desaparecer junto con su camiseta, Dios era hermosa su piel suave y sus pechos redondos y perfectos, mis manos subían y bajaban acariciando sus costados, mientras Bella dejaba un reguero de besos en mi cuello y sus manos acariciaban mis cabellos, lleve mis labios al lóbulo de su oreja el cual mordí ganándome un gemido de su parte, mientras que mis manos rápidas y concisas se desprendían de su sujetador dejándome una maravillosa vista de sus deliciosos pechos, mis manos acariciaron sus pechos y sus sensibles pezones que en seguida se endurecieron, ante el roce de mis dedos, su espalda se arqueó en un movimiento involuntario y tuve que agarrarla fuertemente de la cintura; ante tal imagen no dude un instante en besar y morder sus labios haciéndola jadear.

 

 

 

Necesitaba acariciar y besar todo su cuerpo por lo que lentamente la tumbé sobre la arena, miré su cuerpo detenidamente y antes de tumbarme encima de ella, susurré en su oído hermosa, fui acariciando con mi lengua desde su cuello bajando por su cuerpo deteniéndome en sus pechos donde comencé jugar con ellos, mientras acariciaba y pellizcaba uno con mis manos, mi boca estaba ocupada con el otro, lamiéndolo, chupándolo y dándole pequeños mordiscos con los dientes consiguiendo que sus pezones se endureciesen más, introduje en mi boca el otro pecho mientras mi mano acariciaba y pellizcaba el pezón del pecho que anteriormente estuvo en mi boca, no dejé de lamer y chupar; me encantaba oírla gemir y jadear al notar mis caricias y mis labios en sus pechos, que eran perfectos para mí, cabían maravillosamente en mis manos, no podía dejar de morderlos, lameros y masajearlos; Bella me apretaba contra sus pechos para que no me detuviera.

 

 

 

―Ed....ward...ahhhhhhhh...― jadea Bella ante mis caricias, mientras desliza sus manos por mi espalda, dejándolas en mi trasero donde me aprieta contra ella, respondo mordiendo uno de sus pezones tirando suavemente de el, consiguiendo que un cosquilleo de placer la reciba, me incorporo lo suficiente para acercarme a su boca que no tardo en morder suavemente, delineo mi lengua sobre su labio inferior y tiro de el.

 

 

 

Nuestras miradas reflejaban el deseo y la necesidad que teníamos el uno del otro me incorporé lentamente ganándome un gruñido por parte de Bella que silencié con mis labios, bajé lentamente una de mis manos por su cuerpo, llegando a su cintura que recorrí con un dedo para terminar desabrochando el pantalón y quitándoselo de su cuerpo dejándola sólo con un diminuto tanga de color negro, la recorrí de arriba abajo con la mirada, inclinándome sobre su cuerpo y dejando suaves besos en su vientre y ombligo.

 

 

 

―Ed...Edward...no me tortures...te necesito― suplica entre jadeos acariciando mi cabellos.

 

 

 

―¿Ansiosa?―sonrío ante el gruñido de Bella―. Te dije que te iba hacer de gritar de placer, esto sólo es el principio―susurro y beso su cuello―. Aquí puedes gritar lo que quieras, nadie va a escuchar tus gritos de placer― murmuro mientras acaricio sus piernas acercándome a su intimidad, levanto una de sus piernas colocándola en mi trasero.

 

 

 

Junte nuestras bocas hundiendo nuestras lenguas en ellas al unísono, dándonos un beso lleno de bastante carga sexual que exigía intimidad, comencé a bajar dejando besos por todo su cuerpo noté como se estremecía ante mis besos y caricias cuando llegué a su vientre abrí sus piernas y una de mis manos empezó a masajear su clítoris por encima de la ropa mientras la otra acariciaba codiciosa sus pechos.

 

 

 

―¿Te gusta mucho este tanga?― pregunto, antes de romperlo con mis dedos para seguir masajeando su intimidad.

 

 

 

―No...era...de mis...preferidos― menciona acalorada y sonrojada, haciéndola parecer aún más sexy.

 

 

 

No dije nada más abrí sus piernas y soplé sobre su intimidad haciendo que Bella se removiese buscando contacto y gimiese, me separé para poder recorrer con la mirada su hermoso cuerpo desnudo finalizando en su intimidad, donde no dilaté más la situación ya que estaba ansioso por saborearla y probar su delicioso manjar; sin más dilación introduje mi lengua y comencé a moverla lentamente sobre los pliegues de sus labios, me separé brevemente para poder apreciar su cara de placer, pero ante el bufido de Bella volví al ataque pero está vez lamía y chupaba más veces y con mayor rapidez, haciendo que su cuerpo no parara de retorcerse de placer. sin descanso alguno, según lamía y chupaba sumando más mi intensidad, sus jadeos aumentaban al mismo tiempo, mordí su clítoris, haciendo que su espalda se encorvase, sonríe en su sexo y se estremeció, note que estaba cerca y aumenté mis embestidas con mi lengua notando como me aprisionaba con sus piernas ante la llegada de su orgasmo que chupé y saboreé entero hasta la última gota; sin darle tiempo a descansar introduje dos dedos y comencé a retorcerlos en su interior bombeando con rapidez, notando la suavidad de su interior, llevé al mismo tiempo mi lengua a su clítoris donde lo lamía al mismo tiempo que la penetraba con mis dedos, enrolló sus dedos en mi cabello apretándome contra su cuerpo; me excitaba muchísimo que quisiera más y gustoso se lo daba, así que introduje un dedo más mientras seguía embistiéndola con mis dedos, me separé para ver su cara de puro placer. Estaba gloriosa y salvaje, seguí con el vaivén de mis dedos mientras con mi otra mano masajeaba sus pechos y mi lengua los chupaba.

 

 

 

―Edward...ahhhhhh...mummmmmm...me corro― grita entre gemidos.

 

 

 

―Vente para mi preciosa....córrete...necesito volver a probarte― susurro sobre su pezón, incrementando el ritmo de mis dedos, beso sus labios mordiendo el labio y bajo rápidamente a su entrepierna donde coloco mi lengua y trago todo el placer del segundo orgasmo de mi muñequita.

 

 

 

―Eres exquisita, sabes delicioso, tu sabor es increíble― ronroneo.

 

 

 

Bella se quedó inmóvil, con sus ojos cerrados, dejando caer sus piernas que estaban como gelatina debido al placer que la propine, me tumbé junto a ella y comencé a darle pequeños besos por su cuerpo acabando con suave beso en sus labios.

 

 

 

Sin darme tiempo a reaccionar, se colocó encima de mí, dejándome tumbado en la arena, me besó apasionadamente haciendo que mi amigo le diera la bienvenida, siguió con mi cuello, la barbilla, cuando llegó a mi pecho empezó acariciarlo al mismo tiempo dejaba besos por donde antes sus manos acariciaron se detuvo en mis pezones donde los lamió y mordió haciéndome gemir y volviendo completamente loco, lentamente dolorosamente lento comenzó a descender a la parte baja de mi vientre, se detuvo ahí unos segundos dejando pequeños besos que me hacían respirar con dificultad, levantó su vista y me sonrió traviesa antes de desabrochar mis pantalones masajeó mi miembro por encima de mis boxers haciendo que gimiera deseando más, velozmente me despojó de mis pantalones y mis boxers dejándome desnudo ante ella que recorrió mi cuerpo con su mirada mordiéndose el labio, cuando su vista se fijó en mi gran amigo se lamió los labios de una manera sensual y comenzó acariciar mi miembro de arriba abajo.

 

 

 

―Eres una niña muy traviesa― digo con voz ronca, antes de estrellar mis labios con los suyos, chupándolos y mordiéndolos pero sin hacerle daño alguno.

 

 

 

―No soy traviesa, sólo quiero hacerte disfrutar― susurra contra mis labios, sonriendo picara.

 

 

 

De manera veloz deslizó su mano hasta mi duro y palpitante miembro donde comenzó acariciarlo y sin dejar de sonreírme agachó su cabeza y metió en su boca toda mi gran erección, dejándome sin aire, retorcí mis dedos entre su melena, apretando su cabeza para llenarla por completo, en el momento que empezó a succionar, mis caderas comenzaron a moverse haciendo que el cuerpo de mi princesa se moviese. Separé su cabello con mis manos sujetándolo aun lado quedando fascinado al admirar como mi gran amigo embestía en su boca, viendo como entraba y salía totalmente húmedo, como sus labios aprisionaban, rodeaban, lamían, mordían y chupaban mi miembro. Estaba a punto de correrme y no quería hacerlo en su boca necesitaba explotar dentro de ella

 

 

 

―No puedo más...Bella...― me incorporo lo justo para tomarla por las caderas girándola para que quedase tumbada sobre la arena con sus piernas abiertas, situándome entre ellas, ubique sus piernas en mis hombros y rozando su entrada con mi miembro, haciéndola que me pidiese entrar en ella.

 

 

 

―Edward...hazlo ya...ahhh― suplica mientras se apretuja más a mi.

 

 

 

―¿Qué quieres que haga?― ronroneo con voz llena de deseo, pero quiero que me implore por entrar en ella.

 

 

 

―¡Hazme tuya ya¡...entra en mi....― ordena con desesperación por mi tortura.

 

 

 

―A sus ordenes, soy tu esclavo― susurro entrando en ella de una estocada. Dios es una sensación increíble estar dentro de ella, es un paraíso.

 

 

 

―Eres tan estrecha...me vuelves loco...― digo embistiéndola fuerte y duro.

 

 

 

―Edward...más...mummm― pide entre jadeos.

 

 

 

―¿Más qué?― pregunto con picardía.

 

 

 

―Más rápido...ahhh...― suplica entre gemidos y yo como buena persona comencé a embestirla con más rapidez entrando y saliendo de ella con fuerza, haciendo que notase mi miembro en su totalidad dentro de ella, esta mujer me hacia perder mi auto control.

 

 

 

―Estoy cerca de...me voy a correrrrr...― grita de placer.

 

 

 

―¡Mírame! Quiero ver tu cara de placer al correrte―exijo con voz ronca de placer, consiguiendo que abriera sus ojos uniendo nuestras miradas, entrelace nuestras manos situándolas encima de su cabeza―. Eres mía, dilo― ordeno firme, haciendo más lentas mis embestidas.

 

 

 

―No...pares Ed...por...favor...― suplica buscando la fricción de nuestros cuerpos moviendo sus caderas, estoy apunto de correrme, está mujer me tiene a sus pies.

 

 

 

―¿De quién eres?―pregunto con voz ronca por la excitación―. Dímelo― exijo quedándome quieto dentro de ella.

 

 

 

―Soy tuya, tuya Ed, ahora hazme acabar, no me tortures― implora sensualmente.

 

 

 

―Mía― sonrío y estrello mis labios con los suyos, besándonos con pasión, dureza, chupando y mordiendo nuestros labios, al mismo tiempo que embestía dentro de ella duro, fuerte y con rapidez, y mirándonos a los ojos llegamos juntos al clímax, gritando ambos nuestros nombres; explotar dentro de ella fue lo más glorioso de mi vida y ahí, fue cuando me di cuenta de que nada ni nadie jamás me separaría de Bella, la amo.

 

 

 

Muy a mi pesar salí de ella, tumbando a su lado, la abracé rodeándola con mis brazos, apoyo su cabeza en mi pecho, cuando levantó la vista nuestras miradas se juntaron y unas sonrisas se dibujo en nuestros rostros que no fueron necesarias las palabras.

 

 

 

Al rato se levantó una pequeña brisa que hizo que nos vistiésemos, nos sentamos a mirar la mar; Bella estaba sentada entre mis piernas recostando su espalda en mi pecho, yo la tenia abrazada por la cintura y mi cabeza descansaba en su hombro, de vez en cuando besaba su cabello o su cuello haciendo que soltase pequeñas risitas.

 

 

 

Me sentía completo y feliz teniendo a Bella entre mis brazos, aunque me encontraba sumamente nervioso para hablarle de mis sentimientos, este era el momento preciso para sacarlos a flote.

 

 

 

―Bella, necesito contarte algo, es importante para mí― susurro cerca de su oído, se tensa en mis brazos y se gira hasta quedarse de medio lado entre mis piernas de forma que nuestras miradas estén conectadas.

 

 

 

―Por favor, no me digas que esto es un error o que hay alguien en tu vida― implora con una triste sonrisa.

 

 

 

―Cómo se te ocurre algo así, lo que ha sucedido fue maravilloso y por supuesto hay una chica muy importante en mi vida―noto tristeza en sus ojos, así que me apresuro a hablar antes de que me interrumpiese―. Esa chica llegó hace un día a mi vida, poniéndola patas arriba sólo con mirarme con sus hermosos y expresivos ojos chocolates, donde puedes perderte viendo su alma. El tiempo que disfrute con ella no sólo descubrí que es la mujer más hermosa del mundo, sino que también es inteligente, divertida, tierna, cariñosa, simpática, bondadosa, siempre dispuesta ayudar a los demás e incluso tímida, siendo adorable cuando se sonroja y nada superficial. Es la mujer perfecta para mí, es un ángel, del cual estoy enamorado desde que nuestras miradas se unieron―sonrío depositando un beso en su cabello, antes de proseguir―. Estoy incondicional e irrevocablemente enamorado de ti, Isabella Marie Swan― anuncio con voz suave mirando sus hermosos ojos chocolate que expresaban sorpresa y felicidad por mis palabras; acaricio su mejilla mientras recuesta su cabeza en mi pecho, y después levanta su mirada tomando mi rostro entre sus manos para mirarnos fijamente.

 

 

 

―Edward te amo, desde el momento en que Lizzie te presentó, pero tenia miedo de expresar mis sentimientos. Nunca creí en el amor a primera vista hasta que te conocí, y me asustaba el saber lo que provocas en mí―sonríe dulcemente―. Estoy locamente y completamente enamorada de ti, Edward Anthony Masen― musita cerca de mis labios, demostrándome la veracidad de sus palabras a través de su mirada; acorto la distancia entre nosotros y la beso con dulzura transmitiendo todo el amor que siento en ese beso, finalizo el beso con un suave roce de labios antes de unir nuestras frentes y mirarnos a los ojos.

 

 

 

―Sólo una cosa más ¿Me harías el honor de ser mi novia?― menciono feliz mirando sus hermosos ojos chocolate.

 

 

 

―Obvio que sí, mi atractivo novio― afirma antes de juntar nuestros labios de manera suave y tierna. Soy el hombre más feliz de la tierra, Bella Swan es oficialmente mi novia, sólo mía.

 

 

 

―¿Cómo crees que se tomaran la noticia nuestros hermanos?― pregunta mientras nos dirigimos hacia la moto abrazados por la cintura.

 

 

 

―Respecto a mi brujita estará feliz, ya que sabe lo que siento por ti; de hecho fue idea suya el que te trajese aquí para expresarte mis sentimientos, y en cuanto a tus tres mosqueteros seguro se alegran― declaro con mi sonrisa torcida, acercándola a mí para juntar nuestros labios.

 

 

 

―Recuérdame hacerle un buen regalo a Lizzie― anuncia feliz cuando la ayudo a subir a la moto.

 

 

 

―Cuenta con ello, aunque también debemos incluir a James. Ahora agarrate, amor― menciono antes de arrancar la moto, se aprieta fuerte rodeando mi cintura con sus brazos y apoyando su cabeza en mi espalda.

 

En el momento que aceleré escuche su risa y gritar te quiero; sonrío y chillo te amo, consiguiendo que me besara en el cuello, sin duda está noche estaría entre las mejores de mi vida.


Las fotos del fic, las podéis encontrar en mi perfil de Facebook, en el álbum con el nombre del fic "Sensación de Vidas Universitarias"

Mi nombre de usuario es: maya masen cullen.

El Link del trailer lo tenéis arriba.

Emmaly Swalen mil gracias por tan maravilloso Trailer, Portadas y por sus maravillosas ideas

Mil gracias primita, por corregirme los fallos, no sé que haría sin ti.

A mi hermanita Maia que siempre está ahí aconsejándome y animándome.

A mis amigas Aliena y Teresa por su apoyo.

A mis lectoras tanto a las que dejáis vuestra opinión como a las silenciosas gracias por estar ahí.

Espero sus comentarios y sugerencias de todo corazón.

Muchos besitos y mordisquitos de Edward para todos mis lectores.

Capítulo 7: Capítulo 7 Fiesta de Las Invitaciones parte II Capítulo 9: Reencuentro, Conversaciones y Nuevas noticias

 
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