Sensación de vidas Universitarias (+18)

Autor: MayaMasenCullen
Género: + 18
Fecha Creación: 29/11/2010
Fecha Actualización: 06/07/2014
Finalizado: NO
Votos: 50
Comentarios: 168
Visitas: 61539
Capítulos: 19

¿Quién dijo que la universidad es fácil? Cuando el amor llega a los hermanos Masen, Edward y Elizabeth, creen que todo irá bien, pero no todo será maravilloso y tendrán que afrontar, al lado de sus parejas y amigos, los obstáculos que se interponen; Amor, engaños, traiciones, envidias y más, se verá en una de las mejores universidades.

 

Trailer Sensación de Vidas Universitarias 

 http://www.youtube.com/watch?v=V9yTgfEQoZg

 

Besitos para todas/os

Está historia está registrada en safecreative

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 11: Pasado, Revelaciones y Decisiones

 

DISCLAIMER: Sólo los personajes pertenecen a los maravillosos escritores Stephanie Meyer y L. J Smith; la trama de la historia, los lugares y algunos personajes son de mi propiedad.

 

Deseo que os guste está nueva historia que empezado a escribir y que disfrutéis de ella, como lo hago yo mientras la escribo.

 

Sólo quiero aclarar algo. Este fic no es sólo un Edward-Bella, se trata de un grupo de amigos y algunos capítulos se centraran más en otras parejas pero sin descuidar a nuestros Edward y Bella.

 

Hola a todas/os:

 

Aquí os dejo un nuevo capítulo. Espero y os guste.

 

Las canciones del capítulo para escucharlas sólo tenéis que pinchar en el título.

Evanescence Bring Me To Life

Leann Rimes Please Remember 

 


Sensación de Vidas Universitarias.

Capítulo 11 Pasado, Revelaciones y Decisiones

 

Lizzie Pov:

Cuando por fin conseguimos separar a mi vampirito y Bella subimos a nuestro apartamento, tenía unas ganas inmensas de darme una ducha y tirarme en el sofá a ver la televisión, pero mis planes se fueron a la basura al abrir la puerta encontrándonos un sobre en el suelo con mi nombre. Lo tomé extrañada puesto que no tenía ningún remitente, así que me decidí abrirlo para enterarme que contenía y nada más leer las primeras frases mi cuerpo comenzó a temblar por los recuerdos de esa maldita noche; una vez terminé de leer la dichosa nota estaba paralizada por el miedo que sentía, no me enteré de que me hablaban hasta que Nessie me golpeó consiguiendo que se me resbalara el papel de las manos, y me preguntó que me ocurría que estaba muy pálida y temblando; no pude mirarlas porque notaba como pequeñas lágrimas querían escapar de mis ojos; salí corriendo hacia mi habitación necesitaba estar sola para poder derrumbarme, que fue lo que hice nada mas traspasar y cerrar la puerta de mi cuarto, donde me apoyé en la puerta deslizándome hasta quedar en el suelo temblando y llorando por el pánico que recorría mi cuerpo al recordar lo escrito en ese papel:

Mi querida Elizabeth más pronto de lo que te imaginas retomaremos lo que no pudimos concluir esa noche”.

 

Lizzie ábrenos por favor, cuéntanos que pasa― rogaba Nessie.

 

Háblanos, dinos algo, estamos muy preocupadas― pide Bella.

 

Me era imposible contestar, ninguna palabra salía de mi boca por mucho que quisiera mi cuerpo no respondía; estaba como en trance y después de mucho tiempo mi mente voló aquella fatídica noche donde casi me violan, y por más que trato de reconocer la maldita voz del hombre que me atacó, no me acuerdo, sólo recuerdo sus asquerosas manos recorriendo mi cuerpo al igual que sus horrorosos besos en mi piel. No dejaba de preguntarme una y otra vez ¿Por qué a mí? pero no hallaba respuesta alguna.

 

No sé cuanto tiempo había pasado no me interesaba, sólo notaba mi cuerpo agarrotado, dolorido y entumecido. No recuerdo de que manera llegué hasta la cama donde me acurruqué, aunque en el estado zombi en el que me encontraba no era de extrañar; de mis ojos no paraban de salir lágrimas cada vez eran mas abundantes y el dolor en mi pecho aumentaba cada vez más. En ningún momento conseguí que el miedo abandonara mi cuerpo que no paraba de temblar; las horribles imagines de lo ocurrido se revivían en mi mente una y otra vez, como si todo estuviera pasando de nuevo haciéndome imposible volver a la realidad.

Cómo me iba a dar una oportunidad de ser feliz con alguien cuando me sentía sucia y humillada, nadie querría nunca a una chica que no pudiese abrirse cien por cien a una relación; por esa razón puse fin a mi noviazgo con Justin, no sería justo para él que es un chico maravilloso.

Y ahora que creí poder darme una nueva oportunidad de ser feliz a causa de los sentimientos que Justin seguía despertando en mi corazón, va y regresa el pasado a mi vida, demostrándome lo equivocada que estaba al pensar que lo había superado y podía ser feliz de nuevo. No sé cuando ni en que momento el agotamiento hizo mella en mí, dejándome caer en profundo sueño.

 

Edward Pov:

 

Salí corriendo despavorido al apartamento de mi brujita, no sin tomar antes el juego de llaves que tenía guardado en uno de mis cajones para caso de emergencias, aquel que mi querida Lizzie no tenía la más mínima idea que poseía, pero me era inevitable tenía la necesidad de protegerla por encima de todas las cosas; sobre todo después de lo que había sucedido.

 

Mientras corría pensaba como la vida podía ser tan cruel con mi hermana, una chica alegre, optimista, risueña, buena, dulce y fuerte, capaz de sobre ponerse al más vil de los ataques; y ahora me preguntaba porqué diablos ese asqueroso monstruo había vuelto a su vida para destrozarla, después de todo lo que había luchado para reconstruirla.

 

Cuando al fin llegué abrí la puerta y como un bólido pasé por el lado de Nessie y Bella sin detenerme a saludar; esperaba que ellas me entendieran.

Cuando subía las escaleras un grito desgarrador me recibió.

 

¡No! ¡No por favor! ¡No déjame!― chilla suplicante.

 

Con los nervios destrozados tomé las llaves esperando que fuera la primera que eligiera la de la habitación de mi Lizzie.

 

¡Maldición!― mascullo al no ser la llave.

 

Una, dos y bingo a la tercera va la vencida, abrí la puerta y apenas mis ojos vieron esa triste imagen el aire se atascó en mi garganta. Ahí estaba mi adorada hermanita tirada en la cama como una indefensa niña pequeña, sus delgados bracitos abrazaban sus piernas, estaba más pálida de lo normal, tenía sus parpados hinchados de tanto llorar y por su dulce rostro de ángel atravesaba la más profunda de las amarguras. Al verla así me prometí en ese mismo instante que no descansaría hasta encontrar al maldito desgraciado, que había destruido las ilusiones de mi dulce brujita en mil pedazos.

 

Al ver como empezaba a moverse agitadamente en la cama, me acerqué rápidamente para tumbarme a su lado y rodearla entre mis brazos, al observar que su inquietud no paraba, decidí tararearle la melodía que mamá nos compuso cuando éramos pequeños consiguiendo que su cuerpo se relajara aunque no por completo, ya que en algunos momentos su cuerpo daba pequeñas sacudidas.

Era horrible ver a mi Lizzie en ese estado todo por culpa de ese asqueroso bastardo, al que haría pagar de la peor manera por todo el sufrimiento causado; ya que por mucho que me costara lo iba a buscar hasta por debajo de las piedras pero lo encontraría, y está vez no permitiría que se escapara.

Unos pequeños golpes en la puerta me sobresaltaron al estar sumergido en mis pensamientos.

 

Edward ¿Podemos pasar?― pregunta Nessie angustiada.

 

Adelante, pasad. Sólo no hagáis ruido está dormida― afirmo en voz baja.

 

Sólo queremos saber como está, nos dio un buen susto― menciona mi novia mirando con ternura a mi hermanita.

 

Está más tranquila ya no está tan inquieta― contesto besando la frente de mi brujita.

 

¿Qué le ocurre? ¿Por qué se puso así?― interroga ansiosa Nessie acariciando la mejilla de Lizzie.

 

Este no es el mejor momento, pero prometo contaros más tarde― respondo triste y ambas asienten.

 

Hace diez minutos llamó James, quería saber como se encontraba. Todos están bastante preocupados― susurra mi Bella mirándome dulcemente.

 

En cuanto se relaje por completo bajaré y llamaré― comento sin dejar de contemplar a mi hermana.

 

Nos vamos, no queremos despertarla. Estamos en el salón por si nos necesitas― habla bajito Nessie acariciando suavemente el cabello de Lizzie, para después desaparecer con mi Bella de la habitación.

 

Una vez las escuché bajando las escaleras abrace más fuerte a mi hermanita al notar de nuevo su inquietud, besé repetidas veces su cabello, como su frente hasta que percibí como se relajaba de nuevo.

Estuve pensando como explicarles a las chicas lo que le sucedió a mi brujita; sabia que iba a ser difícil asumirlo para Nessie, ya que desde que se conocieron de pequeñas conectaron de inmediato creando un gran lazo de amor de hermanas a tal grado, que cuando una sufría una la otra padecía su dolor, y sé que lo pasara fatal, pero merece saber la verdad.

Estoy seguro que para mi brujita será bueno contar con el amor de su mejor amiga para salir adelante, además ahora también puede contar con Bella que se había convertido en una gran amiga, y más adelante cuando estuviera preparada para que el resto de los amigos lo supieran, todos le brindarían su ayuda y apoyo incondicional puesto que todos la quieren por ser tan buena amiga.

 

Una hora después se encontraba completamente tranquila, así que decidí que era un buen momento para charlar con las chicas. Me separé lentamente cuidando de que no se despertara y salí lo más silenciosamente posible del dormitorio, dejando la puerta entornada para poder escucharla por si regresaban las malditas pesadillas.

Nada más bajar las escaleras que daban al salón me acerqué a las chicas que estaban viendo la televisión.

 

Voy a la cocina a por algo de beber y llamar a los chicos― aviso.

 

Enseguida te acompañamos― asegura mi novia acariciando mi mano.

 

En cuanto llegué a la cocina fui a la nevera donde cogí un refresco de limón, lo abrí tomando un buen trago y saqué mi teléfono para marcar a James.

 

Ed por fin llamas ¿Cómo está mi peke?― pregunta nervioso.

 

En este momento duerme tranquila―suspiro―, pero la manera en la que la encontré al llegar fue horrible― menciono intentando detener el llanto que amenazaba con salir.

 

Hermano, cuéntamelo todo, necesitas desahogarte― sugiere y relato absolutamente todo, para luego soltarme a llorar como un niño pequeño.

 

Lo siento, no quería derrumbarme― me disculpo entre sollozos.

 

Necesitas sacarlo todo fuera, no te disculpes, para eso estamos los amigos, así que llora, te urge hacerlo― declara, y sin poder y ni querer contenerme más exploto de nuevo en llanto desahogándome con mi amigo.

 

Gracias, lo necesitaba en verdad. Está noche me quedaré a dormir con mi hermana― menciono más calmado.

 

Me alegro, cualquier cosa que pasé o necesites nos llamas, da igual la hora que sea ¿Entendido?― ordena James con voz demando; acepto despidiéndome y terminando la llamada.

 

Al levantar la mirada luego de secar mis lágrimas me encontré con las caras asustadas de Nessie y Bella, que me observaban preocupadas al ver en el estado que me encontraba.

 

Amor ¿Qué ocurre?― pregunta Bella abrazándome.

 

Ed, sé que algo malo le sucede a Lizzie, por eso has estado llorando ¡Dime de una maldita vez qué le pasa!― me exige Nessie con su mirada llena de dolor. Me separo de mi novia y me acerco a Nessie para abrazarla fuertemente.

 

Es mejor que nos sentemos, me resulta muy doloroso y difícil hablar de ello― aconsejo sentándome en la mesa donde no tardaron en acompañarme sentándose una cada lado dejándome en medio, y sin dilatar más el asunto les cuento toda la historia desde el principio hasta lo ocurrido está noche.

 

¡No, eso no puede ser! ¡Dime qué es mentira!― suplica llorando Nessie.

 

Desgraciadamente es verdad pequeña― declaro triste al ver el rostro de Nessie lleno de dolor y sus ojos llenos de lágrimas; tomo su mano y la siento en mi regazo acunándola, sabia que esto pasaría. Me destroza ver a Nessie sufriendo ya que la quiero como una hermana.

 

Nessie, sé que es muy duro pero tenemos que ser fuertes para animarla y ayudarla a salir adelante― menciona con voz aguda por aguantar el llanto mi Bella, acariciando la espalda y el cabello de Nessie.

 

Bella tiene razón, no podemos hundirnos, debemos ser fuertes por Lizzie― afirmo, y con mi mano obligo a Nessie a que levantara su mirada y asienta sonriendo.

 

Una vez más calmados, estuvimos hablando sobre lo ocurrido hace un año y como había superado el ataque, pero ahora nos preocupaba que después de tanto tiempo no sabíamos de que manera y a que grado afectaría a mi Lizzie.

Seguimos conversando y pensando que manera seria la mejor para animarla cuando de repente, escuchamos unos siniestros gritos provenientes del cuarto de mi brujita.

 

Mierda las pesadillas reaparecieron― maldigo furioso corriendo a la habitación, seguido por Nessie y mi novia.

 

Nada más traspasar la puerta vi a mi hermanita temblar mientras chillaba “déjame, no me toques”, para luego suplicar llorando, “por favor suéltame no me hagas daño” me acerque pero al abrazarla se puso a golpearme gritando “no, suéltame no me toques, no” la acune entre mis brazos.

—Despierta es una pesadilla, estoy aquí mi brujita, tranquila, no permitiré que nadie te haga daño— susurro en su oídohaciendo que se despierte y abra sus llorosos ojitos aferrándose fuertemente a mí.

 

No me dejes, va a volver, tengo miedo― suplica entre sollozos escondiendo su cabeza en mi pecho.

 

No voy a marcharme a ningún lado sin ti― aseguro atrayéndola más a mí.

 

Vuelve por mí, vuelve por mí― repite una y otra vez aumentando su estado de nerviosismo, el cual me era imposible controlar; su respiración se vuelve entrecortada llegando a hiperventilar descontroladamente para luego desmayarse en mis brazos.

 

Lizzie, pequeña, despierta― sollozo zarandeándola.

 

No responde ¿Qué hacemos?― pregunta nerviosa Nessie.

 

Traed una gasa mojada en alcohol, rápido― grito desesperado y Bella sale corriendo para traerlo.

 

Ten, lo he rociado bastante― me dice dándome la gasa bañada en alcohol.

 

Vamos, Lizzie reacciona, por favor― suplico pero no reacciona y eso me asusta.

 

―¡Mierda Lizzie despierta! ¡No puedes hacernos esto!― solloza Nessie sujetando la gasa debajo de su nariz mientras yo tomo su pulso, el que era bastante bajo.

 

Bella, llama urgentemente a una ambulancia― ordeno alterado por el estado de mi brujita.

 

Ya vienen hacia aquí― nos comunica nada más finalizar la llamada.

 

Efectivamente no pasaron ni dos minutos cuando llegaron, les conté todo lo que ocurrió y que su pulso era muy débil; la atendieron con la mayor brevedad antes de llevarla hasta la ambulancia.

 

Nessie, coged las llaves del coche de Lizzie e ir al hospital General. Nos vemos allí― digo antes de subir en la ambulancia donde ya estaba mi hermanita.

 

Durante lo que duro el trayecto no solté su mano y no paré de hablarle diciéndole que estaba a su lado, que nada iba a pasar y que todo iba a salir bien.

En cuanto llegamos la metieron por las puertas de emergencia donde no me dejaron pasar, por mucho que suplique diciendo que era estudiante de medicina y había estado realizando prácticas en el hospital; así que resignado me fui a la sala espera donde llamé a James.

 

Edward ¿Qué pasa?― me pregunta nada más contestar.

 

Lizzie está en el hospital― suelto entre sollozos.

 

Respira, dime en que hospital están― dice alarmado.

 

En el Hospital General, tomad mi coche, Thomas tiene un juego de llaves, por favor no tardéis― informo nervioso.

 

Vamos saliendo, no tardamos. Tranquilo, enseguida nos vemos― responde intentando calmarme.

 

Aquí os espero― digo terminando la llamada viendo como Nessie y Bella entran por la puerta buscándome, me acerco hacia ellas y antes de que me pregunten les comunico que no se nada y que los chicos viene hacía el hospital.

 

No pasaron más de diez minutos cuando Thomas, James, Emmett, Jacob y Kevin, se reunieron con nosotros en la sala de espera.

 

Ed ¿Qué le paso a Lizzie?― pregunta alterado Thomas, que al percatarse de mi estado me abraza fuerte, dándome la fuerza que necesitaba para contarles lo que pasó.

Luego de narrarles lo acontecido, sus rostros denotaban rabia, ira y preocupación. Jake tenía abrazada a Nessie, quien no podía parar de llorar. Emmett acompañaba a mi novia, que estuvo a mi lado todo el tiempo dando ánimos, mientras que Kevin, James y Thomas, intentaban calmarme al ver que nadie salía a darnos noticias.

 

Juró que matare a ese maldito con mis propias manos en cuanto lo encuentre― declara colérico James.

 

Cuenta con nuestra ayuda― contesta rabioso Kevin.

 

¿Dónde están Jasper y Laurent?― pregunto intentando cambiar el tema de conversación.

 

Llegaran en seguida, como no entrábamos en el coche tuvieron que llamar un taxi― responde Thomas.

 

Gracias por estar aquí chicos, de verdad os necesitaba― menciono triste y nervioso por no saber de mi brujita.

 

Estamos aquí porque somos tus amigos y queremos mucho a Lizzie― declara Laurent llegando junto a Jasper a nuestro lado.

 

¿Por qué nunca nos lo contaron?― pregunta Thomas.

 

Mi peke no quería que nadie lo supiera. Nos hizo prometer no decir nada― contesta James.

 

¡Es una maldita terca!―bufa―. Siempre preocupándose por los demás menos por ella, me va a escuchar― murmura enfadada Nessie, que conoce perfectamente a mi hermanita.

 

Relájate hermanita―sonríe―, va a estar bien, y entonces podrás echarle la bronca― ánima Thomas acariciando su espalda.

 

Más le vale recuperarse pronto, tenemos una charla pendiente las tres― dice mi novia.

 

Necesitaba despejarme así que les avisé que saldría fuera un rato; James me acompañó ya que necesitaba fumarse un cigarro para relajar los nervios.

 

—Tranquilízate, Lizzie va a ponerse bien, y te necesitara fuerte a su lado― declara James palmeando mi espalda.

 

—Lo sé, pero no sé como calmarme. Tenías que haberla visto estaba muerta de miedo, temblando, y fui incapaz de tranquilizarla― aclaro llorando de nuevo, sintiéndome culpable al no poder ayudarla.

 

Hey, has hecho lo que has podido y más. El único culpable es el maldito bastardo al que vamos a dar caza― asegura James pasando su brazo por mis hombros.

 

Edward, el doctor pregunta por ti― nos avisa Thomas sobresaltándonos.

 

Vamos, es hora de saber de mi peke― menciona James antes de girarse para entrar de nuevo.

 

Respire varias veces intentando calmar mis nervios antes de hablar con el doctor, noté que Thomas estaba a mi lado, me pasó un brazo por los hombros mostrándome su apoyo como había hecho desde que nos conocimos muchos años atrás, y nos adentramos en el hospital dirigiéndonos a la sala de espera donde nos esperaba el medico, junto con el resto de mis amigos y novia.

 

Buenas noches Doctor, soy el hermano de Elizabeth, Edward Masen― me presento.

 

Encantando, soy el doctor Derek Sphepherd, y traigo buenas noticias. Su hermana sufrió un fuerte ataque de ansiedad, el cual la llevó a perder el conocimiento durante un largo periodo de tiempo, pero ahora está consciente y estable, la mantendremos está noche en observación― nos informa dejándome un poco más tranquilo.

 

¿Cuándo podré verla?― pregunto ansioso.

 

En unos minutos la subirán a una habitación y podrán estar con ella. Me gustaría hablar con usted en privado, me acompañaba por favor― asiento para seguirlo, no sin antes avisar a los demás para que me esperaran.

 

Señor Masen, necesito realizarle algunas preguntas sobre su hermana. El ataque de ansiedad que sufrió fue bastante severo, no obstante gracias a la rapidez de sus actos no pasó a mayores. Sé que puede ser incomodo responder pero es por el bien de la salud del paciente―suspira antes proseguir.―¿La señorita Masen ha tenido anteriormente algún ataque de este tipo?― pregunta.

 

Nunca, ni siquiera cuando ha estado sumamente nerviosa― respondo seguro ya que entre nosotros no teníamos secretos.

 

Por lo que he leído en el historial clínico, hace casi un año su hermana sufrió un aborto. Estaba embarazada de once semanas ¿Estaba usted al corriente?― interroga.

 

Sí, estaba enterado, fui yo quien la trajo al hospital. Ella no sabía del embarazo― contesto al recordar que por culpa de ese monstruo mi Lizzie perdió a su hijo.

Nunca nadie más lo supo, ya que no había nada que se pudiera hacer y mi hermana no quería que Justin sufriera la perdida, así que ambos lloramos la perdida de mi sobrino.

 

¿Pudo ser eso el origen del ataque sufrido está noche? Es importante saberlo para poder prevenir el ataque, si reaparece de nuevo― me explica el Doctor Shepherd.

 

Tiene algo que ver, aunque no exactamente—suspiro, me cuesta horrores hablar de este tema—. Lo que pasó es que hace casi un año intentaron abusar de mi hermana y fue esa noche cuando la traje al hospital, ya que se puso muy nerviosa y con dolores, enterándonos del embarazo y del aborto que sufrió—paso mis manos por mi cabello en un intento por calmar mis nervios—. Luego de que consiguió recuperarse físicamente como emocionalmente, hoy su pasado regresó, ya que recibió una nota, donde el mal nacido que intentó abusar de ella le comunicaba que pronto se encontrarían para finalizar la noche interrumpida, y eso hizo que se pusiera sumamente nerviosa—tomo una gran bocanada de aire antes de proseguir—. Sus amigas me llamaron y fui corriendo, pero al llegar la encontré dormida pero temblando, sin embargo conseguí tranquilizarla hasta que se quedó dormida. No obstante unas horas más tarde volvieron las pesadillas y no pude calmarla. Entonces fue cuando comenzó a respirar entrecortadamente para luego hiperventilar y perder el conocimiento. Al ver que no reaccionaba con el olor del alcohol, tomé su pulso dándome cuenta de lo débil que era, por lo tanto llamé a la ambulancia y el resto ya lo sabe― narro notando mis ojos vidriosos por querer retener mis lágrimas.

 

Lo lamento, pero es importante saber que fue lo que ocasiono el ataque. Le daré unos tranquilizantes suaves para que se tomé en el momento que se ponga muy alterada, porque otro ataque como el de hoy podría ocasionar un foco epiléptico—me explica con voz calmada y seria—. Hablaré con la Doctora Arizona Robbins, la psicóloga, para que vaya a conversar con su hermana. Creo que hacer terapia le vendría bien. Sería bueno que sus padres estuvieran informados, sólo si ustedes están de acuerdo― me da una tranquilizadora sonrisa.

 

Me parece buena idea lo de la psicóloga, es necesario que saque todos sus miedos. Con respecto a mis padres prefiero hablarlo primero con mi hermana― digo calmado luego de hablar con el doctor.

 

Es una buena idea, conversen y espero tomen la decisión correcta. Puede quedarse a pasar la noche con la paciente― añade con una sonrisa.

 

Gracias por todo Doctor Shepherd― me despido estrechando nuestras manos para salir del despacho e ir a reunirme donde los demás me esperan.

 

Nada más entrar a la sala de espera, me avasallaron a preguntas sobre la conversación que mantuve con el doctor; en cuanto me dejaron hablar les explique lo que conversamos, sin incluir lo del embarazo y el posterior aborto. Eso era algo que mi hermana debía decidir si contar o no. Además creo que si alguien merecía saberlo primero, era Justin.

 

Luego de darles toda la información se relajaron sabiendo que Lizzie estaba mejor y que mañana la darían el alta, y que en el momento que la subieran a planta ubicándola en una habitación nos llamarían para verla unos minutos, ya que sólo dejaban quedarse a una persona y sería yo.

No pasaron ni cinco minutos cuando una enfermera nos aviso que podíamos verla, informándonos que se encontraba en la segunda planta en el cuarto 211, e inmediatamente salimos corriendo como locos hacía los ascensores.

 

Una vez estuvimos en la planta enseguida hallamos la habitación, les anuncié que entraría solo para no abrumarla y no tardando ellos pasarían; todos accedieron sin problema sentándose en las sillas situadas en el pasillo, y sin pensar más, me adentré encontrándome a mi hermanita tumbada en la cama con una vía puesta por donde bajaban los calmantes, tenía mucho mejor aspecto.

Su rostro había recuperado su color y aunque se encontraba medio adormilada me regalo una hermosa sonrisa al verme, la cual correspondí llegando a su lado dándonos un fuerte abrazo.

 

Siento a verte asustado y encima acabar en el hospital― susurra avergonzada, aún con su cabeza escondida en mi pecho.

 

Shh...todo pasó, no des más vueltas al asunto. Estás bien y es lo que importa― menciono besando su cabecita.

 

No sé que haría sin ti a mi lado― dice aferrándose más fuerte a mí.

 

Siempre estaré contigo, te quiero mi brujita― garantizo separándonos lo necesario para unir nuestras miradas.

 

¿Hablaste con el doctor?― pregunta tímida bajando su mirada.

 

Sí, pero más tarde hablaremos―sonrío―. Nessie y Bella están fuera con los chicos, y quieren verte― anuncio acariciando su mejilla.

 

¿Saben todo lo qué paso?― pregunta triste y entiendo a que se refiere.

 

No, solo saben que intentaron abusar de ti y lo de la nota que recibiste― aclaro y suspira aliviada.

 

Voy a contárselo a Justin y a nuestros padres, merecen saberlo—sonríe tristemente—. Necesito que estés conmigo para infundirme la fuerza necesaria― habla convencida.

 

No pensaba dejarte pasar ese mal trago sola, Siempre juntos ¿Recuerdas?― añado sonriente por su decisión.

 

Ve a decirles que puedan entrar, sino acabaran tirando la puerta― comenta sonriente, revuelvo juguetón su cabello antes de salir a llamar a nuestros amigos, que se adentraron rápidamente; no tardando en abrazar a Lizzie, quien los recibe gustosa.

 

Chicos, siento haberos alarmado, espero me perdonéis― menciona azorada mi brujita tapando su cara con las manos.

 

Basta de disculpas, sólo no vuelvas a ocultarnos nada. Sabes que me duele verte sufrir y no saber la razón para poder ayudarte. Te quiero hermanita― declara una llorosa Nessie mientras la abraza.

 

Prometo que no volveré a esconderos nada― asegura mirándonos sonriente.

 

Nada de secretos entre nosotras― demanda Bella mientras señala a mi hermana, Nessie y a ella en último lugar, para culminar abrazándose las tres.

 

―¡Hey! Nosotros también queremos un abrazo― gimotea Emmett haciéndonos reír.

 

Estáis tardando en uniros― dice divertida Nessie y acto seguido nos fundimos en un abrazo grupal, que fue interrumpido por la enfermera avisando que era hora de marcharse; uno a uno se fueron despidiendo para luego desaparecer por la puerta.

 

Peke cuídate, mañana vendré a verte, cuentas conmigo para todo. Te quiero mucho― se despide James besando su frente.

Me fijo que Thomas todavía no se ha despedido y me acerco hasta la puerta para brindarles algo de intimidad.

 

Joder Lizzie, menudo susto, creí perderte y no podría vivir sin ti. No olvides que te quiero enana― habla dulcemente Thomas acariciando su mejilla y depositando un tierno beso en ella, antes de marcharse por la puerta.

 

Dejando a mi brujita sorprendida por su forma de actuar, en cuanto nos miramos se ruborizó; preferí dejar para más adelante la charla sobre lo que creo sienten el uno por el otro, pero sabía que aún no era el momento.

Mi brujita todavía no se encontraba preparada para una relación, primero debía dejar atrás su pasado para poder cerrar esa nefasta etapa de su vida.

 

Vampirito ven a dormir conmigo, me siento segura a tu lado y el sofá es demasiado incomodo― pide poniendo un dulce puchero, que era imposible negarse.

 

Hazme sitio, para que pueda acostarme― ordeno mientras me quito las zapatillas para tumbarme; no tarda en abrázame apoyando su cabeza en mi pecho, la rodeo entre mis brazos como cuando éramos pequeños y estábamos temerosos por algo.

Al encontrarse tan exhausta enseguida se durmió; mientras la contemplaba pensaba que mañana seria una día bastante difícil, mis padres y Justin sabrían la verdad; pero antes vendría la psicóloga para conversar con ella sobre todo lo ocurrido desde hace un año; sé que va ser muy doloroso pero merece ser feliz y estás terapias son por su bien, además estaré a su lado como prometí, no pienso dejar que mi Lizzie pase este mal trago sola, y con este ultimo pensamiento fui vencido por el cansancio hasta quedarme profundamente dormido.

 

Me desperté con los rayos del sol que entraban por las rendijas de la persiana, observé que seguía durmiendo plácidamente entre mis brazos, muy despacio y con sumo cuidado me separé para levantarme sin despertarla; entré en el baño y me adecenté todo lo que pude, al salir del cuarto de baño me encontré con la enfermera que traía el desayuno para ambos, la agradecí por el detalle de que pensaran en mí; antes de marchase mi brujita comenzó a despertarse, fue abriendo sus hermosos ojos acostumbrándose a la luz del día, después me buscó con la mirada y sonrió dulcemente antes de incorporarse.

 

Buenos días vampirito― saluda besando mi mejilla, cuando me siento a su lado en la cama.

 

Buenos días brujita ¿Cómo dormiste?― pregunto tiernamente acariciando su cabello.

 

Bien, porqué estabas conmigo― contesta un poco adormilada apoyándose en mi hombro.

 

Vamos a desayunar― ordeno acercando nuestras bandejas.

 

El almuerzo pasó entre anécdotas sobre nuestra niñez, aparcando el dichoso tema hasta la llegada de nuestros padres y Justin, a los que avisaría más tarde, no quería causarle más sufrimiento.

En el momento que se fue al baño a ducharse y vestirse con su ropa aproveché a realizar las llamadas.

 

Residencia Masen, dígame― responde mamá.

 

Hola mamá― saludo.

 

Hijo ¿Cómo estás?― pregunta con alegría.

 

Mamá ¿Papá está contigo? Necesito hablar con los dos de algo importante― anuncio nervioso, no sé como darles la noticia.

 

Sí, está a mi lado, espera que te pongo en altavoz. Hijo estas muy raro― habla intranquila por mis palabras.

 

Hijo, te escuchamos ¿Qué ocurre?― pregunta papá nervioso.

 

Me urge que vengáis al hospital General, Lizzie fue ingresada ayer por un ataque de ansiedad― declaro aparentando calma.

 

Mi nenita, mi pequeña ¿Qué paso? ¿Está bien?― interroga papá angustiado y escucho de fondo los sollozos de mamá.

 

Tranquilos, está bien, hoy le dan el alta. Pero necesitamos que vengan, hay algo que deben saber―suspiro.―¿Pueden estar aquí en un hora?― pregunto.

 

Por supuesto, nos vemos allí en un rato. Te queremos hijo― responde papá que se encuentra mejor que mamá.

 

Mamá, papá, nuestra brujita está perfectamente, así que relajaos. Os quiero, nos vemos en un rato― me despido dejándolos mas calmados, no quería que se alteraran.

 

Seguido marqué a Justin, menos mal que no borré su número, puesto que era unos de mis mejores amigos también; en cuanto le mencioné lo ocurrido y que era necesaria su presencia se preocupó bastante, pero al asegurarle que estaba bien se relajó y me garantizó que no tardaría en llegar.

 

Al rato salió mi hermana del baño y charlamos de trivialidades, hasta que el Doctor Sphepherd apareció por la puerta acompañado de una mujer rubia bastante guapa, que nos sonreí dulcemente, supuse sería la psicóloga.

 

Buenos días chicos―sonríe.―¿Cómo amaneció mi paciente favorita?― pregunta animado el DoctorSphepherd.

 

Estupendamente, gracias― contesta Lizzie sonrojada.

 

Me alegro. Disculpad mi falta de consideración por no hacer antes las presentaciones—sonríe—, ella es mi colega. La Doctor Arizona Robbins, nuestra psicóloga, y ellos son los hermanos Masen. Edward—me señala—, y nuestra linda paciente Elizabeth— nos presenta sonriente.

 

Ahora vamos a chequear que todo este correcto para darte el alta― demanda realizando las típicas pruebas de reflejos y orientación.

 

Todo está en orden, te iras hoy a casa. Acuérdate de tomar el orfidal que son unos tranquilizantes, dos veces al día, una pastilla al levantarte y otra al acostarte durante una semana, una vez acabes con el tratamiento si te sientes en algún momento muy alterada no dudes en tomarte media pastilla, no quiero tenerte de vuelta—le explica sonriente mientras la señala con el dedo—. Solamente queremos que vuelvas a saludarnos y decirnos que estas de maravilla―ríe―.Ahora me marcho dejándoos en buena compañía con la Doctora Arizona. Vendré a verte antes de que te marches a casa. Hasta luego chicos― se despide el Doctor Sphepherd.

 

Antes que nada sólo llamarme Arizona, no me gustan los formalismos― menciona regalándonos una cálida sonrisa.

 

De acuerdo, con la condición de que me llames Lizzie en vez de Elizabeth― contesta divertida, me alegra el corazón verla sonreír de nuevo.

 

Acepto―ríe.―¿Quieres hablar a solas o prefieres que estemos los tres?― cuestiona seria.

 

Prefiero que estemos los tres. Me siento más cómoda― respondecogiendo mi mano.

 

Me parece bien ¿Has decidido contárselo a tus padres?― pregunta.

 

Sí, es lo mejor, también voy hablar con Justin, era mi novio cuando me enteré de mi embarazo, el cual no se pudo llevar acabo, llegaran en rato― explica nerviosa, acaricio su mano proporcionándole todo mi apoyo.

 

En ningún momento participé en la conversación que mantenían, enseguida me percate del bien que está charla le estaba haciendo a mi brujita, cada vez estoy más seguro que el ir a terapia es lo mejor para superar el maldito trauma. Nunca me imaginé lo mal que se encontraba y la baja autoestima que tenía desde el ataque, pensando que no merecía ser feliz ya que se sentía sucia, pero iba luchar par salir adelante y dejar atrás ese episodio de su vida. No me di cuenta de lo rápido que paso la hora, hasta que Arizona dijo que por el día de hoy era suficiente, y que fue mucho mejor de lo que creía en un principio; en el tiempo que estuvieron hablando mi hermanita no paró de llorar aunque su estado de animo era bueno.

 

Lizzie ¿Qué tal te sientes?― indaga Arizona entregándole un vaso de agua.

 

Bien, me encuentro mucho mejor. Me hizo bien hablar― declara sonriente apoyándose en mí y automáticamente mis brazos la rodean.

 

Me alegro. Comenzaremos la terapia con tres visitas a la semana, nuestra primera cita será el lunes a las cinco y media de la tarde― comunica Arizona.

 

Sin problema, ahí estaré―sonríe―¿Edward puede venir conmigo?― pregunta nerviosa mi brujita.

 

Claro, es bueno para ti―suspira―, debo ir a ver a otro paciente, nos vemos antes de irte y te traeré los papeles con las citas coordinadas que serán los días Lunes, Miércoles y Viernes a las cinco y media de la tarde—nos sonríe mientras se levanta de la silla—. Ahora debes relajarte para hablar con tus padres y Justin, no te alteres por favor. Hasta luego chicos― explica antes de despedirse cariñosamente de nosotros.

 

Nada más irse la psicóloga, estuvimos hablando sobre como se sintió durante la sesión hasta que mis padres hicieron presencia en la habitación, abrazándonos fuertemente como si algo nos fuera a pasar y echándonos una buena reprimenda por no haberles avisado antes; nos perdonaron cuando les contamos que había sido de madrugada y que por eso les llamamos está mañana a primera hora.

No pasaron ni diez minutos cuando Justin con rostro preocupado hizo presencia en la habitación, en cuanto vio a Lizzie corrió abrazarla fuertemente. Se notaba lo mucho que ambos se querían.

 

Ahora que estáis los tres aquí, hay algo importante que debo contaros, os pido que no me interrumpáis hasta que termine― advierte nerviosa mi Lizzie.

 

De acuerdo esperaremos hasta el final de tu relato― asegura papá y Justin junto con mamá asienten.

 

Y sin pensarlo más les contó todo lo ocurrido desde el principio, sólo lloró en el momento que relató sobre el aborto, pero luego se recompuso y siguió explicando hasta la charla que tuvo con la psicóloga momentos antes; en ningún momento del relato soltó mi mano. Una vez finalizo subió su mirada del suelo y la enfocó en nuestros padres y Justin, que se apreciaba el dolor en sus rostros y sus ojos vidriosos intentando aguantar las lágrimas que pujaban por salir.

Nadie hablaba y resultaron los minutos más largos y tortuosos, hasta que por fin Justin rompió el incomodo silencio.

 

Pudimos haber sido padres y por culpa de ese bastardo no fue―bufa.―Lizzie, como me hubiera gustado saberlo para estar a tu lado y entender la razón de nuestra ruptura—acaricia dulcemente la mejilla de mi hermana—. Siempre creí que hice algo mal, tendría que haber estado contigo. Encontraremos a es monstruo y pagará por todo, lo prometo― manifiesta con tristeza Justin abrazando a mi hermana, que esconde su cara en su cuello.

 

Mi nenita, debió ser muy duro para ti, si nos hubieses contado te habríamos ayudado y no hubieses tenido que pasarlo solos― menciona angustiada mamá regalándonos una cálida sonrisa.

 

Pequeña, saldremos adelante todos juntos y esto será un mal sueño, nada más― asegura papá acariciando el cabello de mi brujita, la cual sigue abrazada a Justin desde que llegó.

 

Me alegro que tuvieras a Edward a tu lado. Él te cuidó y animó a que siguieras con tu vida dándote su apoyo, y ahora también estamos nosotros― agrega Justin sin dejar de abrazarla.

 

Una vez zanjado el tema, estuvimos charlando de trivialidades consiguiendo que mi brujita sonriera e incluso se riera. Se notaba lo relajada que se encontraba después de decirles la verdad es como si se hubiese quitado un gran peso de sus hombros. Pasó un buen rato hasta que aparecieron los doctores para darle las instrucciones pertinentes y entregarle los horarios con las sesiones de terapia y el alta medica, para luego despedirse amistosamente de nosotros.

 

Una vez salimos del hospital era medio día y papá nos invitó a comer en el Ginnos, el restaurante italiano favorito de mi brujita, la cual no tardó en saltar de felicidad colgándose del cuello de nuestro padre mientras depositaba besos en sus mejillas diciéndole que era el mejor, haciendo que nos riéramos ante tanta efusividad.

 

Después de una agradable comida nos marchamos a casa de nuestros padres donde pasaríamos dos días con ellos, era lo mejor de ese modo Lizzie desconectaría de todo que le hacía falta. Una vez que Justin se fue llamé a los chicos para informarles que nos encontrábamos con nuestros padres y que en dos días volveríamos al campus, y que mi brujita estaba en perfectas condiciones dejándoles tranquilos.

 

Dos días más tarde regresamos con fuerzas renovadas gracias a los consejos y mimos de nuestros padres. En el momento que abrimos la puerta del apartamento de las chicas nos encontramos con la sorpresa de que todos nuestros amigos estaban ahí para darnos la bienvenida; luego de saludarnos y hacernos un interrogatorio charlamos animadamente, me fijé que mi hermana se levantaba pensativa hacía la cocina y la seguí para saber lo que ocurría.

 

―¡Hey! ¿Qué sucede?― pregunto abrazándola por la cintura.

 

Estaba pensando en que voy a contarles lo sucedido a todos― responde aún meditando.

 

¿Todo? ¿Estás segura?― interrogo ansioso no quiero que se precipite.

 

No todo, sólo lo fundamental― me contesta sonriente acariciando mi mejilla.

 

Si eso te hace sentir mejor, cuenta conmigo― menciono alegre por su decisión; une nuestras manos y volvemos al salón con los demás.

 

Una vez todos se enteraron de lo que sucedió, primero nos recriminaron por no contarles nada, aunque comprendieron la postura de Lizzie y tal como imaginé le brindaron todo su apoyo y ayuda. Una vez cerrado el tema pedimos unas pizzas para hacer una tarde-noche de películas y juegos, mientras llegaban las pizzas preparamos la mesa, llevamos los refrescos y aceitunas y pepinillos para Emmett, que era un caprichoso.

 

La noche fue de los más divertida, primero vimos dos películas de humor “esto es la guerra e infiltrados en clase”, después jugamos al twister, las películas y tabú, por parejas, no paramos de reír. Cuando nos quisimos dar cuenta eran las dos de la madrugada así que nos marchamos a dormir, como hacía tiempo que no pasaba tiempo a solas con mi hermosa novia me quede a pasar la noche con ella, donde nos amamos hasta el amanecer, nos habíamos extrañado muchísimo, cada día amaba más a Bella era una maravillosa persona.

 

Los días pasaron volviendo de nuevo a la normalidad, me hacia feliz ver nuevamente sonreír, bromear y reír a mi brujita, desde que compartió parte de su secreto con los amigos se la veía más relajada y animada, aunque a veces las pesadillas regresaban pero eso lo trabajaríamos con Arizona en las sesiones.

 

Hoy era viernes y nos habíamos reunido todo el grupo de amigos en uno de los bares más conocidos del campus “Sol de Media Noche” para hablar sobre la Barbacoa de mañana, era una tradición anual de la universidad para dar la bienvenida al nuevo curso y a los nuevos estudiantes.

Además hoy conoceríamos a Bree la novia de Diego desde hace dos días, las chicas estaban deseando verla; pobrecita no sabia donde se metía.

Busqué a mi hermana con la mirada y no la encontraba por ningún lado, lo que  me tenía preocupado, sí, me había vuelto mucho más protector con ella desde su estancia en el hospital.

 

¿Sabéis donde está Lizzie?― pregunto intrigado.

 

Se ha encontrado con Victoria y se han quedado charlando― responde Elena sonriendo con malicia mirando a James.

 

Sí, tenían que hablar de algo de suma importancia― añade divertida Kim.

 

No debe tardar en llegar― agrega Jane sonriendo cómplice a las chicas, algo están tramando, me da que tiene que ver con James, aunque él no tenga ni la menor idea.

 

¿No estaréis haciendo de Cupido?― susurro en el oído a Bella que esta sentada en mi regazo.

 

No conseguirás que diga nada. Mis labios están sellados― contesta sonriendo, y antes de que pueda objetar algo, besa mis labios haciéndome callar.

 

Estaba en mi burbuja besando a mi novia cuando un carraspeo seguido de un grito de Emmett diciendo que nos buscásemos una habitación, y las risas de nuestros amigos nos hicieron separarnos, no obstante siguieron con sus comentarios de lo empalagosos que éramos.

Una vez pedimos nuestras consumiciones, charlamos sobre la próxima reunión de las fraternidades que se realizaría el jueves a las siete de la tarde, donde debatiríamos sobre el dinero correspondiente a cada hermandad, de cuando serian las pruebas de acceso, de las fiestas temáticas que debíamos hacer y de otros temas pertinentes.

 

No pasaron ni quince minutos cuando mi brujita apareció acompañada de un sonriente Diego, que venia agarrado de la cintura de una chica que imaginamos seria Bree.

Una vez se acercaron Diego hizo las presentaciones antes de sentarse. Bree era una chica tímida pero muy agradable, todos la dimos la bienvenida al grupo ya que nos alegraba ver a nuestro amigo feliz. Después de que los tres pidieran sus bebidas y las trajeran comenzamos a hablar sobre las actividades que habría en la Barbacoa y en cuales participaríamos; media hora más tarde por fin nos pusimos de acuerdo en las actividades que participaríamos, las cuales fueron: el karaoke, las gincanas, el limbo y alguna más que ahora no recordaba, por supuesto Emmett se apuntó al concurso de pulsos.

 

¿Sabéis quien va a dar la clase de zumba?― pregunta traviesa Nessie, todos negamos, aunque me percato de la mirada fulminante de mi brujita a su amiga del alma.

 

Da igual quién lo haga, vamos a participar todos― ordena Kate sonriéndonos de manera amenazante logrando que aceptásemos.

 

­―¿Os apetece otra ronda?― pregunta Kevin señalando las bebidas vacías sobre la mesa.

 

Eso seria genial, hace demasiado calor― contesta Lizzie apoyada sobre el hombro de Thomas, el cual acaricia cariñosamente el cabello de mi brujita.

Me gustaba ver lo unidos que se habían vuelto, ojala pronto puedan estar juntos se nota lo mucho que se aman al menos por parte de mi amigo, bueno más hermano.

 

Con nuestras nuevas bebidas servidas, seguimos con nuestra amena charla la cual derivo en conocer más a Bree. No tardó mucho Emmett en comenzar con sus comentarios bromistas avergonzando a Diego; pero rápidamente las chicas salieron en ayuda de su amigo haciendo que fuese Emmett el avergonzado.

Al fijarnos que ya había oscurecido y era hora de cenar decidimos pedir algo de picotear, ya que estábamos muy a gusto conversando en la terraza del bar y hacia una noche esplendida.

 

Entonces quedamos a las once para desayunar todos juntos en el apartamento de estas tres locas― ríe Maggie señalando a mi novia, Nessie y a mi hermana.

 

Perfecto nos encontramos allí― sentencia divertido Jared.

 

Nos parece bien, pero traeréis el desayuno― ordena mi novia acurrucándose en mi pecho.

 

Luego de ponernos de acuerdo nos despedimos, me fijé que mi brujita le entregaba a James un papel, este sonrió al leerlo y luego la abrazó chillando que era la mejor y que la quería muchísimo.

Bella me pidió que me quedase con ella, así que me acompañó a la fraternidad a por ropa, mientras recogía lo que me llevaría escuché cantando a James, bajamos al salón donde se encontraban los chicos charlando y aprovechamos a preguntar a nuestro amigo el porque de su alegría.

 

Victoria me dio su teléfono y acepto una cita― chilla desapareciendo por las escaleras.


 

Las fotos del fic, las podéis encontrar en mi perfil de Facebook, en el álbum con el nombre del fic "Sensación de Vidas Universitarias"

 

Mi nombre de usuario es: maya masen cullen.

 

El Link del trailer lo tenéis arriba.

 

Emmaly Swalen mil gracias por tan maravilloso Trailer, Portadas y por sus maravillosas ideas

 

Mil gracias primita, por corregirme los fallos, no sé que haría sin ti.

 

A mi hermanita Maia que siempre está ahí aconsejándome y animándome.

 

A mis amigas Aliena y Teresa por su apoyo.

 

A mis lectoras tanto a las que dejáis vuestra opinión como a las silenciosas gracias por estar ahí.

 

Espero sus comentarios y sugerencias de todo corazón.

 

Muchos besitos y mordisquitos de Edward para todos mis lectores.

Capítulo 10: Un Buen Día Finalizado con Una Nefasta Sorpresa Capítulo 12: Fiesta de La Barbacoa

 
14445887 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios