DISCLAIMER: Sólo los personajes pertenecen a los maravillosos escritores Stephanie Meyer y L. J Smith; la trama de la historia, los lugares y algunos personajes son de mi propiedad.

Deseo que os guste está nueva historia que empezado a escribir y que disfrutéis de ella, como lo hago yo mientras la escribo.

Sólo quiero aclarar algo. Este fic no es sólo un Edward-Bella, se trata de un grupo de amigos y algunos capítulos se centraran más en otras parejas pero sin descuidar a nuestros Edward y Bella.

Hola a todas/os:

Aquí os dejo un nuevo capítulo. Espero y os guste.

Las canciones del capítulo para escucharlas sólo tenéis que pinchar en el título.

Michael Jackson — The Way You Me Fell 

Bonnie Tyler Total — Eclipse of The Heart

Jennifer López y Marc Anthony — No me ames.

Avril Lavigne — Girlfriend.

The Beatles — Yelow Submarine.

Backstreet Boys — Get Down

Aqua — Barbie Girl

Spice Girls — Wannabe 

Sensación de Vidas Universitarias.

 Capítulo 12 Fiesta de La Barbacoa

James Pov:

En estos momentos me sentía enormemente dichoso, mi peke era fantástica había conseguido que mi amada Victoria accediera a tener una cita conmigo y aquí estoy con su número de teléfono en una mano y con mi móvil en la otra, completamente nervioso y asustado; tanto tiempo esperando este momento y ahora no se como actuar, miles de preguntas llegan a mi mente, ¿y si me rechaza?, ¿y si no le gusto?, soy patético, me siento aterrado; así que frustrado decidí bajar a la cocina por una cerveza para tranquilizarme y darme ánimos para poder realizar la llamada que cambiara mi vida.

Justo cuando estoy saliendo de la cocina con la cerveza en la mano para regresar a mi habitación, me encuentro con Jacob, que me miraba divertido

―¿Qué estamos nerviosillo? Me pregunto porque será—sonríe malicioso— . Ten cuidado con la lata, que como te descuides te vas a regar cierta zona erógena, que prefiero no mencionar― se burla el muy desgraciado, me hubiese encantado ver lo aterrado que estaba cuando se declaró a Nessie, seguro que ahí no se reía.

―Serás cabrón, en vez de ayudarme sólo haces que empeorarlo― bufo dirigiéndome a las escaleras para regresar a mi cuarto mientras escucho como se ríe el maldito.

De nuevo en mi habitación bebí un par de tragos de cerveza, antes de tomar el móvil que a causa de mis nervios se me resbaló de las manos aterrizando en el suelo. Después recogerlo lo dejé sobre la mesa tan bruscamente que más que un teléfono parecía una brasa ardiendo, lo observé durante bastante tiempo como si al mirarlo me fuera a resolver todos los secretos del universo.

Volví a cogerlo de nuevo y comencé a marcar el numero de Victoria pero el maldito pánico retorno una vez más, y al escuchar el segundo tono de llamada colgué; frustrado por ser tan cobarde tire el móvil sobre la mesa, y empecé a recorrer la habitación como un loco desquiciado, pero el zumbido del vibrador del teléfono me sobresaltó dejándome estático en el lugar, avance rápidamente donde se encontraba el maldito aparato, lo agarré y contesté con más miedo que vergüenza sin mirar si quiera quien llamaba.

―¿Hola? ¿Hay alguien ahí?―escuchar su voz es una gran sorpresa y mis nervios, que ya de por si están destrozados se instalan de nuevo en mi estomago, impidiéndome articular palabra alguna―. He recibido una llamada de este número― la sensual voz de mi diosa me trae de vuelta dándome el valor suficiente para contestar.

―Hola Victoria, soy James―saludo inquieto, espero no lo note―. Perdona por colgar tan pronto, pero al fijarme en la hora pensé que podrías estar dormida― me excuso por haber sido tan tonto, deseando que se crea mi absurdo pretexto.

―Tranquilo no me has despertado, estaba viendo la televisión―explica dándome a entender que no se encuentra molesta.―¿A qué se debía tu llamada?―pregunta y mis nervios se vuelven apoderar de mí, imposibilitándome hablar―. No quiero que pienses que me incomoda tu llamada, todo lo contrario, sólo es curiosidad― se apresura a decir, calmándome al instante y dándome el valor suficiente para dejar de ser un maldito cobarde.

―Quería saber… ¿Si te gustaría acompañarme mañana a la Barbacoa?― pregunto lo más tranquilo que puedo intentando ocultar mi nerviosismo.

―¿Me estás proponiendo una cita?― meresponde con una pregunta. Está mujer quiere volverme loco, menos mal que no puede ver lo histérico que estoy.

―Exacto, para mí, seria un inmenso placer poder disfrutar de tu compañía mañana y el resto de mi vida― contesto y al percatarme de la ultima frase dicha, me golpeo mentalmente por ser tan bocazas, ya que en ningún momento pretendo presionarla ni asustarla.

―¿Disculpa? Repíteme eso último que has dicho― me contesta con un deje de perplejidad en su voz, o al menos eso me parece. Lo dicho, está mujer me llevará a la locura.

―Esto...pues...yo..―uff en menudo lió me he metido. Yo y mi maldita bocota que no puede mantenerse callada ni un segundo―. Bueno...veras...yo he dicho que me gustaría disfrutar de tu compañía― repito lo más deprisa que puedo.

―¿Perdón? No te he entendido nada― manifiesta divertida, sí definitivamente pretende volverme loco, si no lo estoy ya.

―Digo...que...me encantaría disfrutar de tu compañía― menciono está vez sin titubear o al menos esa es mi intención.

―Vale. ¿A qué hora pasas a buscarme? Por qué supongo que tenías pensado recogerme― inquiere con su maravillosa voz, que hace estragos en mí.

―Ni lo dudes―digo rápidamente, creo que nota la ansiedad que tengo, pues una sutil risita se escucha al otro lado de la linea―. Paso por ti a las once y media. ¿Te parece bien?― comento emocionado por estar mañana con mi Diosa.

―De acuerdo―afirma con tono meloso o al menos eso me parece―. Hasta esa hora entonces― se despide y cuelga sin darme tiempo a decirle ni adiós.

Tiré el teléfono encima de la mesa y me tumbé en la cama poniendo la almohada en mi cara para amortiguar mi grito de alegría. Bueno James cálmate, me dije a mi mismo, lo peor ya ha pasado y ella acepto. Saltando de felicidad me levanté de la cama y tomé el móvil de nuevo, mi peke debía ser la primera en saberlo.

En cuanto sonó el primer tono contestó de inmediato, vaya parece como si estuviera de guardia esperando mi llamada.

―James ¿Dime cómo fue?― pregunta alegre pero muerta de curiosidad, no pude evitar reírme ante su entusiasmo.

―Mejor que bien peke―río, porque sé, que se va a molestar por no ser especifico―. Ahora sólo necesito que me asesores sobre que ropa ponerme― imploro. Los consejos de mi mejor amiga siempre son estupendos, y los resultados espectaculares.

―No, no te pienso aconsejar hasta que no me cuentes absolutamente todo lo que habéis hablado, y ni si quiera pienses en guardarte ningún detalle, y entonces, sólo entonces, te recomendaré que ropa has de llevar― habla indignada pero al mismo tiempo divertida, y ante dicha amenaza tan dramática me pongo a relatarle todo y tal como había ocurrido, y como me imaginé, no puede evitar reírse en el momento que menciono la parte donde mis nervios estaban a flor de piel.

―Ya me hubiera gustado ver tu cara al contestar el teléfono y descubrir que era ella, quien llamaba―ríe a más no poder.―Qué pena no haber estado allí con una cámara para grabarte y después publicarlo en You Tube― bromea la muy bruja, para luego romper ambos en carcajadas.

―Te estoy pidiendo ayuda y contándote cosas que jamás le diría a nadie, y tú no paras de cachondearte― digo medio ofendido medio divertido, pero todavía con mis nervios apunto de explosionar.

―Tranquilo chiquitín, en un minuto estaré ahí, tenemos que revisar tu armario― anuncia cariñosa. Es imposible no adorar a mi peke, esa es la razón de que nunca pueda negarla algo.

―Eso si que no señorita, no voy a permitir que andes tú sola por ahí a estás horas de la noche—escucho un gruñido de su parte—. No me perdonaría que te pasase algo y creo que a Edward tampoco—sonrío al imaginármela con el ceño fruncido—. Así que ahora mismo voy a buscarte. Coge la ropa que necesites para mañana, está noche te quedas aquí conmigo― sentencio con voz seria dando a entender que no permito replica ninguna. No iba a consentir que le ocurriese algo a mi pequeña.

―Está bien papá, como tú digas. Aquí te espero, no tardes― dice con voz de niña pequeña que ha sido regañada antes de colgar dando por finalizada la llamada. Otra que me deja con la palabra en la boca, pero que les pasa a las mujeres hoy.

Me levanté de la cama para salir a buscarla pero cuando fui a coger las llaves de la habitación, observé a mi alrededor y el cuarto parecía una leonera. Lizzie ya había pasados más noches aquí conmigo, pero me daba lo mismo, tenía que recoger un poco sino quería que se encontrara una cochiquera en vez de una habitación. Una vez estuvo todo más o menos ordenado, salí rumbo a su encuentro.

Caminé con paso decidido y rápido para así desfogar un poco los nervios que todavía mantenía, vamos que si por mi hubiera sido me habría echado a correr, pero no era plan llegar todo sudado a buscar a mi mejor amiga.

Cuando llegué al edificio donde se hallaba el apartamento de las chicas, Lizzie ya me estaba esperando junto con Edward, que se encontraba acompañándola para que no aguardara sola.

―Hola ¿Qué tal amigo?―ríe palmeándome la espalda.―Mi querida brujita ya me ha contado que has recibido una llamada de Victoria, y habéis quedado mañana―comenta con pitorreo y burla en la voz. ¿Un momento? ¿Pero el guasón del grupo no era yo? ¿Qué ha pasado aquí? ¿Cuándo intercambiamos los papeles?―Cuídamela bien, qué sino te mato, aprendiz de casanova― me dice intentando sonar amenazante dado que el tono de su voz es divertido, además la sonrisa que surca en su rostro le delata.

―Vale, vale, no te pongas así. Tenía entendido que Emmett era el tonto, y el chistoso del grupo era yo ¿Cuándo cambiamos los roles?―declaro intentando sonar de lo más ofendido cruzándome de brazos―. Y sobre lo de cuidarla no tienes ni que decirlo, la defendería contra todo, es mi pequeña― menciono con ternura despeinando el cabello de mi peke, que no tarda en quejarse haciendo un lindo puchero.

―No, es guasa James—declara Edward reprimiendo su sonrisa―. Pásatelo bien, te dejo en buenas manos, se buena. Te quiero― dice a su hermana mientras besa su frente a modo de despedida, y está le susurra un también un quiero besando su mejilla. Da gusto ver el amor que se procesaban.

―Hasta mañana Edward, qué pases buena noche―menciono pasando mi brazo por los hombros de Lizzie, para dar comienzo a nuestro recorrido.―por cierto Edward, deja dormir un poquito a Bella, que luego tiene unas ojeras....― grito entre risas mientras nos vamos a toda prisa, no puedo marcharme sin hacer alguna de mis bromas. A lo lejos oímos maldecir a Edward.

El resto del trayecto fue de lo más ameno ya que no paramos de reírnos por las tonterías que decíamos.

Nada más entrar a la casa escuchamos risas en el salón y a Emmett protestando, pobrecillo, a veces me da pena; pero siendo sincero no se puede negar que el mismo se lo busca ya que en cuanto puede se burla de todos, además de que algunas veces sus comentarios y bromas son molestos; no obstante no hay nada que podamos hacer contra su forma de ser. Es nuestro niño pequeño y travieso al cual adoramos.

Una vez se percataron de nuestra presencia un silencio se instauró en la estancia ante la sorpresa de ver a mi peke aquí, en cuanto salieron de su asombro rápidamente se levantaron a saludarla entusiasmados.

―¿Qué paso Lizzie? ¿Fuiste expulsada de tu apartamento? ¿O es que no soportabas los gritos de tu hermano y Bella?― bromea Emmett y todos rodamos los ojos ante sus tontas preguntas. Este chico es un caso perdido.

―En absoluto. Pero si tienes envidia de ellos, te dejo las llaves para que vayas a escuchar y se te quite el mono― se burla mi peke y todos reímos al ver a Emmett con la boca abierta como un pez, sin saber que responder.

―Te dejo mudo―ríe Kevin―. Bien hecho Lizzie― felicita sin parar de reír.

―¡Emmett, cierra la boca o se te va a llenar de moscas!― exclama con cachondeo Laurent.

―Eres nuestra heroína, conseguiste silenciar al oso ¡Por fin un poco de tranquilidad!― comenta chistoso Thomas, y de nuevo las risotadas colman la sala al observar que Emmett sigue aturdido e inmóvil en su lugar, sin pronunciar palabra.

―Eres mala. Has puesto imágenes no aptas para menores en mi cabeza, ahora no podré dormir bien y será por tu culpa― clama perturbado moviendo la cabeza hacia ambos lados, como si de esa forma pudiera librarse de sus escabrosos pensamientos.

―Sé de un par de buenos remedios para sacar esas imágenes de tu cabeza; una ducha bien fría...o...ya sabes...trabajos manuales― contesta Jacob, que a gracioso tampoco le gana nadie, y menos cuando se trata de molestar a su hermano, consiguiendo que todos riamos de nuevo.

―Lizzie, me acabo de dar cuenta de algo de suma importancia—la mira fijamente—. Tu rostro angelical es sólo un buen disfraz que esconde tu verdadera identidad—la señala con el dedo—. Eres una pequeña y malvada diablilla― asegura Emmett, como si acabara de descifrar el mayor de las incógnitas de la humanidad.

―Cómo puedes decir tantas estupideces. Mi peke es un ángel y no tiene la culpa de que tengas una mente sucia― añado saliendo en defensa de mi mejor amiga. No obstante todos sabemos que Emmett tiene algo de razón, ya que Lizzie a veces se las trae, menudo carácter se gasta.

―Me siento traicionado y dolido por todos vosotros, siempre me dais la espalda cuando se trata de Lizzie y Nessie,  y estoy seguro que ahora también pasara con mi hermanita Bella. ¿Verdad? Menudos amigos y hermanos de fraternidad tengo— dice Emmett pretendiendo que su voz sonara afligida, al mismo tiempo que simulaba limpiarse una lágrima imaginaria. Es todo un personaje.

―No seas melodramático, que no te pega en absoluto. Aparte no nos da lástima alguna― comenta con tranquilidad Jasper ignorando por completo el comportamiento infantil de su primo, el cual suelta un bufido y estallamos en carcajadas otra vez.

Luego de unos minutos por fin conseguimos parar de reír y nos enfrascamos en una animada conversación hasta que dio comienzo la película “El mito de Bourne” que nos gustaba mucho. No íbamos ni por la mitad de la película, cuando Lizzie se quedó profundamente dormida en mis brazos, como pude la tumbé en el sofá dejando que su cabeza reposara en mis piernas y empecé acariciar con inmensa ternura su cabello mientras seguía viendo la película.

Menos mal que Thomas sabía que la quería como una hermana, sino me hubiera asesinado ahí mismo. Al rato me percate de la mirada de Thomas sobre mi peke, la cual transmitía todo el amor que la procesaba, lo que me hacia preguntarme, ¿Cuándo se iba a decidir por fin a declararle sus sentimientos? Esperaba que una vez se atreviera no fuera demasiado tarde, pues de sobra sabía que Justin ocupaba gran parte del corazón, sino todo, de mi pequeña.

Una vez la película terminó, me levanté del sillón cogiendo a Lizzie con suma delicadeza entre mis brazos, la subí a mi habitación bajo la atenta y escrutadora mirada de Thomas, mirada que no les pasó inadvertida a los demás.

Ya estando en el dormitorio no me quedó de otra que despertarla para que se pusiera el pijama y he de reconocer que fue divertido verla actuar en el estado zombi que se hallaba a causa del sueño, decidí cambiarme en el baño para que no se sintiera incomoda al cambiarse; una vez salí del baño me fijé que Lizzie ya estaba metida en la cama y profundamente dormida así que opté por hacerle lo mismo y segundos después el sueño me venció.

Me desperté al día siguiente por culpa de unos extraños ruidos provenientes del interior mismo de mi habitación, a mi pesar abrí mis ojos del todo para encontrarme casi toda mi ropa deportiva esparcida por los muebles y a Lizzie observándola detenidamente para comenzar a preparar distintos atuendos, hasta que al fin se decidió por el que más le gustaba.

―Buenos días peke, veo que ya elegiste mi ropa para hoy―sonrío medio adormilado.―¿Qué tal dormiste?― pregunto bastante animado por el día de hoy.

―Hola chiquitín, dormí genial, como un bebé. Y por lo que tardaste en despertar supongo que tú dormiste de maravilla, y seguro que soñaste con Vicky por la cara de tonto que tienes― responde contenta, me llena de dicha verla así de entusiasta.

―¡Qué graciosa! Acabas de quedarte sin desayuno―declaro divertido por mi estúpida amenaza y mi peke me saca la lengua―. Muy madura— grito desde la puerta del baño ante su gesto infantil.

―Deja de organizar mi armario―río, nunca cambiará―, mejor bajemos a desayunar antes de que se levanten los otros, sino tendremos que cocinar para todos― aseguro agarrando su cintura y echándomela al hombro como si fuera un saco de patatas, saliendo por fin de mi cuarto.

―¡Hey bájame! Si tenias hambre sólo debías decirlo― chilla entre risas moviendo sus piernas en el aire.

Nada más llegar a la cocina, la deposité en el suelo, besé su frente y me dirigí al frigorífico donde saqué lo necesario para que pudiéramos preparar nuestro desayuno, que estuvo listo minutos después.

―Peke ¿Te ocurre algo?― pregunto mientras almorzamos, ya que desde ayer la observe más seria y pensativa de lo habitual.

―No es nada, es que...― suspira sin saber como seguir con lo que la perturba.

―Es que ¿Qué? Vamos peke sabes que puedes contarme lo que sea― aseguro, necesito saber que le preocupa para poder ayudarla.

―Bueno...veras, estoy hecha un puñetero lío; por un lado no entiendo la forma de actuar de Thomas, me tiene bastante confundida, y por otro...no puedo dejar de pensar en Justin—una sonrisa se forma en su rostro al nombrar a este último—. Estos días que hemos pasado juntos han sido increíbles. Hemos recuperado la fantástica conexión que teníamos antes, aparte de lo bien que se ha portado conmigo—suspira—. En pocas palabras necesito tenerle a mi lado, me ha hace sentir segura, y disfruto mucho de su compañía. Resumiendo lo sigo amando; pero estoy confundida, no sé que hacer…arriesgarme o...― me explica avergonzada brindándome una sonrisa, la cual respondo.

―Creo que primero debes aclarar tus sentimientos, y para eso lo mejor es que hables con Justin cara a cara, y de esa forma disipareis todas vuestras dudas― aconsejo a mi pequeña acariciando su mano; esta en una encrucijada y la entiendo a la perfección.

―¿Piensas qué él querrá?― pregunta asustada y la atraigo hacia mí, sentándola en mi regazo.

―Obvio qué querrá, es lo que ambos lo necesitáis―sonrío abrazándola fuerte y al ver que no dice nada, me animo a seguir―. Lizzie, creo que Justin y tú os debéis otra oportunidad, pues la forma en la que terminasteis no fue de lo más ortodoxa porque todavía os amabais y lo seguís haciendo—acaricio su cabello—. Y si la forma de actuar de Thomas te tiene confundida, la razón son los sentimientos que tiene hacia tí; mira Thomas ya tuvo su oportunidad y la despreció, por muy buen amigo mío que sea y aunque me duela, tú felicidad es lo más importante y está por encima de todo. Igualmente te digo que la forma de comportarse de Justin, no es propia de alguien que ya no sienta nada por ti― añado acariciando su espalda. Sé que Thomas sufriría, pero el salió durante más de medio año con Irina sin pensar ni recordar en el amor que siente por mi peke; así que ahora debe aceptar la decisión que tome y esa para su desgracia siempre fue Justin.

―¿Sabes? Me encanta hablar contigo, siempre dices algo que calma mis preocupaciones y me incita a ser más valiente para poder enfrentar los problemas—me sonríe cálidamente—. Intentare hablar con Justin, lo cierto es que necesito saber que es lo que siente por mí. Te quiero chiquitín― declara segura de si misma, acurrucándose en mi pecho, y no me queda de otra que abrazarla.

―Lo sé―río―. Me alegra haber contribuido y hacer que te sientes mejor―beso su frente―, no olvides nunca, que siempre estaré contigo. Eres la hermanita que nunca tuve. Te quiero pequeña— menciono feliz al ver que se encuentra mejor; proseguimos con nuestro desayuno, aunque ahora ambos sentados en el mismo taburete, mejor dicho ella en mi regazo.

Mientras continuamos con nuestro almuerzo charlando sobre donde llevaría a Victoria antes de ir a la barbacoa, escuchamos como los chicos fueron bajando poco a poco entrando medio adormilados. Cuando Thomas se adentró en la cocina se nos quedo mirando con la misma expresión que tenía ayer en la noche, casi diría que era envidia o quizás anhelo de poder estar con Lizzie tal y como estaba yo. Todos nos miramos entre si dándonos cuenta de la situación, bueno todos no, Lizzie seguía en la inopia disfrutando de su desayuno, o al menos eso se creerían los demás, pues conocía lo suficiente a mi mejor amiga como para saber que estaba perdida en sus pensamientos.

―Eh, no os comáis todo, dejad algo para los demás― se queja Emmett que acaba de entrar.

―Emmett—llama mi peke con sorna―si nos tuviéramos que comer todo lo que hay en la nevera entonces seriamos tú, y créeme, no me apetece transformarme en oso grandote y bromista― replica dejando al aludido de nuevo con la boca abierta.

―¡Caray hermano! Me entran ganas de vestirme de cartero y echarte una carta― dice Jacob, el otro graciosillo del grupo que ya lleva unos minutos muy callado.

―Dejaos de chácharas, y a desayunar deprisa todo el mundo mientras James y yo nos duchamos, que hay que ir a terminar con los arreglos de la Barbacoa― ordena mi peke y todos asienten como buenos chicos. Los dejamos almorzando tranquilamente y subimos a mi habitación.

Mientras Lizzie se duchaba aproveché para ventilar el cuarto, hacer la cama y recoger el poco el desorden que había. Cuando mi peke salió estaba preciosa.

Su cabello estaba recogido en una coleta alta y vestía un hermoso conjunto compuesto por unos piratas negros y lilas sueltos que se cerraban en las rodillas con una camiseta de los mismos colores ceñida al cuerpo sin mangas, que se cerraba en el cuello dejando parte de su espalda al aire junto con unas deportivas de color lila.

―¡Wauu... estás magnifica! Vas a tener a todo el sector masculino del campus tras de ti como locos―halago levantando las cejas―. Nos tendrás todo el día espantando moscardones― sonrío divertido, y al ver como frunce el ceño me echo a reír.

―No digas tantas tonterías y vete a la ducha de una vez―gruñe—. Aquí tienes la ropa que te elegí, y la complementas con las deportivas negras― me informa entregándome la ropa y las zapatillas.

―Ya voy, dame un segundo que coja unos bóxer y los calcetines―sonrío―, o pretendes que vaya sin ropa interior― bromeo saliendo corriendo al baño, antes de que me golpeara.

Una vez duchado y vestido con el conjunto que Lizzie me había preparado, el cual consistía en un pantalón hasta los tobillos negro con rayas azules en los laterales acompañado de una camiseta negra y azul sin mangas. He de reconocer que estaba muy guapo; seguro que a Victoria le gustaba.

Al salir me llevé una agradable sorpresa, Lizzie me había ordenado el armario, de tal modo que era fácil saber donde estaba cada prenda, y asombrosamente aún quedaba espacio libre.

―Gracias por colocarlo, era un enorme desastre― agradezco mientras me acerco y deposito un beso en su cabello.

―¡Estás buenísimo! Vicky se va quedar muerta cuando te vea― elogia una vez nos separamos.

―Eres la mejor― grito feliz cogiéndola de la cintura y dando vueltas con ella en el aire, mientras reímos como niños.

Después de nuestro ataque de infantilismo, agarramos nuestras chaquetas y fuimos al salón donde esperaríamos a los demás, que no deberían tardar en bajar.

Cinco minutos más tarde estábamos todos listos menos Emmett, que no sabía que ponerse para impresionar a Marta. Nunca me imaginé ver a al oso en esta tesitura; Lizzie subió desesperada para ayudarle o nunca nos marcharíamos, menos mal que íbamos con tiempo de sobra, no quería llegar tarde a recoger a Victoria.

No pasó mucho tiempo cuando oímos como Emmett y mi peke bajaban discutiendo por la escalera.

―Emmett estas bien con ese chándal, no puedes ir vestido formal, te recuerdo que es una Barbacoa, dónde abra distintas competiciones deportivas y juegos― chilla histérica Lizzie al darse cuenta que era imposible razonar con él.

―¿Qué tal me queda la camiseta? ¿Se me marcan bien los músculos? ¿Impresionare a Marta?— nos interroga Emmett una vez entra en la sala, y al observar lo furiosa que se encuentra Lizzie, sugerí que hora de marcháramos, antes de que mi peke se lanzara a decapitar al oso.

Cuando llegamos a la zona comercial y de ocio del campus, Lizzie y yo nos despedimos de nuestros amigos, que se sorprendieron por no ir todos juntos al apartamento de las chicas ya que habíamos quedado en agruparnos allí, para tomar un tentempié y luego irnos todos juntos al lugar donde se haría el evento; claro ellos no tenían idea de mi cita, y de momento prefería que siguiera de ese modo; antes de que pudieran volver a preguntar, mi peke me salvó de responder con la excusa de que nos habían encargado hacer unas compras de última hora, pero que no se preocupasen que en uno rato nos uniríamos a ellos en el apartamento, saciando su repentina curiosidad.

―Me salvaste del interrogatorio, te debo una― agradezco una vez nos alejamos pasando mi brazo por sus hombros mientras nos dirigíamos a la floristería.

―No me debes nada, haría cualquier cosa por ver feliz a mi chiquitín― responde sonriendo dándome una cariñosa palmadita en mi mejilla.

Una vez en la floristería, nos decidimos por un hermoso ramo compuesto por margaritas y rosas amarillas que según mi peke le encantarían a Victoria; luego fuimos a la tienda de música donde compramos un par de cds de música moderna variada que serviría para que se creyeran nuestra cuartada.

―Tranquilo todo va a salir genial, veras como de hoy no pasa que se hagan novios. Confía en mí. Seria tonta si dejase escapar aun chico tan maravilloso― me anima calmando los nervios, que vuelven a reaparecer.

—No sé que haría sin ti, siempre consigues tranquilizarme― aseguro con una gran sonrisa.

―Sólo tendrás que contarme todo con detalle, sabes que soy muy curiosa―ríe―. Ahora márchate si no quieres llegar tarde― se despide besando mi mejilla.

―Serás la primera en saber como salió todo. Te quiero peke― digo mientras la abrazo y beso su frente, para luego cada uno retomar su camino.

Edward Pov:

Me encontraba con Bella en mi habitación recogiendo ropa para poder pasar la noche juntos, era increíble la necesidad que tenía de estar a su lado, estos días en casa de mis padres fueron horribles sin la presencia de mi novia, pero lo primordial en ese momento era mi brujita y aunque muchas veces me pidió que me marchara porque se encontraba bien, me negué, quería permanecer a su lado por si en algún momento volvía a derrumbarse, lo cual no sucedió, sino todo lo contrario, su animo cada vez era mejor, la conversación con la psicóloga fue fundamental, además del apoyo incondicional de nuestros padres y el mío; pero también influencio y bastante las visitas que Justin le hacía; siempre estaré en deuda con él por cuidar y hacer sonreír de nuevo a mi brujita.

Todavía me acuerdo del temor que sentí cuando volvimos al campus, porque pensaba que la haría retroceder debido a los recuerdos, pero como siempre sucedía con mi hermanita, me sorprendió con su actitud fuerte y decidida ya que ese mismo día se abrió con nuestros amigos contándoles parte de la historia, desde ese día todo mejoró.

―Amor ¿En qué piensas? Estás muy callado― pregunta mi Bella mirándome tiernamente.

―En Lizzie y lo ocurrido este tiempo atrás― contesto mirándola con amor para luego besar sus labios, a los que me he hecho adicto.

―Lizzie está mejor que nunca, ha vuelto a ser la chica alegre, simpática y divertida, que conocí― menciona entusiasta. Se nota el gran aprecio que siente por mi brujita.

Estaba deseando estar de nuevo con mi Bella, desde fuera podría parecer que me había olvidado de ella, dejándola aun lado para ocuparme de mi brujita, pero nada más lejos de la realidad. Echado de menos a mi amor cada segundo de los que hemos estado separados; sin embargo vivimos en un mundo donde hay más gente a nuestro alrededor, amigos, familia, y si ellos precisan de nuestra ayuda debemos brindársela.

―Vamonos, necesito estar a solas contigo― ronroneo en su oído antes de morderlo y escuchar un dulce gemido de sus labios, me separo para terminar de agarrar mis cosas, sino seria imposible que saliéramos de mi dormitorio.

―Te amo, date prisa que nos espera una gran noche― musita cerca de mis labios, antes de darme una palmada en culo y separarse riendo.

―Eres una pequeña picarona. Te amo mi vida― menciono cogiendo mi mochila y tomándola de la cintura una vez cierro la puerta de mi habitación.

Una vez nos despidamos de todos y estábamos apunto de salir por la puerta, escuchamos cantar a James a todo pulmón, y no pudimos preguntar que sucedía.

―Victoria, me dio su teléfono y acepto una cita― chilla desapareciendo por las escaleras, sin darnos tiempo a decir nada más.

―Vaya al fin parece que todo se encarrila― comento optimista mientras salimos de la casa abrazados por la cintura, no pretendo separarme de mi novia ni un milímetro.

El camino hacía su apartamento transcurrió entre risas, bromas, proposiciones indecentes y miradas que anticipaban la noche que nos esperaba. Nada más entrar en el salón nos encontramos con Nessie y Lizzie sentadas en el sofá y apunto de ver una película.

―Hola―saludo dando un beso a mi brujita en la frente―Nessie ¿Cómo te va?― pregunto besando su mejilla con cariño.

―Bien ¿Os apuntáis a ver una peli?―nos pregunta Nessie mientras a mi brujita le sonaba el teléfono, el cual contesta de inmediato.

―¿Cómo la ves? ¿Crees qué está bien?― interrogo a Nessie mientras mi hermana habla por teléfono.

―Mucho mejor Ed, no te preocupes tanto. Es más, creo que la presencia de Justin la hace mucho bien― me responde con sinceridad Nessie; sabia de sobra lo mal que lo había pasado al ver a su hermanita del alma sufrir.

―Opino igual, no sé como quedaran esos dos; si solo serán amigos o retomaran su relación. Sólo sé que le debo mucho a Justin por traerla de vuelta― afirmo sentándome en el sillón y arrastrando a Bella conmigo afianzándola en mi regazo.

—¿Os quedaréis a ver la película?― pregunta de nuevo Nessie para disimular, pues Lizzie ya había terminado su conversación.

―Era James, me ha pedido que vaya para asesorarle sobre que ponerse en su cita de mañana con Vicky. Por fin después de tanto tiempo lo consiguió―ríe dando saltitos junto con Nessie por la sala; ambas estaban felices por James que llevaba enamorado de Victoria desde hace dos años.―Ah, no dormiré aquí, viene a buscarme y me quedaré con él. Voy a preparar mis cosas― avisa divertida mientras corre por las escaleras para ir a su habitación.

―Bella, amor ¿Te importaría quedarte con Nessie mientras la acompaño? Es solo hasta la puerta pero...― asiente besando mis labios sin dejarme terminar..

―No hay problema hermano sobreprotector, puede esperar unos minutos más―susurra con voz provocativa antes de volver a besarme―. Pero no tardes―murmura en mi oído de manera sensual antes de dar un pequeño mordisco en el lóbulo de la oreja, haciendo que me mordiera los labios evitando soltar un gemido.

―¡Hey dejad eso ya! ¡Qué estamos presentes!― chilla Nessie interrumpiendo nuestro intimo momento.

―¿Estas lista?―pregunto a mi hermana que asiente.―Bien, pues vamos― declaro ganándome un gruñido junto con una fulminante mirada de Lizzie, que ignoro por completo.

―Pues nada, que no me queda de otra que dejar que venga conmigo, hasta mañana chicas―se despide de Bella con un beso en la mejilla para después acercarse a Nessie con una sonrisa.―Ness amiga, yo que tu miraría a ver si tienes tapones para los oídos o sino busca en mi cuarto, creo que tengo algunos ¡Por qué menuda nochecita te espera con estos dos!― se burla besando su mejilla antes de ir hacia la puerta donde la esperaba.

―Uff, ni con tapones me va a bastar, a este paso vamos a tener que insonorizar las habitaciones― bromea en plan guasa para luego saltar en carcajadas junto con mi brujita, quien se dirige a la salida conmigo detrás rodando los ojos, observo a mi novia unos instantes y esta completamente sonrojada.

Mientras esperábamos a James quien no tardo en llegar, charlamos sobre como iba mi relación con Bella y de lo feliz que me veía. En cuanto mi amigo llegó no pude aguantarme en gastarle una broma, que él muy cabrón se encargó en devolverme mientras se marchaba con mi brujita sin darme tiempo a replica, ya que cuando quise soltar un par de maldiciones ya estaban bastante alejados, aunque estoy seguro me escucharon.

Regresé al apartamento lo más deprisa que mis piernas me permitieron, lo reconozco estaba excesivamente impaciente por estar con mi Bella, necesitaba tenerla entre mis brazos, marcar todo su cuerpo con mis besos y caricias para luego hacerla mía de todas las maneras posibles durante toda la noche.

―Bella te espera arriba― dice Nessie cuando me abre la puerta―, me ha dicho que no te retrases― sonríe con picara —¿Tan desesperados nos veíamos? Obvio sí— asiento y salgo corriendo hacia su habitación escuchando las risas de mi amiga a mi espalda.

Cuando llegué a su dormitorio, esté parecía vacío, pero me llegó un fuerte olor a flores que brotaban del cuarto de baño, con mis pantalones el doble de estrechos a causa de mis pensamientos me encaminé hacia allí y al entrar me quedé paralizado ante la más perfecta, maravillosa y erótica imagen, tanto que mis pantalones y bóxer estaban a punto de explotar. Mi Bella se encontraba completamente desnuda, metida en la bañera con sales marinas que desprendían el olor a fresias y jazmín, que siempre percibía en su cuerpo.

―¿Piensas quedarte ahí parado? ¿O me ayudaras a enjabonarme?― pregunta traviesa señalándome sus senos y su centro.

―Prepárate pécora, te voy a follar tan duro que no podrás moverte en días― hablo con voz ronca y de manera sucia, estoy demasiado excitado, me desnudo velozmente y en un rápido movimiento me adentro en la bañera, me urge estar dentro de ella, y no pienso ser para nada delicado.

―¿Estás loco?― pregunta mirándome con deseo, haciéndose la inocente mientras se acaricia los pechos.

―Sí, me tienes completamente loco―sonrío maliciosamente―y ahora mismo vas a recibir tu castigo por provocarme de está forma, no obstante te doy la oportunidad de enmendar tu error haciendo todo lo que te pida― demando acariciando sus muslos subiendo lentamente hasta su centro, el cual no rozo en ningún momento consiguiendo llevarla a la locura.

―¡No te me acerques! ¡Ni me toques!― gruñe impaciente cerrando los ojos al sentir mis manos cerca de su intimidad moviendo sus caderas para que la tocara de una vez.

―Jovencita, debe asimilar y comprender quién da las ordenes aquí― advierto próximo a sus labios mirándola directamente a sus ojos, que brillan con lujuria.

―No pienso obedecer sus ordenes― sentencia con voz llena de deseo intentando besar mis labios.

―Señorita, no sabía que era tan grosera e insolente, tendré que enseñarle a ser educada y respetuosa―desafío besando su cuello―. Por esa razón la follare hasta que me pida clemencia ¿Entendido?― digo con tono serio avisándole de que no la daría tregua alguna, levanto su mentón y sin poder aguantar más la acorralo con mis brazos contra la pared de la bañera, tomando su mentón de forma brusca pego mis labios a los suyos.

―¿Me deseas muñeca?― pregunto con deseo sobre sus labios; nuestras respiraciones eran entrecortadas a causa de nuestros besos.

―Sí, más de lo que imaginas― contesta sofocada mirándome con los ojos oscurecidos por la lujuria y una sexy sonrisa; la iba a coger duro muy duro.

―Nena, solo conoces mi lado caballeroso―me mira confundida pero con una pícara sonrisa.―¿Estás preparada para conocer mi lado oscuro?— pregunto con una sádica y seductora sonrisa.

―¿A qué te refieres con tu lado oscuro?― musita tan bajo que apenas fue audible sin dejar su tono sensual.

―Para que entiendas muñeca―suspiro en su oído, erizando su piel―, mi lado romántico y noble siempre te ha admirado, respetado y protegido, pero mi lado sombrío siempre ha deseado joderte tan fuerte que sólo te concentres en mí― explico en su oído mientras masajeo y aprieto fuertemente sus pechos, escuchándola jadear.

―No...no...ahh...no...puedo...mumm...creer...lo...― dice entre jadeos sumida por el placer.

―¿Qué no crees nena? Continuamente estás mordiéndote tu apetitoso labio, provocándome todo el tiempo, sin contar como me tientas con tus peligrosas curvas que se marcan tan deliciosamente en tu ropa y que decir de tus adorables sonrojos y tus inocentes miradas. Uff...nena no sabes las ganas que tengo de pervertirte― asevero con ferocidad pellizcando sus pezones.

―No era mi intención...ahhh...no lo hice...mmm...adrede...― la callo con un tosco beso, no quiero excusas.

―Ese es el problema muñeca, que no lo haces deliberadamente, por eso muero por follarte hasta que pierdas la conciencia―declaro lamiendo su cuello, noto lo excitada y caliente que está por mis palabras, su piel esta ardiendo―. Es hora de la acción, no quiero más interrupciones― ordeno subiendo mis labios a su rostro.

Comencé acariciar con mi lengua su labio inferior, luego mordisqueé suavemente para terminar mordiéndolo intensamente tan profundo que la hice sangrar, podía saborear con mi lengua la sangre, era tan exquisito que no dude en succionar y chupar la sangre que salía, haciéndonos gemir de placer a ambos.

―Edward.....― jadea llena de excitación, me separo de ella y la miro de manera penetrante lo que me parecieron horas, aunque seguro fueron apenas unos segundos.

―Cuéntame ¿Cuál es tu más obsceno secreto muñeca?― pregunto besándola suavemente. Estos cambios bruscos me vuelven loco pero quiero oírla suplicar.

―Anhelarte Edward, desearte como una lunática, masturbarme pensando en ti― confiesa sonrojada y una sonrisa salvaje se instala en mis labios. Llevo mis manos hacia sus pechos acariciándolos delicadamente consiguiendo que sus pezones se endurecieran al momento.

―Ostia, Bella, eres hermosa― afirmo admirando su cuerpo empapado por el agua al mismo tiempo que toco las aureolas de sus pezones excitándolos más de lo que están.

Me observó detenidamente y solté una ladina risita al contemplar lo sonrojada que estaba parecía una fresita, era adorable, levantó su mano izquierda rozando sumisamente mi mejilla dando comienzo a un juego dominante sin retorno; así que sin previo aviso llevé mi mano a su nuca atrayéndola hacía mí y uniendo nuestros labios en un feroz beso; de manera inesperada corté el beso y separé nuestros rostros deslizando mi mano de su nuca hasta su cuello donde presioné fuertemente y firmemente pero sin dañarla mientras que con mi otra mano agarré uno de sus pezones entre mis dedos y lo retorcí bruscamente.

―Uh...ah...― chilla ante las sensaciones que recibe.

―Te gusta demasiado muñeca, tu excitación me lo demuestra― digo lamiendo su cuello―. Dime, ¿Lo disfrutas?― pregunto con voz sádica volviendo a torcer sus pezones.

―Mierda sí, sí, estoy malditamente excitada― chilla llena de placer buscando el roce de nuestros cuerpos.

―Te complace la forma brusca en que tuerzo tus pezones y presiono tu cuello, verdad muñeca―aseguro con voz ronca y sexy, estoy seguro que se correría si seguía hablando, sus gemidos y la manera de curvarse en la bañera la delatan―. Muñeca, ¿Dime qué deseas?― sonrío sobre su cuello antes de morderlo.

―Follame ya, follame de una maldita vez Edward― suplica con voz ahogada, totalmente perdida en su regocijo, llevo mi mano izquierda que se encuentra en sus pezones a su intimidad, ya que la mano que aprisiona su cuello no pienso quitarla.

―La ostia nena, estás rezumando y demasiado caliente―inquiero al acariciar sus labios íntimos―. Voy a cogerte con mis dedos pero antes tienes que prometerme algo― murmuro jugando con mis dedos en sus labios pero sin entrar en su cavidad.

―Lo que desees Edward...todo lo que quieras...― implora rogándome con la mirada.

―Dime qué eres mía, qué sólo me perteneces a mí, qué nadie más tocara ni disfrutara de tu cuerpo porque tu único dueño y amo soy yo, hazlo y obtendrás lo que deseas muñeca― demando demostrando mi ser posesivo, pero no puedo imaginar a nadie que no fuera yo, disfrutando de su cuerpo.

―Solo tuya Edward, tú eres mi dueño, el único, sólo tú― confirma entre sollozos.

―Esa es mi mujer― dictamino gozoso metiendo dos dedos en su vagina, sacándolos y adentrándolos furiosamente sin dejar de presionar su cuello,

Estábamos disfrutando de las sensaciones más increíbles de nuestra vida; nunca pensé en tener sexo de está manera, pero Bella conseguía sacar el monstruo que había en mi interior.

―Mmmm...ahhh...mumm― ronronea mi Bella mientras movía mis dedos en círculos, sin tardar mucho localice su punto G; lo comprobé al notar como mi novia se tensaba y un grito de placer abandonaba sus apetecibles labios, una sonrisa de satisfacción se formó en mi rostro y sin perder la conexión de nuestras miradas susurré en su oído, lo encontré. Seguí moviendo mis dedos sobre ese punto profundamente llevándola a la locura, mis movimientos eran concisos, en cuanto notaba que su orgasmo iba a llegar bajaba la intensidad de mis movimientos dejándola al límite.

―Edward...Dios...ahh...por favor...mumm...ya...no...puedo...más― suplica jadeante por correrse.

―Ya casi nena, aguanta un poco más muñeca― ordeno disfrutando de la sensaciones de mi cuerpo al ver su rostro distorsionado a causa de placer.

Apresuré mis movimientos palpando más intensamente su punto de placer al mismo tiempo que pellizcaba su clítoris en seguida noté como sus paredes se contraían alrededor de mis dedos, así que presioné un poco más su cuello para acelerar su orgasmo quería que fuera una sensación indescriptible para mi novia.

―Maldición nena...no puedo ni quiero parar, amo tu coño estrujando mis dedos, córrete muñeca, vente para mí, córrete ahora Bella― gruño me hallaba completamente excitado y necesitaba ver el rostro de mi novia al llegar a su liberación que no tardo al escuchar mis palabras.

―Ed...Edward...ahh...Dios...Edward― chilla enloquecida cuando su orgasmo explota llenándome los dedos con sus abundantes flujos y sólo entonces libero la presión de su cuello.

Poco a poco fue abriendo sus hermosos ojos que me observaban con un brillo arrebatador, no podía dejar de mirarla completamente desquiciado y lleno de lujuria al ver sus labios entreabiertos y respirando irregular.

―Joder― Jadeo, no pensaba darle tregua así que tome sus piernas temblorosas colocándolas en mis hombros y empecé a repartir besos húmedos hasta llegar al interior de sus mulos donde con mi lengua lamí todos sus jugos absorbiendo con fuerza en su clítoris al mismo tiempo que con mi dedo acariciaba la entrada de su culo.

—Mierda...Edward― grita cuando un segundo orgasmo la golpea de sorpresa, no paré hasta que me tragué todos flujos y dejé completamente limpia su vagina, bajé sus piernas dejando que se deslizaran a lo largo de la bañera.

―Joder Bella, tu excitación es deliciosa, incluso mejor que tu sangre; podría pasarme todo el día devorando tu coño y nunca me agotaría― declaro y la beso apasionadamente haciendo que pruebe su sabor en mis labios.

―Por todos los cielos Masen, eres un puto Dios del sexo― exalta sin ningún pudor y una risa ronca se desprende de mis labios.

―Aún no has visto nada muñeca, si has disfrutado tanto con lo que hicieron mis dedos, imagínate lo que mi polla te va hacer sentir― hablo sucio y al parecer le encanta, ya que la muy maldita no para de morderse el labio inferior sabiendo lo loco que me pone.

―¿Cuándo piensas demostrármelo?― pregunta con voz lujuriosa.

―Bella no juegues con fuego si no quieres quemarte. Si te has salvado de que no comenzara a follarte como bien mereces por no parar de provocarme, es porqué no he parado de soñar con esos carnosos, húmedos y dulces labios alrededor de mi polla regalándome una buena mamada, y en este instante vas a cumplir mi sueño y que te claro muñeca, vas a tragártelo todo, quiero mi semen en tu cuerpo de todas las maneras posibles― demando lascivamente mordiendo su cuello mientras me incorporo de la bañera con ella entre mis brazos, y sin perder tiempo la llevo a la habitación donde la aviento con delicadeza a la cama y seguido me lanzo como un león a su presa, donde nuestros labios se unen para besarnos como locos profunda y apasionadamente, sin dejar de besarnos la giro para que quedara encima de mi

―Nena, es hora, de que tus labios chupen mi polla ¡Ya!― exijo una vez separo nuestros labios, y mi chica como buena sumisa se prepara para comenzar con mi mandato, sólo de pensar en sus labios, mi polla esta dura como una roca.

Mi Bella empezó a pasar sus manos por mi pecho dejando pequeñas caricias al mismo tiempo me deleitaba con húmedos besos por mi piel haciendo el recorrido hasta llegar a mi grande y duro miembro, pasó su dedo por la punta de mi polla que estaba hinchada haciendo que mi liquido preseminal comenzase a salir, volvió a pasar su dedo llevándose semen con el y se lo metió en los labios donde lo lamió y saboreó, la muy zorra quería verme completamente desquiciado, pero el que mandaba era yo.

―Puta Madre―maldigo entre dientes mientras Bella seguía acariciando mi miembro de arriba abajo toda su longitud, apretándolo ligeramente―¡Dejate de juegos! ¡Chúpamela ya! Sabes que te mueres por hacerlo, nena―ordeno dándole media sonrisa, me incorporo pegando mi espalda en el cabecero y enciendo la lámpara de la mesita―, no pienso perderme el espectáculo―afirmo con sádica sonrisa acariciando su cabello con ternura ya que se ha puesto roja como un tomate. Se sienta encima de mi ahorcajadas cuando nuestros sexos rozan ambos gemimos ante el contacto―. No Bella, chúpamela primero, después te follo hasta desfallecer― jadeo levantado mis caderas rozando de nuevo nuestros sexos.

Me tomó de la cara y me besó profundamente, nuestras lenguas se lamían y mordisqueaban deliciosamente poniéndonos a mil, comenzó a besar mi cuello dejando un reguero de húmedos besos al mismo tiempo que lo mordisqueaba bajando a mi pecho que arañaba mientras lamía los cuadritos de mis abdominales, tomó mi miembro con sus manos acariciándolo mientras que con sus labios lamía toda su longitud de arriba abajo, dio una última lamida antes de besar mi punta, me estaba matando, cada vez mis gemidos eran mayores.

―¡Trágatela!― exijo con voz dura y me obedece metiéndosela de golpe en su linda boca, consiguiéndome estremecer sin parar de gemir, estoy tan excitado que comienzo a mover mis caderas embistiendo salvajemente en su boca, no pienso cerrar mis ojos, el ver como me mama me esta volviendo loco, es un imagen espectacular.

―Puta madre, no sabes lo bien que se ven tus labios en mi polla, sin parar de mirarme con tus inocentes ojos, mierda nena, deja de provocarme con esas miradas o te juro la vas pagar― gruño llevando mis manos a su cabeza marcándola un ritmo más rápido de arriba abajo mientras succionaba y mueve su lengua en espiral al mismo tiempo que acaricia y aprieta mis testículos, dándome un placer indescriptible.

―Oh...joder...mierda...ohhh...joder, joder, joder― grito como loco notando el palpitar de mi polla en su boca que con una ultima succión me hace correrme bestialmente soltando todo mi semen en su boca que se traga rápidamente, aunque un poco se desborda por el lateral de sus labios casi haciéndome perder la cordura, mi muñeca no levanta su cabeza hasta que limpia por completo mi miembro, noto mi respiración pesada pero al observar a mi niña, entrecierro mis ojos de manera maliciosa al ver como me mira de forma inocente después de darme la mejor mamada de mi vida.

―Ven aquí, pequeña muñequita provocadora, te voy a dar duro― musito con tono peligroso.

Se abalanzó a mis labios, besándome con toda la necesidad que tenia, respondí sus besos de manera demandante demostrando que está noche dominaba yo, comenzamos a rodar por la cama, sin dejar de besarnos intensamente, llevé mis manos a sus pechos apretándolos fuertemente mientras mordisqueaba su cuello, sus labios todo lo que tenia al alcance, nos hice girar de nuevo dejando a mi nena encima mío hasta tenerla sentada ahorcajadas rozando nuestros sexos.

―¡Deseo metértela ya!― grito ansioso atrayéndola más a mí.

Se apoyó en mis hombros dejando caer su cuerpo en el mío abriendo sus piernas para facilitar la penetración, sin querer retrasar más, entré de una sola estocada en ella, tomé sus caderas obligándola a moverse lateral y horizontalmente contra mí.

―Oh Dios...eso es nena...sigue montándome… así― jadeo con fuerza mientras Bella apoyaba su cabeza en mi hombro, llevo mis manos a su trasero apretando y masajeando sus nalgas fuertemente.

―Oh...si...nena, te mueves delicioso, sigue así―gimo.―¡Joder! Adoro como me siento dentro de ti― hablo entre jadeos llevando un dedo a la abertura de su culo el cual poco a poco voy introduciendo mientras escucho como sus gemidos aumentan, noto como sus paredes se cierran alrededor de mi miembro hasta que explota en otro orgasmo bañando toda mi polla con sus jugos.

―¡Maldición Muñeca! ¡Qué sabroso y exquisito te corres! Adoro sentir tus jugos ardientes mojando mi polla, es mejor de lo que imaginé en mis fantasías, me vuelves loco― murmuro entre dientes y con un rápido movimiento sin salir de su cuerpo nos giro quedando encima de ella.

Agarré sus manos y las puse por encima de su cabeza, sujetándolas con una mano mientras que con la otra pellizcaba su clítoris al mismo tiempo que sacaba mi miembro de su interior y con mi punta rozaba los pliegues de sus labios, consiguiendo desesperarla por volver a tenerme dentro, pero quería oír como suplicaba por que la penetrara de nuevo.

―Edward...Ed...por...favor...― ruega con sus ojos cerrados.

―¡Mírame!―exijo―Necesito escucharlo de tus labios― ordeno perdiendo la cordura.

―Follame de una maldita vez, necesito sentirte, estar llena de ti― pide, suelto sus manos, tomo su pierna poniéndola en mi hombro y la penetro profundamente recargando mi frente sobre la suya, conectando nuestras miradas mientras la embisto férreamente.

―Mierda nena, me apasionaba sentir como me envuelves― declaro entrecortadamente.

―No...pares…rápido...más fuerte...más rápido...dame duro...muy...duro― grita enloquecida.

―Quiero joderte así todos los malditos días muñeca― aseguro lamiendo y chupando su cuello.

―Sí...ahhh...sí, todos los putos días, joder me estás matando― chilla como loca haciendo que perdiera el juicio y mis embestidas fueran bestiales.

―Vente Bella, córrete ahora nena, hazlo por mí, deseo sentir como te corres apretando mi polla, vamos― pido jadeante y mi nena ante mis palabras llega a un nuevo orgasmo.

―Mierda...sí...― grito como un demente al dar una última feroz estocada que hizo que me corriera brutalmente llenándola con mi semilla dejándome caer encima de su cuerpo.

―Eso fue...fantástico― dice Bella con voz ahogada.

―Lo sé amor― añado besando sus labios tiernamente saliendo de su interior deslizándome a su lado llevándola conmigo, descansando su cabeza en mi pecho mientras acariciaba dulcemente su espalda quedando en un cómodo silencio donde solo se escuchaba el sonido de nuestras respiraciones.

―Amor, adoro tu faceta sombría―sonríe traviesa tocando mi pecho sensualmente―¿Crees qué podamos repetir?― pregunta la picarona regalándome pequeños besos a lo largo de mi pecho, logrando que mi amigo estuviera más que listo de nuevo.

―Nena, me fascina estar dentro de ti, prepárate voy a follarte fuerte y de manera despiadada toda la noche, tanto que mañana serás incapaz de cerrar tus piernas― informo amenazante colocándome encima de ella abriendo sus piernas y entrando en su cuerpo de de una sola estocada haciéndonos gritar de placer.

―Masen...ahhh...eres mío...mumm...mi Dios del sexo― jadea posesiva, río y comienzo a besarla apasionadamente mientras la embestía con fuerza, seria una noche larga muy larga.

Y así pasamos toda lo noche haciendo todas las extrañas posturas que se nos ocurrían, y no paramos de amarnos hasta que la luz del amanecer se hizo presente.

Me desperté con la maldita alarma del móvil, al fijarme en la hora me di cuenta que solo había dormido un par de horas, me quedé observando un rato a mi preciosa novia que dormía plácidamente sobre mi pecho, parecía un hermoso ángel, quien diría que mi maravilloso ángel era capaz de transformarse en el diablillo libidinoso que había descubierto anoche, con suma delicadeza me separé de mi Bella; lo más silencioso que pude me incorporé para ir a la ducha donde esperaba conseguir espabilarme, pero al levantarme por completo de la cama noté todo mi cuerpo adormecido, estaba realmente cansando, sin embargo me sentía sumamente feliz, había sido la noche más increíble de mi vida.

Una vez salí de la ducha me sentía mucho mejor, el agua casi fría me despertó de inmediato además de relajar todos mis músculos, ahora ya estaba en perfectas condiciones, luego de secarme el cuerpo me anudé la toalla en mi cadera para salir del baño donde me maravillé ante la imagen que se hallaba ante mis ojos.

Mi Bella estaba acostada de lado con la sabana descansando en su cintura dejando sus pechos al aire, miles de ideas obscenas pasaron por mi cabeza haciendo que mi pene se endureciera, poco a poco me fui acercando a la cama hasta sentarme a su lado para poder despertarla de una forma muy especial.

Empecé rozando sutilmente su mejilla llegando a sus labios donde la besé dulcemente, seguí el trayecto de mis caricias por su mandíbula, cuello hasta llegar a sus pechos donde me entretuve sobándolos con ternura mientras besaba las aureolas de sus pezones, deslicé mi mano derecha hacia sus piernas acariciándolas suavemente sin dejar de chupar sus pezones, llevé mi otra mano hacia el interior de sus muslos rozándolos de manera delicada logrando que automáticamente sus piernas se abrieran dándome completo acceso a su intimidad, la mano que acariciaba sus piernas la arrastré a los pliegues de sus labios regalándole gozosas caricias originando que un escalofrió recorriera su cuerpo haciéndome saber que se hallaba despierta; subí mi mirada para admirar su rostro donde sus preciosos ojos permanecían cerrados, deje de besar sus pezones para reanudar mi camino dejando un reguero de ardientes besos por su cintura, vientre, cadera, hasta llegar su centro el cual comencé a lamer, chupar, al mismo tiempo que introducía dos dedos en su interior moviéndolos con rapidez ganándome el maravilloso sonido de sus gemidos; llevé la mano que acariciaba sus piernas a sus caderas para sujetarla fuertemente impidiéndola realizar ningún movimiento, uno de los dedos que no estaba en su interior lo dirigí a su clítoris y empecé a pellizcarlo mientras seguía bombeando en su interior al mismo tiempo que mis labios no paraban de penetrar en su vagina chupando, lamiendo y succionando.

―Oh...siiiiii...ohhhh...siiiiiiiiiiiii...si...más...― dice entre jadeos intentando empujar sus caderas hacia mí.

―Mumm...Bella eres preciosa― menciono separándome lo necesario para mirar sus hermosos ojos que brillaban de deseo y regreso de nuevo a mi trabajo.

―Oh...dios...Edward..ahh...por favor...Edward― grita completamente fuera de si al notar como mordisqueo su clítoris.

―Por favor qué Bella, qué quieres nena, debes decírmelo― declaro con voz ronca contra su clítoris mientras mis dedos siguen embistiéndola sin compasión.

―Yo...necesito...por...favor...yo...quiero...ahhh...― chilla cosas sin sentido entre jadeos.

―¿Quieres qué haga que te corras? ¿Deseas venirte en mi boca?― pregunto levantando la mirada con mis ojos llenos de lujuria.

―Sí...por Dios...sí...por...favor...― pide con un hilo de voz perdida en las sensaciones que recibe de mis dedos y lengua llevando sus manos a mi cabello empujándome contra su intimidad. Comienzo a lamer ferozmente dejando aun lado el ser delicado, presionaba con fuerza sobre su clítoris moviendo mi lengua bruscamente sobre el, mientras mis dedos con rudeza no paran de bombear en su interior, siento como está próxima a correrse al apreciar como sus paredes se contraen alrededor de mis dedos, además de retirar sus manos de mi cabeza para agarrar con fuerza las sabanas.

―Edwaaaaaard― grita desquiciada cuando su orgasmo explota inundando mis dedos no pare de succionar hasta que no limpio la última gota de sus jugos.

―Bella mi Bella― susurro incorporándome hasta llegar a su rostro inclinándome sobre sus labios.

―¿Dime Edward?― pregunta desorientada abriendo sus hermoso ojos que brillaban con intensidad, no respondo solo la beso apasionadamente dándola aprobar su delicioso sabor, voy bajando la intensidad del beso hasta terminar dándonos tiernos y castos besitos.

―Buenos días muñequita―sonrío dulcemente―. Hora de levantarse, por mucho que me guste tenerte en la cama, los demás estarán apunto de llegar para desayunar― menciono sin gana, no quiero separarme de ella.

Muy a mi pesar me incorporé de la cama ofreciéndole mi mano para levantarse, la cual aceptó y de un impulso la alcé dejando su cuerpo desnudo frente a mí, y sin poder ni querer evitarlo, recorrí su cuerpo con una intensa mirada haciendo que un adorable sonrojo se instalara en sus mejillas.

―Me encanta tu sonrojo, eres preciosa Bella―acaricio su mejilla y beso castamente sus labios―. Venga amor a la ducha― digo suavemente volviendo a besar sus labios y separándome para buscar mi ropa.

Al girarme con la ropa en mis manos, observé a mi novia completamente desnuda buscando su ropa interior y no pude contenerme en darle una pequeña nalgada al ver su hermoso trasero, pegó un pequeño brinco acompañado de un sorprendido grito, se volteó y le sonreí traviesamente.

―Lo siento fue inevitable, adoro tu culito respingón― explico divertido viendo como el color de sus mejillas aumenta y estallo en risas.

―¡Cállate Edward!― refunfuña como niña chiquita lanzándome un cojín, eso hace que ría aun más; me saca la lengua e ingresa con su ropa en el baño.

Entre risas me arreglé con unos pantalones largos deportivos negros con franjas rojas y una camiseta ceñida sin mangas de color negra y roja en los hombros acompañadas de mis inseparables Nike negras y rojas; mientras intentaba acomodar mi pelo, cosa imposible ya que era indomable, salió mi novia que lucia preciosa con su cabello recogido en una trenza, y vestida con un conjunto azul con pantalones largos ceñidos a sus maravillosa curvas junto con una camiseta ceñida de tirantes con escote en uve y sus deportivas blancas. Una vez hicimos la cama y ordenamos su cuarto, bajamos a la cocina donde encontramos a Nessie completamente arreglada, preparando café, tortitas, tostadas y zumo para un batallón.

―Buenos días Nessie― saludo besando su mejilla, recibiendo una gran sonrisa de su parte.

―Hola Nessie, te levantaste con energía―sonríe―, seguro que dormiste genial― asegura mi novia sentándose en uno de los taburetes de la cocina.

―Buenos días chicos―nos sonríe picara―por fin aparecéis. Pensé que tendría que llamar a los bomberos para que apagaran el fuego, porque vaya nochecita que...― comenta divertida Nessie mientras seguía cocinando, y al ver nuestras caras sorprendidas por sus palabras estalla en carcajadas.

―¿Necesitas qué te ayudemos en algo?― pregunto algo avergonzado intentando dejar el tema atrás, para que Bella no se ponga más roja de lo que ya esta.

―Claro, podéis ir poniendo la mesa―ríe―. Pero mantened las manos quietas, si queremos que este todo listo para cuando lleguen los demás― añade chistosa Nessie sacando las últimas tortitas de la sartén.

―Aisss que graciosilla está la niña. Anda Bella vamos a colocar la mesa, así no tenemos que seguir escuchando sus comentarios― murmuro aparentando estar ofendido pero las risas de mi amiga me lo impiden.

Entre comentarios sobre la Barbacoa mi novia y yo terminamos de poner la mesa, cuando colocamos los últimos platos de comida, sonó el timbre que anunciaba la llegada de nuestros amigos, quienes traían croassants, churros y algunas cosas más que pusieron en la mesa antes de sentarnos para comenzar a comer, ya que aún faltaba gente por llegar.

―Tengo hambre, empecemos ya― protesta Emmett que siempre tenia apetito.

―Relájate oso, que no hace ni una hora que comiste algo en casa― dice con calma Jasper al ver la impaciencia de su primo.

―Joder Emmett, pobre de la mujer que este contigo, la compadezco, se va a pasar todo el día en la cocina, porque tu eres un negado a la hora de cocinar― comenta Alec haciéndonos reír a todos, menos a Emmett que no paraba de quejarse.

―No seas pesado oso, tenemos que esperar hasta que estemos todos― regaña Kate dándole una colleja.

Mientras esperábamos a Marta, Elena, Diego, Stephan, Bree y mi brujita conversamos sobre lo que haríamos en la Barbacoa, además, de explicarle a mi novia lo que pasaría a lo largo del día, nos hallábamos tan enfrascados en la charla que no nos percatamos de que Lizzie había llegado con los demás.

―Hola a todos, ya estamos aquí― anuncia sonriente mi brujita mientras toma asiento.

Desayunamos todos en medio de una amena conversación repleta de bromas y risas, fue un momento de lo más entretenido. Una vez recogimos y limpiamos todo, partimos hacia la zona deportiva donde se hallaban grandes jardines que era el lugar habilitado para la Barbacoa de bienvenida y las actividades que se realizarían a lo largo del día y parte de la noche.

Cuando llegamos cada uno se marchó con sus compañeros de fraternidad para ultimar los detalles faltantes, ya que la gran mayoría lo preparamos el día anterior junto con el comité de eventos de la universidad.

Una hora y media más tarde todo estaba organizado, los chicos contratados para preparar la carne en la barbacoa habían llegado junto con los camareros que servirían las bebidas tras las barras que habíamos montado por distintos lugares, la comida para picotear ya estaba distribuida por las mesas, el escenario ya tenia el equipo de música junto con la pantalla de proyección montado y las actividades ya se encontraban listas, sólo faltaban las inscripciones que de eso se encargarían los del comité.

En el momento que nos reunimos todos de nuevo elegimos las actividades en las que participaríamos, y sin demora nos inscribimos antes de que comenzara a llegar la gente.

―Woauu, ha quedado todo espectacular― comenta sorprendida mi novia observando a su alrededor.

―Ya veras lo que nos vamos a divertir― afirma dando saltitos Jane mientras todos la miramos divertidos.

―Relájate pequeño saltamontes, que todavía no ha comenzado― declara Alec sujetando sus hombros.

―Sois unos aguafiestas, me dan exactamente igual vuestros comentarios, nada me quitara mi entusiasmo― sentencia emocionada sacándonos la lengua, para luego reunirse con Kate, Magguie y Nessie, donde empezaron a brincar y a dar vueltas como niñas chiquitas.

Todos nos quedamos mirándolas divertidos mientras ellas no paraban de dar vueltas y más vueltas seguidas de pequeños saltitos finalizando en un chistoso baile que terminó en un abrazo grupal.

Después de tan maravilloso show, nos sentamos todos en el césped en círculo, y entre risas nos adentramos en una amena charla en la que todos participamos, hasta que un rato más tarde me fijé que mi hermana ya no se encontraba con nosotros y comencé a buscarla con la mirada ¿Dónde carajos se ha metido mi brujita?

―¿Qué te sucede Edward? ¿A quién buscas?― pregunta intrigada Nessie haciendo que la atención de todos recayera sobre mí.

―Estas ausente ¿Qué ocurre amor?― agrega mi novia acariciando tiernamente mi rostro.

―No encuentro a Lizzie por ningún lado, hace un minuto está aquí y al momento desaparece. Es desesperante ¿Dónde se habrá metido?―menciono molesto, y todos empiezan a burlarse de mí. Sí, era un hermano demasiado protector.

―Veis como Lizzie es una bruja, aparece y desaparece sin darnos cuenta― bromea Jacob recibiendo una colleja de Nessie, por meterse con su amiga.

―Mirad, Lizzie está al lado del escenario― dice Diego, que tiene a Bree entre sus brazos.

Todos giramos nuestras cabezas en dicha dirección para ver a mi hermana conversando animadamente con James y Victoria, los cuales estaban cogidos de las manos y muy juntos.

―No me lo puedo creer, el sueño de James se hizo realidad― afirma sonriente Laurent.

―Me alegro mucho hacen muy buena pareja― aseguro feliz mientras observo a mi amigo.

―Lo cierto es que ya era hora, ha estado dos años intentándolo. Menos mal que no le salieron canas debido a la espera― agrega jovial Thomas y todos volvimos a reír.

―Por eso estaba tan nervioso está mañana cuando le preguntamos porqué no venían con nosotros— comenta Jasper sonriendo con picardia, pero nosotros lo miramos sin entender, entonces Kevin nos explicó lo ocurrido y estallamos en carcajadas de nuevo.

―Aunque debemos admitir que la excusa que nos dio Lizzie fue buena, la creímos al instante y no sospechamos nada― alega Thomas divertido.

―Hacen una hermosa pareja― proclama mi Bella acurrucándose entre mis brazos.

―Victoria ¿Es la líder de las Beta?― pregunta con interés Marta.

―Sí, y Kate es la segunda al mando―la señala Jane―¿Por qué la pregunta?― dice curiosa.

―Es que eché la solicitud para pertenecer a la fraternidad Beta― comenta tímida Marta, sorprendiendo a Kate y Jane, que no se lo esperaban.

―Eso es genial te aseguro que conseguirás entrar. Dentro de poco seremos hermanas― garantiza alegre Kate levantándose y abrazando a Marta, rápidamente Jane se une al abrazo y todos nos reímos ante tal efusividad.

―Bree cielo, ¿Echaste solicitud para alguna fraternidad?― pregunta cariñoso Diego besando su mejilla, y todos soltamos un “ohhh” consiguiendo que se sonrojaran.

―Wau, nunca creí ver a Diego ruborizado― se burla Emmett consiguiendo que nuestro amigo le fulminara con la mirada.

―Sí, solicité un puesto en la fraternidad Gamma, es con la que me sentí más a gusto, sin ofender al resto― comunica un poco cohibida Bree.

―Hiciste una gran elección, eso nos demuestra que eres una gran chica― exclama contenta Maggie aplaudiendo, mientras que Bree la mira confundida debido a que no entiende su entusiasmo.

―Maggie, si no le explicas a que se debe tu emoción, va a pensar que estás loca cariño― bromea Kevin y todos reímos.

―Cielo, lo que ocurre es que Maggie y Elena pertenecen a las Gamma, de ahí su efusividad― le aclara cariñoso Diego a su novia.

―Y ahora sabiendo que te interesa unirte a nosotras, hablaremos con mi hermana para que te integre a la hermandad― prometeElena sonriendo a Bree, quien asiente agradecida.

―Tienes la plaza asegurada, y más teniendo a la vicepresidenta intercediendo a tu favor― afirma Stephan mirando con ternura a Elena que se enrojece, Bree conmovida sonríe dando las gracias a Elena, que la guiño el ojo mientras dice “bienvenida”.

La conversación siguió sobre las fraternidades donde le explicamos a Bree como funcionaban además de informarle a cual pertenecíamos cada uno. y como eran las pruebas de acceso para los que querían entrar en la fraternidad, Emmett como siempre empezó con sus bromas asustando a la novia de Diego al contarle algunas de las pruebas que él había pensado, no obstante la tranquilizamos al aclararle que no debía hacerle caso, ya que siempre gastaba ese tipo de inocentadas cuando alguien nuevo se unía al grupo, y que poco a poco se iría dando cuenta de que es un niño chico atrapado en un cuerpo de hombre.

No sé en que momento la música comenzó a sonar dando inicio a la fiesta de la Barbacoa, estábamos tan a gusto hablando, que ni cuenta nos dimos de que mi brujita junto con James y Victoria se encontraban a nuestro lado hasta que Nessie pegó un grito de felicidad, mientras se levantaba y corría para abrazar a James y Victoria.

―Felicidades chicos ¡Por fin sois novios!―sonríe―Cuídalo Vicky te llevas a un gran chico― advierte emocionada Nessie, y todos nos incorporamos para felicitar a la nueva pareja.

―Estoy alegre por ti amigo―sonrío a James palmeando su hombro―. Gracias Victoria por aceptarle y hacerle feliz― menciono con entusiasmo dándola un pequeño abrazo.

―Hacéis una hermosa pareja. Me alegro mucho por vosotros― declara sonriente mi Bella abrazándoles a ambos.

Después de que todos felicitaran a James y Victoria por su noviazgo, Emmett junto con el resto de los chicos comenzaron con las burlas hacia James intentando avergonzarlo frente a su novia.

―Basta ya chicos, nada de lo que digan conseguirá enojar a James― defiende mi hermana a su chiquitín.

―Estoy con Lizzie, nada hará que borre la sonrisa de estúpido que tiene― se burla Laurent y todos reímos incluyendo la nueva pareja.

―Esto se merece una celebración, debemos salir a festejarlo― anuncia divertido Thomas, a lo que todos asentimos.

Sin perder tiempo comenzamos a planear sobre que día sería bueno para quedar ya que el lunes empezaban las clases, además, estaba la reunión de fraternidades, también teníamos que comenzar con las pruebas de acceso para elegir a los nuevos miembros, aparte el viernes era la fiesta de la Hoguera donde se presentaban a los equipos deportivos de la universidad, y debíamos estar presentes, y para finalizar el domingo era el primer partido de la temporada del equipo de fútbol americano de nuestra universidad, y todos iríamos al campo así que no nos quedó de otra que posponerlo para más adelante, cuando no estuviésemos tan ocupados.

―Vicky, te necesito―chilla su amiga Katherine desde el escenario―, ah y trae a Lizzie contigo ¡Ya!― ordena impaciente; Victoria nos sonríe con disculpa antes de tomar a Lizzie de la mano e irse corriendo hacia donde se encuentra su amiga, dejándonos a todos perplejos.

―Elena, ¿Qué demonios le sucede a tu hermana?― pregunta intrigado Stephan al igual que todos.

―No tengo la menor idea, pero seguro algo trama― explica Elena mirando en dirección a su hermana, quien nos sonríe graciosa, aumentando nuestra curiosidad.

―Mirad, la cantidad de gente que ha venido este año― exclama Kim mirando su alrededor.

―Creo que deberíamos ir a coger nuestra comida y bebida antes de que lleguen más personas― sugiere preocupado Emmett.

―Oso relájate, hay comida de sobra para todos― declara aguantado la risa Kevin.

―Hermano, deberías comer menos, estás poniéndote gordo― comenta burlona Bella observándolo de arriba abajo.

―Tienes razón enana.  Mira tiene el culo más gordo― añade Jacob siguiendo la broma.

―Sin mencionar la cara de pan que se le está poniendo, fijaos en lo redondita y rellenita que está― agrega Jasper con voz seria. Emmett nos mira asustado esperando que negásemos lo que habían dicho sus hermanos, al notar nuestro silencio, sale corriendo en dirección a los baños y todos estallamos en carcajadas.

―Eres fantástica Bella, nunca me imaginé ver al oso asustado― dice Jared entusiasmado y las risas continúan.

―Qué sepas Edward ¡Qué tienes una novia perversa y malvada!―grita Emmett acercándose a nosotros―. Menuda mierda de hermanos tengo, sois unos malditos envidiosos― gruñe fulminándonos con la mirada, ya que todos seguimos riéndonos sin parar.

―Vamos oso, reconoce que ha estado genial la broma― declara entre risas Alec.

―Marta, dime la verdad ¿Me ves gordo?― pregunta preocupado Emmett.

―Ahora estás bien, pero si sigues comiendo tanto vas a ponerte fofo― contesta aparentando estar seria mientras aprieta sus labios para no dejar salir su risa.

―Aggg, os odio cuando os ponéis todos en mi contra en plan gracioso―gruñe―. Voy a por las parriladas, preparad el lugar para comer― anuncia enfurruñado, marchándose hacia la fila donde entrega la carne a la brasa.

―Garret, Alec, Stephan ir con Emmett, el solo no puede con las cinco parrilladas― ordena Kate, para luego seguir distribuyendo el trabajo; de ir a por las bebidas se encargaron James, Jacob, Jasper, Thomas y Laurent, mientras que Nessie, Maggie, Kim, fueron mandadas con los termos para coger el café, en cambio Elena, Jane, Bella y Bree, se ocuparon de preparar todo para que pudiéramos comer, y Kevin, Jared, Diego, Kate y yo fuimos a por los distintos aperitivos que se encuentran repartidos en las mesas.

Una vez estuvo todo preparado no tardó en aparecer mi brujita, pero eso no quitó el pequeño berrinche de Emmett por la espera. Tanto el almuerzo como la sobremesa resultó de lo más entretenida, haciendo que el tiempo se nos pasara volando tanto que ni nos dimos cuenta del discurso hasta que finalizó, así que nos levantamos y nos pusimos en marcha para participar en las actividades a las que nos habíamos inscrito.

Los primeros en participar fueron Jasper y Jared en la competencia de nudos marineros, en la cual Jasper fue el ganador y Jared quedo en el tercer puesto.

Después vino la carrera de sacos por parejas, en la que nos inscribimos, Kevin y Maggie, Jacob y Nessie, y Bella y yo; durante toda la carrera escuché los gritos de ánimo de nuestros amigos, siendo sincero no sé quienes fueron los ganadores, sólo sé que nosotros quedamos en sexto lugar ya que nos caímos varias veces, y las risas nos impedían levantarnos rápidamente.

Luego llego el turno del Limbo en el que concursaron, Elena, Kim, Jane, Marta y mi brujita, era de lo más divertido ver como se doblaban para pasar por debajo de la barra; todos felicitamos a Kim al ser la vencedora.

Seguidamente llegó el campeonato de pin-pon por parejas. en el que competimos todos los chicos quedando emparejados de la siguiente manera; Stephan y Jared, Diego y Justin, Garret y Jacob, James y Laurent, Alec y Emmett, Jasper y Kevin, y Thomas y yo, que fuimos los campeones al terminar derribando a Emmett y Alec en la final.

A continuación vino la carrera de caballos, que trataba de llevar a la chica a tu espalda mientras esquivabas varios obstáculos llevando tus ojos tapados guiándote por las directrices de tu pareja, en esa participamos todos y las parejas resultaron ser; Nessie y Jacob, Jane y Alec, Maggie y Kevin, Kate y Garret, James y Victoria, Marta y Emmett, Elena y Stephan, Diego y Bree, Kim y Jared, Thomas y mi brujita, Bella y yo, aunque para sorpresa de todos se nos unieron unos risueños Irina y Laurent, pero lo que nos dejo shock, ya que ninguno se lo esperaba era que Jasper junto con Alice concursaran; nunca me imaginé pasármelo también, una vez me desprendí de la venda de mis ojos fue cuando me enteré que Diego y Bree habían ganado la dichosa prueba, después de felicitarlos fuimos a por unas bebidas para reponer fuerzas antes de la clase colectiva a la que nos había inscrito Kate. Cómo todavía faltaba un buen rato, decidimos ir a echar un vistazo a las demás competiciones.

―¿Te estas divirtiendo?― pregunto a mi novia abrazándola por detrás.

―Sí, esta siendo genial, nunca me había reído tanto como hoy― contesta alegre recargando su cuerpo en mi pecho.

―Te amo preciosa― susurro en su oído antes de besar y morder el lóbulo de su oreja.

―Yo también te amo― musita girando su cabeza quedando su rostro cerca del mío y uniendo nuestros labios en un dulce beso, que fue interrumpido por los gritos de Nessie y Lizzie, que animaban como locas a Justin, que esta concursando en la competición de Tiro con Arco.

―¡Joder es buenísimo!― exclama con admiración Jacob haciendo que todos miremos.

―Voy a pedirle que me enseñe. Siempre me gusto el Tiro con Arco― añade Stephan.

―Sí, será mejor que te aleccione, ya que la última vez que lo intentaste mandaste la flecha a tomar por culo― se burla Diego y todos estallamos en carcajadas, incluso el aludido.

Sin dejar de reír miré sonriente y feliz a mi grupo de amigos, a mi Bella y a Lizzie. Después de los malos momentos pasados era sumamente gratificante poder compartir estos maravillosos momentos con todos ellos.

Lizzie Pov:

Ya han pasado varios días desde que salí del hospital, me siento mejor, un poco más segura de mi misma y en gran parte se debe a la conversación que mantuve con la Doctora Arizona, donde pude sacar a flote mis miedos, inseguridades y dolor, aunque soy consciente de que me queda un largo camino para poder cicatrizar y sanar mis heridas; no sé que habría sido de mí, sin tener a mi lado a mi vampirito, siempre dándome la fuerza necesaria para levantarme y no dejarme hundir en un pozo de oscuridad, brindándome todo su ayuda y apoyo para salir de la maldita depresión en la que me hallaba al recordar esa maldita noche en la que por culpa de ese desgraciado perdí a mi hijo; ambos lloramos en silencio abrazados por la perdida de mi bebé. Y si no fuera por mi querido hermano, nunca habría reunido el valor suficiente para contarles toda la verdad a mis padres y a Justin, además, de estar a mi lado cuando decidí contarles parte de la verdad al resto del grupo de amigos.

Los días que pase en casa de mis padres fueron de gran ayuda haciéndome sentir mejor conmigo misma, el tenerles a mi lado mimándome, protegiéndome, charlando y aconsejándome fue maravilloso, y el que Justin viniera a verme todos los días y pudiésemos conversar sobre varios temas incluido el de la perdida de nuestro hijo nos sentó realmente bien, ya que conseguimos expresar y sacar todo nuestro dolor a través del llanto.

Desde la primera visita de Justin me sentí mucho mejor, incluso después de volver al apartamento con las chicas nos seguimos viendo a diario, y cada día que pasaba a su lado me sentía más a gusto, ya que podíamos hablar de cualquier cosa debido a que ya no había más secretos entre nosotros.

Me alegraba volver a tener de nuevo está magnifica relación con una increíble complicidad, y sinceramente lo había extrañado, ya que después de que terminara nuestro noviazgo me distancie, aunque seguíamos siendo amigos pero no era lo mismo, y ahora lo habíamos recuperado. No obstante eso me tenía bastante confundida y demasiadas preguntas revoloteaban por mi mente; ¿Seguía amándolo? Por supuesto que lo hacía. ¿Él me seguiría amando? ¿Hice mal al terminar nuestra relación? ¿Fue un error dejarlo marchar? ¿Por qué el cambio de actitud de Thomas? Eran algunas de las interrogantes sin respuestas que me rondaban el pensamiento, en fin, mi cabeza era un verdadero caos, pero de lo que no tenía ninguna duda, era que no quería volver a distanciarme de Justin de nuevo; por muy egoísta que fuera lo necesitaba a mi lado. Era mi vida, aunque me negase a verlo.

El día de ayer resultó estupendo, me divertí mucho con mi hermano y amigos, además de que hubo grandes acontecimientos, uno de ellos es que conocimos a la novia de Diego, Bree, una chica realmente simpática que se acopló al grupo inmediatamente, es como si nos conociéramos hace mucho tiempo, pero la cosa no quedo ahí, no sé como lo lograron pero Katherine junto con Vicky me convencieron para que diese la clase de zumba en la dichosa Barbacoa, menudo peligro son las dos juntas, son capaces de convencerte que el cielo es rojo si se lo proponen. Aunque el suceso más importante, y el cual me lleno de alegría, fue cuando Victoria habló conmigo aceptando una cita con James y entregándome su número de móvil para que la llamara, ver la cara de felicidad de mi mejor amigo al entregarle el papel y contarle lo ocurrido no tenía precio, por eso no me extraño cuando me llamó en la noche solicitando mi ayuda para su cita. Así que sin dudarlo acudí en su ayuda, lo único que lamente fue dejar sola a mi Nessie con mi vampirito y Bella, de seguro le dieron la noche, ya que estaban desesperados por estar juntos.

En ese aspecto me sentía un poco culpable ya que mi hermano estuvo muy pendiente de mí y apenas estaba con mi cuñada, aunque le repetí muchas veces que me encontraba bien para que se marchase con su novia, no me hizo caso, es demasiado protector, por eso cuando tuve la oportunidad de estar a solas con Bella, me disculpé por haberle arrebatado tener tiempo con mi hermano, y como ella es tan buena le resto importancia demostrándome la maravillosa amiga-cuñada que es.

Las risas de mis amigos me hicieron salir de mis pensamientos en los que había estado perdida la mayoría del tiempo que llevaban conversando, espero que no se hayan dado cuenta de que me encontraba en mi mundo, y no les he prestado atención.

―Lizzie, por fin volviste a la realidad―ríe Nessie y sonrío con arrepentimiento―. Relájate, nadie se ha percatado de tu distracción― dice con seguridad sonriéndome con complicidad.

―Lo siento, me perdí en mis recuerdos― me disculpo por mi actitud, Nessie me abraza en señal de que no pasaba nada, y que me entendía a la perfección.

―No pasa absolutamente nada, sólo espero que me cuentes que te sucede― menciona bajito para que sólo yo la escuchara.

―En cuanto nos encontremos a solas, prometo decirte todo. Sabes que no tengo secretos contigo, eres una hermana para mí y te quiero― declaro sonriente a Nessie, quien me susurra “yo también te quiero” fundiéndonos en un abrazo para luego unirnos de nuevo a la charla de nuestros amigos.

En un momento determinado sentí una mirada penetrante en mí, levanté la cabeza y descubrí a James sonriéndome con Victoria a su lado agarrándola de la cintura, junto al escenario. Ya sé que debería tener paciencia y esperar a que ellos se acercaran para contarme, aunque en estos instantes mi curiosidad era mayor, así que me levanté sin más y me dirigí hacia ellos para ver como les iba.

―Hola ¿Qué tal todo?―les saludo una vez llego a su lado―¿Habéis visto la cantidad de gente que ha venido a la fiesta? ¿Va estar entretenida verdad?― pregunto a modo de sacar conversación y ambos me miran ocurrentes.

―Sí, va estar de lo más divertida, y más aún, con la persona correcta a tu lado― responde James mirando a Victoria intensamente y besando tiernamente sus labios, una pequeña sonrisa se forma en mi rostro al ver esa imagen.

―Peke―me llamacon alegría mi amigo tomándome en brazos y dando vueltas conmigo, tantas, que pensé que nos caeríamos al suelo―, me has hecho el hombre más dichoso del mundo y ahora te toca a ti serlo. No dudes nunca en pedirme lo que necesites o que te ayude en lo que sea. Sabes que te adoro, eres la hermanita que nunca tuve― asegura todavía manteniéndome entre sus brazos y besando mi cabello.

―Y lo mismo digo―añade Victoria dándome un abrazo, una vez James tuvo piedad de mí, dejándome en el suelo―. Has demostrado ser una gran amiga que lucha por ver felices a la gente que quiere, personas como tú apenas quedan, y ten por seguro que me tendrás contigo al cien por cien siempre― añade con sinceridad, cogiendo la mano de James, que asiente con la cabeza en un claro gesto que decía que esta completamente de acuerdo con su novia.

―No sé que deciros, me habéis emocionado―menciono conmovida notando como pequeñas lagrimas de felicidad se resbalan de mis ojos ante las hermosas palabras que acabo de escuchar―. Lo hice de corazón, es un placer haberos ayudado― digo hipando a causa de mi sollozo, James me mira con los ojos cristalinos aguantándose las ganas de lloriquear, sin embargo Victoria esta llorando sin pudor. Yo me abalanzo hacia ellos y los tres nos unimos en un emotivo abrazo grupal.

―¿Qué os parece si nos reunimos con el resto del grupo para darles la buena noticia?― cuestiona James, una vez que rompimos nuestro abrazo y conseguimos poner a ralla nuestras emociones.

―Me parece perfecto, así sabrán que eres sólo mío― comenta sonriendo Victoria.

Entonces James se pone en medio de las dos, nos agarra a cada una de un brazo y juntos nos dirigimos donde se encuentran los demás.

―Ahora mismo, soy el hombre más envidiado del campus, por llevar a las mujeres más bellas del brazo― dice James lleno de orgullo haciéndonos sonreír como tontas.

No nos dio tiempo a llegar del todo cuando Nessie se levantó abalanzándose hacia nosotros mientras gritaba como loca felicitando a James y Victoria por su noviazgo. Y fue tan efusiva que no sólo nuestro grupo de amigos se enteraron de que James y Victoria eran novios, sino que todos los asistentes a la Barbacoa también. Después de que todos les felicitasen e intentaran enfadar y avergonzar a James con sus bromas, comenzaron a planear una salida para celebrarlo, aunque nos fue imposible concretar un día que nos viniera bien a todos, ya que está semana estaríamos muy ocupados con el comienzo de las clases y las actividades pertinentes en las fraternidades.

Antes de que alguien pudiese decir algo, escuchamos un grito a lo lejos.

―Vicky, te necesito―chilla Katherine desde el escenario―ah y trae a Lizzie contigo ¡Ya!― ordena impaciente; Victoria deposita un casto beso en los labios de James, sonríe al resto del grupo con disculpa y me toma de la mano para irnos corriendo donde se encuentra Katherine, dejando a todos pasmados.

―Ya estamos aquí Kat―gruñe Vicky cuando llegamos a su encuentro―¿Por qué tanta prisa? ¿No ves qué estaba con mi novio?― pregunta indignada poniendo sus brazos en su cintura en forma de jarra.

―Primero, a mí no me gruñas que soy tu mejor amiga, segundo, tenemos que dejar todo listo para clase de zumba, y por último queremos saber todos los detalles― explica Kat rápidamente sin apenas respirar, haciéndonos reír por su ansiada curiosidad.

Mientras preparábamos todo para la clase de zumba, Victoria nos contó con todo lujo de detalles como fue su cita con James y lo romántico que fue cuando se declaro y le pidió ser su novia, muchos wauuuuu, ohhhhhh, salieron de nuestros labios al escuchar su hermoso relato, luego de tales confesiones y algunas risas ante las ocurrencias de Katherine me despedí de ellas para ir a comer con mi hermano y amigos.

En cuanto llegué a su encuentro ya tenían todo preparado habían puesto un inmenso mantel en el suelo donde había platos y cubiertos de plástico además de la comida y la bebida.

―Da gusto llegar a mesa puesta― digo mientras me siento entre Nessie y Bella.

―Ya era hora de que aparecieras, tengo hambre, y no me han dejado probar bocado hasta que no estuviéramos todos― se queja Emmett.

―Siento el retraso oso, pero me han entretenido― me disculpo poniendo un puchero que desarma a Emmett, que me susurra “no te preocupes”.

Durante la comida hablamos de varios temas entre ellos, sobre como fue la cita de James y Victoria, y la broma que Bella junto con sus hermanos le habían gastado a Emmett, con la cual las risas de todos colmaron el ambiente.

Después de recoger y limpiar todo, anunciaron por megafonía que las actividades darían comienzo en unos quince minutos, así que la gente que no se había inscrito lo pudieran hacer, dado que nosotros ya lo habíamos hecho aprovechamos para jugar al mentiroso un divertido juego de cartas, el cual resultó de lo más entretenido, menos para Garret que fue el perdedor y tuvo que aguantar estoicamente las payasadas del resto, aunque fue bien consolado por los mimos de su novia Kate.

Unos minutos más tarde el presidente del comité de eventos dio el discurso de bienvenida dando por iniciadas las competencias.

Nos lo estábamos pasando muy bien era realmente maravilloso volver a reír y bromear con mis amigos después de todo lo que había pasado unos días atrás. No me di cuenta de lo rápido que se pasó el tiempo hasta que miré el reloj y al ver la hora me di cuenta de que se me hacía tarde para ir a prepararme para dar la clase de zumba, que comenzaría en diez minutos; así que disimuladamente me despedí de las chicas, ya que sabían lo que iba hacer; y poco a poco me fui alejando sin que el resto del grupo se diera cuenta; en cuanto estuve fuera de su visión me marché corriendo hacía la parte trasera del escenario donde me esperaban dos impacientes Victoria y Katherine, las cuales me ayudaron a colocarme el micrófono y a preparar la música para la dichosa clase.

Respire varias veces por los nervios que tenía ya que hacia mucho tiempo que no impartía clases. En el momento que escuché como anunciaban el comienzo de la actividad, tomé una gran bocanada de aire dándome el valor necesario para salir al escenario.

Edward Pov:

He de reconocer que me quedé pasmado al ver a mi brujita subida encima del escenario impartiendo la clase de zumba, pero a la vez estaba entusiasmado de qué se hubiera recuperado de esa forma y se haya animado hacerlo. Una vez la clase concluyó dejando a todos exhaustos, los aplausos y silbidos de la gente no tardaron en aparecer ya que la clase les encantó consiguiendo que las mejillas de mi hermanita se ruborizaran, después con timidez dio las gracias y sonriendo desapareció del escenario.

―Tan tímida que es con la gente que no conoce y ahí arriba ha demostrado todo lo contrario. Lo ha hecho fenomenal― comenta con admiración James por la destreza de mi brujita.

―Y que lo digas―sonríe―, fue buena idea convencerla, aunque nos costó demasiado. Menos mal que Katherine tiene poder de convicción― nos cuenta Victoria entusiasmada.

―Menuda sorpresa nos ha dado, nunca imaginé que volvería a verla dando clases― declara emocionado Thomas.

―Pero lo mejor y más importante es que se ve muy recuperada, y ha vuelto con muchas fuerzas y ganas, aunque he de reconocer que hubo un momento en el que pensé que no lo conseguiría― menciona emotiva Nessie con una sonrisa en sus labios.

―Sí yo también lo pensé―coincido con sus palabras recordando los malos momentos que pasamos―. Pero tuvo mucha ayuda― añado pensando en Justin, nunca terminare de agradecerle todo lo que hizo y hace por mi hermanita.

―Y el mejor de los hermanos que nadie pudiera tener― agrega mi Bella dándome un beso en la comisura de los labios.

―Jake amor, eres el encargado del gimnasio del campus, porqué no le sugieres a Lizzie que de clases allí, seguro le anima bastante― plantea cariñosa Nessie abrazándolo.

―Es una magnifica idea, podríamos ir todas juntas― añade mi novia con fervor y todas asienten entusiasmadas.

―Estoy con las chicas, así mientras estamos haciendo pesas podemos recreamos la vista― comenta divertido Jared ganándose una colleja de parte de Kim.

―¡Auch! No he dicho nada malo, mejor veros a vosotras, qué a estos― expresa con fastidio mientras nos señala con el dedo, haciéndonos reír a todos.

―Bueno, pues por si acaso, más vale prevenir― manifiesta Kim frunciendo el ceño fingiendo estar enfadada para luego echarse a reír junto con nosotros, mientras observamos como Lizzie viene hacia nosotros.

―Estuviste fenomenal amiga― comenta Nessie lanzándose a sus brazos, acto que fue repetido por las demás chicas.

―Has estado increíble brujita, menuda sorpresa me has dado― menciono sonriente abrazándola y besando su frente.

―Chicos, es hora de ir a las gincanas. Andando― ordena ansioso Jacob.

―Es verdad algunos deben prepararse para ese estúpido juego― se burla Nessie, ya que Jake era uno de los participantes.

―¡Hey! No te rías de nosotros. Ya veras, lo vamos hacer estupendamente― declara con seriedad Emmett, haciéndonos estallar en carcajadas.

―No os preocupéis que os animaremos más que nunca― dice sonriente mi novia una vez llegamos donde sería la gincana.

Una vez nos despedimos de los chicos deseándoles suerte fuimos a colocarnos en primera línea para animarles.

La gincana trataba de una carrera por parejas en la que deberían pasar varias pruebas, pero lo más divertido era que tenían que ir amarrados por los pies. Ya estaba deseando ver a nuestros amigos. Esto prometía.

―¿Sabéis cómo han quedado al final las parejas?― pregunta con curiosidad Elena.

―Sí, Emmett va con Garret, James con Stephan, Thomas con Diego, Kevin con Alec, Laurent con Jasper y Jacob con Jared ¡Qué tiemblen las demás parejas participantes!― responde divertida Kate.

―Menudo espectáculo vamos a presenciar― grita eufórica mi hermanita frotándose las manos.

—Ya va empezar ¡Qué emoción!― exclama mi novia dando saltitos.

No pasó ni dos segundos cuando se dio inicio a la carrera. El primer obstáculo que tenían que pasar, era por una pequeña piscina hinchable llena de agua con jabón y globos, en la cual tenían que buscar una llave para poder seguir adelante, los primeros en salir fueron Thomas y Diego seguidos de unos chicos de la fraternidad Omega, luego llegaron a la mesa de las preguntas donde debían elegir un sobre y acertar la pregunta para seguir; ahí fue donde tomaron la delantera James y Stephan seguidos de Kevin y Alec; seguidamente llegaron a la zona donde debían comerse una manzana cada uno colgada de una cuerda, la cual era movida por dos personas complicando la situación, de esa prueba salieron primeros Emmett Y Garret, pero perdieron el primer puesto cuando llegaron a la segunda mesa de preguntas, ya que no caían en la respuesta; así que Jacob y Jared salieron en primer lugar seguidos de dos chicos de la fraternidad Zeta, después vino la prueba de tiro con pistola de agua, en la que debían derribar seis pelotas de pin-pon, ahí tardaron bastante los concursantes pero al final consiguieron pasar la prueba más o menos todos al mismo tiempo, y llegó la tercera mesa de preguntas; ahí tomaron la delantera Jasper y Laurent seguidos de cerca por Kevin y Alec, y Thomas y Diego, que se encaminaron a la prueba donde debían llevar un huevo en una cuchara en la boca, y si alguno de los dos se les caía debían comenzar de nuevo la carrera; ahí los participantes se tiraron un buen rato ya que la prueba era complicadísima; sin embargo unos pareja de chicos de primer año fueron los primeros en realizarla y llegar a la última mesa de preguntas seguidos de Emmett y Garret, quienes volvieron a perder tiempo al contestar mal, por lo que James y Stephan salieron detrás de la pareja de chicos del equipo de atletismo, y por fin llegaron a la última prueba, donde debían saltar varios neumáticos para poder finalizar la carrera dando diez saltos a la comba y de ese modo llegar al cofre y abrirlo con la llave que consiguieron al principio. Por muchos gritos de ánimo que dimos a nuestros amigos al final los vencedores resultaron ser dos chicos del equipo de atletismo de la universidad, seguidos de los chicos nuevos y en tercer lugar llegaron James y Stephan. El resto de nuestros amigos quedaron bastante atrás, pero fue realmente divertido verles participar.

Cuando llegaron a nuestro lado todos empapados no pudimos dejar de reírnos, y las carcajadas no tardaron en salir al conversar sobre la gincana.

Mientras los chicos fueron a cambiarse de ropa a los vestuarios decidimos ir a mirar el resto de las actividades que quedaban, las cuales no eran muchas ya que pronto anochecería.

Una vez regresaron los demás estábamos viendo la última prueba, la cual era reptar por una cuerda diez veces. En esa prueba concursaba Justin y mi hermanita no paraba de animarle. Al observar a mi alrededor me fijé en que Thomas estaba charlando animadamente con Gianna, una de las chicas de la fraternidad Kappa.

Regresé mi vista a la competencia cuando escuché los gritos de felicidad de mi hermana, los cuales se debían a que Justin resultó ser el ganador de la prueba.

Una vez que Justin recogió su trofeo se acercó a nosotros y mi brujita no tardó en lanzarse a sus brazos para felicitarlo, tomándolo por sorpresa haciendo que perdiera el equilibrio y ambos acabaran cayendo en el césped mientras reían como niños, al igual que nosotros, ya que la situación era demasiado cómica.

Cuando por fin nos recuperamos de las risas, los chicos decidimos ir ayudar a los del comité de eventos junto con otros representantes de las demás fraternidades y equipos deportivos, a recoger todo lo que se utilizó para realizar las actividades.

Mientras tanto las chicas fueron a comprar a uno de los puestos de comida, unos bocadillos y unos refrescos para cenar, ya que la universidad sólo invitaba a la gente a la comida.

No tardamos mucho en tener todo más o menos recogido, ya que éramos mucha gente ayudando, decretamos dejar lo más engorroso para mañana a primera hora, ya que ahora se debía organizar los últimos detalles para la fiesta de karaoke que comenzaría en una hora. Nada más finiquitar los últimos pormenores determinamos ir a reunirnos con las chicas.

―Bueno chicos, nos vemos más tarde― anuncia Justin.

―¡Hey! Tú no vas a ningún lado, vas a cenar con nosotros― sentencio sonriente quiero que Justin nos acompañe, sé, que le hacia ilusión estar con Lizzie y estoy más que seguro, que ella estará encantada.

―Estas seguro, no quiero incomodar a nadie― comenta nervioso mirando hacia donde esta Thomas, que habla cómodamente con Gianna.

―¿Eres tonto? Tú no molestas a nadie. Eres nuestro amigo y queremos que cenes con nosotros― dice sonriente Jacob palmeando su espalda amistosamente.

―Jacob tiene razón, tú nunca incomodas. Menudas bobadas dices hombre― contesto agradecido por el comportamiento que había tenido y tiene con mi hermana.

―Apoyo eso― responden los demás chicos secundando mis palabras.

―No hay excusas, vamos― digo sonriendo mientras le daba una palmada en el hombro, y a Justin no le quedo más remedio que acompañarnos a cenar.

En cuanto nos juntamos con las chicas, fui hasta donde estaba mi linda novia para besarla, ya que llevaba mucho tiempo sin sentir sus maravillosos besos, luego de saludarnos con unos dulces y tiernos besos, comuniqué a las chicas que Justin cenaría con nosotros.

―Contábamos con él—sonríe dulcemente Kate―, de hecho Lizzie compró tu bocadillo favorito, Justin― finaliza riendo consiguiendo tranquilizar a nuestro amigo.

―Oigan, ¿Dónde están Lizzie y Nessie?― pregunta Jacob buscándolas con la mirada, la verdad es que no me había percatado de su ausencia por estar besando y abrazando a Bella.

―Han ido a recoger los bocadillos que faltaban, no tardaran en llegar― contesta Jane mientras terminaba de extender las mantas para que nos podamos sentar en lahierba.

Nos acomodamos en círculo sobre las mantas y comenzamos a hablar sobre quienes se inscribirían al Karaoke, por supuesto Emmett fue el primero en apuntarse; por mucho que intentaron convencerme de que me animara a cantar no lo consiguieron, así que Marta le pidió a mi novia que me persuadiera, y justo cuando Bella lo iba a intentar el sonido del timbre de un móvil me salvó.

―Es el teléfono de Lizzie― informa Bella.

―Brujita te llaman al móvil― grito para que me escuche, ya que vienen hacia nosotros.

―Cógelo, está en mi mochila― me chilla de vuelta, y tal como me ordena me levanto hacia su mochila y tomo su teléfono; al fijarme en la pantalla vi que era el numero de mi padre, así que descuelgo rápidamente.

―Hola papá ¿Cómo estas?― saludo cariñosamente.

―Hola hijo, estoy bien, no te preocupes―ríe―¿Qué haces contestando el teléfono de tu hermana?― pregunta divertido e intrigado.

―Me dijo que contestara ya que ella no podía―río junto a mi padre―¿Ha ocurrido algo?― interrogo curioso.

―No, solo quería invitarles a ver mañana el primer partido de la temporada de la N.F.L, es que juegan Chicago contra Detroit—ríe y me imagino la sonrisa que tiene en su rostro. Cuándo se trata de fútbol americano, mi papá se vuelve como un niño—. Y necesito apoyo, sabes como se pone Eleazar. Además, tu madre va a preparar su deliciosa lasagna y Carmen sus pimientos rellenos junto con su famoso pastel de chocolate—sonrío ante su efusividad—. Por supuesto vuestros amigos están invitados, cuántos más mejor, sabes que nos gusta tener la casa llena de gente― finaliza su discurso mi padre apenas sin respirar.

―Cuenta con nosotros papá, animaremos a los Bears de Chicago ya que nacimos allí― bromeo y escucho su bufido.

―No te burles, no deben olvidar sus raíces por mucho que tu abuelo os intente convencer de ser de los Dolphins―me regaña divertido―. Ahora pregunta a vuestros amigos si van a venir― me ordena como si fuera un niño pequeño.

Le pido que espere mientras les informo a los chicos, los cuales aceptan gustosos ya que adoraban a nuestros padres, y a los de Thomas y Nessie.

―Papá aceptaron encantados, mañana a la una estaremos allí. Además, tengo que presentaros a mi hermosa novia― anuncio con alegría en mi voz y me río al escuchar el grito de emoción de mi madre.

―Estamos ilusionados por conocerla, tu madre está saltando de felicidad―dice chistoso, estoy apunto de contestar cuando Nessie se acerca al teléfono y grita “Vivan los Lions de Detroit” para que mi padre la escuche y se enfade―. Ese pequeño demonio se libra porque la quiero mucho― gruñe mi padre refiriéndose a Nessie, y no puedo evitar soltar una carcajada.

―Bueno papá te dejo que vamos a cenar― digo intentando terminar la charla, ya que tenia hambre después de todo el ejercicio que hicimos a lo largo de la tarde.

―Antes de que me cuelgues, dile a Justin que venga también, ya que él es de Chicago y así ambos animaremos al equipo― pide mi papá haciéndome recordar cuando Justin y él veían los partidos juntos. Era de lo más divertido.

―Tranquilo papá, que también va. Nos vemos mañana, os quiero mucho― me despido.

―Hasta mañana hijo, también les queremos mucho, dale un beso a tu hermana― se despide cariñosamente finalizando la llamada, amo a mis padres son auténticos.

―¿Qué quería papá?― me pregunta mi brujita sentándose entre Justin y yo. Le cuento de manera resumida la conversación, y no puede evitar reír cuando le comento lo de Nessie y el grito de mamá cuando se entero de que Bella iría mañana.

La cena fue muy divertida, hablamos sobre las competencias donde Stephan elogió a Justin por su forma de tirar al arco y le pidió que le enseñara, cosa que Justin aceptó gustoso, también charlamos sobre la actuación tan graciosa de los chicos en la gincana no pudiendo parar de reír y bromear al recordarlo.

―Siento comunicaros que hicimos fotos― declara guasona Marta al mismo tiempo que saca la cámara de su mochila.

―Sois perversas―gruñe―¡Borrad esas malditas fotos!― exige Emmett frunciendo el ceño.

―¡Mirad qué monos están!― exclama entusiasta Maggie mostrándonos las fotos e ignorando completamente a los aludidos, que están enfurruñados.

―No os enfadéis, estáis muy sexys mojados― se burla Victoria.

―Vamos chicos, no os enojéis, es un buen recuerdo― habla Elena intentado apaciguar su molestia.

―Hemos hecho fotos de todas las actividades en las que participamos― explica Bree, consiguiendo que los chicos quitaran su cara de enfado y sonrieran.

―Mañana podríamos verlas en casa de los padres de Edward y Lizzie― sugiere Thomas y todos asentimos en acuerdo.

―Mirad lo que traigo, hay que elegir nuestras canciones y escribirlas en este papel con el nombre de quienes vayan a cantar― nos informa Jared enseñándonos los cuadernos de canciones y el papel de inscripción.

Comenzamos a ojear las canciones y Emmett fue el primero en elegir cuatro canciones, aunque él solo cantaría una, las otras tres las cantaría acompañado, una por Marta, otra por Jared y concluía con Kim; luego siguieron Garret y Kate que se decidieron por un dou, seguido por Kevin, Stephan, Jacob, James, Diego y Justin que seleccionaron una de los Backstree Boys, y por último se animaron Elena, Lizzie, Nessie y mi hermosa novia, con una de las Spice Girls.

Cinco minutos más tarde de que Jared hubiera llevado el papel con las canciones seleccionadas, dio inicio al karaoke.

He de reconocer que nos estábamos divirtiendo mucho, los primeros en subir al escenario fueron Kate y Garret que cantaron “Eclipse de Bonnie Tyler”, fue hermoso ver como se miraban a los ojos mientras cantaban se notaba que estaban muy compenetrados.

Seguidamente subieron Emmett y Marta, quienes cantaron “No me ames de Mark Anthony y Jenifer Lopez”, no pudimos evitar reír al ver como Emmett se arrodillaba frente a Marta mientras cantaba poniéndola nerviosa.

Después subió Kim a cantar con Emmett y nos deleitaron con “Girlfriend de Avril Laringe”, ahí las risas fueron numerosas al ver bailar a Emmett sin vergüenza.

Luego llegó el turno de Jared, quien junto con Emmett de nuevo nos cantaron “Yelow Submarine de los Vétales”,  animando a la gente a cantar con ellos.

Cuando terminaron la canción ambos bajaron del escenario para dar paso a la actuación de, Kevin, Stephan, Jacob, Diego, James y Justin, que cantarían “Get Down de los Backstreetboys”. La actuación estaba siendo genial, las chicas gritaban como locas al verlos bailar por todo el escenario, pero lo mejor fue cuando los chicos bajaron del escenario cantando buscando a las chicas, Stephan fue hacia Elena, Kevin a por Maggie, Jacob por Nessie, Diego a por Bree, James fue hacia Victoria, y Justin se dirigió donde mi brujita, luego se las llevaron al escenario donde bailaron para ellas mientras cantaban, en el momento que finalizaron la canción, la gente aplaudió con locura había sido la mejor representación por el momento.

Nuevamente Emmett volvió a subir y nos deleitó con la canción Barbie Girl haciendo las voces de la chica y el chico, fue muy divertido y algo vergonzoso, pero nuestro oso disfruto de lo lindo.

Y por fin llegó el momento mas ansiado por mí, ya que estaba deseando ver a mi Bella bailando y cantando, la besé dulcemente en los labios antes de marcharse con las chicas para prepararse. Después de que las anunciaran cada una tomó un micrófono y se colocaron a lo largo del escenario, cuando comenzó a sonar la música de la canción “Wannabe de las Spice Girls” la gente chilló de emoción y la locura aumentó cuando, Nessie, Elena, Lizzie y mi novia, empezaron a bailar sensualmente mientras cantaban, los silbidos de los chicos no se hicieron esperar recibiendo fulminantes miradas de mis amigos y mías, pero nos tranquilizamos al ver como Lizzie, Nessie, Elena y Bella, nos hacían señas a Justin, Stephan, Jacob y a mí, para que las acompañáramos; sin dudarlo fuimos con ellas, quienes se pusieron a bailar muy sexys y sensuales con nosotros mientras cantaban; Bella me estaba matando, miré a mis amigos y estaban en la misma situación que yo, Dios que ganas tenía de que terminara la dichosa canción, Bella me tenia demasiado excitado al bailar conmigo de esa manera; agradecí cuando se separó para reunirse con las chicas para finalizar la canción. Los aplausos no tardaron y aprovechamos para salir de allí mientras las chicas agradecían y saludaban al público sonrientes.

―¡Necesito una ducha bien fría!― exclama Stephan y todos asentimos, las chicas nos han dejado muy excitados.

―Hubiera sido mejor permanecer en nuestros sitios― declara Jacob soltando un suspiro de alivio, al estar alejado de Nessie para poder calmarse.

―En cuánto vea a Lizzie, la voy acribillar a cosquillas por lo qué me ha hecho pasar― dice Justin sonriendo malicioso.

―Voy a seguir tu ejemplo, qué Bella se prepare― comento sonriendo malvadamente mientras llegamos donde se encuentran los demás, quienes al ver nuestras caras no se aguantan las risas y comienzan con sus burlas, las cuales ignoramos completamente.

Una vez todos juntos disfrutamos de las siguientes actuaciones, había gente que lo hacía realmente bien, mientras que otros eran espantosos; estaba charlando animadamente con James, Laurent y Justin, que no me percaté de que Irina se acercó donde se encontraban Bella, Nessie y Lizzie, junto con el resto de las chicas. Me iba a levantar para ir hacia ellas, cuando la mano de Laurent me detuvo.

―Edward estate tranquilo, Irina solo quiere disculparse con ellas. Se ha dado cuenta de lo arpías que son tus primas y su hermana, sólo quiere enmendar su error― me informa Laurent tranquilizándome.

―¿Estás seguro? No quiero que les hagan más daño― digo intranquilo mirando de reojo donde están.

―Completamente seguro, y antes de que me preguntéis cómo lo sé, os diré que llevo varios días saliendo a citas con Irina. Es una gran chica sólo que se dejo llevar por la influencia de su hermana, hasta que se dio cuenta como era y se alejó de ella y de tus primas. De hecho ha dejado de pertenecer a las Kappa―sonríe como bobo mirando hacía Irina antes de volver su mirada a nosotros―. Ayer me comentó lo arrepentida que estaba por todo el daño que le hizo a Nessie y Lizzie, y que quería pedirles perdón porque se había dado cuenta de lo buenas personas que eran, y de lo engañada y ciega que había sido, así que la animé a que hablara con ellas, y por lo que veo se atrevió a dar el paso― nos aclara Laurent dejándonos sorprendidos.

―Eso es genial, y me alegro mucho por tu relación con Irina― menciona alegre James, ya que todos sabemos del interés de Laurent por ella, y de lo mal que lo pasó cuando estuvo saliendo con Thomas.

―Todos merecemos una segunda oportunidad. Además, os aseguro que Nessie y Lizzie la perdonaran, son muy buenas personas, y felicidades― dice sonriente Justin codeando amistosamente a Laurent.

―Creo que tenemos una nueva integrante en el grupo―señalo donde están las chicas abrazando a una llorosa y emocionada Irina―. Me da gusto verte así de feliz amigo―sonrío sinceramente—¿Ya les has pedido que sea tu novia?― pregunto curioso.

―Sí, se lo pedí en cuanto la vi está mañana. Es una gran chica ya lo veréis― contesta con una sonrisa tonta en la cara, que consigue que comencemos a reír atrayendo la atención del resto de los chicos, a los cuales tuvimos que darles las nuevas noticias y se pusieron realmente contentos, tanto por el noviazgo como por el cambio de actitud de Irina.

Al rato nos reunimos todos de nuevo y lo primero que sucedió fue que Irina también se disculpo con nosotros, luego de darle la bienvenida al grupo y felicitarla por su noviazgo con Laurent, nos relató como se dio cuenta de lo engañada que la tenían y de como eran en realidad mis primas y su hermana; ahí me di cuenta de que el cambio de Irina era sincero y real, pero lo que en realidad no me esperaba, y con lo que me quedé gratamente sorprendido fue cuando nos contó que se había enterado de casualidad del plan que tramaban, Alice, Rosalie y Tanya contra mi brujita y Nessie, del cual James, Thomas, Bella Nessie, Lizzie y yo, ya éramos conscientes, en cambio el resto de nuestros amigos no. Después de haber despotricado durante un rato contra mis primas y Tanya, y habernos molestado con Jasper por defender a mi prima Alice, decidimos dejar el tema por la paz, y seguimos viendo a la gente cantar sin dejar de hacer comentarios y bromas sobre las actuaciones. En cuanto terminó el karaoke, los chicos nos fuimos a por unas cervezas para todos, ya que ahora daría inicio el baile hasta altas horas de la madrugada.

Cuando regresamos con las cervezas y después de ver que todos tenían la suya, me senté al lado de Bella, que se encontraba charlando animadamente con mi hermana y Nessie; miré de reojo a Justin que estaba sentado al lado de mi brujita hablando con Jacob, disimuladamente llamé la atención de Justin, y dándole una mirada de complicidad y una sonrisa maliciosa, decidimos dar comienzo a nuestra venganza; así que tanto Justin como yo, les quitamos las cervezas a Bella y Lizzie de sus manos, y junto con las nuestras se las entregamos a Jacob y Nessie, para que nos las sostuvieran un momento.

―Te voy a dar yo a ti bailecito sexy―empiezo a hacerle cosquillas por todo su cuerpo―¿Crees que esa es forma de tratar a un pobre y desesperado novio con un problema muy...muy grande?― pregunto mientras ella ríe retorciéndose entre mis brazos e intentando escapar de mí.

A mi lado Justin hace lo mismo con mi brujita, mientras Thomas los mira con recelo sin dejar de hablar y ligar con Gianna.

Después de un buen rato de tortura decidimos parar, porque tanto Bella como a Lizzie se las veía bastante sofocadas de tanto reír, y muy agotadas de luchar contra nosotros al intentarse escapar de las cosquillas. Jacob me entregó nuestras cervezas al igual que Nessie lo hizo con Justin, ya que durante nuestra venganza ellos nos las guardaron para que no acabaran esparcidas por el suelo y las mantas. Con una inmensa sonrisa por lo bien que nos salió la venganza, Justin y yo, chocamos nuestras manos para luego hacer un brindis por nosotros, consiguiendo que todos rieran para después la mayoría del grupo irse a bailar.

Una vez Bella estuvo acomodada entre mis piernas dejando reposar su espalda en mi pecho envolví mis brazos a su alrededor, y llevé mis labios a su cuello donde deposite varios besos antes de levantar mi vista y encontrarme con la peor imagen posible.

Thomas se estaba besando con Gianna, bueno más que besarse se estaban devorando delante de todos y con todo el descaro del mundo, la escenita me pareció de lo más repulsiva. Miré a los demás que también se habían dado cuenta ya que sus rostros tenían las mismas expresiones de desconcierto que el mío.

Rápidamente giré mi mirada hacía donde se encontraba mi brujita y agradecí que estuviera charlando muy animada con Justin, quien trataba de distraerla para que no presenciara el show que Thomas y Gianna estaban dando; le agradecí con la mirada y él me sonrió de vuelta, para luego mirar con odio hacia Thomas durante un instante antes de regresar su mirada ahora llena de amor y ternura a mi brujita.

Un poco más relajado pero con un cabreo de mil demonios apreté fuertemente la botella de cerveza que mantenía en mis manos, estaba apunto de mover a Bella para levantarme e ir hacia Thomas y pegarle un buen puñetazo en la cara...

―Tranquilo―me detiene James apretando fuertemente mis hombros―, yo también estoy furioso, pero este no es lugar para hacer un espectáculo― declara bastante molesto por la actitud de nuestro amigo, pero haciéndome entrar en razón.

―Amor cálmate, James tiene razón― menciona mi novia mientras se gira para quedar frente a mí, y acariciar mi mejilla consiguiendo apaciguar un poco mi enfado.

―Lo sé amor, sólo que no entiendo su cambio de actitud― murmuro entre dientes mientras miro a Thomas con rabia.

―No eres el único molesto Edward― comenta de repente Jacob y ahí es cuando me doy cuenta de que varios de nuestros amigos están observándole ceñudos.

―¿Y qué hay de lo que siente por Lizzie? ¿O es qué ya no siente nada por ella?― pregunta Laurent también enfadado mientras sienta a Irina en su regazo.

―Decidme que mis ojos me están engañando y que Thomas no se está enrollando con Gianna―dice asombrada Irina tapándose la boca con la mano, al observar a la parejita―. No puedo comprenderlo; nuestra relación termino porqué él estaba locamente enamorado de otra chica, y aunque nunca me dijo de quién se trataba, siempre supe que era tu hermana, Edward― explica entre confusa y sorprendida por lo que veía.

―No tenemos ni la menor idea de lo que le pasa a Thomas por la cabeza, pero lo que sí os aseguro es que acaba de echar a perder las pocas posibilidades, si es que tenía alguna, de estar con Lizzie― asegura Victoria que estaba acurrucada en el pecho de James.

―Según nos cuenta quiere mucho a Lizzie ¡Pues vaya forma de demostrarlo!― manifiesta James, al que se le ve tan enfurecido como a mí, aunque lo cierto es que el resto también lo están.

―Es un imbécil, tanto decir que está loco por Lizzie y míralo ahora, enrollándose con la primera chica que encuentra― dice Nessie bastante colérica mirando en dirección a su hermano.

―Bueno, a lo mejor está actuando así por celos y despecho―comenta Emmett siempre tan optimista―, en fin es una idea― añade al ver como le fulminábamos con la mirada.

―¡Hey chicos! ¿Qué coño hace Thomas liándose con Gianna?― pregunta aturdido Kevin llegando hasta nosotros.

―Nada más que cometiendo el por error de su vida― afirma solemne mi novia recargándose en mi pecho, mientras besaba mi mejilla dándome la calma que necesito.

―Totalmente de acuerdo― agrega James, lo cual fue corroborado por todos los presentes.

―Mañana fijo que vendrá lamentándose de la idiotez que está cometiendo― ratifica Kevin.

―Desde luego en un concurso de gilipollas se lleva el primer premio― apunta Jacob.

―Por más que intento buscar alguna explicación para poder comprender su actitud, no la encontró―bufo.―¡Qué coño le pasa a Thomas! ¡Él no es así!― exclamo un poco alterado.

―En estos momentos me gustaría ser hija única― dice Nessie intentando incorporarse.

―¿Dónde vas?― pregunta con interés mi Bella, y ha decir verdad todo estamos igual.

―Haber si meto algo de cordura en la cabeza de ese imbécil― responde Nessie apretando sus manos intentando tranquilizarse, ya que la hierve la sangre.

―No, ahora mismo déjalo, lo único que conseguirás será armar un escándalo, mañana ya le cogeremos entre todos― expresa con convicción Emmett.

―Sí, no queremos ver como corre la sangre entre hermanos―sonríe―, además, con el vampiro aquí presente no seria buena idea― bromea Laurent señalándome, consiguiendo que todos riamos y el ambiente se relaje.

―Al menos Lizzie, no se ha enterado de nada― opina Marta, que hasta ahora no ha intervenido en la conversación.

Y ese comentario hizo que buscara a mi brujita con la mirada, pero en mi búsqueda me tope con Justin que se encontraba junto a Lizzie bromeando y haciéndola reír mientras bailaban. La verdad es que estaba súper agradecido con él, su actitud hacia mi brujita había sido y es hermosa. No sé si seguirán siendo solo amigos o llegará a ser algo más, pero de lo que sí estoy seguro es que Justin se ha ganado un lugar en mi corazón.

―Cariño―me llama Bella al ver que me quedé perdido en mis pensamientos―, estábamos hablando de Lizzie y Justin, de lo bien que se les ve juntos y de la pareja tan linda que hacen― comenta sonriente mi novia mirando en dirección a mi brujita.

―Os acordáis, cuándo comenzaron su noviazgo―una sonrisa y un suspiro sale de los labios de Maggie, que se nos unió hace unos minutos―. Se convirtieron en una de las parejas de novios mas admiradas, por la dulzura, simpatía y amor que se procesaban. Formaban una hermosa pareja, estaban muy compenetrados― rememora Victoria y todos sonreímos al recordarlo.

―Y qué me decís de lo romántico que era Justin, siempre sorprendiéndola―exhala―. Haber ver si vosotros sois capaces de aprender un poco de él― nos regaña divertida Nessie; sin embargo habla totalmente en serio y las chicas se sueltan a reír.

―Estoy de acuerdo con Nessie, deberías pedirle a Justin que os diera clases de como sorprender y halagar a vuestras novias― se burla Kevin, haciendo caso omiso a la mirada de su novia.

―Cielo, será mejor que cierres tu boca, dado que a ti también te vendría bien aprender de él― declara Maggie aniquilándole con la mirada y estallamos en carcajadas.

―Mierda―bufa James llamando nuestra atención―, Lizzie acaba de ver a Thomas y Gianna― nos comunica y rápidamente todos nos giramos donde se halla mi brujita, que observaba a Thomas con desconcierto y por un instante vi confusión en sus preciosos ojos, al sentir nuestras miradas clavadas en ella, nos sonríe calidamente antes de tomar del brazo a Justin e irse a la barra a por unas cervezas riendo entre ellos.

―Creo que ha sido bueno que Lizzie los haya visto a enterarse por otras personas, ahora si que mi cuñado la cago pero bien― dice Jacob dando un trago a su cerveza.

―Mi peke cada día me sorprende más con sus reacciones. Sé que le ha sorprendido aunque sea un poco, sin embargo me alegro de que siguiera el consejo que le di está mañana― nos explica James mirando a Lizzie con cariño. La quiere, cuida y protege, como si de su propia hermana se tratara.

―¿Qué consejo le diste?― pregunta Emmett con interés, no soporta el no enterarse de algo.

―No pienso decir nada, es algo entre mi peke y yo― asegura sonriente dejándonos a todos intrigados.

―¿Sabéis qué os digo?―salta de pronto Nessie, haciéndonos dar un respingo a todos―. Me gustaría que Lizzie y Justin se dieran otra oportunidad, me gustan como pareja, y Justin siempre me cayó muy bien. Además, ambos se merecen ser felices― comenta entusiasmada, aunque sé que le duele por su hermano, pero él solo se lo ha buscado.

―Ojala suceda y vuelvan a estar juntos, hacen un pareja muy linda― menciona mi Bella mirando soñadoramente, hacía donde se encuentran mi hermana y Justin, hablando con sus compañeros de equipo.

―Chicos, me acabo de enterar de que la fiesta de la Hoguera al final se realizara el viernes― nos avisa Jasper cuando llega a nuestro lado, haciendo que dejáramos nuestra conversación aun lado.

―¿Qué es la fiesta de la Hoguera?― nos pregunta Marta.

―Es la presentación de los equipos deportivos de la universidad, se hace en la playa por la tarde y luego sigue en la antigua casa Phi, y se suele realizar unos días antes de que empiecen los campeonatos― explica Emmett contento, ya que le encanta esa celebración.

Tan abstraídos estábamos en nuestra charla que ni cuenta nos dimos que, Alice, Rosalie y Tanya, se encontraban a nuestro lado. ¿Qué querrían ahora estás tres?, de seguro nada bueno; no me fió para nada de ellas.

―Hola hermana―sonríe recelosa Tanya―¿Qué haces aquí con estás?― pregunta despectivamente señalando a las chicas.

―Ni se te ocurra volver a faltar el respeto a mis amigas― contesta molesta Irina levantándose del regazo de Laurent y enfrentándose a Tanya.

―¿Tus amigas?―ríe perversa―¡Mira qué eres idiota!― se burla Tanya.

―Sí, sus amigas ¿Algún problema con eso?―una voz muy conocida por todos nosotros es la que contesta―¿A qué debemos tan magnifica visita?― pregunta con sarcasmo mi hermana haciéndonos reír.

―Vi a mi hermana y quise acercarme a saludarla― responde Tanya de lo más tranquila, menuda hipócrita.

―Qué buena hermana eres―ríe sarcástica.―¿Qué coño quieres Tanya?― vuelve a preguntar mi brujita encarándola, Justin toma su mano y comienza acariciarla, consiguiendo que la tensión de su cuerpo se relaje.

―Esta bien, me has pillado, venia a decirle a mi hermana que tiene dos días para sacar sus cosas de la fraternidad, ya que necesitamos la habitación para cuando ingresen las nuevas chicas― contesta con sorna mirando a Irina con asco.

―No te preocupes mañana mismo me las llevo. No quiero seguir viviendo con unas víboras como vosotras― responde con tristeza Irina, al ver como en realidad era su hermana y las que supuestamente eran sus amigas.

―Perfecto a vivir de nuevo con papá y mamá, estarán felices de tenerte de regreso― se burla Tanya, y comienza a reírse al observar la cara de dolor de su hermana.

―Eso no será necesario, Irina se mudará a mi apartamento. Será mi nueva compañera― manifiesta Marta sorprendiéndonos a todos, pero dejando a Tanya estupefacta sin saber que decir.

―Tanya ahora que todo está solucionado, vayámonos a ver a Gianna que se la ve muy a gusto con Thomas― escupe venenosa Rosalie intentando hacer daño mientras mira a mi hermana con odio.

―Pues iros, no sé que estáis esperando, de paso podéis saludarlos de nuestra parte― habla sonriendo mi hermana, que es abrazada por Justin, dejándonos atónitos a todos por su contestación.

Me siento muy orgulloso de ella al no caer en el juego de nuestra querida prima —nótese mi sarcasmo—.

Al final se marcharon solas Rosalie y Tanya, ya que Alice se fue junto con Jasper a bailar. No entendía como mi amigo no se daba cuenta de como era mi prima, supongo que el dicho “el amor es ciego pero los vecinos no” se aplicaba de maravilla a Jasper, sólo esperaba que esto no trajera complicaciones al grupo.

―Menudas zorras, me alegro que te separaras de ellas, amor― expresa Laurent abrazando a su novia.

―Irina, lo de que vengas a vivir conmigo va en serio, necesito una compañera para compartir gastos, así que si te interesa cuento contigo― dice Marta sonriendo.

―¿De verdad?―Marta asiente con una sonrisa―. Seré la mejor compañera de piso que tendrás jamás― promete Irina soltándose de Laurent para abrazar a Marta.

―Problema resuelto, ahora vamos por unas cervezas y a bailar, qué la noche es joven― menciona entusiasta mi brujita, después de quedar pronto al día siguiente para ayudar a Irina hacer la mudanza; ya que al mediodía debíamos estar en casa de mis padres.

Y eso fue exactamente lo que hicimos, luego de coger nuestras bebidas nos reunimos con el resto de nuestros amigos.

Una vez que dejamos los problemas y malos rollos atrás, pasamos una noche de lo más divertida, bailando, riendo y bromeando, pero lo mejor de todo fue que mi maravillosa novia acepto venir a pasar la noche conmigo.

Las fotos del fic, las podéis encontrar en mi perfil de Facebook, en el álbum con el nombre del fic "Sensación de Vidas Universitarias"

Mi nombre de usuario es: maya masen cullen.

El Link del trailer lo tenéis arriba.

Emmaly Swalen mil gracias por tan maravilloso Trailer, Portadas y por sus maravillosas ideas

Mil gracias primita, por corregirme los fallos, no sé que haría sin ti.

A mi hermanita Maia que siempre está ahí aconsejándome y animándome.

A mis amigas Aliena y Teresa por su apoyo.

A mis lectoras tanto a las que dejáis vuestra opinión como a las silenciosas gracias por estar ahí.

Espero sus comentarios y sugerencias de todo corazón.

Muchos besitos y mordisquitos de Edward para todos mis lectores.