Razón Para Vivir (+18)

Autor: MPattinsonCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 03/11/2013
Fecha Actualización: 22/12/2013
Finalizado: NO
Votos: 15
Comentarios: 130
Visitas: 30549
Capítulos: 16

Isabella Swan, una joven dulce y tranquila, se muda a Chicago pero su primera noche en la ciudad, se torna su peor pesadilla.

Edward Cullen pensaba que su vida no tenía sentido que no tenía nada por lo que luchar, hasta que vio unos ojos chocolates aquella noche; sin saber que iban a cambiar su vida completamente.

 

 

N/A: Hola, como veréis soy nueva así que os ruego que tengais un poco de paciencia conmigo. Todos los consejos son bienvenidos y me aydarían con mis errores. Hasta ahora me limitaba a leer los fics de la sala, pero me he animado a escribir uno así que espero que me deis un voto de confianza y apoyo :)

 

Espero que os guste,

MPattinsonCullen

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Capítulo 9: De compras y la carta

Entré en el apartamento y dejé mi maletín a un lado. Había sido un día agotador en el hospital, tenía mi citas diarias normales, pero hubieron algunas urgencias también que requirieron que entrase en quirófano.

-Bella ya he llegado.-Dije alzando la voz para que me oyera.

Sonreí al pensar en cómo esto se estaba convirtiendo en una rutina en la que ella me respondía del mismo modo siempre.

-Si viviéramos en una casa harías bien en avisarme, pero estamos en un apartamento y te veo entrar desde cualquier lado.-Me respondió divertida desde la cocina.

Me acerqué a ella y rodeé su cintura con mis brazos apoyando mi barbilla en su hombro.

-¿Qué estás cocinando?-Olía realmente bien, aunque no había probado ninguna comida que ella hubiese hecho y fuese mala.

-Llevo todo el día con antojo de pollo así que salí a comprarlo y lo he hecho a la soja, espero que no te importe porque es un experimento. Vi la receta en internet y no me he podido resistir a probarlo.

-Seguro que está mejor que bien.-Dije besando su hombro.-Voy a cambiarme y pongo la mesa.-Ella asintió con la cabeza, se veía un poco nerviosa, pero no quise presionarla. Ya me lo contaría cuando se sientiera cómodo con ello.

Fui a nuestra habitación y me dirigí al armario, casi una semana atrás Bella se había instalado completamente en mi apartamento y sonreí al ver su ropa ahí junto a la mía.

Me fijé en un sobre que había en la mesilla de noche, ponía el nombre de Bella así que no lo abrí, pero estaba seguro que tenía algo que ver con su nerviosismo.

Volví a la cocina y la ayudé a terminar de hacer la cena y a poner la mesa. Una vez que empezamos a cenar decidí empezar yo la conversación.

-Bueno, ¿qué tal con la entrevista de hoy?-Durante la semana había ido a varias, pero por su falta de experiencia no la contrataban. Bufó.

-Mal, no me contratan en ningún sitio Edward.-Dijo apuñalando el pollo con el tenedor, estaba realmente frustrada.

Cuando tenía una entrevista yo la dejaba por la mañana con Alice y esta la acompañaba toda la mañana hasta que volvían al apartamento.

-Bella ¿te has planteado en empezar a escribir? Tal vez podrías empezar ahora mientras no encuentras nada y tienes más tiempo libre.-Sugerí, sabía que odiaba sentirse inúti y tal vez escribiendo se sientese mejor a la vez que cumplía su sueño.

-La verdad es que sí, ya tengo pensada una historia y me hace mucha ilusión ponerme con ello, pero si al final encuentro algún trabajo no podré dedicarme a ello como debería.-Torció el gesto en una mueda de desagrado.

-En ese caso ¿por qué no buscas un trabajo de media jornada? Si quieres trabajar mientras escribes creo que tendrías tiempo para hacer ambas cosas. Pero si quieres dedicarte completamente a escribir por mí está bien, ya lo sabes. No tengo problema en que te quedes aquí a escribir y lo sabes.

-No me voy a quedar a escribir todo el día en el apartamento Edward.-Rodó los ojos.-Aunque la idea del trabajo a media jornada suena bien, buscaré algo así.-Sonó ilusionada.

-Bien, ahora que hemos resuelto esto ¿me dirás por qué estás nerviosa y qué tiene que ver la carta que hay en la habitación?-Pregunté, no me gustaba verla nerviosa y menos si era por una carta.

De un momento a otro se puso blanca.

-¿La has leído?-Estaba nerviosa.

-No.-Dije frunciendo el ceño, me empezaba a preocupar.

-Es que... verás, mi padre me ha mandado esa carta y dice que quiere asegurarse de que estoy bien, que ha pasado casi un mes desde que me fui y que se quedaría más tranquilo si viese por sí mismo cómo estoy. Viene en un par de semanas.-Me miró en todo momento como si temiese de mi reacción.

-¿Qué hay de malo en ello?

-Nada.-Se apresuró a responder.-Pero conozco a Charlie y se pondrá hecho una fiera cuando le contemos que estamos juntos y vivimos los dos aquí. Con él menos es siempre más.-Suspiró. Cogí su mano.

-Bella ya no eres una niña, tomas tu propias decisiones y los demás lo único que podemos y debemos hacer es respetarlas y apoyarte.-Ella sonrió.

-Lo sé, Charlie tarde o temprano lo aceptará, pero mientras va a ser un poco difícil.-Se encogió de hombros.-Bueno es viernes por la noche Sr. Cullen ¿le apetecería ver una película con su novia en el sofá?-Preguntó coqueta y con intención de cambiar de tema. Sonreí, esta semana ese lado de Bella había comenzado a salir y la verdad era que me encantaba.

-No hay nada que deseé más para esta noche Srta. Swan.-Ella dejó escapar una risita tonta y comenzamos a recoger los restos de la cena.

Mientras yo fregaba la mandé a escoger una película, cuando fui al sofá estaba dando pequeños saltitos en él contenta.

-¿Cuál has escogido pequeña?-Pregunté mientras ella se tumbaba descansando su cabeza en mi regazo. Ella frunció el ceño.

-¡Hey! No soy pequeña, solo me sacas dos años ANCIANO.-Me sacó la lengua y yo reí.

-Muy maduro.-Acepté y ella rió conmigo.

-He puesto Todos los días de mi vida, ya la he visto miles de veces pero me encanta.-Se sonrojó.-Espero que no te importe.-Me incliné para besarla.

-Por mí está perfecto.-Bella dio al play y comenzó la película.

Me pasé todo el rato viendo las reacciones de Bella, la película no era de mi estilo pero de todas maneras me la hubiera pasado observandola. Era divertido ver cómo se metía en la película. Al poco rato se quedó dormida y la cargué hasta la habitación.

La dejé en la cama con cuidado de no despertarla, pero se despertó de todos modos.

-Shhh...duérmete pequeña.-Ella negó con la cabeza.

-Voy al baño.-Asentí y me metí en la cama esperándola.

Cuando volvió corrió a meterse en la cama conmigo y la abracé a mi cuerpo.

-¿Me da mi beso de buenas noches Srta. Swan?

-Los que quiera Sr. Cullen.-Dijo sonriéndo.

Me coloqué sobre ella tratando de que no soportase ni un gramo de mi peso, el beso comenzó suave sin prisas.

Sus labios eran el mejor afrodisíaco para mí, tuvimos que separarnos cuando necesitamos aire pero no permití separarme demasiado de sus labios.

-Edward...-Gimió, estaba sofocada, llevó sus manos a mi pelo y me atrajo hacia ella. Mis manos acariciaban su cintura desnuda ya que la camiseta se había deslizado un poco hacia arriba, el beso se volvió más apasiondo y empecé a subir mis manos por su abdomen hacia sus pechos. Entonces Bella se congeló y yo dejé mi frente descansar en el hueco de su cuello.-Edward... yo...-Intentaba normalizar su respiración que se había agitado a causa de beso.

La miré, estaba totalmente sonrojada y nerviosa. Me acerqué a sus labios de nuevo para dejar un beso corto en ellos.

-Lo sé, no te preocupes Bella. Iremos despacio sé que no estás preparada todavía.-Me recosté en mi lado de la cama tratando de relajar a mi amigo.-Lo siento pequeña, te prometo que trataré de controlarme más de ahora en adelante.-Dije cuando volví a la normalidad.

Bella se abrazó a mí y recostó su cabeza en mi pecho.

-No Edward, esto no es tu culpa. Soy yo la que no puede darte lo que necesitas.-Estaba a punto de llorar, alcé su mentón con mis dedos para que me mirase.

-Bella no tienes que preocuparte por ello. No necesito poder hacerte el amor para estar contigo, esperaré lo que haga falta hasta que estés preparada. Hasta entonces con esto me basta.-Dejé un suave beso en sus labios y ella asintió.

-No te merezco, eres demasiado bueno y comprensivo con todo esto. Cualquiera se hubiera deshecho de mí en cuanto hubiese podido.

-Bueno, es que nadie te quiere como yo lo hago pequeña.-Sonrió y se aferró a mí con más fuerza.

-Yo también te quiero Edward.-Me dijo a la vez que sus mejillas se teñían de rojo.

-Vamos a dormir que mañana la duende y Jasper vienen temprano.-Gimió.

-Odio las compras, no sé por qué me da que va a ser un día muy largo.-Reí.

-Porque lo va a ser, recorreremos el centro comercial de arriba a bajo tenlo por seguro. Seguro que te llevará a su tienda y te hará probarte muchos de sus diseños.

-No me lo recuerdes, menos mal que será solo un día.-No le dije nada, pero estaba seguro que mi hermana trataría de repetirlo todas las veces que pudiese.-Bueno, ahora sí a dormir.

Dejó un beso en mi pecho y al poco rato nos quedamos dormidos.

Era mediodía y Alice seguía igual de hiperactiva que cuando llegamos al centro comercial temprano, mi pobre Bella intentaba seguirle el ritmo pero ya no podía más.

-Alice por favor hemos recorrido casi todas las tiendas y Bella está agotada, creo que ya es suficciente.-Mi hermana chasqueó la lengua disgustada.

-Está bien, pero solo necesito pasar a una tienda más ¿por qué no nos vais a buscar algo de comer y quedamos aquí? Seguro que para entonces ya hemos terminado.-Sabía que tramaba algo, pero apreciaba demasiado mi vida como para preguntarle.

Miré a Bella que se veía un poco nerviosa por dejarla sola. Me acerqué a ella y la besé en la frente.

-No estés nerviosa, llevo mi teléfono encima solo tienes que llamarme y volaré hacia ti.-Le guiñé un ojo y pareció relajarse.

Jasper y yo nos sentamos en una cafetería, sabíamos que Alice quería tener a Bella a solas. Esperaríamos un rato y haríamos lo que nos pidió.

Cuando fuimos a buscarlas Bella estaba totalmente sonrojada, más de lo que nunca la había visto y Alice sonreía tratando de parecer inocente.

-¿Estás bien pequeña?-Pregunté acariciando sus mejillas. Ella movió su cabeza.

-Tu hermana está loca.-Solté una carcajada y Alice dio una patada en el suelo como una niña pequeña.

-Ahora te quejas, pero ya me lo agradecerás.-No quise saber qué habían hecho, tal como vinieron algo me dijo que era mejor no preguntar.

-Aquí tenéis vuestra comida.-Jasper cambió de tema.-Ya nos podemos marchar a casa ¿no?-Él también estaba cansado, no entendía como podía seguirle el ritmo a Alice, mi hermana asintió.

Cada cual se fue en su coche y cuando llegamos al apartamento Bella y yo tuvimos que dar dos viajes para subir todas las bolsas.

La dejé en la habitación colocando la ropa cuando oí que soltó un grito. Fui corriendo a ver qué sucedía.

-¿Bella estás bien?-Dije preocupado. Se limitó a negar con la cabeza.

-Tu hermana me ha quitado toda mi ropa, ¡toda!-gimió.

-No te extrañe, a mí me lo hacía siempre. Decía que así se aseguraba de que usabamos la ropa nueva que nos compraba.-Me encogí de hombros restándole importancia.

-¿Os compraba ella la ropa?-Preguntó sorprendida.

-Antes lo hacía todo el tiempo, pero desde que cada uno vive por su cuenta le ha sido más complicado. Hace un par de años que dejó de comprarme la mía y se enfadó tanto cuando le dije que dejara de hacerlo que dejó de hablarme por un mes.-Recordé divertido.

-Bueno, supongo que me he convertido en Barbie-Bella. Pero no dejaré que se acostumbre, me va a matar con los viajes al centro comercial.

Cenamos tranquilos, esta vez cociné yo ya que ella llevaba toda la semana haciéndolo y merecía que la mimase de ese modo yo también.

Estaba tumbado en la cama esperando que Bella saliese del baño.

Cuando oí la puerta abrirse vi a Bella y no pude evitar quedarme mirándola fijamente, estaba totalmente sonrojada.

-¿Te gusta?-Preguntó mordiéndose el labio.

-Dios mío Bella, estás condenadamente sexy.-No podía despegar mi vista de su cuerpo.


Hola chicas!! Aquí ando de nuevo, ¿qué os ha parecido?

Hoy no tengo mucho que comentar, así que nos vemos el martes pero estaré pendiente de vuestros comentarios ;)

Besos a todas!!!

Capítulo 8: Rosalie Capítulo 10: Entre recuerdos y pesadillas

 
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