Razón Para Vivir (+18)

Autor: MPattinsonCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 03/11/2013
Fecha Actualización: 22/12/2013
Finalizado: NO
Votos: 15
Comentarios: 130
Visitas: 30554
Capítulos: 16

Isabella Swan, una joven dulce y tranquila, se muda a Chicago pero su primera noche en la ciudad, se torna su peor pesadilla.

Edward Cullen pensaba que su vida no tenía sentido que no tenía nada por lo que luchar, hasta que vio unos ojos chocolates aquella noche; sin saber que iban a cambiar su vida completamente.

 

 

N/A: Hola, como veréis soy nueva así que os ruego que tengais un poco de paciencia conmigo. Todos los consejos son bienvenidos y me aydarían con mis errores. Hasta ahora me limitaba a leer los fics de la sala, pero me he animado a escribir uno así que espero que me deis un voto de confianza y apoyo :)

 

Espero que os guste,

MPattinsonCullen

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 4: Visitas y desesperación

-¿Dónde está Edward?-Escuché que preguntó Bella cuando iba a entrar por la puerta. Entré en ese momento y ella se giró, al ver quién era su cuerpo pareció relajarse.

-Fui a buscar nuestro desayuno.-Dije como toda explicación.

Comimos en silencio con mis padres haciendonos compañía. Mi padre carraspeó llamando la atención de todos.

-Verás Bella, nos gustaría saber si te podemos ayudar en algo, si quieres podemos llamar a tu padre para que venga y cuide de ti, te van a dar el alta mañana por la mañana así que sería conveniente saber qué vas a hacer.-Se explicó.

No había pensado en eso, Bella tendría familia más que dispuesta a ayudarla y a cuidar de ella, no me necesitaría.

-¡Oh! Bueno..-se paró a pensar un momento.-De momento prefiero no llamar a mi padre, no quiero preocuparle. Y supongo que estaré en el apartamento, estoy bien no se preocupe Sr. Cullen.-Trató de sonar convincente, pero todos sabíamos que mentía. De hecho no iba a estar bien hasta por lo menos una larga temporada.

Me pareció extraño que no quisiera llamar a su padre, lo normal sería que quisiera tener a alguien conocido cerca; por otro lado eso me daba más posibilidades de poder cuidar de ella yo mismo.

-Bella cariño, ¿por qué no te quedas con nosotros en nuestra casa? Sabes que es grande y tenemos espacio de sobra. Estaríamos más tranquilos si te quedaras con nosotros.-Trató de convencerla mi madre. Bueno, si Bella aceptaba estaría bien cuidada y más teniendo un médico en casa.

Bella hizo una mueca por lo que pareció no gustarle demasiado la idea.

-Te lo agradezco mucho Esme, pero sería pediros demasiado.-Dijo con la cabeza gacha. Decidí intervenir.

-Entonces no me dejas más remedio que hacer una pequeña mudanza al a apartamento de mi vecina favorita.-Intenté bromear, después de todo ella era mi única vecina, no tenía vecinos en un par de plantas tanto arriba como abajo. No pareció funcionar ya que pareció verse aún más confundida.

-Edward es tu vecino de enfrente Bella.-Aclaró mi padre.

Pude leer la comprensión en el rostro de Bella y una pequeña sonrisa asomó en sus labios. En ese momento alguen llamó a la puerta y la cabeza de mi hermana Alice se asomó un poco.

-¿Se puede?-Preguntó mirando a Bella. Esta no respondió y se quedó mirándola intentando reconocerla. Por lo que inteneté echarle una mano.

-Alice es mi hermana.-Aclaré, pareció relajarse un poco, pero se acercó un poco hacia mí.

Asintió con la cabeza y Alice entró con unas cuantas bolsas en sus manos.

-Te he traído algo para que te cambies cuando te den el alta mañana, Bella.-Estaba seguro de que mi madre ya le habría contado todo a mi hermana, lo que significaba que el resto de la familia también sabía todo.

-¡Oh!Muchas gracias Alice, no tenías que haberte molestado.-Dijo apenada Bella.

-Bueno, ya que tengo una nueva hermanita en casa tendré que cuidar bien de ella.-Respondío dando saltitos, no pude evitar rodar los ojos. Trataría de ir de compras con Bella infinidad de veces por no hablar de jugar a Barbie-Bella cada vez que pudiera.

-Ni lo sueñes Alice,-repliqué-Bella se va a quedar en su apartamento y yo me quedaré con ella así que no hay sitio para tus locuras.-Le dije casi riéndo, los apartamentos no eran demasiado pequeños, pero la gracia estaba en que no había espacio para más de dos personas, de ahí que se llamaran apartamentos y no casas.

Alice resopló enfurruñada, pero me miró con un brillo en los ojos que no supe identificar. Un escalofrío recorrió mi espalda.

-Está bien, pero no os libráis de alguna que otra visita mía.-Me dijo apuntandome con el dedo amenazadoramente.

En ese momento volvieron a llamar a la puerta y el resto de mi familia entró. Noté que Bella se tensó bastante al ver tanta gente en su habitación. Intenté tranquilizarla un poco acariciando suavemente su espalda.

-Bella, estos son mis hermanos Emmett, Jasper y Rosalie.-Mis hermanos levantaron la mano según les nombré con una sonrisa, pero Rosalie simplemente se quedó mirándo a Bella fijamente con el ceño fruncido. ¿Qué demonios le pasaba ahora?

Bella comenzó a ponerse más nerviosa todavía y vi que empezaba a temblar. Mi padre pareció percatarse de ello también y llamó la atención de todos.

-Chicos hay demasiada gente en la habitación y Bella necesita relajarse un poco, ya la veréis cuando salga del hospital y venga a visitarnos.-Intentó sacarles de la habitación.

-¡Ven pronto hermanita!-Gritó Emmett desde el pasillo. Rodé los ojos ante su actitud infantil.

-Nosotros también nos vamos para que descanses Bella.-Le dijo mi madre con una sonrisa y se fue con mi padre. En cuanto se cerró la puerta Bella se rompió y empezó a llorar y a temblar con fuerza.

-Bella tanquila, estamos solos no hay nadie más.-La abracé y apoyó su cabeza en mi pecho a la vez que se agarraba a mi camisa con fuerza. No parecía relajarse por lo que opté por otra vía.-Si no te relajas tendré que llamar a las enfermeras para que te inyécten un tranquilizante y probablemente no dejarán que despiertes hasta que te den el alta, por lo que estarás todo el día de mañana medio drogada.-Advertí, pareció funcionar porque poco a poco sus temblores y lágrimas fueron desapareciendo.

-Lo siento Edward es que ver a tanta gente me pone nerviosa, no sé qué voy a hacer a partir de ahora solo quiero llorar, gritar y esconderme en el apartamento para que nadie me vea.-Dijo mirándome con sus hermosos ojos chocolates rojos e hinchados.

-Bella estoy aquí contigo para todo que me necesites, no voy a permitir que nadie te vuelva a hacer daño, te lo prometo; pero tienes que salir y yo te ayudaré, no te dejaré sola y definitivamente no voy a dejar que te escondas y llores sintiendote asustada.-Le respondí con determinación. Haría todo lo posible para que volviera a tener una vida normal, después de todo estabamos en esta situación por mi culpa.

-Edward no puedo pedirte eso, tú tienes una vida. Yo soy una desconocida que ya no vale nada porque me han roto y no te mereces cargar con algo que no tiene solución.-¿Estaba hablando en serio?

-¡No puedo creer lo que estás diciendo Bella! No eres un desconocida, después de todo eres mi vecina y amiga de mi madre. No quiero volver a oír que no vales nada porque te han roto porque no es cierto, tendrás una vida normal de nuevo aunque muera en el intento. Y si esto fuera una carga le daría gracias al cielo por dejarme "cargar" con un ángel, porque si de algo estoy seguro es que tú eres uno Bella.-Dije totalmente convencido.

Vi como ella se sonrojaba y escondía su cara en mi cuello, pero no fue una buena idea ya que rozó su herida con la camisa haciéndole daño. La separé un poco de mí para limpiar las lágrimas de sus mejillas con un paño.

-Estoy destrozada, ¿no ves cómo me dejaron?-Preguntó haciendo referencia a sus moratones y heridas.

No respondí, cuando llegué con el paño a su herida de la mejilla se la besé teniendo cuidado de no hacerle daño. Cogí sus brazos y empecé a besar los puntos en los que tenía los cortes y moratones.

-Haré..-beso-que...-beso-desaparezcan...-beso. Quería hacerle ver que no serían para siempre y que poco a poco se curaría con mi ayuda si me lo permitía.

Volvió a sonrojarse y decidí no incomodarla más. Paré y la atraje de nuevo a mí abrazandola haciendo que se tumbara de nuevo en la cama conmigo; toleraba que la tocase, pero no iba a ponerla al límite.

-Duérmete Bella, descansa un rato.-Dije suavemente.

-No puedo Edward, no quiero. Cuando cierro los ojos lo veo todo otra vez, como si volviera a pasar.-Sus ojos se aguaron.

-Voy a estar aquí contigo todo el tiempo, ¿eso te haría sentir mejor?

Ella asintió y se relajó en mis brazos, a los pocos minutos se quedó dormida. Pasé la mano por mi pelo despeinándolo aún más de lo que estaba.

Iba a ser más duro de lo que pensaba, pero no me rendiría.

 

 


 

Hola de nuevo!! Aquí tenéis un nuevo capítulo. ¿Qué hará Edward para que Bella se sienta mejor?¿Podrá Bella vover a ser la de antes?

 

Quería deciros que he visto que hay muy buena respuesta ante el fic y daros las gracias por leerlo. De nuevo voy a hablar de las actualizaciones, me lo he pensado mejor y en vez de subir un capítulo cada 1 o 2 días voy a dejar un margen un poco más grande para manteneros con la intriga hasta el siguiente capítulo, pero no os preocupéis que no habrá semana que no tengáis un par de capítulos. No soy tan mala jajaja

Besitos!! :)

 

Capítulo 3: Dependencia Capítulo 5: Empezando a vivir en compañía

 
14439508 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10757 usuarios