Razón Para Vivir (+18)

Autor: MPattinsonCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 03/11/2013
Fecha Actualización: 22/12/2013
Finalizado: NO
Votos: 15
Comentarios: 130
Visitas: 30546
Capítulos: 16

Isabella Swan, una joven dulce y tranquila, se muda a Chicago pero su primera noche en la ciudad, se torna su peor pesadilla.

Edward Cullen pensaba que su vida no tenía sentido que no tenía nada por lo que luchar, hasta que vio unos ojos chocolates aquella noche; sin saber que iban a cambiar su vida completamente.

 

 

N/A: Hola, como veréis soy nueva así que os ruego que tengais un poco de paciencia conmigo. Todos los consejos son bienvenidos y me aydarían con mis errores. Hasta ahora me limitaba a leer los fics de la sala, pero me he animado a escribir uno así que espero que me deis un voto de confianza y apoyo :)

 

Espero que os guste,

MPattinsonCullen

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 14: Haciendo desaparecer el dolor

Dos semanas.

Ese es el tiempo que llevaba sin Bella, sin ver su sonrisa, sin dormir con ella entre mis brazos, sin sus besos, sin esa tranquilidad que solo ella me podía dar, sin su amor, sin la esperanza de una vida juntos...

Estaba totalmente hundido, perdido sin ella.

Mi rutina volvía a ser la misma de antes de conocerla, pero esta vez no probé el alcohol porque no quería olvidar ni un solo recuerdo que tenía de ella.

Trataría de vivir, si así se le podía llamar, con su recuerdo. Las pesadillas volvieron, pero no eran sobre mi abuela si no sobre aquella noche en la que nuestros caminos se separaron.

Me despertaba a medianoche con la respiración agitada y una fina capa de sudor, entonces era cuando el dolor era más insoportable. La brecha que tenía en el pecho parecía abrirse desgarrándome cada noche.

Sabía que no podía vivir de aquel modo, pero si ella no sentía lo mismo que yo no podía hacer nada, no podía luchar por Bella.

Aunque pareciese un crío no volví al apartamento desde esa noche, sabía que si entraba de nuevo los recuerdos volverían con más fuerza y terminarían destrozandome por completo.

Por eso llevaba estas dos semanas viviendo con mi hermana, ella intentaba sonsacarme qué era lo que nos había pasado a ambos pero yo no podía contárselo, no quería que pareciese que Bella era una mala persona, porque no lo era.

Realmente había sido sincera y lo agradecía, no me hubiera gustado vivir una mentira como la que viví con Tanya.

Llegué del hospital a casa de Alice y me la encontré vacía. Habría salido a comprar o se le habría hecho tarde en la tienda.

Comí lo primero que encontré en la nevera y me eché en la habitación de invitados en la que mi hermana había sido tan amable de dejarme. También se lo agradecía a Jasper, ambos habían sido muy comprensivos conmigo.

Sabía que esto no podía durar mucho más tiempo, aunque mi hermana me quería no podía quedarme de forma permanente con ella.

No me di cuenta de cuanto tiempo llevaba divagando cuando unos suaves toques en la puerta llamaron mi atención.

-Adelante.-Mi voz sonaba ronca. Alice abrió la puerta y se sentó en la cama a mi lado.

En este tiempo la vi más apagada y sus ojos reflejaban mi propia tristeza, supuse que el ser mellizos nos afectaba de alguna manera.

-¿Cómo estás Edward?-Preguntó con preocupación.

-Ya lo sabes, no sé si podré superar esto. Bella lo era todo y ya no está.-Traté de explicarme.

Vi que dudaba un momento antes de hablar.

-Hoy he ido a verla.-Susurró, no dije nada instándola a seguir. Aunque no pudiera verla me quedaba un poco más tranquilo si sabía cómo se encontraba por parte de mi hermana.-No está bien Edward, estáis los dos igual de mal. ¿Se puede saber qué fue lo que pasó para que acabéis así? No soporto ver cómo sufrís sin el otro.-Su voz desprendía frustración.

Fruncí el ceño, ¿Bella estaba sufriendo tanto como yo? No estaba bien, un ángel como ella no debería sufrir más de lo que ya lo había hecho.

No podía seguir dándole esquinazo a mi hermana, no se lo merecía después de todo lo que me había ayudado. Tarde o temprano se lo iba a decir, no podía esconderle nada a ella así que se lo conté.

-No lo entiendo, ese día estába tan bien. Me habló de lo que quería hacer con el bebé, que te lo iba a contar esa misma noche.-Frunció el ceño.

-¿Sus planes con el bebé? ¿Qué es lo que va a hacer Alice?-No podía evitarlo, tenía que preguntar. Ella negó con la cabeza.

-Si lo quieres saber tendrás que preguntárselo a...¡Oh Dios mio!-Se interumpió y gritó como si hubiese descubierto algo de suma importancia.-Ya lo entiendo todo, ya sé por qué te dejó Edward. No creo que tenga nada que ver con sus sentimientos.

-¿De qué demonios estás hablando?-¿qué era lo que estaba diciendo? ¿cómo que no tenía nada que ver con lo que sentía?

No entendía nada y mi hermana me empezaba a desesperar al no contarme lo que pasaba.

-Ese día nos encontramos con Tanya durente el el almuerzo.-¿Con Tanya? Fruncí el ceño.-Yo me disculpé un momento para ir al servicio cuando hablábamos del bebé y cuando volví me encontré a Tanya diciéndole algo a Bella, ella no se veía bien estába pálida de pronto y durante el camino de regreso toda su alegría y buen humor se habían esfumado. No me quiso contar qué fue lo que le dijo, pero me apuesto lo que sea a que la culpa de todo esto la tiene esa vívora.

La miré confundido por un momento. ¿A caso Tanya no podía dejar de meterse en mi vida? Habían pasado años desde que la dejé y ahora volvía a herirme de nuevo.

No iba a permitir que hiciese daño a Bella y haría todo lo necesario para alejarla de nosotros. Pero necesitaba estar seguro de lo que mi hermana me decía.

-¿Estás segura de todo lo que dices Alice?-Después de todo no podía evitar dudar.

-Si la vieses sabrías de que te estoy hablando, tiene unas ojeras muy marcadas, sus ojos están siempre hinchados de tanto llorar y cuando he ido a visitarla y se encontraba dormida no hacía más que repetir tu nombre. Desde luego no creo que todo eso sea porque no te ama.-En ese momento me preocupé, estar así de triste no le iba a hacer ningún bien ni a ella ni al bebé.

-Entonces sé lo que tengo que hacer, pero no me puedo creer que haya dejado que Tanya se interponga de esta manera entre nosotros.

-Míralo desde su punto de vista Edward, Bella es una persona insegura sobre sí misma desde que la violaron y apuesto a que Tanya la hizo dudar por un momento y luego supo aprovecharse de ello.-Maldita sea. Maldije el momento en que me enredé con esa mujer, si se le podía llamar así. No iba a permitir que se acercase de nuevo a mi Bella, pero antes que nada tendría que volver junto a ella.

-Haré que esas inseguridades desaparezcan y no vuelvan nunca-Afirmé.-Pero voy a necesitar tu ayuda Alice.

Mi hermana sonrió.

-Bien, ¿qué vamos a hacer?-Dijo frotándose las manos.

Le expliqué lo que se me había ocurrido y le pareció una gran idea, pero no le comenté la parte más importante del plan para mí. Si después de todo no salía bien prefería guardármelo para mí mismo.

Alice se tendría que encargar de traer a Bella con su maleta a la casa mientras yo la esperaba aquí con mi parte.

A la mañana siguiente me dirigí a una tienda en especial antes de dirigirme al hospital. Cuando volví tendría más o menos un par de horas para preparárlo todo para cuando Bella llegase.

Hice la cena e iluminé la sala con tan solo velas, estaba encendiendo la última cuando ió la puerta de la entrada abrirse. Desde allí no se podía ver nada.

-Bella necesito bajar un momento a comprar algo que se me ha olvidado, ¿por qué no vas instalándote mientras?-Oí la voz de mi hermana.

-Está bien, ¿te parece si voy haciendo la cena?-Le dijo Bella.

-Me parece genial, no tardo.-Y resonó el ruido de la puerta al cerrarse.

Unos segundos más tade entró Bella en el comedor para ir hacia la cocina. Cuando se fijó en mí se quedó congelada en el sitio.

-Edward.-Susurró mi nombre.

Me paré un momento para observarla bien. Tenía las ojeras marcadas haciendo que sus ojos se viesen más profundos, estos estaban hinchados pero no parecía que hubiese estado llorando. No parecía haber perdido peso y me alegré de que por lo menos estában el bebé y ella bien nutridos. A pesar de todo seguía estando hermosa.

-Hola, Bella.-Saludé.

-¿Qué haces aquí? Yo...Alice.-Suspiró.-Me habéis tendido una trampa entre los dos ¿verdad?-No pude evitar reír.

-Haces que suene como si hubiésemos cometido un crimen, esto solo es una cena que dudo mucho que te haga daño a menos que la comida esté horrible.-Intenté hacerla sonreír.

-Edward no sé si esto está bien.-Miró al suelo mientras hablaba.

-Por favor Bella, solo es una cena. Si luego deseas irte no te lo impediré.-Traté de convencerla. Pareció pensarselo unos momentos.

-Está bien.-Accedió finalmente. Retiré su silla para que se sentase.

Cenamos tranquilos hablando sobre la librería o el hospital sin entrar en temas profundos. Estaba seguro de que ella esperaba que no entrase en ellos, pero iba a decepcionarla en ese sentido.

Cuando fregaba los platos estábamos en un silencio que por primer vez comenzaba a ser un tanto incómodo. Así que decidí dar el primer paso.

-Bella me gustaría hablar de lo que ha pasado, necesito que me explíques algunas cosas.

La oí suspirar.

-Creo que lo dejé bien claro el otro día Edward, no te amo.-Negué con la cabeza y me acerqué a ella dejándo a penas unos centímetros de distancia entre nuestros labios.

-Tú dices una cosa, pero tu cuerpo y tu corazón me dicen otra.-Dije poniéndo mi mano cerca de su corazón.

Sus latídos eran acelerados, al igual que los mios. Ella, testaruda como de costúmbre, negó con la cabeza.

-N-no, yo...-Balbuceó. La interrumpí.

-Me amas igual que yo a ti Bella. Esto no nos está haciéndo nada bien a ninguno de los dos y no te atrevas a negarlo, así que dime la verdadera razón por la que te fuiste.-Me alejé un poco para que ambos pudiéramos pensar con claridad, no quería cometer un error antes de tiempo.

Durante unos minutos se quedó mirándome fijamente, en lo que suponía, buscando algo en mis ojos. Parecía que lo encontró por que soltó un suspiro de derrota.

-¿Tanto se me nota?-Preguntó.

-Amor, se nos nota a los dos. Ya no podemos vivir sin el otro, así que cuéntame la vedad por favor.-Quería que me contase lo de Tanya ella, no quería presionarla dejándola saber que algo sabía de ello.

Finalmente me contó todo lo que pasó con Tanya y cuando terminó estaba iracundo. ¿Cómo se atrevía a decirle esas cosas? ¿Quién se creía que era? Más tarde me encargaría de ello, ahora tenía que convencer a mi Bella, que se encontraba llorando, de la verdad.

Cogí su cara entre mis manos haciendo que me mirase mientras hablaba.

-Bella, jamás, escúchame bien, jamás dejes que nadie te haga dudar de lo que sentimos o sobre nuestra relación. Lo único que debe importarte es la verdad que siempre vas a oírla de mí, nunca te mentiría.-Dije mirando esos profundos pozos de chocolate que se encontraban aguados.

-Lo siento Edward, pero es que no pude evirtarlo, sobre todo porque no tengo ninguna experiencia en lo referente al sexo.-Le di un pequeño beso en la nariz.

-Dudo mucho que sea incapaz de sentir placer cuando lo hagamos y creo que tú más que nadie sabes cuanto te deseo.-Sonreí y ella se sonrojó por mi respuesta. 

-Entonces ¿me perdonas? ¿volverás a estar conmigo?-Me preguntó. 

-No tengo que perdonarte nada mientras me prometas que no permitirás que pase algo así de nuevo.-Asintió con la cabeza.-Bien, y en cuanto a volver juntos me temo que tengo que pedirte algo.

"Has visto que el uno sin el otro no somos nada y tan solo han sido dos semanas, no puedo imaginarme pasar toda mi vida sin ti. Y porque no puedo imaginármela sin ti, te hago un juramento:-En ese momento sentí la pequeña cajita de mi bolsillo pesar más que nunca.

"Isabella Marie Swan prometo amarte todos y cada uno de los días de mi vida. Prometo que serás la razón por la que existo, la razón por la que vivo. Prometo apoyarte en todas y cada una de tus decisiones, prometo estar ahí cuando más me necesites, en lo bueno y en lo malo."

"¿Me harías el honor de permitirme pasar el resto de mis días junto a ti siendo mi esposa?-Mientras hablaba me arrodillé y saqué el pequeño estuche que contenía un anillo sencillo de oro blanco con una esmeralda no demasiado grande y dos pequeños diamántes a los lados.

Me temblaba todo mientras esperaba con el corazón en la mano a su respuesta. Bella había empezado a llorar a lágrima viva cuando empecé mi declaración. Pensé en retirarme al no recibir respuesta, pero se me adelantó.

-Sí.-Dijo entre lágrimas sonriéndo.-Seré tu esposa.

-Gracias Bella, te juro que jamás te arrepentiras.-Estaba eufórico.

Coloqué el anillo en su dedo y la abracé intentando transmitirle toda mi felicidad, pero sentí un pequeño bultito contra mi estómago. Me separé para ver lo que era y me fijé en su vientre que se había abultado levemente en este tiempo y posé mi mano en él.

-¿Qué has decidido Bella? Sé que has tomado una decisión, cuéntamelo por favor.-Le pedí mientras le acariciaba.

Ella me sonrió y jamás vi tanto amor en sus ojos.

-Vamos a ser padres Edward. Nos quedamos con el bebé.-Sonreí como un bobo, pero no me imortó. Iba a ser padre, la besé con todo mi amor por ella y me agaché para ponerme a la altura de su vientre.

-Hola, pequeño. Quiero que sepas que mamá y yo estamos deseando que llegues y que te amamos mucho los dos.-Besé su vientre donde estaba nuestro hijo y me levanté para besar de nuevo a la madre.

-Te amo tanto Bella, gracias.-Le dije entre besos.-Vámonos a casa. Alice y Jasper tarde o temprano tienen que volver y yo quiero estar con mi dulce prometida en nuestro propio espacio.-Ella rió negando con la cabeza.

-Es un apartamento, casa es lo que vamos a tener que buscar a partir de ahora. No hay sitio sufiente para los tres ahi.-Le sonreí y tomé su maleta.

-Entonces volvamos al apartamento temporalmente.-Bromeé. Ella rodó los ojos, pero vi que estaba tan feliz como yo.

Por fin íbamos a comenzar nuestra vida juntos, y nada ni nadie se interpondría entre nosotros.


Hola!!! ¿Ahora me mataréis? :P No os preocupéis si parece que con esto de que se van a casar de la sensación de que al fic le quede poco, por que NO es así, todavía queda bastante que contar y alguna que otra sorpresa ;) NO VOY A PODER ACTUALIZAR HASTA EL VIERNES, LO SIENTO MUCHO PERO TENGO EXAMENES FINALES ESTA SEMANA Y ME VA A SER IMPOSIBLE. NO ME GUSTA DEJAROS ASÍ PERO DE VERAS QUE NO PUEDO.

Lo siento de veras :'( 

Muchos Besos!!! 

 

Capítulo 13: Adiós Capítulo 15: Un solo ser

 
14439201 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10756 usuarios