Razón Para Vivir (+18)

Autor: MPattinsonCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 03/11/2013
Fecha Actualización: 22/12/2013
Finalizado: NO
Votos: 15
Comentarios: 130
Visitas: 30553
Capítulos: 16

Isabella Swan, una joven dulce y tranquila, se muda a Chicago pero su primera noche en la ciudad, se torna su peor pesadilla.

Edward Cullen pensaba que su vida no tenía sentido que no tenía nada por lo que luchar, hasta que vio unos ojos chocolates aquella noche; sin saber que iban a cambiar su vida completamente.

 

 

N/A: Hola, como veréis soy nueva así que os ruego que tengais un poco de paciencia conmigo. Todos los consejos son bienvenidos y me aydarían con mis errores. Hasta ahora me limitaba a leer los fics de la sala, pero me he animado a escribir uno así que espero que me deis un voto de confianza y apoyo :)

 

Espero que os guste,

MPattinsonCullen

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 7: Verdad y los Cullen

Abrí con cuidado la puerta del apartamento de Bella tratando de que no me oyese y me echara antes de poder entrar. Cuando pasé dentro todo estaba a oscuras, me dirigí a su habitación y distinguí su figura en la cama, estaba dormida.

Suspiré, no iba a despertarla después de lo poco que durmió la noche anterior. Me recosté a su lado, ella se dio la vuelta y se abrazó a mí.

-Edward.-Susurró. No moví ni un solo músculo, no sabía si estaba despierta, pero no volvió a decir nada así que asumí que estaba dormida.

Sonreí con el simple hecho de saber que estaba soñando conmigo. Rodeé su cintura con mis brazos y la observé hasta que caí dormido yo también.

Me desperté al notar que Bella se removía en mis brazos. Abrí los ojos y allí estaba ella tratando de escapar de nuevo.

-¿Dónde vas tan pronto?-Le pregunté tratando de sonar normal.

Estaba sentada en la cama intentando alejarse, pero la agarré del brazo tratando de no lastimarla y tiré suavemente haciendo que cayese sobre la cama de nuevo a mi lado.

-¿Cómo has entrado?-Dijo sin mirarme.

-Bueno-pasé una mano por mi pelo, seguro que no le iba a gustar pero allá vamos.-anoche le pedí al conserje la llave del apartamento y al ser hijo del dueño no puso ninguna pega.-Reaccionó de la manera que no esperaba. Suspiró.

-Supongo que debería de haberlo sabido, olvídalo todo Edward. Solo soy un impedimento para que continues con tu vida normal, dale las gracias a tus padres de mi parte y haz como si no me conocieses será lo mejor para ti.-Podía ver que no le agradaban sus palabras.

-No puedo volver a mi vida de antes porque no quiero y tampoco puedo. Has cambiado mi vida Bella, antes de conocerte estaba vacío no tenía nada que diese sentido a mi existencia. Me pasaba los días trabajando y cuando llegaba a casa estaba tan sumamente deprimido que solo buscaba refugiarme en una botella de alcohol que me dejase tan noqueado que no pudiera pensar. Esa era mi vida Bella, y desde que tú estás en en ella tengo ganas de vivir, de seguir a delante. Pero no me pidas que te aleje de mi cuando te has convertido en lo más importante, ahora tú eres mi vida Bella. No estoy contigo ni por lástima ni por todas las razones equivocadas que hay en tu cabeza.

Ella me miraba desconcertada por mis palabras, todavía reacia a cambiar de opinión.

-No puedo creer lo que me dices Edward, no puedes sentirte así hacia mí. Es imposible.-Lo último lo dijo susurrando y bajando la mirada.-No valgo nada, estoy rota ¿no lo ves?-Me dijo casi gritando.

La situación estaba desesperándome, era sumamente cabezona y yo también empecé a alzar la voz.

-¡Por Dios Bella! Eres todo y más de lo que un hombre podría llegar a soñar. Te han violado pero para mí es imposible que eso te haga parecer ser peor. Eres hermosa, inteligente, dulce, las horas a tu lado son efímeras y cuando cierro los ojos para dormir, aún estando tú entre mis brazos, haces que desee que sea de nuevo por la mañana para verte de nuevo.-Fracasé totalmente en el intento de sonar relativamente tranquilo.

-No soy deseable, me han tocado de la peor manera y nadie va a querer tocarme nunca más.-No podía creer que todavía siguiese con eso, haría que lo dijera e iba a ser totalmente vergonzoso para ambos.

Pero eso es lo que ha estado pidiendo, pues tendría la verdad.

-Tú me lo has pedido Bella, que conste.-Tomé aire intentando coger algo de valor.-Cada día he tenido que intentar ocultar varias erecciones que has probocado con esos pantaloncitos cortos que te pones o con esas camisetas de tirantes tan reveladoras, asique no me digas que no eres deseable cuando me has tenido ardiendo de deseo por ti cada día.

Ella se puso roja al instante y yo notaba mis mejillas arder. En mi vida me había pasado nada así en cuanto a todo, Bella iba a volverme loco pero no importaba la quería igual. Suspiré y pellizqué el puente de mi nariz preparado para terminar con lo más importante que tenía que decirle ya que mis palabras anteriores no fueron suficientes.

Tomé su rostro entre mis manos e hice que me mirase a los ojos.

-Te quiero Bella, ahora en mi vida no hay nada ni nadie más importante que tú. Poco a poco me has atrapado entre tus brazos y me temo que me estoy enamorando de ti.-Bella me miraba sorprendida y gruesas lágrimas caían de sus ojos.

Posé la mirada en sus labios que estaban húmedos por su llanto, no podía contener las ganas de besarla así que me incliné lentamente hacia su rostro y ella cerró los ojos.

Cuando mis labios tocaron los suyos fue como una explosión de sensaciones por primera vez sentí que este era mi lugar, donde debía estar con Bella. El beso empezó a subir de tono, Bella pasó las manos por mi pelo y me atrajo más hacia ella. Mis manos se movieron a su cintura apretándola hacia mí, para ese momento mi no tan pequeño amigo ya se había despertado.

Entonces nos separamos al oír cómo abrian la puerta del apartamento.

-¡Hola!-Gritó Emmett.-¿Estáis presentables?-Preguntó riéndo. Gruñí.

-Estamos en la habitación Emmett ya salimos.-Le grité de regreso.

Miré a Bella que estaba totalmente sonrojada y me miraba modiéndose el labio. Sonreí, me acerqué a ella sin decir nada besé su frente y salí de la habitación para darle algo de espacio.

Realmente no sabía que esperar, Bella era totalmente impredecible y no sabía si ella quería esto o no. Mi hermano estaba en la cocina apoyado en la barra.

-¿Cómo has entrado?-No había otra llave más que la copia de Bella y la que me llevé yo anoche.

-Anoche estábas tan ocupado hermanito como para no cerrar con llave la puerta.-Dijo moviendo las cejas y sonriendo.-A demás no contestábais en tu apartamento por lo que no había otro lugar donde pudiérais estar.-Se encojió de hombros restándole importancia.

-Bueno ¿y para qué has venido?-Ignoré su insinuaciones hacia mi pasada noche, ya estaba lo suficientemente frustado con la situación anterior.

-Me hieres Edward ¿dónde están tus modales? -Dijo dramáticamente poniendo la mano en su pecho.-Ya que no te has molestado en llevar a Bella a casa en este tiempo, mamá me ha ordenado que venga a buscaros y decirte que no acepta un no por respuesta.-Dijo riéndose burlonamente.

En ese momento Bella salió de la habitación y nos dirigió una sonrisa tímida, pero cuando me miró se sonrojó profundamente haciendo que Emmett soltara una sonora carcajada.

-Hola hermanita ¿os he interrumpido en algo importante?-Bella se sonrojó más aún, estaba convencido que durate una larga temporada mi hermano no iba a parar de hacernos bromas al respecto.

-Emmett.-Le advertí. Atraje a Bella hacia mi cuerpo y ella escondió su cara en mi pecho.-Voy a mi apartamento a cambiarme y nos vamos a casa de mis padres, ¿te parece bien Bella?-Ella asintió con la cabeza y la dejé con mi hermano que estaba seguro aprobecharía la oprtunidad de hacerla sonrojarse.

Me duché y cambié todo lo rápido que pude y volví a buscar a Bella y mi hermano. Cuando pasamos al lado del conserje a la salida dejé la llave que me llevé la noche anterior.

-No vamos a necesitarla más.-Susurré en el oído de Bella y ella me dio una pequeña sonrisa.

Durante el viaje en coche no dijimos nada solo escuchamos a Emmett contarnos todas las tonterías que había hecho en este tiempo. Sonreí con cada una, de verdad que mi hermano era único.

Llegamos a casa y entrelacé mi mano con la de Bella antes de entrar.

-Chicos que alegría veros.-Dijo mi madre abrazandonos.-Ya era hora de que viniérais.-Me dio un tirón de orejas y mi padre entró a saludarnos.

-Lo siento mucho mamá.-Sonreí a modo de disculpa.-Pero empezamos ayer a salir de casa y no quería presionar a Bella.-Mi padre asintió comprendiendo.

-Bueno jovencito, ahora que ya estáis aquí no tenéis excusa para empezar a venir todos los domingos.-Replicó mi madre.-Los demás están en el jardín, id con ellos.

Mi padre interceptó a Bella y empezó a preguntarle sobre su estado intentando no agobiarla.

La comida fue divertida, Alice trataba de convencer a Bella para ir de compras a la vez que Emmett aprobechaba cada oportunidad para hacerla sonrojarse y Jasper se limitaba a reírse con mi hermano mientras trataba de contener a Alice; la verdad es que no comprendía cómo se pudo haber casado con alguien tan hiperactivo. Luego estaba Rosalie que no nos dirigía la palabra y nos mandaba dagas con la mirada cada vez que podía.

-Bueno chicos, tenéis las habitaciones listas para pasar la noche, nosotros nos retiramos ya.-Dijo mi padre.

Mis hermanos decidieron ver una película y nos sentamos en los sofás de la sala, Bella se acurrucó a mi lado y al poco tiempo se quedó dormida. No me enteré de qué iba la película, me pareció más interesante observar a Bella dormir.

Cuando terminó nos retiramos a nuestras habitaciones y yo la cargué hasta la mía. Intenté no despertarla cuando la dejé en la cama pero despertó de todos modos.

-¿Dónde estoy?-Me preguntó desorientada.

-En mi habitación.-Susurré.

-Edward no tengo nada para dormir.-Dijo sonrojándose. Le besé la frente y le entregué una camiseta mía ancha que estaba seguro sería como un camisón para ella.

Se cambió en el baño mientras yo lo hacía en el cuarto y vovió corriendo a la cama sentándose de un salto, me senté junto a ella. Estaba mirándose las manos y se veía nerviosa.

-Dime Bella, no te voy a comer.-Aunque me gustaría pensé. Sacudí mi cabeza, tenía que prestar atención a lo iba a decirme.

-Edward, ¿lo que me dijiste esta mañana es verdad?-Susurró sin levantar la vista. Alcé su mentón con mis dedos para que me mirase.

-Soy egoista Bella, mucho. Desde el primer momento te necesité a mi lado para sentirme bien y poco a poco te he ido necesitando más. No he querido que nadie te cuide excepto yo mismo y he tratado de evitar por todos los medios que te alejes de mí, porque necesito tenerte junto a mí y al actuar de este modo no he pensado si es lo que tú necesitas o no. Soy un maldito egoísta al que esta mañana no le ha importado si querías o no ese beso, pero lo he hecho de todos modos porque era lo que yo quería y necesitaba Bella. Porque te quiero, ahora mi vida gira a tu al rededor y no hay nada que pueda hacer para evitarlo y tampoco quiero. Te quiero Bella, esa es la verdad.

Mientras hablaba pude ver que los ojos de Bella se aguaban y cuando terminé estaba llorando, se lanzó hacia mí y me besó. En un primer momento no respondí por la sorpresa, pero cuando reaccioné la rodeé con mis brazos y la sujeté contra mi cuerpo todo lo cerca que pude. No fue un beso apasionado, fue un beso dulce, inocente como Bella.

-Yo también te quiero Edward.-Dijo mirándome a los ojos tímida; estaba totalmente sonrojada.

-Vamos a dormir, es tarde cariño.-Fue mi respuesta. Ella asintió sonriéndo y se tumbó conmigo rodeando mi cintura uno de sus brazos a la vez que apoyaba su cabeza en mi pecho.-Te quiero.-Susurré en su pelo antes de quedarme dormido.

 


Bueno, aquí está el capítulo. Espero vuestros comentarios, opiniones... Sé que me vaís a decir que es muy pronto para Bella, pero me he estado informando y hay mujeres que en dos semanas ya han empezado a superarlo y a seguir con su vida; por lo que nuestra Bella es una mujer fuerte. No estéis tranquilas ya que todo no va a ser felicidad, ya veréis.

Actualizaciones, acualizaciones!! La próxima será el sábado ;)

Nos vemos chicas, muchos besos! :)

Capítulo 6: Lástima Capítulo 8: Rosalie

 
14439436 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10757 usuarios