Razón Para Vivir (+18)

Autor: MPattinsonCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 03/11/2013
Fecha Actualización: 22/12/2013
Finalizado: NO
Votos: 15
Comentarios: 130
Visitas: 30550
Capítulos: 16

Isabella Swan, una joven dulce y tranquila, se muda a Chicago pero su primera noche en la ciudad, se torna su peor pesadilla.

Edward Cullen pensaba que su vida no tenía sentido que no tenía nada por lo que luchar, hasta que vio unos ojos chocolates aquella noche; sin saber que iban a cambiar su vida completamente.

 

 

N/A: Hola, como veréis soy nueva así que os ruego que tengais un poco de paciencia conmigo. Todos los consejos son bienvenidos y me aydarían con mis errores. Hasta ahora me limitaba a leer los fics de la sala, pero me he animado a escribir uno así que espero que me deis un voto de confianza y apoyo :)

 

Espero que os guste,

MPattinsonCullen

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 13: Adiós

Salí de la ducha y observé a Bella que estaba profundamente dormida en la cama, hoy teníamos cita con su ginecólogo para hacerle el ultrasonido de los 3 meses.

En este tiempo no había decidido qué hacer con el bebé, pero cada día veía cómo acariciaba su vientre con cariño a pesar de que todavía no se le notaba y estaba casi seguro de que acabaríamos teniéndo al pequeño con nosotros.

Solo esperaba que me lo dijera pronto para poder empezar a consentirla en todo lo que estuviera relacionado con ella y el bebé.

Hice el desayuno y lo puse a un lado de la cama. Me incliné hacia ella y acaricié suavemente su cara para despertarla, ella arrugó la nariz y sonrió cuando pasé mis dedos por ahí.

-Buenos días.-Me dijo con voz pastosa por el sueño.

-¿Lista para ver al pequeño hoy?-Sabía que le hacía ilusión aunque intentara esconderlo. No entendía el por qué, era su hijo y no tenía nada que ver el hombre que lo engendró con los sentimientos que ella tenía con el bebé. Era su madre y era totalmente normal.

Asintió con la cabeza mientras la besaba con una sonrisa en sus labios. Desayunamos en un silencio cómodo, se tomó sus vitaminas y nos dirigimos al hospital, una vez en la sala de espera Bella no hacía mas que moverse en su sitio.

-Tranquila pequeña, ¿qué te pasa?-Pregunté.

-Nada, solo es que estoy un poco nerviosa.-Me sonrió.

-Realmente te hace ilusión ¿verdad?-Intenté que se descubrieran sus sentimientos por el bebé. Ella se mordió el labio.

-Swan.-En ese momento llamó la enfermera. Salvada por la campana, pensé. Pero no se libraría tan fácil.

Entramos en consulta y el doctor le hizo las preguntas de rutina. La náuseas casi se le habían pasado, comía un poco mejor que al principio cuando a penas probaba bocado y le costaba retenerlo en su cuerpo.

Nos preocupamos por ello al principio, pero poco a poco le fue más fácil y fue aumentando las cantidades lo que hizo que recuperara su peso y cogiera algo más, pero sin pasarse de lo normal en el periodo del embarazo en el que se encontraba.

Por otro lado nos estaba empezando a costar a mantener las manos para nosotros mismos, yo no haría nada hasta que ella me lo pidiese, pero sus hormonas no me lo ponían nada fácil.

Bella se cambió con la bata que le dieron y se tumbó en la camilla. Cuando le puso el frío gel en su vientre se estremeció.

Mantuve mi mano agarrada a la suya cuando empezamos a oír el rápido latido de la pequeña vida que crecía en su interior, realmente me emocionó el escucharlo y Bella no pudo evitar llorar. Sonreí y la besé mientras limpiaba sus lágrimas.

Sus pequeñas piernas y bracitos ya se distinguían y en el próximo mes podríamos saber si era un niño o una niña. Estaba realmente emocionado y no podía dejar de besarla o de tocar su vientre.

Cuando salimos dejé a Bella en la librería y yo volví al hospital.

-¿Se puede?-Preguntó mi padre desde la puerta de mi consultorio.

Le hice un gesto para que pasara mientras terminaba de revisar un expediente.

-¿Qué tal papá?-Carlisle sorió.

-Eso mismo iba a preguntarte, ¿qué tal en el ultrasonido?-No pude evitar sonreír yo también al recordar las imágenes de la mañana.

-Genial, de verdad. Hemos oído su corazón por primera vez, ha sido una sesación indescriptible.-Traté de explicarle. Él asintió.

-Sé a lo que te refieres. ¿Bella ya ha decidido qué va a hacer con el bebé?-Dijo con precaución.

-La verdad es que aún no me ha dicho nada. Estoy casi seguro de que se lo quiere quedar, pero me da miedo tener falsas esperanzas si lo va a dar en adopción. Bella puede ser bastante impredecible algunas veces.

-En ese caso intenta hablar con ella y descubre qué es lo que realmente quiere.-Asentí.-Y si voy a ser abuelo asegúrate de avisarme en cuanto lo sepas, me está costando retener a tu madre para que no empiece a comprar cosas de bebé.-Bromeó dándome unas palmadas en el hombro como despedida.

Llegué al apartamento agotado, solo tenía ganas de meterme en la cama con mi estupenda novia y descansar con ella entre mis brazos. Estaba todo en silencio y me pareció extraño.

-¿Bella?-La llamé.

-Estoy en el dormitorio.-Su voz sonó tensa. Entré y vi que sacaba ropa del armario.

-¿Qué estás haciendo amor?-Dije abrazándola y besándo su frente.

Ella se deshizo de mis brazos.

-Edward, tenemos que hablar.-Aquellas palabras produjeron que un escalofrío recorriese todo mi cuerpo. Asentí y me senté en la cama esperando sus palabras.

-Yo... verás, he estado pensando y creo que necesito algo de tiempo. Todo está pasando muy deprisa y me siento bastante confusa.-Dijo sin mirarme.

-¿Lo dices por el bebé?-Pregunté tragando la pesada bola que se había formado en mi garganta.

-Es el bebé en parte, ya he decidido lo que quiero hacer pero...-Se interrumpió.

-¿Pero?-La insté a seguir tragándome mis nervios.

-Pero ahora mismo no me siento cómoda con nuestra relación, necesito alejarme y pensar Edward.-No me miró en ningún momento mientras lo decía y yo no sabía si era cierto sin mirar a sus ojos.

-¿Me estás dejando?-Tenía que oírlo de sus labios para creerlo.-Pero yo te amo Bella.-Dije desesperado.

-Sí.-Susurró.-Siento haber dejado que todo esto llegase tan lejos, ha sido un error.-Sentí cómo me arracaba el corazón con sus palabras dejando una brecha que me cruzaba el alma.

-Pero tú me amas.-Isistí reacio a dejarla marchar. Ella negó con la cabeza.

-Creí hacerlo, pero ahora me doy cuenta de que confundí mis sentimientos.-Aquello me terminó de destrozar.

Intenté hablar como mejor pude. Después de todo si ella no me amaba no podía hacer nada.

-¿Dónde irás?-Pregunté mirando sus ropas que había ido metiendo en una maleta.

-Compartiré apartamento con mi compañera de la librería Ángela.-Asentí sin saber qué decir.

Bella recogió sus cosas y besó mi frente.

-Muchas gracias por todo lo has hecho por mí nunca lo olvidaré, adiós Edward.-Dijo antes de dejar al apartamento.

Pasó un rato hasta que asumí que se había ido, que no iba a volver a tenerla en mis brazos y rompí a llorar como un niño. Cogí lo que tenía más a mano, que resultó ser un jarrón, y lo estampé contra la pared intentando descargar toda la impotencia que sentía.

No solo había perdido a la mujer que amaba, si no también al que ya consideraba mi hijo.

Cogí las llaves del coche y conduje sin rumbo intentado no pensar en todo lo que había pasado. Cuando me di cuenta había llegado a casa de Alice, necesitaba su consuelo, a pesar de que sonara infantil. Ella era a la única de mi familia a la que confiaba todos mis secretos y mis sentimientos, a excepción de Bella. 

Dolió pensar en ella.

 

Bella POV

 

Me sentía realmente feliz, las últimas semanas habían sido un sueño para mí a pesar de todo lo malo.

Edward me hacía sentir especial cada día, no me había dejado sabiendo todo lo que acarreaba con ello y yo no podía evitar amarlo más cada día.

Acababamos de ver a mi pequeñín y escuchar su pequeño y delicado corazón. No pude evitar llorar, lo quería conmigo pero no me atrevía a decírselo a Edward a pesar de que él me aseguraba que decidiese lo que decidiese iba a estar bien para él.

Aún así no podía evirtar sentirme mal al ver que le haría responsable de un niño que no era suyo con mis decisiones.

-Bueno, ¿ya has decidido qué vas a hacer con el bebé?-Me preguntó Alice durante nuestro almuerzo. Hice una mueca.

-Lo quiero, pero no es justo para Edward. Debería ser suyo no de un violador y no estoy segura de decírselo.-Dije triste. Ella negó con la cabeza.

-Bella sé que mi hermano está deseando que le digas que os quedaréis con él. Lo va a querer como si fuese de su sangre y lo sabes, es más creo que ya lo quiere.

-¿Tu crees?-Le pregunté ilusionada por que él ya lo quisiera.

-Si hay algo en lo que Edward es un fracaso es en esconder lo que siente o en intentar hacerlo.-Rió.-Habla con él y díselo, quiero empezar a consentir a mi sobrino o sobrina cuanto antes.-Asentí contenta.

Alice se disculpó un momento para ir al servicio y mientras pensé en cómo se lo iba a decir a Edward.

Tenía que ser esa tarde, ahora no podía esperar para contárselo. Quería empezar a hacer planes con él sobre nuestro bebé, íbamos a necesitar un montón de cosas y ya no podríamos seguir viviendo en el apartamento, sería demasiado pequeño.

Seguí divagando feliz hasta que una voz a mis espaldas me sobresaltó.

-Así que tú eres la niñata violada con la que Edward está cargando.-Dijo una voz afilada, me giré para ver a su dueña.

Parecía sacada de una revista: cuerpo perfecto, rostro impecable y bonito, una melena rubia con matices rojos que sería la envidia de cualquiera... vamos, una belleza imposible de ignorar si pasaba a tu lado.

-Perdona, ¿te conozco?-Intenté no dejarme intimidar.

-Es evidente que no mocosa.-Respondió mordaz.-Dime, ¿se ha cansado ya Edward de ti?

-¿De qué estás hablando?-Las hormonas no ayudaban a tranquilizarme.

-Vamos, es evidente que está contigo por pena. Das asco ¿lo sabías? Lo que no entiendo es cómo te ha mantenido tanto tiempo.-Rió con descaro.

-Edward me ama.-Dije con convicción y ella soltó una carcajada.

-Seguro, ¿te ha llevado ya a la cama? Yo creo que no, estoy convencida de que solo pensarlo le proboca arcadas tocar tu sucio cuerpo.-Era cierto que no habíamos hecho nada todavía, pero era porque yo no me sentía preparada ¿verdad? Empecé a dudar.

-¿Quién te crees que eres para hablarme así?-Intenté sonar firme y no dejarla ver que había sembrado la duda en mí.

-Soy su ex, pero que no te quepa la menor duda de que si quiero puedo volver a tenerlo con chasquear los dedos.

-¿Qué te hace pensar eso? Por lo que tengo entendido no te pensaste dos veces el meterte en la cama de otro y dudo que sea algo que Edward perdone fácilmente.-Venditas hormonas que estaban sacando de mí todo lo mejor de mi mal genio. Pero ella rió ignorando mi comentario.

-¿Quién ha dicho que quiera volver con él? Me refería a tenerlo en mi cama de nuevo, es evidente que yo le puedo complacer mucho mejor que tú y no hablemos de darle una buena vida con sus propios hijos sin hacerle cargar con el de un violador.-Dolió y mucho.

¿Cómo sabía que estaba embarazada? Me quedé pálida, después de todo ella tenía razón. No sabía cómo complacerle, si bien habíamos llegado hasta cierto punto yo no tenía ni idea de cómo seguir de manera que él lo disfrutase.

Se merecía una chica bonita que no le diera problemas como yo y le diera todo lo que él deseara, sobre todo sus propios hijos.

-¿Qué haces aquí Tanya?-Preguntó Alice a mis espaldas.

-Solo saludaba.-Dijo mientras se marchaba.

-¿Qué te ha dicho?-Me preguntó mientras íbamos en el coche.

-Nada, no tiene importancia.-Me miró un momento y no pareció creerselo.

-Sea lo que sea lo que te ha dicho no la hagas caso ni la creas, Bella.-Asentí, pero ya era demasiado tarde.

Había tomado mi decisión, le dejaría aunque me rompiera el corazón. Era lo mejor para él, no se merecía cargar conmigo ni con mi hijo.

Cuando me dejó en el apartamento llamé a Ángela, mi compañera de trabajo, y le pedí ayuda. Me aseguró que no tenía problema en que me quedara con ella el tiempo que necesitase.

Mientras hacía mi maleta llegó Edward. En mi vida había dicho más mentiras, me costó un milagro no romperme a llorar antes de salir del apartamento y me dolió ver el sufrimiento en su bello rostro. Pero era lo mejor para él, no me dejaba de repetir en mi cabeza.

Cuando llegué al apartamento de Ángela, ésta me dio una pequeña sonrisa y me enseñó la que iba a ser mi habitación. No me hizo preguntas y se lo agradecí.

Al estar a solar allí me derrumbé, lloré hasta quedarme dormida por primera vez desde que llegué a la ciudad sin tener sus brazos a mi alrededor.


Hola!!! Por favor no me matéis :S ¿Qué os ha parecido? No tardaré en subir el siguiente, ya sabéis el viérnes. Dejad vuestros comentarios, me encanta leer vuestras opiniones aunque a veces no responda!! Simplemente es que no sé qué decir y mi madre siempre me ha dicho que para decir una tontería mejor no decir nada :P jajaja

En cuanto al Bella POV decidí hacerlo para aclarar un poco las verdaderas razones por las que deja al pobre Edward.

Muchos besotes chic@s!!

Capítulo 12: Embarazada Capítulo 14: Haciendo desaparecer el dolor

 
14439347 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10757 usuarios