Sonreí mientras observaba a Bella en la cocina ayudando a mi madre, parecía como si se conociesen de siempre.

No puede evitar pensar en Tanya y cómo consiguió que me alejara de mi familia, ella tampoco era de su agrado y yo como un idiota preferí alejar a mi familia hasta que descubrí por mis propios ojos que todo lo que me decían era cierto. Me fue infiel reiteradas veces, pero yo como un idiota no les creí hasta que lo vi por mi mismo.

Sacudí mi cabeza, era evidente que Bella no era Tanya. Eran como la noche y el día y Bella no se merecía que las comparase, sobretodo porque Tanya no le llegaba a la suela de los zapatos.

Volví la atención a aquella escena tan familiar, realmente encajaba aquí con mi familia.

-Es bueno verla tan alegre, a ambas.-La voz de mi padre me sobresaltó, asentí con la cabeza.-Hace tiempo que no veía a tu madre tan contenta, desde que te fuiste.-Torcí el gesto de la cara en una mueca.

-De verdad que lo siento papá, pero lo de la abuela me había vuelto a atormentar y estaba mejor solo.-Confesé.

-¿Y ahora cómo estás?-Preguntó preocupado.

-Estoy bien.-Me encogí de hombros.-Desde que Bella ha aparecido parece que con su sola presencia todo está en calma, como si todo fuese bien.-Mi padre rió y yo le miré con el ceño fruncido.

-Hey no me mires así, es que me recuerdas a mí cuando empecé con tu madre. Tenía el mismo efecto en mí.-Su semblante se volvió serio.-Edward, han pasado un par de semanas desde la violación. ¿Has hablado con Bella sobre ir a terapia?

-No, todavía no. Pero conociendo a Bella será complicado convencerla.-Mi padre asintió.

Mi madre se giró pra mirarnos.

-A ver vosotros dos, dejad de mirarnos e id a buscar a los demás hombres y preparad la mesa del jardín para la comida.-Bella soltó una risita al ver cómo nos ponímos firmes y hacíamos caso sin rechistar.

Fuimos a buscar a mis hermanos y nos pusimos manos a la obra.

-Bueno hermano, ¿anoche os lo pasásteis bien Bella y tú?-Dijo subiendo y bajando las cejas. Rodé los ojos.

-Emmett ¿de verdad crees que voy a hablar de ello contigo? De todos modos te advierto que no hables de ello a Bella, no está preparada para nada de eso y lo sabes.-Respondí en tono serio.

-Tranquilo Edward, todos sabemos hasta donde podemos llegar con ella.

-Pues parece que tu esposa no porque no hace mas que asesinarnos con la mirada, ¿se puede saber qué demonios le pasa?-Desde que mis padres adoptaron a los hermanos Hale supimos que Rosalie no era de temperamento fácil, pero ahora se estaba excediendo.

Emmett se encogió de hombros.

-Sabes que es difil que hasta yo lo sepa muchas veces, pero hablaré con ella.-Prometió.

Cuando la comida estuvo lista vinieron todas las chicas y mi madre y nos dispusimos a comer.

De vez en cuando miraba a Bella sentada a mi lado, ella me pillaba mirádola y se sonrojaba; entonces volvíamos la atención a la conversación de la mesa.

-Entonces Bella, ¿te vienes de compras conmigo el fin de semana que viene?-Le preguntó Alice haciendo un puchero.-Y no te preocupes que mi hermanito y Jasper vendrán con nosotras.-Miré a mi hermano sorprendido, él negó con la cabeza y yo rodé los ojos. El duende nos iba a llevar a rastras.

-Está bien Alice, pero no permitiré que gastes un centavo en mí.-Dijo en tono serio señalándola con un dedo. Mi hermana rió.

-Como tu quieras, pero entonces tendremos que ir de nuevo otro día y yo pagaré.-Había un brillo malicioso en su mirada y me estremecí, estaba loca y Bella era muy cabezona así que decidí intervenir por nuestro propio bien.

-No te preocupes Alice que vas a gastar todo lo que quieras, pero solo habrá un día.-Mi hermana me miró mal pero lo aceptó. Bella bufó a mi lado.

-Edward por Dios, tengo mi propio dinero no es necesario que os gastéis nada en mí.

-Escúchame, como habrás visto el dinero no es un problema para nosotros Bella. Nos sobra, así que deja que lo gastemos como queramos.-No me gustaba alardear de la fortuna de la familia, pero contra su cabezonería fue necesario.

-Cariño deja que te consientan.-Dijo mi madre tomándole una mano. Bella sonrió.

En ese momento oímos una silla correrse furiosamente y no me hizo falta mirar para saber que fue Rosalie.

-Ya no aguanto más vuestras ñoñerías y tu idiotez.-Dijo apuntando con su dedo a Bella.-Desde que la conocísteis el primer día-dijo señalando a Alice-no dejásteis de hablar de ella, de lo bonita que era y la desgracia que le ocurrió que no se merecía, nadie se lo merece Alice.-La miró con furia.-Esme la adoró desde el primer momento y no paraba de decir lo buena que sería para su perfecto hijo. ¿A caso habéis olvidado que este idiota nos dejó por la zorra de su novia? De un día para otro aparece con ella-señaló a Bella-y todos actuáis como si nada hubiera pasado.-Dijo furiosa.-Y tú-señaló de nuevo a Bella-¡te han violado por el amor de Dios! No deberías permitir que él te tocase por el simple hecho de que es un hombre y no deberías ser tan dulce con todo el mundo, ¡desconfía, odia y pega a todo aquel que intente acercarse!

Su rostro estaba rojo por la furia. Nadie se atrevió a decir nada y pude sentir la inquietud de Bella.

-Yo... lo siento Rosalie, no quise molestarte.-Dijo mirando sus manos.

-¡Argg! ¿Ves lo que te digo? No estoy siendo amable contigo y tú vas y te disculpas. Pues te digo algo señorita no-me-enfado-con-nadie, si alguien se mete contigo se la devueves más fuerte. No lo aguanto.-Con eso se fue dentro de la casa dejandonos a todos anodadados.

-Bueno-dijo Alice-por lo menos ya sabes por qué actúa así.-Intentó bromear con una pequeña sonrisa.

Rodeé los hombros de Bella con mi brazo y ella se apoyó en mi pecho.

-No te preocupes por Rosalie, solo está celosa.-Susurré en su pelo.

-¿Celosa?-Preguntó con una mirada llena de incredulidad.

-Verás Bella-Emmett decidió intervenir-cuando Jasper y ella llegaron a la familia nos costó a todos amoldarnos unos a otros y sobretodo hacerse con el carácter de Rosalie y al ver como te hemos aceptado tan fácilmente se ha molestado. Esto es en parte la razón de sus celos, lo demás será mejor que te lo cuente ella si quiere hacerlo.-En pocas ocasienes había visto a mi hermano tan serio.

La tarde continuó tranquila al rededor de la mesa. Reíamos con una de las ocurrencias de Emmett y Bella se veía realmente feliz, no pude evitar la tentación y la besé cuando creía que nadie nos miraba. Fue un beso sencillo, sin frofundizar pero más que sufieciente para escuchar un jadeo por parte de mi hermana.

-¡Oh Edward! ¿Estáis juntos?-Preguntó dando saltitos en su sitio.

Todos los demás centraron su atención en nosotros sorprendidos por las palabras de Alice. Sabía que ellos sabían de mis sentimientos por Bella, se me notaba demasiado y no me importaba; pero no sabían de nuestra confesión de la noche anterior.

Bella me miraba sonrojada esperando por mi respuesta. Pasé una mano por mi pelo, nervioso.

-Bueno, realmente no lo sé Alice. Depende de lo que Bella quiera.-Dije centrando mi atención en sus ojos chocolates que tanto me gustaban. Ella sonrió.

-Sí, estamos juntos.-Mi hermana y mi madre soltaron un pequeño grito de emoción y nos miraron con lágrimas en los ojos.

Ví a mi padre que nos miraba serio.

-Bella ¿estás segura de lo que dices? Como doctor no creo que sea conveniente que empieces una relación tan pronto y antes que nada deberías empezar a ir a terapia.-Dijo preocupado.

Bella agarró mi mano y entrelazó nuestros dedos.

-Carlisle no voy a ir a terapia.-Sonó firme y convincente, vi a mi padre intentar replicar pero Bella continuó.-No creo que me vaya a ayudar, no quiero que nadie me diga si tengo que iniciar una relación o no o cómo tengo que actuar. Quiero sanar por mí misma, con Edward. Puede que me equivoque, pero necesito esto y creo que es lo mejor ahora. Trataré de salir más, conoceré la ciudad y buscaré un trabajo de nuevo. No quiero quedarme estancada en el pasado, asumo lo que me pasó y lo acepto; pero no voy a hablar de ello con un extraño a diario. Sé que si quiero hablar de cualquier cosa puedo hacerlo con Edward y lo haré, pero no a modo de terapia.-En todo momento sonó firme, no le tembló la voz ni por un segundo y yo no pude evitar sentirme orgulloso al ver lo fuerte que era.

Apreté su mano y besé su frente. Mi padre asintió más tranquilo.

-En ese caso, como tu suegro solo puedo decirte bienvenida a la familia Bella.-Le sonrió mi padre.

Al poco rato empezó a anochecer y nos marchamos al apartamento de vuelta.

-¿De verdad vas a buscar un trabajo tan pronto?-Pregunté mientras conducía.

-Sí Edward, no voy a vivir a tu costa. A parte necesito sentirme útil y tú tienes que volver al hospital, llevas mucho tiempo fuera del trabajo y ya es hora de que vuelvas.-La verdad es que en los últimos días no había podido evitar pensar en volver al trabajo pronto.

-¿Y tu apartamento? No tiene sentido que lo tengas si vivimos en el mío.-Ella asintió.

-Recogeremos todo y se lo diré a tu padre. En cuanto a lo de vivir juntos en TU apartamento, nada más recibir mi primer sueldo empezaremos con los gastos a medias. Ya estás pagando el apartamento así que yo me encargaré de otras cosas.-Su tono no aceptaba réplica y yo no pude evirtar reír, nunca la había visto así.

-Como quieras cariño.-Dije ayudándola a bajar del coche.

Tomé su mano y nos dirigimos al ascensor.

Hola!!! No me matéis sé que es corto, pero actualizaré pronto ;)

¿Qué os ha parecido? Ya sabemos en parte lo que le pasa a Rosalie y antes de que me preguntéis no me he olvidado de la historia de Edward, sabremos que le sucedió con su abuela. 

Nos vemos mañana o pasado lo prometo!! Besos!! :)