No reaccionaba y el padre de Bella parecía ponerse más y más furioso a cada segundo que pasaba.

¿Qué hacía aquí? Se suponía que venía en unos días y para entonces ya tendríamos claro Bella y yo cómo explicarle la situación sin que se alterase demasiado y eso sin mencionar la violación, Bella se negaba a contarselo, pero ahora no estaba ella y eso me dejaba solo ante su padre y con la mente en blanco.

Me recompuse y traté de sonar lo más seguro que pude.

-Usted debe de ser el Jefe Swan, Bella me ha hablado mucho de usted señor.-Dije extendiéndole la mano.-Soy Edward Cullen.

Miró mi mano y me dejó con ella en el aire mientras fruncía el ceño más aún.

-Pues a mí ella no me ha hablado de ti cuando llamó.-Pretendió sonar indiferente.

-Ha salido un momento, pero no creo que tarde. Pase, ¿necesita ayuda con alguna maleta?-Intenté sonar amable después de todo era mi suegro.

-No necesito ayuda.-Dijo cogiendo su maleta y entrando al apartamento.-¿Y dónde ha ido?

-No lo sé.-Respondí sincero.-Sé que se fue con mi madre hace un buen rato, antes de que yo llegara, así que estará bien.-Me encogí de hombros restándole importancia.

-¿Con tu madre?-Empezaba a ponerse rojo.-¿Qué hace con tu madre?

-Como ya le he dicho Jefe Swan, no sé exactamente qué es lo que están haciendo. Pero conociendo a mi madre habrán ido a comprar cualquier cosa. ¿Por qué no se sienta mientras esperamos a que lleguen?

Murmuró algo que no logré entender, hecho que se repitió cuando nos sentamos a esperar en el sofá en un incómodo silencio.

Él trataba de ignorar mi presencia allí mientras observaba cómo en el apartamento estaban mezcladas las cosas de Bella y mías mientras que yo me limitaba a intentar descifrar sus gestos, aunque la mayoría eran de disgusto.

Por fin oímos cómo alguien abría la puerta. Sonreí al ver a mi madre y a Bella riéndo mientras entraban, estaban cargadas con bolsas del súper y alguna de ropa. Las risas cesaron al vernos a Charlie y a mí sentados en el sofá.

-¿Papá?¿Qué haces aquí? Se supone que llegabas en unos días.-Sonó confundida, dejó las bolsas en la cocina con mi madre mientras que esta nos observaba silenciosa.

-Cogí unos días más para pasar aquí dos semanas y no dejarte sola tanto tiempo, pero por lo que veo estás muy bien acompañada.-Dijo en tono mordaz.

El rostro de Bella cambió y empezó a verse un poco de enfado.

-Bueno, si hubieses avisado de que venías no hubieras tenido ninguna sorpresa. Te lo habría contado yo misma.-Mi madre se mantenía al margen, su mirada viajaba de Bella a Charlie y de vez en cuando a mí.

-No creo que tenga que decirle a nadie lo que voy o no voy a hacer Isabella. Llego aquí y ¿con qué me encuentro? Un completo desconocido que al parecer vive con mi hija y a penas llevas viviendo un mes en la ciudad.-Tenía los puños apretados y se había levantado empezano a acercarse a Bella. Esto iba a ser una lucha de titanes.

-¿Qué quieres decir con eso Charlie? Soy una mujer adulta, puedo tomar mis propias decisiones sin tener que consultártelo.-Puso sus brazos en jarra y empezó a elevar la voz. Mi madre consideró que era un buen momento para irse.

-Yo creo que lo mejor es que me vaya, nos vemos el domingo hija.-Abrazó a Bella y me besó en la frente antes de desaparecer por la puerta. Charlie actuó como si nada les hubiera interrumpido.

-Soy tu padre jovencita, creo que tengo derecho a exigirte una explicación. ¿quién es este chico y qué relación tienes con su familia?

Dijo apuntándome con un dedo mientras alzaba la voz. Me debatía entre intervenir o no, después de todo no quería empeorar la situación y con intervenir seguramente lo empeoraría. Bella cerró los ojos y trató de relajarse antes de contestarle.

-Este chico como lo llamas, tiene nombre y es Edward, estoy segura que te lo ha dicho antes.-Respondió mientras se sentaba a mi lado, no me había movido del sofá en ningún momento.-Y la mujer que se acaba de ir es mi suegra.-Entrelazó nuestras manos y las dejó en su regazo.

Charlie parecía que iba a explotar.

-¿Qué quieres decir con eso?-Jamás había visto a nadie ponerse más rojo en mi vida y la verdad no me sentía mejor al saber que yo tenía mucho que ver con ello.

-Lo que quiero decir es que Edward es mi novio Charlie, así que más te vale tratarle bien porque para mí es muy importante.-Respondió Bella tajante, yo jamás me hubiera atrevido a replicarle. Mi novia era un ángel, pero a veces daba miedo.

-¿Novio? A penas has llegado a la ciudad, ya tienes novio y para colmo vives con él.-No bajaba su nivel de irritación y en este punto me consideraba una estatua en mitad de la discusión.

-Jefe Swan sé que puede parecer demasiado pronto, pero quiero a su hija y tengo la suerte de que ella se sienta de la misma forma. Estamos seguros de que esto es lo correcto.-Intervine, no podía dejar a mi pobre Bella sola discutiendo con su padre.

-¿Querer?...¿Lo correcto?-Soltó una carcajada.-Déjame decirte algo muchacho, dudo mucho que a tu edad sepas qué es lo correcto y lo que no lo es.

-¿Cuántos años tenías cuando os casásteis mamá y tú, papá?-Replicó Bella antes de que yo pudiese responder. Charlie se quedó mudo por un segudo.

-Eso no viene al caso.-Susurró, por primera vez parecía empezar a relajarse.

-Teníais 18 y ella estaba embarazada al poco tiempo, no creo que sea justo que nos trates así papá.-Ella pareció relajarse al mismo tiempo que su padre mientras se acercó a él.

Charlie no respondió, simplemente asintió con la cabeza cediendo por el momento.

-Tendrás que dormir en el sofá, iba a reservar una habitación en un hotel pero te me has adelantado.-Suspiró un poco frustrada.

-No importa Bells, no tienes por qué molestarte. ¿Dónde duerme él?.-Me señaló con la cabeza.

-Edward-recalcó mi nombre-duerme conmigo en nuestra habitación.-Creí que me iba a disparar por la mirada de ira que me lazó, pero Bella reaccionó antes que yo.-Papá, puedes estar tranquilo que Edward es un perfecto caballero.

-¿Cómo sé que no ha intentado nada contigo y lo ha obtenido, he? ¿O qué le impedirá obtenerlo?-Tenía razón, para él solo era un desconocido que dormía cada noche con su hija.

Si lo veía desde su punto de vista no podría evitar que mi lado asesino saliese al saber que un hombre al que no he conocido en mi vida duerme con mi hija.

-Puedes confiar en mí, por favor papá-Suplicó.

-Confío en ti Bella, en quien no confío es en él.

-Lo entiendo de verdad Jefe Swan, me iré con mis padres a pasar las noches...-No quería ser un problema entre ella y su padre, pero Bella me interrumpió.

-No te vas a ninguna parte.-Dijo suave.-Papá si realmente confías en mí vas a tener que confiar en él tambien porque confío en Edward con toda mi alma y sé que no intentará nada.-No pude evitar sonreír ante sus palabras.-Y si te quedas más tranquilo no ha pasado nada más entre esas cuatro paredes que el que estemos durmiendo, de verdad.

Su padre nos miró a ambos y finalmete cedió. Cenamos en un interrogatorio de Charlie, me preguntó cuál era mi trabajo, cuánto ganaba, si mi familia aceptaba nuestra relación, si era capaz de manternos a los dos sin tocar un dollar del sueldo de Bella...

En cuanto al trabajo de Bella se sorprendió al saber que lo había perdido, ella le explicó que había sido un error de la empresa el contratarla y que al final buscó otro trabajo. Sabía que era cuestión de tiempo que Charlie descubriese la verdad, pero no quise presionarla.

La semana pasó más o menos tranquila, parecía que empezaba a aceptar nuestra relación y empezaba a comportarse un poco más amigable conmigo. Por otro lado Bella vomitaba todas las mañanas antes de irse al trabajo y estaba cansada constantemente, decidí que la llevaría al hospital el lunes para que la revisaran. El domingo fuimos a casa de mis padres llevándole a él con nosotros.

El día pasó tranquilamente y Charlie parecío relajarse aún más con mi familia. Mi padre y él hablaban en la sala sobre pesca, Bella, mi hermana y mi madre se encontraban en una de las habitaciones haciendo Dios sabía qué, Emmett saqueaba la cocina, Jasper y yo jugábamos al ajedrez y Rosalie andaba perdida en el garaje. No distaba de un domingo común excepto por los nuevos integrantes.

Me encontraba concentrado en un movimiento cuando oímos un grito en el piso superior.

-¡Edward!-Subí corriendo las escaleras y entré en la habitación de mi hermana. Bella estaba tirada en el suelo inconsciente, mi sangre se heló. Corrí hacia ella arrodillandome en el suelo.

-¿Qué demonios ha pasado?-Exigí.

-Bella se encontraba un poco mal y vomitó en el baño, cuando fue a salir se desplomó y se golpeó la cabeza con el banquito.-Explicó entre histérica mi hermana.

Alcé la vista y mi madre se encontraba igual que ella, me tranquilicé e intenté ser racional, después de todo era médico.

-Está bien Alice, voy a llevarla al hospital.-Salí con ella en brazos y en la entrada estaban todos.

-¿Qué le ha pasado?-Preguntó un preocupado Charlie.

-Se ha desmayado y se golpeó la cabeza, voy a llevarla al hospital.-Mi padre intervino y se llevó a Charlie a su coche, toda la familia nos acompañó incluída Rosalie.

Al poco tiempo estábamos Charlie y yo en una habitación esperándo a los resultados de las pruebas y a que Bella despertara, los demás esperában fuera.

-¿Edward?-Dijo desorientada mientras abría los ojos lentamente.

-Estoy aqui amor.-La besé, no me importó que su padre estuviese delante.

Mientras que ella estaba inconsciente no dejaba de pensar en la probabilidad de que Bella tenía alguna enfermedad preocupante y si a ella le pasaba algo sería determinante para mí, fuese cual fuese su destino yo iría detrás. Me había dado cuenta de que amaba a esa maravillosa mujer.

Su padre carraspeó y me separé para ver sus coloradas mejillas.

-¿Qué es lo que ha pasado?-Podía ver la confusión en su rostro.

-Te desmayaste y te golpeaste la cabeza, te traje de inmediato al hospital. Nos tenías muy preocupados amor.-Le expliqué, ahora que había reconocido mis sentimientos se lo haría saber de cualquier manera en todo momento.

-Lo siento.-Se disculpó y solté una carcajada, Charlie y ella me miraron confundidos.

-Solo tu te disculparías por desmayarte Bella.-Y esta vez su padre se unió a mis risas mientras que ella nos fulminaba con la mirada.

Mi padre entró en ese momento con los papeles de los resultado en sus manos, tenía el ceño ligéramente fruncido.

-Bueno Bella, ya tenemos los resultados-apreté su mano con la mía esperando que no fuese nada malo, pero ninguno estaba preparado para lo que venía...

Ahí lo dejamos!! Supungo que os hacéis una idea de cuál es la causa del malestar de Bella :P

Nos vemos pronto!! Besos!! :)