PROMESAS CUMPLIDAS-TERMINADA

Autor: rake
Género: Romance
Fecha Creación: 12/12/2010
Fecha Actualización: 31/05/2011
Finalizado: SI
Votos: 26
Comentarios: 86
Visitas: 143410
Capítulos: 56

TERMINADA

ES UNA ESPECIE DE 2ª PARTE DE:DESEOS PROHIBIDOS

FIC RECOMENDADO POR LNM CON 5 VOTOS!!!

Un pecaminosamente futuro caballero ha llegado a Londres?y Bella casi se desmaya cuando se da cuenta de que se trata de Edward Cullen,transformado en un hombre magnífico.Ha regresado para reclamar su título?y para cumplir la promesa que una vez se hicieron dos jóvenes amantes bajo la luna,una escandalosa promesa que ninguna dama decente osaría cumplir.

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Capítulo 36: Estrella fugaz

Edward se incorporó hasta quedarse sentado en el borde de la cama,mirándola,mientras se desabrochaba con tanta premura que Bella estuvo a punto de echarse a reír.En cambio,se incorporó también,acercó la mano al puño de su camisa y lo ayudó a pasar el botón por el ojal.Luego hizo lo mismo con el otro.Después,también ella se sentó y lo miró quitarse la camisa por la cabeza,dejando al descubierto su magnífico pecho.

Acercando la mano,le tocó una cicatriz que le recorría las costillas.

—¿Cómo te lo hiciste?—Cuando vio que no le respondía,lo miró a los ojos y descubrió en ellos el rastro de los malos recuerdos que es preferible olvidar.—¿Te lo hizo el que te sacó del tren de los huérfanos cuando te pegó?

El negó lentamente con la cabeza y contestó con voz áspera:

—No.

—Pues¿cómo te lo hiciste?

—Fue mi padre—dijo apretando los dientes.

¿Su padre?El horror de esa afirmación debió de manifestarse en el rostro de ella,porque Edward prosiguió:

—Empiezo a recordar cosas y ojalá no fuera así.Ojalá no le hubiera pegado a Aro...

Ella le selló los labios con un dedo.

—Lo sé.Pero eso podemos arreglarlo.Podemos,Edward.—Bajó la cabeza y le besó la cicatriz.

Él contuvo la respiración y ella lo sintió completamente inmóvil.

—Bella...

Lo miró y lo vio tragar saliva con dificultad.

—No quiero recordar el pasado esta noche—logró decir por fin,como si extrajera las palabras del fondo de un pozo muy profundo.Luego elevó la comisura de los labios de aquella forma que ella conocía tan bien,para regalarle una sonrisa,la que Bella había adorado desde la primera vez que se la había dedicado.

—¿Me vas a desabrochar los pantalones?

Notó que el calor la recorría con una intensidad inusitada.Quería ser atrevida,valiente,desenfrenada...una muchacha tejana,no una señorita inglesa...pero al final se decepcionó a sí misma y probablemente,lo decepcionó a él negando con la cabeza.

Pero si Edward se sintió de ese modo,no dio muestras de ello mientras se llevaba las manos al botón de la cintura.Al ver cómo lo soltaba y separaba el tejido,ella se bajó el vestido y la camisola por los hombros y los dejó a sus pies en el preciso momento en que él terminaba de desabrocharse y se bajaba los pantalones para revelar al completo la magnitud de su hombría.

Bella tragó saliva,sonrió y lo miró.—Cielo santo,Edward,tú sí que te has desarrollado bien.Riéndose,él se zambulló en la cama y abalanzándose sobre ella,la besó con locura,la tocó con pasión,con voracidad,con avaricia,saboreando, acariciando,explorando todos los rincones de su cuerpo.Le quitó las horquillas del pelo,se lo esparció sobre la almohada para poder coger los mechones con la mano y enterrar el rostro en su abundancia,inhalando profundamente mientras lo hacía,como si quisiera guardar la esencia misma de aquella mujer muy dentro de sí.

Ella le acariciaba la espalda,los hombros,los costados,percibiendo en sus dedos,de vez en cuando,la piel arrugada de las cicatrices y maldiciendo la vida de quien le había causado aquel daño,aun a sabiendas de que,gracias a eso,ahora estaba con ella.Si su madre no se lo hubiera llevado,si no hubiera dejado que otros lo educaran,posiblemente no se habría convertido en aquel hombre al que ella amaba tanto,con tanta intensidad.Porque lo amaba;siempre lo había amado.

Por mucho que intentara justificar su rechazo de la oferta de Vulturi con diversas explicaciones,sabía que,a la hora de la verdad,no había podido aceptar porque Vulturi no era Edward.No era su vaquero.No era el muchacho que le había robado el alma bajo el vasto cielo estrellado de una noche tejana.

Su madre siempre lo había considerado un ladrón,pero cómo podía alguien robar lo que ya era suyo?

Edward se colocó entre los muslos de Bella y ella sintió la primera presión urgente del cuerpo de él contra el suyo,duro contra blando.Estaba lista para él,sabía que lo estaba,pero se sentía incómoda y se tensó.

—Vaya,sí que estás tensa.

—Lo siento—dijo,apenas atreviéndose a respirar.

Él se rió entre dientes.

—No te disculpes,querida.Eso es bueno.Al menos para mí.

—¿Tenemos que hablar ahora?

Edward se elevó sobre los codos y le sujetó la cara entre sus manos curtidas por el trabajo.

—En esto,Bella,no hay normas,ni cosas que se deben y no se deben hacer,salvo para asegurarse de que todo va bien y es placentero.No deseo hacerte daño,querida,pero es la primera vez.Luego todo es mejor.O eso dicen.

—Vas a tener que prometerme que la segunda vez no me dolerá.

—Te lo prometo.

Cubrió con sus labios los de ella y le recorrió la boca con la lengua,provocándola,tentándola,distrayéndola...

Se tragó su grito cuando hundió su cuerpo en el de ella.Bella lo agarró con fuerza para mantenerlo inmóvil y pudo sentir el temblor de sus músculos mientras se esforzaba por controlar la situación.Él le enjugó con un beso una lágrima que le caía por el rabillo del ojo.

—Lo siento,querida.

—No ha sido tan malo,Edward.Es que...

El levantó la cabeza y la miró con una interrogación en los ojos...Con duda,preocupación,inquietud.Emociones que él rara vez mostraba al mundo,que sólo le revelaba a ella.Su vaquero rudo,que podía derretirla con un beso,que llevaba una pistola sujeta al muslo,su vaquero duro tenía un corazón tierno.

—He deseado esto tanto tiempo,te he imaginado así...tan cerca—susurró ella.

Edward apresó su boca con la suya mientras empezaba a balancear las caderas contra las de Bella,superficial y profundo,largo y corto,lento y rápido,hasta que encontraron su ritmo.Ella notó que el placer empezaba a brotar,a intensificarse,se descubrió hundiéndole los dedos en la espalda,instándolo a que continuara.Y él la llevó más alto,más lejos...

Hasta que el placer la recorrió por completo y gritó por él,por ella,por los dos.El gemido gutural de Edward se contundió con los gritos de ella mientras él arqueaba la espalda,en un último embate y Bella sentía el calor de su semilla vertiéndose en su interior.

Con la respiración entrecortada,Edward se derrumbó encima de ella,ambos cuerpos cubiertos por una fina capa de sudor.

—Ha sido como una estrella fugaz—murmuró Bella.Él se rió entre dientes.

—¿Tan rápido que casi se te escapa?Ella lo abrazó estrechándolo con tuerza.

—No,Edward.Tan hermoso que ha merecido la pena buscarlo.

HOLA AMIGAS Y LECTORAS!!!!!

AQUÍ TENEÍS LO QUE SEGURAMENTE,TODAS ESTABAÍS ESPERANDO!!!

ESPERO QUE OS GUSTE!!!!!

Capítulo 35: Amor Capítulo 37: Dudas

 


 


 
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