PROMESAS CUMPLIDAS-TERMINADA

Autor: rake
Género: Romance
Fecha Creación: 12/12/2010
Fecha Actualización: 31/05/2011
Finalizado: SI
Votos: 26
Comentarios: 86
Visitas: 143408
Capítulos: 56

TERMINADA

ES UNA ESPECIE DE 2ª PARTE DE:DESEOS PROHIBIDOS

FIC RECOMENDADO POR LNM CON 5 VOTOS!!!

Un pecaminosamente futuro caballero ha llegado a Londres?y Bella casi se desmaya cuando se da cuenta de que se trata de Edward Cullen,transformado en un hombre magnífico.Ha regresado para reclamar su título?y para cumplir la promesa que una vez se hicieron dos jóvenes amantes bajo la luna,una escandalosa promesa que ninguna dama decente osaría cumplir.

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Capítulo 28: Charla de hombres

HOLA CHICAS!!!!!

OS ADELANTO QUE MAÑANA NO SUBIRÉ NINGÚN CAPITULO,ASI QUE PARA COMPENSAROS,AQUÍ TENEÍS CUATRO CAPITULOS SIGUIDOS!!!!!

ESPERO QUE OS GUSTE!!!!!

FELIZ NAVIDAD A TODAS!!!!!

—Menos mal que ya ha terminado—dijo Jacob en cuanto las jóvenes salieron del comedor.—Apenas tolero estas cenas formales.

La cena había concluido tras ocho platos.Las damas se habían retirado al salón y los caballeros seguían sentados a la mesa para poder disfrutar de un coñac y de una conversación«de hombres».Aun a riesgo de parecer desagradecido,Edward habría preferido que las mujeres estuvieran presentes.No creía que allí se las apreciara lo suficiente.No veía la necesidad de buscar un momento para hablar con otros hombres,pero Bella había insistido.

—¿Formal?Cielo santo,Jacob,formal es una cena con un centenar de comensales.Lo nuestro no ha sido más que una velada agradable—lo corrigió Jasper.

Jacob miró a Edward y señaló a Jasper con la cabeza:—A diferencia de ti y de mí,no ha tenido la suerte de conocer otra cosa que la vida aristocrática.

—¿Cuándo fue la última vez que recogiste la cosecha del trigo?—le preguntó Torterra.

—Debo confesar que lo más parecido que he hecho ha sido cargar un barco y ése,amigo mío,es un trabajo matador.

Edward se rió entre dientes y llamó la atención de los otros dos hombres.

—Creía que los nobles debían fingir que jamás habían levantado un dedo.

—Así es—dijo Jasper.—Lamento el desliz.

—¿Cómo están mi hermano y su familia?—preguntó Jacob,mientras el lacayo le servía un poco de coñac.

—Les iba bien la última vez que los vi—respondió Edward.—Construyéndose una casa nueva,viajando un poco.

—Me alegra saberlo.A Seth su infancia aquí le resultó muy dura,por no ser legítimo y demás.Esas cosas siempre suscitan desaprobación.Además,mi hermano mayor,Billy,no fue precisamente amable con él.

—¿Es corriente la crueldad entre la aristocracia?—preguntó Edward.—Porque también he oído unas cuantas cosas malas sobre mi padre.

—No,la verdad.En general,la aristocracia se compone de hombres y mujeres buenos que se toman sus obligaciones y su posición muy en serio y con mucha honestidad y nobleza.Pero como en todas partes,abundan las excepciones y tenemos nuestras manzanas podridas.—Jacob bebió un sorbo de su coñac.—Creo que ésta es la parte de la velada en que debo instruirte sobre las costumbres de sobremesa.Bella me ha susurrado al oído antes de salir del comedor que tienes la mala costumbre,lo ha dicho ella,no yo,de fumar.Por tanto,éstas son las normas que yo conozco.Si decides disfrutar de un puro o un cigarrillo,luego no puedes volver con las damas.No es cortés estar con ellas si la ropa te huele a humo,salvo que el anfitrión tenga una sala para fumar y pueda ofrecerte una chaqueta para la ocasión,entonces sí.Yo no tengo ninguna de las dos cosas.

—Una pena,porque llevo unos puros excelentes en el bolsillo de la chaqueta.

—¿En serio?.Aún no he añadido el tabaco a la lista de mis vicios.¿Crees que si salimos a la terraza evitaremos que la ropa nos huela a humo?

Edward sonrió.

—Es mi lugar favorito.

Jacob hizo que les rellenaran las copas de coñac antes de acompañar a Edward y a Jasper a la terraza.Al poco,los tres se estaban fumando un puro y saboreando su copa de coñac.

—Creo que éste podría ser el comienzo de otro de mis malos hábitos—señaló Jacob.

—Se me ocurren otros peores.Incluso he probado algunos—comentó Edward.

—Yo también,aunque el matrimonio los ha recortado considerablemente.

—Tengo entendido que conociste a Sue en Tejas—le dijo Jasper a Edward.

Este asintió con la cabeza.

—No tanto como a Leah,porque la familia de Sue se fue de Tejas.¿Alguna vez te ha dicho que quisiera volver allá?

—No,creo que es muy feliz aquí.

Apoyándose en la columna,Edward se preguntó qué haría falta para que Bella lo fuera también.

—Dime,¿qué importancia tiene todo esto que Bella considera tan condenadamente importante?

—¿Te refieres a la Temporada social?—preguntó Jacob.

—A la Temporada social,a los modales,a la etiqueta,al empeño en causar buena impresión.A cualquier de esas cosas.A todas ellas.

Mientras estudiaba a Edward,Jacob le dio una calada a su puro.

—En realidad,es importantísimo.Amplía o limita tus opciones,según lo bien que...representes tu papel.Lo creas o no,tu tarea más urgente es casarte y tener un descendiente que herede tus títulos.

Edward no pudo contener la risa.

—No lo dirás en serio.

—Por desgracia,sí.Si los rumores que circulan sobre tu situación económica son ciertos,entiendo que no tienes problemas en ese aspecto.Sin embargo,encontrar una esposa adecuada,amigo mío,lleva su tiempo y ésa es la finalidad de la Temporada social.Cada baile es un mercado matrimonial.Echas un vistazo a lo que se ofrece,eliges una y la conquistas para que,al final de la Temporada,lleve tu anillo en lugar del de otro.

—Entonces,si no busco esposa,podría prescindir de todas esas tonterías.

—Creía que Bella tenía previsto volver a Tejas.

—Y así es.—Eso no significaba que Edward hubiera renunciado a ella por completo.Le dio otra calada a su puro.—Por lo visto,aquí se siente infeliz.

—No puedo decir nada al respecto,yo la conocí la temporada pasada.Antes de eso,yo era una especie de...marginado social.

Edward lo estudió con los ojos entrecerrados.

—¿Cómo se convierte uno en un marginado social?

—Con un poco de escándalo familiar,lo que,a mi juicio,no me convierte en la persona ideal para instruirte sobre la conducta más decorosa.No obstante,en teoría todo está perdonado y ya he recuperado mi buena reputación;pero sólo gracias a Leah.

—Ella es feliz aquí.

—Muchísimo.

—¿Cómo lo has conseguido?

—No creo que yo haya tenido mucho que ver.Se desenvuelve bien con toda esa ceremonia que yo encuentro tan tediosa.

—Si la encuentras tediosa,¿por qué sigues en Londres?–

—Porque ella lo adora y yo la adoro a ella.Además,debo sentar las bases para que nuestros hijos,cuando lleguen,sean aceptados y queridos por todos aquellos a quienes conozcan.

—Yo estoy acostumbrado a que se juzgue a un hombre por sus propios méritos —replicó Edward con una mueca.

—Igual que un hombre puede sobreponerse a sus escándalos familiares,sus escándalos pueden hundir a toda su familia.La conducta indecorosa no se tolera bien,sobre todo entre los aristócratas de mayor rango.Aunque me gustaría que fuera de otra forma,te aconsejo que te tomes muy en serio las lecciones de Bella.Una reputación manchada no se limpia fácilmente.

—Bella dice que hace falta valor para prosperar aquí.–

—Sin duda y de un tipo al que probablemente no estés acostumbrado.Sospecho que los peligros a los que te enfrentabas en Tejas eran sumamente claros,visibles,incuestionables.Aquí no siempre resultan tan obvios.

—He estado pensando que si pudiera averiguar qué es lo que hace infeliz a Bella,quizá lograra arreglarlo y convencerla de que se quedara.

—Y así no tendrías que buscar esposa.–Edward miró a la oscuridad.Si Bella se marchaba...

—¿Cómo puede uno casarse con alguien a quien no ama?–

—Mi padre lo hizo.Mi madre y él fueron desgraciados buena parte de sus vidas y eso repercutió en sus hijos,que también fueron infelices.

—Sí—dijo Edward en voz baja.—Ya veo que podría afectar a muchas personas.

—Por experiencia propia,puedo afirmar que un matrimonio de conveniencia no tiene que resultar forzosamente desafortunado—señaló Jasper.—Yo me casé por dinero y tuve la suerte de encontrar también el amor.

—Aun así,debes reconocer que,entre la aristocracia,casarse por cualquier otra razón que no sea amor es lo más habitual—replicó Jacob.—Política,prestigio,dinero...Supongo que por eso muchos tienen amantes.

—No puedo imaginar casarme por ninguna de esas razones—dijo Edward.

—¿Insinúas que en Tejas la gente sólo se casa por amor?

Edward negó con la cabeza mientras apuraba su coñac.

—No.Los hombres necesitan compañeras,las mujeres buscan seguridad.A veces es para combatir la soledad.Pero me da la impresión de que nuestras razones son más sinceras que las vuestras.

—Vas a tener que dejar de pensar que no eres uno de los nuestros—le advirtió Jacob riéndose entre dientes.

—¿Y crees que es algo que deba preocuparme?

—Si un día te casas y tienes hijos,la respuesta es sí,más vale que te importe la opinión que el resto de la aristocracia tenga de ti.Eso no significa que no puedas ser tú mismo,sólo que tienes que hacerlo dentro de los límites de nuestra sociedad.

Edward empezaba a entender por qué Bella se sentía desgraciada allí.No era un lugar en el que una muchacha pudiese dejar que un adolescente le desabrochara el corpiño.Ni siquiera era un lugar donde un adolescente se atreviera a hacerlo.Con tanta carabina y tantas normas,lo raro era que un hombre lograra averiguar con quién quería pasar el resto de sus días,más aún a quién amaba.

Capítulo 27: Normas Capítulo 29: Charla de mujeres

 


 


 
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