Words With Strangers (+18)

Autor: carlarobpatt4ever
Género: + 18
Fecha Creación: 23/07/2013
Fecha Actualización: 30/09/2014
Finalizado: NO
Votos: 20
Comentarios: 41
Visitas: 38598
Capítulos: 19

La estrella de cine Edward Cullen está harto de las mujeres y está concentrado en su carrera. Una extraña lo encuentra vía Word With Friends. ¿Podrán sus palabras cambiar su pensamiento?

 


Hola esperamos que les guste el fic, es una traducción de Nolebucgrl, de la cual tenemos permiso. Les dejo el link:

 
Vamos a traducir este fic junto a Nicoli, la cual traducirá Words With Friends, este es el summary:)
 
Bella Swan está enamorada de la estrella de cine Edward Cullen. Ambos comparten la misma pasión por un juego. Podrán conectarse a través de Words With Friends y ser más que amigos? El tiempo lo dirá.

 

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Capítulo 14:



Capítulo 14
 
-Vamos Romeo, quiero los detalles.- Mi cama comenzó a sacudirse y supe, sin abrir los ojos que Emmet estaba saltando en la esquina de la cama. Él me había estado despertando así desde que yo tenía cuatro y él seis. El hecho de que eso no había cambiado era molesto.
 
-¿Qué hora es?- Murmuré.
 
-Las ocho. ¡Levántate y brilla!- Él estaba malditamente alegre esta mañana.
 
-¿Qué diablos haces levantado a esta hora?- Me senté mientras la sospecha cruzaba mi mente. -Mierda, ¿recién regresas a casa?-
 
Él sonrió y me guiñó el ojo. Desagradable. -Vete de mi cama, Dios sabe que enfermedades traes.-
 
Él tiró su cabeza hacia atrás y comenzó a reírse. -Eres tan recto, Eddie. No llegué a casa recién. Llegué a las once y ya estabas dormido, así que te dejé dormir. No debe de haber sido una llamada tan genial.-
 
No podía evitar la sonrisa en mi cara. Mi hermano me sonrió. -Bueno, entonces corrígeme si me equivoco. ¿Así que fue todo lo que esperabas?-
 
Mucho mejor de lo que me había atrevido a imaginar. -Sí. Ella es genial. Quiero decir, de verdad, ella es divertida, inteligente y sexy.-
 
-Sexy, ¿huh?- Él interrumpió, moviendo sus cejas sugestivamente. No dije nada luego de eso. Lo que Bella y yo hacíamos era nuestro. -Está bien, no me vas a contar. ¿Pero le dijiste quien eras?-
 
Esa fue la única interrogante en la conversación. -No, todavía no. Usé mi voz normal pero supongo que no me reconoció. ¿Por qué lo haría? No es como si su mente reaccionaría inmediatamente a que yo fuera un actor famoso.-
 
Emmet se encogió de hombros. -Claro, supongo que no. ¿Así que, fue raro hablar con la chica de tus sueños?-
 
¿La chica de mis sueños? Supongo que en parte lo era. Definitivamente había estado soñando con ella cuando el idiota me despertó. -En verdad no. Supongo que hubo alguna pausa incómoda al comienzo, pero luego empezamos a hablar y bromear sobre las cosas que habíamos escrito en los mails. Fue fácil hablar con ella, como si la conociera desde siempre.-
 
-Hermano, ¿te estás sonrojando?- Mierda, ¿lo estaba? Puse mis manos sobre mis mejillas y me reí como un tonto. -¡Entendido!-
 
-Idiota.-
 
-En serio, de verdad te gusta. No te he escuchado hablar así de una chica desde… mierda, creo que nunca te escuché hablar así de una chica.-
 
Me encogí de hombros. -Bella es diferente.-Él era mi hermano y podía preguntarle cualquier cosa. -¿Has conocido alguna vez una chica que ha estimulado cada parte de ti?- Él me dio una mirada en blanco. -Quiero decir, Bella me hace poner duro en un minuto y luego al siguiente me hace reír. Ella me hace pensar, ella me hace…- ¿Cómo decirlo?
 
-¿Acabar?- Preguntó, tomando la loción de mi mesita de noche.
 
-Maldición, Emmet. Siento haber preguntado.-
 
Él dejó de tocar obscenamente la loción y la colocó en su lugar. -Está bien, lo siento. Me preguntaste si alguna vez había conocido a una chica que entendiera cara parte de mí. La respuesta es no. Si lo hubiera hecho, estaría con ella en vez de salir a follar  por ahí.-
 
Él tenía un punto válido. -A ti te gusta salir a follar por ahí.-
 
Emmet se sentó en mi cama. -Bueno, claro que sí. Tantas mujeres y tan poco tiempo. Pero te digo que cuando el tiempo llegue, ya no será así. No miraré a ninguna otra chica. Está en nuestro ADN, hermano. Una mirada a mamá y papá cayó rendido. Una palabra a Bella y caíste. Pasará conmigo también, eventualmente.- Escuché oír algo de nostalgia en su voz. Luego sonrió pícaramente. -Mientras tanto, me divierto con las señoritas equivocadas del mundo.-
 
Rodé mis ojos. -Claramente. Y yo no dije que Bella fuera la elegida, exactamente…-
 
-No, no lo dijiste. Pero claramente lo mostraste. Deberías ver tu cara cuando hablas de ella. Y casi me arrancas la cabeza cuando dije que ella era caliente.- Hice una cara mala ante ese recuerdo. -Usualmente no eres tan posesivo, Edward. Te importaba una mierda cuando decía cosas de Irina o de las demás con quien saliste.-
 
En realidad, eso era cierto. Nunca me había preocupado sobre cosas como esas. -Ella mencionó que se encontró con un tipo en la cafetería ayer quien habló con ella y yo quería, no lo sé, preguntarle un millón de cosas sobre él y pegarle. Fue estúpido.-
 
Emmet sonrió. -Nah, sólo estás marcando tu territorio.-
 
Me reí. -No soy un perro y Bella no es un árbol.-
 
-No, ella sería un extintor de fuego, con esos labios rojos.- Le tiré un golpe y él lo esquivó. -¿Ves?-
 
Y lo hice. Y debería haber sido raro y un poco asustadizo, pero no lo era. Me gustaba Bella. Mucho. Más de lo normal del tiempo que la había conocido y que nos habíamos pasado conociendo, pero no me importaba. -Deja de hablar de sus labios.-
 
Emmet sonrió y abrió su boca para decir algo. -Más vale que cuides lo que digas ahora.-
 
-¿O qué, patearás mi culo?-Me tenía allí. Podría haber crecido y desarrollado mi físico, pero él era más grande y más fuerte.
 
-Le diré a mamá.-
 
Él frunció el ceño y sacudió su cabeza. -Okey, me quedaré tranquilo.-
 
Me reí. Sí, eso funcionaba tanto para él como para mí. Luego sonrió. --Por supuesto, si lo haces, tendrás que decirle qué era lo que estaba diciendo para molestarte. Tendrás mucho que explicar.-
 
Suspiré y él rio esta vez, triunfante. -Le diré luego de que sepa hacia dónde va esto.-
 
-Te diré hacia donde va. Va hacia una capilla donde ustedes se casarán.- Él dijo con voz de falsete.
 
-Si no estuviera desnudo, te estaría pateando el culo ahora mismo.-
 
Emmet rio. -Por supuesto que lo harías. ¿Por qué crees que estoy tan ansioso de ir contigo a este viaje a Washington? Necesito conocer a mi futura cuñada.-
 
Gruñí. -Por favor, nada de chara sobre el matrimonio. Ni siquiera la conozco en persona todavía. Ella no sabe quién soy. Creo que tenemos que solucionar la mierda antes de escuchar las campanas de boda. Además, no conocerás a Bella. Conocerás a sus amigas.-
 
-¡A ellas también! ¿Le contaste sobre mí?-
 
Largué una risotada. -Tenía mejores cosas que hacer que hablar de ti.- Él hizo un puchero y lo golpeé con mi pie. -Le dije que ibas a ir conmigo y mencioné que podría invitar a quien ella quisiera, incluyendo a Alice y a Rose. ¿Asumo que ya hiciste las reservas?-
 
Eso captó su total atención. - ¡Por supuesto! Caben diez personas. Invita a siete chicas y luego estaremos nosotros tres.-
 
Sacudí mi cabeza. -Ni siquiera tú aguantarías a siete mujeres.-
 
Él sonrió. -De seguro me gustaría intentar.-
 
-Ni siquiera lo pienses.- Eso sería demasiada gente interrumpiendo mi potencial tiempo a solas con Bella.
 
-Lo sé, mis manos están libres.-Él rodó sus ojos. -Pero tal vez ellas quisieran que sus manos estén llenas y no voy a decir que no./
 
-Okey, Emmet, si ellas se entregan a ti, entonces tenlas.-
 
-Eso es todo lo que pido, hermanito.- Él se levantó y me señaló. -Vine aquí por una razón, ¿sabes?-
 
-¿No era acosarme con preguntas sobre Bella?-
 
-No. Me encontré con Alec en el gimnasio. -Gruñí. - Sip. Dijo que lleves tu culo allí a las diez o el vendrá a buscarte. También dijo que luces un poco pasado de peso.-
 
Lo miré con mala cara. -¡No estoy pasado de peso!-
 
Él levantó sus manos. -Sólo estoy transmitiendo el mensaje. Él dijo que tiene tres semanas para ponerte en forma, lo cual será en menos gracias a nuestro viaje, pero no le dije eso.-
 
Por supuesto que no lo hizo. -¿Me lo dejarás a mí, huh?-
 
-Diablos, sí, Eddie. Alec sí que probablemente patee mi culo, no como tú. Prefiero no saberlo. Tú dile.-
 
Suspiré. Iba a estar en un puto lío. -Está bien. Vete de aquí así me visto para que patee mi culo.-
 
-¡Mejor tú que yo!- Él dijo, saltando hacia la puerta. -Estoy seguro que tu chica estará feliz de besarlo por ti.-
 
-Imbécil.-Él rio mientras se iba.
 
Mi chica. Mi Bella. Tomé mi teléfono y le envié un mensaje. Podía hacer eso ahora. Me hacía sentir bien.
 
Yo: Buenos días, hermosa. Me desperté abruptamente de un sueño muy bueno. ¿Puedes adivinar con quién estaba soñando?
 
Me levanté y fui a darme una ducha rápida. Iba a tomar otra cuando termine de entrenar con Alec, pero quería una antes. Okey, me quería masturbar mientras me imaginaba deslizándome dentro de Bella. De cualquier manera.
 
Me vestí y tomé mi teléfono-Bella junto con mis llaves. Hey, ella me había contestado.
 
Respuesta: Mmm, más te vale que sea yo después de anoche.
 
Me reí. ¿Cómo si pudiera haber alguien más?
 
Yo: Por supuesto que eras tú. Siempre eres tú estos días. ¿Cómo estás hermosa?
 
Fui a la sala y me dirigí hacia el garaje. Me metí en mi Jag y lo encendí mientras mi teléfono vibraba.
 
Respuesta: Estoy bien. Sentada en una clase demasiado aburrida. Preferiría estar hablando contigo.
 
Sonreí. Ambos, bebé.
 
Yo: ¡Chica traviesa, enviándome mensajes desde tu clase! Serás castigada por eso.
 
Yo: Me voy al gimnasio. Yo también preferiría estar hablando contigo.
 
Puse mi teléfono a un lado y salí. Saludé a Javier, el de la vigilancia, mientras me dirigía a Hard Bodies. Que nombre tan pobre, pero era el hogar de Alec Saunders, el mejor entrenador de Hollywood y mi tortura personal. Empaqué y tomé mi teléfono de nuevo.
 
Respuesta: Siempre y cuando seas tú quien haga el castigo. ¿Debería agacharme?
 
Mierda. No podía ir con una erección, pero por supuesto eso era lo que tenía en el instante en que ella habló sobre agacharse. Ese lindo culo de ella era demasiado tentador.
 
Respuesta: Ah, el gimnasio. Bien, ahora estás en mejor condición física así que me podrás levantar en la ducha como lo hiciste anoche.
 
Gruñí. Debería haber sabido mejor antes que enviarle mensajes a ella cuando debía estar en otro lugar. Esta chica iba a ser mi muerte.
 
Yo: Eres una mujer malvada, bebé. Hacerme poner duro antes de ir al gimnasio no va a ayudar a que esté en forma y dejará caer a tu próximamente rojo culo.
 
Ella necesitaba unas nalgadas por provocarme.
 
Respuesta: Diría que lo siento, pero ambos sabemos que no es así. Duro es exactamente como quiero tenerte.
 
Me reí. ¿De verdad ella tenía tanto libido como yo? Tal vez cuando vaya a verla no hagamos nada más que tener sexo. No es que eso fuera algo malo.
 
Yo: Duro es exactamente cómo estaré contigo, probablemente 24/7. Más vale que estés lista.
 
Yo: En la mesa de billar, en el jacuzzi, tal vez en el bosque en alguna parte, en el auto rentado, en su cama antes de irnos, en su cama cuando volvamos, en nuestra cama… mierda, ¿cuánto amaba la idea de nuestra cama?
 
Respuesta: Está bien, acabo de gemir en clase. Ya tuviste tu venganza. Ve a endurecerte de otra manera.
 
¡Ha! Tengo tu espalda, Bella. Sólo espera a que…
 
-¡Cullen! ¿Qué está haciendo tu perezoso culo en el auto? ¿Necesitas que te escolte hasta el gimnasio? ¿Eres tan Hollywood ahora?- Alec me estaba haciendo una cara mala, sus ojos marrones escupiendo furia. Mierda, estaba en problemas.
 
/¡Ya voy, Alec!- Él se paró en la puerta con sus masivos brazos cruzados, esperándome. Suspiré y me bajé del auto, tomando mi bolso del gimnasio. Le envié un mensaje rápido a Bella antes de poner mi celular en el bolso.
 
Yo: Acabas de meterme en problemas con mi entrenador. Espero que estés feliz. Te hablo luego, si sobrevivo el entrenamiento.
 
Apagué el teléfono y me apresuré a ir con Alec. -¿Crees que tengo todo el día? Mírate.- Él ladró, mientras su mirada se clavaba en mí. -Has estado comiendo toda esa comida grasosa de los hoteles, ¿verdad?- Abrí mi boca para responder y el comenzó a caminar a mi alrededor. -Músculos caídos, brazos fofos.- Él señaló mi estómago. -Abdominales flojos. Pon tu culo a trabajar.-
 
Él abrió la puerta y me dio una palmada en la espalda, guiándome hacia adentro o tirándome hacia adentro, no pude notar la diferencia. Tropecé pero logré no caerme. Esto iba a apestar.
 
Xooxoxooxoxx
 
Apenas sobreviví a mi entrenamiento. Mi cuerpo parecía como si lo hubieran golpeado sin parar durante tres horas, lo cual era bastante acertado. Sabiamente esperé a que termináramos el entrenamiento para decirle a Alec que me iría por una semana. Él rápidamente dobló todas nuestras sesiones de entrenamiento antes y después de Washington y cuando me fuera él estaba haciendo ruidos sobre ir a la filmación de la película conmigo. Estaba aterrorizado por la idea y pretendí no oírlo.
 
Conduje hasta casa donde me di una larga y caliente ducha antes de tomar una banana y tirarme en el sofá. Encendí en teléfono Bella.
 
Respuesta: Ohhh, ¡pobre bebé! Siento haberte metido en problemas. ¿Qué puedo hacer para compensarte?
 
Dios. No creí que fuera capaz de que mi polla se endureciera, pero claramente estaba mal.
 
Un masaje completo en el cuerpo sería un buen comienzo.
 
Abrí WWF para ver si ella había jugado y respondido ¿Zit? Supongo que estaba intentando superarme. Buena suerte, sexy, este juego es mío. Abrí su mensaje.
 
Bluebell22:  Así que, me llamarás en treinta minutos y estoy matando mi tiempo leyendo tus mensajes. Cortos, sucios y sexys. ¿Y tú dices que te estoy matando?
 
Bluebell22:  Estoy nerviosa, muy nerviosa, pero también entusiasmada. Espero que para cuando leas esto, ya hayamos hablado y haya ido todo bien. Espero no sonar como una idiota que balbucea, aunque hice eso en el mail borracha y te seguí gustando. ¿Cuándo me volví tan afortunada?
 
Bluebell22:  Toda esta charla del castigo me pone caliente, Edward. Siento que hablarte a ti me pondrá así también. No puedo esperar a ver que otros sentimientos me traes. Apuesto que serán muy buenos.
 
Bluebell22:  Hablamos pronto.
 
Bluebell22:  Tu Bella
 
Sí, mi Bella, vas a matarme, pero de la mejor manera posible.
 
Skeleton17:  ¿Cómo puedes pensar que no te encontraría sexy, increíble y perfecta por teléfono? Eso es exactamente lo que eres y no puedo tener suficiente de ti. Dios nos libre cuando estemos en el mismo lugar, al mismo tiempo. Tal vez deberíamos enviarlos a todos a la cabaña y quedarnos en tu apartamento toda la semana.
 
Skeleton17: Es algo bueno que el castigo te de cosquillas, porque lo tienes merecido luego de lo que pasó hoy con mi entrenador. Cada parte de mí duele, excluyendo por suerte a cierta parte que necesitaré mucho cuando te vea de nuevo. Aunque eso también duele, porque como siempre, tus palabras me calientan.
 
Skeleton17: Espero con ansias poder hablar contigo esta noche.
 
Skeleton17: Tu Edward
 
Finalmente el día había terminado. Estaba ridículamente pegado a Bella. Ella me había enviado un mensaje de texto diciéndome que iba a trabajar en su ensayo en la tarde así que la había dejado sola, aunque quería llamarla más temprano, especialmente luego de que ella se ofreció a darme un masaje completo en mi visita. Diablos, sí. Para quitarme eso de la mente, había ordenado pizza y mirado películas para que el tiempo pasara y así poder llamarla. También me había preguntado si le iba a decir quien era hoy, pero no estaba pronto. Esta semana, ella debería saber con quién estaba hablando. No podía esperar más tiempo.
 
Tomé mi teléfono a las 7:59 y la llamé a las ocho. Ella contestó riendo. -¿Qué pronto estamos, verdad? No me voy a transformar en una calabaza si te atrasas unos minutos.-
 
Estaba sonriendo ante el sonido de su voz. Emmet tenía razón, estaba perdido con esta chica. -No, pero yo tal vez lo haga.-
 
Ella rio. -Sé que dijiste que tu entrenador estaba sobre ti, pero no sabía que estabas tan ido. ¿Debería llamarte Rolly Polly?-
 
Reí. -Lo haces y puede que cuelgue esta llamada.-¿Cuánto amaba hacerlo reír?
 
-Y entonces me extrañarías.- Ella respondió simpáticamente. Lo cual era verdad.
 
-Tienes razón, lo haría. ¿Cómo estuvo tu día, además de excitarte en el medio de la clase y eso?-
 
Reí ante el bufo al otro lado de la línea. -Estoy segura de que mi profesora pensó que tenía que orinar, ya que me estaba moviendo de un lado para el otro.-
 
Reí. -Bueno, ahora cuando estés enseñando, ya sabes lo que buscar.-
 
Ella chilló. -¡Ew! Espero que mis estudiantes no se envíen mensajes de texto sexuales en mi clase.-
 
Sonreí. -¿Estás bromeando? Tus estudiantes varones estarán prestando atención en clase. Las chicas estarán mirando, asegurándose de que no te conviertas en una Mary Kay Letourneau con sus novios.-
 
-¡Edward! ¡Jamás me acostaría con un estudiante!-
 
Reí ante su respuesta. -¿Y qué si yo fuera tu estudiante?-
 
Ella dudó. -Bueno, eso es diferente. Tú eres mayor que yo.-
 
-No respondiste mi pregunta. ¿O debería de preocuparme que tú des clases extras en la casa de un anciano y elijas otro tipo diferente de señor?-
 
-Tal vez deberías, ya que me tienes que zorreo con mis estudiantes.-
 
Hey, eso no era gracioso. -Estaba bromeando, bebé. Sabes que no quiero que te acuestes con ninguno de tus estudiantes, a menos que sean yo.-
 
-Bueno, tenlo en cuenta antes de que comiences a bromear.- Mierda, tenía la voz severa de profesora. Era demasiado caliente.
 
-Ciertamente lo haré, señorita. Por favor disculpe mi ofensa. Todo mi cuerpo está adolorido y supongo que estoy actuando.-
 
-Oh, mi pobre Edward.- Ella dijo con voz tierna, el tono de voz severo había desparecido. -Felizmente te podría dar ese masaje corporal.- Mi verga se paró ante eso, pero la bajé. Primero, no quería que todo fuera sexo con Bella, y segundo, mis brazos parecían gelatina. Necesitaba tiempo de recuperación, del tipo feo. Maldito Alec y sus levantamientos de pesas y abdominales y lagartijas.
 
Gruñí. -Felizmente lo aceptaré, Bella. Mi entrenador es un demonio.-
 
Ella rio. -Entonces deberías despedirlo.-
 
Si tan sólo. -No, necesito ejercitarme luego de mi viaje y cuando le conté sobre ti…-
 
Bella dio un grito ahogado. -¿Le contaste a tu entrenador sobre mi?-
 
Reí, lo que hizo que mis costillas dolieran. -No sobre ti, exactamente, pero sobre mi viaje. Él pensó que tendría más tiempo para ponerme en forma y ahora que no lo tiene, bueno, va a presionarme al máximo mientras pueda.-
 
Ella rio entrecortadamente. -Bueno, no puedo pedirte disculpas sobre tenerte una semana conmigo, pero puedo pedir disculpas de que él vaya a hacerte trabajar tan duro.-
 
Sonreí. -Yo tampoco lo siento. Dejaría que cuadruplicara mis ejercicios siempre y cuando pueda verte luego de ellos.-
 
Ella suspiró. -Eres tan malditamente dulce, Edward.-
 
¿Lo era? -No he hecho nada contigo todavía. Espera hasta que pueda verte y tocarte y hacerte reír.-
 
-Tú haces que me ría constantemente, pero espero con ansias el resto.-
 
Sentí la sonrisa tonta en mi cara. -Tú me haces lo mismo, Bella.-
 
Ella tarareó de nuevo. -Me alegra escuchar eso.-
 
-A mi también. ¿Has hablado con tus amigas sobre las vacaciones de primavera? Supongo que Emmet ya se adelantó a hacer las reservas, así que estamos bien para proveerte a ti y a tus amigas con eso.-
 
-Sí, Rose definitivamente viene con nosotros. No estoy tan segura de Alice. Ella está de mal humor ahora y necesito hablar con ella pero todavía no lo he hecho.-
 
Eso fue extraño, pero no sabía la clase de cosas que hacían las chicas. -Está bien. Si hay alguien más a quien quieras invitar, siéntete libre de hacerlo.- De verdad no quería que lo hiciera, pero quería que ella estuviera lo más cómoda posible.
 
Ella suspiró. -No, prefiero mantenerlo pequeño. No necesitamos distracciones, ¿verdad?-
 
Diablos, no. Mi hermano ya era demasiada distracción cuando quería, aunque esperaba que se llevara bien con las amigas de Bella. Él tenía mi apoyo. -Preferiría que fuéramos sólo nosotros, pero quiero que te sientas cómoda.-
 
Ella rio ligeramente. -No puedo imaginarme estar incómoda contigo, Edward. Es gracioso porque de verdad apesto al hablarle a los tipos, pero es fácil contigo. ¿Me pregunto por qué será?-
 
No lo sabía, pero estaba malditamente agradecido por ello. -Yo soy bastante bueno al hablar con la gente, pero no los dejo entrar de la manera que lo hice contigo.-
 
-Me encanta eso.- Ella me dijo. -Quiero que me dejes entrar.- Pronto, Bella. Todo el camino, si quieres.
 
-Podría decir lo mismo para ti.-
 
Ella suspiró. -Estoy bastante cerca de hacerlo.-
 
Me alegraba mucho eso. -Si nosotros, si esto…- Maldición. ¿Por qué no podía decirlo? -Nunca te engañaría, Bella.-
 
-Lo sé, Edward. A veces es difícil silenciar la voz que dice que si no fui lo suficientemente buena para Tyler, ¿cómo podré ser buena para alguien como tú?-
 
Eso me enojaba. No con ella. Nunca con ella. Pero con él. -Tienes que saber que no hay nada malo contigo. Hay algo malo con él. Él claramente sabe que tiene algo malo, sino no te hubiera enviado esa mierda de las flores. Tú eres demasiado buena para él, Bella, no al revés.-
 
Ella rio. -Lo siento, no quise ser tan llorona. Supongo que es porque deseo que podamos adelantar la próxima semana y media que viene para poder estar juntos. Se siente como que si podemos sobrevivir esta semana, ¿tal vez podamos ser real o algo? ¿Es la palabra correcta?-
 
¿Lo era? ¿Real? Se sentía bien para mí. Si podíamos pasar el hecho de quien era yo, entonces sí, esto sería bastante real. Si ella pudiera lidiar con la prensa y la fama y la atención, entonces definitivamente la quería. La distancia no era un problema. Podía ir a cualquier lado y alejarme de Hollywood era bastante tentador. Podía imaginarme a Bella toda preparada lista para ir a los Oscars conmigo. ¿Le gustaría algo así? El tiempo lo dirá.
 
-Eso suena bien. Lo que tenemos suena más real que lo que tenía con mi ex. No quiero adelantarme a nada, Bella, pero de verdad disfruto lo que tenemos y quiero que sea real, si todo funciona en persona.-
 
-Eso espero Edward.- Ella dijo tímidamente. Tal vez nos estábamos poniendo demasiado serios.
 
-Está bien, Bella. Dime qué te gusta hacer un sábado lluvioso.-
 
Ella rio. -Ese es un cambio de tema. Tenemos muchos sábados lluviosos aquí. Me gusta quedarme en el sofá, con un gran tazón de palomitas y mirar una película.-
 
Eso servía. -Perfecto. ¿Cuál es tu película favorita?-
 
-Me rehúso a contestar eso.-
 
Me callé, preguntándome a qué se debía eso. ¿Le gustaba algo horrible? ¿Era fan de Jim Carrey? Tal vez no funcionaríamos. -¿Por qué?- Pregunté, intentando no sonar nervioso.
 
-Porque no tengo una favorita. Tengo muchas. ¿Musical favorito de todos los tiempos? Grease. ¿Clásica favorita? Gone With The Wind. ¿Comedia favorita? The Hangover. ¿Película favorita de John Hughes?The Breakfast Club, aunque las amo casi todas.-
 
Reí del alivio. -Okey, eso es cierto. No creo que pueda elegir mi favorita tampoco, aunque me entristece que PCU no está en tu lista de ejemplos.-
 
Ella rio -¿Película favorita de universitarios drogones? PCU. ¿Película favorita de chicos de colegio drogones? Dazed and Confused.-
 
Casi me ahogo. -¡Miré eso en la habitación del hotel la semana pasada!- ¿Cuáles eran las posibilidades?
 
-¿En serio? ¿Cuán genial es eso? Debería de ser obligatoria verla. Además tiene una de las mejores bandas sonoras.-
 
Podía maravillarme todo el día con esta chica. -¿Te gusta el rock clásico?-
 
Ella rio. -Me gusta casi todo menos el country. A papá le encanta el rock clásico así que crecí con los Stones, The Beatles, Zeppelin, The Eagles, elige un nombre.-
 
Sonreí. -Esa era la música favorita de mi madre también, y pensamos lo mismo acerca del country.- Había estado inundado de ella en el set de Wild At Heart. Era algo sobre poner el ambiente en el set.
 
-¿Programa de TV favorito?- Le pregunté.
 
-Supernatural.- Fue su rápida respuesta.
 
-¿Por la historia o por los tipos?- Le dije en broma.
 
-¿Puede ser por los dos?- Ella preguntó.
 
-Muy buen punto.-
 
-¿Y qué hay de ti?-
 
Oh, hombre, ¿por qué había preguntado eso? -Chuck.-
 
-¿En serio? Me gusta ese show, pero no pensé que a ti te gustara. ¿Es por Sarah?-
 
Sonreí. -Creo que lo que de verdad me atrapa es el tipo nerd. Quiero decir, una agente secreta caliente nunca es algo malo, pero el pendejo de quince años en mí ama la idea de tener una computadora en la cabeza y tener todas esas habilidades de agente secreto. Además Casey es un jodido.-
 
-Y Jeffster es el mejor.- Ella dijo riendo.
 
Esta chica me entendía. -Bueno, naturalmente. Jeffster es el mejor. ¿Quién no quisiera que ellos cantaran en la boda de cualquiera?-
 
Ella rio más fuerte. -Yo, de seguro. Me encanta que mires un programa como ese.-
 
-Sí, bueno, no se lo digas a nadie. Tengo reputación, sabes.-
 
-Oh, cierto. Estoy segura que todos creen que eres muy genial para ver Chuck.Probablemente creen que Glee es tu favorito.-
 
Las costillas me dolían de reírme tanto. -Ow, Bella, eso duele. ¿Glee? ¿Es ese el programa genial que todos los tipos deberían mirar?-
 
Ella rio. -Lo siento, Edward. No quiero causarte dolor. No tengo idea de lo que miran los tipos. ¿CSI, tal vez?-
 
Rodé mis ojos. -No miro ninguno de esos programas. Son todos iguales para mí.-
 
-¡Lo sé! Son todos iguales después de un tiempo.-
 
-Bueno, parece que pensamos iguales sobre la TV, a menos que me digas que miras Glee, lo cual está bien, pero no esperes a que lo mire contigo.-
 
Ella rio. -Creo que tenemos mejores cosas que hacer antes de mirar TV juntos.-
 
Sonreí. -Claro que sí.- Aunque me gustaba la idea de mirar un show con ella y comentarlo por teléfono. Tal vez lo podríamos hacer algún día con una comedia como Modern Family.
 
-Supongo, que con tu lastimadura, hay cosas que no debemos hacer esta noche.- Ella sonaba decepcionada y odiaba eso.
 
-Bueno, supongo que podemos intentar…-
 
-No, Edward, no puedes reírte sin que te duela. Esto ha sido divertido sin eso.-
 
Lo había sido. -Me gusta conocerte más.-
 
-A mi también. Tal vez podemos hacer eso mañana o algo si te sientes mejor.-
 
Mañana. Jane. Mierda. -En realidad, tengo una cosa del trabajo mañana a la noche. No creo que regrese a casa hasta tarde.- Maldición. -Preferiría estar contigo.-
 
Ella suspiró. -Está bien. Probablemente tendré que hacer tareas y otras cosas. Creo que podré sobrevivir una noche sin ti.-
 
No sabía si podría. -Si llego a casa lo suficientemente temprano, te llamaré o enviaré un mensaje de texto, ¿okey?-
 
-Claro, pero no te preocupes. Tienes que hacer lo que tienes que hacer.- Sí, tenía. Kate me mataría si no iba ya que iba a ganar. Era gracioso que te lo decían con anticipación para este tipo de shows.
 
-Sí, pero te extrañaré.-
 
-Yo también te extrañaré. Podemos hablar el jueves.-
 
Demasiado lejos. -Te enviaré mensajes de textos durante el día de seguro.-
 
Ella rio. -¿Intentaras hacerme acabar durante clase?-
 
Sonreí. -Tú eres la única mirando el teléfono en vez de prestarle atención a tus profesores. Es tu culpa.-
 
-¿Mi culpa? ¡Tú fuiste el que habló de castigarme!-
 
-Seguro, cúlpame, bebé. Tú fuiste la que me dijiste que me pusiera duro.-
 
Ella rio. -Eso fue para beneficio mutuo, para la ducha y otros lugares.-
 
Me ahogué un poco ya que mi verga se endureció. -¿Otros lugares?1
 
-Mmm hmm.-
 
¿Otros lugares que requerían cargarla? -¿Cómo cuáles?-
 
Ella rio. -No debemos hablar de esto. Estás inflamado.-
 
Maldición. Iba a patear accidentalmente en las bolas a Alec durante el próximo entrenamiento. -No tenemos que hacer nada, puedes decirme.- Sonaba desesperado, pero ella causaba esto en mí-
 
-Um, bueno, puede que tenga una fantasía sobre hacerlo contra una pared o una puerta, sabes, duro y fuerte y…-Ella se calló cuando escuchó el sonido estrangulado que estaba haciendo. -¿Edward estás bien?-
 
-Sí, solo sí. Eso está en la lista.-
 
Bella rio. -Okey, lo siento. Tal vez deberías darte un baño en la bañera o algo así.-
 
Era una idea. -No tomo baños, por lo menos no solo.-
 
Ella rio. -Bueno, felizmente tomaré uno contigo, pero eso es imposible ahora.-
 
Sonreí ante la idea de Bella llena de burbujas, yaciendo contra mí en la bañera. -Pondremos eso en la lista también.-
 
-Suena bien.--Su voz se estaba volviendo más rasposa y decidí cortarlo antes de que explotara.
 
-Creo que tomaré tu consejo de la bañera por ahora, aunque definitivamente no va a ser tan divertido sin ti.-
 
Ella rio. -Una semana y media, Edward. Podremos pasar el tiempo que tú quieras en la bañera.-
 
-Nos arrugaremos, pero estoy bien con eso.-
 
-Eres incorregible.-
 
-Tu también.-
 
-Una de las razones por las cuales nos llevamos tan bien, supongo.-
 
Sonreí. Amaba la idea de conectarme con ella, sexual y no sexualmente. -Es cierto. Buenas noches, Bella. Te enviaré mensaje mañana y hablaremos el jueves o antes.-
 
-Suena bien. Que te mejores y dulces sueños, Edward.-
 
-Dulces sueños para ti también.- Colgué y me preparé para moverme de mi cama y comenzar el baño. Tenía una gran tina que al final iba a tener uso. Tal vez algún día Bella esté aquí conmigo también. Y ese era el pensamiento que no necesitaba ahora. Compensaría el tiempo perdido con Bella, pronto.
 
 
 
Capítulo 13: Capítulo 13 Capítulo 15: Capítulo 15

 
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