Capítulo 2

El vuelo de Chicago hacia Londres fue largo. Ocho horas de avión. Mi cuerpo seguía acostumbrado a la hora del Pacífico así que no estaba cansado. Leí mi próximo guion de Steele, tomando notas de cosas que no tenían sentido para mí. Garret y Kate estaban abrazados en el asiento detrás de mí. Irina estaba al otro lado  del avión, por suerte, aunque podía ver su nuca si quería. No es que yo quisiera. Ella le estaba susurrando algo a su padre, quien viajaba a todos sitios con ella.

El asiento que estaba al lado mío estaba vacío, ocupado sólo por mi bolsa. Lo abrí para tomar mi iPod, cerrando mis ojos y perdiéndome en la música de The Beatles. Mi madre era una gran fan y había inculcado mi amor por ellos desde pequeño. Hasta el día de hoy, John, Paul, George y Ringo eran mi escape. Conocer a Paul McCartney hace un par de años había sido, hasta ahora, una de las mejores cosas que me había pasado en la vida. Algunas veces, todos estos viajes podían ser una molestia, pero las ventajas lo compensaban.

Sentí un movimiento a mi lado y abrí mis ojos para ver a Irina quitar mi bolso y sentarse en el asiento. ¿Acaso me estaba tomando el pelo? ¿Qué parte de -no estoy interesado- no entendía? ¿Por qué tenía que estar en este vuelo? Había pensado que se había quedado en Nueva York como James, pero no; ella había esperado en Chicago.

Cerré mis ojos tratando de pretender que estaba dormido. Sentí sus dedos tocar mi brazo y tuve que apartarlo. No iba a dejar que me acosara mientras hacía estar dormido. -¿Qué estás haciendo? Ve a tu asiento.- Siseé, sin preocuparme de quitar mis auriculares. Ella dijo algo en respuesta pero no la podía escuchar. Sólo apunté a estos y cerré mis ojos de nuevo.

Ella no iba a pasar disuadida, me quitó uno. -¡Hey!- Le dije. Garret carraspeó detrás de mí, sabía que estaba listo para mandarla lejos si se lo pedía.

-Eddie, necesito hablar contigo.-

Suspiré y apagué mi iPod. Mejor hacer esto sin un millón de cámaras alrededor.-Como bien sabes, mi nombre no es Eddie. ¿De qué quieres hablar?-

Sus ojos azules me miraban con súplica. Me ablandé un poco ante esa mirada pero luego recordé que ella era una actriz consagrada. En serio, ella podría haber ganado un Oscar por la manera en que actuaba el papel de novia atenta mientras habíamos estado juntos. No tenía ni idea que se había estado cogiendo a James y Dios sabe con quién más.

-Quiero hablar sobre nosotros.-

-Bueno, esa es una discusión corta. No hay un nosotros.- volví a tomar mi iPod para encenderlo pero ella puso una mano sobre él. La quité. Ella no me iba a volver a tocarme. Miré alrededor y vi que su padre nos estaba mirando con cuidado.

-¿Tu papi te mandó aquí?-

Aro Ivanov era un gran representante de Hollywood, con mucho poder, hasta que dejó a todos sus clientes para concentrarse en su hija. Ella requería mucha atención, especialmente luego de que rompimos. Sabía que él quería que volviéramos para que ella pudiera sentar cabeza y tal vez dejaría de ser un grano en el culo. No tenía oportunidad alguna.

Ella hizo un puchero. -¿Cómo puedes decir eso? ¿No sabes que estás en mi mente todo el tiempo?-

Me reí desdeñosamente y escuché a Kate susurrarle algo a Garret detrás de mí. Estoy casi seguro que fue -zorra- pero era difícil de escuchar.

-¿Estaba en tu mente cuando estabas acostándote con James? Supongo que podrías haber estado preocupada de que te encontrara. ¿Cuenta eso?- Pregunté. Lo bueno era que no me importaba. Estaba curioso sobre a qué estaba jugando. ¿De verdad pensaba que hablando podía volver el tiempo atrás?

-¿Cómo me puedes decir eso?- El shock coloreó sus palabras y su expresión. Sí, era una gran actriz. -Tú sabes que eres el único hombre que he amado.-

Me burlé de su declaración. -Tú nunca amaste a nadie más que a ti misma. No digas mierdas, Irina. ¿No recuerdas que yo soy el único que conocer tu verdadera personalidad?- Tristemente la conocí el día en que rompimos. Me hubiera salvado un montón de tiempo y esfuerzo porque no me hubiera acercado ni a kilómetros. Cuando los encontré a ella y a James y me rehusé a perdonarla, sus garras salieron. Las cosas que dijo, los nombres que me dijo, y las amenazas que dijo, estaban pegadas en mi mente. No iba a olvidar.

-Sí, me conoces, Edward. ¿Te acuerdas de aquella semana en Cozumel? ¿El fin de semana en Aspen? Éramos felices allí.-

Rodé mis ojos. -No, estábamos tan calientes allí. Teníamos un increíble sexo, Irina. Eso fue todo. Y obviamente no fui lo suficiente bueno para ti.-

-¡Fui estúpida! Estaba tan llena de sentimientos por ti que me asusté y actué precipitadamente. Pero es a ti a quien quiero, Edward. Siempre lo has sido.- Sus ojos se llenaron de lágrimas.

Garret tosió fuertemente y sabía que estaba tratando de no reírse. No me molesté en taparla, me reí con sorna. -¿Por qué estás aquí Irina? ¿Quieres mi perdón? Bien, puedes tenerlo. De verdad no me importa.-

Sus ojos se agrandaron y sonrió ampliamente. -¿De verdad? ¡Oh, Edward!- La próxima cosa que vi fueron sus brazos a mí alrededor y que intentaba besarme. Moví mi cabeza y sentí sus labios en mi oreja.

-Maldición, Irina. Aléjate de mí.- La empujé y vi a Kate quitando sus brazos de mi cuello. -Dije que te perdonaba, no que quería volver contigo. Terminamos. Punto final.-

-Pero, Edward…-

-Sin peros, Irina. Estoy harto. Ahora aléjate de mí. Estoy estancado contigo por las próximas dos semanas para promocionar la película. Los dos nos trataremos bien delante de cámaras y luego nos alejaremos para bien.-

Sus ojos se entrecerraron mientras dejaba que Kate la pusiera de pie. -Haré que me quieras de nuevo, Edward. ¡Lo juro!- Y se fue hacia donde estaba su padre, quien me estaba mirando, su boca en una línea recta de desaprobación. Imbécil.

-Bueno, Eddie, tú sí que sabes elegirlas.- Dijo Kate, sentándose en el asiento que ocupaba Irina.

Me reí mientras pasé un brazo por sus hombros. -A ti te encantaba cuando estábamos saliendo. Decías que éramos el sueño de cualquier publicista.-

Ella sonrió. -Y lo era. Hasta que ella se convirtió en una pesadilla. La próxima vez elige a una actriz que no esté tan loca.-

Gruñí. -No más actrices.-

Sus ojos verdes azulados brillaron. -¿Música, entonces?-

-Muy graciosa. No va a haber una próxima, por lo menos por un tiempo. A menos que hagas algo inteligente y dejes a Garret por mí.-

Ella se rio y sonrió a su esposo por sobre su hombro. -Mmm, esa es una gran oferta. Tirar por la borda diez años de matrimonio por Edward Cullen. Estoy algo tentada.-

Garret se enfurruñó. -Tengo el poder de despedirte, ¿sabes?-

Ella me batió sus ojos. -Eddie me contratará de nuevo.-

-No, si me llamas Eddie no lo haré.- Le dije con una sonrisa. Estos dos eran los mejores. Sólo ellos podían sacar una sonrisa de mi cara después de toda la tontería con Irina.

-¡Qué futuro novio eres! Apestas en ser un rompe-hogares. Supongo que seguiré con él.-

Garret rio. -Puedo sentir tu amor saliendo por tus poros, Katie. Eres demasiado buena para mí.-

-Lo soy. Ahora déjame jugar a ser la perra guardiana por el resto del vuelo. Si Irina regresa, se irá con un ojo morado.-

Sonreí y besé su mejilla. -Te amo, Kate.-

-Demasiado tarde. He decidido quedarme con mi esposo. Tendrás que sufrir por mí en silencio.- Ella recostó su cabeza en mi hombro. -Te dejaré ser mi almohada.-

-Trato hecho. No te babees en mí.-

-Estás acostumbrado a que las mujeres babeen por ti. Te acostumbrarás.-

Bufé y me puse mis auriculares. -Dulces sueños, Kate. Y gracias. Tú también, Garret.-

Él se rio. -No hice nada más que dejarte huir con mi esposa. La quiero de nuevo después del vuelo.-

-No hay problema.- Su relación me recordaba a la de mis padres. Sólo encajaban. Ignoré en dolor y cerré mis ojos.

Llegamos al hotel Dorchester en Londres y les hice una seña a Kate y Garret para que fueran a su habitación después de  registrarme en la mía. Tenía todo lo que quería y me hundí en la cama para relajarme. La publicidad iba a comenzar rápida y furiosa mañana así que quería un poco de tiempo para mí.

Les envié un mensaje rápido a mis padres para avisar que había llegado a Londres antes de abrir Words. Emmett había jugado y también mi persona misteriosa. Abrí el juego con BluBell primero y vi que había jugado doble con chug. Buena. Abrí la casilla verde para ver si habían enviado algún mensaje.

Bluebell22: Lamento decirte que no soy tu queso favorito, pero probablemente no me importaría si tomaras un pedacito de mí, uno no muy grande. ¿Qué importa lo que piensen las nutricionistas? ¡A esta chica le gusta el queso y tú también deberías!

Me reí fuerte ante sus palabras. Qué bueno que era una chica. Y me gustaba el queso.

Bluebell22: ¿Quién diablos tiene una nutricionista? Tú no eres un hombre gordo postrado en su cama que lo tienen que sacar vía helicóptero ¿verdad? Está bien si lo eres, igual jugaría contigo, electrónicamente claro.

Me reí más todavía. Si supieras, Cheese Girl. Los nutricionistas eran parte del paquete, uno que asegurara que nunca necesitaría un helicóptero para salir de mi casa.

¡Que indirecta! Esta chica tenía pelotas. Me gustaba.

Bluebell22: Tu turno ¿chico/a?

Y obviamente quería saber sobre mí. No podía culparla. Había estado curioso después de todo, y luego de leer sus respuestas, más todavía. Tiempo de divertirme un poco con mi nueva amiga. Cualquiera que me hiciera reír tan rápido era alguien a quien querría conocer.

Skeleton17: Sólo peso una esbelta suma de ochenta kilogramos y no estoy postrado en la cama. Tienes que pesar al menos doscientos kilogramos antes de llamar a los helicópteros. Pero estoy seguro de que si probara un pedacito tuyo ganaría un poco más y estaría más cerca de esa gloria.

Me encontré sonriendo ante esa respuesta. Podía combinar ingenios con Cheese Girl.

Skeleton17: Tienes que saber que conozco unas cuantas personas con nutricionistas y ninguna de ellas está glandularmente deficiente, ni siquiera yo. Sé que esa palabra no la aceptará Words With Friends, pero me gusta y ganaría unos cuantos puntos.

Glandularmente debería de ser una palabra. Sonaba como una. Y sí conocía a mucha gente con nutricionistas. Era parte del paquete. Ella hablaba con mi chef y ellos preparaban los menús y toda esa mierda. Por supuesto, podía comer lo que quisiera cuando viajaba. Pagaba por ello cuando llegaba a casa. Alec me ponía en forma en poco tiempo.

¿Cómo terminarlo? Ahhh, ¡lo tenía!

Skeleton17: Tú eres la que ama tanto al queso que se nombró a sí misma como uno, así que tal vez debería mandarte a ti los helicópteros. ¿A dónde los debería mandar? Por supuesto si fuera el verdadero He-Man te podría levantar yo mismo, aunque Batlle Cat te tendría que ayudar si no dejas el queso. Tu turno, She-Ra.

Eso funcionaba. Me reí de mí mismo mientras volvía al tablero de juego. Manteniendo mi terminología médica, jugué toxin. No podía esperar a ver que tenía para decir She-Ra.

Abrí mi juego con Emmett y vi que jugó dork. Abrí su mensaje y me encontré riéndome de nuevo.

CullenDork: ¿Sabías que dork es el pene de una ballena? Mi pene es tan grande como el de una ballena, así que pensé que sería apropiado. ¿Cómo es el tuyo? ¿Fuiste a lo de Oprah como te dije? ¿O estás esperando a alguna chica caliente de Londres? Recuerda que si conoces a Kate Beckinsale, es mía. Te romperé el culo si te acuestas con ella. Bueno, no lo haría. Querría los detalles. Pero igual estaría enojado.

Por qué mi hermano pensaba que me iba a acostar con todas las actrices del planeta iba más allá de mí. Diablos, él se había acostado con más que yo. Ellas tenían algo por los dobles,  o eso parecía.

Skeleton17: Sí, sabía lo que era dork. Y tú no tienes un pene de ballena. Más bien un pene de camarón. ¿Cuál es tu obsesión con Oprah? No voy a ir allí, hermano.

Kate dice hola.

Me reí mientras jugué dong de su Dick. Demasiado perfecto. Y mi otro tiro era que se iba a quedar preguntando si estaba hablando de mi Kate o Beckinsale. Dejemos que se quede con la intriga.

Dos entrevistas finalizadas, y faltaban tres más. Me senté pacientemente mientras otra maquilladora se ponía junto mí. Estos shows británicos adoraban los medios. Tuve que soportar más preguntas sobre Irina. Por lo menos no la tenía que ver hasta la premier mañana. Kate se aseguró de reservarme en tiempos separados. Ella era un regalo de Dios.

-¿Estás listo?- Preguntó Garret. Miré a la maquilladora quien sonrió.

-Está prefecto.- Ella se sonrojó y se dio vuelta cuando le sonreí. Ella era lo suficientemente vieja para ser mi madre pero eso no parecía importarle.

-Sí que lo es. Vámonos, príncipe encantador, tenemos un show que hacer.-

Miré sugestivamente mi celular. Quería saber si Cheese Girl me había contestado, pero tenía una conferencia de prensa. Espero poder revisarlo luego de la entrevista.

Me esperancé con eso y subí al coche para volver al hotel donde me iba a encontrar con un reportero de The Sun. Garret y Kate estaban comparando notas y abrí la aplicación. ¡Allí estaba ella!

-¿Por qué estás sonriendo?- Preguntó Garret.

-Por un mensaje.-

-¿Emmett está siendo pervertido de nuevo?- Rio Kate.

-Como siempre.- No estaba sonriendo por mi hermano. Ellos no tenían que saber eso. Me apuré y abrí mi juego. Maldición, ella me estaba ganando con una palabra de 83 puntos. Cheese Girl era dura. Abrí su mensaje rápidamente.

Bluebell22: ¿Tienes helicópteros en el marcado rápido? Junta eso con los nutricionistas y debes de ser un multimillonario y algo así. ¿Eres Donald Trump? Porque si es así, lamento decirte que tengo que terminar el juego aquí. Esa cosa en tu cabeza podría atravesar el teléfono y atacarme. No podemos permitir eso. Y verás, yo también puedo crear palabras.

¿Donald Trump? Esta cabeza llena de pelo era toda mía, muchas gracias. Igual, ella tenía buen gusto. Si Donald estuviera del otro lado yo también saldría corriendo.

Bluebell22: Limito mi consumo de queso, aunque es difícil. Pero si probaras un pedacito de mí, te prometo que ganarías mucho más, en los lugares correctos.

Santa mierda. ¿Mi pene se estaba despertando? Sí, si lo estaba. Tenía una erección en el asiento trasero de la limosina con Garret y Kate. No estaba bien. Cheese Girl iba a los lugares correctos, pero en los tiempos equivocados. La imagen de morder un largo cuello me tenía perdido. Maldición, piensa en algo que no sea sexy. Piensa en Oprah.

Bluebell22: Puedes mandar tus innecesarios helicópteros y tigres al estado de Washington, señor Trump, pero deja tu pelo en New York o California, donde sea que estén los nutricionistas en este momento. Si fuera una chica que apuesta, diría que en Cali. ¿Qué dices Donald?

Así que ella estaba en Washington. No era tan lejos. ¿En qué estaba pensando? No importaba si vivía en la otra cuadra. Ella era una extraña. Una extraña que había logrado que mi pene se endureciera con unas pocas palabras y me hacía reír tan fácil como me hacía calentar. ¿Qué daño había si llegaba a conocerla un poco? Podía ser yo mismo sin tener que lidiar con toda la mierda de ser Edward Cullen, actor. Tiempo de divertirse un poco.

Skeleton17: Oh, sí, todos los californianos tenemos helicópteros en marcado rápido, junto con los nutricionistas, videntes e instructores de yoga.

Nunca he hecho yoga en mi vida, ni tampoco he consultado a ningún vidente. Pero era divertido jugar con el estereotipo y Dios sabe todas las personas que lo hacían de verdad.

Skeleton17: Lamentablemente no soy un mega millonario, solo un viejo millonario. Desearía que pudieras verme levantando mi cabeza en señal de vergüenza.

Ahí, eso era verdad pero espero que pensara que estaba bromeando.

Skeleton17: Has ofendido a mi pelo, Cheese girl. Lamento decirte que va a ser menos manejable que de costumbre después que te atreviste a cuestionarme si era Donald Trump. Te voy a acusar si alguien se atreve a sacarme una foto luciendo como la novia de Frankenstein o algo parecido.

De sólo imaginar todos los bloggings y tweets que habrían si tuviera el pelo de la novia de Frankenstein me hizo reír en voz alta. Sería un pandemonio. Kate monitoreaba todo eso y daba el visto bueno o malo. La gente era rara. Me mataba con las cosas con que se obsesionaban. ¿Qué significaba una mandíbula que podía cortar vidrio?

-¿De qué te estás riendo?- Preguntó Garret, intentando mirar mi teléfono.

-De nada.- Esto era sólo para mí.

-Más te vale que no estés tweetando.- Me dijo Kate. Ella me había prohibido de toda esa ola mediática, no que quisiera.

-No, Kate. Lo juro. No estoy tweetando.- Ahora déjame volver con mi Cheese Girl, por favor.

Skeleton17: Por lo menos estás en la costa correcta. Podremos jugar con más regularidad cuando regrese a casa a mi calendario usual. Estás lo suficientemente cerca para que te mande mi helicóptero y mi nutricionista. Te puede evaluar si eres sana para que pueda tomar una mordida tuya. Tengo que asegurarme de que va a ir hacia los lugares correctos, como tú dijiste.

¿Debería de decir eso? Quiero decir, ella comenzó, así que era correcto seguir con el tema, ¿no? Y mi pene definitivamente estaba duro. Me moví en mi asiento esperando a estar presentable para cuando llegara al hotel. Necesitaba tomarme un descanso antes de comenzar la entrevista. Me preguntaba si el hotel tenía loción sin olor.

Skeleton17: No pienses que no noté esa palabra de 83 puntos, señorita. Estás rompiendo mi culo, así que más te vale compensarlo de alguna otra manera. Tu turno, Señorita Suiza.

Me reí solo mientras jugaba la palabra joint. Debería de jugar eso con Emmett, para recordarle de su último arresto. ¿Qué haría con eso She-Ra?

Por suerte, mi problema se había bajado cuando llegué al hotel. Todo lo que tenían era loción de chicas con olor a flores. Podría no haberla utilizado, pero, de verdad, era tonto calentarse con una oración de una chica que no conocía. ¿Y quién sabía si era una chica? Ella podría ser vieja, o peor, demasiado joven, o peor un él. ¿Qué pasaba si ella era menor y me estaba calentando con ella? Eso estaba mal. Necesitaba preguntarle más sobre ella, claramente.

Terminé con las entrevistas para las revistas y rechacé la invitación de Garret de cenar con él y Kate en el comedor del hotel. Ordené carne con el servicio de habitación y miré comedias británicas. Me encontré riéndome un par de veces, pero en realidad, estaba aburrido. Encendí mi celular y vi que ella me había respondido. Quienquiera que sea, estaba cuando la necesitaba.

Bluebell22: Videntes ¿huh? ¿Le has hablado a él/ella sobre mí? ¿Qué han dicho?

Te gustaría saberlo, ¿verdad? Tal vez podría decirme la edad que tiene y cómo lucía. Claro. Como si ellos supieran.

Bluebell22: ¿Estás seguro que no eres una chica? ¿Yoga? Debes de ser muy flexible. Mi mente se llenó de varias imágenes tuyas en varias posturas de yoga, desnudo. ¿Cuál es tu posición favorita?

Haha, era bastante flexible, incluso sin el yoga. ¿Era ella flexible? Eso sería bueno. Y ya estaba duro de nuevo. Claramente, estaba cachondo. Esto había sido un problema desde que había terminado con las mujeres.

Bluebell22: Las palabras no pueden expresar cuánto lamento por haber insultado tu pelo. Por favor envíale mis más sinceras disculpas y pídele que no se desarregle. El pelo de la novia de Frankenstein es inaceptable para un millonario. Si fueras un mega millonario, la gente no se preocuparía por tu pelo y podrías comer todo el queso que quisieras. Tendrás trabajar en eso.

Me pregunté qué pasaría si me volviera gordo y calvo. Las fans saldrían corriendo. Mmm, tal vez debería considerar eso cuando me retirara.

Bluebell22: ¿Tu nutricionista es aterradora? Tal vez deberías mandarla al vidente. Mejor aún, envía al instructor de yoga, especialmente si es un hombre. Así puedo ver que clases de movimientos puedes hacer.

¡Ha! No quería que ningún instructor de yoga la viera antes que yo. ¿Y por qué me sentía posesivo por una chica que ni siquiera la conocía? Eso era una locura.

Bluebell22: ¿Dudas que yo vaya a los lugares correctos? Y yo que pensaba que había dejado algún efecto en ti, aún sin la mordida. Tal vez debería empezar a hacer yoga.

Oh, hombre, eso era todo. Estaba más duro que nunca. Me tendría que aguantar con la loción de chica, porque la imagen mental de un pequeño y firme culo inclinado mientras ella se agachaba para tocarse los pies o lo que sea que se hace en yoga era un demasiado para mí. Sí, Cheese Girl, tú sí vas a los lugares correctos. Créeme en eso.

Bluebell22: ¿Cómo quieres que te lo compense? No me gustaría perder alguien a quien le puedo patear el culo tan fácilmente, así que haré lo que sea para tenerte cerca. Me gusta ganar. Tu turno. Chico-no-tan-rico.

¿Cualquier cosa para tenerme cerca? De verdad me gustaba el sonido de eso. ¿Jugar primero o jugar conmigo primero? Termínalo, Cullen.

Skeleton17: Mi psíquica dijo que una chica misteriosa entraría en mi vida desafiando mi mente y otras partes de mi anatomía. No me dijo que sería vía WWF, pero adivino que esa chica eres tú.

Sin adivinar, completamente seguro, pero dejemos que ella adivine.

Skeleton17: Soy un poco flexible, muchas gracias. Y te diría mi posición favorita, pero debo conocerte un poco antes. No quisiera corromper una mente inocente, ¡aunque dudo que la poseas!

¡Ha! Eso la tendrá preguntándose. Y Dios sabe que ella tiene una mente sucia. Ella nos había llevado por este camino, después de todo. Yo sólo estaba dejando que ella tomara el control y disfrutando del paseo.

Skeleton17: Estoy feliz de reportarte que mi pelo te ha perdonado por el insulto y que se ha logrado comportar durante todo el día, lo que debe ser un récord. ¿Tal vez eres una buena influencia para mi pelo y una mala influencia para el resto de mí? ¿Cómo manejas eso, Sybil? ¿O debería llamarte Sally Field?

No había nada de malo con una buena referencia de Sally Field. ¡Yo te gusto, yo de verdad, verdad te gusto! De verdad me gustaba esta conversación.

Skeleton17: Discúlpame, pero si alguien debería mostrarte mis movimientos, sería yo, no mi instructor de yoga, quien resulta ser una mujer, ¿o te gustan esa clase de cosas?

Y eso sería para otra fantasía. Primero yoga y luego chica con chica. Sí, de verdad necesitaba terminarlo así podía aliviar mi pene.

Skeleton17: Gouda Budda, tengo toda la fe del mundo que irías a los lugares correctos. Ya lo haces. Lo que trae a mi mente una pregunta que ya debería haberte hecho. ¿Cuántos años tienes? No quiero terminar en ese show To Catch A Predator, aunque eres tú la que estás corrompiendo aquí. Tal vez debería ser tú la que preguntes mi edad.

Sí que quería saber su edad. Si ella era ilegal, tendríamos que terminar esta conversación ahora mismo. Podía ver los titulares. Edward Cullen arrestado por corromper a una menor. El lado positivo sería que la gente probablemente pensaría que era un error y que mi hermano era el que había sido arrestado. Esa era su marca personal, después de todo.

Skeleton17: A mí también me gusta ganar, y hasta ahora siento que he dejado el marcador a tu favor. ¿Quieres compensármelo? Dime quién eres, sacando el queso y el ingenio. Tarde o temprano, terminaré por quedarme sin nombres de queso, así que dame algo más para jugar contigo. Tu turno, Gidget.

Realmente estaba ansioso por su respuesta. Esta chica me tenía curioso como hacía tiempo que no estaba. Espero que sea legal. Y linda. Ya sabía que era inteligente y divertida. Tal vez estaba pidiendo demasiado para que ella sea más que eso. Ah, bueno.

Ella jugó lone, una palabra con la cual estaba muy familiarizado. Jugué razed, así podía acercarme a su puntaje. Ella estaba rompiendo mi culo y se lo estaba adueñando a la vez. Bueno, también de otra parte. Gruñí mientras me levantaba de la cama y me dirigí al baño. Tiempo de aliviar un poco de tensión. Usaría la ducha en vez de la loción de chica. Tal vez averiguaría si el hotel tendría loción sin olor luego. Tenía un presentimiento que necesitaría más luego de su respuesta. Por favor que sea legal. Ella era muy divertida para alejarse.

hola que les parecio jaja, esperamos que les guste un beso enorme isa y carla

donald trump: famoso escritor politico etc estadounidense .

:)