Words With Strangers (+18)

Autor: carlarobpatt4ever
Género: + 18
Fecha Creación: 23/07/2013
Fecha Actualización: 30/09/2014
Finalizado: NO
Votos: 20
Comentarios: 41
Visitas: 38607
Capítulos: 19

La estrella de cine Edward Cullen está harto de las mujeres y está concentrado en su carrera. Una extraña lo encuentra vía Word With Friends. ¿Podrán sus palabras cambiar su pensamiento?

 


Hola esperamos que les guste el fic, es una traducción de Nolebucgrl, de la cual tenemos permiso. Les dejo el link:

 
Vamos a traducir este fic junto a Nicoli, la cual traducirá Words With Friends, este es el summary:)
 
Bella Swan está enamorada de la estrella de cine Edward Cullen. Ambos comparten la misma pasión por un juego. Podrán conectarse a través de Words With Friends y ser más que amigos? El tiempo lo dirá.

 

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Capítulo 13: Capítulo 13

Capítulo 13
 
Era la hora. Había estado sentado en mi habitación por media hora debatiendo lo que debía y no debía hacer en mi primera llamada. Primero, iba a ser yo, lo que quería decir que no iba a distorsionar mi voz. Si me reconocía, bueno, entonces iba a esperar que todo saliera bien. Segundo, no le iba a decir quien era hoy. No esta primera vez. Quería que ella me respondiera a mí, no a la estrella de cine. Se lo diría muy pronto, pero primero quería ser la persona que conocía y le gustaba.
 
Respiré hondo y apreté su número que había programado en el teléfono. El único número. Este era el teléfono de Bella. Probablemente lo iba a tener conmigo cada vez que saliera. Odiaría perderme algún momento con ella.
 
-Hola.-La voz era un poco jadeante, suave y sexy.
 
-¿Hola, Bella?-Su respiración se entrecortó. ¿Me habría reconocido?
 
-Sí, soy Bella.-Phew, supongo que no.
 
-Hola, soy Edward.-
 
Ella se rio nerviosamente. Era simplemente hermoso. -Lo supuse. Estás en hora.-
 
Sonreí. -Mi padre me enseñó que nunca debo hacer esperar a una dama. Dijimos a las ocho, ¿verdad?-
 
-Lo hicimos. Y me alegra poder hablar contigo finalmente. Parece que hemos estado esperando desde siempre.-
 
Asentí aunque ella no podía verme. --Es cierto. Este ha sido el día más largo y eso que dormí la mitad de él.-
 
-Debes estar feliz de regresar a casa. De sólo escuchar todos tus viajes me cansaban. Además, nada es mejor que dormir en tu propia cama.-
 
Eso era cierto. Cama. Bella. Bella en mi cama. Mierda ya estaba duro. -Me alegra mucho estar en casa, pero me pone más feliz estar cerca de ti.-¿Había dicho demasiado? ¿Cómo tomaría eso?
 
No había respuesta. Genial. ¿Por qué no asustarla en la primera charla? -¿Bella?-
 
-Estoy aquí.-
 
-Okey…-¿Ahora qué?
 
-Estaba pensando que tú siempre sabes hacerme sentir bien. Estaba sentada aquí, esperando tu llamada, nerviosa que tú no lo hicieras o te aburrieras o que no fuera lo mismo que cuando hablamos por correo, y luego tú dices que estás feliz de estar cerca de mí y eso me hace sentir, no lo sé. Siento el balbuceo. Estoy un poco nerviosa.-
 
Ella era tan linda por teléfono como en los mails, además de su voz sexy que me excitaba. Aunque sus palabras sexys también lo hacían. Claramente era sólo ella, y la respuesta de mi polla tenía que ver con todo lo que ella hiciera.
 
-No estés nerviosa. No te morderé. Por ahora. No puedo, físicamente.- ¿De dónde salían estas palabras? Nunca le diría nada similar a otras chicas. Era Bella, por supuesto. Ella me inspiraba.
 
Obtuve una risa, aunque esta vez no fue nerviosa. -Si me muerdes, tendrás tiempo muerto. Alice era una mordedora en kindergarten. Ella vivía pasando su tiempo en la esquina.-
 
Me reí. -De morder a patear bolas, ¿huh? Recuérdame de no acercarme a esa chica.-
 
-¡Ella ni siquiera es la aterradora!- Me pregunté si Emmet saldría con alguna de estas chicas, si todo iba bien. Él estaría en un gran lío. Le vendría bien. -Aunque, de verdad, Jared se lo tenía merecido. ¿Quién le dice a una chica que puede tener citas y demás cosas aburridas con un tipo y puede pasar tiempo sexy con otro?-
 
-Nadie que valga la pena perder el tiempo. ¿De verdad me darás tiempo muerto si te muerdo?-
 
Ella vaciló.-No lo sé, ¿de qué clase de mordida estamos  hablando? ¿Una de amor o una tipo vampiro? Porque los vampiros son sexys en libros y películas, pero no me gustaría sangrar.-
 
¿Los vampiros son sexys, huh? Tal vez algún día elegiría un papel así. Podría llevar a Bella al set y pretender que la acosaba y la tomaba y hundía mis dientes en su cuello, aunque en vez de matarla sólo la besaría y chuparía su suave piel mientras le hacía el amor. Mierda. Concéntrate, Edward.
 
-Nunca te haría sangrar. Sólo una pequeña marca que muestre que eres de alguien, sin dañar la piel.-
 
Ella rio. -¿Un chupón, Edward? ¿Tenemos dieciséis?-
 
-No, gracias a Dios. No te hubiera gustado a los dieciséis. Era un poco tonto.- No del tipo del pene de la ballena.
 
-Encuentro difícil de creerlo.-
 
-No, de verdad lo era. Había crecido el total de mi altura para ese entonces, pero era muy delgado y se metían conmigo, aunque mi hermano detuvo eso rápidamente. Empecé a ejercitarme con él y cuando cumplí diecisiete logré el cuerpo que tengo ahora.-
 
-Diecisiete, ¿huh? Debería decirle eso a Alice.-
 
¿Qué? -Um, ¿por qué?-
 
Bella rio. -Es una larga historia, una que te contaré algún día, pero no ahora.-
 
Hmm. -Algo que esperaré con ansias, entonces.-
 
-Sí, tienes suerte de tener un hermano mayor que te cuide. Siempre quise uno, pero por supuesto, eso no estaba en las cartas.-
 
Ella sonaba melancólica. -¿Tu papá nunca se casó de nuevo?-
 
-No. Nunca tuvo muchas citas cuando yo era pequeña, aunque a veces trabajaba por las noches y en las mañanas aparecía oliendo a perfume.- Ella rio más fuerte esta vez, Ella en verdad tenía una risa muy ligera y hermosa. -Yo pretendía no notarlo.-
 
Me uní a su risa. -Apuesto a que lo hacías. No hay nada pero que saber que tus padres tienen sexo. A menos que claro, los veas.-
 
Ella dio un grito ahogado. -¿Los viste?-
 
-No, gracias a Dios. Pero mi hermano sí. Luego, a su manera de hermano, procedió a contármelo todo. Me dijo que si él tenía que estar traumado, entonces yo también. Yo tenía quince y era virgen. Me alejó del sexo por un tiempo.-
 
Bella hizo un sonido entre una risa y un grito ahogado. -¿Estás bien?-
 
-Sí, estoy bien. Estaba pensando que ahora no tienes ese problema.-
 
Gruñí y volví a recostarme en la cama. -No, no lo tengo. En vez de eso he regresado a mis trece años, cuando descubrí los senos por primera vez. Aunque creo que me masturbaba menos a esa edad.- ¿Había sido demasiado grosero? Espero que no.
 
Otra risa me dio a entender que lo que había dicho estaba bien. -Dímelo a mí. Alguien detrás de mí en mi clase tenía su teléfono en su escritorio y cuando vibró juro que pensé que mi auto estaba en mi bolso y se había encendido por accidente. Casi me da un infarto.-
 
Me reí fuertemente. -Estás bromeando. ¿Pasó eso hoy?-
 
-Sí. Hoy fue un día muy raro.-
 
-¿Cómo raro?-no  quería que su día fuera raro. Quería que fuera bueno, especialmente ahora.
 
-Uh, me pararon las vidas amorosas de mis amigas. O ex vidas amorosas.-
 
Uh, no. -¿Ese tipo Jared habló contigo?-Más vale que no la haya tocado.
 
Bella rio. -No. No lo he visto desde el incidente. El hermano del ex de Rose me encontró en Starbucks y se sentó a hablarme.-
 
Hablar. No había problema con una charla. ¿Por qué mis manos se transformaban en puños? Estaba celoso. Eso era tonto. Era sólo café.
 
-¿Sí? ¿De qué hablaron?-
 
-Mayormente de Rose y Brady. Te había contado, que en nuestra noche borracha, lamento eso por cierto, hizo que ella terminara con su novio, ¿verdad?-
 
Ahhh, la noche borracha, que llevó al mail borracho, lo que llevó a muchas excitaciones. -Creo que lo habías mencionado, pero estaba concentrado en otra cosa.-
 
Bella gruñó. -Claro que lo estabas.-
 
-Vamos, ¿puedes culparme?-
 
Ella bufó. -No, supongo que no puedo. De todas maneras, mientras yo estaba ocupada enviándote el mensaje más vergonzoso de mi vida, Rose estaba llamando a Brady porque estaba caliente.- Mails calientes, chicas calientes y borrachas… Debería ir a la universidad. Con Bella. -Él la vino a buscar y supongo que se divirtieron pero en la mañana él le dio un sermón sobre los riesgos de tomar una noche de semana.-
 
- ¿Luego de tener sexo con ella? Suena como un gran tipo.- Idiota.
 
-¿Verdad? Así que Rose le dijo a dónde podía irse y regresó caminando a casa.-
 
-¿Él dejó que ella caminara a casa, con resaca y enojada? ¿Quién hace eso?- Nunca dejaría que Bella se fuera sola luego de una gran pelea, y si ella insistía en hacerlo, me aseguraría de llevarla hasta su casa y que esté segura allí. ¿Cuán seguro era el campus de Seattle? Debería preguntarle a ella, o a Kate que investigue. Ella siempre tenía sus formas de averiguar todo.
 
-Bueno, él se arrepiente, pero Rose no es de las que da segundas oportunidades.-
 
-No la culpo. Si de algo vale, estoy cien porciento a favor de que tomes cuando quieras, siempre y cuando prometas enviarme un mail o llamarme.- ¿Cuán deliciosa sería Bella borracha por teléfono? ¿Qué haría o diría?
 
Ella rio. -Puedo hacer eso, ¿aunque quieres que te despierte a la 1 de la mañana -
 
-¿De verdad tienes que preguntar eso? Puedes llamarme cuando quieras.-
 
-Mmm, bueno, ahora que tengo tu número, tendré que hacerlo, ¿verdad?-
 
No podía dejar de sonreír. -Por favor, hazlo.-
 
-Bueno, entonces deberías emborracharte y enviarme un mail alguna vez. Es justo.-
 
Me reí. -¿No he compartido suficiente contigo estando sobrio?-
 
-Oh, no, todas las inhibiciones escondidas salen cuando estás borracho.-
 
Arqueé una ceja aunque ella no pudiera verme. -¿Eran eso entonces? ¿Inhibiciones escondidas?-
 
Ella suspiró. -Honestamente, no tengo idea de lo que fueron. ¿Un poco de curiosidad, tal vez? Todavía no puedo creer que dije todo eso.-
 
-Por favor. Fue un gran mail. Voy a guardarlo y algún día lo leeré contigo.-
 
-Eso no estaría tan mal.-Ella dijo tímidamente.
 
-En realidad guardo todos tus mails, sucios o no.-
 
-¿En serio?-Ella sonaba tan entusiasmada por eso. Era adorable.
 
-Sí. Y si pudiera averiguar cómo hacer para guardar los mensajes de WWF también lo haría.-
 
Ella rio. -Apuesto a que sí.-
 
Sonreí. -Quedarán en mi memoria. Tal vez si los escribiera como si fueran un mail…-
 
-Pervertido.- Ella interrumpió, riendo.
 
-Te gusto de esa manera. Diablos, es tu culpa que yo sea así. Yo era un tipo relativamente normal hasta que tú apareciste.-
 
-Lo dudo.-Ella dijo rápidamente. ¿Qué quiso decir?
 
-¿Huh?-
 
-Quise decir que apuesto a que eras igual de sucio, sólo que te guardabas los pensamientos para ti.-
 
Reí. -Okey, tal vez sí tenía esos pensamientos, pero eran menos frecuentes y protagonizados por mujeres sin ninguna cara en particular. Ahora sólo la protagoniza una mujer y tiene una cara muy bonita.-
 
La escuché hacer un sonido, parecido a un lloriqueo. -Estás bien, Bella?-
 
-Sí, sólo un poco caliente.-
 
Bueno, no iba a dejar pasar esa línea. -Tú eres extremadamente caliente.-
 
Su risa parecía ahogada. -No fue lo que quise decir, pero gracias.-
 
-De nada.-
 
Hubo una pausa y traté de averiguar cómo seguiríamos. Estábamos acercándonos a la línea sexual, pero todavía no la habíamos cruzado. ¿Debería tomar la iniciativa o dar un paso hacia atrás?
 
-Estoy sonrojada como te dije que me ponía cuando me excitaba.- Mierda, ella había tomado la iniciativa. Gracias, Dios.
 
-¿En serio?-Pregunté, mi voz un poco más seductora. ¿Funcionaba?
 
-Sí. Tú sabes cómo me pones.- Su voz era un poco más entrecortada y la podía oír respirando. Era más pesada. Mi polla se estaba endureciendo y estaba agradecido de haber hecho esta llamada en sólo bóxers y una remera.
 
-Sé lo que dices que causo en ti, pero nunca había tenido la experiencia.-Toqué mi pene por encima de mis bóxers.
 
Hubo una pausa. -¿Quieres?-
 
¿Qué te parece si, mierda sí? Actúa tranquilo. Esto no era a lo que se debía la llamada. Pero ya habíamos charlado, un poco. -Si tú quieres.-Okey, había sido una jugada un poco cobarde, dejándola que ella decida, pero no quería obligarla a que ella hiciera algo que no quería, Aunque había esperado que la llamada fuera en esta dirección, felizmente estaría dispuesto a charlar más horas con ella.
 
Hubo otra larga pausa y un sonido de fondo. -Okey, estoy lista.-
 
¿Lista? ¿Lista para qué, exactamente? -¿Lista?- Pregunté. ¿Por qué mi voz estaba tan aguda? Sonaba como un pre adolescente.
 
Ella rio y fue directo a mi polla -Sí, tuve que tomar mi juguete.-
 
Oh, diablos. Ese pequeño juguete iba a ser la muerte para mí. Quería verlo, con muchas ansias. La mejor cosa que podía ser ahora era escucharlo.
 
Traté de no sonar como un niño ahora. -¿Tu autito azul está afuera?-
 
-Sí.- Dijo.
 
-Enciéndelo y ponlo al lado del teléfono. Quiero oírlo.-
 
Hubo un grito ahogado y un sonido vibrante muy fuerte apareció en la otra línea. Mierda. Me levanté y tranqué la puerta en caso de que mi hermano llegara a casa. Él sabía que iba a estar hablando con Bella y no era el tipo de los que entraban sin avisar antes, pero nunca sabes.
 
-Ese parece un juguete muy poderoso, Bella.-
 
-Lo es.- Ella dijo. Sí, apostaba que lo era.
 
-Voy a poner el altavoz, Bella. Estoy solo, lo juro, pero necesito por lo menos una mano libre, aunque me gusta más tener las dos, si eso te parece bien.-
 
-Uh, sí. Voy a poner el altavoz también, supongo.- Ella sonaba un poco dudosa. Mierda, tal vez esto era demasiado.
 
-¿Está bien? No tenemos que hacerlo si…-
 
-¡No, quiero hacerlo! Alice y Rose están en casa pero la puerta de mi habitación está trancada y sus habitaciones están del otro lado de la sala, por suerte.-
 
Esto era algo muy bueno. -Okey bebé, pon tu celular en altavoz.-Lo hice y lo puse en mi mesita de noche, la cual convenientemente sostenía la nueva botella de Lubriderm que había comprado especialmente para hoy en la farmacia. Espero que los paparazzis no hayan obtenido la foto de lo que había comprado.
 
-Esta bien, listo.-Podía escuchar el entusiasmo en su voz, lo que me hizo reír.
 
-Bien. Ahora, Bella, el último mensaje de WWF que me enviaste…- Ella gruñó y yo sonreí. -No ese, chica traviesa.-
 
-Gracias a Dios.-  Murmuré y ella rio.
 
-Eres tan malditamente linda, ¿sabías eso?-
 
Ella suspiró. -Me alegra que pienses eso.-
 
-Oh, de verdad lo hago.- Abrí mi nueva laptop y gruñí cuando vi su foto sexy de profesora caliente. Esa serviría, aunque abrí la fotografía donde estaba con su camisa de noche, ya que me parecía más conveniente. -Dime, Bella, ¿qué estás usando?-
 
-Uh, mi camisa de noche gris.-
 
Anotación. -¿La que estabas usando en la foto que me enviaste? ¿La que estabas usando cuando estabas en tu cama pensando en mí?-
 
-Si, esa.-
 
Tan putamente caliente. He visto mujeres usando la más cara lencería, pero prefería mil veces la camisa de noche de Bella. -¿Es todo lo que estás usando, Bella?-
 
-Sí, Edward. Me quité la ropa interior antes de que llamaras.-
 
Dios, sí. -¿Por qué hiciste eso, Bella?-
 
-Porque sabía que había 99.9% de  probabilidades de que me excitaras y que las mojara. Pensé en saltearme un paso.-
 
Follame . Mi polla  estaba a punto de pasar a estado cemento en cualquier momento. -Admiro tu eficiencia, Bella.-
 
Ella rio. -Gracias.-
 
-Estabas muy segura de que esta llamada te volviera sucia, ¿verdad? 99.9% es bastante alto.-
 
-Creo que te conozco bastante bien, Edward.- Sentí un dolor cuando escuché sus palabras. Ella lo hacía, pero en realidad no. Ahora no era el tiempo de pensar en eso. Ella me conocería muy bien pronto.
 
-Mmm, bueno, creo que yo también te conozco bastante bien, Bella. ¿Quieres que te muestre cuán bien te conozco?-
 
-Sí, Edward.-Ella respondió, su voz chillando un poquito. Era tan sexy. -¿Qué estás usando?-
 
Miré hacia abajo. -Una camisa blanca y boxers negros. ¿Quieres que me los quite?-
 
Ella dio un grito ahogado. -Sí.-Amaba que pudiera excitarla. Me quité la remera y los bóxers. Una chica usando sólo una camisa era sexy. Un tipo usándola era raro y para nada sexy.
 
-Todo listo, hermosa.- Masajeé mi pene un poco pero me detuve. Acabaría demasiado pronto y necesitaba escucharla primero. -¿Por qué no te quitas tu remera?-
Escuché un ruido de fondo y sonreí. --Okey, la quité.-
 
-Bien. No puedo tenerte vestida cuando vamos a ducharnos.- Bella dio un grito ahogado. -Te gusta, ¿verdad bebé?-
 
-Sí. Y me gusta cuando me llamas bebé.-Ella respondió.
 
Sonreí ante eso, porque a mi también me gustaba llamarla así. -Bien. Porque me gusta llamarte así. ¿Quieres mojarte conmigo, bebé?-
 
Quería ver si ella iba a tomar mi pelota y llevarla a su lado. No literalmente, eso dolería. Pero me encantaría que tuviera sus manos en mis bolas. Apreté ligeramente la izquierda.
 
-Ya estoy mojada, Edward.- Buena chica. Tan buena chica. Sabía que ella no me decepcionaría.
 
-Apuesto que lo estás, Bella. Quiero hacer que te mojes más, así que voy a abrir la ducha para que esté muy caliente y agradable.- Ella hizo un increíble y sexy gemido y tuve que agarrar el colchón para impedir tocarme. Todavía no.
 
-Me gusta caliente.- Me dijo.
 
-A mi también, bebé. Nos metemos y te coloco debajo de la ducha, mirando como el agua corre por tu cuerpo. Quiero probarte, Bella. ¿Quieres que lo haga?-
 
-Sí, Edward.-Ella gimió.
 
-¿Estás usando tu juguete, Bella?-
 
-No. Estaba esperando.-
 
-No esperes cariño. Puedes acabar más de una vez, ¿verdad?- Esperaba que lo hiciera.
 
Otro gemido. -Sí, puedo.-
 
-Sabía que podías, Bella. Una chica sexy y traviesa como tú. Cuéntame sobre tu juguete. ¿Qué estás haciendo ahora?-
 
-Yo, huh, estoy introduciendo la primera bala en mí.- Follame
 
-¿Sí? ¿Estás mojada, Bella? ¿Está entrando fácilmente?-
 
-Sí.-
 
-¿Y la otra, Bella? ¿A dónde va?- Sabía perfectamente en dónde iba, pero quería que ella me lo dijera.
 
-En mi clítoris.-
 
-Mierda, bebé, eso es tan caliente. Quiero mirarte usar eso. ¿Lo usarás para mí cuando te visite?-
 
-Mmm, okey.- Ella contestó. Su respiración se estaba haciendo más pesada.
 
-Enciende tu juguete, Bella.- Una pausa y un sonido vibrante llenaron el aire. Ella gimió inmediatamente. Dios. No iba a durar demasiado y ni siquiera me estaba tocando.
 
-Eso es tan sexy, Bella. Ahora imagíname besándote y moviendo mis manos por todo tu cuerpo, como el agua, trazando tus curvas y descansando en tu culo, apretándolo. ¿Te gusta?-
 
-Oh, sí.-
 
-Luego muevo mis manos entre tus piernas y siento tu coño mojado. ¿Quieres que mis dedos toquen tu clítoris y luego los deslice en tu interior, Bella?-
 
-Mierda, sí.-Bella maldiciendo hacía que mi respiración se entrecortara.
 
-Deslizo mi dedo anular dentro tuyo. Estás tan mojada y estrecha, Bella. Lo muevo hacia dentro y hacia afuera y miro esos hermosos ojos marrones tuyos. Agrego un segundo dedo y comienzo a moverlos más rápido. ¿Se siente bien, Bella?-
 
No hubo respuesta verbal, pero sí un gemido buscando aire. Mierda, esto era tan caliente. Necesitábamos hacer esto todos los días hasta que la viera y luego diariamente hasta que pueda verla de nuevo. Era un bastardo codicioso y no me importaba.
 
-Beso tu cuello y lo muerdo gentilmente, chupando tu piel, marcándote como mía. ¿Quieres ser mía, Bella?-
 
-Sí, Edward. Toda tuya.- Su respiración era más fuerte y sabía que estaba más cerca. Mía. Amaba eso.
 
-Beso todo el camino hacia debajo de tu cuerpo, deteniéndome en tus hermosos senos. Tus pezones están duros, ¿verdad, Bella? Quieren ser tocados y besados.-
 
-Mmmm, hmmm.-
 
-Tomo tu pezón izquierdo en mi boca y lo muerdo suavemente, mientras coloco mis dedos dentro de ti.-
 
-¡Mierda, Edward!- No dije ni una palabra. Sólo escuchaba sus gemidos. El sonido de Bella acabando era fácilmente la cosa más sexy que había escuchado en mi vida, especialmente ya que usó mi nombre mientras lo hacía. ¿Podía esperar dos semanas hasta escucharlo de nuevo en persona? Bueno, once días si contábamos el viernes. Igual seguía siendo un largo tiempo.
 
"Bella, eso fue tan caliente."
 
-Wow. Nunca había hecho eso antes, Edward. Fue tan caliente.- Me reí. Ella podía hacerme reír cuando yo estaba duro y adolorido.
 
-¿Crees que puedes acabar de nuevo, conmigo dentro de ti?-
 
-Sí, pero primero, quiero probar algo.-
 
¿Oh, sí? -¿Y qué sería eso?-
 
Ella tomó aire. -Tú quitas tus dedos fuera de mí y me besas, fuerte.- Mierda, ella estaba tomando control y nunca lo había hecho. ¿Cuán perfecta era esta chica? -Muevo mis manos por todo tu pecho, por debajo de tu estómago y tomo tu  polla con mi mano, moviéndola lentamente por toda la longitud.-Mierda, iba a matarme. Tomé mi loción y puse un poco sobre mis manos, frotándolas y moviendo mi mano derecha lentamente hacia arriba y hacia debajo de mi polla pretendiendo que era Bella.
 
-Eso se siente tan bien, bebé.- Necesitaba darle más coraje.
 
-Estás tan duro, tan sexy. Quiero probarte. ¿Quieres que te pruebe?-
 
¿El cielo era azul? ¿Las aves volaban? -Mierda, sí bebé, demasiado.- Lo dije rápidamente y apreté mi adolorido pene.
 
-Mmm, bien, Edward. Me pongo de rodillas frente a ti y paso mi lengua por la cabeza de tu pene-Mierda, podía verla. Hermosa Bella mirándome mientras su lengua probaba mi pene-Lamiendo tu punta, envuelvo mis labios en la cabeza de tu polla. ¿Quieres que te la chupe?-
 
Mi chica traviesa había salido y me encantaba. -Sí, Bella. Quiero que me la chupes.- Inconscientemente estaba pasando mi mano mucho más rápido por mi polla.
 
-Me muevo, tomando tu polla con mi boca y luego me detengo.-
 
-No te detengas, bebé.- Estaba peligrosamente cerca de llorisquear. Qué tortura tan deliciosa.
 
-Quiero que lo hagas, Edward. Quiero que folles mi boca.-
 
Dios santo, esta chica sería mi muerte. -Yo también quiero eso, demasiado.-
 
-Tú das una estocada en mi boca deslizándola hacia dentro y hacia afuera mientras chupo tu grande y dura polla. Desciendo y aprieto tus bolas mientras follas mi boca. ¿Te gusta, Edward?-
 
-Uh, hu.- Mi respiración se volvía más entrecortada y estaba a segundos de explotar. -Bella, necesito estar dentro de ti.-
 
-Entonces follame Edward.-Dios, esa palabra saliendo de su boquita me mataba cada segundo.
 
-Hago que te pongas de pie y te levanto del piso, presionándote contra la pared. El agua cae entre nosotros mientras tú enredas tus piernas alrededor de mi cintura. Presiono mi polla contra ti. ¿Estás lista para mí, bebé?-
 
Mis palabras eran más duras y fuertes, porque estaba a punto de acabar.
 
-Sí- Ella gimió.
 
-Enciende tu juguete, bebé, todo el camino. Deslizo mi polla dentro de ti dando una estocada fuerte y profunda.-Ella gimió y escuché el sonido vibrante de nuevo. -Presiona las balas contra tu clítoris, Bella. Y acaba para mí.-
 
Ella gimió. -Estoy tan cerca, Edward.-
 
-Yo también, bebé. Mi polla entra y sale de ti, tan fuerte. Tus pechos rebotan, tu culo está contra los azulejos y tú estás tan mojada y estrecha alrededor mío. Te sientes tan putamente bien, Bella. Quiero acabar dentro tuyo, ¿puedo?-
 
Ella dijo mi nombre en voz alta. Lejos estaba el preocuparme si sus compañeras de habitación habían oído. Bella acabando fue todo lo que necesité para descargarme en mi estómago. Moví mi mano varias veces de arriba hacia abajo quitando todo lo que podía. Las veces que me había masturbado pensando en sus palabras no eran nada en comparación a masturbarme con el sonido de ella acabando.
 
El sonido vibrante terminó y podía oír a Bella respirando fuertemente. Tomé un pañuelo de mi mesita de noche y me limpié. -¿Estás bien?-
 
Ella rio. -Más que eso. Ya no estoy tan nerviosa.-
 
Reí. -Bueno, pensé que sería un poco rudo follarte en el instante en que había atendido la llamada.-
 
-Es cierto, me imagino que la Señorita Maneras debe haber tenido algo que ver en eso.-
 
Sonreí. -¿Por qué no le escribimos y le preguntamos?-
 
Ella largó una risotada. -Esa es una carta que te garantizo, no estará en la columna, a menos que la enviemos a Penthouse.-
 
Ella era increíble. Hace un minuto atrás había acabado tan fuerte como nunca había creído, y ahora me hacía reír.
 
-Eres increíble, Bella.-
 
Ella rio. -Espero serlo. Siento haber estado tan callada, quiero decir, no sabía…-
 
-Bella, estuviste perfecta. Cada sonido que hiciste fue mejor de lo que pude imaginar. Y cuando tomaste el mando… bueno, casi acabo al instante.-
 
-Bien, bueno entonces. Era cierto cuando decía que nunca había hecho esto antes.-
 
-Bueno, es un honor haber sido tu primero.- Y esperaba que fuera el último.
 
-A mi también me alegra. Hemos transitado un largo camino en dos semanas.-
 
Estaba de acuerdo con eso. Había compartido con ella más cosas que con Irina en seis meses. Y no se sentía para nada raro. -Es cierto. ¿Y tal vez llegaremos más lejos en un par más?- Necesitaba decirle más sobre nuestro plan de las vacaciones de primavera. Emmet sin duda ya había hecho los planes. Esperaba que me quisiera conocer más de lo que habíamos estado hablando pero tal vez eso la asustaría.
 
-Bueno, ciertamente lo espero, si estás planeando venir.-
 
-Sí, sobre eso…- La escuché dar un grito ahogado y me apresuré a corregirle los equivocados razonamientos que ella estaba haciendo. Qué manera de asustarla, Edward. -Hoy le conté a mi hermano sobre nuestro encuentro planeado y no quiere que vaya solo.-
 
-Oh.- Ella dijo tranquilamente. -bueno, entiendo si no quieres venir. Quiero decir, tú no me conoces y por supuesto…-
 
-¡Bella!-No podía dejar que siguiera hablando. -Por supuesto que quiero ir. ¡Voy a ir! Es sólo que mi hermano no cree que deba ir solo así que también irá, ¿si eso está bien?-Espero que esté yendo de varias maneras.
 
-Oh, seguro. Eso será genial.-Podía escuchar el alivio en su voz. Gracias a Dios no se había enojado.
 
-Bien. Y, bueno, no que se harán tú, Alice y Rose, pero estábamos pensando que ir a una ciudad universitaria desierta probablemente será un poco aburrido, especialmente para ustedes chicas, ya que viven ahí.-
 
-¿Qué tienes en mente?- Preguntó.
 
-Bueno, Emmet, ese es mi hermano, y yo estábamos pensando que tal vez podríamos alquilar una cabaña en Mount Rainier por la semana. Será tranquilo y privado pero hay mucho para hacer y tú y yo podemos tener más privacidad si quieres y…-
 
Bella por suerte cortó mi balbuceo. -Edward, acabo de tener dos orgasmos por teléfono contigo. Creo que decir que quiero tener tiempo a solas contigo es un poco redundante en estos momentos.-
 
Me reí nerviosamente. Era gracioso como ahora estaba nervioso, luego de que acabábamos de tener sexo por teléfono, mientras ella sonaba calma y tranquila. -Bueno, sí, pero todavía no me has visto y tal vez no estarás atraída por mí.-Ella bufó pero no dijo nada. Okey, eso no era probable ya que me había dicho que le parecía caliente pero nunca se sabía hasta que me viera en persona. Nunca había conocido a nadie así. Todo era nuevo para mí, de allí los nervios. El sexo no era aterrador, pero la manera en que quería a Bella en parte lo era.
 
-De todas maneras, Em dijo que era más seguro si teníamos cerca a nuestra familia y amigos. Como Rose y Alice suenan tan protectoras, dudo que te dejen ir sola a algún lado conmigo todavía.-
 
Ella vaciló de nuevo. -Eso es cierto. No estoy segura de lo que podemos obtener en Mt Rainier y con lo que sale el alquiler , pero…-
 
-El dinero no es problema.- La interrumpí. -Yo pago todo.- Ella comenzó a protestar pero la corté. -Bella, confía en mí. Ya he encontrado un lugar potencial. Emmet, bueno, él probablemente hará los arreglos, lo que podemos cancelar si a ti no te gusta.-
 
Ella rio. -¿Qué es, Edward?-
 
Oh, eso ayudaría. -Es una cabaña con cuatro habitaciones, una mesa de pool, chimenea, jacuzzi, Tranquilo, privado, Al lado del agua así puedes escuchar el sonido del río.- Sonaba como un agente inmobiliario, un nervioso agente inmobiliario.
 
-Suena genial. Estoy segura de que Rose querría ir y tendré que ver con Alice.- Había algo en el tono de su voz cuando mencionó a Alice.
 
-¿Pasa algo malo con Alice?-
 
-Puede que lo haya.-Murmuró. -Es parte de la historia larga que mencioné anteriormente. Prometo que te lo diré tan pronto como pueda.-Extraño. Bueno, ella me lo dirá cuando quiera, supongo.
 
-Okey. En el lugar pueden dormir diez personas, así que si quieres que venga alguien más, está bien. Hay una habitación principal…-Me callé. -Que pensé que podríamos compartir, si quieres, o puedo dormir con Emmet y tú y las chicas pueden dividirse las tres habitaciones como quieran.-
 
Ella rio. -¿Cuántas veces tengo que decirte? Sí, compartiré la habitación principal contigo, Edward. Quiero todo el tiempo que pueda a solas contigo. Tengo que ver si puedes cumplir con tus palabras, ¿verdad?-
 
Iba a ser una gran semana. -Sí, bueno, te prometo que soy mejor con mis acciones que con mis palabras. Esas son tu fuerte.-
 
-No lo sé, sonabas bastante bien con ellas hace un rato.-
 
Me reí. -Soy mejor con mi lengua y mis manos, te lo aseguro.-
 
Ella gimió suavemente. -Espero con ansias eso.-
 
Yo también. Pero… -Quiero que sepas, Bella, que no espero nada de este viaje. Quiero decir, sé que te deseo y espero que tú también pero la realidad es diferente a la fantasía y si tú quieres pasar el tiempo conmigo y conocernos, eso es genial también. Quiero decir, quiero que lo sepas.-
 
Ella suspiró. -Edward, tú dices las cosas más dulces. Quiero conocerte de todas las maneras. Quiero saber todo de ti y quiero saber cómo sientes y sabes. Espero que tengamos oportunidad de hacer todo eso, la realidad y la fantasía, mientras estás aquí.-
 
-Nueve días no serán suficientes.- Ni tampoco lo serán nueve años. No creí que era posible tener lo suficiente de esta chica.
 
-Bueno, si no lo son, entonces tendrás que volver, ¿verdad?- Ella preguntó con voz ronca. O ella podría venir a mí. Estaría en Europa este verano. Ella estaría de vacaciones, a menos que empiece sus clases en verano. Tal vez… debería contenerme un poco antes de avanzar y descarriarme más con mis sueños.
 
-Suena como un plan.- Ella bostezó y lo tomé como una clave. De todas maneras, seguía bastante cansado del viaje. -Creo que dejaré que duermas un poco.-
 
Ella suspiró. -No quiero dejar de hablar contigo.-
 
Me reí. Era tan linda. -Yo tampoco quiero dejar de hablar contigo, pero estás cansada y tienes clase en la mañana. Hablamos mañana, si quieres.-
 
-¿Hablar?- Ella preguntó. Reconocí el tono provocador en su voz.
 
-Y tal vez otras cosas más. Veremos en qué humor estamos. ¿La misma hora mañana?-
 
-Me gustaría eso. Gracias por esta noche, Edward.-
 
-El placer es mío, Bella.-
 
Ella rio. -Creo que fue de los dos.-
 
-Buen punto. Hablamos mañana. Dulces sueños, bebé.-
 
-Igual para ti, Edward. Buenas noches.-
 
Me levanté de la cama y fui al baño a ducharme. ¿Estaba mal que ya la extrañara? Tenía demasiadas ganas de volver a hablar con ella por teléfono, pero necesitaba dejarla descansar. Hablaría mañana y tal vez le diría quien era en verdad. No tenía mucho tiempo antes de nuestras vacaciones. Nuestras vacaciones… que bien sonaba eso.
 
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bueno chicas x fin subimos, un beso y siento la tardanza ya sabéis Nicoli tiene muxo trabajo y le cuesta más traducir un beso enorme y comenten y voten plis
Capítulo 12: capitulo 12 Capítulo 14:

 
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