CAPITULO 4: "Everytime we touch"

Después de tener una noche reparadora desperté con ganas de salir hacer ejercicios, me levanté y me puse ropa deportiva y me fui al gimnasio, estuve dos horas botando tensiones, sudando, gastando las energías que había acumulado durante estos dos días llenos de emociones fuertes.

Regresé al departamento y al pasar por donde el conserje del edificio, el Sr. Gómez me llama.

-Sra. Swan, me dice -tengo un recado con un ramo de flores rosas rojas para usted.

-Le sonreí al tomarlas y me di cuenta inmediatamente de quien era, ¡gracias Sr. Gómez! Le dije.

Subí el ascensor para llegar a mi departamento, no abrí la nota hasta estar dentro de él, abrí la puerta y me senté en el sofá y abrí la nota, decía:

"Soñé contigo envuelta en pétalos de rosas rojas como las que tienes ahora, fue un sueño maravilloso que espero que pronto se haga realidad…"ya te extraño, besos

E.C.

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Suspiré al saber lo que decía la nota y me sonrojeé pensando en el sueño que había tenido Edward, me preguntaba si lo vería ese día, …quedé pensando por unos minutos, con la mente en blanco, y decidí antes de enfriar el sudor en mi cuerpo me fui a la bañera a darme un baño de tina, para así relajarme. Terminé como en una hora después, estaba saliendo del baño cuando me estaba poniendo la toalla en el pelo y en el cuerpo y sonó el timbre de la puerta, miré la hora y era ya casi mediodía, vi por ojo, y era Kristina.

-le abrí – Hola Kriss que sorpresa que me hayas venido a ver un día como hoy.

- Bueno quedé preocupada porque no me llamaste el día de ayer, me dijo.

Ella había ido a visitarme porque estaba preocupada porque no le llame el día de ayer, siempre lo hacía, en realidad ella era como mi amiga, o sea era mi colega más cercana, y podría considerarla una amiga cercana, mis colegas en realidad era muy simpáticos pero no pasábamos del límite que hay entre funcionarios de una oficina, el otro más cercano era Roberto pero con él sí éramos mas colegas.

Kristina no sabía nada de lo que me había pasado y ella con una dulce voz me empieza a interrogar que me había pasado ayer, que lo que hice que no la llamé, etc., entre tanto yo le contaba todos los sucesos y quedó sin habla.

-no puedo creerlo amiga, me dijo emocionada.

-le dije que pensaba lo mismo, pero que era real y que estaba muy emocionada porque Edward era el hombre que había esperado y que pensaba que no existía.

-me pregunto ¿lo verás hoy?

- no sé porque no quedamos en nada, dije subiendo mis hombros.

Bueno pasaron los minutos y ya vestida con Kristina en la sala, recibo una llamada de Edward.

-diciéndome: - te vengo a buscar…estoy fuera de tu departamento –

Fui rápidamente a abrir la puerta y sí, él estaba ahí con una sonrisa hermosa con un brillo en sus ojos que el día que le conocí no tenía, pero ahora estaba ahí, se veía como un dios, al verle me lancé a su brazos como una nena y le di un beso como si hubiera pasado mucho tiempo sin verle y él sin rehusar, todo lo contrario, retribuyó mi beso y apasionadamente estábamos cuando sentimos un ruido de tos, claro era Kristina, me había olvidado rotundamente que ella se encontraba ahí, miré a Thomas y me retiré y disculpándome con Kriss, y aproveché de presentarlos.

-Kriss sin decir nada, tomó su bolso y nos dijo –no se preocupen chicos, yo me voy, ya que voy donde mi mamá a almorzar y ya estoy en la hora, así que antes que llegue tarde me voy, así ahora ya no estas sola, así me voy tranquila, ok, - ¡fue un gusto! le dijo a Edward y le tendió la mano, abrió la puerta y se fue, antes de cerrar me recordó que mañana nos veíamos en el trabajo y me guiñó el ojo.

-Yo reí, y miré a Edward y le abracé por el cuello y le pregunté - ¿a dónde me llevarás?

-él me toma de la cintura y me contesta que quería caminar por el Bosque y que quería hacerlo conmigo, quería disfrutar de la naturaleza en mi compañía, así que tomé una chaqueta de jeans y nos fuimos.

Antes de entrar al carro, me besa y me dice que no hallaba la hora de verme, de besarme, de estar conmigo, yo le miré y le dije que no quería que esto terminara ya que era tan hermoso lo que estaba ocurriendo que no quería que llegase a su fin, el me abrazó con fuerza y me dijo que no pasaría, que tanto a mí como a él, ésta era una oportunidad del destino a ser feliz y no dejaría que terminase.

Durante el viaje puse música en el carro y justo comenzó a sonar un Cd que tenía puesto y empezó con un piano muy hermoso.

-¿quién canta? Le pregunté.

-y él me comenta que de una europea llamada Cascada.

Era hermosa, me encantó, …el tema se llamaba "Everytime we touch", así que me la dedicó, ya que decía algo como lo que le pasaba cuando estaba conmigo, le quede mirando asombrada y embobada así como dejaba él y el me la empezó a cantar…

(Aquí les dejo la letra en español)

CADA VES QUE NOS TOCAMOS

Yo todavía escucho tu voz

cuando duermes junto a mi

yo todavía siento tu toque

en mis sueños

perdona mi debilidad

pero no se por que

sin ti es muy difícil sobrevivir.

La canción decía muchas cosas que nos pasaba desde que nos habíamos conocidos, quede asombrada, ya que pensé que solo yo era la boba, no, era él también, era real.

Cada vez que nos tocamos

recibo este sentimiento

y cada vez que nos besamos

yo juro que puedo volar

no puedes sentir mi corazón latir rápido

quiero que esto dure

te necesito a mi lado

cada vez que nos tocamos

siento la estática

y cada vez que nos besamos

alcanzo el cielo

no puedes sentir mi corazón latir lento

no puedo dejarte ir

te quiero en mi vida

Él estaba ahí junto a mí, era él, mío, solo para mi deleite, no podía describir la felicidad que me embargaba, me sentía llena, completa, era como si Edward había llegado para llenar ese vació que por años llevaba conmigo.

Tus brazos son mi castillo

tu corazón es mi cielo

ellos limpian las lagrimas que llore

los buenos y malos momentos

hemos pasado por ellos

me haces subir cuando caigo

Mientras él me seguía cantando la canción de pronto sentí una gota brotar de mis ojos y sí, estaba llorando, pero no era de tristeza, era de felicidad.

-Edward, para el auto y estaciónate a la orilla del camino.

Él preocupado al verme, asistió inmediatamente y estacionó el carro, me abrazó, yo lo hice también y le dije con sollozo que no lloraba por nada grave y malo sino que lloraba por él, por la felicidad que había traído a mi vida al conocerle.

Me abrazó tan fuerte que le besé sus hermosos ojos, su frente, sus pómulos, su barbilla hasta llegar a su labios, antes de hacerlo él me separo un poco de él.

-Bella, no sabes lo importante que eres para mí. Me haces sentir vivo, con esperanzas, con fuerza por qué y para quién luchar. Ya no es solo el trabajo, sino que ahora también eres mi vida, me dijo volviéndome a abrazar.

Nos besamos, esta vez era diferente, ya que sabíamos lo que nos estaba pasando, sabíamos que esto no iba a ser por unos meses, sino que esto iba a ser para siempre. Él entendía que yo era primeriza en todo y por eso me valoraba aún más, porque yo le había escogido a él para entregar todo mi ser, él era el afortunado, yo sin ni siquiera decirle nada al respecto, me apartó sutilmente.

-me dijo,- Bella, vamos hacer las cosas como deben hacerse, correctamente, así que esperemos a estar juntos después que sellemos nuestro amor que estaba creciendo en nuestros corazones.

-le miré y le besé nuevamente y le dije que lo quería.

-él mirándome con ternura y pasión me contestó con las mismas palabras y que me lo decía de todo corazón, nos abrazamos nuevamente y me dijo -sino no nos vamos ahora se nos hará de noche en el bosque, nos reímos y hecho andar nuevamente el carro.

Fue una tarde maravillosa junto a Edward, caminamos por horas por el bosque y después fuimos a cenar a un restaurante de la ciudad, vimos nuestro primer atardecer, y después regresamos a mi departamento, dejándome ahí con tristeza en sus ojos por tener que irse y no quedarse conmigo, pero sabíamos que ya llegaría el momento de estar por siempre juntos, sin separaciones, sin un adiós…

Nos besamos y quedamos que nos veríamos mañana por la noche después de nuestro trabajo.

Sin más palabras nos besamos impregnándonos de nuestro sabor, para que no fuera tan impaciente la espera de volver a estar juntos otras vez, sentí cómo su corazón se aceleraba, como su respiración era cada vez más rápida, sus manos me abrazaban fuerte y acariciaba mi espalda, y yo la de él, sintiendo cómo nos estremecíamos por nuestra pasión y amor, era como que mis pies se levantaban del suelo...mi cuerpo reaccionaba como nunca, sentía sensaciones diferentes, era tan extraño todo, mi cuerpo me estaba enseñando que estaba vivo. Una vez más, él era el que paraba todo y hacía que nos enfriáramos, él era el que hacía bajar las revoluciones de nuestro sentir, me apartó con sutiliza besando mi frente y se despidió. Una vez que se fue me fui acostar, estaba rendida después de tantas emociones, antes de acodarme suena el teléfono y era él.

-Buenas noches, "te amo Bella" su voz sonó y colgó.

Fue la primera vez que escuche de sus labios esa frase y me quedé sin habla y sin más me quedé dormida.