-¡No! Padre ¿Cómo es posible que consideres esa opción siquiera? Cuando tú mismo te esmeraste por inculcarnos a mi hermana y a mí la importancia del amor en el matrimonio.

-Lo sé Edward, pero ya tienes 23 años, te graduaste hace 2 años y no hay nadie especial en tu vida, es momento de tomarte las cosas en serio, de sentar cabeza… de hecho deberías haberte casado al cumplir los 21 años, en ese entonces tu madre y yo  decidimos darte más tiempo para encontrar una buena mujer, pero en vista de que  no tienes intención de hacerlo, hemos decidido intervenir buscándote algunas opciones – interrumpí a Carlisle en ese momento.

-¿Qué? ¿A qué te refieres con “opciones”? y si mal no me equivoco tú, te casaste con mama  a los 25 años, por lo tanto aun me quedan  2 años – dije con una sonrisa de suficiencia.

- Eso es verdad  Edward, me case con Esme a los 25 años, pero eso fue porque cuando la conocí era muy joven, tan solo tenía 15 años para ser exactos, ella tan sensata como siempre tampoco quería casarse a tan temprana edad, decidimos entonces esperar, mantuvimos un largo noviazgo de 5 años, por lo tanto al casarnos ella tenía 20 años y yo 25 años, por consiguiente a tu edad Esme era mi novia,  tenía muy claro el hecho de que la quería a mi lado por el resto de mi vida. – respondió Carlisle mirando tiernamente a Esme como si rememorara lo acontecido, era obvio que a pesar de los años aun se amaban como el primer día, en el fondo deseaba encontrar un amor así, pero sospechaba que la cuenta regresiva para comprometerme había iniciado, no tenía tiempo de encontrar un amor puro y sincero, dudaba encontrarlo alguna vez, por el momento me conformaría con sentirme atraído hacia la mujer que elija como esposa.

-Con respecto a las “opciones” – prosiguió Carlisle – te diré, a lo largo de los años he conocido a muchas personas respetables y con una excelente posición en la sociedad, pero sobre todo con hijas hermosas con edades similares a la tuya o la de tu hermana, por tal motivo Esme ha invitado a varias de estas familias a vacacionar durante el verano en Masen donde tu también estarás, convivirás con estas personas, especialmente con sus hijas, posiblemente encuentres agradable  a alguna e inicias una relación seria y formal con ella- termino  de decir mi padre, mientras pensaba en dichosas vacaciones una idea se abría paso en mi mente, después de todo no era mala idea, además uno no era de piedra, si las chicas eran realmente bellas, no desaprovecharía la oportunidad de convivir con ellas de una forma muy placentera, mi madre que hasta el momento había guardado silencio eligió ese momento para aconsejarme.

-Hijo, te quiero, lo sabes, pero también quiero verte feliz, realmente feliz, formando una familia y dejes de llevar una vida tan… vacía, ahora quizá no lo veas así, pero con el tiempo te darás cuenta que la felicidad y lo realmente importante no radica en la cantidad de mujeres con las que has estado o las interminables noches en las que has estado supuestamente “divirtiéndote”  bebiendo o apostando. No hijo, lo importante no es la cantidad, basta saber que a tu lado esta una mujer apoyándote siempre ante cualquier circunstancia, quien te ama incondicionalmente, una mujer para la cual tú seas su mundo y ella sea tu mundo.

-Gracias mamá, agradezco tus palabras – dije sinceramente - así como la intención de presentarme a nuevas personas – continúe, sonriente y volviendo  a mis ideas sobre pasar unas excelentes vacaciones, sin embrago mi madre tan perceptiva como siempre agrego:

-Edward Anthony, te conozco, no voy  a entrar en detalles, pero esas chicas son respetables, van a Masen en busca de vacaciones relajantes y tranquilas, no a que un insufrible don Juan las ilusione falsamente  y  seduzca, así que a pesar de no conocerlas aun, te advierto: mantén tus manos y pensamientos morbosos lejos de ellas.

-De acuerdo mamá – dije suspirando, después de todo era mejor tomarse en serio la advertencia de Esme antes de enfrentarse a su enfado, ella sería capaz de ponerme en sus rodillas frente a todo el mundo y azotar mi hermoso y sexy trasero, eso sería realmente humillante.

Después de aquella conversación, mis padres se retiraron a un hotel cercano a mi apartamento, mientras trataba de pensar en lo que haría  a partir de este momento, mis padres tenían razón, lo sabía, pero aun así no quería casarme aun, la sola idea de atarme a una mujer me desagradaba de sobremanera, no obstante solo tenía que atarme a una mujer sobre papeles, una vez me diera un heredero, olvidaría inmediatamente su existencia, le pagaría unas largas y exquisitas vacaciones en el extranjero, para no verla nunca más en la vida, la idea no estaba mal, mientras más lo pensaba, mejor me parecía.

¡Por fin! No era necesario seguir dándome golpes de cabeza, la decisión estaba tomada: si mis padres querían verme casado con alguna de sus “opciones” así seria, iré a Masen a vacacionar y conocer a esas chicas, elegiré a la más deslumbrante, le fingiría interés, después, en cuestión de meses le propondré matrimonio, una vez “casados” la embarazaría inmediatamente, en cuanto nazca mi heredero, solicitare el divorcio, pediré la custodia de mi hijo o hija, en cuanto a la madre la enviare lejos de Masen, ante mi familia la excusaría alegando su falta de adaptación como princesa de Masen, así finalmente podre volver a mis andadas  libremente, sin oposición de nadie, si bien, dudo sinceramente que deje a mis amantes durante mi “noviazgo y matrimonio”, pero al menos durante esas etapas seria cauteloso, mantendría todas mis aventuras con discreción, para no lastimar los “sentimientos de mi esposa”….

Una sonrisa se iba dibujando en mi rostro mientras pensaba en aquel fantástico plan, pero ahora no era momento de seguir cavilando, eche un vistazo al reloj: las 6:15 pm justo a tiempo para prepararme y reunirme después con los chicos….

Eran las 6:45 pm cuando salí del apartamento, me habia puesto unos vaqueros, una playera negra y chaqueta del mismo color,  me subí en mi hermoso volvo plateado, dirigiéndome al club Da Revin, uno de los lugares exclusivos de la zona, al llegar baje del auto, le entregue las llaves al valet parking, me dirigí  a la entrada del club, desde la distancia divise a los chicos conversando,  acompañados de hermosas mujeres del brazo de cada uno excepto por Marcus, al parecer no había ninguna disponible para hacerme compañía aquella noche, pero eso no representaba ningún problema, en cuanto se percataron de mi presencia sonrieron, acercándose a mí.

-¡Edward, al fin llegas! – Exclamó Seth dramáticamente – sospechaba que me haría viejo antes de que te dignaras a llegar – rodé lo ojos ante ese comentario

-No exageres Seth – dijo Peter - recién llegamos  de cualquier forma

-Eso dilo por ti amigo – respondió Seth – por mi parte llevo esperándolos un tiempo considerado

-Si claro – respondí sarcásticamente – por lo que veo, seguramente estabas al borde del aburrimiento mientras esperabas, ¿no es así? – dije irónicamente mientras dirigía la mirada hacia la acompañante de Seth

-ok, chicos, mejor entremos, no quiero ser testigo de una nueva pelea entre estos esposos – dijo Quil señalando a Seth y a mí.

-¿Ustedes, están casados? – dijo la rubia acompañante de Garret, con los ojos dilatados por la sorpresa.

-Por supuesto que no – aclare, entonces sonriendo seductoramente agregue – aunque si quieres asegurarte, podemos ir a un lugar privado y te demostrare lo mucho que me encantan las mujeres.

Ante ese comentario ella soltó una risita tonta y comento: - Me encantaría comprobarlo de primera mano.

-¡Hey! – Intervino Garret – esta chica ha venido conmigo Cullen, así que búscate a otra víctima por esta noche – me encogí de hombros, eso sería pan comido.

Sin más nos dirigimos al hombre de negro posicionado en la entrada, al reconocernos, nos dejo entrar sin necesidad de hacer fila, el lugar estaba abarrotado de personas, una vez dentro, fuimos directamente a la zona vip, pedimos nuestras respectivas bebidas: yo pedí un Whisky en las rocas, mientras las chicas pidieron martinis o cocteles, los chicos por su parte pidieron vodka, ron y  brandy, después de traernos las bebidas, las chicas arrastraron a sus acompañantes a la pista de baile, Marcus y yo nos quedamos en la mesa observado a nuestro alrededor, después de un rato me puse de pie dirigiéndome  a la barra a pedir otro whisky….

-Disculpa ¿puedo acompañarte? – pregunto una pelirroja de unas curvas perfectas.

Entre tanto daba otro trago a mi bebida la examine rápidamente, tenía una larga cabellera, pelirroja, era alta, con unas piernas estilizadas e interminables, unos pechos generosos, labios carnosos e insinuantes y sus ojos dos cielos asombrosos, pero estaban ¿entristecidos? Tenía los parpados inflamados, como si hubiera llorando, el maquillaje no lo podía ocultar, eso me hizo sonreír interiormente, si estaba triste, me encargaría de borrarle esa tristeza de los ojos, la haría gemir y gritar mi nombre cuando la tuviera debajo, suplicándome por mas.

-Por supuesto preciosa – ella se sentó junto a mí en la barra -  y dime tesoro ¿Cuál es el nombre de tan deslumbrante belleza? – pregunte con una sonrisa

-Vi…Victoria Lefevre… ¿y tú? – pregunto titubeante mientras recorría el lugar con la mirada, como si buscara a alguien o tuviera miedo de ese alguien.

-Edward, Edward Masen, a su servicio bella dama – conteste tomando su mano dejando un casto beso sobre ella.

Victoria se sonrojo pero después sonrió, Me dirigí al barman.

-Sírvale a esta bella dama lo que desee, todo corre a mi cuenta – el barman asintió, a continuación le pregunto a Victoria lo que quería beber

-Deme un limoncello, por favor – pidió ella

Mientras ella bebía, fui acercándome a ella, pillándola por sorpresa, la abrace pegándola  a mi cuerpo y acercándome peligrosamente a sus labios.

-¿Qué… haces? – pregunto tensa

-Es obvio, ¿no te parece? Vamos relájate, disfrutaras del beso y de otras cosas que planeo hacerte – dije sonriendo maliciosamente, ella intento apartarse, típico en las mujeres, lanzarse sobre mí para después fingir recatamiento, pero sabia como solucionar ese inconveniente, le sujete la nuca y sin reparos la bese apasionadamente, ella intento resistirse al beso tratando de alejarme, antes de lograr su cometido, sentí como alguien me jalaba por detrás, apartándome bruscamente de ella, al voltear molesto por la interrupción y dispuesto a gritarle unos cuantos improperios al interruptor, lo primero que vi fue un puño cerrado dirigiéndose a mi rostro, solo alcance a pensar “mierda” antes de sentir el impacto del puño en el rostro, desequilibrándome, caí sobre una mesa, mientras Victoria gritaba, mi atacante se acerco a mi sujetándome por el cuello de la chaqueta.

-¡No te vuelvas a acercar a mi mujer, maldito bastardo! – mascullo con rabia un tipo tan alto como yo, de ojos azules, cabello rubio largo sujeto por una coleta baja por detrás, vestía camisa blanca y jeans con botas.

-¡James, detente! – escuche decir a Victoria

-No hasta que este canalla pague por haberte tocado.

-¡Por Dios! Solo fue un beso, déjalo estar y vete.

El tal James parecía no prestarle atención, me levante  y lo enfrente

-Te crees muy listo por atacarme por la espalda, veamos qué tal te va peleando de frente – masculle irritado, mientras las demás personas  nos rodearon para “apreciar” la pelea, me quite la chaqueta, James intento golpearme nuevamente, lo esquive dándole un golpe en el estomago, dio dos pasos atrás e inmediatamente se recupero esquivando mi siguiente golpe, la pelea continuo, caímos al suelo, James lo  aprovecho tomando ventaja quedando sobre mi e intentando golpear mi rostro, en un rápido movimiento logre golpear el rostro de James, aprovechando su aturdimiento cambie de posición, ahora era James quien se encontraba  abajo, conseguí asestarle 3 golpes más en el rostro antes de ser sujetado por detrás, mire sobre el hombro, note a los guardias de seguridad del club, me alejaron de mi oponente, dos más de ellos lo ayudaron a ponerse de pie, intento abalanzarse sobre  mi nuevamente pero los guardias se lo impidieron antes de dar 2 pasos siquiera hacia mi dirección.

-¿Qué ocurre aquí? – Mascullo Laurent Da Revin, dueño del club – Cullen, Gigadent, espero que tengan una buena excusa, de lo contrario mis hombres os darán una patada en el trasero.

-Este tipo – dije señalando a James – me golpeo sin provocación alguna, interrumpiéndonos a la señorita y a mi

James soltó una carcajada irónica - ¿sin provocación, dices? Permíteme actualizar tu base de datos Cullen, Victoria es mi novia, tu no tenias por qué besarla, menos frente a mis propias narices.

-Pues a ella no parecía ofenderle mi beso, me atrevería a asegurar que nunca ha disfrutado tanto de un beso – dije arrogante

-¡Bastardo! Hare que te tragues esas palabras – grito

-Eso quiero verlo – agregue y James intento zafarse de los guardias, pero no lo consiguió.

-¡Suficiente! – Hablo Laurent – si desean solucionar sus problemas de faldas a golpes como dos cavernícolas, de acuerdo, pero no lo harán en mi club, decidan  o se olvidan de este escándalo y siguen disfrutando de la noche o tengan la amabilidad de abandonar el lugar en este momento.

-Da Revin tiene razón – dije sonriente - ¿Por qué no preguntamos a Victoria, con quien se queda esta noche? – comente guiñando un ojo a la pelirroja.

Tanto James, mis amigos (quienes no supe en qué momento llegaron a presenciar la pelea) y yo volteamos a verla, ante la mirada de todos se sonrojó.

-Vamos preciosa, no temas a tu novio, te protegeré de él, además nos la pasaremos muy bien, por hoy te aseguro que no pensaras siquiera en su nombre – termine con una sonrisa autosuficiente

-Victoria es una mujer inteligente, no otra de tus conquistas fáciles,  esta de mas decir que ninguna  mujer  lo suficientemente sensata podría irse contigo Cullen, tu solo eres un niño mimado en el cuerpo de un hombre, las mujeres que se acercan a ti solo buscan tu dinero, además todas ellas están huecas y no te aprecian como persona, pero si soy sincero, en realidad no hay mucho por apreciar en un arrogante como tú, así que guárdate tus propuestas  estúpidas porque Victoria se irá conmigo – sentencio James, sus palabras me impactaron por la verdad en ellas, todas las mujeres con las que había salido solo se interesaban por  el buen sexo o los exquisitos y costosos regalos que pudiera hacerles, ninguna se interesaba por mantener una conversación fuera de la moda, ropa, cosméticos etc. Eso me ha enseñado algo muy importante: “todas tienen un precio” Victoria no sería la excepción, resultaría realmente divertido verle la cara a James cuando descubra que su adorada noviecita también era una interesada.

-Si me aceptas un consejo Gigadent, te diré “nunca des por sentado algo, porque te llevaras tremenda sorpresa”. – y dirigiéndome a Victoria dije – dime nena, a donde quieres ir, tu solo nombra lo que desees y te lo daré.

-No me interesan tus tontos consejos Cullen y una vez más te digo que ella se irá conmigo  - dijo James acercándose a Victoria, pero inesperadamente ella retrocedió, consiguiendo que James se sorprendiera, mientras yo reía internamente, lo sabía,  todas eran iguales, en cuanto una mejor opción toca a sus puertas, ellas lo toman sin dudar.

-No iré contigo a ninguna parte – contesto la pelirroja a la pregunta no formulada de su “novio”...

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y aqui el nuevo capitulo, ¿ que opinan, eh?

¿a quien elegira Vicky?

Averígüenlo en el proximo capitulo ..................... jejejejejejeje

un beso a todas mis lectoras :)