Esperando por tí / El tiempo y tu recuerdo

Autor: Honbatz
Género: General
Fecha Creación: 05/05/2015
Fecha Actualización: 19/06/2016
Finalizado: NO
Votos: 3
Comentarios: 15
Visitas: 28159
Capítulos: 23

¿Qué pasa si por complacer a los demás, lastimas a la persona que amas?

Pero sobre todo ¿Qué pasa si no  puedes disculparte a tiempo?

Esta es la historia de Edward Cullen (príncipe de Masen) y Bella Swan…. Después de comprometerse ambos viajan a Masen con el objetivo de preparar la boda real, pero a pocos días de casarse,  Edward desiste creyendo que era lo mejor para el reino de Masen y se compromete con otra…….. ¿Cómo tomará Bella este cambio de planes?...

 

 No se pierdan esta historia y recuerden “cuidado con lo que se desea…….. Porque puede volverse realidad…… y el resultado podría no ser el esperado”

 

Disclaimer: los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, algunos de ellos yo los invente. La historia es de mi autoría.

 

Di no al plagio ;)

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Este es mi primer fic, al fin lo publico despues de jugar con los petalos de una flor a "subo el fic o no lo subo" (jejejeje) finalmente me decidi,  ojala lo disfruten.

 

 

PD. agradecimientos a...... Sasha_amane camarera chocoaventurera, sus fics y consejos / tips  me han ayudado e inspirado , (especialmente "la camarera", pero las otras historias no tienen nada que envidiarle a la camarera pues tambien  son interesantes y antes de salirme por la tangente jajaja les invito a que se pasen por alguna de las historias de esta autora, no se arrepentiran)  

 

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Capítulo 21: Fiesta de Graduación

Bella pov:

Al final no conseguí oportunidad de gritar a Cullen algunas verdades, no creí ni por asomo la "seriedad" de la entrevista, sin embargo le seguí la corriente, en cuanto solicitó mi dirección, pensé en darle una falsa, pero antes de hacerlo, algo hizo clic en mi cabeza, Rene trabajaba aquí desde hacía algunas semanas, por consiguiente, Cullen de haber buscado venganza me tendría en sus manos sin mi conocimiento; no lo había hecho, lo cual significaba que no le interesaba vengarse, tal vez no sea tan inmaduro como pensaba ….. o quizá está esperando el momento propicio.

De cualquier forma, en esta ocasión no tenía salida, así que proporcione datos verídicos, aún existía la posibilidad que Cullen no se creyera que yo: Marie, una simple camarera viva en una enorme casa, eso sería de locos.

Poco después, Cullen solicitó "el contrato laboral", aun después de firmarlo no me convencía del todo, así que opte por mantenerme serena, los sarcasmos del idiota no se hicieron esperar, pero no le di tanta importancia hasta que menciono el hecho de cubrir por completo las horas laborales que estipulaba el contrato, algo me decía que Cullen tenía segundas intenciones, pero si algo he aprendido de él y obviamente no admitiré en público, es que podrá ser arrogante e idiota pero un caballero después de todo, jamás se atrevería a forzarme a nada, de eso estaba segura; esto era extraño, siempre lograba exasperarme con facilidad, y por su complexión debería temerle, pero lejos de ello sentía confianza y…. ¿nervios?... ok, debería admitirlo, después de todo era un hombre ilegalmente apuesto, era necesario ser de piedra para no sentir nervios y el hecho de estar siempre a la defensiva era solo para protegerme, no podría bajar la guardia, de lo contrario Cullen me atraparía en su telaraña y eso no sería divertido, él no era hombre de una sola mujer y yo terminaría con el corazón roto, lo mejor era detener todo antes de que echara raíces o estaría perdida.

Después de un par de horas mamá pasó a buscarme, tal como sospechaba Cullen intervino, ofreciéndose a llevarme, eso no lo permitiría, así que mientras ellos hablaban, llame a Tyler, pero la mala suerte quiso que no lo encontrara, solo me quedaba 2 opciones, pedir un taxi o llamar a Charles, esperar a que Cullen se retire e irme a casa sana y salva con Charles. Mientras tomaba una decisión, comencé a realizar actividades encomendadas por el idiota, las cuales al principio y solo al principio resultaron fáciles, porque obviamente no todo es felicidad en este mundo y como buen jefe gruñón, dejó las actividades más arduas al final, a duras penas controlé mi carácter para no hacerle daño a esa arrogante cabecita suya, después de todo el maldito se estaba valiendo de su posición para fastidiarme.

Pero el enfrentamiento no solo fue en la oficina, sino fuera de ella también, finalmente opte por el taxi, pero el insistió e insistió en llevarme, termine aceptando, pero con la condición de dejarme en Luna Nueva, desde ahí podría llamar a Charles o quizá obligar a Tyler a llevarme, sí, soy terrible, me enorgullecía de serlo, en mi defensa diré que Tyler se lo merecía, me ha metido en tantos líos… Por fortuna después de la tormenta viene la calma y Cullen mantuvo la boca cerrada durante el trayecto.

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Al siguiente día desperté llena de energía para continuar con la preparación de la fiesta de graduación, todo iba de maravilla, excepto por el hecho de ir a trabajar a la empresa de Cullen por la tarde, pero valía la pena. Después de todo no odiaba a todos, Jane, la asistente personal de Cullen no era una tirana, al menos no me lo pareció durante el primer día de trabajo, las horas transcurrieron rápidamente y antes de notarlo, estaba entrando a la constructora Cullen.

― Señorita Swan, buenas tardes ― saluda Jane

― Buenas tardes señorita Carnahan ¿Cómo se encuentra usted?

― Muy bien, gracias. Le comento que Edward está en reunión, pero me pidió que le entregara esto ― dijo tendiéndome un sobre ― dijo que eran las actividades que debes tener listas cuanto antes.

― De acuerdo, gracias

Una vez llegue al escritorio destinado a mí, abrí el sobre, donde se leía en una perfecta caligrafía:

"Buenas tardes Swan"

En mi oficina encontraras los documentos necesarios para iniciar labores inmediatamente, las cuales enumero a continuación:

1.- Organizar, capturar y archivar memorandos de los últimos 6 meses.

2.- Informe completo y claro de los memorandos mencionados con anterioridad

3.- Localice y fotocopie el último balance general, (10 fotocopias de cada página) posteriormente entréguelos en carpetas a cada directivo de la constructora (y procure que esta vez no falten páginas)

4.- Envíe una solicitud a cada departamento de la empresa, solicitando la entrega de sus respectivos balances en el transcurso de la siguiente semana.

5.- Jane estará fuera, por lo tanto te encargaras de las llamadas a presidencia

6.- Cancela mi cita con Seth Clearweather en el club de golf

7.- Llama al restaurant más cercano, pide algo para cenar (2 personas)

8.- Realice un inventario del cuarto de archivos y solicite los insumos necesarios.

9.- Investigue una palabra de 9 grafemas homologo a "aprisionar o encadenar"

10.- Vaya al parque y compre un ejemplar de cada uno de los boletines financieros de la ciudad. (he dejado dinero en la oficina)

Nota: si algunos de los documentos no los localiza en mi oficina, acuda al departamento de recursos, ellos se lo facilitaran (no le indico como llegar porque he comprobado que tiene gran sentido de orientación y usted misma me ha dejado claro que siempre encuentra el camino)

"¿Qué era todo esto?, Cullen cree que soy androide, seguramente busca burlarse de mí, pero no saldrá victorioso

Inicie con las actividades cuanto antes, analizando en primera instancia las actividades más rápidas en realizar e ir reduciendo la lista, aunque algunas actividades eran absurdas, especialmente las últimas 2 actividades.

Un par de horas después la reunión finalizo y Cullen volvió a su oficina con rostro serio, pero al acercarse a mi puesto de trabajo una sonrisa apareció en su rostro, tal vez lo este imaginando, pero juraría que era una sonrisa burlona.

― Swan

― Cullen – devolví el saludo

― Veo que estás trabajando duramente

― Es lo que se espera Cullen

― Cierto, te dejo estos documentos, son acuerdos firmados en la reunión, guárdalos muy bien.

― Bien ― asintió y entro a su oficina, media hora después volvió con más documentos

― Swan, necesito un resumen de este informe, en este instante

― ¿Qué? Pero aun no finalizo con las actividades anteriores

― Entonces apresúrate

― ¡Voy tan rápido como puedo!

― De acuerdo, pero Swan, esto es prioritario, lo quiero en mi escritorio en 30 minutos…. Por favor ― sin más giro sobre sus talones y volvió a entrar, maldito idiota y abusivo.

Después de entregar su estúpido resumen la cena llegó, lo cual disipo en parte mi rencor, al menos Cullen se dignó a invitarme a acompañarlo en la cena.

― Y bien Swan, ¿compraste los boletines financieros?

― Si, aquí los tengo, pero dime ¿no estas suscrito para que te los lleven a la puerta de tu casa todas las mañanas?

― Estoy suscrito

― Entonces ¿Por qué…..

― Últimamente no he tenido tiempo suficiente para leerlos

― ¿Y ahora dispones de tiempo?

― Efectivamente

― Te envidio, yo sin embargo tengo mucho trabajo aun

― Aun no te he agradecido ¿cierto?

― ¿El qué?

― Dispongo de tiempo porque gracias a ti me he librado de algunas actividades ― dijo con una sonrisa

― Es una de las desventajas de ser asistente de tu asistente.

― Yo lo llamaría ser mi esclava

― Podría demandarte por lo que acabas de admitir

― No hay testigos así que ¿Quién argumentaría a tu favor?

― Eres un tramposo

― Se cuidarme las espaldas

― Ya lo creo, pero aun no comprendo ¿Por qué recibo ordenes directamente desde ti en vez de Jane, tu asistente?

― Porque oficialmente eres asistente de Jane pero extraoficialmente eres mi asistente a la vez que también lo eres de Jane

― Tal como has dicho, en realidad soy esclava de ambos ¿cierto?

― Más o menos ― dijo encogiéndose de hombros

― ¿No te avergüenza el ser tan abusivo?

― ¿Te parezco una persona azorada? ― dijo con sorna

― No, e imaginaba tu respuesta, por cierto aquí también tengo tu palabra, es "aherrojar"

― ¿Estas segura?

― Si, pero no logro imaginarme para que la necesitas

― Solo un pasatiempo ― extrajo de su bolsillo un papel, lo extendió sobre su escritorio, era….. era un periódico ― veamos si estas en lo correcto Swan, aherrojar… sip, es la palabra que buscaba ― me puse de pie para tener una mejor visión de lo que hacía y descubrí que se trataba de ….. ¿Un crucigrama? El maldito me había tenido buscando una palabra solo para completar su estúpido crucigrama.

― ¡Eres un maldito idiota Cullen! Me pusiste a buscar una estúpida palabra cuando bien la pudiste buscar tú mismo y dejarme avanzar con el trabajo importante

― Lo intente, enserio, pero no lograba encontrarla ― dijo defendiéndose como niño pequeño

― Y entonces se te ocurrió tenerme a mí, como estúpida consultando libros e internet ¿cierto? ― una lenta sonrisa apareció por su rostro

― Bueno… que te puedo decir…. ― me puse de pie, tome mi cena y salí ― ¿A dónde vas?

― Lejos de tu presencia

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Los días siguientes no fueron tan distintos, Cullen se aprovechaba de su posición como jefe para tirarme montones y montones de trabajo encima, o para derramar "accidentalmente" café sobre algún resumen provocando que volviera a fotocopiar o imprimir documentos nuevamente e incluso en una ocasión borro todos mis avances del computador y me vi en la necesidad de empezar todo nuevamente. En ocasiones quería tirar todo a la basura y ahorcar a Cullen, pero no podía, René cada día me decía lo orgullosa que estaba de mí, porque el sinvergüenza de Cullen le contaba lo maravillosamente eficiente que era en el trabajo, no deseaba decepcionar a Rene, estaba atada de manos y el idiota lo sabía, era su venganza, pero de alguna manera se la devolveré, nadie se burla de Isabella Swan por mucho tiempo sin pagarlo.

― Bella ¿Por quién apuestas? ― decía Cassey Taywance, secretaria de recursos humanos, la conocí el segundo día de trabajo, era simpática pero cotilla, siempre tenía un rumor nuevo, aunque en esta ocasión no tenía idea de cuanto dijo, todo por culpa del idiota

― Disculpa Cassey, estaba en las nubes

― Eso lo he notado, no te preocupes, ahora tengo tu atención, dime ¿Quién crees que sea la nueva aventura de Edward trasero sexi Cullen?

― No tengo idea, tipos como él se acuestan con todo el mundo

― Eso es mentira, al menos yo no he tenido la fortuna de disfrutarlo ¿y tú? ― en raras ocasiones me ruborizaba, pero estaba claro que esta era una de aquellas ocasiones ― ¡No lo puedo creer Isabella! ¿Cómo fue? ― decía con brillo en los ojos

― ¡Alto ahí Cassey! No me he acostado con tu querido trasero sexi Cullen y ¿sabes qué? Si trabajaras en presidencia, créeme, no dirías nada bueno de Edward Cullen, es un ogro abusivo, le encanta atiborrar de trabajo a cualquiera.

― Pues, si trabajara para él, no desperdiciaría ninguna oportunidad

― Ya lo creo

― Además no podría ser tan difícil, de lo contrario Jane habría renunciado hace tiempo y no se daría libertades con él

― Posiblemente la retenga en contra de su voluntad

― Por dios Isabella, que ocurrencias las tuyas

― Soy realista

― Exagerada seria la palabra adecuada

― No lo creo, y ¿de qué va todo esto?

― ¿No te has enterado? Como sea, sucede que últimamente han visto a nuestro deseado presidente sonreír por tonterías sin importancia

― ¿Y eso qué? Tengo un amigo que hace lo mismo y no está para nada enamorado, por otra parte aunque así fuera, dudo que la persona que buscas trabaje aquí.

― Oh por supuesto que lo hace, tengo razones para creerlo, además no he dicho que sea amor, simplemente una aventurilla, pero al parecer muy satisfactoria, porque Cullen esta con una sonrisa de complacencia la mayor parte del tiempo, pero solo en la empresa, fuera de aquí vuelve a su gesto formal de siempre.

― ¿Quién crees que sea entonces?

― Uhm, tengo algunas sospechosas, Jane encabeza la lista por supuesto

― ¿Su asistente? ― Cassey asintió

― Nuestro jefe pasa mucho tiempo a solas con ella, son muy cercanos y no les importa demostrarlo frente a todos los empleados, además tú me ha proporcionado una nueva pista

― ¿Cuál? ― interrogue confundida

― Dices que odias al jefe por tantas tareas asignadas, curiosamente Jane ha estado muy tranquila saliendo y entrando de la empresa, con imagen impecable, porte orgulloso, como si no tuviera ninguna preocupación en el mundo; es extraño, pero siendo amante del jefe puede permitirse horas o días libres sin problemas, mientras nosotras pidiendo clemencia en nuestros puestos de trabajo

― Yo soy la exagerada ¿recuerdas?

― Como sea – dijo restando importancia al asunto ― Cambiando de tema ¿qué harás el fin de semana?

― Resolveré algunos asuntos académicos ― dije encogiéndome de hombros ― ¿y tú?

― Saldré a divertirme por ahí con algunos amigos, te lo comento por si solucionas esos "problemas" con prontitud, puedes llamarme y unirte a la fiesta

― Te agradezco la invitación, lo tendré presente. Y ahora debo volver a presidencia por si quiero llegar a casa esta noche.

― Vale, hasta pronto Isabella ― se despidió, tome el ascensor volviendo a mi puesto de trabajo, pensando en la conversación ¿sería posible que Jane y Cullen?..., negué con la cabeza, a mí que más me daba si fuera cierto o no….. Mis pensamientos fueron interrumpidos por las voces del idiota y Jane, fui educada para no escuchar conversaciones ajenas, pero la conversación reciente con Cassey me llevo a la tentación.

― Entonces ¿podré disfrutar de mi asistente la próxima semana Edward?

― ¿Cuál asistente?

― Isabella Swan, por supuesto

― Nop

― ¿Por qué?

― Swan es mi asistente

― Su contrato asegura lo contrario

― Entonces no has leído bien

― Deja de jugar Edward, ella fue contratada como mi asistente, la necesito apoyándome en ciertas actividades

― Yo también

― Tú solo estás jugando con ella

― La estoy entrenando para el puesto, es distinto

― ¿Enserio? Los directivos están confundidos por tantos documentos inservibles que reciben día a día en su escritorio

― Son documentos importantes

― Si, documentos importantes que recibieron hace un mes, no comprenden por qué les haces llegar los mismos documentos otra vez

― Ya te lo he dicho, Isabella está a prueba y hasta el momento ha avanzado de maravilla, unos cuantos insumos desperdiciados no afectaran a la empresa, además no querrás que Isabella trabaje con documentos recientes con riesgo a hacer todo mal, atrasándonos terriblemente

― Una semana Edward, era solo una semana y su entrenamiento consistía en editar algunas solicitudes, archivar memorandos recientes y no de hace 6 meses y llevar recados para familiarizarse con la empresa y empleados

― Y es lo que ha hecho

― ¿Qué hay de fotocopiar el balance general de hace un mes y el resumen de informes antiguos?

― Una pequeña prueba ― dijo el idiota encogiéndose de hombros, con cada palabra que oía, la rabia incrementaba, el maldito me tenía trabajando en cosas inútiles haciéndome creer que era prioritario.

― Prueba que ha pasado adecuadamente, por consiguiente está lista para comenzar a trabajar conmigo y no me importa lo poco que te agrade. A partir de la próxima semana Isabella estará trabajando como mi asistente.

― Pero Jane ― intentó refutar como niño pequeño

― Edward, aún hay mucho trabajo, necesito de Isabella, tu puedes dejar las bromas para después ¿de acuerdo?

― Vale, pero me debes una

― Lo que tú digas ― agregó Jane sin darle verdadera importancia, aproveche para hacer notar mi presencia, fingiendo ignorancia.

― Buenas tardes señorita Carnahan, Sr Cullen.

― Al fin llegas Isabella, ven a mi oficina, debo darte algunas instrucciones ― aun fingiendo ignorancia lo seguí mansamente a la oficina, donde volvió a lanzarme todo tipo de trabajos que se le vinieron a la mente.

"Algún día Cullen" pensé.

"Tú te lo buscaste Bella"

"¿Cómo te atreves a estar de su parte?"

"Es la verdad, el solo está devolviéndote los ataques"

"ataques que él inicio, ¿has olvidado que ofendió a mis padres, me secuestro, me hizo pagar 2 veces el lavado de su carísimo traje?"

"Traje que tú misma manchaste adrede"

"Solo la segunda vez, y deja de defenderlo"

"¿Por qué no aceptas que te gusta y odias que esta vez no corra tras de ti?"― Aquella afirmación me desconcertó por un momento, lo cierto es que efectivamente, Edward me atraía, pero bien sabía que aquello no podría funcionar, había mucho en juego, no, definitivamente habría que enterrar la atracción que sentía por él, dejar todo atrás.

El resto del día fue tranquilo, sin contar con el hecho de todas las actividades inservibles que me asignó Cullen. El siguiente día todo inicio normalmente, después de ultimar los detalles para la fiesta de graduación, llegue a la constructora, donde como siempre tendría que hacer resumen, o archivar algo, pero un par de horas después Jane se acercó a mí, escudriñándome, como intentando leerme, era incomodo; por fortuna ella noto mi incomodidad y dejo de observarme, aunque más tarde se acercó a invitarme algunos bocadillos mientras creaba tema de conversación.

― Y dime Isabella ¿Qué te parece el trabajo?

― No me quejo

― ¿Eso incluye a Edward?

― No creo que sea el lugar y momento para discutir ciertos aspectos poco favorecedores respecto al jefe; ciertamente no deseo perder el trabajo ― Jane rio entre dientes, mientras yo quise darme de patadas, estaba hablando con la asistente de Cullen, posiblemente su amante en turno, bien podría perder el trabajo por ser una bocazas.

― Concuerdo contigo Isabella, de hecho Edward es un mimado, pero con su posición ¿Quién no lo seria? ― Sin duda Jane no tenía una gran vida social, quiero decir, yo tampoco la tenía, pero conocía a unas cuantas personas que a pesar de ser acaudalados mantenían los pies sobre la tierra, evidentemente Cullen no era una de aquellas personas ― pero hay que mantener eso en secreto, Edward, se enorgullece por considerarse un hombre hecho y derecho, independiente sobre todo y enterarse de que le consideramos un mimado podría provocarle patatús ― ambas reímos por la broma.

Los minutos siguientes fueron agradables en compañía de Jane, no era ególatra como imaginaria cualquiera al verla trabajar junto al idiota de Cullen. Hablamos de muchas cosas entre ellas la fiesta de graduación, Jane se mostró entusiasmada con los detalles, fue extraño, pero no di mayor importancia, después de todo estaba emocionada por esta etapa finalizada en mi vida.

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¡Hoy era el gran día! Bueno más bien la gran noche, estaba feliz por dos motivos, 1,. Era la fiesta de graduación y 2.- no trabajaría para el idiota. Días atrás conseguí autorización para ausentarme en la constructora, cubriendo las horas faltantes durante el transcurso de la próxima semana, lo cual no era ningún inconveniente, esta noche ¡oficialmente iniciaban las vacaciones para mí! En lo referente a cuestiones académicas, claro.

Posteriormente en un par de meses estaría ingresando a la universidad…. La universidad, eso me recordó cierto detalle: aun no recibía la notificación de aceptación a la universidad de Columbia, pero el verano estaba por iniciar, no debía desanimarme aun, la notificación podría estar en camino o quizá el mensajero no localizaba mi dirección, podría suceder cualquier cosa….

― Bella, apresúrate, debemos llegar a tiempo con el estilista

― Voy mamá ― baje rápidamente las escaleras y nos encaminamos hacia nuestra cita, después de horas de "terapia de belleza" palabras de mi madre, a mi parecer fue una tortura, por supuesto no lo diría en voz alta, volvimos a casa

― Bien Bella, aquí tienes tu vestido ― dijo René entregándome un paquete

― Pero mí vestido está en el armario ¿Cómo?... ― fui interrumpida por René antes de formular la pregunta

― Oh, lo siento cariño, en realidad, hace meses vi este vestido y no pude soportar la tentación de cómpralo para este día, le he agregado algunos detalles, te encantará, te lo aseguro…. ― subí a mi habitación con el vestido, en cierta forma lamentaba que Rene viera este vestido, el que yo había elegido días atrás era de mi agrado, pero mi madre trabajo en este vestido y sería una ingratitud de mi parte no usarlo.

Al llegar a mi habitación abrí el paquete y tal como auguro René, era hermoso, color azul cielo, con detalles en organza y lentejuelas, definitivamente lo usaría, rápidamente busque la toga y el birrete que utilizaría en la ceremonia de graduación. Al bajar las escaleras mis padres estaban perfectamente vestidos, René a su vez portaba un paquete

      Vestido

― Lo necesario para arreglarte antes del baile ― aclaro René al notar mi vista en el neceser que portaba.

Al llegar al instituto, deje a mis padres atrás mientras me reunía con las chicas, en busca de nuestros puestos, momentos después, la ceremonia daba inicio, llegado el momento de las palabras de despedida de generación, no subió ningún alumno al estrado, en su lugar fue transmitido un video, en el cual cada alumno de la generación dio su propio aporte, reviviendo momentos o hablando de lo que esta etapa significo en nuestras vidas, demostrando una vez más el trabajo en equipo. Y finalmente llegó el momento de entregar el diploma de graduación, fueron momentos emotivos, los videos y fotografías no hicieron falta asegurando los recuerdos de este día, quizá dentro de 10 años podría verlos y sonreír, a todo esto ¿Cómo sería mi vida dentro de 10 años? ¿Tendría canas y arrugas? O ¿habré descubierto alguna fuente de la juventud? Sonreí para mis adentros por mis pensamientos extraviados de la realidad.

― ¡Lo conseguimos Bella! ― decía Ángela mientras nos abrazábamos al finalizar la ceremonia de graduación

― Así es Ángela ¡felicidades!...

― Felicidades Swan ― escuche decir una voz muy conocida, pero ¿Cómo? ¿Estaré imaginado voces en mi cabeza? Lentamente giré frunciendo el ceño

― ¿Cullen? ¿Pero qué haces aquí?

― Escuche que una de mis empleadas se graduaba hoy y decidí darme una vuelta ― dijo encogiéndose de hombros

― Pero no tienes invitación

― ¿Hablas de… esta invitación? ― dijo mostrando la invitación

― ¿Cómo lo conseguiste? ― demandé

― Eso no importa, ahora ven aquí, debo felicitarte debidamente ― di un paso atrás, las definiciones de todas las cosas eran distintas para Cullen y para mí ― tranquila, solo te daré un abrazo

― De acuerdo Cullen, pero no te atrevas a intentar nada mas ― accedí

― Felicidades Swan, por este nuevo logro ― la sinceridad de su voz me tranquilizo, era raro, pero lo deje pasar, después de todo Cullen estaba demostrando que podía ser costés y simpático si se lo proponía… ― por cierto ¿que traes debajo de la toga? ― debo admitir que lo juzgue con prontitud, Cullen era un idiota y no dejaría de serlo ni aunque su alma dependiera de ello

― ¿Tienes que arruinarlo siempre Cullen?

― Pero no hice nada ― que descaro el suyo, así se lo hice saber, después de asegurarme que solo era una broma, René apareció saludándolo, aunque ellos no lo notaron, mi padre no dejaba de lanzar dagas con la mirada a Cullen, tampoco era necesario ser un genio para saber que pensaba en mil y una formas de torturar o deshacerse del idiota. Por fin Cullen pareció percatarse de la mirada asesina de mi padre, René al notar la tensión decidió llevarse a Charlie, seguramente para reprenderlo en privado.

Lamentablemente las cosas no terminaron ahí, instantes después apareció Becka, seguida de Sofía y Ángela, y cual si fuera un paparazzi acechó a Cullen, desee realizar el baile de la alegría en ese momento, la venganza llega sin planearlo, ahora Edward sabrá lo que se siente ser acosado, pero es tan escurridizo que consiguió escapar de Becka utilizándome, ¡dios! No podría imaginar el interrogatorio al cual sería sometida la próxima vez que la viera.

Intenté alejarme y pensar en una coartada para evitar el interrogatorio, pero termine interrogando a Cullen acerca de su presencia en el instituto, su historia de haber sido invitado por Garrett no la creí, pero que más daba, verdad o mentira Cullen estaba aquí y dudaba que quisiera retirarse. Posteriormente camine al aula de artes y usos multiples, el cual adecuamos para los cambios de vestuario en caso de ser necesario; para la ceremonia de graduación tenía el cabello suelto, el cual caía en ondas por mi espalda, mi madre esperaba en el aula y después de quitarme la toga, René optó por peinarme con un moño bajo para el baile.

De camino al gimnasio me topé con Ángela y Kate, ambas hermosas, Ángela portaba un vestido largo color verde oscuro, corte trompeta, escote en v, dobladillo barrer, embellecido con Volantes, Encaje, y Apertura frontal; el vestido de Kate era: largo, corte princesa, escote novio, embellecido con cascada de volantes y lentejuelas, tirantes espagueti, color burdeos.

         vestido de Angela       Vestido Kate

― ¡Hey Bella! ese vestido te queda perfecto ― alabo Kate

― Pero no es el que elegiste en la tienda ― dijo Ángela extrañada

― Así es chicas, larga historia

― Ciertamente no hemos venido a realizar algún trabajo de laboratorio que requiera ser entregado en breve, así que tenemos la noche por delante para escuchar tu relato Bella ― dijo Kate señalando lo obvio, reímos por la ocurrencia de mi amiga, mientras ingresábamos al gimnasio, era maravilloso observar que valió la pena el esfuerzo, junto a las chicas continuamos hablando de trivialidades mientras esperábamos a Becka y Sofía, además de nuestros respectivos invitados e ir acomodándolos en los puestos correspondientes.

― ¿Ustedes nunca se cansan de hablar? ― interrogo una voz popular entre las chicas, gire con una sonrisa para ver a Tyler acercándose a nosotras

― Tyler, ¡has venido! ― dije eufórica

― Por su puesto Bellita, no me perdería por nada del mundo este momento ― nos fundimos en un fuerte abrazo fraternal

― Gracias por dejar de lado tus obligaciones y asistir, realmente significa mucho para mí

― Lo sé pequeña, haría cualquier cosa por mi hermanita, por cierto no he visto a Charlie ― enseguida Tyler comenzó a buscarlo entre la multitud

― Seguramente ha olvidado algo en el auto.

― O quizá en casa, lo cual sería muy conveniente

― ¡Oye! ¿Por qué deseas el mal a mi padre?

― Por egoísta, nunca me ha dejado estar a 1 metro de distancia de sus barcos a escala ― dijo Tyler con un puchero

― Lo haría si tú no intentaras hurtar sus trabajos

― Como si no fuera capaz de realizar una replica

― Sabes que para él cada uno de sus trabajos a escala son únicos e insustituibles

― ¡Bah, Pamplinas!... en fin, ¿te he dicho que luces radiante esta noche?

― No, pero gracias por el cumplido

― Por lo visto tengo mucho trabajo por hacer alejando a tus pretendientes

― De eso me encargo yo jovencito ― interrumpió Charlie

― ¡Charlie! Tanto sin vernos ¿Cómo has estado viejo?

― Zalamero, nos vimos hace solo un par de días embustero

― Lo sé, pero tenía la esperanza en que tu carácter gruñón cambiase durante las 48 horas transcurridas.

― Estamos en la misma situación muchacho, por mi parte esperaba que fueras responsable y respetuoso sobre todo, no olvides que de viejo no tengo nada.

― Si claro, pero eso si, soy responsable, no lo dudes ― se defendió Tyler cruzándose de brazos

― Lo que digas ― respondió papá restándole importancia. Posteriormente me despedí de las chicas para llevar a mis padres y Tyler a la mesa asignada para ellos, el lugar comenzaba a llenarse rápidamente y sin saber el motivo, comencé a buscar entre los presentes una cabeza cobriza, pero antes de localizarlo, una risa tonta capto mi atención, se trataba de Karen Turner, mi persona favorita pensé con sarcasmo, si bien no éramos enemigas no distábamos mucho de ello; Karen, hija única, es la típica chica que se cree lo mejor de lo mejor, no duda en menospreciar a quienes no considera de su "mismo nivel", su ego es tan grande como el océano pacifico, razón por la cual nuestras ideas siempre chocaban, además está el hecho de que formo parte de su lista de "personas que no merecen estar cerca suyo por no pertenecer a familias opulentas", para ella "Swan" es sinónimo de peste, de fracaso, eso no me interesa, mis padres me enseñaron a valorarme como persona no como símbolo monetario, además los altibajos han demostrado lo unidos que somos como familia, así como a valorar a los amigos sinceros.

― Eres tan gracioso Edward querido ― por fin dirigí la mirada a su acompañante, "el majestuoso Edward Cullen" al verlo recordé sus palabras de momentos atrás: "Soy un empresario con gran vida social, fui invitado y aquí estoy" ¿Cómo no lo sospeche antes? Los Turner y su empresa naviera, seguramente Cullen ha negociado con ellos en más de una ocasión el transporte de los materiales de su constructora…..

― Hey Bella ¿aquel no es Edward Cullen, tu jefe?

― Lo es, y antes de que preguntes, también es Karen Turner

― ¿Mantendrán alguna relación secreta?

― No tengo idea Tyler, pero de ser así pobre chica, la compadezco ¿realmente cree que Cullen se dejaría atrapar?

― ¿La compadeces o estas celosa de que ella tenga la atención de Edward y a ti no te preste ni pizca de atención?

― ¿De qué rayos hablas?

― Vamos Bella, vi tu expresión asesina hacia ellos, te conozco desde que usabas pañales, a pesar de lo que Charlie diga de mí, no me engañas ― bufé ante la insistencia de Tyler

― De acuerdo, odio a Cullen y a Karen, ¿feliz?

― No, pero algo es algo

― ¿Qué pretendes? ¿Sangre?

― No estaría mal ― dijo encogiéndose de hombros

― Mejor cállate ¿quieres? ― En respuesta el solo rio entre dientes

Pasamos de largo a esa linda pareja, nótese el sarcasmo, una vez en nuestros lugares, papá comenzó a conversar con algunos conocidos lo mismo que mamá, dejándonos solos a Tyler y a mí.

― Así que….

― Así que nada Tyler ― le interrumpí

― Ni siquiera sabes lo que iba a preguntar

― No, pero lo imagino ― Tyler guardo silencio, pero algunos minutos después volvió a insistir

― Te gusta Cullen ¿cierto?

― No

― ¿Por qué no?

― Es un idiota

― ¿y?

― Y ¿Por qué no te callas de una buena vez?

― Intenta callarme ― retó

― ¿Estás seguro? ― entrecerré los ojos

― Si digo que no ¿te detendrás? ― intentó negociar

― No ― dije firme

― Eso imaginé, de manera que solo me queda una opción por seguir, escúchame bien Isabella, si llegas a tocarme un cabello, gritare a todo cuanto den mis pulmones que estas enamorada de Edward Cullen ….. y no me importa si es verdad o no, a fin de cuentas lo que importa es que Edward se regodeara con mi declaración

― Granuja ― censuré entre murmullos

― Yo también te quiero Bella ― volvió a reír el descarado que se hace llamar mi mejor amigo. Mientras ideaba maneras en cómo hacerle pagar esta mala juagada a Tyler, una suave música procedente de los altoparlantes interrumpió mis pensamientos, momentos después se oyó la voz del profesor de gimnasia dando la bienvenida a todos los presentes e iniciando así el evento, el cual al principio seria karaoke en vivo, los alumnos entusiastas fueron de los primeros en pasar e interpretar algunas de sus canciones favoritas, yo no tenía intención alguna de pasar al frente, sería bastante incomodo tener decenas y decenas de ojos puestos en mi persona, ya bastante incomoda estaba al sentirme observada desde hacía un buen rato, evidentemente estaba alucinando…. Lamentablemente en este mundo son contadas las ocasiones en que sucede lo que deseas, porque Tyler, me haló hasta el escenario, primero subió él, dijo algo al dj e instantes después comenzó a escucharse música con ritmo latino:

No sé qué pudo ser
que te quise conocer
y al besarte comenzó
otra nueva historia en mi vida

Y de ti me enamoré
sabe Dios cuánto luché
por demostrar mi amor
cuánto te siento, amor

Y ahora juegas a tenerme con tus armas de mujer
me castigas sin tener ningún por qué

Es urgente
que vengas y me digas qué pretendes
me buscas cuando tu mirada inocente
se arrepiente y me miente

Tan urgente
que te he inventado un mundo diferente
un mundo oculto donde nadie nos encuentre
es urgente
urgente

Mientras Tyler cantaba, no apartaba la mirada de mí, haciéndome el centro de atención de los cotilleos, ¡maldito!, se estaba aprovechando de que no podía hacerle nada por el momento, pero mañana será otro día….

Tyler pov:

La velada se estaba mostrando algo aburrida, especialmente porque en todas partes había chicas hormonales dispuestas a lanzarse encima mío, lo sé, soy algo arrogante, pero no puedo evitarlo, es divertido en ocasiones, pero no en esta ocasión, además estaba acompañando a Bells, mi hermosa hermanita, la única inmune a mis encantos, no es que deseara lo contrario tampoco.

Isabella….. la conozco desde que era un bebe y desde entonces demostró su vena malvada para conmigo, en una ocasión tuve que hacer de niñero mientras mamá y René planeaban el cumpleaños de mi padre, en palabras de René, Isabella era una bebe muy tranquila y nunca provocaba problemas, tonto de mí que le creí, en cuanto quedamos solos en el cuarto contiguo en el cual se encontraban nuestras progenitoras, Bella comenzó a llorar, trate de hacerle caras para entretenerla, lo cual funciono… por 10 segundos, nuevamente comenzó a llorar y en mi escasa experiencia con bebes llorones, comencé a darle cuantos juguetes estaban a la mano, lo cual aprovecho la avariciosa de Bella para hacerse con la mayor cantidad de juguetes que le fuera posible, una vez consiguió su objetivo, la muy malvada utilizó los juguetes como municiones y comenzó a lanzármelos a la cara mientras reía, una vez agotadas las "municiones" volvió a su llanto; no sabía qué hacer, devolverle los juguetes no era una opción, tal era su llanto que René llego rápidamente a la habitación acunando a Bella en sus brazos, cual si fuera lo que ella deseaba inmediatamente el llanto cesó, una vez calmado ese pequeño monstruo, René volvió a irse, con lo cual volvió a quedar a mi cuidado, por fortuna ella perdió interés en mí y se dedicó a chuparse los dedos del pie ignorándome olímpicamente, una vez se aburrió de su actividad solitaria el sueño la venció, con lo cual volví a respirar tranquilo mientras recogía los juguetes tirados por doquier, pero mi suerte no es eterna, en cuanto despertó, lentamente comenzó a gatear en mi dirección, una vez junto a mí se aferró a uno de mis pies y comenzó a llorar desconsolada, no sabía siquiera lo que había causado su llanto en esta ocasión, se me ocurrió darle un juguete a riesgo de que terminara impactado en mi rostro, pero ella no lo acepto y continuo llorando, intente con otro juguete, tampoco funciono, aun sostenía el juguete en la mano cuando Rene y mi madre entraron a la habitación, malinterpretando la escena, mamá creyó que no quería darle a Bella el juguete que sostenía en la mano y la muy malvada corroboró las sospechas cuando mi madre le acerco el juguete, ella lo acepto sonriendo, olvidándose del llanto, en cuanto volvieron a irse Bella dejo olvidado el juguete e intento acercarse a mí nuevamente, esta vez no se lo permití, pues gracias a ella tenía una reprimenda segura con mis padres, no necesitaba de otra más, ella al notar que le sería imposible alcanzarme opto por su arma mortal: el llanto, logrando que nuestras madres volvieran a la habitación.

"Tyler ¿Qué le has vuelto a hacer a Bella?"

"Nada mamá, lo juro"

"Más tarde hablaremos sobre esto jovencito, ahora a tu habitación" ― sentencio mi madre, justo lo que me temía, baje la cabeza y estaba por subir a mi habitación. No obstante lo que Bella tenía de malvada también lo tenía de buena, al notar que sería castigado injustamente, protesto llorando en brazos de su madre mientras estiraba su pequeño brazo hacia mí e intentaba liberarse del agarre de su madre, no dejo de llorar hasta que la colocaron en el suelo, gateo nuevamente hacia mí, nuevamente se aferró a mis pies pero lejos de llorar me dedico una sonrisa, se mantuvo en esa posición dando a entender que le agradaba y no era el culpable de su llanto, se negó a separarse de mí cuando René intento tomarla en brazos nuevamente, al final, la pequeña Bella logro su cometido, no fui castigado.

Aquella fue la primera vez que Isabella me causo problemas pero también me salvo del castigo, sin embargo no fue la única ocasión en que Bella se aprovechó de su condición de "bebe indefenso". En ocasiones he llegado a pensar que ella en realidad me había adoptado como juguete, pues le gustaba pasar tiempo conmigo y hacerme maldades…..

Pero al paso del tiempo nuestra relación se fue afianzando más y más y claro llego el momento en que ella creció y finalmente le devolví todas las "bromitas" del pasado, claro ella no se quedaba atrás.

Volviendo al presente intenté animarme un poco fastidiando a Isabella, después de amenazarla con gritar a los cuatro vientos el supuesto enamoramiento que tenía por Cullen, pensé en la ventaja que aquello me traería, a sabiendas claro que pronto se desquitara, pero no importa, esto lo disfrutaré, en el instante en que se iniciaba el karaoke en vivo, di un vistazo en busca de rostros conocidos, pero no hallé, excepto por uno, el cual daba la impresión que me saltaría encima en cualquier momento, llenándose de gozo al estrangularme…. se trataba del mismísimo Edward Cullen pero… me interrumpí al recordar el relato de Sam hacía varias semanas atrás, referente al primer encuentro entre Bella y Cullen, ¿será posible? ¿Cullen realmente está interesado en Bella o solo pretende burlarse de ella?... bueno no sería tan difícil de averiguar, de paso me divertiría.

Me puse de pie y halé a Isabella al escenario, era hora de la actuación, me acerque al dj, explicándole lo que deseaba.

Inicie interpretando parte de la canción Urgente de David Bustamante, posteriormente Miénteme de David Bisbal

Como decirte que hoy soy un tonto enamorado,
de esa dulce boquita que de besos me ha llenado...
Y piensa, quién eres tú
y quién soy yo,
y quién seríamos los dos
paseando juntos por toda la vida.

Miénteme, castígame,
miénteme, suplícame...
Si sientes que un día no te echo de menos
oblígame pronto a rendirte un beso...
Miénteme, castígame,
miénteme, suplícame...
Si sientes que un día me muero
rescátame pronto del sufrimiento...

Ni como decirte que hoy
ya no miro para otro lado;
que mis ojos solo miran por
donde tú has pisado...
Mi reina,
mi cielo azul,
mi corazón,
la única que me hace el amor,
la que me hace vibrar lleno de vida.

Mantuve la mirada sobre Bella consciente de que Edward Cullen nos observaba como depredador al asecho, esto era genial, y para ponerle la guinda al pastel, baje del escenario tomando de la mano a Bella incitándola a cantar la nueva canción que iniciaba:

(Bella)

Como un bello amanecer

Tu amor un día llego

Por ti dejo de llover y el sol de nuevo salió, ooh

Iluminando mis noches vacías

(Tyler)

Desde que te conocí

Todo en mi vida cambio

Supe al mirarte que al fin, se alejaría el dolor

Que para siempre seriamos dos

(B&T)

Enamorados, siempre de manos, eternamente

Si no te hubiera conocido no sé qué hubiera sido de mi

(Mi amor)

Sin tu mirada enamorada no sé si yo podría vivir

(Bella)

Sin el latido de tu corazón

(Tyler)

El mundo es más frio

(B&T)

Nada tendría sentido

Si nunca te hubiera, conocido

Ooh, yeah, oh

(Bella)

Toda mi vida soñé con tu llegada mi amor

(Tyler)

Así yo te imagine, tan bella como una flor..

Una vez finalizada nuestro canción a dueto volvimos a nuestros lugares, donde los Swan nos observaban sonrientes, no era la primera vez que interpretábamos este tipo de canciones, cualquiera pensaría que estábamos enamorados pero a los padres de Bella era difícil engañarlos, al menos en esta ocasión cumplí con el objetivo, Cullen se había puesto furioso, lo mejor sería no moverme del asiento en lo que restaba de la noche.

Bella Pov:

Tal como sospeche, después de interpretar "enamorados" de Christina Aguilera y Luis Fonsi, las miradas no se apartaban de nosotros, esto era incomodo, pero yo sola me metí en esto, al seguirle la corriente a Tyler, solo rogaba que esto acabara pronto e iniciara el baile para poder esfumarme y esconder la cabeza en algún hoyo.

Por fortuna mis ruegos fueron escuchados, pronto el karaoke finalizo, alumnos e invitados comenzaron a ponerse de pie e iniciar el baile, pero entonces una suave y aterciopelada voz comenzó a escucharse por los altoparlantes, todos dirigimos la mirada al escenario y ahí estaba ¡Edward Cullen! Con micrófono en mano.

― Damas y caballeros, buenas noches, disculpen la interrupción, verán, pretendía interpretar algún tema, pero antes tuve que salir un momento a hacer gárgaras y no traumarlos con mi voz ― se escucharon risas por todas partes ― la siguiente melodía anhelo dedicarla a una hermosa señorita a quien conocí algunas semanas atrás, quiero hacer de su conocimiento que la letra describe lo que siento ― sin más una suave música comenzó a escucharse al igual que la aterciopelada voz de Edward.

Solo una vez he vencido la distancia entre tus labios y yo
solo una vez he sentido el incendio de tu piel
solo una vez he tenido tu calor entre mis manos y tbc, tbc , tbc.

Solo una vez he podido enredarme entre tus brazos
solo una vez y te llevo en el medio de un millón de sueños
solo una vez he tocado el paraíso con mis dedos
y tbc, tbc, tbc

Solo una vez y ya no puedo respirar
porque no hay nadie en tu lugar
solo una vez y el miedo me quiere matar
no sé si volverá a pasar
y tbc, tbc, tbc
con toda el alma y la piel tbc

Solo una vez y cambiaste lo que significa el tiempo.
solo un segundo es igual a la medida de extrañarte tanto
solo una vez y no hay más que
ese mágico momento
y tbc, tbc, tbc

Solo una vez y ya no puedo respirar
porque no hay nadie en tu lugar
solo una vez y el miedo me quiere matar
no sé si volverá a pasar
y tbc, tbc, tbc
con toda el alma y la piel tbc

solo una vez y ya no puedo respirar
porque no hay nadie en tu lugar
solo una vez y el miedo me quiere matar
no sé si volverá a pasar
y tbc, tbc , tbc
con toda el alma y la piel tbc

y Te ame

Al finalizar los aplausos no se hicieron esperar, yo estaba sorprendida y perdida en el pasado, más bien en la noche en que le conocí, los recuerdos fueron tan nítidos, en especial el beso robado, el cual respondí con la misma intensidad, así que técnicamente no fue un beso "robado".

¿Qué significaba esto? más importante aún, ¿la canción estaba dedicada a mí o…. a Karen? ….. Aquella duda hizo clic en mi cerebro, por supuesto que se la dedicaba a Karen Turner, ¿a quién más si no? …. A menos que se tratara de una broma más; pero parecía tan sincero, tal vez estaba pensando en Karen….. y ¿Por qué me afecta esto? Cullen no me interesa en ese sentido… bueno tal vez sienta alguna atracción hacia él, pero eso no es suficiente para alterarme, además tipos como Cullen repelían en vez de atraer, claro, siempre y cuando no seas una tonta mimada como Turner.

Aun en mis cavilaciones vi a Cullen bajar del escenario y caminar hacia mí, aproveche que algunos de mis compañeros se posicionaron a un par de metros ocultándome de Cullen, salí del gimnasio con paso acelerado, necesitaba tomar aire y poner en orden mis ideas. Al dar el primer paso fuera, sentí la suave brisa chocar contra la piel de mi rostro, continúe caminando ralentizando mis pasos, finalmente llegue junto a un árbol donde solía sentarme con mis amigas durante el receso o a veces sola, para pensar, cerré los ojos tratando de poner mi mente en blanco, estuve así por algunos minutos hasta que sentí el ruido de algunas ramas romperse cerca de mí, me tense y rapidamente gire hacia el intruso, un intruso muy apuesto debo decirlo.

― ¿Qué haces aquí Cullen? ― pregunté con sequedad

― Huyo de tu amiga acosadora, supuse que al estudiar aquí conocerías los mejores escondites, así que te seguí.

― ¿Me has seguido solo para preguntarme por algun escondite?

― Nop, te vi salir apresuradamente de la fiesta, mi teoría fue que buscarías donde ocultarte por un buen rato, así que me dije Por qué no esconderme junto a Isabella, así mato a dos pájaros o quizás tres de un tiro, primero, me escondo de tu amiga, segundo, en vez de aburrirme como una ostra tengo a alguien con quien mantener una conversación animada y tercero pero no menos importante, quizás esta noche sea mi gran oportunidad ¿no te parece? ― dijo sugestivamente

― Eres un redomado engreído ― murmuré molesta

― Vamos Isabella ten un poco de sentido de humor ― suspiré al verlo sonreír de lado

― Dime Edward, ¿Alguna vez te has tomado la vida en serio?

― Por supuesto, yo….

― Me refiero a que veas más allá del sexo

― Isabella, solo tengo 23 años, soy muy joven aun, recién estoy explorando el mundo femenino, el cual me ha dejado gratos e inmejorables momentos; sintetizando todo aquello, déjame decirte que me estoy tomando la vida lo más seria posible que se puede en mi situación ― dijo pagado de sí mismo

Volví a suspirar, Edward Cullen era incorregible, ¿Qué esperaba? ¿Hacerle ver la vida de otra forma a base de mis preguntas?, sería como intentar convertir a un león en vegano…. darme cuenta de aquello me decepcionó ¿por qué? En realidad no tenía ganas de profundizar en los motivos de mi reacción.

― Cullen, puedes entrar al edificio 2, aula B5…. es el laboratorio y tu acosadora personal lo odia, no entraría aun teniendo la certeza de que estás dentro ― le informe con voz monótona

― Vamos entonces ― agrego ofreciéndome el brazo

― No, yo no iré ― negué con la cabeza ― me quedaré aquí a vigilar, ya sabes, en caso de que mi amiga se arme de valor e intente buscarte incluso en el laboratorio ― refuté dirigiendo la mirada al gimnasio

― Pero podría perderme ― alego

― No lo harás ― dije suavemente ― además prefiero estar sola y observar las estrellas en silencio ― manifesté dándole la espalda, segundos después, oí algunos sonidos, supuse que finalmente Cullen se retiraba ¿de vuelta a la fiesta o en busca del escondite? ¿Qué más daba? Estaba sola y tal como dije a Cullen podría observar las estrellas, intentando identificar las constelaciones al igual que solía hacerlo hace mucho con mi padre, volví a suspirar y gire para sentarme debajo del árbol, pero estuve a punto de soltar un grito al verlo tranquilamente sentado bajo el árbol mirando las estrellas

― Me has asustado Cullen

― ¿Tan feo soy? ― dijo con una sonrisa y dirigiendo la mirada en mi dirección

― Creo que primero debemos definir feo, a mi parecer eres horripilante

― Y a mi parecer, eres cruel Isabella Swan

― ¿Qué haces aquí? Creí que pretendías esconderte de mi amiga ― dije cambiando de tema

― En efecto, pero quien me asegura que en cuanto este oculto no iras a decirle donde encontrarme ― dijo entrecerrando los ojos

― ¿Me acusas de ser una delatora?

― No te acuso de nada…..aún

― Entonces podrías haber avisado que te quedarías aquí

― ¿Por qué? Tú dijiste que preferías silencio

― Y soledad

― Bueno, no siempre se puede tener todo en esta vida ― dijo encogiéndose de hombros

― Podría gritar

― ¿y rodearte da más de un centenar de personas? Creí que buscabas soledad

― Y yo creí que te habías esfumado

― A diferencia de ti, prefiero la compañía a la soledad, aunque la compañía no se grata

― Te detesto Cullen ― mascullé

― ¿Sabes? Es divertido exasperarte

― Será mejor que vuelva a la fiesta - dije dando un paso para alejarme de él

― ¡Espera!

― ¿y ahora qué?

― Quiero disculparme

― ¿Enserio? ― dije escéptica ― no te creo una sola palabra

― Pero se supone que tenemos una tregua

― La cual no has cumplido hasta el momento

― De acuerdo, ¿Qué deseas que haga para que me disculpes?

― No lo sé, tal vez podrías esfumarte, desaparecer

― No es una opción

― No hay ninguna otra

― Sí que la hay, cierra los ojos

― No confío en ti

― Será por unos instantes

― No me convences

― Por favor ― rogo

― Vale, pero más te vale no intentar nada

― Tranquila― cerré los ojos por 5 segundos ― puedes abrir los ojos ― al hacerlo vi frente a mi un hermoso dije en forma de reloj de arena, con un tipo de cuarzo color marrón, tenía también una inscripción

                                     Dije de bella

― "Ama et quod vis fac" ― recite la inscripción

― "Ama y haz lo que quieras", es lo que significa ― agregó Cullen

― Oh, es muy lindo, pero debió costarte una fortuna, no puedo aceptarlo.

― Claro que puedes y si en algo alivia tu conciencia, es solo una baratija, lo vi en un escaparate de chucherías y el color me recordó tus ojos, así que simplemente lo compré

― Parece más que una simple baratija ― dije examinando el dije

― Pero no lo es, ven te ayudo a colocártelo, será símbolo de nuestra tregua….. y también un regalo de graduación

― Tacaño

― ¿Por qué?

― Obtienes dos beneficios y solo das un regalo, no es justo

― Eso podría solucionarse ― coloco la mano en la barbilla pensando ― te propongo salir a donde tú quieras… ya sabes tú y yo, como amigos.

― ¿Algo así como una cita?

― Si, será una cita que no es una cita realmente, tú comprendes

― Eso creo

― Entonces está dicho, mañana a las…

― No he aceptado Cullen

― Pero… de acuerdo, piénsalo y después me comunicas tu decisión

― Vale ― volví a dirigir la mirada al cielo

― ¿Qué observas?

― Las estrellas, solía hacerlo cuando pequeña

― ¿Ves a la osa mayor? ― asentí ― existe un mito al respecto ¿lo has oído? ― negué con la cabeza ― Sucede que Calisto, ninfa del bosque, era madre de Arcas, reina de la feliz Arcadia, región de Grecia en el Peloponeso, era una joven hermosa que fue convertida en osa por Juno debido a un ataque de celos. Calisto entonces deambulaba por los bosques llena de vergüenza. Un día vio a su propio hijo cazando en el bosque y ella deseo acercarse para abrazarlo. El joven al ver la osa había dispuesto el arco y la flecha para conseguir su presa.

Júpiter observó la escena y antes que se cometiera el crimen transforma a Arcas en una osa más pequeña y a ambas las coloca en el cielo para siempre.

Juno se enfureció al ver a Calisto y su hijo en el firmamento en las proximidades del Polo y acudió con su queja a las potestades del mar.

Los señores del mar le dieron la razón a Juno y ahora ambas constelaciones giran en el cielo pero nunca se hunden como otras estrellas en el mar.

Eso según la mitología romana, existe otra versión no muy distinta en la mitología griega, la principal diferencia entre ambas versiones son los nombres, Juno es equivalente a la diosa griega Hera y Júpiter al dios griego Zeus.

― Interesante…. ¿Qué sabes de Orion?

― Orión era hijo de Poseidón, dios del Mar, y de Gea, la Madre Tierra. Tenía una belleza extraordinaria y creció tanto que llegó a convertirse en un auténtico gigante. Tan enorme era, que podía andar por el fondo de los mares profundos sin que jamás las aguas le cubrieran de hombros para arriba.

Después de muchas aventuras, Orión fue a la isla de Quíos, donde al poco tiempo se enamoró de Mérope, la hija del rey Enopión. Tal era su amor hacia ella que la pidió en matrimonio. Enopión consintió en ello, pero previamente exigió al gigante que demostrara su valor llevando a cabo una difícil misión. Orión tendría que exterminar un gran número de animales dañinos que estaban causando enormes pérdidas en las cosechas de la isla. Una vez que hubo exterminado todas las alimañas, el monarca se negó a cumplir lo prometido.

Orión intentó vengarse de Enopión, pero no pudo encontrarlo ya que éste se refugió en una cámara subterránea tan enrevesada, que era prácticamente inescrutable. Entonces, Orión montó más aún en cólera y, enfurecido, le dio por matar con sus infalibles flechas y sin piedad alguna todos los animales que le iban saliendo al paso, ya fueran animales feroces o mansas e inocentes criaturas. Tal era el número de bajas que había causado ya, que su madre Gea tuvo que intervenir pidiéndole, sin ningún éxito, que fuera benévolo y reflexivo. Orión hizo caso omiso a las palabras de su madre y siguió en sus trece, a pesar de las repetidas advertencias de Gea.

Un día, cuando el soberbio gigante se encontraba reunido con sus amigos, envaneciéndose de que ni los tigres, ni las panteras, ni aún los leones o serpientes eran capaces de producirle espanto alguno, desbordó la paciencia de su madre, la cual le mandó un escorpión muy venenoso. Orión, al verlo, no pudo contener su irónica sonrisa ante la ridiculez de aquel insignificante adversario enviado por Gea.

El gigante se confió demasiado y el escorpión le picó en un pie con su potente aguijón venenoso. La terrible ponzoña se extendió por toda la sangre del cazador y éste cayó al suelo medio moribundo. Cuando vio que la muerte era ya inminente, pidió auxilio e imploró venganza al todopoderoso Zeus, ya que la muerte que le acechaba era poco gloriosa para un personaje de su talante. Le pidió al dios supremo que lo colocaran en los cielos con sus dos fieles perros de caza (Canis Mayor y Canis Menor) y una liebre (Lepus), para que los hombres, cuando miraran hacia arriba en las oscuras noches estrelladas, recordaran sus aventuras como cazador. También le pidió a Zeus el dominio de las tempestades, las tormentas, el hielo y los vientos, a fin de poderse vengar así de su madre la Tierra (Gea).

El dios fue condescendiente con Orión y atendió sus súplicas. También se encargó Zeus de situar el Escorpión (Scorpius) en el firmamento, pero tuvo cuidado de ponerlo lo más alejado posible del gigante para que nunca más volvieran a enfrentarse. Así pues, cuando Orion desaparece de la bóveda celeste es cuando hace su aparición Scorpius. Mientras que Orión aparece durante el invierno, Scorpius lo hace en el verano.

― Veo que has tenido una intensa educación en astronomía

― Mi padre fue muy estricto en cuanto a nuestra educación en distintas áreas de conocimiento

― ¿Nuestra? ¿Tienes otros hermanos?

― Una hermana menor, aún no concluye sus estudios

― Comprendo ― se hizo un silencio el cual decidi interrumpir a los pocos minutos ― ¿sabes? Eres agradable cuando dejas de lado tu personalidad petulante

― Entonces… ¿eso es un sí a nuestra cita que no es cita?

― Solo si prometes dejar de lado tu arrogancia

― Hecho ― sonrió ― nos vemos mañana, paso por ti….

― No sería buena idea

― ¿Por qué?

― Confía en mí, yo sé lo que te digo, nos vemos mañana en la entrada de IMAX…. A las 4:00 pm ¿te parece?

― Por supuesto

― Supongo que es momento de volver a la fiesta, vamos

― En realidad debo irme, mañana tengo conferencia con algunos ejecutivos y debo dejar todo listo.

― Y René dice que mi padre es adicto al trabajo ― ambos reímos

― Bueno Isabella, me retiro, la noche fue divertida al igual que tu compañía….. y ¿te he dicho lo hermosa que luces?

― Creo que no

― Pues te lo digo ahora, esta noche estás deslumbrante

― Gracias por el cumplido y también por el regalo

― No ha sido nada pequeña ― dijo Edward acercándose y acariciando mi rostro con el dorso de su mano y como si de un imán se tratara acorte la distancia aún más, estar tan cerca de él me nublaba los pensamientos, no sé cómo sucedió, pero de un momento a otro nos fundimos en un beso, suave al principio y poco a poco se fue intensificando, las sensaciones que me causaba Edward eran…. Increíbles, nuevas, simplemente no reconocía mi cuerpo cuando estaba junto a aquel hombre. No parecía funcionar de manera normal …. Sin embargo nada dura para siempre y el beso pronto fue interrumpido por él, juntó nuestras frentes mientras recuperábamos el aliento.

― Nos vemos mañana princesa ― sin más dio media vuelta, yo lo veía alejándose totalmente embobada….. Momentos más tarde volví a la fiesta, siendo sincera no fue lo mismo sin él cerca.

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¡Hoy era el gran día!, estaba emocionada no puedo negarlo, después de todo Cullen no era el idiota que siempre pensé, ojalá las cosas hubieran sido así desde el principio…. Pero no importaba, esto estaba por iniciar, tal vez esto me traiga la enemistad de Becka, pero no puedo hacer nada por cambiar las cosas, Edward Cullen me gusta y al parecer el corresponde a mis sentimientos, tal vez suene egoísta y eso me hace sentir remordimientos hacia mi amiga.

"¡Basta Bella!" me ordené, solo vive el momento sin pensarlo tanto.

Y así con una sonrisa comencé a buscar lo que usaría hoy por la tarde, quería impresionar a Edward en nuestra cita, porque si, después de aquel beso la no cita pasó a ser cita.

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No fue fácil convencer a mis padres sobre el motivo de no acompañarlos hoy en nuestra salida acostumbrada, pero lo conseguí, con un par de pequeñas mentiras de hecho, no podía decirles "Hey, tengo una cita con Edward Cullen, mi jefe" y aquí estaba yo, frente al cine IMAX, todo el día he estado tan emocionada que incluso llegue antes de la hora acordada, lo primero en hacer fue consultar la cartelera, me decidí por una película de acción, compre los boletos y Edward se encargaría de las golosinas, le haría gastar mucho dinero, pero no puedo contenerme cuando se mezcla película y golosinas, decidí sentarme en uno de los asientos a esperar a Edward, esta tarde sería muy entretenida….

Volví a consultar la hora en el reloj, las 4:30 pm, esto era raro, Cullen debería haber llegado ya, del poco tiempo que llevo trabajando para él, he notado que nunca llega tarde a una reunión o simplemente al trabajo, ¿Qué sucede esta vez? ¿Estará perdido? ¿Se ha arrepentido? El último pensamiento me oprimió el pecho, no quería pensar en que las cosas fueran así...

5,4,3,2,1 y oficialmente eran las 5:00 pm, la película que elegí estaba por iniciar y no había rastro de Cullen ¿Qué estaba sucediendo? Sin pensarlo dos veces tome el celular y marque a Cullen, ojalá todo estuviera bien y solo se tratara de un retraso. La llamada fue contestada al tercer tono

― Buenas tardes, en este momento el señor Cullen no puede atenderle, pero tomare su mensaje y en cuanto sea posible el Sr. Cullen le devolverá la llamada ― dijo una suave voz del otro lado

― ¿Jane?

― ¿Bella? pareciera que me leyeras el pensamiento, estaba por llamarte

― ¿Qué ocurre? ― cuestione preocupada

― No te preocupes, era para darte un mensaje de Edward, cito literalmente "dile a Isabella que no dispongo de tiempo para cerrar el acuerdo, ha surgido un asunto importante que debo atender cuanto antes, hablare con ella después, cuando tenga tiempo" ― dijo Jane intentando imitar la voz de Cullen, pero fue todo un fiasco, habría reído si el mensaje no habría captado mi interés. Edward no disponía de tiempo para nuestra cita o como él decía "el acuerdo", esto no significaba nada para él, se trató de un simple pasatiempo para él, quise darme de patadas en ese momento, ¡fui una maldita estúpida!, cuanto se habrá revolcado Edward de la risa al recordar mi cara de idiota al besarme o al recordar mis estúpidas palabras ― ¿Bella? ¿Sigues ahí?

― Si Jane, dime una cosa más ¿Por qué tienes el móvil de Edward?

― Oh, porque él no quiere llamadas impertinentes o de mujeres histéricas tratando de reclamarle nada. Por cierto ¿a qué acuerdo se refería Cullen?

― Algo sin importancia, nos vemos mañana en el trabajo ― inmediatamente colgué y sali de ahí con paso apresurado, instantes después sentí algunas gotas de agua sobre mi rostro, alce la vista al cielo para ver muchas gotas más, la lluvia comenzó a caer y todos corrían tratando de cubrirse, excepto yo, solo caminaba bajo la lluvia pensando en lo idiota que fui….. Sonreí irónicamente, esta era la venganza de Edward Cullen y yo caí como estúpida en su trampa, sentí mis lágrimas cálidas descender por mi mejilla, con ímpetu las limpie, nunca he llorado por un idiota y no lo hare ahora, caí una vez en las redes de Cullen, pero no siempre será así….

Capítulo 20: Fastidiando a Isabella Capítulo 22: Emergencia

 
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