Escapa (+18)

Autor: OvejaSwanCullenBlack
Género: + 18
Fecha Creación: 24/01/2014
Fecha Actualización: 27/04/2014
Finalizado: NO
Votos: 5
Comentarios: 29
Visitas: 12688
Capítulos: 15

Escapar, correr sin mirar atrás, huir de todos mis males. Es la única respuesta a todo lo que he vivido. No me importan las ramas lastimando mis brazos, no me importan las raíces haciéndome tropezar en la oscuridad, solo me importa llega al otro lado del bosque y encontrar mi salvación. 

Y si esos ojos color esmeralda lo son...

¡Bienvenido seas a mi vida!

 

Los personajes pertenecen a S. Meyer. La historia es de mi autoria. 

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Capítulo 5: Por fin amada.

KRIS_9; ALEJANDRA... GRACIAS POR SU APOYO. LA VERDAD ES QUE NO LES PUEDO EXPLICAR LA EMOCIÓN QUE ME AGARRÓ AL VER QUE TENIA DOS COMENTARIOS. FUE COMO.... "OH MY GOD TENGO DOS COMENTARIOS, Y SON BUEEENOS!" Y TENIA UN VOTO Y TENIA UN MONTON DE VISITAS Y YO COMO... "AAAAAAAAAAAAAAHHH!!". ES LA PRIMERA HISTORIA QUE PUBLICO, NO LA PRIMERA QUE ESCRIBO, PERO SI LA PRIMERA DE LA QUE TENGO LEECTORES (QUE NO SEAN MI FAMILIA) Y QUE ME DEN UNA DEVOLUCIÓN. LA VERDAD ES QUE NO SE CUANTO TARDARE EN ACTUALIZAR CADA CAPÍTULO, PORQUE SOY UNA PERSONA OCUPADA Y LA VERDAD ES QUE ESTO PRUDUCE QUE ESTE MUY SECA DE IDEAS ESTE AÑO, TANTO ASI QUE ESTA HISTORIA LA HABIA ESCRITO EN EL 2012, Y RECIEN AHORA PUDE VOLVER A RETOMARLA, ASIQUE, AUNQUE TRATO DE NO DEJARLA MUY COLGADA, PROBABLAMENTE TARDE EN ACTUALIZAR... ¡PERO PROMETO QUE NO SERA MUCHO TIEMPO!. 


BUENO, GRACIAS POR PEDIRME QUE CONTINUE. (HASTA HOY CREIA QUE TODAVIA NO ESTABA ACTIVA MI HISTORIA, YA QUE NUNCA LA ENCONTRABA CUANDO LA BUSCABA :S PERO VEO QUE NO FUE ASI... XD) 

Y... AQUI VA EL QUINTO CAPITULO. (ALFIN TERMINA UN DÍA JAJAJA) 

Capitulo 5: Por fin amada.

 

En esta mesa, en esta comida, me sentía en familia.

 

Luego de comer, Allie y Rose me mostraron el que sería mi cuarto, que hasta el momento solo tenía una enorme cama en el centro. Era igual al cuarto en el que había despertado, con un gran ventanal que abarcaba toda una pared, y dos puertas más. Las chicas me mostraron que una correspondía al baño, ¡que tenía una bañera con hidromasaje! La puerta de al lado era el vestidor, que era casi tan grande como la propia habitación. Definitivamente cortesía de las dos monstruos que tenía al lado. Prometieron que mañana sería un día muy largo, ya que teníamos que abastecer las dos habitaciones, por lo que me dejaron descansar.

A la mañana siguiente me despertó un terremoto. O eso creí hasta que abrí los ojos. Una figura pequeña rebotaba sobre mi cama. Mientras otra figura más grande aplaudía llamándome. Tarde unos minutos en que mi mente procesara todo lo ocurrido el último día y, al hacerlo, me levante como si tuviera un resorte, revoleando las sábanas y haciendo que Alice se cayera de espaldas a la cama y Rosalie dejara de aplaudir y gritar. Las miré con los ojos entrecerrados y puse mi peor cara malvada, ambas abrieron los ojos de par en par asustadas y comenzaron a correr por la habitación, escapando de mí.

-¡Anabella Hale, ni se te ocurra hacernos algo, no te olvides que somos tus hermanas mayores!-Me paré en seco al escuchar a Alice. Y ambas se giraron al verme detenerme.- ¿Dije algo mal?-Cuestionó preocupada Allie acercándose a mí y mirando a Rose. Las miré con lágrimas en los ojos y las abracé de repente, sorprendiéndolas.

-No dijiste nada malo Al, es solo que siempre quise tener hermanas, y ahora las tengo a ustedes dos y… ¡soy muy feliz!-Grité emocionada. Las tres empezamos a dar saltitos aún abrazados y solo nos detuvimos por un flash que nos sorprendió. Al girarnos, encontramos a Esme en la puerta con una cámara en las manos.   

-¡Mamá!-Exclamó Rosalie separándose de nosotras para caminar hacia ella con los brazos en jarra, al llegar a su lado, la envolvió en un abrazo y la arrastró hasta donde estábamos aún abrazadas, Alice y yo, uniéndola al abrazo. Estuvimos un buen rato así, abrazadas, saltando y riendo, hasta que nos detuvimos al escuchar a los chicos llamarnos. -¡Ya bajamos!-Gritó Rose, una vez nos separamos, Esme nos dio un beso a cada una y salió por la puerta, dejando la cámara arriba de la cama. Alice me miró, frunció en seño y le habló a Rose.

-Sist, tenemos que buscar la ropa que le pondremos hoy a nuestra pequeña hermana, debe ser algo con estilo, ya que iremos de compras, pero que le cubra las marcas con sutileza.-Enunció la pixie, apodo que Rose me dijo que utilizaba diariamente en ella.

-Creo que el short de jean nevado con las medias negras, la remera manga corta de “Party in the U.S.A” negra y la chaqueta de jean le quedaría maravilloso y más con las botas cortas rojas de tacón que compramos el otro día.-La seguridad con la que mi hermana hablaba de la ropa que había en su armario me asustó, más sabiendo la inmensidad de éste. Creo que la duda había quedado marcada en mi rostro, ya que rápidamente ella contestó a mi duda mental.-Obviamente sabemos lo que compramos, tenemos un inventario que hacemos cada vez que salimos de compras, además, la ropa que usamos una vez, la llevamos al cuarto del cambio y les hacemos algunos arreglos para crear algo nuevo y único con algo que ya tenemos.-

-Somos algo así como recicladoras de ropa.-Prosiguió Alice, aunque un segundo después agregó:-Obviamente, cuando una temporada acaba, donamos nuestra ropa, ya sea reciclada o algo que no llegamos a usar. Jamás usaremos algo pasado de moda.-

-¡Nunca!-Sentenciaron las dos al unísono, causándome un escalofrío.

-Okey, entiendo, reciclan la ropa, pero no si pasó la temporada, y tienen un inventario de toda ésta, así saben lo que tienen…-Comencé a enunciar, pero me detuvieron.

-O lo que nos falta.-Volvieron a decir al mismo tiempo. Rodé los ojos y continué.

-O lo que les falta.-Asintieron y reímos juntas.-Bien, necesito bañarme. El solo pensar que puedo ducharme con agua caliente todos los días me hace desear pasar todo el día encerrada en el baño.-Reí, aunque a ellas no les hizo mucha gracia.- Lo sé, no fue muy gracioso.-Fruncí la boca y me mordí el labio.-Pero bueno. ¡Fuera! Tráiganme la ropa mientras yo me baño y ustedes también prepárense. Luego pueden venir a maquillarme, ya que solo haría un desastre.-Las eché mientras las empujaba y ellas reían. Al cerrar la puerta, apoyé la espalda en esta y suspiré.

Mi vida había dado un giro de 180° de la noche a la mañana. Pasé de ser la sobrina molesta de la que se querían deshacer, a la hermana pequeña amada por cada miembro de la familia. Dos lágrimas rodaron por mi mejilla y sonreí.

Caminé hacia mi mesita de luz, donde anoche había dejado los cinco portarretratos que había traído en mi mochila.

 El primero tenía la foto del casamiento de mis padres. Se veían tan jóvenes y felices. Había sido una boda sencilla. Mamá tenía un delicado vestido blanco estilo griego con el hombro destapado. Su pelo rubio caía suelto hasta la espalda, adornado con pequeñas flores. Apenas llevaba maquillaje y no tenía joyas puestas, más que el anillo de compromiso. Papá tenía un traje de saco y pantalón negro, con una camisa blanca, abierta en los primeros dos botones, sin corbata y con una de las flores que tenía mi madre en el pelo, decorando la solapa izquierda del saco. Estaban abrazados y sonriendo, mientras se veían con el amor que se tenían el uno por el otro.

La segunda foto era del día de mi nacimiento. Reneé me tenía en brazos, acostada en la cama del hospital, mientras Charlie estaba sentado en el borde, abrazándonos a ambas con un brazo, mientras con la otra mano sacaba la foto. Ambos sonreían mientras me veían.

En la tercera estaba yo, de cuatro años, con mis tres abuelos. Los padres de mi mamá y la mamá de mi papá. Estaban sentados en el sillón y yo estaba acostada sobre el regazo de los tres mientras reían de la pose de modelo que hacía. De fondo de veía a mi madre aparecer con una bandeja riéndose de la situación.

En la cuarta yo tenía nueve años, era mi cumpleaños y estaba disfrazada de Bella, de la Bella y la Bestia, mientras soplaba las velitas. A mis lados estaban Reneé y Charlie disfrazados de Blanca Nieves y el Príncipe Encantador, con pelucas y todo. Ellos también soplaban las velitas de mi súper torta en forma de castillo color rosa.

Y la quinta y última foto, había sido unos días antes del accidente. Estábamos mamá y yo en nuestro jardín, arreglando nuestras rosas favoritas, yo estaba llena de tierra y ella se reía de mi cara. Papá había colocado la cámara sobre una base y, con sus dedos, había hecho la forma de un corazón que encerraba la foto. Era perfecta.

Los extrañaba, sí. Eran mis padres. Las personas que me habían dado la vida. Los que me criaron, me cuidaron y me amaron. Y siempre serían mis padres. Pero ahora tenía una nueva familia, que me cuidaron y amaron en estos dos días igual que ellos lo que habían hecho. Y debía soltarlos. Cerrar ese ciclo. Terminar con ese duelo, para poder concentrarme en volver a ser feliz.

Sonreí y caminé hacia el baño. Abrí la ducha, me deshice del piyama y me metí a bañar. Las chicas me matarían si no me apuraba.

Volví a sonreír.

Mis hermanas estaban locas.

 

 

Capítulo 4: Familia Capítulo 6: Cayendo de la nube. Pronto tenía que pasar.

 
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