Escapa (+18)

Autor: OvejaSwanCullenBlack
Género: + 18
Fecha Creación: 24/01/2014
Fecha Actualización: 27/04/2014
Finalizado: NO
Votos: 5
Comentarios: 29
Visitas: 12682
Capítulos: 15

Escapar, correr sin mirar atrás, huir de todos mis males. Es la única respuesta a todo lo que he vivido. No me importan las ramas lastimando mis brazos, no me importan las raíces haciéndome tropezar en la oscuridad, solo me importa llega al otro lado del bosque y encontrar mi salvación. 

Y si esos ojos color esmeralda lo son...

¡Bienvenido seas a mi vida!

 

Los personajes pertenecen a S. Meyer. La historia es de mi autoria. 

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Capítulo 12: Momentos incómodos.

 PEEEEERDOOOON!!!!!! SÉ QUE HACE UN  MONTON QUE NO ACTUALIZO, PERO ESTOY CON UN MONTON DE PROBLEMAS AUN Y NO ENCUENTRO MI INSPIRACIÓN. ADEMÁS, TUVE QUE VIAJAR PORQUE FUE EL CUMPLEAÑOS DE MI AHIJADO Y VOY A PASAR TODA UNA SEMANA AQUÍ CON MI FAMILIA POR ESTE EVENTO (CUMPLIÓ SU PRIMER AÑITO Y LE ESTAMOS ORGANIZANDO UNA SUPER FIESTA, AUNQUE ÉL NO LA VA A RECORDAR :S) Y ESTOY MÁS CONCENTRADA EN ÉL (AL QUE VEO POCAS VECES AL AÑO) QUE EN LA HISTORIA. PERDONEN. MI IDEA ERA SUBIR DOS CAPITULOS YA QUE SE LOS DEBO, PERO ME QUEDÉ ATORADA EN EL CAPITULO SIGUIENTE Y NO SÉ COMO SEGUIRLO PARA CONTINUAR CON LA IDEA QUE TENGO PLANEADA. BUENO, SIN MÁS, LOS DEJO CON EL CAPITULO. BESOOOOS! 

Capítulo 12: Momentos incómodos.

 

                Salí de la clase de Matemáticas riéndome, acompañada de Jacob, que me contaba como con su hermano menor, Seth, se las arreglaban para hacerle bromas a su hermana Leah. Apenas le habíamos prestado atención a la clase, hablábamos en murmullos bajos sobre nuestra vida. Obviamente yo le contaba cosas de los Cullen como si me hubieran adoptado hacia cuatro años, como le habíamos hecho creer a todo el mundo. A Jacob le parecía gracioso que Emmett y Jasper fueran mellizos, ya que según él eran como el agua y el aceite. Yo también creía que no se parecían en nada, pero según me había contado Jasper, él se parecía a su madre, mientras Emmett a su padre.

                Caminamos hasta el patio, donde Alice me había avisado que me estaban esperando. Al verlos, agarré el brazo de mi amigo y corrí hacia ellos, emocionada de presentárselo a mi familia. Al llegar, Edward le lanzaba dagas con la mirada a mi acompañante.

                -¡Chicos, les quiero presentar a mi nuevo amigo Jacob!-Exclamé quedándome parada a su lado y señalándolo.-Jake, ellas son mis hermanas y mejores amigas, Alice y Rosalie. Y ellos son los mejores hermanos del mundo, Emmett, Jasper y Edward.-Dije señalando a cada uno mientras decía sus nombres. Ellos asentían y lo saludaban, excepto Edward que me sorprendió al no responder. – Lo conocí cuando me choqué con su casillero.-Les conté mostrándoles la marca que me había quedado en la frente. Ed se levantó rápidamente y me agarró de los hombros, mirando mi frente y revisándola con cuidado, se giró a mi amigo y le gruñó.

                -Deberías tener más cuidado Perro.- Lo regañó dando un paso hacia él, como si quisiera pegarle, me puse entre los dos y lo agarré de los brazos.

                -¡Edward!-Exclamé enojada.-No entiendo por qué lo tratas así. Jake no hizo nada malo, es más yo choqué con él por andar hablando por celular con Alice. Él me llevó a la enfermería y me curó. Además, pasamos un buen rato en la clase. Estar con él es como estar conmigo.- Dije inocentemente. Edward se soltó con una mueca de dolor, se dio la vuelta, agarró sus cosas y desapareció por la puerta del colegio. Me gire a los chicos y les pregunté si dije algo malo.

                -No te preocupes por eso Bella, desde que Edward entró al equipo peleamos por quién será el capitán. Seguro no le gustaba la idea de compartir el recreo conmigo.-Respondió Jacob abrazándome por los hombros. Era raro, pero con él me sentía como si lo conociera de siempre. Al igual que me pasaba con mis hermanos. Algo de lo que me dijo me llamó la atención.

                -Espera, ¿Edward está en el equipo? ¿Él será capitán?-Lo interrogué emocionada.

                -Ya quisiera ser tan asombroso.- Me respondió Jacob con su sonrisa orgullosa. Todos nos reímos y conversamos durante lo que quedaba del recreo, aunque mi mente estaba en Edward, y en dónde estaría en este momento.

                El resto del día pasó tranquilamente, compartí dos clases más con Jacob y tres con las chicas. Además tuve gimnasia, lo que fue un castigo, ya que Jessica estaba con nosotras. Al final del día, Jacob me pasó su número de teléfono antes de subirse a su moto e irse, haciéndome prometerle que le enviaría un mensaje cuando llegara a mi casa. 

                Esme y Carlisle estaban en la puerta de casa, esperando ansiosos a que les contara todo lo que había pasado en el colegio. Luego Carlisle me dio su clase de ajedrez e historia, seguido de Jasper, con el que esta vez solo estuve una media hora, solo para practicar. Emmett me enseñó unas cuantas técnicas más y Allie y Rose decidieron abandonar las clases, solo si todas las mañanas demostraba haber aprendido debidamente. Cuando fui a la habitación, para decirle a Edward que ya podíamos empezar con la clase de piano, él me dijo que podíamos aplazarla para el día siguiente, que me fuera con Esme a cocinar. Eso me enojó, en todo el día no me había hablado más que lo necesario luego de la presentación y ahora también cancelaba el piano. Cerré la puerta con llave y me senté junto a él en la cama, donde estaba acostado con el celular.

                -¿Me puedes explicar qué es lo que te pasa?-Grité cruzándome de brazos, mirándolo con todo el enojo que sentía. Él tan solo me lanzó una mirada y volvió al celular. Gruñí, le arrebaté el aparato y lo dejé en la mesa de luz, volviéndome a él para seguir con mi mirada enojada. Aunque ahora él también me veía de ese modo.-No te entiendo Edward, hasta hoy a la mañana estaba todo bien. Pero voy y te presento a un amigo y dejas de hablarme, como si te enojara. Creí que te pondría feliz el hecho de que me estuviera haciendo amigos.- Bajé mi mirada tristemente.

                -Lo que me molesta es la manera en la que nos comparaste Bella: “Estar con él es como estar contigo.”-Hizo una bruza imitación de mi voz, lo que renovó mi enojo.

                -Es la verdad, al ponerme a hablar con él, me sentí como cuando estaba contigo. Tranquila, segura y feliz. Es exactamente la misma sensación que estar a tu lado.-

                -Verdaderamente no lo entiendes Bella. Tú no puedes entenderlo.-Murmuró enojado.- No puedes comprender el enojo que me produce que confíes en ese…-Pareció buscar en su mente alguna palabra para describir a mi amigo sin ofenderme, pero aparentemente no la encontró.-…ese perro, cuando recién lo conoces.-

                -Si no puedo entenderlo, explícamelo. Dime qué es lo que no entiendo, dime lo que tengo que saber para entenderte. Porque lo que yo no puedo entender en verdad es tu actitud conmigo, solo por haberme hecho un amigo. Alguien con el que puedo hablar sin problema. Alguien que no conoce mi secreto, mi verdadera identidad. Alguien que no se detiene en su conversación por miedo a lastimarme.-Noté su intento de protestar, pero lo negué al seguir hablando.- ¿Podrías entender que el hablar con alguien fuera de la familia, alguien que no sepa lo que pasé, me hace sentir como si fuera una persona normal?-Cuestioné con lágrimas en los ojos. No me gustaba pelearme con él, pero tampoco me gustaba la idea de tener que dejar a la única persona, fuera de la familia, que me hacía sentir bien. Edward me rodeó con sus brazos rápidamente y, aunque rehuí al comienzo, su calidez me hizo devolverle el abrazo. Comenzó a disculparse con su voz suave y se me fue el enojo, tanto así como la tristeza.

                -No sé cómo explicarte lo que pasa Bella, es complicado y en este momento no quiero llenarte la cabeza de cosas sin importancia.-Se separó de mí y secó de mis mejillas las lágrimas que habían caído.-Lamento haber arruinado este día. Debía ser especial: Tu primer día en el instituto.-Dijo representando con sus manos un cartel imaginario.-Y vengo yo y lo arruino todo con mis caprichos y celos de macho protector.-Reí suavemente ante sus palabras y noté un asomo de sonrisa en su bella cara, aunque parecía que sus ojos seguían teniendo una mezcla entre enojo y tristeza, que había aparecido durante la discusión.-No me hagas caso Bella, creo que estoy demasiado nervioso. La próxima vez, mándame a Emmett y asegúrate de que me dé unos buenos golpes para que se me acomoden las ideas ¿Si?-Ahora estaba riendo con más seguridad, abrazándolo.

                -Prefiero golpearte yo, si dejo que Emmie te pegue, no me quedará mejor amigo al que abrazar por las noches.-Susurré contra su hombro, mientras aspiraba su perfume, algo que me daba paz durante las noches de pesadillas. Se escuchó un golpe en la puerta y Carlisle del otro lado llamándome. Ambos nos levantamos y abrí la puerta. -¿Pasa algo?-Pregunté al ver su rostro preocupado, Esme estaba a su lado y estaba igual que él.

                -Necesitamos hablar contigo Bella.-La voz de él hizo que me estremeciera, me recordó al momento en el que la policía llegó a mi casa a comunicarme la muerte de mis padres. Miré a Edward con miedo apretó su brazo alrededor de mi cintura con fuerza, dándome apoyo, mientras le daba paso a nuestros padres, que caminaron junto a nosotros, sentándose en el sillón que estaba frente al ventanal, señalándonos que hiciéramos lo mismo en la cama.

Al tomar asiento, noté que Esme llevaba dos sobres blancos en la mano, y el logo del hospital de Forks resaltaba en ambos. Entonces recordé las muestras que Carlisle había tomado al día siguiente del encuentro con Phil, y las últimas que me había tomado, hacía tres días.

-Llegaron mientras estaban en el colegio, pero no encontramos el momento oportuno para leer los resultados. La verdad es que pensaba hacerlo después de comer, pero estoy muerta de los nervios y no sé si pueda resistir más.-Explicó Esme turnando su mirada entre los sobres y mis ojos. Asentí sin poder decir nada, estaba igual o más nerviosa que ella. En esos sobres estaban escritas las palabras que podrían o no determinar mi vida, sean cual sean los resultados de cualquiera de los exámenes. Mamá le pasó los sobres a Carlisle, y él los abrió con completa concentración, sacó los papeles del primer sobre y los desdobló con infinita paciencia. Sus ojos recorrieron cada rincón de cada una de las tres páginas, y poco a poco, sus hombros tensos se iban relajando, haciendo que mi corazón latiera menos deprisa. Sonrió paternalmente y nos comunicó que los resultados de mis primeros exámenes eran excelentes, mi cuerpo no había adquirido ninguna enfermedad luego de la agresión, y suspiré feliz por eso, mirando a Edward que me devolvía la mirada igual de alegre. Pero mi felicidad duró poco, y el sonido del papel me hizo volver la vista hacia el siguiente sobre, que contenía un resultado aún más pesado. Carlisle directamente pasó a leer el final de la hoja y sus ojos mostraron todo lo que temía.

-Lo lamento Bella.-Susurró mi padre agarrando mi mano luego de pasarle la hoja a Esme, mis ojos se llenaban de lágrimas, que pronto dejé de controlar y Edward, a mi lado, comenzó a abrazarme fuertemente. Escuché a Esme ahogar una exclamación de horror. El resultado era obvio.

-Estas embarazada Bella. El examen de embarazo dio positivo.-Sus palabras se escucharon lejanas, mientras me perdía en la inconciencia, donde no existía nada más que mi cuerpo en una habitación obscura e infinita.

 

Yo… Embarazada…

 

 

 

NO ME OOODIEEEEN!! TODO TIENE UN POR QUÉ. NOS VEMOS ! :D 

Capítulo 11: El Instituto Capítulo 13: Lazos Únicos.

 
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