Bella POV

-¿Qué rayos?- Me desperté cuando escuché una aspiradora y la radio a todo volumen.

Me levanté, abrí la puerta de mi habitación y era Alice con una súper sonrisa que estaba aspirando. En otro lado del departamento estaban Angela y Rose lavando los platos.

-¿Están bromeando no?-.

-¡¿Qué?!- me gritó Alice.

-¡Que si están bromeando!- le grité

-¿Por qué lo haríamos?- me dijo cuando apago la aspiradora.

-Tal vez porque estaba durmiendo y ustedes ponen la música a todo volumen y tu estas con la aspiradora-.

-Tal vez tú no te diste cuenta de la hora dormilona- me dijo Angela.

-Tal vez…- giré mi cabeza en búsqueda de algún reloj en la pared y cuando lo localicé ¡eran las 16! –tanto dormí?-.

-Si Bella! Qué manera de dormir.- me dijo Rose – tuviste un gran sueño de belleza-.

-¿Y por qué no me despertaron para almorzar?-.

-Intentamos hacerlo, pero nos dijiste “no quiero, no tengo hambre”- me remedó Alice.

-Pero si tengo hambre – dije haciendo pucherito.

-Si quieres queda un poco guardado en el refrigerador- me dijo Angela.

-Pero no me gusta la comida recalentada- les dije.

-Entonces cocina algo o pide tu almuerzo- me dijo Rose.

-Eso haré – dije haciendo otro puchero y me dirigí a mi habitación. Mientras entraba se escuchaban las risas de las chicas.

Me di una ducha como para despertarme me vestí y fui a un Mc Donald’s que quedaba cerca de mi departamento. Allí hice mi pedido de un cuarto de libra con papas y gaseosa grande, tomé mi bandeja y fui a sentarme en uno de los asientos más cómodo. Disfrutaba de mi comida de la manera más tranquila, cuando para mi sorpresa aparece Mike. ¿Por qué rayos tenía que aparecer? Se ponía súper molesto. Al parecer no me vio porque al entrar se quedó hablando con un muchacho. Traté de terminar de comer lo más rápido que pude pero no fue lo suficientemente rápido, ya me vio.

-Hey Bella – me dijo.

Rayos y doble rayos.

-Hola Mike – le respondí tratando de parecer buena onda.

-¿Qué es de tu vida? Supe que no te fue muy bien con Jacob- el siempre tan sutil a la hora de decir las cosas.

-Bueno pues  me di cuenta que no era lo mejor para mi- le respondí de manera secante.

-Ah, y ¿tienes novio?- me preguntó. No sabía si mentirle, si decirle la verdad o que.

-Estoy viendo a alguien – técnicamente no le estaba mintiendo. Al contrario le decía toda la verdad.

-Ah… Y… ¿se puede saber quién es?-.

-No sé si lo vas a conocer…-.-

-Quizás si me lo dices lo sabremos- esto me lo dijo con una sonrisa irónica.

-Tal vez- le dije – pero bueno sigo pensando que no lo conocerás. Ahora si me disculpas tengo prosa. Adiós-. Y así salí del lugar y me dirigí a mi departamento.

¡Rayos! ¿Acaso podía ser más molesto?

Llegué al departamento y estaba todo muy silencioso.

-¿Hola? ¿Hay alguien aquí?-.

Al acercarme más a la sala y a las habitaciones escuche el sonido de la ducha.

-¡Hola Bella! – chilló Alice.

-¡Dios Alice! Casi me matas del susto- se lo dije con una mano en el corazón.

-Lo siento jaja-.

-¿Qué hacían?-.

-Organizamos una noche de películas con los chicos, espero no te moleste…-.

-¿Quiénes son los chicos?- le pregunte con una mirada desafiante.

-Pues Jasper, Emmet y Edward- al nombrar a este último me guiño un ojo.

Rodé los ojos.-No no hay problema Alice… ¿Y Angela?-.

-Fue con Ben a visitar a los papás de el-.

-Oh, bueno ¿y qué cenaremos?-.

-Recién almorzaste Bella, no pienses en la cena aún-.

-Haré de cuenta que no almorcé. Me encontré con Mike y sigue molestoso como siempre, hizo que la comida quede atravesada en la garganta… Iré a recostarme-.

-De acuerdo Bellis, ¡a las 7.30 pm vienen los chicos!-

-OK- le respondí y entre a mi habitación.

Me recosté y tomé mi celular, empecé a leer los mensajes que nos enviamos con Edward anoche. Tenía muchas ganas de verlo en ese momento y hablar con él. Sentía que con él podía hablar de lo que sea sin que me juzgue ni me haga burlas que me pongan mal ni nada. Simplemente con él me sentía muy bien.