Un Paseo para Recordar (+18)

Autor: MariaVizzuso
Género: Romance
Fecha Creación: 06/08/2012
Fecha Actualización: 20/02/2014
Finalizado: NO
Votos: 4
Comentarios: 8
Visitas: 20269
Capítulos: 12

 Siempre escuche que cuando se produce un final, siempre hay un nuevo comienzo. Cuando algo se termina, algo mejor vendrá. Cuando una puerta se cierra, otra se abre.

Bella ha pasado por dos malas relaciones y luego tiene dudas sobre volver a confiar en el amor. Pero cuando conoce a Edward se da cuenta de que el verdadero amor existe y sobrevive a pesar de todo.


Es mi primer fanfic y espero que sea de su agrado. Espero votos y comentarios!

Todos los personajes mencionados en esta historia pertenecen a Stephenie Meyer, la historia a mí.

Las invito a leer mi otro fic:

"Apostando al amor" http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=3886 espero les guste :)

Desde ya muchas gracias por leer mi historia!

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Capítulo 1: Primer Encuentro

Bella POV

Tengo que admitir que aunque extraño mucho a mi familia, amigos y a toda la gente de Forks, me siento muy a gusto donde estoy. Mi familia no era millonaria ni vivía entre lujos, somos simplemente de clase media pero dentro de todo mis papás siempre me dieron todo lo que quería dentro de sus posibilidades. Actualmente me encontraba viviendo en Nueva York, estudiando lo que más me gusta, administración de empresas, y lo mejor es que tengo a mi mejor amiga Angela viviendo conmigo. En la universidad conocí a mucha gente. Una de ellas es Alice, que es también mi mejor amiga, es hermosa, adorable y además tiene un muy buen gusto con la moda, siempre me ayuda cuando tengo crisis de “no sé que ponerme”.

Una vez terminados todos los exámenes de la universidad y haberlos aprobado con mucho éxito con Angela y Alice decidimos salir a festejar a una discoteca. Esa misma tarde salimos de compras, Alice eligió para las 3 unos hermosos vestidos. Para ella era una camisita a cuadros azul con una falda a la cintura y unos tacos, Angela se quedo con una remera que dejaba al descubierto uno de sus hombros con unos shorts y sandalias, y finalmente para mi ella y Alice escogieron un vestido color beige el cual decidí combinar con un cinturón marrón en la cintura y unas sandalias con plataforma del mismo color. Decidí usar el cabello suelto y liso un poco alborotado y un maquillaje casi natural. Llegada la hora para ir a la discoteca salimos del departamento y tomamos un taxi. Llegamos a un lugar llamado Seven Seas. Era muy hermoso y según escuche los guardias de la entrada solo dejaban pasar a la gente que tenía elegancia y parecían ser geniales. Uno podía ser el hijo del presidente pero si no tenías las cualidades para ser admitido no entrabas. Había una fila muy larga de gente desesperada por ingresar al lugar y los guardias los ignoraban completamente. En esa misma fila estaba una de las chicas más pesadas de la clase, Jessica Stanley. No la soportaba, era muy arrogante y engreída. Alice nos hizo un ademán con la cabeza para que nos acerquemos directo al guardia que cuidaba la entrada. Este nos miro a las tres.

-Adelante señoritas- dijo el guardia –disfruten de su noche en el Seven Seas-.

-Gracias- dijimos las tres y nos dirigimos hacia el interior de la discoteca.

Si por fuera la fachada era hermosa, por dentro esa palabra se quedaba corta. Nos sentamos un rato en la barra a beber unos tragos cuando en ese momento llegó Rosalie. Ella también era una de mis mejores amigas de la universidad. Nos sacamos unas fotos y luego vino llegando un muchacho rubio igual que ella. Se acercó y saludo a Rosalie con un beso. Nos quedamos un poco confundidas.

- Uh lo siento chicas que pésimos modales…- dijo Rosalie – El es mi hermano Jasper -.

- Mucho gusto – dijo Jasper dirigiéndose a nosotras.

En ese momento pude notar que entre él y Alice hubo una conexión. Se quedaron mirándose directo a los ojos por un buen rato. Rosalie rompió ese momento diciendo que vayamos a bailar. Todos asentimos. Alice y Jasper se quedaron un rato más en la barra hablando y Angela, Rosalie y yo fuimos a bailar. Luego de un rato se acerca un muchacho grandote y musculoso y sujeta a Rosalie de la cintura. Esta se da vuelta sobresaltada y se queda mirándolo. El saludo y pidió a Rosalie para bailar, ella acepto grata, se podía notar que le gustaba. Ellos se fueron y de esa manera quedamos Angela y yo solas en la pista. Estuvimos bailando un rato más y fuimos a sentarnos a la barra.

Alice venía muy sonriente.

-¡Ay chicas! Jasper es muy lindo y además muy bueno- nos dijo.

-Ay amiga me alegro que hayas conocido a alguien así- le dije – si me disculpan un rato me voy al baño-.

Me  dirigía hacia el baño cuando no podía creer lo que estaba viendo. Jessica finalmente había logrado entrar a la discoteca. Pero si que yo lo supiera estaba también Jacob. El era mi mejor amigo y éramos una especie de amigos con derechos, pero nunca iba más allá de besos. En el pasillo que conducía a los baños vi que él y Jessica se estaban besando. No supe que hacer y no me sentía bien, me sentía traicionada. A pesar de que no éramos novios el siempre me dijo que no estaba con ninguna chica que no era yo. Sin embargo, esa noche descubrí que eran puras mentiras. Cuando sentí que iba a romper el llanto decidí irme, no quería arruinar la noche a mis amigas. Le envíe un mensaje a Alice y a Angela diciendo que me iba porque no me sentía bien y que las veía en el departamento. Las lágrimas corrían por mis mejillas sin poder contenerlas, y para colmo tenía que bajar unas cuantas escalera para llegar a la salida ya que la pista se encontraba en un piso alto. A la mitad de camino sin darme cuenta golpee a un muchacho alto que subía.

-¡Hey! ¿Por qué no te fijas en tu camino? – me dijo. Su voz era hermosa pero por la forma en que me habló era un poco descortés.

-Lo... Lo siento, no te vi – le dije entre pequeños sollozos.

En eso se me acerca y me sostiene.

-Oye, ¿estás bien? – me preguntó.

Levanté la cabeza y lo miré. Me había quedado totalmente embobada con sus hermosos ojos color verde. Su cabello era de un color dorado y alborotado.

-Si si, no te preocupes, gracias por preguntar -  le dije en cuanto reaccione.

-¿Segura que estas bien? ¿No necesitas ayuda?- dijo sosteniendo mi mentón para levantar mi rostro.

En ese momento sentí que se me ponía la piel de gallina y un montón de descargas recorrer mi piel.

-Si estoy bien, gracias – le dije como pude.

Limpio con su dedo una de las lágrimas que caía por mi rostro. Estaba completamente nerviosa por lo ocurrido y por lo que estaba ocurriendo.

-Eh… me tengo que ir... Adiós y gracias por preocuparte – le dije y me dirigí hacia la salida. Tomé un taxi y me fui a mi departamento.

Una vez allí lo único que hice fue acostarme, empezar a recordar y llorar.

Flashback

Después de que terminé con Mike, quedé muy dolida. Yo lo amaba y me fue difícil tomar la decisión de terminar con él. Compartíamos muchas cosas y la pasaba muy bien. Pero era muy celoso y no me dejaba estar con mis amigos. Para evitar pelear con él los dejaba de lado. El único que siempre me comprendía en ese sentido era Jacob. El tenía una novia que se comportaba como Mike. Luego de que ambos terminamos nuestra relación, volvimos a ser los mejores amigos que éramos antes. Hablábamos todo el tiempo y me sentía muy bien estando con él. No sé si fue confusión de sentimientos o realmente empezamos a sentir cosas el uno por el otro. Pero de todas maneras las cosas se dieron. Empezamos a salir y éramos como novios, pero no lo éramos. Ninguno de los dos quería una relación por el momento ya que acabábamos de salir una que no fue muy buena y queríamos que las cosas se den de a poco.

Muchas personas me decían que él estaba con otras chicas, que me mentía, pero sin embargo yo confiaba en su palabra. El me decía que estaba solo conmigo y yo le creía. Hasta esta noche.

Fin de Flashback

Me sentía triste, confundida, traicionada. Y a la vez me confundía lo ocurrido con ese chico con el que choqué en la entrada de la discoteca. Pero era lo de menos porque era muy difícil que lo vuelva a ver. Lo de Jacob inundaba mis pensamientos. Creo que me dormí llorando.

Edward POV

Estaba sumamente cansado. Toda la semana fue de locos en la empresa. Estaba a cargo de la empresa de mi abuelo junto con mi hermano Emmet. Llegó el sábado y recibí una llamada.

-Hola – contesté

-¡Hola hermanito! ¿Qué te parece si hoy salimos a bailar? Vamos a romper la discoteca y de paso conocemos a algunas chicas – era Emmet.

-Emmet, ¿acaso nunca dejas de pensar en chicas? – le dije en broma.

-Ay hermano, el hombre más guapo y Casanova de Nueva York se hace el bueno – me respondió también en broma.

Los dos reímos. Eso era cierto, había tenido muchas novias, pero con ninguna de ellas tuve nada serio. Nunca logré encontrar a la chica ideal que conquiste mi corazón.

-¿Qué tienes en mente Emmet?- le pregunté.

-¿Qué te parece si vamos al Seven Seas? Según escuche este sábado va a ser una de sus mejores fiestas– me dijo.

-Puede ser… con lo exclusivo que es no lo dudo – le respondí.

-De acuerdo nos veremos allá entonces - y cortó.

Fui a mi departamento a descansar. Se hizo de noche y empecé a prepararme. Me puse unos jeans con zapatos negros y una camisa blanca. Aunque quise peinar mi cabello no hubo caso así que lo deje alborotado como estaba.

Subí a mi auto y emprendí camino hacia el Seven Seas. Una vez allí, como siempre, pude ingresar sin ningún problema. Lo que no me gustaba era que había que subir unas cuantas escaleras hasta llegar a la pista de baile. Uno terminaba cansado antes de empezar a bailar.

A la mitad de camino una chica me choca.

-¡Hey! ¿Por qué no te fijas en tu camino? –le dije expresando lo único que se me vino a la cabeza en ese momento.

-Lo... Lo siento, no te vi – me dijo entre pequeños sollozos.

En eso me acerco.

-Oye, ¿estás bien? – le pregunté.

Levantó la cabeza y me miró. En ese momento me quede embobado con sus hermosos ojos color chocolate y su cabello marrón alborotado cayendo sobre sus hombros le quedaba hermoso. Ella era hermosa.

-Si si, no te preocupes, gracias por preguntar -  me respondió y en ese momento reaccioné.

-¿Segura que estas bien? ¿No necesitas ayuda?- le dije mientras sostuve su mentón para levantar su rostro.

En ese momento no se qué pasó sentí como unas descargas y unas ganas de protegerla. Era una completa desconocida no sé por qué me sentía así.

-Si estoy bien, gracias – me contestó como pudo.

Limpié con mi dedo una de las lágrimas que caía por su rostro.

-Eh… me tengo que ir... Adiós y gracias por preocuparte – me dijo y mientras se dirigía a la salida.

Me quedé estupefacto. Nunca me sentí así con ninguna de las chicas con las que estuve. Y ni siquiera sabía su nombre. Quizás no la volvería a ver. Pero en fin, me dirigí hacia la pista de baile. No podía dejar de pensar en ella.

Capítulo 2: Recuperando fuerzas

 
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