Bella POV
Parecía que las chicas se pusieron de acuerdo para hacer esto grato para mí. Fuimos a un hermoso restaurante italiano. Me encantaba comer ahí, me daba la sensación de estaba en la mismísima Italia. Fuimos hacia la recepción y el mozo nos condujo a nuestra mesa. Había tres chicos sentados. Claramente veía a Jasper y al grandulón de Emmet que nos hicieron gestos con las manos para que vayamos hacia ellos. Veía a otro chico rubio, que por lógica debía ser el hermano de Emmet. No podía ver su rostro porque estaba de espaldas, pero por algún motivo extraño mientras más cerca estaba, sentía como mariposas en el estómago.
Al llegar allí se levantaron Jasper y Emmet para saludarnos. Me preguntaron cómo estaba y les respondí que bien con una sonrisa en mi rostro. Me sentía muy bien estando con ellos. El hermano de Emmet se levantó de su silla y se quedó serio mirándome, creo que tuve esa misma expresión porque me sentí atontada por sus hermosos ojos verdes. Sentí que mis mejillas ardían y se ponían coloradas. Se acercó a mí y mi saludó con un beso en la mejilla. Sentí millones de descargas en ese momento y creó que toda mi cara parecía un tomate.
-¿Estás mejor? – me preguntó con una sonrisa torcida que se dibujaba en su rostro. Creó que estaba muerta porque veía a un ángel.
-Si, gracias – le dije intentando mostrar mi mejor sonrisa. Estaba tan nerviosa que mi boca temblaba al sonreír.
-Edward Cullen – me dijo presentándose.
-Isabella Swan – le respondí yo – pero llámame Bella - .
-Me parece que ustedes ya se conocían – dijo Emmet con una sonrisa en su rostro.
-Si – respondimos al unísono. Ambos sonreímos tímidamente con eso.
-Nos conocimos el otro día en el Seven Seas. Yo salía, el llegaba y por accidente choqué con él. – le dije.
-Ahhhh – dijo Emmet.
Alice miraba a Jasper con cara de complicidad y sonreían. Hacían muy linda pareja, al igual que Emmet y Rosalie.
Durante todo el almuerzo la pasamos genial. Hablábamos de todo un poco, y nos moríamos de risa ante las ocurrencias de Emmet.
Terminamos de comer y nos despedimos.
-Lo pasé muy bien – les dije.
-Nos alegra que te hayas divertido – me dijo Jasper.
-Si Bella – me dijo Emmet – además creo que ya tenemos una excusa para convencer a mi hermano de que salga más seguido con nosotros – me guiñó un ojo y me sonrojé. Miré a Edward que me miraba con una sonrisa torcida y estaba también un poco sonrojado. Emmet reía.
-Emmet no seas pesado – le reprochó Rosalie.
A pesar de ello Emmet seguía riendo y nos terminamos de despedir. Nos dirigimos a nuestro departamento y no dije una sola palabra en el camino. Estaba encantada con Edward, me gustaba mucho y por suerte ya no creía que no nos volveríamos a ver.
Edward POV
Llegué al restaurante y fui a sentarme con mis hermanos. La verdad no tenía ida, pero me sentía muy nervioso. No por Alice o Rosalie porque ya las conocía, sino por la amiga de ellas. Me dijeron que se llama Bella, muy lindo nombre, ¿pero lo sería ella?
Me di cuenta que las chicas habían llegado porque Emmet y Jasper hacían gestos con las manos. Se levantaron y las saludaron. Para no quedar descortés me levanté de mi asiento y para mi sorpresa, la chica que estaba abarcando mis pensamientos, era Bella, la amiga de Alice y Jasper. Es tan hermosa a como la recordaba. Su forma de vestir me gustaba mucho, y sus ojos color chocolate me hipnotizaban. Me acerqué y le saludé con un beso en la mejilla. Sentí una gran descarga y pude notar que se sonrojaba.
-¿Estás mejor? – le pregunté mostrándole una sonrisa.
-Si, gracias – me respondió sonriendo. Su sonrisa era hermosa.
-Edward Cullen – me presenté
-Isabella Swan – me respondió – pero llámame Bella - .
-Me parece que ustedes ya se conocían – dijo Emmet con una sonrisa en su rostro.
-Si – respondimos al unísono. Ambos sonreímos tímidamente con eso.
-Nos conocimos el otro día en el Seven Seas. Yo salía, el llegaba y por accidente choqué con él. – le dijo.
-Ahhhh – dijo Emmet.
Las ocurrencias de Emmet hacían que nos riamos hasta que nos dolía la panza. La había pasado muy bien, y más porque por fin conocía a la chica de la discoteca.
Terminamos de comer y nos despedimos.
-Lo pasé muy bien – nos dijo Bella.
-Nos alegra que te hayas divertido – le dijo Jasper.
-Si Bella – me dijo Emmet – además creo que ya tenemos una excusa para convencer a mi hermano de que salga más seguido con nosotros – le guiñó un ojo a Bella y esta se sonrojó. Me miró y yo la miraba con una sonrisa torcida y también me había sonrojado. Emmet reía.
-Emmet no seas pesado – le reprochó Rosalie.
A pesar de ello Emmet seguía riendo y nos terminamos de despedir. Nos dirigimos cada uno a su casa. Estaba encantado con Bella, por suerte ya la conocía y estaba seguro de que la volvería a ver.
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