Un Paseo para Recordar (+18)

Autor: MariaVizzuso
Género: Romance
Fecha Creación: 06/08/2012
Fecha Actualización: 20/02/2014
Finalizado: NO
Votos: 4
Comentarios: 8
Visitas: 20274
Capítulos: 12

 Siempre escuche que cuando se produce un final, siempre hay un nuevo comienzo. Cuando algo se termina, algo mejor vendrá. Cuando una puerta se cierra, otra se abre.

Bella ha pasado por dos malas relaciones y luego tiene dudas sobre volver a confiar en el amor. Pero cuando conoce a Edward se da cuenta de que el verdadero amor existe y sobrevive a pesar de todo.


Es mi primer fanfic y espero que sea de su agrado. Espero votos y comentarios!

Todos los personajes mencionados en esta historia pertenecen a Stephenie Meyer, la historia a mí.

Las invito a leer mi otro fic:

"Apostando al amor" http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=3886 espero les guste :)

Desde ya muchas gracias por leer mi historia!

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Capítulo 7: Primera cita

Bella POV

Esta sumamente nerviosa por mi cita con Edward. Me vestí con un vestido azul que compre y unas chatitas negras. Mientras recogía mis cosas para guardarlas en la cartera suena el timbre. No creí que Edward iba a ser tan puntual. Alice me gritó que baje y ella le avisó que ya bajaba. Salí del departamento, me subí al ascenso y baje. Los nervios me mataban, tenía frío, luego sentía calor y lo peor de todo, sudaba en frío.

Al llegar a la entrada noté que Edward me miraba fijo, y cuando nuestras mirabas se cruzaron, sonrió. ¡Qué hermosa sonrisa! Hice el mismo gesto. Abrí la puerta y nos saludamos. Es tan caballero que para subir a su auto me abrió la puerta y luego se subió el. Le pregunté a donde iríamos y me dijo que era sorpresa. No me agradan mucho las sorpresas ni que me dejen con la intriga, pero no quería parecer muy pesada ni curiosa. Durante el camino de ida hubo silencio, pero era bastante cómodo. De vez en cuando le miraba y le sonreía y él me devolvía la sonrisa, pero era para ser amable, ya que era la primera vez que estábamos a solas, además pasábamos por zonas de Nueva York que no había conocido y me parecían muy lindas. Luego llegando a destino estábamos hablando de trivialidades y me comentaba cosas de su empresa.

Finalmente llegamos al restaurante. Era un hermoso restaurante italiano, daba la real sensación de estar en la misma Italia. Cuando bajamos del auto me pregunto si me gustaba, y por fuera era hermoso. Caminamos hacia la entrada con los brazos entrelazados (lo cual me encantó). Al llegar a la puerta principal el mozo nos recibe diciendo palabras en italiano (las comprendí porque tomé un curso acelerado para aprender el idioma, mi sueño es conocer Italia). En este restaurante, Il Mangiare, los mozos tienen la costumbre de hablar en italiano a sus clientes. Me sorprendió Edward que le respondió al mozo en un perfecto italiano.

El y yo seguimos hasta donde se encontraba nuestra mesa. Nuestra mesa se encontraba al lado de un gran ventanal desde el cual se podían ver el hermoso patio del restaurante. Ambos ordenamos lo mismo. Unos raviolis con tuco y unas gaseosas.

-¿Sabes hablar italiano? – me preguntó Edward.

-Sí – le respondí – hice un curso acelerado hace unos meses-.

-Aaaah, ¿fuiste a Italia?- me preguntó.

-No… Pero me encantaría ir, es mi sueño conocer toda Italia, o aunque sea solo la ciudad de Roma- le respondí.

 -Roma es una ciudad hermosa, es mi favorita -.

-¿Enserio?  Y, ¿qué es lo que más te gustó de Roma?- le pregunté-

-La verdad todo me encantó, no podría decir que una parte en específica me gustó. Pero si tuviera que elegir me quedaría con la Fontana di Tredi, la famosa fuente de los deseos de Roma-.

-¿Pediste un deseo?-.

-Sip-.

-¿Se te hizo realidad?-.

-Sip-.

-¿Y qué deseaste?-.

-Bueno, pues…- estaba muerta de la curiosidad, tengo fama de ser muy curiosa y poco paciente, odio que me dejen con la intriga- lo que desee quizás te lo diga más adelante-.

-¡Ay no! Edward por favor dime, no me gusta que me dejen con la intriga – le dije con un pucherito.

-Con ese pucherito seguro puedes comprar a miles de personas, pero a mí no- no había caso al parecer- no te lo diré, al menos no ahora-.

-De acuerdo- y me quedé sentada seria con los brazos cruzados frunciendo el ceño.

Edward me miró y soltó una carcajada. ¿Acaso puede ser más hermoso?

-Pareces una niña pequeña – dijo sonriendo y seguido de eso tomó un mechón de mi cabello y lo colocó detrás de mi oreja. Mil sensaciones recorrieron mi cuerpo y se me erizó la piel.

Le mostré una sonrisa. Y quedamos ambos en silencio conectados por nuestras miradas.

Ese maravilloso momento fue interrumpido por el mozo que trajo nuestra cena. Ya estaba empezando a olvidar que tenía hambre o que estábamos en el restaurante. Por un momento cuando nuestras miradas se conectaron sentí que estábamos solo nosotros aquí. Éramos los únicos en el mundo.

Comimos los raviolis que estaban deliciosos y luego de postre comimos entre los dos un postre que consistía en una torre de waffles con crema y helado. Era todo delicioso que terminamos llenos.

-Creo que vas a tener que conducir tu porque no creo entrar en el espacio asiento-manubrio- bromeó Edward. Reí con eso.

-Déjame decirte mi querido Edward que estamos en las mismas condiciones, me alegra que mi vestido sea flojo porque sino parecería un cerdito- bromeé también yo llegando a la puerta del auto.

-Aún pareciendo un cerdito serías la más hermosa de todas- esto me lo dijo mirándome fijamente a los ojos y me tenía un poco acorralada entre la puerta del auto y el.

Estaba totalmente perdida en su mirada y el estaba a punto de besarme cuando escucho el sonido de una bocina lo que hace que reaccione. – Es muy rápido para que pase esto- pensé para mí misma. Estiré el brazo y abrí la puerta del auto. El abrió los ojos y procedió a darme un beso en la mejilla nada más. Subió a su lado del auto y condujo hasta mi casa.

En todo el camino hubo un silencio que no era incómodo a pesar de lo ocurrido.

-Oye Bella… lamentó haber intentado besarte- me dijo al llegar a la entrada de mi departamento antes de que baje del auto.

-Descuida Edward. No hay nada que lamentar. – le dije.

-No, en serio lo siento. Es que me gustas mucho- me dijo, y cuando lo hizo quería bajar del auto y gritar de emoción.

-Tú… tú también me gustas mucho Edward. Pero recién estamos empezando a conocernos y me pareció un poco rápido para que nos demos un beso-.

-Si Bella yo comprendo eso, por eso te pido disculpas, para que no pienses que soy de esos chicos que quiere estar con una chica solo para otra cosa que no sea entablar una relación seria y poder compartir otras cosas como ver películas y cosas así. No sólo  pasar a una base más avanzada- cuando me dijo eso creo que mis ojos se abrieron como platos.

-Guau me dejaste realmente sorprendida. Eres el primer chico que escucho que tiene esa mentalidad tan seria con respecto a una relación. Y me agrada.- le sonreí y ambos nos quedamos nuevamente con las miradas conectadas.  – Bueno Edward me voy  antes de que sea muy tarde-.

-Mañana es domingo- me dijo – no sé de qué te preocupas… o ¿acaso no te agrada estar conmigo?- me dijo haciendo puchero.

-No Edward no es eso… Recién nos estamos conociendo y hay horarios y horarios que respetar-.

-De acuerdo, pero eso te lo aceptaré por ahora- me dijo con una sonrisa pícara.

-Adiós Edward-.

Se bajó y me abrió la puerta como todo un caballero (espero que eso no sea por ser la primera cita).

-Adiós Bella-.

-La pasé excelente, gracias-.

-Gracias a ti- me dijo y me mostró una sonrisa.

No me aguante y me acerqué y le di un beso en la mejilla. Le sonreí y me fui caminando hacia la entrada. Saqué mi llave y antes de abrir la puerta me di vuelta y le hice un gesto de despedida con la mano. El hizo lo mismo se subió a su auto y se fue.

Podría decir que fue la mejor noche de mi vida.

Edward POV

Por un momento quise que me tragara la tierra. ¿Cómo se supone que la iba a tratar así? Se nota a leguas que ella no es el tipo de chicas con las que no se puede entablar una relación seria. Cualquier chica a la primera de cambio no se resistiría y me hubiera besado sin que yo haga algo. Pero ella no. Me agrada que quiera que vayamos despacio, eso es bueno para empezar bien una relación y conocernos mejor, además demuestra la clase de mujer que es, una gran mujer.

Llegue a mi departamento y fui corriendo al baño a lavarme la cara para asegurarme de no estar soñando. Tomé mi teléfono y le envié un mensaje.

E. “No sé si te lo dije, pero me encantó nuestra cita. Fue la mejor que he tenido. La pasé muy bien”.

Moría de la desesperación porque no me contestaba. Al minuto me llega un mensaje.

B. “A mí también me encantó  J. ¿Has tenido muchas citas como para decir que esta fue la mejor?”.

E. “Siendo sincero… Si :/ pero en ninguna la pase tan bien como en la que tuve contigo. Siento que puedo ser yo mismo. No tener que aparentar que me gustan cosas que en realidad no”.

B. “Bueno aprecio tu sinceridad! Pero no importa la persona con la que estés, siempre debes ser tú mismo. Si no te aceptan por quien eres realmente, entonces no se merecen estar contigo”.

E. “Eso es muy cierto. Por eso me agradas J además me doy cuenta de que te agrado tal cual y como soy”.

B. “Pero por supuesto que no! Como crees… ¿Agradarme tú a mí? Jajajajajja estoy bromeando! No te lo tomes enserio y espero que no te molestes! Por supuesto que me agradas Edward. Eres muy respetuoso, amable, divertido, buena onda, con sentido del humor, lindo…”

E. “Podría enojarme mucho, ¿sabes? Pero dejaré pasar por alto esa broma porque me dijiste lindo ;)”.

B. “Ay si! No creo que seas peor que yo con mal humor Cullen”.

E. “Em… no lo sé aún no te conozco de mal humor”.

B. “Créeme, no querrás conocerme así jaja”.

E. “Bueno, en ese caso trataré de portarme siempre bien así no te enojas. De seguro te pones verde y te hinchas”.

B. “La increíble Bulk”.

E. “Hulk”.

B. “Lo sé tonto! Bulk es la combinación de Bella y Hulk… No te das cuenta?”.

E. “Aja. Me voy a dormir antes de que me pases el virus de la locura a través de los mensajes”.

B. “Malo”.

E. “No soy malo linda. Tus chistes son pésimos… jajaja buenas noches. Que tengas dulces sueños.”.

B. “ya me las pagarás! Buenas noches y que sueñes con los ángeles”.

E. “Entonces soñaré contigo ;)”.

B. “Jajajaj”.

E. “Bien! Te dejé sin palabras”.

B. “Así es! Buenas noches Edward”.

E. “Buenas noches Bella”.

Y así pude comprobar que no estaba soñando. Me dormí pensando en ella.

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Holaaaaaa! como están? Espero que les guste mi historia! me gustaría que opinen y me digan lo que piensan a través de los comentarios! y que dejen sus votos también porfi! gracias y espero que les guste hasta ahora! besitos y saludos!

Capítulo 6: Espera, desespera Capítulo 8: Un reencuentro no muy agradable

 
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