Me desperté a la mañana siguiente preparada para enfrentar lo que se acercaba. Por lo que logré escuchar mientras me cambiaba, Mary se había levantado una hora antes solo para arreglarse. Me lavé los dientes, me cepillé el cabello y bajé a desayunar.
Encontré a mi madre sentada con mi hermana esperándome.
_ ¿Listas para la nueva escuela?_ Pregunto René
_Por supuesto_ Contestó mi pintarrajeada hermana menor
_Eso creo_ Dije
_Bueno, tengo un regalo para ambas_ Se levantó de su asiento y busco en su cartera. Saco una pequeña llave del bolsillo delantero. _Feliz mudanza _dijo, y nos besó a las dos en la mejilla.
_Gracias mamá_ exclamamos a dúo
_Claro que tendrá que manejar Bella porque tú no tienes tu permiso todavía_ Continuó dirigiéndose a Mary.
_Si, tendrás que manejar_ Me miró _ Hasta que consiga mi permiso_ Sonrió
_Bien vayan que se les hace tarde
Nos levantamos de la mesa, me dio la llave y salimos del garaje un nuestro nuevo auto hacia la escuela. Al llegar estacionamos muy cerca de la puerta principal. Todos miraban nuestro auto.
_Todos nos miran_ Dijo Mary_ Esto comenzara bien
_Si….
La verdad odiaba ser el centro de atención, a diferencia de mi hermana, prefería ser invisible. Nos bajamos del auto y caminamos hacia la entrada. A los minutos nos encontrábamos en la clase de algebra. Como era de esperar, nos presentaron en frente de toda la clase y nos sentaron juntas.
Así estuvimos ochenta minutos hasta que el timbre sonó. Mary salió despedida siguiendo a un chico que le había gustado. Yo me quede guardando mis cosas en la mochila.
_Hola_ Escuche una amable voz_ Tu debes ser Mary Swan, mi nombre es Ángela Weber_ Me sonrió
_En realidad soy Bella, mi hermana es Mary_ Respondí_ Hola
_Ah, perdona. Es un placer…
Estuve conversando con Ángela todo el tiempo posible, me gustaba la idea de tener una amiga el primer día de clases. Ella me presentó a Mike Newton y a su novia Jessica. Los dos eran muy agradables.
Como era de esperar, cuando divise a mi hermana en la hora del almuerzo ella estaba rodeada de chicos y chicas altas. Yo compartí mesa con mis tres nuevos amigos. A los minutos ya la tenía revoloteando como mosca a mí alrededor, presumiendo todos los amigos que había conseguido. Para mi mala suerte se sentó a almorzar con nosotros.
Estaba examinando una por una las mesas de la cafetería cuando mis ojos se cruzaron con la más bella mirada que en mi vida aprecié. El dueño de esos ojos era un muchacho esbelto y su cabello era castaño oscuro. Estaba sentado con dos chicas y dos chicos. Cuando mi hermanita divisó lo que yo estaba mirando se quedó helada. Rápidamente desvié la vista.
_ ¿Quiénes son?_ Les preguntó a mis amigos
_Los Cullen_ Respondió Mike_ Son los hijos biológicos y adoptivos del doctor Carlisle Cullen y su esposa Esme.
_Los rubios, son Rosalie y Jasper_ Continuó Ángela_ Ellos son adoptados. Los morochos son Emmett, Alice y… Edward. Ellos son los hijos biológicos.
_No se relacionan con nadie, Rose esta en pareja con Emmett y Alice con Jasper. El único que anda solo es Edward_ Dijo Jessica
_Y dejará de estar solo muy pronto_ Dijo Mary
_No lo creo, estuvo con varias chicas antes y no le duró ni una semana el romance_ Acotó Mike
Yo preferí quedarme callada. Edward era muy lindo, pero no me parecía agradable. El comentario de Mike me hizo pensar que era un mujeriego y solo le gustaba divertirse un tiempo con una chica determinada.
El tiempo de almorzar terminó y fue hora de volver a clase. Me quedaban lengua e historia para irme a casa. Ya me habían llenado de deberes de algebra y geografía. Lengua pasó rápido, quizás porque me senté con Ángela y charlamos un poco. El problema comenzó cuando entré en la clase de historia.
Al entrar y presentarnos como de costumbre con el profesor, este sentó a Mary con Ángela y a mí con nadie menos que Edward Cullen. Para mi buena suerte, él se mantuvo callado toda la clase excepto por un hola y un adiós al toque de timbre.
Saliendo del instituto saludé a mis nuevos amigos y me dirigí hacia el auto. Fue ahí cuando la vi, mi queridísima hermana menor estaba acercándose disimuladamente a los Cullen. Ya conocía sus intenciones. Quería establecer una relación de más que “solo amigos” con Edward. Lamentablemente ellos subieron a sus autos y se fueron. Me agarraba la panza para no reírme de la expresión de Mary.
Me sorprendió el auto de Edward, tenía un magnifico Volvo plateado. Se me vino a la mente que más de una de sus relaciones podrían haber estado impulsadas por la codicia. Pero, no era asunto mío. Mi hermana volvió a mi lado.
_Mañana no se me escapa_ Dijo
_Seguro que no_ Contesté
Conocía a Mary más que nadie y sabía que cuando se proponía algo lo conseguía. Subimos al auto y nos abrochamos los cinturones, para volver por fin a nuestra casa.
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