El avión aterrizó. Un cambio no me caía bien luego de la reciente tragedia, con solo pensar en nueva casa, escuela y compañeros me dolía tremendamente la cabeza. Miré de reojo a mi hermana, su expresión no había cambiado en nada, seguía enojada con mi madre. Mary se había molestado mucho con esta mudanza precipitada y todavía no la perdonaba por haberla alejado de sus amigos.

_Vamos_  Dijo mi madre en tono relajado

Nos levantamos y bajamos del avión. La seguimos en silencio hasta llegar a la puerta del aeropuerto, en donde paró un taxi. Forks era diferente a Phoenix en todo sentido. Allí los arboles eran altos y no había nada de sol, por lo que había averiguado, llovía todo el tiempo. Era un golpe bajo para mi hermana ya que adoraba las playas y el buen clima.

Llegamos a una pequeña residencia con paredes de madera pintadas de blanco muy cerca del bosque. Según mi madre la nueva casa era cien veces mejor que la anterior.

_ ¿Bonita no?_ Preguntó entusiasmada

_ ¡No hay ni un poquito de sol!, ¡¿Cómo quieres que me broncee sin sol?!_ Reclamó Mary

Ahí va de nuevo, pensé. No podía estar ni un segundo sin discutir o decir algo negativo sobre el nuevo pueblo. Mi madre la ignoró.

_Es linda, mamá_ Dije

Sonrió

_Entremos y elijamos los cuartos, en cualquier momento llegará el camión con nuestras pertenencias_ Agregó

La seguimos dentro de la nueva casa. Como era de costumbre, Mary eligió su cuarto primero. Yo me quedé con el más pequeño de todos, simplemente porque no tenía muchas cosas. El camión llegó diez minutos después, el conductor ayudó a mi madre a bajar los muebles y se fue. Las tres nos encargamos de acomodar todo.

Eran las siete pm y recién terminábamos de desempacar y organizar  nuestras pertenencias.

_Me voy a comprar algo para la cena, ustedes terminen de acomodar_ Dijo mi madre

_Ok _ Respondimos a dúo

René tomó su cartera, su paraguas y salió cerrando la puerta. Estaba colgando los cuadros y acomodando la vajilla en la alacena de la cocina. Mi hermana observaba sentada en uno de los sillones.

_ ¿Podrías por favor, ayudarme un poco?_ Dije enojada

_ Solo si me haces un favor_ Contestó

_ ¿Qué?_ La miré

_ ¿Podrías dejar de fingir que te gusta este lugar?, me estas dejando como la peor hija del mundo, ¿Sabes?

_ ¿Por qué mejor tú no actúas como si te gustara? ¿O no te das cuenta de que lastimas a mamá con tus tontas actitudes de niña caprichosa?

_ ¡No es mi culpa que ella haya decidido mudarse!_ Gritó_ ¡Yo no quería!

_ Es su decisión no la tuya, ¿Por qué no la apoyas una vez en tu vida? Trata de hacerlo y veras como se mejora todo.

_ No puedo obligarme a que me guste este lugar, es totalmente aburrido y triste

_ ¿Crees que a mí me encanta? no me gusta para nada. Pero no me quejo para no herirla. Creo que deberías intentarlo.

Mamá entró.

_ Veo que ya casi terminan. ¿Quieren ayuda?

_No mamá, tu cocina y yo me encargo_ Dije

_Ok _ Contestó

Mary subió a su cuarto y no bajó hasta que la comida estuvo en la mesa. Todas comimos en silencio y nos fuimos a dormir. Me molestaban sus tontas actitudes, pero aun así detestaba pelear con ella. Lo peor era que cuando estaba enojada, mi querida hermanita, era completamente insoportable.

Me despreocupé y fue en ese momento, donde las dudas empezaron lloverme. Estaba en mi cama y un montón de preguntas recorrían mi cabeza. Mañana retomaría las clases en una nueva escuela, ¿Me iría bien?, ¿Serian agradables mis compañeros?, ¿Me aceptarían? Yo no me consideraba una persona desagradable, pero si un poco tímida. Temía que me costara hacer amigos. Decidí olvidarme de todo eso y descansar. Después de todo, ¿Qué era lo peor que podía pasar? Me di vuelta y me preparé para dormir por primera vez en mi nuevo hogar-