-No cabe duda que cupido hace de las suyas en cualquier tipo de bestia, ya sea peludo o piedra. Escucha tu condena.

Capitulo IX:

Después de eso estuve siglo penando por el mundo y la maldición cumplió su condena, siempre solo.

Me convertí en un alma en pena, alimentándome cuando el demonio en mi interior se hacia mas fuerte, tal como dijo la diosa, algunas veces al pasar de los años me la encontré con ella pero solo por cortos periodos de tiempo nunca pudimos entablar una conversación coherente esos momentos las palabras eran caricias y nuestros cuerpo se reconocían al instante dejándose llevar por la lujuria y la pasión terminábamos sin ropas amándonos hasta el amanecer y al final todo salía mal yo terminaba siendo herido a muerte mientras ella gritaba y lloraba, yo por alguna causa misericordiosa no era capas de responder a sus gritos de llamado después me maldecía una y otra vez por no ser mas fuerte por no mantener la cordura.



Siglo V.

Roma.

El emperador Teodosio I "El Grande" acababa de morir. Sus dos hijos hijos tomaron el trono. Un inmortal llamado Emmet me llevo a unirme a una tribu como la llama las historia en realidad eran bandoleros, íbamos por toda Europa y norte de Asia, se les llama ahora las tribus bárbaras.

En ese entonces luchamos con ellos aprovechándonos de los muertos para poder alimentarnos a nuestra anchas, eran barios los inmortales que andaban de festín y era una buena forma de escapar de la casería de brujas que se llevaban a cabo por el mundo, solo Emmet y yo estábamos tiempo completo con los bárbaros haciendo destrozos a nuestro paso.

En ese entonces llegamos a Roma justo para la fiesta que celebraba los saturnales; que era como un culto al dios Saturno o como yo mismo lo conocía "CRONOS".

Los Romanos tenían una forma muy peculiar de celebrar, eran un poco sanguinarios tenían vestías comiendo despojos humanos prisioneros encadenados mientras eran quemados vivos y combatientes con cascos y armas extrañas, llamativas y letales, peleando entre si mientras la gente en las tribunas del coliseo pedía sangre fresca.

Me disponía a abandonar el coliseo cuando ella llamo mi atención. Es como si el cielo se iluminara un momento y una corte de ángeles danzando a su alrededor, ni si quiera las matanzas que se presenciaban a nuestros pies podía empañar el momento.

Estaba sentada en el palco de los recién nombrados emperadores, había escuchado hablar su única hermana "Pulquería" una joya para la corona pero estaba destinada a una muerte temprana por una extraña enfermedad yo creo mas bien que el destino ya tenia predestinada nuestro encuentro o si no de una forma u otra hacerme sufrir la agonía de perderla nuevamente.

Yo quería correr a su lado y llevarla lejos a un lugar donde el viento no la dañase y curar cualquier mal que le estuviera dañando, pero recordé que siempre yo era el causante del sufrimiento de ambos. Mi mente empezó a idear la forma de acercarme a ella, ganarme la confianza de sus hermanos para no desatar la furia de estos pero todo fue en vano.

Me uní al grupo de los gladiadores y en tan solo pocos meses me gane el apoyo de Arcadio que era quien gobernaba esta parte del imperio, en ocasiones era invitado a su castillo.

Continuara....

Gracias. Tengo mas capítulos listos solo que no actualizo tan seguido por que no me dicen que opinan. Dejen su opinión.

BESOS.  Con mucho cariño NATALIA.