Capitulo I:

Para todos ustedes que no creen el los seres mitológicos y de fantasía, déjenme decirle que el ingenio humano no da para tanto... se los digo yo que todo mi existencia e estado rodeado de todos ellos, e sido victima de sus juegos y envidias.

No tengo muchos recuerdos de mi vida como humano. Solo digamos que estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado... un fuerte dolor en mi brazo, lo que para mi fue como una eternidad bajo las llamas y el sufrimiento de la transformación que en verdad  solo fueron tres días.

Cuando abrí mis ojos por primera vez era un monstruo sediento y mi creadora Surpicia se encargo de calmar esa sed, para ella yo era como su juguete nuevo.

Ella era la esposas de uno de los miembros de la triada; ellos cumplen el propósito de regir al mundo de los vampiros y asegurarse que nuestro secreto no sea descubierto sobre todo por nuestras presas. Con ellos viví por mucho tiempo rodeado de lujos y libre de preocupaciones. Tenia todas las hembras a mi disposición tanto humanas como las de mi especia; Al ser el protegido de su majestad, era el único en todo el castillo que no cumplía ningún tipo de trabajo y por ningún motivo Aro (el esposo de Sulpicia quien tiene el poder ingresar en tu cerebro con tan solo en toque.) tenia derecho sobre mi y por su puesto nunca leía mi mente.

Al principio era mas que feliz, ni siquiera me pregunte que había mas allá de esas lujosas paredes.  

Sulpicia siempre me decía que era muy peligroso para un espécimen como yo ser descubierto, según ella por mi belleza deseable y varonil... ajajá.

Incluso llego a compararme  con * Eros  dios primordial responsable de la atracción sexual, el amor y el sexo.  Y si no puedo negar que era muy deseado por muchas en el castillo e incluso las humanas que Heidi traía para mi quedaban literalmente mudas y totalmente eclipsadas por mi belleza, yo solamente me satisfacía con sus cuerpos para después saciar mi sed en el momento del éxtasis cundo su sangre caliente y burbujeante llenaba mi boca calmando mi sed como la mas fina champagne en el mundo.

Pero como todo la curiosidad terminó matando al gato, las imágenes que otros vampiros mostraban atreves de sus pensamientos me llenaban de curiosidad.  Decido echar un vistazo a las afueras del castillo y por primera vez en la vida me sentí libre, poco a poco mis piernas se movían a mayor velocidad mientra el viento rozaba mi piel con suaves caricias que me llenaron de jubilo.

Sin darme cuenta termine a las orillas de un riachuelo con una gran caída de agua a mi derecho que se arremolinaba formando una densa nube de vapor y espuma, por un momento me creí victima de un espejismo cuando una hermosa morena salió completamente empapada con tan solo su ropa interior que consistía de una túnica blanca la cual producto de la humedad se pego a su cuerpo marcando hasta el ultimo detalle: sus erectos pechos, sus prominentes caderas y el obscuro triangulo que reguarda su feminidad.  

Con un movimiento de lo mas endiabladamente sexi tomo su cabello a dos manos lo estrujo para sacar hasta la ultima gota de agua, lo enredo y lo hizo prisionero dentro de un gorro. Me imagine su cuerpo desnudo, me imagine haciéndola gritar de placer, me imagine clavando mis colmillo en su largo y palpitante cuello....