Con un movimiento de lo mas endiabladamente sexi tomo su cabello a dos manos lo estrujo para sacar hasta la ultima gota de agua, lo enredo y lo hizo prisionero dentro de un gorro. Me imagine su cuerpo desnudo, me imagine haciéndola gritar de placer, me imagine clavando mis colmillo en su largo y palpitante cuello....

 

Capitulo II.
 


De un momento a otro me vi rodeado de tres hermosas mujeres con risas celestiales que me hipnotizaron mientras danzaban, apareciendo y desapareciendo mientras su manos recorrían mi cuerpo.

En mi mente estaba aun presente la figura de la chica del río pero mi cuerpo estaba desconectado y al parecer las ninfas que jugaban al embrujo de la seducción estaban logrando que mi pensamiento también fuera presa de sus encantos.



En sus mentes no había nada, solo fantasías y sueños distorsionados, de sus bocas solo salían los ruidos de cantarinas risas y los jadeos de placer que a este momento no podía diferenciar si eran míos o suyos.

 

Después de disfrutar de los mas bajos placeres con otra especie totalmente nueva para mi, regrese a castillo con la cabeza echo un lío y por suerte mi ausencia no había sido notada....

Estuve por semanas encerrado la mayor parte del tiempo en la biblioteca tratando de averiguar sobre las demás especies con las que convivíamos en este mundo, y entre mas pliegos pasaban por mis manos mas preguntas se agolpaban en mi cabeza.

La mayor parte de mis pensamientos iban dirigidos a la humana del río y varias veces estuve tentado salir en su búsqueda, pero el temor de perder la cordura a manos de unos seres desconocidos para mi; Me aterraba esto y no digo que la pase mal pero en ese momento no fui dueño de mis actos y sin duda eso es algo a lo que debía de temer...

 

Estaba en la parte mas alta del castillo imaginando por un momento atravesar el bosque a la velocidad de los relámpagos con el viento golpeando mi piel, escuche los pensamientos de Sulpicia mucho antes de que ella detectara mi olor y viniera en mi búsqueda.

-Que haces aquí tan solo? Sabes que te estado buscado por todo el castillo, si no supiera que me eres obediente habría creído que escapaste... ajajá.

La fulmine con la mirada mientras ella acariciaba mi espalda en un intento de llamar mi atención.

-En estos momento desearía ser menos obediente y descubrir que hay tan malo en el mundo de los mortales para mi?

-Cariño, si no es de los mortales a quienes temo. Sabes, no somos las únicas criaturas fantásticas en el mundo. Hay muchos seres con los que convivimos o mas bien se puede decir que coexistimos. Es como un tratado de paz. Pero ni a ellos ni a nosotros nos tiembla la mano cuando de proteger nuestros intereses se trata. Tu por ejemplo eres solo mío, sabes que la triada no armaría una guerra si se tratara de que es tu cabeza la que esta en juego.

La mire con los ojos muy abiertos, tratando de asimilar las palabras desmenuzándolas una por una para hallar cualquier significado escondido dentro de ella.

-Vamos, deja esas absurdas ideas.. mejor vamos a hacer lo que mejor se te da.

Nos comenzamos a besar mientras el odio inundaba por completo mi cuerpo haciéndome jadear y usar mas rudeza de la acostumbrada, por supuesto Surpicia identifico esto como pasión y me contestaba de la misma manera hasta que Félix interrumpió el acalorado momento para informarle a mi amante que su esposo la esperaba en su habitación.

Gracias a todas las que se toman el tiempo de pasar por mi nuevo fic...

GRACIAS TOTALES....

No olviden dejar su comentrio y sus votos.... BESOS.

Att: NATALIA. = )