Capitulo: 7        

LA ÚLTIMA VEZ

Bella (POV)

Después de recoger a las chicas nos dirigimos a EMPORION uno de los bares más cotizados en ese entonces, era la primera vez que venía a un lugar así, ya que hacía poco había cumplido la mayoría de edad, entramos en el establecimiento buscamos una mesa vacía y pedimos algunos tragos y algo suave para mi, pues yo, no pensaba tomar mucho ya que después iba a conducir, aquel jueves la habíamos pasa genial bailamos, reímos, nos divertimos mucho. 

Salimos del bar y estábamos esperando que el valet parking llegara con mi auto, al otro lado de la calle estaban unos chicos recostado en un auto y empezaron a molestarnos, silbando y murmurando cosas.

─Guauuuuu…… Miren que lindas…. Decían.

─ Hey…. Chicas quieren divertirse?… nos pregunto uno de ellos.

─ Siii!!... Vamos la pasareis bien…. Grito otro.

─No!!... gracias…. Respondió mi amiga Ángela con una mueca en su rostro.

De reojo mire y me di cuenta que Edward estaba entre ellos, no lo podía creer hacia ya un tiempo que no le veía, se encontraba recostado en el auto y nos observaba.

─ ¡Pero miren a quien tenemos aquí!.... moviéndose de su lugar, tocando su barbilla y mirándome de los pies a la cabeza les decía Edward.

─ ¡Nada más y nada menos que la princesita Swan!... contesto su amigote Félix.

─ Swan!!... ¿tal vez quieras que te lleve en mi auto?... soltó el muy cretino de Edward.

─ Buuff… bufe rodando mis ojos…. ¡Con quien cree que estaba tratando este!…─ dije en voz alta par que todos escucharan.

En ese preciso momento llegaba mi auto y todas nos dirigimos hacia él, rodee el auto y le recibí las llaves al valet, abrí la puerta para subirme pero antes me gire hacia donde estaba Edward y sonriéndole le enseñe mi dedo de en medio, cerré la puerta arranque el auto y nos fuimos en medio de los murmullos y risas de sus amigos quien lo chiflaban. Esa noche sería la última vez que veía a Edward Cullen.

Por otro lado al salir del instituto teníamos hecho el papeleo de la universidad y todo estaba aprobado, solo pasaríamos la navidad y al iniciar el nuevo año partiríamos con mi amiga Rose hacia Reino Unido para allí empezar nuestras carreras.

El fin de año lo pase muy alegre con mi familia, con Emmett algo había mejorado nos hablábamos un poco más y como él no podría estar el día en que me iría, entonces deje atrás todo lo que nos había separado para recuperar a mi hermano del alma, mi madre no hacía más que rogarme que no me fuera tan lejos, que en nuestro país también podía estudiar lo que quería, que me extrañaría mucho, bueno incontables cosa, que nos dice una madre sobre protectora para su niña consentida. Y mi padre, el si me apoyaba decía que yo sería la mejor de mi clase, que cuando volviera sería toda una profesional.

Durante la primera semana casi todos los días permanecía con Rose, organizando lo que necesitábamos para el viaje, aunque yo le decía que solo lleváramos lo necesario, que allá podríamos comprar algunas cosa, lo que nos faltase, pero se negaba según ella, una chica debería estar siempre preparada para cualquier cosa, que una nunca sabia. Entonces al final terminamos empacando centenares de cosas, vestidos, blusas, pantalones, faldas, sacos, chaquetas, zapatos, botas, sandalias, altos, cortos etc.….

Al fin había llegado el día que partiríamos, en el aeropuerto fue muy emotiva nuestra despedida con cada familia, nuestros padres lloraron y nosotras también, parecía que nunca nos volveríamos a ver. Por alta voz llamaban a los pasajeros para que abordaran el avión, así que después de prometer infinidades de cosas como que llamaríamos seguido, que nos cuidaríamos mucho y que siempre estaríamos pendientes una de la otra, nos dejaron marcharnos, dimos el último adiós y partimos a nuestro nuevo destino.

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    TIEMPO ACTUAL

Edward (POV)

Me encontraba solo y con los ojos cerrados en el jacuzzi del EQUINOX GIMS el mejor gimnasio de new York, había terminado de hacer mi rutina diaria y siempre me gustaba sumergirme 15 minuticos en él, para relajar mis músculos, el sonido de una puerta llamo mi atención, me enderece y mire de que se trataba, recostada en la puerta estaba una mujer hermosa que me miraba con mucho deseo, la mire de los pies a la cabeza, solo tenía una pequeña toalla enredada en su cuerpo, le di una sonrisa picara de esa que yo sabía que las mataba, pues así era yo todo un don Juan…

─ ¿Te puedo servir en algo ?...─ le pregunte sensualmente.

─!En más de lo que te imaginas ¡…─ me contesto ella sonriendo y poniendo seguro a la puerta, se dirigió hacia mí, moviendo su cuerpo de una forma… que mi amiguito se despertó al instante, la boca se me hizo agua pues ya me imaginaba lo bien que la iba a pasar . Dejo caer la toalla que cubría su cuerpo y totalmente desnuda fue entrando al jacuzzi, mirándome seductora se acerco a mí y me beso y yo ni corto ni perezoso la recibí encantado, nos besamos furiosamente pues los dos sentíamos la necesidad de empezar esto pronto. La tome de la cintura para que se sentara a horcajadas sobre mí, pues ya mi amiguito la esperaba con ansias, como lo imaginaba estaba totalmente húmeda la sensación fue muy placentera, la agarre fuerte de sus muslos y empecé a embestirla con gran fuerza, sus pechos saltaban enfrente de mi rostro, eran de muy buen tamaño, los metí en mi boca para saborearlos y apretarles sabia que a ella le gustaba esto, en nuestros anteriores encuentros la hacía gritar de placer , sus gemidos llenaban todo la habitación, menos mal afuera había música y no podían escucharnos o eso pensaba yo, claro que tampoco me importaba, ella me sujetaba con fuerza de los hombros y en su rostro solo podía ver el placer que estaba sintiendo…. estó me excitaba mas, aumente las embestidas pues ya sentía la llegada de mi clímax, con los fuerte movimientos el agua se derramaba hacia fuera y los disfrutábamos de estos , cuando visualice una mueca de placer en su rostro supe que ya llegaba su orgasmo así que me deje venir con ella, esperé que se normalizara mi respiración y salí del jacuzzi.

─ ¿Ya te vas?... me dijo mientras yo salía de la tina.

─Si cariño!… le conteste sonriéndole mientras me ponía mi toalla…. Tengo algo pendiente que hacer!...

─ ¿Nos podemos ver mañana? Me pregunto mientras mordía su labio.

─ Claro!... agregué sonriéndole… te llamare ¡!.... tirándole un beso en el aire salí de habitación para irme a cambiar, se me había hecho tarde y había quedado con mi padre, mientras estaba ejercitándome me había llamado y me esperaba en casa.

Conduje con una gran sonrisa en mi rostro, me sentía genial mi vida era completamente extraordinaria no tenia porque quejarme, mis padres me adoraban, me sobraba el dinero, era uno de los soltero más codiciados de NY y gracias a esto las chicas me llovían, tenía un buen trabajo…. Que más le pedía a la vida? Al llegar a casa fui en busca de mi padre, él estaba sentado en la mesa del jardín con mi madre tomado algo.

─ ¡Hola familia!... los salude dándoles de a beso.

─ ¡Hola hijo!... contestaron los dos ─ al fin llegas te estábamos esperando!!... dijo mi padre

─ ¿Para qué soy bueno?... les dije sonriéndoles y sentándome en la silla.

─ Será mejor que vallamos a mi despacho... demando mi padre levantándose y señalándonos la puerta.

─ Como digas... murmure mientras me levantaba de la silla. Esto estaba muy raro algo en mí, me lo advertía, seguí a mis padres hasta el despacho.

─ Cierra la puerta Edward!... me ordeno mi padre. ― no quiero interrupciones...

Ahora si algo estaba sucediendo y por el tono de mi padre no era bueno, empecé a imaginarme que podrí ser, pero nada se me ocurría.

─ Edward como bien sabes la empresa está por cerrar un gran trato…. Empezó diciendo mi padre.

─Si, la construcción de los hoteles del señor Volturi!!... comente mirando a mi madre y sentándome al lado de ella.

─ El mismo!.. Afirmo mi padre, ─ para que el trato se cierre el señor Volturi nos pide una constancia... añadió

─ ¿Qué tipo de constancia?.. Pregunte haciendo un seño en mi frente.

─ ¿Que la empresa este firme, por lo menos los siguientes meses?... intervino mi madre, me gire para observarla.

─Pero la empresa está firme, oh no?... inquirí mirando de nuevo a mi padre.

─ Lo está, pero él quiere estar seguro!.. ─ por eso nos exige la constancia sin ella no hay trato!... termino diciendo mi padre mientras se levantaba de su puesto.

─Porque no vas al grano papá?… le pregunte ─ ¿qué es lo que tengo que hacer?... algo me decía que la cosa era conmigo .

─ ahí es donde entro yo, verdad?... levantándome de la silla lo encare.

─así es!... concluyo él. ─ ¡Edward tienes que casarte con Isabella Swan!... soltó de un solo golpe.

─ queeeee!!.... grite…. ¿qué dices?……. le pregunte

 holaaaaaaaaaaaa

aqui les dejo otro capitulo pido disculpas por la demora

muchas GRACIAS por todas sus entradas

recibo sugerencias,comentarios,voticos...... lo que ustedes quieran

saludes y besos desde colombia