Eres Mi Única Esperanza Para Seguir Con Vida (+18)

Autor: CarolPattinson
Género: + 18
Fecha Creación: 29/03/2010
Fecha Actualización: 01/11/2010
Finalizado: SI
Votos: 25
Comentarios: 91
Visitas: 120737
Capítulos: 38

Bella es una chica de 16 años cuya vida ha sido bastante dura debido a la trágica pérdida de sus padres. Desde esta tragedia, Bella nunca ha querido seguir viviendo hasta que conoce al famoso y atractivo actor Robert Pattinson que le devolverá la felicidad y las ganas de vivir. Kiss

 

Aquí os dejo otras de mis historias!!

 

 

1- Atracción Sexual (+18)

 

2- Mi Gran Amor (+18)

3- Atracción y Algo más (+18)  NUEVA!!

 

 

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Capítulo 34: Visita Inesperada

Hola a todas!!! Siento haber tardado tanto en actulizar, pero esq entre el colegio y todo... puff... weno no m enrollo mas... AQUI TENEIS VUESTRO CAPI!!! ESTE CAP PROMETE!! jeje xD

 

ROBERT POV

-Caroline, bonito nombre – me dijo – Tengo que irme – miro su reloj

-Vale, nos vemos – le dije mientras se iba alejando hasta que desapareció por la puerta. Termine de tomar mi desayuno y me subí rápidamente a la habitación a ver a mis dos princesas.

Cuando entre, Bella y Caroline seguían dormidas placidamente, en ese momento entro una enfermera por la puerta con la bandeja del desayuno.

-Buenos días – dijo en un susurro al ver que seguían dormidas

-Hola – dije cogiendo la bandeja – Tranquila, ya la despierto yo

-Vale – me sonrió – Hasta luego – salio a puntillas de la habitación para no hacer ruido.

Tenia que despertar a mi niña para que desayunase y también diese el pecho a nuestra pequeña. M agache hasta la altura de su cabeza y comencé a darla calidos besos por toda su cara

Se removió – Mmm… - abrió los ojos y sonrió al verme

-Buenos días cariño –la dije besando sus labios

-Buenos días – dijo despejándose con una sonrisa en su cara, me encantaba verla así de feliz

-Es hora de desayunar – desvié mi mirada hacia la bandeja depositada en la mesita

-¿No sabias que alimenta más el dormir que el comer? – dio un bostezo

 

-No creo que tu hija opine lo mismo – ambos miramos a la cuna, Caroline ya estaba despierta mirándonos con sus hermosos ojitos

 

-Nunca me cansaré de mirarla – a Bella se le caía la baba con nuestra niña

 

-Ya somos dos – era igual de perfecta que su madre

 

Bella opto por darla primero el pecho y luego comerse el apetitoso desayuno que la trajo anteriormente la enfermera. De pronto mi móvil sonó, era Lizzy

 

-Hola – conteste

 

-Hola hermanito – dijo alegremente – Ya hemos llegado a Los Ángeles

 

-¿Estáis en el aeropuerto? – pregunte

 

-Sí, acabamos de coger el equipaje

 

-¿Queréis que vaya a buscaros? – mire a Bella y ella asintió

 

-No, tranquilo, no hace falta – se quedo callada y oí a lo lejos hablar a mi madre, pero no entendí lo que decía – cogeremos un taxi

 

-Vais a necesitar dos – reí, venían todos: Victoria, Michael, Samantha, Lizzy, Bruce y mis padres

 

-No te preocupes, ya se encarga papá de cogerlos – rió

 

-Vale, os esperamos aquí – dije emocionado, deseaba verles

 

-Ya estamos deseando ver a esa pequeña – dijeron todos a la vez

 

-Ella también desea veros – reí

 

-Nos vemos hermanito – se despidió

 

-Nos vemos – colgué el móvil

 

-Ya han llegado por lo que veo – sonrió Bella, quien aún tenia a Caroline en los brazos

 

-Sí, llegarán en 20 minutos más o menos – me senté al lado de Bella y mi pequeña, sin dejar de mirarlas a las dos

 

-Nos miras con pena – rió Bella

 

-No, os miro con amor – la di un delicado beso en sus labios

 

-¿Qué tal en la cafetería? – preguntó Bella - ¿Alguien te reconoció? – depositó a Caroline en la cunita

 

-Sí, una fan de unos 15 años que tenía ingresada a su abuela – hice una pausa – vino a pedirme un autógrafo y me preguntó si podía veros a ti y a la niña, parecía ilusionada – Bella se quedó exhausta – su nombre es Michaela

 

-¿Quiere verme a mí? – preguntó confusa

 

-Sí, eso dijo – la contesté

 

-Vaya – se quedó parada - ¿Y cuando vendrá? – parecía interesada

 

-Pues la verdad es que no quedé con ella – fruncí mi ceño – parece que te hace ilusión

 

-Siempre hace ilusión que quieran venir a verte – dijo con sarcasmo, reí

 

-Bajaré a la cafetería a ver si está – me levanté

 

-Vale – sonrió

 

Salí de aquella habitación y bajé a la cafetería, y efectivamente, allí estaba, sentada en una de las mesas tomando un refresco, parecía preocupada. Me acerqué y me senté en una de las sillas

 

-Hola – saludé

 

-Hola Rob – se sorprendió – digo… Robert, perdona – contestó tímidamente

 

-Llámame Rob, me gusta más – sonreí - ¿qué tal tu abuela? – pregunté temiendo meter la pata

 

-Bien, se está recuperando poco a poco – sonrió - ¿Qué tal tus chicas? – se refería a Bella y a Caroline

 

-Bien, despertaron hace un rato, de hecho vine a buscarte por si querías pasarte a verlas – su mirada se llenó de alegría

 

.-Va… vale… GENIAL – dijo bastante contenta, reí

 

Subimos a la habitación y Bella y Michaela se presentaron

 

-Hola Bella – dijo tímidamente

 

-Hola –contestó

 

-Soy Michaela – ambas estrecharon la mano

 

-Encantada – sonrió Bella

 

-Dios mío, es preciosa – se inclinó sobre la cuna

 

-Es igual que su madre – dije yo, Bella se sonrojó y yo la guiñé un ojo

 

-Sí, os parecéis – dijo riendo

 

-¿Quieres cogerla? – le ofreció Bella

 

-Pues… no sé – dijo dudosa, estaba algo cortada

 

-Anda cógela – me acerqué y deposité con cuidado a Caroline en sus brazos

 

-Hola chiquitina – la dijo haciéndole cositas, Bella y yo nos sonreímos

 

Michaela se quedó alrededor de diez minutos con nosotros, le pidió un autógrafo a Bella y nos hicimos los 3 (incluida Caroline) una foto con ella de recuerdo.

 

Más tarde, la puerta sonó y se abrió para dar paso a toda mi familia, que venía con montones de peluches y regalos en las manos. Todos entraron con alegría e impaciencia para ver a mi pequeña.

 

-¡¡Hola!! – gritaron Lizzy y Bruce a la vez con las manos llenas de bolsas

 

-¡¡Hola cariño!! – gritó mi madre, que entró corriendo a abrazarme

 

-Hola mamá – la besé por toda la cara

 

-¡¡Hola Bella!! – gritó Victoria abrazándola

 

-¿Y para tu hermanito no hay un abrazo? – la dije tendiendo los míos

 

-Por supuesto que sí – se abalanzó a mi y terminé de abrazar al resto, aunque faltaba Samantha, pero Victoria me dijo que la habían dejado con los padres de Michael, ya que era muy chiquitina aún

 

-Mi niña - cuando me di cuenta, todos estaban alrededor de la cuna, mi madre llorando abrazada a mi padre, al que también se le saltaron algunas lágrimas.

 

-Es preciosa, se parece tanto a ti… - dijo Lizzy mirando a Bella

 

-Pero tiene el mismo color de piel que Rob – dijo Victoria

 

-Y también sus labios – concretó mi madre echando unas lágrimas

 

-Claire no llores – rió Bella al verla

 

-¿Y qué quieres que haga hija? – dijo secándose las lágrimas que le caían – es mi nieta…  - todos reimos

 

-Déjame cogerla – me pidió Lizzy impaciente

 

-Eres su tita, tendrás que presentarte – dijo Bella

 

Lizzy la cogió al igual que todos los demas… a mis padres se les caía la baba con la niña, decían que se parecía a mí cuando nací. También nos dieron todos los regalos que traían consigo: peluches, pijamitas, sonajeros… y todo para Caroline :)

 

Estuvieron el resto de la tarde y parte de la noche con nosotros, hasta que les dije que se fueran a descansar a casa. Les di las llaves de esta y se fueron despidiéndose como siempre con millones de besos para todos…

 

La enfermera trajo la cena para Bella, y yo aproveché para ir un momento a la cafetería a coger un par de bollitos para nosotros, Bella estaba harta de la comida del hospital…

 

Bajé las escaleras hasta el primer piso, pero antes de llegar a mi destino, alguien me empujó y me metió forzadamente en un cuarto antes de echar la llave. No veía nada, todo estaba oscuro, hasta que esa misteriosa persona encendió la luz y la vi el rostro, era Kristen.

 

-¿Se puede saber qué haces? – la dije indignado

 

-Lo que tendría que haber hecho hace mucho tiempo – se abalanzó sobre mí y devoró mis labios con ansia y fuerza, la aparté rápidamente

 

-Aparta – me separé de ella, pero me acorraló en una esquina

 

-Robert… sé que lo estás deseando – dijo insinuándose y depositando sus manos en los botones de mi camisa

 

Cogí sus manos y las quité de mi camisa – No deseo nada contigo – la esquivé, pero me volvió a coger, esta vez tumbándome en el suelo

 

-Te deseo Robert, te deseo tanto… – se subió encima de mí a horcajadas y empezó a desabrochar mi camisa rápidamente, no podía quitármela de encima

 

-Kristen… - musité en sus labios

 

-Lo deseas tanto como yo – recorrió mi pecho con sus manos

 

-Kristen… bajate – dije como pude mientras ella me devoraba con su boca

 

-No lo haré – se quitó la camiseta que llevaba y la lanzó contra la pared, quedando en un diminuto sujetador

 

-Pues tendré que hacerlo yo por ti – la cogi de los costados y me la quité de encima… no quería nada con ella

 

-Tócame – cogió mis manos y las puso sobre sus pechos, la verdad, Kristen no me ponía nada, ninguna otra mujer me ponía cachondo, tan solo Bella lo hacía, y ella no era mi Bella

 

-Kristen vete – la aparté – No quiero nada contigo – la grité  -dije abrochando mi camisa

 

-Hace tiempo te habrías rendido - dijo

 

-Hace bastante tiempo, yo no estaba con Bella - contesté enfadado

 

-Robert yo te amo – se acercó pero no dejé que me tocase – Dame una oportunidad – me suplicó

 

-Hace 3 años era al contrario, yo estaba enamorado de ti Kristen, y tu me rechazaste miles de veces – terminé de arreglarme mi camisa

 

-Pero te di lo que querías – se acercó más - ¿Acaso no te acuerdas de aquella noche en tu habitación del hotel en Italia? – se refería a aquella noche que me acosté con ella durante el rodaje de Luna Nueva - ¿y de aquella tarde en la mesa de mi salón? – estaba insinuándose mientras se acercaba a mí lentamente

 

-No era solo eso lo que quería Kristen – dije volviéndola a apratar – Quería algo más de ti, quería tu amor, y no me lo diste –  la dije

 

-Siento no haberlo hecho – se disculpó

 

-Tranquila, estabas en tu derecho, igual que lo estoy yo ahora – intenté zafarme de ella, pero no pude, tampoco quería hacerla mucho daño

 

-Por favor, intentémoslo – me cogió de la cara con ambas manos – Te aseguro que saldrá bien – apoyó su cabeza en mi pecho

 

-Estás loca Kristen – me separé de ella rompiendo aquel “abrazo”

 

-¿Eso es lo que piensas de mí? – sus ojos estaban llenos de ira y a la vez tristes – Que estoy loca – repitió imitándome

 

-Sí, eso es lo que me has demostrado en todo este tiempo – respondí

 

-Vas a arrepentirte mucho de esto Robert Pattinson – se acercó a la puerta y quitó el pestillo – El que ríe el último ríe mejor – dijo saliendo de aquel cuarto y cerrando la puerta. Sus ojos contenían rabia, la verdad me dio bastante miedo., pero salí de mis pensamientos y me dirigí a la cafetería a por mis dos bollitos.

 

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Capítulo 33: Nueva Amiga Capítulo 35: Desaparecida

 


 


 
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