Eres Mi Única Esperanza Para Seguir Con Vida (+18)

Autor: CarolPattinson
Género: + 18
Fecha Creación: 29/03/2010
Fecha Actualización: 01/11/2010
Finalizado: SI
Votos: 25
Comentarios: 91
Visitas: 120705
Capítulos: 38

Bella es una chica de 16 años cuya vida ha sido bastante dura debido a la trágica pérdida de sus padres. Desde esta tragedia, Bella nunca ha querido seguir viviendo hasta que conoce al famoso y atractivo actor Robert Pattinson que le devolverá la felicidad y las ganas de vivir. Kiss

 

Aquí os dejo otras de mis historias!!

 

 

1- Atracción Sexual (+18)

 

2- Mi Gran Amor (+18)

3- Atracción y Algo más (+18)  NUEVA!!

 

 

Por favor COMENTADME Y VOTADME!!!

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 22: Navidad

BELLA P.O.V

 

Había sido una noche fantástica llena de sorpresas como el embarazo de Victoria y la próxima boda de Lizzy y Bruce. Todos estábamos encantados con la noticia de traer un nuevo Pattinson a la familia y Rob estaba especialmente encantado con lo de ser tío. A ambos nos gustaban mucho los niños, aunque he de decir, que a él más que a mí. Robert siempre me decía que su mayor sueño era hacerme algún día madre de su hijos, el mío también lo era, aunque prefería esperar más tiempo para traer a un nuevo miembro a la familia, al fin y al cabo, yo aún era joven para ser madre, solo tenía 18 años y lo que más deseaba era disfrutar a solas con Rob de muchas cosas que aún nos faltaban por hacer.

 

Llegamos al hotel a eso de las 3 de la madrugada después de una noche de fiesta, estaba rendida y solo deseaba ponerme el pijama y acostarme al lado de mi único amor, Robert… Por suerte, esto no tardó mucho en pasar, me quité rápidamente el vestido, me puse mi pijama de invierno y me metí en la cama esperando a Robert que estaba en la ducha. Me costó mucho no quedarme dormida en aquella cama tan cómoda, pero lo conseguí hasta que Rob salió de la ducha con una toalla alrededor de su cintura como única prenda, dejando al descubierto su pecho desnudo y su cabello mojado… ante esta vista, se me quitó el sueño, Rob estaba realmente sexy, y aún más cuando se percató de mi excitación y me sonrió con aquella sonrisa torcida que tanto amaba.

 

-¿Te gusta lo que ves mi amor? – se rió mientras

 

-No sabes cuanto – le dije mordiéndome el labio inferior

 

-Sabes que puedes tocarme ¿verdad? – comenzó a cercarse a mí con ese tono de insinuación haciendo comenzar un juego muy excitante

 

-Mmm…. Así que se mira… pero también se toca – me insinué mientras él se tumbaba encima de mí sonriéndome pícaramente

 

-Sí, aunque eres la única que puede tocar este cuerpo – rozó sus labios con los míos, pero aún sin besarme, haciendo que un escalofrío me inundara por completo.

 

-Pues creo que debo sentirme afortunada– me reí debido a las cosquillas que me propiciaba por mi cuello con su nariz y su lengua.

 

-No tan afortunado como yo – me besó y lamió mi cuello hasta llegar a mi boca, la cual aprisionó con ferocidad dejándome sin respiración.

 

No dudé ni un segundo en quitarle la toalla y lanzarla al suelo liberando su ya erecto y precioso miembro. No me cansaba de ver a Robert desnudo, pues era perfecto… y él no dudó ni un segundo en quitarme a toda velocidad aquel pijama de invierno que llevaba puesto. Nuestras respiraciones iban acompañadas de gemidos y jadeos que nos impedían la respiración. Robert me besaba y lamía el cuello, la boca, el lóbulo de mi oreja, mi vientre, el crecimiento de mis pechos… Rob me daba mucho placer con su lengua, pero aún más con su pene, el que quería tenerlo dentro ya…

 

-Rob, no aguanto… quiero sentirte dentro de mí -  me enredé en su pelo propiciándole numerosas caricias a las cuales respondió con gemidos y jadeos…

 

-¿Quieres que te folle? – aquellas palabras hicieron que un fuerte calor me inundara mi parte más íntima haciendo que mi paciencia empezase a agotarse y haciendo que le desease más. Me encantaba que Robert me hablase con esas palabras sucias cuando teníamos sexo… lo hacía mucho más excitante…

 

-Sí, quiero que me folles ahora – dije como pude entre gemido mientras intentaba acariciar su pene

 

Robert me quitó el sujetador y se comió mis pechos haciéndome enloquecer y perder la poca cordura que me quedaba. Me arrancó rápidamente las bragas, se puso un condón del paquete que había comprado esta misma mañana y me agarró fuertemente las caderas acercándose más a mi entrada.

 

-Te amo – entró con fuerza en mí haciendo que la habitación se inundara de gritos bastantes audibles por parte de ambos.

 

Sus movimientos eran firmes y fuertes, haciendo un exquisito roce entre ambos. De nuestras bocas salían todo tipo de gemidos y palabras sucias. Robert se tensó y mis paredes vaginales también haciendo alcanzar un exquisito orgasmo que me dejó ciega y sin habla. Rob cayó encima de mí y nos quedamos allí unos cuantos minutos hasta recuperar la respiración. El sueño volvió a inundarme de nuevo y me acurruqué junto a Robert diciéndonos lo mucho que nos queríamos el uno al otro y quedando profundamente dormidos a los pocos minutos. Al día siguiente sería un gran día, sería Navidad y deseaba darle ya mi regalo a Robert. Mientras él miraba unas cosas en una de las tiendas de aquel centro comercial al que habíamos ido esta misma mañana, yo fui a otra llamada “Guitars & Music”  en la que había una gran cantidad de guitarras acústicas, eléctricas, flamencas… y además todo tipo de complementos para estas. A Robert se le había roto hacía un par de meses su guitarra acústica tras un pequeño incidente mientras nosotros hacíamos “cosas íntimas” en la misma mesa donde estaba apoyada la guitarra… así que me decidí a comprarle una nueva.

 

Unas deliciosas caricias recorrían parte de mi cuerpo haciendo que fuese despertando poco a poco. Al abrir los ojos vi a Robert mirándome con una hermosa sonrisa que me hizo enloquecer.

 

-Qué hermoso despertar – me acerqué aún más a su cuerpo desnudo

 

-Es maravilloso verte dormir – me dio un dulce beso en los labios

 

-¿Qué hora es cariño? – le pregunté dándole otro beso

 

-La hora de levantarse – me dio un último beso y ambos nos levantamos a pesar de nuestros deseos…

 

Nos metimos ambos en la ducha y nos amamos una vez más antes de vestirnos y arreglarnos para ir  a casa de Richard y Claire. Teníamos todos los regalos preparados en distintas bolsas con los nombres de cada uno. A Victoria le habíamos comprado un colgante precioso de diamantes que, según Robert, le apasionaba; A Michael y a Bruce les habíamos comprado la misma camiseta de su equipo favorito de fútbol, El Arsenal, del cual Rob también era un fan incondicional, pero ya tenía una camiseta; A Claire le compramos un precioso vestido de fiesta muy elegante a conjunto de unos zapatos; y, por último, a Richard le compramos un reloj de marca que superaba los 200$.

 

Llegamos casa de los padres de Rob y todos nos recibieron nuevamente de la misma manera de siempre. Claire estaba haciendo un exquisito cordero con verduras y salsa que se podía oler desde la misma entrada de la casa. Como siempre, saludamos a todos y comenzamos a charlar mientras se hacía la comida. Rob se sentó a mi lado y me cogió de la mano.

 

-Te queda muy bien ese vestido – me susurró al oído haciendo que me sonrojara – aunque estás mejor sin él puesto – hizo que me sonrojara aún más y que le diese un pequeño codazo provocando las risas de Bruce y Lizzy que estaban sentados en el sillón de enfrente.

Estuvimos hablando sobre la boda de Lizzy, el embarazo de Victoria y la próxima película que tendría que rodar Robert dentro de 15 días en Londres. Pasaríamos allí mucho tiempo, quizás hasta mediados de Marzo y Claire nos dijo que dejásemos el hotel y nos hospedásemos en su casa hasta que ya nos fuéramos de nuevo a Los Ángeles. Robert y yo aceptamos, por lo que a partir del 31 de este mismo mes, nos iríamos a vivir a esta preciosa casa durante 3 meses. Lizzy se alegró mucho, pues me dijo que así podría ayudarla más con lo de la boda y el vestido.

 

Después de comer estuvimos pasando la tarde allí en familia hasta que llegó la hora de darnos los regalos. Rob y yo se lo dimos primero a Claire, y a esta le encantó su vestido y sus zapatos. Lo hicimos así con todos y a todos les encantó su regalo. A Rob le regalaron muchos utensilios para la guitarra y un precioso reloj de marca.

 

-Pues, es una pena porque no los voy a poder utilizar de momento – dijo Robert refiriéndose  a los utensilios que le habían regalado para la guitarra, pues no tenía guitarra…

 

-¿Por qué? – le preguntó su padre guiñándome un ojo en señal de que le diera ya mi regalo

 

-Porque no tengo… - le interrumpí dándole el regalo: la guitarra

 

Robert se alegró mucho y me dio un delicioso beso delante de todos provocando que Michael haciera una broma de las suyas diciendo “a estos les queda poco para dar una noticia” refiriéndose a un supuesto embarazo o a una boda. Todos echaron  a reir y yo, como siempre, me sonrojé.

 

Robert me regaló un precioso vestido para Nochevieja con unos zapatos a juego que me regalaron Claire y Richard. Otro de mis regalos fue unos pendientes de perla brillantes regalados por Victoria y Michael. Todos los regalos me encantaron y todos nos lo pasamos muy bien durante todo el día, pero Rob y yo nos fuimos a cenar a un precioso restaurante romántico cerca del mismo hotel donde nos hospedábamos. Allí, estuvimos charlando y riéndonos, pero también diciéndonos lo mucho que nos necesitábamos el uno al otro. De repente, Rob me dio una bolsa con un lazo rojo que la cerraba y me dijo: “Feliz Navidad mi amor”

 

-¿Otro regalo? – le pregunté algo avergonzada, pues yo no le había comprado nada más.

 

-Sí, es nuestro regalo – me sonrió pícaramente

-¿Qué será? – pregunté con tono insinuador mientras abría aquella bolsita

 

-Espero que te guste… a mí m gusta mucho – se rió

 

-No me lo puedo creer  Rob – me reí, era un picardías de Navidad compuesto por varias pieza. Me sonrojé ante su risa y al imaginarme con ello puesto.

 

-Es un regalo para nuestra noche privada – se levantó de su asiento y me besó los labios un par de veces, haciendo que me encendiera demasiado y mi ropa interior se mojase

 

-Vámonos, estoy deseando ponérmelo – nos cogimos de la mano, pagamos y nos fuimos corriendo de aquel restaurante en dirección al hotel, hoy sería una noche mágica.

 

 

FOTOS

 

 

OF-LA-8095 - CONJUNTO FANTASIA SANTA CLAUS,BLUSA CON MANGAS,GORRO Y BRAGUITA CON POMPONES Picardías de Bella regalado por Rob en el restaurante.

 

 

 

 

 

 Vestido que lleva Lizzy en la casa de sus padres el día de Navidad

Vestido que lleva Bella en la casa de los padres de Rob el día de Navidad

 

Vestido que lleva Victoria en la casa de sus padres el día de Navidad

 

 

Hola a todas!! Os he puesto estas fotos para que podais imaginaros mejor el capitulo y espero que os haya gustado!!! Dejad vuestros votos y comentarios porfa!! Os quiero a todas!! Muchos besooooos!!!!!!!!

Capítulo 21: Nochebuena en Familia Capítulo 23: Año Nuevo. Parte I : Felicidad

 


 


 
14443229 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10760 usuarios