Capitulo 9: Volando
BellaPOv.
El viaje estaba siendo muy tranquilo, teníamos un jet privado para la familia, entonces solamente estábamos Edward, los pilotos, los empleados y yo.Todavía me encontraba a mas de once mil kilometros de distancia de Rio de Janeiro, sin mencionar que todavía hacía falta el viaje hasta el lugar donde las hermanas vivían. Afortunadamente llevaba un libro nuevo y Edward también así que podríamos matar el tiempo juntos.
-Tengo ganas de tocarte Bella -se movió rápidamente hacía mi oído. Le dedique una sonrisa amorosa. Aparte mi libro junto con el suyo y me senté en su regazo, para después besarlo en el cuello. Me separe un poco y le dije: -Ya me ha tocado señor Cullen -mordí un poco su cuello y chupe la poca sangre que había salido de ahí. Era exquisita y sabía que Edward no tardaría en responder a mi acto.
-Oh, señora Cullen, ha hecho algo imperdonable -me levanto del asiento y comenzó a caminar hacía el pequeño cuarto que teníamos en el jet. Me dejo en la cama para rápidamente quitarme la ropa. Estaba desesperado al igual que yo. Bajo su pantalón y su boxer, se acomodo enfrente de mi y me tomo de las manos por encima de mi cabeza.
-Será algo rápido cariño -me susurro a los labios, para después entrar en mi fuertemente. Solté un grito de placer, en tanto el comenzaba a moverse rudamente, había descubierto que me encantaba hacerlo de esa manera. Edward entraba y salía de mi sin piedad, nuestros gemidos eran caóticos, alocados, apasionados. Cuando sentía que iba a terminar, Edward lo noto y me volteó, subí las piernas y todo mi peso quedo en las rodillas y en mis manos. Sentí sus manos en mis caderas y como nuevamente volvía entrar fuertemente en mí, para después seguir con el ritmo tan exquisito que llevábamos.
-Amo esta vista que tengo de usted, señora Cullen, te amo a ti -me dijo con una voz entrecortada que hizo que terminara por tener mi orgasmo. Comencé a contraerme provocando que Edward sintiera mejor y así terminara después de mi. Nos tumbamos en la cama. Abrazados y excitados. Edward era perfecto en todos los sentidos. Jamas pensé que fuera tan apasionado y entregado en la intimidad, me encantaba disfrutar de él así como el disfrutaba de mí. Me acerque a sus labios y mirándolo fijamente le dije: -No pude encontrar mejor vampiro para casarme -lo bese.
El resto del viaje fue tranquilo, yo leía mientras el jugaba con mi cabello. Y de vez en cuando quitaba mi escudo mental para decirte que lo amaba o leerle un poco de mi libro. Seguía emocionándose cuando le permitía entrar en mi cabeza.
-Jamás me cansare de escuchar a tu cabecita decirme te amo -me dijo dándome un beso en la frente. Pasaron unos minutos cuando de repente el piloto nos aviso que dentro de veinte minutos aterrizaríamos.
Oh por Dios! Por fin vería a mi hermosa hija.
|