Mi cuerpo sin el suyo

Autor: MirosM
Género: + 18
Fecha Creación: 26/04/2014
Fecha Actualización: 03/10/2014
Finalizado: NO
Votos: 3
Comentarios: 6
Visitas: 12957
Capítulos: 12

Bella, Edward y Nessie vivviran cosas buenas, malas y muy malas. Pero eso si, nunca solos. Pues su familia y sus nuevos amigos y alidados estaran alistados para cualquier cosa que en el futuro se presente.

Pasiones, tristezas, alegrias, enojos e ira, seran algunas de las cosas que tendran que superar y disfrutar para poder estar juntos Edward y Bella. Asi como todos los demás

 

 

Los días se me hacían eternos al no poder rozar mi piel con la suya. Hacía cuatro días que se había marchado para mantener su dieta estable, pero aun no me acostumbraba a tener que separarme de el por temporadas. Trataba de soportarlo lo más que podía, pero no podía vivir sin mi dosis de cada día, tarde y noche, aún no había podido dominar mi abstinencia a él.

 

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Capítulo 4: Un día llevadero

Capitulo 4: Un día llevadero
EdwardPov
 
 
Bella. Mi adorada Bella. La amaba y la adoraba tanto, que incluso podría  ser un delito amar a una persona tanto como yo lo hacía con ella. La ame como una frágil y a la vez fuerte humana, y ahora la adoraba como una sexy, poderosa e inteligente vampiro, y se vía aun mas sensual con su cuerpo desnudo y deslumbrante gracias a la luz solar, cada curva de su cuerpo era perfecta, su cabello sedoso y su rostro angelical; no podía pedir más a la vida.
-Deberíamos irnos -sugirió. Estaba en lo correcto. Disfrutábamos el uno del otro d una manera exquisita, pero también había cosas que ambos teníamos que hacer, como las maletas para irnos a Alaska. Una nueva vida tenía que comenzar ya para nosotros.
 
La empuje un poco para que así yo tuviera oportunidad de levantarme, amaba estar acostado mientras era rodeado por sus brazos, pero teníamos que ir. Bella se puso lo poco que quedaba de su vestido, se veía sexy pero mejor le di mi saco para que estuviera un poco más cubierta, yo  solo me puse los pantalones. Dejamos todo en el prado y comenzamos a caminar a nuestra casita en el bosque. El camino fue rápido pues Bella aun no se acostumbraba a quedar tan destapada.
Al llegar a la casa, nos bañamos y volvimos a disfrutar del cuerpo del otro.  Bella era excepcional en la intimidad, ahora entendía porque Emmett me decía que las tímidas y tranquilas eran las mejores. Ahora disfrutaba completamente de una mujer alocada, apasionada y entregada a la pasión y la lujuria del amor. Ya cambiados, corrimos hasta la casa de mis padres, donde ya se encontraban todos.
-¿Entretenida noche? -preguntó Emmett. Creo que todos los vampiros de esta zona pudieron escuchar alguna cosilla extraña anoche hermano, pensó. Le dedique una sencilla sonrisa de satisfacción. Te enseñe muy bien, volvió a decirme. 
 
-Cree lo que quieras, hermano - reí, abrazando a mi esposa. Todos estaban en la sala, platicando, mientras que Emmett nos mantenía en el porche. Los tres nos adentramos para reunirnos con los demás. Teníamos que acomodar todos las cosas para nuestro traslado a la nueva adquisición de la familia: una casa cerca de nuestros amigos de Denali.
 
-Dentro de dos días nos iremos. Ya hicimos todos los cambios. Solo falta Charlie, Bella -comento Alice. Sabía que esto sería complicado para Charlie y para ella, pero Bella ya se había hecho a la idea de que tarde o temprano tendríamos que partir de nuevo. Era una de las cosas que tenía que aceptar al ser un vampiro, partir y aceptar lo inevitable. 
Nos miramos y tomándome por sorpresa, me dijo: Iré esta noche con él. Sola. Asentí hacia ella y la bese levemente en sus delicados labios. Mire hacía Alice y lo único que pude ver fue que Charlie sufriría la pérdida de su hija. Bella también tendría que pasar por eso, pero no la dejaría caer en su dolor, jamás.
La tarde paso rápido entre juegos de ajedrez, platicas triviales, las chicas comprando ropa por internet, mi Bella leía un libro de la biblioteca; era una tarde normal.
-Llamara Nessie -comentó Alice, Bella y yo nos miramos y sonreímos. Nuestra hija se encontraba en Rio junto con  Zafrina, Kachiri y Senna, la ayudaban a descubrir mas horizontes de su don, pero también porque había hecho lazos muy fuertes durante su visita a Forks.
A los pocos minutos, el teléfono sonó. Bella corrió hacia el y con una sonrisa de oreja a oreja le dijo:
 
-Hola bebe. ¿Como estas? Te pondré en altavoz -oprimió un botón.
 
-Los extraño muchísimo -escuche la melodiosa  y hermosa voz de mi hija. 
 
-Hola hija -le conteste, seguido de todos los demás que por igual, mandaron saludos.
 
-¿Cuando regresas? Extrañamos comprar ropa para ti Rose y yo -le dijo Alice haciendo un puchero.
 
-Espero que pronto. He descubierto muchas cosas interesantes de los híbridos y de mi don. Pero aun faltan cosas por conocer -contradijo.
Capítulo 3: Sangre en el prado Capítulo 5: Ella

 
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