EL COMIENZO

Bella Pov.

Era un hermoso día en la ciudad de Seattle, Washington. Me levantaba para ir al instituto, es mi último año y tenía muchos planes para después de mi graduación junto a mi novio, Edward Cullen.

Mi familia estaba muy contenta con nuestra relación ya que los Cullen eran una familia muy influyente. No es que mis padres fuesen interesados ni nada, todo lo contrario ellos son dueños de una cadena de hoteles muy importantes, no solo en Seattle sino también en todo el país, mi padre Charlie Swan estaba buscando expandirse fuera del país. Mi madre Renee Dwyer Swan era agente de bienes raíces aunque por la fecha no estaba ejerciendo su trabajo. A papá no le gustaba que ella trabajara. Mi hermano mayor Emmett estaba en la universidad de derecho, Charlie estaba más que contento con que su hijo iniciara su carrera en abogacía.

Por otro lado estaba la familia de mi novio, ellos eran reconocidos por su empresa basada en tecnologías. Carlisle y Esme eran las personas más amorosas y sencillas que había conocido a pesar de tenerlo todo, perfectamente podrían ser de ego alto pero no era así, Alice, mi cuñada era un poco más ostentosa que sus padres y Edward, bueno a él si le gustaba gastar dinero y tener siempre lo mejor.

Hoy el día había iniciado como cualquier otro, pero al desayunar empecé a sentirme muy mal, subí corriendo las escaleras ante la mirada de mis padres y entre al baño, me lave los dientes después de haber sacado de mi lo poco que ingerí de alimentos, voltee la cara y vi a mi madre esperando al otro lado de la puerta.

-¿Hija te sientes bien?

-Si solo es una descompostura- mentí, estaba casi segura de lo que me sucedía, esperaba que no.

-¿Segura? llamare a Aro para que venga a revisarte.

-Mamá estoy bien, ya no hagas tanto drama. Me voy al colegio- le dije y me despedí rápido para que no tuviese tiempo a cambiar de opinión y llamar al médico de la familia.

En el camino al instituto me desvié y fui hasta una farmacia, no sabía si podía tener más vergüenza al pedir un test de embarazo.

Fui hasta la casa de Lauren mi amiga y compañera de la escuela y me hice la prueba.

POSITIVO

-Estoy embarazada- susurre ante la atenta mirada de mi amiga. Ella solo se acerco a míy me abrazo. Yo solo llore. No sabía cómo iba a reaccionar Edward. Si bien el es más grande no creo que su deseo sea ser padre a los 23 años y yo, tengo casi 18, mis padres van a matarme.

Lauren decidió que sería mejor faltar a la escuela pero le dije que mejor no, si llamaban a mi casa tendría que dar explicaciones y eso me aterrorizaba mas, primero debería hablar con Edward.

En el instituto no pude concentrarme en todo el día, Alice me preguntaba si estaba bien, que me notaba rara yo solo decía que todo estaba bien. La mañana se paso muy lenta para mi gusto pero por suerte el día escolar había llegado a su fin.

A la salida Edward me estaba esperando afuera de su automóvil, lo notaba serio, creo que este no sería el mejor momento para decirle la noticia. Me acerqué a él y lo salude.

-Hola amor.

-¿Me puedes explicar que hacías con Newton ayer en la noche?- me pregunto con un tono enojado y frío.

-Nada, tareas del instituto- le respondí como si fuese lo más obvio.

-¡Basta Isabella!- grito haciendo que todos afuera voltearan a vernos- sube al auto hablaremos en otro sitio.

Subimos a su Volvo, el manejaba hecho una furia, definitivamente no es el momento para decírselo.

-Edward para me estas asustando- le dije al ver como aceleraba.

El no me respondía, ni siquiera me miraba, acelero más. Freno de golpe en su casa, bajo del auto y abrió la puerta del acompañante, tomo mi brazo con fuerza y me bajo.

-¡Eres una mierda!- me empezó a gritar.

-¿¡Que es lo que te pasa?!- grite yo, no iba a permitir que me tratase así y más si era por nada.

-¡Me engañaste con el imbécil de Mike!

-¡QUE!, Yo jamás haría eso- empecé a desesperarme ante tal acusación.

-El es mi mejor amigo y me lo confeso, maldita seas Isabella, eres una zorra- ese fue el punto final, le voltee la cara de un cachetón. En eso veo que la puerta de su casa se abre ysalen Alice, Rosalie, la novia de mi hermano, mi hermano y los padres de Edward.

-¿Que es lo que sucede?- pregunto alterado Carlisle.

-¡Esta mierda se acostó con Mike!- grito Edward señalándome con el dedo.

-Para de decir eso, Edward note engañe.

-¿Porque Mike me mentiría? Lo conozco desde que tengo uso de la razón.

-Y eso te da el derecho a creerle, no sé qué quiere o porque lo dijo pero no te engañe, si anoche me junte con él a hacer un proyecto pero se fue pronto porque no me sentía bien.

Edward iba a seguir gritándome pero su madre lo freno

- Edward basta, vete a dentro ¡ahora!- grito Esme. Edward ni siquiera me miro a los ojos sólo se fue adentro se su casa, yo no alcance a decir nada porque Emmett ya me había tomado de la cintura y me metió a su auto. Arranco y nos fuimos directamente a casa.

-Dime que no es cierto- dijo de la nada mi hermano.

-Por Dios Emmett eres mi hermano me conoces- no podía creer que hasta el dudara de mi.

-Edward y Mike son uña y carne jamás se han mentido.

-Y hasta tu dudas de mi- dije llorando- no le fui infiel a Edward, no lo seria, si ya no lo quisiera o pretendiera tener un ligue con otro lo dejaría primero.

Emmett no dijo mas, fuimos a casa y todo quedo ahí.

Al otro día todo empeoro, en el instituto al parecer se había corrido el rumor de mi supuesto engaño hacia el hermoso de Edward Cullen, unos me susurraban que era una zorra o una puta, no me importaba.

-Alice- la llame al verla.

-¿Que quieres?- me dijo de manera fría.

-¿Qué te pasa?

-Eres una mierda Bella, para mí ya no eres nadie, solo una basura, Mike ayer mostro unas fotos de ustedes dos… juntos- me dijo llena de odio.

-¿Qué? no puede ser Ali eso no es…

-¡No me llames así! me das asco- se dio vuelta y se fue. Yo lloraba porque no entendía que le pasaba a la gente y sobre todo a este Mike Newton.

Al llegar a casa mis padres tampoco me trataron bien, ahora su hija era la bastarda que engaño a su novio. Ellos me dijeron que no es así como me habían criado, que no tenía moral, yo les jure que no era cierto pero al parecer no me creían.

-Estoy embarazada- les solté de golpe.

No decían nada, mi madre me miro con lágrimas en los ojos y tapándose la boca, mi papá reacciono.

-¡Sube a tu habitación!- grito.

-¿Me castigaras ahora?- le pregunte enfurecida.

-No, tienes diez minutos para buscar tus cosas y largarte de mi casa- eso no me lo esperaba.

-¡No puede hacerme eso papá!

-Ya no eres mi hija, yo no críe a una ramera que queda embarazada del primer idiota que se le cruza.

-Es de Edward- dije tocando mi vientre.

-Diez minutos Isabella, sino te sacare a la fuerza con lo que tienes.

No sé cómo fue que saque fuerzas para tomar un bolso mediano y llenarlo de ropa y dinero, solo se que en un momento estaba afuera de mi casa Charlie y Rene me miraban decepcionados y enojados.

-Mamá has algo- le roge.

-Yo ya no soy tu madre- me respondió muy fría-no sé quién eres.

-No hagan esto soy su hija, la misma pequeña que ayer amaban.

-A partir de este momento ya no- dijeron y me cerraron la puerta en la cara.

Sin decir nada más me dirigía la casa de Edward, Emmett estaba ahí, su auto estaba estacionado enfrente de su casa. El salió apenas toque el timbre y solo recibí insultos de su parte. Emmett le había dicho mi estado.

-Aunque fuese hijo mío jamás me haría cargo de esa cosa porque solo pensar que tiene la mitad de tus genes me da asco y nauseas.

Eso fue lo último que escuche de él, también Esme y Carlisle descargaron su enojo pero no insultándome, Alice si lo hizo.

Luego de eso fui hasta a casa de Lauren, necesitaba de mi amiga y confidente, pero antes de golpear su puesta me fui. Llegue a la estación de autobuses y tome uno hacia Port Ángeles.

Desde entonces no volvía hablar, ni a saber nada de mi familia, ni de los Cullen, mi familia del corazón.

En un principio todo fue difícil, embarazada, con poco dinero y sin un lugar a donde ir.

Por suerte las cosas mejoraron cuando conocí a Seth. Yo estaba sentada en la banca de una parque cuando el se sentó al lado mío. No sé porque pero desde que nos conocimos supe que en el encontré un verdadero amigo. Al poco tiempo me presento a su familia. Sus padres y su hermana se portaron muy amorosos conmigo. Me dieron empleo en su negocio mayorista y me aseguraron un futuro. Cuando se enteraron de mi embarazo me ayudaron más aun y me hicieron parte de su familia. Los Clearwater me dieron la contención que necesitaba después de los momentos duros que pase.

De todas maneras eso no reparaba mi alma, estaba rota por dentro.

Edward, como lo extrañaba y necesitaba, a pesar de cómo me trato aun lo seguía amando como nunca.

Estaba estableciéndome en esta nueva ciudad, con mi embarazo avanzando, pero no podía sonreír, no podía ser feliz, eso hasta el día de mi primera ecografía.

Ahí, proyectado en la pantalla estaba mi hijo. Mi bebé, ese pequeño ser a quien amaba aun son conocerlo. Cuando escuche los latidos de su corazón por primera vez volví a sonreír, y jure que jamás volvería a mirar para atrás, ahora todo seria por él, mi pequeño Anthony.

-_-/33::;;(()€&& &Nota de la autora original.

Hola…bueno he aquí el primer capítulo. Espero que les haya gustado.