CAPITULO 32
Mis manos estaban inquietas. Mamá y yo preparábamos galletas de avena, esperábamos a que Jacob regresara. Papa no nos había permitido salir de casa, custodiaba la entrada y nos miraba con el ceño fruncido cuando intentábamos acercarnos.
Hacia mas de cuatro horas que las detonaciones de las armas habían parado, ya no había peligro, solo esperábamos a que Jake regresara.
La puerta de entrada se abrió y mama y yo corrimos para ver que sucedía. Papá abrazaba a Jacob mientras derramaba lágrimas, una escena bastante conmovedora.
— Jake — se alejo de papa y corrió a abrazarme. Llene su cara de besos mientras el sonreía, nos besamos después larga y profundamente, hasta que papa carraspeo.
— estoy aquí —
— lo siento. ¿todo bien? ¿como esta Jared? —
— mi muñeca... — trago audiblemente y yo negué con la cabeza
— ¿el esta... ? —
— recibió un impacto en la espalda, el... Me dio su chaleco —
— no... No Jake, no—
— lo están operando justo ahora. Los doctores dijeron que la bala atravezo el pulmon. Saldrá de esta, Renesmee, es fuerte. Y no desaprovechará la oportunidad de ser mi jefe en el FBI. hacemos buen equipo, ese Howe es increíble con una pistola —
—¿sabes si le hablaron a Charlie? No creo que su papa sepa en que trabaja realmente —
— no lo han hecho. Pero están con el sus amigos de Seattle —
— quiero ir — tenia que estar ahí para cuando el despertara, tenía que agradecerle el haber puesto su vida en peligro para que Jacob estuviera bien.
Cuando llegamos al hospital, Jasper camino hacia mi y me abrazo fuertemente, golpee su espalda y el rio.
Ya habían trasladado a Jared a una habitación, solo esperábamos la confirmación para poder entrar a verlo
Sus ojos estaban cerrados cuando fue mi turno de entrar, solo se escuchaba su respiración y todos esos enormes aparatos que marcaban sus signos vitales. Me acerque y deje un pequeño beso en los labios.
— Carlie —
— eres un tonto. ¿por que le diste tu chaleco? —
— así no me matarías si algo le pasaba a Black. Tu serias feliz —
— si tu te mueres, no puedo ser feliz. No lo hagas nunca mas, ¿estamos? ¿que ha ocurrido con Anabelle y James —
—Se los han llevado a Seattle, segun me ha dicho Jasper. James ha confesado lo que te hizo, así como ser cómplice de tráfico de drogas. Se pasaran un buen tiempo en La sombra —
— me alegro. Te dejo descansar ¿ok? — me acerque a el y roce sus labios con los mios, el sonrió y abrió sus labios para profundizar.
La puerta se abrió y me vi obligada a alejarme de Jared. El aparto sus manos de mi cabello y dirigió su mirada a la puerta.
— yo.. Hem... Lo lamento Black —
— no te preocupes Jared. Renesmee, tu padre quiere que vayamos a casa para hablar contigo. Mas tarde puedes venir a ver a Howe. Asenti Sin mirarlo. Me daba pena hacerlo, se suponía que estábamos juntos, y ahora me encontraba besando a Jared. Tenia que explicar ese lazo extraño que me unía a Jared.
El camino a casa lo hicimos en silencio, Jake llevaba su vista fija al frente mientras su mano manipulaba las estaciones de radio.
Papa tomaba café en la sala, comía de las galletas que mama había preparado mientras ella seguía en la cocina.
—hola pa, ¿querias hablar conmigo? — papa miro a Jacob y este me dejo a solas con mi padre, me senté a su lado y el me abrazo
— ¿como supiste lo de Anabelle? En todos los años en que dejamos de verla, siempre temí que te acordaras de todo y fueras... Infeliz, que estuvieras traumada, cuando nunca preguntaste, cuando ni siquiera recordabas algo de lo ocurrido, me sentí aliviado. Yo hubiera querido que nunca te enteraras... — unas lágrimas corrieron por sus mejillas — daría mi vida por borrar esa parte de tu pasado—
— todo esta ahí papa, en el pasado. Tengo una vida normal... Aunque, por un momento me vi como una homicida... No debes preocuparte por mi, Anabelle y James ya no me harán mas daño—
Estuvimos abrazados por bastante tiempo, hasta que mamá trajo para nosotros chocolate caliente.
Después de la comida, Jacob y yo fuimos al departamento para acomodar todo. El aun iba muy serio, y lo comprendia.
Había cajas de cartón que aun contenían mis libros de la escuela y algunos recuerdos mas, ya había elegido una habitación en la cual guardaría todo eso. Abrí una de las cajas y saque una fotografía de Jared y mía. La primer fotografía que nos habíamos tomado juntos.
—oye, Renesmee, no tienes que hacer esto si no quieres — me gire a verlo, ¿de que hablaba? El tenia el sufrimiento tatuado en su rostro
— ¿a que te refieres? —
— la forma en que besabas a Jared Ahorita. Se que lo quieres, incluso mas que a mi, y yo solo quiero que tu seas feliz. Si quieres te ayudo a regresar tus cosas a su departamento —
— ¿estas loco? Por supuesto que no. Mira Jake, lo mio con Jared, no es nada en verdad, siempre he besado a Jared, era mi novio mientras era la Reyna Roja, para todos era lo mas normal del mundo, incluso para mi. Pero a ti te amo tontito, no tengo ni idea de cuando comencé a hacerlo, solo se que cuando viniste a forks para ser el Jefe Black, por mi mente pervertida pasaron muchas imágenes de como atarte a la cama y perder mi virginidad contigo... Y no te rias. Yo pensaba en seducirte, por eso permití a la mañana siguiente que me tocaras, me moría de miedo, pero muy dentro de mi sabia que no me harías daño. Luego te comportaste como un idiota y decidí que ya no te quería y quería hacerte sufrir... Así que la Reyna Roja se encargo de ti —
— no te presiones en sentir por mi lo que no sientes. Se que me quieres, pero es solo un cariño hacia tu tío. Me lo dijiste cuando estabas con Jared visitando a su familia. No quiero ser el causante de que tu seas infeliz solo porque yo te amo mas que a mi vida.
— Jacob... —
— quede de ir con Embry y Seth hacia Seattle. Los tres vamos a aplicar solicitud para la oficina del FBI ahí, Jared dijo que el estaría encantado de tenernos bajo su mando. El muy cretino quiere ser mi jefe. Espero que se recupere pronto, seria genial estar en su equipo. Regreso por la mañana ¿esta bien? Si mañana quieres podemos regresar tus cosas al departamento de Jared o con tus papás, no hay problema. Te quiero mi muñeca — ni siquiera me había dado tiempo de hablar. Se había marchado en su auto dejándome en la puerta.
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