CAPITULO 31

Sin importarme las señales de vialidad, corrí en mi motocicleta por las calles vacías. Había pensado en ir al departamento por mi auto, pero no había tiempo, James y Anabelle se marcharían temprano, y según mi reloj, eran las 5 de la mañana.

Mis ojos ardían por las lágrimas retenidas. James me había caído bien, me trataba como a una hija y me respetaba... Ahora, antes no lo había hecho.

El arma que llevaba oculta en mi pantalón me lastimaba un poco la cintura, pero eso no importaba ahora, tenia otro tipo de dolor que me estaba lastimando mas justo en ese momento.

Había nubes en el cielo, posiblemente comenzaría ya a nevar. Era extraño, ya casi era diciembre y aun no había caído ninguna nevada. El frío quemaba mis mejillas, sentía que mi cara se iba a partir.

No quería llegar. Tenia mucho odio guardado hacia ellos y no sabia lo que haría al tenerlos frente a frente. No sabia ni lo que iba a hacer. Quería que sufrieran, pero si me entretenía demasiado ellos podrían voltear las cosas. 

Las luces en su casa estaban encendidas, podía ver la sombra de James caminar por la sala, mi madre no se veía por ningún lugar.

Llame a la puerta con tres golpes de mis nudillos, escuché los pasos tranquilos y firmes de James caminar en dirección a la puerta y luego, esta se abrió. Sonrió al verme.

— Nessie, me alegra que aceptaras nuestra invitación — sin siquiera pensarlo alce el arma y golpee su mandíbula, se tambaleo un poco pero no logre derribarlo. Demonios.

— guarda silencio y has lo que te diga — ordené —quitate tu corbata y camina hacia el comedor — hizo lo que ordene. Lo seguí despacio, con el arma temblando en mis manos frías. Ni siquiera me tome el tiempo para cerrar la puerta.

Lo obligue a sentarse en una silla del comedor, le di un ligero golpe en la nuca, dejándolo un poquito desmayado. Amarre sus manos a la silla utilizando la corbata, busque en el armario de la planta baja algo con que poder amordazarlo y atar sus pies. Las bufandas resultaron excelentes.

Era un lobo con piel de cordero. ¿como demonios podía acercarse a mi sabiendo lo que me había hecho por mucho tiempo.

Escuche los pasos de Anabelle bajando la escalera, traía tacones, quizás botas. Me senté en la mesa del comedor.

— James, te he dicho miles de veces que no dejes la puerta abierta — murmuro, parecía exasperada. Sonreí cuando entro al comedor y se quedo estática.

— buen dia madre. Sientate por favor — se sentó y yo camine hacia ella, tuve que golpear su cabeza también para poder atarla a la silla. A ella no la amordace, quería que ella me dijera lo que sentía en verdad al verme.

Espere pacientemente a que ambos despertaran, James fue el primero en hacerlo. Sonreí cuando sus ojos se llenaron de lágrimas

— Renesmee, que... ¿por que haces esto? — madre parecía realmente confundida

— ¿que crees? Lo se todo. Se que permiste que James abusara de mi cuando era pequeña. Que lo dejabas tocarme. ¿como pudiste? —

— vamos Renesmee, paso hace mucho tiempo — se relajo visiblemente

— no tienes una maldita idea de todo lo que yo he sufrido, por tu culpa... Y por culpa de Jay. ¡No es bonito despertar llorando por las noches por soñar con esas odiosas muñecas de porcelana con ojos llenos de maldad. No es bonito comportarme como una zorra y por dentro temer al sexo! — grite realmente molesta. James hizo ruidos para que lo notara. Las lágrimas zurcaban sus mejillas — ¿que pasa Jay? ¿quieres uno de los cigarrillos especiales de mami? —

— ay nena, yo que estaba tan orgullosa. Tu, la Reyna Roja, la que hacia que el corazón de todos se detuviera, la que seducía con una mirada... No, no, no, linda Nessie, tu no puedes temerle al sexo —

— le temía. Ahora no. Ahora soy una ninfómana, como tu— camine hasta situarme tras la silla de James. Acaricie sus hombros y su pecho con mis manos mientras veía a mi madre

— ¡no¡ — rugió ella intentando —¡dejalo en paz, zorra! —

— oh, vamos mami, antes nos dejabas jugar. ¿jugamos Jay? — mordi el lóbulo de su oreja izquierda mientras sonreía, madre tenia sus ojos llenos de fuego

— no te atrevas. Te mataré, tocale un solo cabello y esta vez si te matare, la vez pasada lo hice porque solo quería asustarte, alejarte de mi hombre. Pero esta vez ni siquiera buscare a alguien que dispare por mi, lo hare con mis manos—

— fuiste tu — mi afirmación sonó a pregunta, ella asintió y sonrió. Mis ojos se llenaron de lágrimas. — Vas a pagar por todo — comence a mordisquear el cuello de James mientras ella gritaba realmente molesta — ¡callate¡ — grite antes de alzar el arma y disparar a una de las ventanas. Todo se quedó en silencio hasta que ella comenzó a llorar. Llorar de verdad. No me importo, ella había causado mi comportamiento.

Me encontraba sentada a horcajadas sobre James, quien jadeaba cada vez que yo me acomodaba sobre el. Si, estaba muy exitado, sudaba a chorros y sus pupilas estaban dilatadas

 Madre chillaba bastante molesta, su escaso cabello rojo se le había pegado a la frente.

— ¿quieres que te quite la mordaza, Jay?— pregunté mordiendo su nariz, el asintió y yo solté la bufanda que había alrededor de su boca

— nena, me estoy muriendo, por favor... — alce una ceja sonriendo

— ¿que quieres que haga Jay? —

— montame, nena —

— no te atrevas Renesmee. Es mio, yo lo vi primero — advirtió mi madre

— relajate mami, solo jugaremos, como en los viejos tiempos —

— sueltame princesa. Necesito tocarte — pidió James. Algo me decía que el tramaba algo. de cualquier manera no pensaba soltarlo.

— no. Si lo vamos a hacer va a ser a mi manera, con esposas, fustas... — ¡toma ya! Gracias Lena Valentí por esos fabulosos libros de Amos y Mazmorras

— te doy lo que quieras, hija... No toques mas a James — madre se estaba dando por vencida — ¿quieres dinero? Mañana en la mañana recibiremos cerca de 200 millones de dolares. Solo espera a que entregue la mercancía y te daré todo lo que quieras — ¿mercancia? ¿Jared estaba en lo cierto?

— ¿que mercancía? Habla rápido madre —

— es una tonelada. Cocaína pura. Esta... Esta Ahorita en el sótano, pero, no tardan en venir por ella... Renesmee — me quede en silencio. Las ideas para torturar a madre y James se me habían ido. Podía chantajearlos, pero estaba casi cien por ciento segura de que si los dejaba libres madre intentaría matar y con suerte quizás lo haría.

Aceptando que si los mataba a ambos iría a prisión, me puse de pie y apunte a la cabeza de James. Las lágrimas cruzaron mis mejillas, las de el no se quedaron atrás.

— Pídeme perdón. Si no quieres que te dispare aquí mismo, Pídeme perdón por lastimarme y marcar mi vida —

— yo... Lo, lo lamento bonita, lo lamento, no se que pensaba, eras una niña, merezco que me mates, pero te suplico, te suplico que no lo hagas. Desapareceremos de tu vida... —

— no voy a dejarlos vivos, ¿entiendes eso? No podría hacerlo —

— Renesmee, soy tu mamá —

— no. Una madre protege a sus hijos, nunca permitiría que les hicieran lo que tu permitiste que me hicieran a mi —

— baja el arma, Renesmee — no los había escuchado llegar. Me gire hacia la puerta para ver a dos de los hombres mas importantes de mi vida. Jared y Jake estaban ahí de pie, parecían preocupados. Aun así, ambos me apuntaban con sus armas.

— no voy a hacerlo — respondí. Aunque no sabia a que me refería, si a no disparar o a no bajar el arma. Mi cabeza era un caos

— Renesmee, se que odias a tu madre porque te abandono, pero... — comenzó a decir Jake, lo interrumpí mientras limpiaba mis lágrimas

— que mi madre desapareciera de mi vida fue lo mejor que pudo pasarme. Jared, lo que necesitas para meter a la cárcel a James y Anabelle Wide esta en el sótano, vendrán por ello en cualquier instante. Llama a tu equipo, supongo que con atrapar a los cómplices sera suficiente, porque estos dos no saldrán vivos de aquí —

— mi amor, no sabes lo que dices. Baja el arma, cualquier situación con Anabelle lo puedes solucionar una vez que este en prisión — Jared bajo su arma y dio dos pasos hacia mi

— no. Ellos deben morir —

— cariño. Carlie, estas siendo muy drástica. Nada de lo que han hecho merece que te ensucies tus manos de princesa —

— ni aunque uses mi segundo nombre vas a lograr que me retracte. Según tu nada merece la pena de que los mate. ¿sabes que mierda me hicieron? Él, el imbécil que esta aquí sentado y que aun tiene la desfachatez de excitarse, me violo, cuando no era mas que una niña. Me lastimó — un sollozo escapo de mi garganta mientras mas lágrimas caían — y ella, la zorra que desafortunadamente me trajo al mundo, lo sabía, y lo permitía, ¡Dios! Ella le daba permiso de ir a mi habitación y hacerme lo que se le viniera en gana. Por culpa de ellos viví aterrada la mayor parte de mi vida. Por culpa de ellos no pude perder mi virginidad como una chica normal. Por culpa de ellos me voy a morir en prisión. Y no me voy a arrepentir nunca — ambos chicos miraban a mis prisioneros con coraje, en un momento el arma de Jacob dejo de apuntarme a mi para dirigirse a la entrepierna de James.

— Jacob, baja la maldita arma — pidió Jared — lo entiendo mi amor. Ven aquí — tomo mi brazo y me jalo para abrazarme a el — pero entiende que si ellos mueren, no sufrirán tanto como has sufrido tu. Con tu testimonio haremos que James pase una mala temporada en prisión, hay presos deseando carne fresca. A tu madre... —

— ella no es nada mío —

— a Anabelle no le ira mejor, yo me encargare de eso. Pero tu no vas a ensuciarte las manos, estoy seguro que Leah estará encantada de darle su merecido —

— ¿Leah? —

— Leah al igual que Jasper, estaban infiltrados en la estación. Ya sabes, Jacob es hermano de Bella, quien es esposa de Edward, quien era esposo de Anabelle. Teníamos que cubrirlo todo —

— te odio — dije antes de sorber mi nariz

— lo se. Perdoname — saco su celular e hizo una llamada a Sam. Jacob solo nos observaba, no entendía por que hasta que comprendí que aun seguía abrazada a Jared. Me separe de el y camine hacia mi novio, casi esposo.

— Lamento haber robado tu pistola —

— vamos a casa, ¿si? Mañana iras a declarar —

— si, supongo que mis padres estarán preocupados. ¿como supieron dónde estaba?—

— para la próxima, procura también tomar el asilenciador, los disparos suelen alertar a los vecinos—

— los chicos ya vienen hacia acá. Black, mejor llevala a casa, esto se pondrá feo —

— no me digas que hacer Howe —

— ¿como pretendes trabajar para el FBI si no sigues mis órdenes? —

— ¿quien dijo que quería estar en tu equipo? Lo primero que haré al entrar será pedir que por nada del mundo me pongan en tu equipo de mierda, donde solo saben de correr autos y... —

— ¿todos en la casa de Seattle están en el FBI? ¿Todos me han mentido?—

— lo lamento Carlie. Tengo mucho que explicar, pero dame tiempo ¿si? No soy el único que te mintió. Jacob lo hizo también, el sabia... —

— yo lo supe después. Cuando lo del accidente. No vengas a ponerla en mi contra. Mierda, ni siquiera sabia que Leah y Jasper estaban metidos en esto. ¿algo mas que deba saber? ¿que mi mejor amigo desde el preescolar es gay? ¿que Clearwater es un puto extraterrestre? —

— no lo dudes ni un poco Black. Ahora has lo que te digo y llevate a Carlie de aquí—

— Renesmee, lo siento nena, lo siento en verdad, yo... Matame, en verdad lo merezco — James bajo su mirada mientras hablaba 

— iré a verte a prisión Jay. Espero que me cuentes como te tratan los chicos ahí —

— tus chicos no llegaran a tiempo. Tu estarás muerto y la mercancía entregada — madre sonreía con suficiencia

— no, no, no, mis chicos y yo estaremos aquí apoyando a Jared. Regreso en diez minutos Howe, y mas te vale que me reserves un poco de acción —

Jacob me llevo a casa de mis padres, en donde me dejo al cuidado de papa. El regresaría a luchar al lado de Jared.

— cuidate. Y cuida a Jared — le pedí antes de que partiera, sonrió y Rozó mis labios

— si mi amor. Llegare tarde, no me esperes despierta —