Stars can't shine whithout darkness

Autor: CAMILX7
Género: Romance
Fecha Creación: 16/05/2013
Fecha Actualización: 09/07/2014
Finalizado: NO
Votos: 6
Comentarios: 20
Visitas: 14140
Capítulos: 17

Sinopsis

Ambos sufren de una enfermedad, pero intentarán cada día de hacer lo mejor posible para ser felices y no ver sufrir a quien los rodea. Y tendrán que superar el pasado...

Este corto fic, le saca el lado un tanto divertido a las cosas tristes.

summary: me inspiré en Twilight y TFIOS, libros que han cambiado mi percepción de las cosas y me han hecho muy feliz.

Bien, disfrútenlo 

Advertencia: historia puede contener lenguaje maduro y escenas de sexo.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 11: Bipolar

Estaba tan nerviosa y ansiosa por casarme con el hombre más hermoso del mundo, el hombre con el que ni siquiera en mis mejores sueños me imaginé que podría estar.

El me ama.

Yo lo amo.

El sentimiento que tengo es inexplicable; estoy tan feliz y a la vez tan jodidamente afligida, me gustaría poder compartir con él más que solo unos años, porque con Edward la eternidad no basta. También me gustaría que él pudiera ver lo que yo veo y poder tener hijos y que él los viera, que yo pudiera jugar con ellos todo el día sin cansarme a los 5 minutos. Es tan desesperante no poder ser completamente feliz incluso cuando lo tienes todo; además yo sé que si pudiéramos tener hijos Edward los haría muy felices como me hace feliz a mí, con todas sus tontas bromas, su sonrisa que te para el corazón por un segundo y al siguiente va más rápido de lo que debería. – Sonrío al recordar su sonrisa – A pesar de todo lo que tengo y toda la felicidad que llevo en mi corazón desde que conocí a ese chico de cabello rebelde y broncíneo, alto, pálido incluso más que yo y de personalidad  enormemente encantadora, quería más.

Imaginé como sería mi vida con Edward a mi lado si no tuviéramos este maldito cáncer; lo hubiera conocido en la universidad, hubiera visto como muchas chicas babeaban por él, por alguna razón él se hubiera fijado en mí, me hubiera invitado a un café Starbucks en el campus, por supuesto habría aceptado; hubiéramos charlado y yo me hubiera dado cuenta de la maravillosa persona que es debajo de ese maravilloso cuerpo, hubiera estado embobada con él toda la semana; hubiéramos sido novios hasta que me hubiera propuesto matrimonio, yo digo sí. Nos casamos; nos vamos de luna de miel, no descansamos ni de noche ni de día, después de unos años tener hijos, dos o más. Nos peleamos dormidos por ver de quien es el turno de atender a los bebés. Nos reconciliamos. Jugamos con ellos todo el día y la tarde; la noche es nuestra. Me sentaría en la sala cerca de la ventana para ver a Edward jugar con nuestros hijos, lanzándolos en el aire y atrapándolos, haciendo de caballo, de avión, de carro de todo – sonrío con la imagen – nuestros niños se cogerían del cabello de su padre desordenándolo aún más, entonces salgo y me uno a ellos. Por la noche besaría a mi esposo como si se me fuera la vida en ello y le diría que posiblemente estemos esperando otro hijo, pero esta vez una niña hermosa con los ojos de Edward, su cabello que me vuelve loca y mis facciones. – Se me salen lágrimas – Me imagino entonces a mis hijos yendo a  la escuela, al colegio; y los problemas en los que se meterían. Al menos si son como su padre. Después los veo graduándose y yo llorando mientras mi esposo me abraza fuerte y veo a mis pequeños apartarse y sin embargo sigo feliz. – deje mi ensoñación y noto mis entumecidas mejillas porque al parecer vi todo esto sonriendo, mi cara está húmeda y solo quiero besar a Edward que a pesar de todo me hace feliz hasta en sueños. Él se movió como sabiendo lo que quiero, subo sobre él esperando no caer pero él sigue dormido y esto me llena de ternura. Lo besé y Edward murmuró entre sueños algo inentendible y después me empieza a besar.

-          ¿Qué pasa nena? – me preguntó frunciendo el ceño

-          Nada, es solo que te amo demasiado

-          ¿Y por eso lloras? – giró su cara a mi lado y sentí que de verdad podía mirarme

-          Sí, es que quiero pasar contigo toda mi vida y mucho más que eso

-          Nena, no imagino nada sin ti, tú eres mi todo y te juro que tanto como mi vida dé te pasaré amando cada día y mucho más – las lágrimas siguieron pero Edward atrapó mis labios y siguió besándome y amándome hasta que amaneció. Fue perfecto

 

 

Oí ruido de cosas caerse. Edward se despertó – pensé rodando los ojos exhausta, traté de dormir y no pude maldije y giré a ver la hora 7:30 am. Es que no podía ser más cuidadoso – de repente este último pensamiento mío me cayó como un balde de hielo que empeoró al ver la luz que entraba por la cortina abierta. Para mi Edward nunca había luz, él nunca podría ver el amanecer o atardecer o ninguna otra luz; imaginé lo que sería pasar toda tu vida a oscuras y lloré. ¡Mierda! Por qué estaba tan jodidamente sensible. Me levanté y fui lo más rápido que pude al baño para ver a mi futuro esposo, estar con él entre sus brazos, bajo sus labios, con sus manos sobre mí; se había convertido en mi droga de esa manera Edward podía aniquilar cualquier dolor, físico o emocional.

El agua corría por la piel de Edward, cómo era que cada día a cada segundo estaba más hermoso. Ya que no tenía ropa alguna entre directo con él a la bañera, lo abracé por atrás, él giró me sonrió y besó; los dos juntos de esa manera era lo mejor del mundo y supe por fin ahí que todo era perfecto de la manera en que era, a pesar de no poderlo tener todo no pude imaginar a nadie más feliz de lo que yo era en este preciso instante con el amor de mi vida amándome de esa manera.

 

 

Antes de las 11 de la mañana estábamos listos en el casino para ir a recorrer los exteriores de Las Vegas; y como era costumbre últimamente adquirida monté la espalda de mi prometido y nos guie hasta el parking para tomar un taxi. El taxista recorría el freeway a 70 millas mientras Edward conversaba con él sobre baseball. No sé cómo él podía socializar tan fácilmente con las personas y él decía que era tímido, hablador. Iba viendo por la ventana el montón de hoteles y moteles fuera del strip.

-          Edward, hombre hay que hacer algo algún día – oí decir al conductor boquiabierta.

-          Por supuesto bro

 

Salimos a  una avenida de almacenes comerciales de ropa de diseñador, pasé mi mirada por las tiendas cuando vi Dior y ahí el vestido que quería para mi boda. Tomé la mano de Edward y entramos; un chico de aproximadamente 25 años se acercó

-          Bienvenidos a Dior, buscando algo en especial – me miró sonriendo, yo sabía exactamente lo que quería

-          Quiero ese vestido blanco de ahí – señalé al lugar, él giró y su sonrisa se amplió

-          Seguro que te va a quedar estupendo, ¿alguna ocasión especial?

-          Mmm solo planeo casarme – volteé a ver a Edward quien mantenía el ceño y los labios fruncidos que de repente se abrieron formando una “o” y su expresión se relajó

-          Es de mala suerte ver el vestido de la novia antes de tiempo – agarró mi cintura

-          Eddy por suerte no me vas a ver – baje mi mano por su espalda baja. Él rio mientras el asistente de compras nos veía con una extraña expresión.

 

Esperaba que el vestido no fuera costoso para poder costearlo yo, pero claro que costaba más de $7000, Edward lo pagó.

-          Odié a ese tipo – expuso Edward

-          ¿Por qué si fue tan servicial?

-          Quizá demasiado – torció la boca en una divertida mueca de niño enfurruñado

-          Ay Edward es su trabajo

-          Pues no me gusta “seguro te queda estupendo” – lo remedó haciéndome reír

-          Amor él era más gay que Jim Parson[1]

-          Ay sí tú

-          Si hubieras visto con la lujuria que te miraba le hubieras querido arrancar los ojos

-          Bells, crees que no siento las miradas lujuriosas – preguntó  

-          Oh Dios eres todo un charlatán

-          Crees que no siento tu mirada encima de este cuerpecito ah – meneó las cejas a la par de la cadera –reí  fuertemente

-          Ay no puede ser que me vaya a casar contigo –reí más y él también.

 

 

 



[1] Personaje de The big bang theory. Sheldon 

Capítulo 10: Continuación.. Las Vegas Capítulo 12: El Gran Día

 
14439643 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10757 usuarios